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De lo analógico a lo digital: nuevo escenario para la gestión informativa


    RESUMEN

    El objetivo de esta investigación es diseñar una estrategia para la confluencia redaccional en el periódico ¡ahora!, con una nueva estructura organizativa asentada en el editor gestor de contenidos y servicios editoriales noticiosos, quien dirige el flujo productivo, desde una sala o mesa de noticias, con una rigurosa planificación, para los diferentes soportes, en un ambiente altamente competitivo.

    El estudio se fundamenta en una de las líneas investigativa de la Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de Periodismo de la Universidad de Holguín, referida al uso de las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación, según la práctica profesional de los periodistas, en el contexto de la Internet y, en especial, su influencia en la organización redaccional, definida en tres escuelas por la académica mundial.

    Desde un enfoque cualitativo-participante, con herramientas metodológicas se analiza el nuevo escenario para la gestión de la noticia, contenidos informativos y de servicios que trastoca, desde la raíz, la dinámica del flujo productivo de los procesos de composición, producción y difusión de la prensa, desde cuatro dimensiones principales: la tecnológica, la profesional, los lenguajes informativos y la política ideológica, en el caso de Cuba.

    La tesis planteada permite considerar que en el periódico ¡ahora! existen grados de integración mediático y con coherencia en la producción informativa de forma única y compartida entre sus soportes, aún cuando no son integrales. Con tales antecedentes puede plantearse la confluencia redaccional a corto plazo.

    Palabras claves

    Confluencia, flujo productivo, estrategia, editor, Internet, integración, mediático, dimensiones, tecnología, contenidos informativos, periódico ¡ahora!

    ABSTRACT

    The objective of this research is to design a strategy, from the contemporary, to go to the confluence editorial in the newspaper now!, With a new organizational structure established in the CMS editor and informative editorial services, from a room or table news, directs the production flow, with rigorous planning, to provide the required contents of the different media in a highly competitive environment.

    The study is based on one of the research lines of the Faculty of Social Sciences, Department of Journalism at the University of Holguin, regarding the use of new technologies of information and communication, especially its influence on the editorial organization of according to the professional practice of journalists in the context of the Internet, which classify the academic perspective in three schools.

    From qualitative approach-participant, discusses the methodological tools new scenario for managing the news, information content and services that disrupts, from the root, productive flow dynamics of the processes of composition, production and dissemination of the press from four main dimensions: technological, professional, informative and languages ideological politics, in the case of Cuba.

    The thesis put forward to suggest that in the newspaper now! there are degrees of media integration and consistency in producing uniquely informative and shared between its supports, even if they are not comprehensive. With this background may arise Editorial confluence short term.

    Keywords

    Confluence, production flow, strategy, editor, Internet, integration, media, dimensions, technology, information content, newspaper now!

    INTRODUCCIÓN

    Una sola redacción integral es posible por la convergencia1 mediática y constituye una de la evolución más impactante en la modernidad, desde los últimos años, con un nuevo escenario para la gestión de la información, contenidos informativos y de servicios, según defienden (Armañanzas; Díaz Noci, Javier; Meso, Koldo, 1996). Bastierra (2002), Singer, (2004). García Avilés, (2006a), Salaverría y Negredo, (2009).

    Tanto la integración redaccional en un mismo medio, como los conglomerados de diversas plataformas, despiertan, aún, la incógnita de integración o no, de acuerdo con las definiciones de (Chanolmsted.; Chang, 2003), Deuze (2004), (Dailey, L.; Demo, L.; Spillman, M. 2005).

    Mientras para este autor la Internet,2 trastoca, desde la raíz, la dinámica del flujo productivo de los procesos de composición, producción y difusión de la prensa, desde cuatro dimensiones: empresarial (reconfiguración logística), la tecnológica, la profesional y los lenguajes informativos. (Salaverría 2009).

    La necesidad que plantea este autor de integrar las redacciones la esbozaron Dahlgren (1996), elemento que, al abordarlo Salaverría (2005), defiende que "… tendrán éxitos los medios que aporten originalidad, en este periodismo que vive sometido a un sinfín de procesos paralelos de convergencia."

    La referida afirmación es una evidencia de la carencia, desde lo teórico, del pobre aprovechamiento de posibilidades como hipertextos, interactividad, multimedialidad, personalización y actualización, de acuerdo con afirmaciones de Bastierra ( 2002), (Barbosa, S.; Mielniczuk, L.; Quadros, C. 2006).

