Promoción sociocultural de las artes plásticas pinareñas dirigida al desarrollo de la educación artística (página 2)

En lo referente a la promoción sociocultural debemos decir que es resultado de la fusión de dos conceptos: la promoción social y la promoción cultural.

Entre los trabajos destinados a significar las peculiaridades de la promoción social, encaminada a la atención e instrumentación de problemas sociales[1]se encuentra el realizado por Galeana de la O. (1999) quien le confiere un carácter global e integral, teniendo como base la cooperación organizada y comprometida de un grupo, una comunidad, un sector, y como fin único una sociedad con su proyecto propio de desarrollo social. Su buen desenvolvimiento se garantiza mediante la participación y organización social.

A su vez la autora enfatiza en este término como un proceso que lleva implícito un cambio en la forma de ser y de actuar del hombre, que reúne un sistema de dirección, planificación, organización, administración, seguimiento y control, y una metodología y mecanismos de estímulo tales como: la propaganda, publicidad, divulgación, relaciones públicas, entre otras.

Coincidimos con el criterio de Galeana pues evidentemente la promoción social presenta un alto contenido en la intervención de los distintos niveles de la sociedad para la atención a demandas y necesidades. Su éxito depende de la participación protagónica de cada uno de los individuos involucrados en el proceso, generándose una transformación en pos del perfeccionamiento y el desarrollo.

La promoción cultural, por su parte, requiere de cambios cualitativos de significación por tratarse de un concepto que abarca múltiples dimensiones asociadas a la cultura y sus valores.

En este sentido nos parece sugerente resaltar que consideramos la cultura como una totalidad compleja que incluye conocimientos, arte, literatura, moral, ley, costumbre, y todas las demás capacidades y hábitos que el hombre adquiere y desarrolla como miembro de la sociedad.

El proceso de promoción cultural abarca entonces" un sistema de acciones que actúan coherentemente en función de impulsar el desarrollo de los distintos subsistemas del ciclo reproductivo de la cultura, creación, conservación, difusión y percepción en función del desarrollo cultural" Carralero (1989, p. 69).

Coincidimos con Domínguez González (2005) en que la promoción cultural como proceso puede estar encaminada a la obtención de cambios cualitativos en la forma de valorar, crear, asimilar y divulgar los valores culturales. Es en fin la generación o recuperación de espacios de expresión, participación y organización social, contextualizando manifestaciones culturales y practicas de la vida cotidiana. La promoción cultural se debe concebir como una cultura para todos y de todos.

Las distintas variantes de promoción cultural asumen retos muy difíciles en la consecución de las metas que se proponen o de los resultados a alcanzar.

Una mirada breve al proceder en la Promoción Sociocultural en Cuba y su esencia institucional

Las palabras expuestas en el Programa del Partido Comunista de Cuba (1987, pp. 49 y 50) constituyen un ejemplo clave de cómo se dilucida el proceso de promoción sociocultural en nuestro país, el cual expresa que: "Nuestra Revolución Cultural se desenvuelve en correspondencia e interacción con las transformaciones económicas, políticas, ideológicas y sociales".

Posteriormente se especifican, a su vez, los elementos que intervienen en ella (o sea en la Revolución Cultural), y su profunda interrelación. "El avance del sistema educacional, el progreso científico y técnico, la creación de la nueva cultura socialista y de una intelectualidad eminentemente popular, el desarrollo de los modernos medios de difusión masiva, son factores unidos por fuertes vínculos recíprocos".

Somos del criterio de que para hablar sobre el trabajo de la promoción sociocultural, primero que nada hay que decir que existen múltiples vías para que el hombre se convierta en un miembro más dentro de la Revolución Cultural; mediante esa participación se demuestra la efectividad de dicha promoción y este se registra en las llamadas instituciones culturales.

Atendiendo a lo antes dicho se percibe la necesidad de ampliar la conceptulización atribuida a las instituciones culturales y revelar que donde quiera que haya un centro investigativo, educacional, histórico, etc., estamos frente a una institución que debido a su contenido social-político-histórico se incluye dentro del concepto de cultura en sus variadas manifestaciones.

Específicamente en el presente estudio abordaremos el proceso de promoción sociocultural, vinculado a la manifestación artística en el caso de las artes plásticas y su relación con el público adolescente, con un enfoque educativo y motivador. Para ello primero significamos la esencia de la manifestación en nuestro contexto particular para después adentrarnos en la educación artística y las particularidades del público adolescente.

Las Artes Plásticas y su desarrollo en Pinar del Río

Según varias fuentes consultadas el concepto de arte proviene de la palabra "ars" originada en la lengua latín. Tradicionalmente se consideró al arte como la habilidad o maestría de una persona para elaborar algo, concepto que si bien no refleja fehacientemente el significado de arte, aún al día de la fecha se considera como un artista a aquella persona que realiza una tarea en forma sobresaliente[2]

La primera vez que se diferencia entre artesano (aquella persona que produce varios objetos similares con iguales características) y artista (persona que realiza un obra única) fue durante el período conocido como Renacimiento. Fue recién durante y posterior a la revolución industrial cuando se afirmó el concepto de arte. En ese momento fue cuando aparecieron los primeros coleccionistas, las galerías de arte, los críticos de arte, las academias y los museos de Bellas Artes.

Entonces, el concepto moderno (podría denominarse como amplio) es el que entiende como arte a toda aquella manifestación de la actividad humana (no sometida a reglas concretas) que se expresa en forma subjetiva, única e irreproducible de algo real o imaginario.

