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Prolactina (página 2)

Enviado por jesus_rivas


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En un principio fue difícil su aislamiento pues su estructura es semejante (en un 16%) a la hormona de crecimiento (GH) y ambas se localizan en la hipófisis, solamente que la GH en mayor concentración. Su existencia como una entidad química, distinta de la hormona del crecimiento, se estableció a través de una serie de estudios realizados entre 1965 y 1971, conociendo también como se lleva a cabo el su secreción, donde interactúan diversos factores fisiológicos con componentes neurohormonales hipotalámicos positivos y negativos.

CARACTERÍSTICAS DE SU ESTRUCTURA QUÍMICA

La prolactina es una hormona polipeptídica de cadena única, con un peso molecular aproximado 22,500 daltons, siendo la hormona adenohipofisiaria que interviene en la lactación, por medio de eventos fisiológicos y bioquímicos.

Su cadena polipeptídica consta de unos 198-200 residuos aminoácidos cuya secuencia completa no ha sido conocida. De los primeros 50 aminoácidos más del 80% son idénticos u homólogos a la prolactina bovina.

Esta es la secuencia de los primeros 23 residuos aminoácidos correspondientes al extremo N-terminal

NH2-leu-pro-ile-cys-pro-gly-ala-ala-arg-cys-gln-val-thr-leu-arg-asp-leu-phe-asp-arg-ala-val

En un sujeto normal del 80 al 90% consiste en una forma pequeña pero funcional llamada l-PRL (little Prolactin) constituida por 199 monómeros de aminoácidos también llamada nativa.

Coexiste una forma hormonal de mayor peso molecular (40,000-50,000 daltons) llamada prolactina grande (big-PRL) la cual se presupone es una forma de depósito, que pocas veces es detectada en el suero y su actividad biológica es casi nula. Sin embargo se le detecta en los padecimientos de hiperprolactinemia sin manifestaciones clínicas patológicas, tal vez segregada directamente por la hipófisis o representa una forma de agregados poliméricos.

También se ha reportado una forma dimérica de la big-PRL que quizás tenga unida una inmunoglobulina IgG, se le ha llamado macroprolactina (big big-Prolactin) con un peso molecular superior a los 100,000 daltons y sin actividad biológica.

ACCIONES FISIOLÓGICAS DE LA PROLACTINA

La función principal de la prolactina en la mujer es estimular y mantener la lactancia puerperal, acción directa sobre las células acidofílicas conocidas como lactotrofas de la glándula mamaria. Para que aumente el sistema ductal se requiere de estrógenos, hormona del crecimiento, corticoides, lactógeno placentario y prolactina. Para el desarrollo del sistema lóbulo alveolar se requiere de estrógenos, progesterona y prolactina, por lo que se deben considerar los niveles de estas hormonas en estados patológicos como mastopatía fibroquística, mastodinia (dolor mamario), carcinoma mamario, etc.

Se le relaciona con la regulación del ciclo reproductivo, el mantenimiento del embarazo y el crecimiento fetal, mediante un efecto sobre el metabolismo materno actuando sobre diferentes órganos efectores para facilitar sus funciones por sinergia con otras hormonas o bien por inhibición de otras hormonas.

Podemos decir que desempeña funciones de "tramitadora de permiso", modificando la sensibilidad de ciertos órganos efectores para que puedan actuar sobre ellos otras hormonas.

De las mas de 85 funciones que se han relacionado con la prolactina, podemos mencionar efectos sobre estructuras ectodérmicas y sinergia con hormonas esteroides.

En los varones el comportamiento de la prolactina puede afectar la función adrenal, el equilibrio electrolítico, ginecomastia, algunas veces galactorrea, decremento del libido e impotencia y otras funciones como la de la próstata, vesículas seminales y testículos.