    De ahí la definición, en la contemporaneidad, de la importancia de una sola redacción, como explican, Dibean ; Garrison (2001), Dailey et al. (2005), Salaverría (ed.) (2011), al tener una única redacción integral, como defiende este autor.

    Este investigador enfatiza la estructura organizativa asentada en el editor de contenidos y servicios editoriales informativos que, desde una sala o mesa de noticias, supervise el flujo productivo, con una rigurosa planificación, para suministrar, a los diferentes soportes, los contenidos requeridos en un ambiente altamente competitivo.

    En síntesis, este autor refiere los rasgos presentes en el funcionamiento de una sola redacción desde sus dimensiones: tecnológica, empresarial, profesional y de contenidos, que acaparan, en los últimos años, buena parte del interés de los investigadores en el ciberperiodismo, como lo demuestran, (Boczkkowski, Pablo J.; Ferris, José A. 2005), Masip, P. (2005), (Machado, Palacios, Marcos 2007a), Barbosa, (2007b).

    En la revisión bibliográfica realizada, este autor no halló premisas ni métodos de ninguna dimensión política-ideológica, acción decisiva para cualquier cambio redaccional en el periodismo nacional y defiende su inclusión como una cuarta dimensión, de total importancia, para la realización de cualquier proceso de organización redaccional en Cuba.

    Al analizarse referentes teóricos desde la digitalización del flujo productivo, como la creciente polivalencia entre los periodistas, diversidad instrumental, el avance de las redes (web), cambios en rutinas productivas y cultura profesional revelan para este autor que en el núcleo principal para el funcionamiento de una sola redacción no reside en las trasformaciones tecnológicas de la infraestructura de los medios, ni en la integración de los equipos, sino en la producción de sus contenidos noticiosos y servicios, como refrendan Killebrew, (2003), Pavlik (2005), Klinenberg (2005), O"Sullivan, (2005).

    En los modelos teóricos de estos autores, el funcionamiento de una sola redacción se refiere como una secuencia evolutiva, elemento que no es abordado por Singer (2004), Larrañaga (2006), al insistir en el impacto en la estructura organizativa y en la producción, que para este autor recupera asuntos clásicos en la gestión de la prensa como: inmediatez, estructura del trabajo, gestión del cambio, liderazgo, motivación por los equipos y necesidad de renovar los recursos tecnológicos.

    En estudios contemporáneos, autores como (García Avilés, Juan Alberto.; Salaverría Aliaga, Ramón; Masip, P 2008) hacen referencia a tres escuelas que, desde la perspectiva académica, se encargan de estudiar los procesos redaccionales facilitado por la dimensión tecnológica.

    De forma general pudiera connotarse que las indagaciones para el funcionamiento de una sola redacción centra el análisis en los pasos del flujo productivo en las empresas mediáticas; destacándose autores como Klinenberg (2005), Quinn (2006), Jenkins (2006), Salaverría (2011). Al examinar, desde una perspectiva geográfica, el comportamiento del proceso confluente en Estados Unidos y Europa es necesario significar que motiva a las más grandes y afamadas empresas mediáticas la unión de sus redacciones de impresos, televisión, radio y digital, prima en un grupo la disminución de los costos financieros y en otros el propósito de llegar a sus receptores en un ciclo de veinticuatro horas y los siete días de la semana.

    En el resto de América los más importantes periódicos fusionan sus redacciones de papel y la digital, con la intención de fortalecer su operación online, pero aún siguen siendo extremadamente dependientes de los contenidos de la edición impresa.3

    De este modo marcha parte del mundo en relación con los procesos redaccionales, sin embargo, al intentar cruzar las fronteras europeas, de Latinoamérica y acercarse al Caribe insular y especialmente a Cuba, este investigador, desde la experiencia de treintainueve años como periodista, de ellos veintiuno como director de un medio de prensa provincial y más de dos lustros de observación sobre el tema, confirma que en la realidad cubana existe un cierto retardo en la confluencia redaccional en un mismo medio.

    Entre las causas presentes, en la afirmación anterior, sobresalen las carencias económicas, el déficit tecnológico e insuficiencias en las dimensiones: profesional y en el uso de los recursos y lenguajes, por los cuales no se aprovecha este proceso multidimensional para fortalecer una única redacción, a favor de la eficiencia en los sistemas de planificación editorial, con el objetivo de tener un mejor flujo productivo, generador de contenidos y servicios para sus diversos soportes.

    A pesar de que en los medios tradicionales funciona una redacción digital, crecida sobre la práctica de cada uno, para este autor hay escasez de un mayor entendimiento del liderazgo mediático, para determinar hasta qué grado de unión debe garantizar el flujo productivo, como requerimiento de una confluencia redaccional y con definiciones de conceptos temporales, estructurales, de contenidos, según cada posibilidad.

    ¿Qué significaría una confluencia redaccional para el flujo productivo? La respuesta sería: Un proceso integracional y multimedimensional de acuerdo con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, que propician rápidos y definitivos cambios en las rutinas de trabajo de los medios, con una integración de herramientas, espacios, planificación editorial multisoporte, métodos de trabajo, polivalencia y lenguajes multimediático en pro de incrementar la elaboración de contenidos, como defiende Salaverría, Negredo, (2009).

    Se trata, para este autor, de que los periodistas y directivos, desde una preparación sistemática, sean capaces de apreciar con profesionalidad lo vital y a la vez distintivo en cada soporte y concluyan en la necesidad de una sola redacción.

    Para ese propósito queda mucho camino por recorrer en la difícil tarea de encontrar una mejor complementación de los recursos humanos, con las tecnologías, las exigencias de la sociedad y de la profesión; aspectos aún controversiales y pendientes de soluciones en la mayoría de los medios cubanos.

    Encuestas aplicadas a directivos, periodistas y expertos permitieron, al investigador, conocer la existencia de cierto desconocimiento acerca del fenómeno de una única redacción para varios soportes, lo que permitió analizar, dentro del escenario mediático cubano, algunos retos por encarar en el presente, entre ellos:

    – Determinar una estrategia4 para lograr el funcionamiento de una sola redacción según las posibilidades de cada medio.

    – Preparación profesional para el mejor empleo de las culturas profesionales sobre la base de conocimientos, dominio de nuevos roles, géneros periodísticos y lenguajes multimediáticos, de manera que se garantice el uso adecuado de algunos soportes tecnológicos, desde los más modernos hasta los más obsoletos.

    – Procurar el cambio de mentalidad en algunos directivos, proyectados como emigrantes digitales, porque no siempre comprenden la necesidad del asunto aquí abordado.

    Visto esos retos, desde las posibilidades del periódico ¡ahora! en función de aplicar el funcionamiento de una sola redacción, que tenga al editor gestor de contenidos y servicios editoriales noticiosos, como figura principal en la planificación informativa puede afirmarse la existencia de una experiencia acumulada en el desarrollo tecnológico, en medio de algunas carencias, que hacen aflorar la creatividad de los colegas.

    Es importante la presencia de una red interna estable, con un adecuado proceso de organización editorial y administrativo; además de contar con algunos directivos jóvenes, conocedores de la tecnología digital y con posibilidades de adaptabilidad al cambio.

    Resultan aspectos favorables agrupar a redactores y editores según intereses temáticos diversos, marcados por el ritmo informativo, sin cierres establecidos y garantizar las opciones, en este caso: el Semanario, las revistas Ámbito, Serranía, el ciberdiario y ahora.cu en tres idiomas, páginas personales y redes sociales.

    Si bien es cierto lo hasta aquí abordado, también, es real la existencia de dificultades para lograr el funcionamiento de una única redacción en el periódico ¡ahora!, con un amplio sistema editorial, un hecho que se traduce en una contradicción científica de carácter externo, dada por un lado, entre el notable desarrollo de las redacciones digitales en paralelo a las ya tradicionales y por el otro, la presencia, en ambas redacciones, de diversos flujos productivos, con diferentes sistemas de planificación editorial, aun cuando los productos periodísticos, tanto impresos como digitales, son diferentes y muestran disgregación en lugar de integración.

    La contradicción genera el siguiente problema de investigación: ¿Cómo garantizar la confluencia redaccional para los soportes impresos y digitales del periódico ¡ahora¡?

    Objeto de estudio: el proceso del flujo productivo informativo.

    Campo de investigación: el proceso del flujo informativo, asentado en la dimensión tecnológica.

    El objetivo general de la investigación consiste en diseñar una estrategia para la confluencia redaccional en el periódico ¡ahora!

    Preguntas científicas:

    1. ¿Cuáles son los referentes teóricos y metodológicos que sustentan el objeto y campo de la confluencia redaccional?

    2. ¿Cuál es el nivel actual de los procesos paralelos de unión de una sola redacción en el periódico ¡ahora! desde la dimensión tecnológica?

    3. ¿Cómo diseñar una estrategia para el funcionamiento de una sola redacción en el periódico ¡ahora!?

    4. ¿Cómo evaluar la eficacia y eficiencia de la estrategia organizativa para el ¡ahora!?