Durante la gestación los niveles de prolactina en el líquido amniótico llegan hasta 1000 ng/mL., mayor concentración que en cualquier otro fluido orgánico, esto sucede entre la 15ª y 20ª semana de gestación y desciende poco a poco hasta el final del embarazo a 450 ng/mL. Se presupone que es producida por la hipófisis fetal y la materna, con una posible función de osmorregulación del feto, para la supervivencia en el medio acuático intrauterino, ayudando contribuyendo así a la maduración pulmonar con aumento en el contenido de fosfolípidos y cambios en la relación lecitina-esfingomielina.

En otras especies animales se le asocia con una función osmorreguladora, evitando las pérdidas urinarias de agua y electrolitos, aún no comprobada en humanos, pero con posible relación con el síndrome de tensión premenstrual.

En el ser humano las otras funciones atribuidas se presentan en sinergismo con las hormonas esteroideas gonadales, como es la permanencia de la estructura del cuerpo lúteo y su producción de progesterona, con acción en los procesos reproductivos, esto por investigaciones que revelaron la presencia de receptores específicos de prolactina en el ovario de los mamíferos, cediéndole parte de la función progestogénica; que entre otras funciones estimula la formación de receptores de membrana para la hormona folículo estimulante (FSH) y luteinizante (LH) para el crecimiento del folículo y la síntesis de estradiol. En los folículos antrales pequeños se demostró una concentración de prolactina casi de 6 veces mayor que en circulación, cuando el folículo alcanza los 6 a 8 mm de diámetro loas niveles descienden, aproximándose a los niveles sanguíneos basales cerca de la ovulación.

Se han reportado funciones secundarias o de menor potencia, relacionándola con la andrógenesis que se lleva a cabo en la zona reticular de la corteza suprarrenal, pues se han encontrado receptores específicos para prolactina, la unión con dichos receptores estimula la secreción de dehidroepiandrosterona y su sulfato.

En específico en la glándula mamaria la prolactina estimula las células secretoras alveolares induciendo la síntesis y secreción de leche, pero también se requiere de insulina e hidrocortisona para que las hormonas corticoesteroides trabajen sinérgicamente estimulando el sistema lactosa-sintetasa. Las cinasas proteicas dependientes del AMP cíclico inducen la síntesis de caseína por producción de RNA mensajero específico.

VARIACIONES DIARIAS Y CIRCADIANAS

Los niveles séricos de prolactina tiene variaciones diarias y circadianas, su secreción es pulsátil, como lo describió Sassin y col. midiendo los niveles sanguíneos cada 20 minutos y con aumentos de hasta 50%.

Tiene un ritmo circadiano con aumentos o picos secretorios durante la etapa de sueño, iniciando entre los 10 minutos y poco más de 1 hora de iniciado el sueño y alcanzando los valores mas altos principalmente en las etapas mas profundas. Dichos valores no descienden sino hasta dos horas después de haber despertado y poco a poco disminuyen hacia el final de la tarde, sin una tendencia a repetirse en el mismo sujeto en días posteriores, una vez en circulación la vida de la prolactina media se estima en 14 minutos.

Al parecer las variaciones por horario y durante el sueño se deben a que el estímulo dopaminérgico del hipotálamo se va modificando, la fluctuación circadiana no se ve afectada por la administración de anticonceptivos.

LIMITES DE REFERENCIA

En sangre, la prolactina se puede encontrar desde la 16ª semana de vida fetal, aumentando sus niveles por secreción activa, ya que al nacimiento muestra cantidades mayores a los registrados en la madre.

El rango de niveles basales en promedio en 102 mujeres adultas aparentemente sanas es de 1.39 a 24.2 ng/mL (se expresa en nanogramos/mililitro) con un media de 7.97; para hombres se reporta en un estudio con 87 hombres aparentemente sanos, una media de 5.6 y límites de 1.61 a 18.77 ng/mL.