    El valor teórico de la investigación constituye la creación y adaptación, sobre bases científicas, que garantice la estrategia para el funcionamiento de una sola redacción integral en el periódico ¡ahora!, escenario de algunos de estos cambios tecnológicos, profesional y de lenguaje de largo alcance.

    Desde el punto de vista metodológico la estrategia propuesta integra diferentes conceptos y herramientas pertinentes en ¡ahora! y constituye una herramienta de trabajo para especialistas y directivos.

    En lo social impacta al fortalecer la credibilidad del periódico ¡ahora!, con el reto de mantener la calidad del discurso periodístico, con una gestión común de interactividad con los receptores y, en consecuencia, con el incremento de la sinergia en su colectivo.

    Propicia más entendimiento en el ámbito tecnológico, de dirección, profesional y editorial, con el propósito de una integración de herramientas, espacios, métodos de trabajo y lenguajes anteriormente disgregados, en función de mejorar la comunicación interna, de una organización dedicada, profesionalmente, a comunicar contenidos hacia sus audiencias.

    En el contexto práctico, el valor de la estrategia propuesta se ubica en la capacidad de aplicación demostrada mediante el ascenso gradual del flujo productivo con la confluencia redaccional en ¡ahora! y exhibe las potencialidades para su generalización en semejantes sistemas de organización editorial.

    En el desarrollo de la investigación se emplearon métodos teóricos y empíricos, con técnicas y herramientas de otras especialidades afines:

    Histórico-lógico: Para el desarrollo de los análisis cronológicos, en relación con la evolución y desarrollo según los estudios sobre la confluencia redaccional, tanto mundial como nacional.

    Análisis-síntesis: Para descomponer el objeto de estudio en sus partes y determinar las diversas relaciones que se establecen.

    Inducción-deducción: Para el desarrollo de las demostraciones o inferencias particulares sobre el objeto de estudio, a partir de aseveraciones generales.

    Métodos empíricos:

    Revisión bibliográfica-documental: Con el objetivo de sistematizar la información contenida en los textos de carácter científico-histórico entre otros documentos, sobre los referentes metodológicos necesarios para el estudio.

    CAPÍTULO: I

    MARCO TEÓRICO REFERENCIAL DEL PROCESO DE CONFLUENCIA REDACCIONAL

    El objetivo de este capítulo es el análisis teórico del proceso de confluencia5, desde su evolución redaccional – al integrarse la tradicional y digital de un mismo medio-, un reto que traza pautas con ayuda de investigadores en la materia como: Flores; Arruti (2001). Bastierra (2002)), Applegren, (2004), García-Avilés (2007), Salaverría (2011)

    Los estudios de investigación de campo de la Internet avanzan, entre la metodología cuantitativa y la cualitativa, mientras comienzan a percibirse, en relación con la confluencia redaccional, acercamientos más directos e interpretativos exponentes de una realidad en ascenso en el Planeta, que este autor comparte como distinguen: Chanolmsted; Chang (2003), Bianco (2004), Boczkkowski; Ferris, (2005), Barbosa (2007b).

    Hablar de confluencia redaccional supone situar el fenómeno de los contextos que irrumpieron en el mundo mediático a finales del siglo pasado con la Internet, desde la dimensión tecnológica, la primera en llegar a las redacciones y responsable de introducir el desarrollo de procesos simultáneos de confluencia en lo empresarial, profesional y de contenido, defendido de manera contundente por Cottle (1998). Deuze (2004), Larrañaga (2006), Erdal (2009) y compartido por este autor, quien lo confirma basado en los cambios a los cuales se enfrentan los periodistas durante el flujo productivo y la organización editorial,

    Las próximas páginas muestran el análisis histórico de la confluencia multimedia, su situación actual en las empresas periodísticas, el protagonismo que despierta en las redacciones, las principales tendencias y la realidad cubana según los referentes teóricos desde las dimensiones presentes.

    1.1 ANÁLIIS DEL PROCESO DE CONFLUENCIA REDACCIONAL

    "Mi sueño es crear una vida social y cultural más plena para toda la gente en todas partes y hacerlo con sistemas de información que cualquiera pueda usar", afirmó Koji Kobasyashi,6 a finales de 1977 y lo dicho por ese autor asombró más, porque lo realizaría desde la combinación de Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), proporcionadas por los nuevos dispositivos semiconductores a larga y alta escala de integración.

    En su teoría exterioriza el permanente aceleramiento de los procedimientos de difusión de señales, los métodos analógicos y los digitales, inicialmente ondas senoidales, luego por transmisión digital, finalmente por datos, el video y la voz.

    Ya anteriormente en 1950 probaron con el ENIAC7 la aplicación de elementos de radio y telefonía, para el procesamiento de datos por computadora. Sistematización y digitalización toparon en el vértice del camino tecnológico.

    Ante del impacto de la tecnología digital como fuerza trasformadora, para este autor resulta oportuno examinar la organización redaccional, de acuerdo con sus múltiples modalidades y consecuencias en los estudios contemporáneos sobre el ciberperiodismo, como un proceso integracional y multimedimensional en concordancia con rápidas y definitivas trasformaciones en las rutinas de trabajo y el impacto en el flujo productivo.

    La Internet revolucionó la dinámica de los medios de información, con una movilización mundial en torno de las nuevas redes y servicios, según asevera Boczkkowski et. al. (2005). Ella es fruto de la fusión de tres elementos básicos, que son los ordenadores personales, la red que los pone en contacto entre sí y el hipertexto como factor de conocimiento. (Salaverría, 2011).

    Esos tres elementos se entrelazaron desde su nacimiento con desarrollos independientes que tocaban de vez en vez y a principios de los años setenta convergieron en un lugar muy concreto: los campus universitarios de la "california hippy", relata José Cervera, profesor de periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, en entrevista con Jordi Sabaté8.

    La anterior realidad de la confluencia penetra en las empresas periodísticas similar a como aconteció en otros sectores industriales, según afirma Ramón Salaverría9 y comienza a hablarse de la confluencia mediática10 como uno de los grandes retos de la era digital.

    Con las nuevas tecnologías surge un proceso simultáneo de confluencia en lo empresarial, profesional y de contenido, dimensiones que este autor califica de predominante en este proceso como esbozan Salaverría; Sádaba (2004),

    La convergencia11, para este autor, descansa en la homogeneización de los soportes, productos, lógicas de emisión y consumo de las industrias infocomunicacionales y, al emplearse en las comunicaciones, significa la integración de la computación con las telecomunicaciones, que este investigador prefiere denominar confluencia.

    Aunque según la bibliografía estudiada la convergencia multimedia12 no es solo la mezcla de una serie de servicios entre texto, voz, imagen en movimiento y sonido, si no en realidad la desaparición de las fronteras firmes entre medios masivos y servicios de comunicación, como defienden Salaverría y Negredo (2009), y la unión de estos en un único mecanismo digital de transporte de datos, de banda ancha, conmutado (Internet), mediante una interfaz o envoltorio totalizador es la (World Wide Web)13.

    Tanto el mecanismo como la interfaz son accesibles desde múltiples dispositivos, mediante la afinidad de redes, y en su red más popular la web logró el éxito por la capacidad integradora de contenidos, servicios y aplicaciones digitales, con una gran cantidad de empresas proveedoras de productos y servicios tradicionalmente disímiles14.

    En la intersección de ambos fenómenos brota la Internet, resultado directo del cruce entre las tecnologías informáticas y comunicación, que entró en la era de la confluencia digital15.

    La plena digitalización, reconoce este autor, permite un acceso a la información en tiempo real en cualquier lugar del mundo, y comunicarse con alguien dondequiera mediante texto, gráficas, video y audio. De hecho, como defiende este autor, no parecen existir límites tecnológicos a las potencialidades16.

    Un conjunto importante de investigaciones refieren sobre los análisis del impacto de la Internet en el flujo productivo de los medios, tanto tradicionales como digitales, de acuerdo con (Domingo, Michel, Garrison y Bruce 2006), Lawson; Borders (2006),

    Mientras para este autor las propias definiciones de los conceptos de confluencia y multimedia son motivos de debate y señal inequívoca del proceso de cambio que viven hoy las redacciones de los medios, tras la digitalización de los flujos productivos,17 en el actual contexto de integración mediática de diferentes formatos y canales informativos, como enuncia Flores; Arruti (2001), Meneses (2001), Idel (2002)

    De ahí que la confluencia redaccional, para este autor, es un fenómeno complejo, con formas y características según su escenario, al realizarse la unión de todos los procesos editoriales y de producción de redacciones tradicionales y digitales, anteriormente separadas, concepto que define la organización del proceso editorial, asentado en la figura del editor gestor de contenidos.

    Este autor suscribe la importancia de no observar a la confluencia desde la metodología, sólo como un simple efecto de la tecnología, de acuerdo con las definiciones de Idel, (2002), (Dupagne, Michel, Garrison y Bruce 2006), Erdal, (2009), sino dependiente de condiciones específicas de diversas índoles (profesionales, económicas, de contenidos).