Los límites de referencia varían de acuerdo a la población estudiada presentando variaciones individuales muy marcadas, incluso por grupos de edad y sexo donde la media reportada va desde 8 ng. en varones prepúberes, hasta 10 ng. en varones púberes y 13 ng. en varones adultos. De forma semejante en el sexo femenino se ha observado un incremento desde los 7 ng. en la etapa prepúber y los 13 ng. en la pubertad. En las mujeres fértiles los niveles denotan una ligera elevación durante la ovulación y la fase luteínica, con respecto a la fase folicular, correspondiendo con los niveles de estrógenos endógenos liberados por el ovario, los cuales reducen el factor Inhibidor de la Prolactina (PIF) en el hipotálamo aumentando el número de células lactotrofas como se ha demostrado en ratas, por estimulación, este efecto depende de la dosis y duración de la aplicación, pero suele manifestarse por 24 horas.

En mujeres posmenopáusicas y hombres de edad avanzada, los niveles descienden, no está claro si por deficiencia hipofisiaria o por insuficiencia gonadal, demostrando cierto papel en la función gonadal y del envejecimiento. En la figura 1. se aprecian dichas variaciones.

 

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Figura 1.- Concentraciones plasmáticas de prolactina en sujetos normales

y en distintas etapas de la vida.

Fuente: Fuchs, Koppler. Endocrinología de la Gestación. 1982.

En la figura 1 podemos ver el comportamiento de la prolactina conforme se dan los cambios en la edad, así como la elevación ligera durante la fase lútea.

En la mujer las variaciones a lo largo de la vida aumentan hasta un nivel máximo y descienden hacia el final de la vida, como lo muestra la figura 2.

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La presencia de diferentes estímulos inespecíficos, como pueden ser el coito, el ejercicio, situaciones de estrés como una cirugía, curso de hipoglucemia insulínica, etc. provocan variaciones en la secreción de prolactina, pudiendo ser algunas de naturaleza adaptativa como la ocurrida en hipoglucemia.

Considerando lo anterior se sugiere que la recolección de muestras para determinar el nivel de prolactina se realice en dos tomas basales después de las 9 de la mañana para evitar efectos tardíos nocturnos e hipoglucemias.

EFECTOS DE HIPERPROLACTINEMIA

Una secreción descontrolada de prolactina o hiperprolactinemia, puede provocar anovulación y amenorrea secundaria de aparición espontánea, como en el síndrome de Forbes-Albright, causada por tumor o también el síndrome de Chiari-Frommel que cursa con galactorrea persistente después del embarazo debido a un trastorno funcional.

Haciendo una revisión histórica de este padecimiento, Greenblatt menciona a la galactorrea como síntoma principal, y ha sido reportada desde antiguas leyendas mitológicas, la Biblia en el libro de Jacob, menciona un caso de galactorrea patológica, Chiari en 1855 describió un cuadro de lactancia persistente y amenorrea del posparto y así muchos otros reportes han sido publicados.

En el síndrome de galactorrea-amenorrea, cuadro conocido también como de Argonz y Del Castillo, es de utilidad diagnóstica, conocer los niveles basales de prolactina, cuando se sospecha de tumores productores de prolactina (causa numero 1 de tumores pituitarios) que llegan a producir hasta mas de 100 ng/mL., llamados adenomas que es una neoplasia endocrina múltiple tipo 1, productores de prolactina (el 30% de ellos, Melmed 1986), prolactinomas, micro adenoma de la hipófisis (tamaño menor a 10 mm), macro adenoma (tamaño mayor a 10 mm), etc., de por sí la presencia de galactorrea puede ser un signo de un proceso maligno subyacente. En reportes de otros autores como son Sakiyama y Quan (Obstet.Gynecol.Surv.38:689,1983) este padecimiento sería del 40 al 50% de todas las formas de lactación no puerperal.