    No obstante, este autor reconoce la influencia de la dimensión tecnológica en las alteraciones redaccional durante el proceso productivo mediático.

    De acuerdo con definiciones consolidadas, como la propuesta por Dailey et al (20005), con frecuencia la confluencia es percibida como un proceso que culmina con la integración de redacciones, el supuesto ideal por alcanzar para garantizar el flujo productivo hacia todos los soportes, pero para este autor la realidad es diversa, según las características de cada medio.

    La confluencia, define este autor, es un proceso de acercamiento -material o funcional- entre espacios, tradicionalmente distantes, mientras la integración comparte el trabajo en un mismo espacio físico y bajo una dirección editorial única de equipos redaccionales que eran independientes. (Killebrew 2003),

    García Avilés, (2009), a partir del análisis de medios españoles, alemanes y austríacos, identifica tres modelos de confluencia de redacciones: integración plena, colaboración y coordinación18, con reingenierías convergentes al digitalizar la base material para la producción noticiosa.19

    A pesar de esas premisas, la confluencia, en cualquiera de sus variantes, incide en mayor o menor grado y, este autor lo comparte, en la organización editorial y administrativa, para la estabilidad del flujo productivo, con variedad de contenidos ajustado a la cobertura de hechos noticiosos.

    Defensores de la referida tendencia, como comparte este autor, Zaragoza (2002), Singer (2004) defienden la calidad noticiosa para los distintos soportes.

    Mientras quienes guardan distancia como Idel (2002), Bianco (2004) y Palacios (2006). alertan de un periodismo menos crítico, más empaquetado, en definitiva más simple.

    Sobre todo en proveedores jóvenes, sin formación continuada, con pobre remuneración financiera, sin el tiempo necesario para documentarse, cuestión que este investigador no comparte, porque lo alertaría el editor gestor de contenidos durante la conducción del proceso productivo.

    No puede descartarse, alerta este autor, en ningún momento, que los fenómenos de adaptación mutua, entre viejos y nuevos medios, ocurren en múltiples esferas mediáticas, bajo una etiqueta común: confluencia20.

    De acuerdo con la investigación de este autor hay una sólida defensa de que la confluencia redaccional- en sus vertientes: tecnológica, empresarial, profesional y de contenido acapara, en los últimos años, buena parte del interés de los investigadores sobre ciberperiodismo, según confirma Salaverría (ed.) (2011).

    Este autor refiere que a diferencia de los años 90 del siglo pasado, las investigaciones superan la definición de una nueva modalidad del periodismo y comienzan a estudiar las incipientes relaciones editoriales, logísticas y comerciales de los cibermedios.

    Durante la primera década del 2000 acontece una avalancha de investigaciones académicas sobre el fenómeno redaccional. Las primeras reflexiones fueron formuladas desde comienzos de los años 1980 por De-Sola-Pool, (1983)21

    En aquellos primeros aportes, Salaverría, (2005) la confluencia figuraba apenas en términos tecnológicos: un solapamiento entre medios, al sustituir la información en soporte de papel por la naciente en digital.

    De acuerdo con esta definición, que comparten García Avilés et al (2008) a mediados de los años 90, las investigaciones comenzaron a centrarse, no tanto en la confluencia de los productos informativos, sino en la reconfiguración logística de las empresas mediáticas, que marcó la intención de ahorrar dinero e incluso reducir las plazas periodísticas con intereses puramente económicos, que sin definirlo, para este autor, muestra rasgo de una intención política-ideológica del medio.

    La multiplicación de los procesos redaccionales en esos años incrementa un considerable número de estudios de caso que, desde entonces, tratan de analizar las modalidades, procedimientos y consecuencias de estos fenómenos.22 La perspectiva académica la sitúa en tres "escuelas" a la hora de estudiarlos, cronológicamente consecutivas:

    1. Un producto: De-Sola-Pool, (1983), Dahlgren (1996). Armañanzas et al (1996), Dahlgren (1996), Cottle (1998),

    2. Un sistema: Deuze (2004) Killebrew, (2003), Gordon (2003), Singer, (2004); Klinenberg, (2005), Dupagne et al (2006), Jenkins (2006),

    3. Un proceso:); Applegren, (2004), Dailey et al (2005), Salaverría (2005), Lawson- Borders, (2006).

    Quienes interpretan a la confluencia redaccional como un producto, según este autor, destacan su vertiente instrumental, marcados por cierto determinismo tecnológico, y sin precisar, como suscriben Salaverría; Negredo (2009) que la confluencia consistía en una confluencia de tecnologías, a favor de los contenidos multimediáticos.

    Desde los años 1980 hasta comienzo de 1990 cristalizó esa escuela. A finales de la última década del siglo XX cobró fuerza una segunda corriente al definir a la confluencia de manera sistémica.

    Los autores de esa modalidad a los aspectos tecnológicos incorporan otros de distintas esferas (audiencias, profesionales, contenidos,..), aunque no existe consenso sobre cuáles son todas esas esferas y este investigador acota que pueden estar definida en relación con los intereses editoriales del medio y el perfil.

    Sin renegar de la visión sistémica, ciertas investigaciones recientes, confirma Salaverría, (2009), ponen el acento sobre el carácter gradual de la confluencia en los medios de comunicación y defiende que en el fondo toda confluencia periodística es un proceso confluente, idea defendida por este autor.

    Aunque de acuerdo con las investigaciones realizadas, este autor puede afirmar que en la práctica mediática conjuga las tres escuelas, como un proceso orgánico relacionado por diversos factores, aunque, en ocasiones, sobrevaloran la dimensión tecnológica en detrimento de las restantes.

    Para Killebrew (2003), Gordon (2003) el núcleo actual de la confluencia tecnológica no reside ni en las puras transformaciones tecnológicas de la infraestructura de los medios de comunicación, ni en la mera integración de sus equipos y componentes técnicos, sino sobre todo en la utilización de sus contenidos y servicios a través de sus plataformas.

    Para este autor la anterior afirmación contribuye a recuperar asuntos clásicos como la organización del trabajo, la gestión del cambio, el liderazgo, la motivación de los equipos y la asignación de recursos que crecen en la confluencia redaccional, desde la sala de noticias en la figura del editor gestor de contenidos.

    Por consiguiente, estos estudios para Domingo (2006), García-Avilés et al (2008), destacan los pasos producidos en el marco de las empresas periodísticas en los cambios de los procesos redaccionales, singularmente mediante la integración para consolidar el flujo productivo, en un mismo medio, como defiende este investigador, lo cual propicia una integración de herramientas, espacios, métodos de trabajo y lenguajes anteriormente disgregados.

    La confluencia redaccional, de un mismo medio, genera aún debates ante la opción de hacerlo o no. Es una de las tendencias más generalizada en el mundo mediático actual, con criterios encontrados, sin embargo, la opinión de este investigador es que es factible realizarlo.

    García Avilés23 al mencionar los actuales fenómenos redaccionales evalúa que las integraciones son más significativas en la zona anglosajona entre medios impresos y digitales.

    Y así muestra como El Financial Times unificó las redacciones impresa y digital en 1999 y para el director del FT.com, Paul, Maidment, es "el único modo de que las empresas valoren al mismo nivel, a sus periodistas de papel y digital".

    En agosto de 2005, el New York Times anunció los planes para la confluencia de sus redacciones de prensa y digital, y lo hacían por la apuesta estratégica de la empresa de que la Internet desde 2000 les había inducido a fusionar ambas redacciones, con el objeto de ganar en calidad y operatividad.

    En diciembre del 2005, Usa Today unió las redacciones con el fin de "crear una sola empresa informativa de 24 horas, lo cual evidencia la importancia de la organización editorial diferente, que este autor comparte como requisito principal para la eficacia de una confluencia.

    El diario español El País cuando unió sus redacciones convirtió a la Internet en la principal fuerza horizontal integradora, como lo hicieron el Clarín, La Nación, The Guardian, el diario Turun Sanomat (TS) de Finlandia.

    Este investigador es partidario de seguir observando esa tendencia, para evaluar el alcance de esos cambios y su viabilidad de acelerar las trasformaciones desde lo digital hacia lo tradicional.

    Al analizar el funcionamiento de los referidos medios, este autor destaca como los periodistas trabajan en forma conjunta y dominan la diferencia a la hora de estructurar un tema según cada soporte y con diversos canales de participación para los usuarios. Tal experiencia fortalece la necesaria labor en equipo y ayuda a la instauración de la nueva figura del editor gestor de contenidos.

    Los procesos de unificación redaccional respondieron a la tendencia de no dar ningún paso de integración si no existe el propósito de migrar a una estructura organizativa basada con objetivos claros de acción, por esos casi todos los medios demoraron años para ponerlo en práctica y reflexionaron mucho sobre la trayectoria de los diarios, el comportamiento entre los lectores antiguos, la competencia y el valor de los materiales del archivo, que este investigador comparte al no descuidar elementos de valías y conservarlos en el soporte tradicional.