El síndrome de galactorrea-amenorrea es un padecimiento que se presenta en mujeres jóvenes en sus años reproductivos, puede estar asociado al embarazo o no, la amenorrea se sospecha por un mecanismo de la prolactina periféricamente en el ovario, por competencia de los receptores ováricos dirigidos a las gonadotrofinas, siendo refractario a la estimulación exógena, por lo que en algunas mujeres que dan lactación, la prolactina promueve la falta de reacción ovárica, mas este hecho no confiere a la lactación una seguridad de anticoncepción. Los períodos menstruales y la fertilidad vuelven al extirpar el tumor mediante hipofisectomía transesfenoidal. Cuando se presenta recurrencia es recomendable aplicar bromocriptina incluso también para aquellas en la que la cirugía no sea viable o que la causa no sea un tumor.

De los pacientes con acromegalia activa el 20 al 40% de ellos cursan con hiperprolactinemia.

Cuando la hiperprolactinemia es idiopática se pueden presentar niveles hasta de 950 ng/mL.

Otra de las condiciones que puede provocar la hiperprolactinemia es la supresión de la liberación pulsátil de la hormona luteinizante (LH) interfiriendo con el mecanismo de retroalimentación positiva de estrógenos en la liberación de LH modificando la secreción cíclica hipotalámica de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LRH), habiendo mencionado esto se puede comprender mejor el papel de la prolactina en padecimientos como la anovulación, amenorrea, oligomenorrea, fase lútea corta, síndrome de ovarios poliquísticos, esterilidad, etc.

Es importante mencionar que no siempre que exista galactorrea la prolactina estará en niveles elevados, por lo que debe realizarse una investigación más cuidadosa.

Algunos pacientes con hiperprolactinemia idiopática (16%) presentan auto anticuerpos anti-prolactina, de ellos en el 4% se indujo la hiperprolactinemia por drogas, el 3% presentaron prolactinoma y otro 3% asociado a otras causas. Estos pacientes usualmente no tienen sintomatología como amenorrea o galactorrea.

Debe quedar bien claro que galactorrea e hiperprolactinemia no son sinónimos, es probable que el inicio haya sido un aumento transitorio de la hormona dando por resultado el síntoma que se mantiene aún desaparecido el estímulo que le dio origen.

Por otro lado una deficiente secreción puede originarse por un infarto hipofisiario como en el síndrome de Sheehan (insuficiencia de la hipófisis anterior), que se advierte en el período posparto, como signo precoz y valioso de hipopituitarismo que puede ser parcial o total, o bien una deficiencia de secreción de prolactina aislada sin manifestaciones clínicas.

NIVELES DE PROLACTINA DURANTE EL EMBARAZO

Durante la gestación las concentraciones de prolactina aumentan gradualmente a partir de la implantación y siguen en ascenso casi lineal hasta el parto. Preparando a la glándula mamaria para la lactancia. Las células lactotrofas se ven aumentadas en número y tamaño considerablemente, tal vez inducidas por el aumento de estrógenos hasta 10 veces más que en la etapa pregestacional. El mayor estímulo para su producción refleja es la succión y estimulación del pezón, efectuada por las vías neurales desde la mama hasta los centros cerebrales.

Durante la gestación normal en el primer, segundo y tercer trimestre los niveles están alrededor de 75, 116 y 216 ng/mL. respectivamente según reportan Tyson y col. El nivel máximo lo alcanza en la semana 25 y empieza a disminuir hacia la 38ª semana. El ritmo circadiano y su secreción por pulsos se mantiene durante todo el embarazo.

Tabla 1.- Niveles de prolactina durante el embarazo.

(Fuente: Tyson y col.Am.J.Obstet. Gynecol 113:14,1972)

PRL ng/mL. En plasma

No.Muestras

Media

Límites

Primer trimestre

54

75

22.5-150.7

Segundo

33

116.1

52.3-211.5

Tercer

36

216.3

98.7-558.4

Día 0-4 después del

parto, comenzada la

lactancia.

15

381.3

191.8-621.5

Sangre del cordón

2

445

No aplica

Los niveles reportados en la tabla 1 pueden variar de acuerdo a los autores y la población estudiada, el reporte de los niveles en cordón umbilical no se determinaron en el estudio referido.

En observaciones en animales se ha detectado secreción láctea en los alvéolos mamarios durante el embarazo, cuando la prolactina aún no ha alcanzado sus máximos niveles, asumiendo el efecto lactogénico a hormonas placentarias. Ahora en contraparte cuando una mujer en el tercer trimestre de embarazo tiene la prolactina elevada mas no está secretando realmente leche, lo que sucede es que hay un bloqueo de la lactación por acción inhibitoria periférica de los esteroides sexuales, actuando sobre el epitelio mamario mas que inhibiendo la secreción de prolactina, como pueden ser los andrógenos, que compiten por los receptores de prolactina del epitelio alveolar. En el trabajo de parto, sus niveles descienden un poco para volver a elevarse inmediatamente después del nacimiento. La lactación se inicia de 1 a 5 días después del parto una vez que los esteroides sexuales han vuelto a sus valores pregestacionales.

La lactación continuará durante el puerperio a pesar de que la prolactina vuelve a niveles basales considerados normales durante las 3 a 6 semanas del posparto, la succión provocará aumento en la secreción de prolactina que puede ser de 6 a 20 veces el valor basal entre la segunda y sexta semana, aproximadamente como a la doceava semana no se percibe elevación durante la succión del pezón, aunque la lactación continua, la galactopoyesis se mantiene por el efecto succión-vaciamiento de la glándula mamaria.

La secreción continua de la prolactina pos-parto depende por completo del estímulo de succión en los pezones, la enervación de éstos conduce el estímulo a la médula espinal y al tallo cerebral hasta llegar al hipotálamo, donde se inhibe la liberación en la eminencia media del Factor Inhibidor de la Prolactina (PIF).

SECRECIÓN DE PROLACTINA, MECANISMOS DE REGULACIÓN E INHIBICIÓN

Diversos factores farmacológicos y fisiológicos interaccionan con elementos neurohormonales hipotalámicos, llevando a cabo una regulación de la actividad de la prolactina.

El sistema nervioso central es el que regula la secreción de prolactina mediante un mecanismo de inhibición, vía conexiones hipotálamo-hipófisis. El hipotálamo ejerce una función importante inhibitoria para establecer el nivel normal de secreción de prolactina, a través de un factor no identificado llamado factor PIF (Prolactin Inhibitor Factor) su efecto tónico inhibitorio es predominante, y cuando se presenta una desconexión hipotálamo-adenohipofisiaria por sección del tallo hipotalámico o por lesiones destructivas hipotalámicas lleva consigo una hipersecreción de prolactina.

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Figura 3.Hipófisis y su mecanismo de control

Fuente: Información para personas no profesionales de la medicina y para médicos… http://www.ctv.es/USERS/tortosa/fH.htm

Al obtener extractos hipotalámicos de cerdo purificados, se observó que las sustancias contenidas que actuaban como factores inhibidores de la liberación de prolactina eran algunos alcaloides como la ergolina y compuestos similares, iónes metálicos divalentes como el cobre, níquel o zinc.

La L-Dopa es el precursor de la formación en grandes cantidades de dopamina, a esta última se le atribuye ser el verdadero factor PIF fisiológico, ya que presenta un control importante inhibiendo la liberación de la prolactina, por la presencia de un tracto tuberoinfundibular-intrahipotalámico dopaminérgico, que lleva dopamina a las regiones pericapilares de la zona externa de la eminencia media. Si se aplica una dosis de 4 ug/kg/minuto durante 3 a 4 horas produce una clara disminución de forma rápida y sostenida, regresando a sus valores anteriores una vez que se suspende el medicamento.

Al igual que la dopamina, la apomorfina y bromoergocriptina, otras drogas agonistas que utilizan las vías dopaminérgicas, tienen control inhibitorio sobre la hormona prolactina, sin embargo no son las únicas causas provenientes del hipotálamo.

Por otro lado las catecolaminas y los alcaloides muestran su efecto inhibidor tanto in vitro como in vivo, actuando directamente sobre la hipófisis por las vías catecolaminérgicas aumentando el contenido hipotalámico de PIF.