    Aplicaron, en la mayoría de los casos, que los contenidos del impreso aparezcan en el digital, sin suceder a la inversa, dándole la primacía al papel, con el acople de los diferentes ciclos del flujo productivo, cuestión que este autor no comparte, porque cada soporte requiere generar sus contenidos de acuerdo con sus audiencias y características editoriales y, a la vez, apoyarse para crear las expectativas requeridas.

    Como táctica incorporaron a periodistas reconocidos de papel al digital y viceversa, una mezcla compartida por este investigador, como alerta para dominar mejor cualquier cambios y una experiencia aplicable a los medios principiantes, porque distingue la experiencia profesional y el aprendizaje tecnológico.

    Este autor subraya la prioridad dada a la capacitación de los profesionales para la integración, aspecto que enriquece el aprendizaje constante, permite consolidar más el área redaccional y otorga preparación para enfrentar las trasformaciones.

    De acuerdo con una encuesta realizada por el diario colombiano El Tiempo a 43 periódicos digitales líderes en 18 países de la región, el 74 por ciento de los Medios planean integrar sus redacciones, que este autor acentúa como la realidad hacia dónde va el mundo mediático.

    Este autor destaca como en casi todos los medios referidos crearon una nueva y única redacción ubicada, físicamente, en una mesa central multimedia o sala de edición y donde comparten los editores, encargados de secciones y nuevas figuras, y algunos con el editor multimedia.

    Con el proceso de unificación comenzó un plan de capacitación y en muchos medios quedó de forma permanente y en sentido general mejoró la calidad del discurso periodístico.

    La literatura consultada aborda un grupo de corrientes características en los actuales procesos redaccionales, que este autor acentúa ante el ascenso del nuevo escenario para la gestión de la información en desafío a sus profesionales, entre ellas destacan:

    Uso de la planificación y organización rigurosas en todo el proceso de cambio, con la capacitación permanente, para atenuar la predisposición a la transformación.

    Los actores requieren conocer los cambios, tanto presentes como futuros. La Internet pasa a ser la principal fuerza horizontal integradora.

    Dividen el proyecto en fases en función de esa planificación. Desde el principio quedan claras las diferencias de emitir noticias para determinado soporte.

    No dar ningún paso de integración, si no está claro propósito de migrar a esa estructura. Acoplar los ciclos de producción según el medio y resaltar los puntos fuertes del colectivo, para centralizar el mejor servicio de última hora.

    La persuasión es la tendencia positiva para logra que los periodistas perciban las ventajas para su quehacer diario, compartan las innovaciones propuestas y las hagan suyas.

    Es una constante la creación de un grupo para involucrar a los trabajadores en el proceso. Al alcanzar una dinámica de labor, realizan un nuevo plan de aprendizaje. Algunos medios aplican la variante de enseñanza personalizada

    La lección más sobresaliente es saber hacer el diagnóstico y subrayar la dificultad para extirpar a esos detractores que dificultan los cambios.

    El diseño exige ser atractivo para reflejar el antes y el después en la manera de concebir el proceso redaccional. El cambio se profundiza con el tiempo.

    Surgen los equipos de trabajo circular. La estrategia debe demostrar las ventajas para aprovechar los recursos comunes a favor del flujo productivo.

    En una reunión diaria deciden los asuntos para cubrir con la participación, al menos, de un representante de cada soporte, que coordinan su trabajo con el editor multimedia. En algunos medios defienden una nueva figura: el editor gestor de contenidos, que para este autor es fundamental.

    El modelo de producción editorial es siempre para 24 horas, con total polivalencia. Para enriquecer los contenidos y escoger temas con formato multimedia, cada redactor dirá su agenta del día.

    Se promueve realizar varios enfoques de una misma noticia, con los productos enriquecedores de la información, y un alto grado de planificación y colaboración entre los redactores involucrados en un mismo asunto. Para este autor esa polivalencia se puede estimular desde la figura del editor gestor de contenidos.

    Quienes exhiben una situación más exitosa es porque priorizaron una formación dedicada al aprendizaje de cada uno de los integrantes de la redacción, para aminorar el problema de adentrarse al ámbito multimedia.

    Este autor no comparte reducir la resistencia mediante la estructura de poder, a través de la jerarquía porque se termina con la imposición. Las decisiones estratégicas pueden llegar desde la dirección, pero siempre hay que explicarlas y no aplicarlas hasta lograr el consenso consciente.

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