En otros reportes sobre el factor liberador de prolactina (PRF) que es producido por el hipotálamo, en ellos se presupone que puede ser la Hormona liberadora de tirotropina (TRH), ya que en situaciones con hipersecreción de tripéptido TRH (hipotiroidismo primario) se manifiesta en forma conjunta una secreción aumentada de prolactina, por otro lado cuando se aplican dosis farmacológicas, actuando la TRH sobre las células lactotropas, pero también se cuenta con experimentos donde a pesar de ser inactivada la función de la hormona liberadora de tirotropina utilizando la aplicación de calor controlado, y administrando los extractos hipotalámicos, se tiene la misma capacidad de lograr estimular la liberación de prolactina y hasta en un mayor nivel, además de no tener evidencia documentada de un aumento en los niveles de hormona estimulante de tiroides (TSH) o alteración de la función tiroidea en mujeres que están amamantando y que cursan con hiperprolactinemia

De igual forma se hace mención de varias sustancias que han presentado la función de PRF como el Polipéptido Intestinal Vasoactivo (VIP), presente en el hipotálamo y en la sangre del tallo hiposifiario, el ácido gamma-hidroxi-butírico (metabolito del GABA, ácido gamma aminobutírico), la prostaglandina E2, la serotonina, los estrógenos y algunos extractos de la glándula pineal.

Algunas sustancias que bloquean a los receptores dopaminérgicos aumentan la secreción de prolactina, como sucede cuando bajan las catecolaminas por efecto de medicamentos como pueden ser las fenotiazinas, reserpina, metil-Dopa, el triptofano, clorpromacina,y el sulpiride que es un anti-psicótico utilizado en esquizoftrenia.

Existe la probabilidad de una retroalimentación negativa (feedback) en lo que podríamos llamar un circuito cerrado hipofiso-hipotalámico, a través de la misma hormona, llegando al hipotálamo por conexiones vasculares o por flujo axonal retrógrado, es probable que su acción repercuta con un aumento de la secreción del PIF hacia los vasos portales inhibiendo así su propia secreción.

Algunos casos por efectos de medicamentos como neurolépticos, diversos esteroides, pentobarbital sódico (durante la anestesia) producen una disminución del contenido hipotalámico del factor inhibidor de prolactina (PIF) por vía serotoninérgica, estimulando la secreción de la hormona.

Durante los tratamientos con estrógenos como el 17 b -etinilestradiol, se denota una elevación notable de los niveles en el suero, sin que se presente galactorrea ni agrandamiento importante de las mamas.

PRUEBAS DE ESTIMULACIÓN DE PROLACTINA

No se ha establecido cual prueba es mas efectiva para el diagnóstico diferencial de las hiperprolactinemias, se ha utilizado a la clorpromacina intramuscular como estimulador, a dosis de 0.7 mg/kg de peso, seguidos de determinación de prolactina en sangre a los 0, 30, 60, 90 y 120 minutos, observando una elevación de 30 a 60 minutos después, y se observa su pico más alto entre los 60 y 90 minutos, esta técnica es utilizada en pacientes con síndrome de galactorrea-amenorrea. Una respuesta normal será un incremento del doble al cuádruplo en los valores basales. En pacientes con tumor no responderán al estímulo ya que su prolactina está elevada, por otra parte pacientes con lesión del lóbulo anterior de la hipófisis no presentan respuesta. Como efectos secundarios de esta prueba pueden presentarse vértigo, somnolencia e hipotensión. El fundamento de esta prueba es la actividad de la clorpromacina a nivel hipotalámico inactivando el PIF.

Otro ensayo utilizado es la administración de la Hormona liberadora de tirotropina (TRH) sintética intravenosa 500 ug. Que está basada en la actividad de la TRH estimulando a nivel hipofisiario. Utilizada para evaluar pacientes con exceso de prolactina o deficiencia de la misma. Se obtienen muestras a los 0, 15, 30, 45 y 60 minutos, observando cifras máximas a los 15-30 minutos por lo general mayores dos a cuatro veces que la basal.

En pacientes con tumor secretor de prolactina no habrá respuesta pero el valor basal estará elevado, y si existe daño en la hipófisis anterior no habrá respuesta y el valor inicial estará bajo. La respuesta será máxima si se realiza la estimulación a las 6 de la mañana y será menor si se realiza alrededor de las 18 hrs. No se reportan efectos secundarios a esta prueba.

Incluso el procedimiento de hipoglucemia inducida por insulina también se ha utilizado para estimular la secreción de prolactina, sus resultados son variables.

También se cuenta con pruebas dinámicas de reserva hipofisiaria, en uno de ellos se administra L-Dopa, pero tiene muchos efectos colaterales y tiende a desaparecer. Otro más administra 20 mg. aplicado por vía oral de Factor Liberador de Tirotropina (TRF por sus siglas en ingles) provocando un aumento de 2 a 3 veces sobre los niveles basales a la hora, pero tiene un rango de desviación muy grande con respuestas muy fluctuantes y de menor magnitud.

Por último la prueba de sulpirida 50 mg. intramuscular cuya respuesta en una mujer normal es superior a 600% de elevación a los 30 minutos dándonos un buen margen para valorar una respuesta anormal.

PRUEBAS DE SUPRESIÓN DE PROLACTINA

Se han aplicado pruebas de supresión utilizando bromocriptina vía oral, con mínimos efectos vasculares y uterotónicos, su vida media es de 4 a 8 horas, su función terapéutica se explica por su propiedad agonista dopaminérgica, con resultados de 3 a 4 horas posteriores y con duración de 20 a 30 horas.

Una sobrecarga de agua 20ml/kg ingerida en 30 minutos conlleva a hipoosmolalidad, y con ello una supresión de la secreción de PRL.

La supresión con L-Dopa actúa estimulando al PIF en producido por el hipotálamo, se administran 500 mg. vía oral, y se determina la prolactina a los 0, 30, 60, 90 y 120 minutos, provoca un descenso por lo menos del 50% con respecto al valor basal, aunque algunos tumores hipofisiarios son autónomos y no responden, llevando a una supresión parcial del exceso de prolactina, por lo que esta prueba no es muy confiable.

ENSAYOS BIOLÓGICOS

Se tiene referencia de múltiples ensayos biológicos utilizados para medir la prolactina y su comportamiento en plasma, desde hace varias décadas, sin embargo ninguno de ellos tiene importancia actualmente en la clínica diagnóstica. Los mencionamos como parte de la historia recorrida, algunos están basados en la presencia de un receptor específico para prolactina en la membrana plasmática de células hepáticas y de la glándula mamaria de la coneja, en el cual se utilizaba el isótopo 125I, otro estimulaba con prolactina emitida en la orina, a el buche de paloma, y en su gran mayoría se aplica el modelo biológico clásico en un mamífero: la rata.

ENSAYOS QUÍMICOS PARA LA PRODUCCIÓN DE PROLACTINA

Podemos mencionar también a los métodos químicos que miden la inducción in vitro de la N-acetil-lactosamina (enzima que interviene en la síntesis de la lactosa) y así también el método que incorpora 32P en la síntesis de caseína o bien la detección histológica de la producción de leche que utilizaba glándulas mamarias de ratonas nulíparas, métodos aptos para muestras con niveles altos de prolactina, pero imprácticos para un gran numero de muestras.

El uso de un antisuero antiprolactina utilizado por Herbert y Hayashida (1970) por medio de anticuerpos fluorescentes dio pie al desarrollo de radioinmunoensayos heterólogos, con antisuero de antiprolactina ovina y antisuero antilactógeno placentario humano modificado. Ahora existen radioinmunoensayos simples, rápidos, sensibles (40 pg. de prolactina) y económicos con una precisión de ± 15%

Para la medición de prolactina se cuenta actualmente con diferentes metodologías algunas semiautomatizadas y otras completamente automatiza-das, entre las más utilizadas podemos mencionar el Radioinmunoensayo, Enzi-moinmunoensayos, Electroquimioluminiscencia, etc., con una sensibilidad de hasta 0.6 ng/mL. (sensibilidad = concentración mínima detectable que puede dis-tinguirse de cero). En cuanto a la especificidad se ha mostrado una reactividad cruzada con la presencia de 1000 ng/mL. de hormona de crecimiento (GH) menor a 1.71 % y con el lactógeno placentario en concentración de 100,000 ng/mL. menor a 7×10-3

También debemos mencionar que no se ha detectado reacción cruzada con LH, FSH, HCG, ni TSH.

SIGNIFICADO CLÍNICO DE LOS NIVELES DE PROLACTINA

Se puede vincular la elevación de la prolactina a:

a)     Galactorrea con posible amenorrea

b)     Enfermedad del hipotálamo o hipófisis

c)      Tumores hipofisiarios secretores de prolactina

d)     Acromegalia

e)     Producción ectópica de tumores malignos

f)        Hipotiroidismo primario

g)     Insuficiencia renal

h)      Anorexia nerviosa

i)        Hipoglucemia inducida por insulina

Si hay un descenso del nivel normal basal se presume Síndrome de Sheehan.

MEDICAMENTOS QUE CAUSAN HIPERSECRECIÓN DE PROLACTINA

Estos medicamentos ingeridos aumentan la secreción de prolactina mediante una inhibición dopaminérgica.

a) Tranquilizantes: Disminuyen el nivel de catecolaminas hipotalámicas o bien bloquean los receptores dopaminérgicos pituitarios.

Fenotiazinas: (Clorpromazina, trimeprazina, tioridazina, etc.),

Diazepóxidos:

Haloperidol

Metoclopramida

Antidepresivos tricíclicos

La morfina, heroína

Sulpirida

Domperidona

Meprobamatos

Isoniazidas

Anfetamina

b) Antidepresivos: la reserpina y la metildopa actúan disminuyendo el contenido hipotalámico de la hormona dopamina además de llevar a cabo estimulación serotoninérgica.

c) Anticonceptivos hormonales: Efecto lactótrofo pituitario, la galactorrea puede aparecer durante o una vez suspendido el medicamento.

MEDICAMENTOS QUE DISMINUYEN LA SECRECIÓN DE PROLACTINA

a)     Agonistas dopaminérgicos: apomorfina, bromoergocriptina, LSD, l-dopa, quinagolida, serocriptina

b)     Inhibidores del sistema de la Monoaminooxidasa: pargilina

c)      Hormonas: glucocorticoides

d)     Otros:nicotina

TÉCNICA DE AISLAMIENTO DE PROLACTINA

Por último quisiéramos mencionar que la prolactina humana se puede aislar químicamente como sustancia independiente, haciendo la extracción de hipófisis humanas conservadas en acetona, antiguamente la prolactina obtenida era utilizada como tratamiento, pero debido a problemas de micro-heterogeneicidad, pequeñas diferencias de tamaño y carga con la hormona de crecimiento (hGH) y la actividad homóloga de ambas no dieron buenos resultados. A continuación mencionamos en síntesis una técnica para el aislamiento de prolactina con una adaptación del método Hwang y Col. y de Hummel y col.(1972).

TÉCNICA DE AISLAMIENTO

Fuente: Fuchs, Koppler. Endocrinología de la Gestación. 1982

Utilizando 100 grs. aproximadamente de polvo de hipófisis humana (1000 glándulas frescas aproximadamente) conservadas en acetona se obtienen 5 mg. de prolactina pura equivalente a 29 UI/mg.

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BIBLIOGRAFÍA

 

BIBLIOGRAFIA

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Biólogo Jesús Rivas Espinosa

Partes: 1, 2
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