Otro concepto rescatable entiende al arte como la manifestación de la mente, de la inteligencia humana, por la cual se expresa la creatividad con la finalidad de establecer una comunicación entre el artista y el observador, intentando en medida de lo posible, la transmisión de sentimientos y sensaciones.

Sobre este concepto Cabrera Salort (1978, p. 7 y 8) nos brinda un acercamiento al surgimiento de esta manifestación la cual se nos hace pertinente partir de que en un principio el hombre al elaborar instrumentos para trabajar, se inicio como creador, capacidad que fue ganando independencia al paso de milenios. A los primeros instrumentos, no tomados, ni copiados de la naturaleza sino concebidos con aditamentos, frutos de un largo período de experimentación, le sucedieron otros implementos que además del valor funcional que poseían presentaban dibujos o incisiones, en apariencia carentes de utilidad.

Si en un comienzo esos trazos sobre la piedra o el hueso traducían inconscientemente el ritmo de trabajo, más tarde se convirtieron en señales concientes de su potencia creadora, del reconocimiento de su existencia y su esfuerzo. La utilidad de esos instrumentos ya no solo era práctica, era, a su vez utilidad en el campo de las ideas. Se había originado el objeto útil- bello.

El arte surge, de esta manera, como fruto desarrollado del trabajo. Ese objeto útil- bello es su primera manifestación. El hombre había ido sometiendo lentamente a la naturaleza, por tanto, las relaciones entre ambos se habían enriquecido. Del hombre necesitado, aquel primitivo recolector incapaz de elaborar instrumentos, al hombre creador, el que transformaba y se transformaba por el trabajo, transcurre los albores de actividades que solo miles de años después llamaremos artísticas.

Las artes plásticas en la provincia de Pinar del Río

Las artes plásticas en la provincia de Pinar del Río han ido evolucionando con el paso del tiempo. Ya refiriéndonos a la parte contemporánea, se hace necesario destacar la valoración dada por el Centro de Superación para la Cultura en Pinar del Río (2007) en el artículo "Las Artes Plásticas en la Revolución", en el cual se muestra una panorámica bastante amplia de este fenómeno, y para ello se parte diciendo que cuando triunfó la Revolución en 1959, Pinar del Río contaba, desde hacía poco más de una década, con la Escuela de Artes Plásticas, cuya fundación constituyó uno de los momentos transcendentales de la historia de las artes en el territorio, no sólo por la connotación que en la esfera sociocultural tuvo este hecho, sino también por el alcance que a lo largo de varias generaciones de artistas ha tenido este proyecto.

Inicialmente la aspiración de dicho proyecto fue impulsada por el Comité Todo por Pinar del Río y por un grupo de artistas plásticos graduados en la Academia de San Alejandro, con la pretensión de desarrollar las distintas manifestaciones de las Artes Plásticas en el occidente cubano. La influencia de la Escuela de Artes Plásticas, en nuestros días, es innegable. Esta institución ha respaldado la formación profesional de un número considerable de jóvenes creadores que fueron conformando generaciones de artistas graduados en sus diferentes etapas, apoyados por el impulso que desde los primeros momentos la Revolución dio al arte y la cultura.

Artistas como Mario García Portela, Rigoberto Guas, Joaquín Crespo Manzano, Tiburcio Lorenzo, Águedo Alonso, entre otros, se consideran puntuales dentro de la plástica pinareña contemporánea. Esta manifestación que anteriormente en nuestra provincia recibió directa e indirectamente la influencia de grandes maestros de la plástica cubana, con independencia de su filiación hacia el discurso académico o a otras propuestas renovadoras, comenzó a adoptar desde la creación un compromiso formal y/o conceptual con el momento histórico.

Consideraciones sobre el proceso de Educación Artística

La concepción sobre la educación artística según Martínez Camacho (2007) expone que el concepto que se tiene de educación artística generalmente es muy variado, diverso y en ocasiones confuso, no existe una adecuada información acerca de la educación artística, sobre todo en las personas que no se desenvuelven en el ambiente del arte. En ocasiones observamos que las deficiencias en su concepción tienen origen en la familia y en nuestra formación desde estudiantes y poco se hace por resolverlas.

Entre las consideraciones sobre educación artística, manejadas por este autor se plantea que:

• Hay personas que piensan que la educación artística sirve para aprovechar el tiempo libre en una actividad que entretenga y que sea agradable; para tranquilizarse, como terapia ocupacional, para descansar y relajarse, sin valorar qué sentido tiene la educación artística.

• Otras personas conciben la educación artística como pasatiempo, es decir, para tener un rato ocupado, para divertirse, para desahogarse, para jugar o para tener algo que hacer. En este sentido el arte pierde totalmente su importancia y pasa a un plano más bajo y sin aprecio por el verdadero significado del arte.

• Existe otro tipo de concepción en que la educación artística es exclusiva para una clase selectiva, para la clase alta o burguesa como unos le llaman, es decir, se piensa que es muy caro estudiar arte ya sea ballet, piano, pintura, etcétera, y estudiar alguna disciplina les dará un estatus más alto en la sociedad.

Esta visión es también limitada. Porque el arte es y puede ser desarrollado de igual forma por todos los individuos sin distinción de clase, con la excepción de la diferencia en habilidades innatas, pues hay personas a las que se les facilita más ejecutar una o varias áreas artísticas.

• Otro grupo de personas reconoce que la educación artística es importante, pero en ocasiones no sabe para qué sirve, qué habilidades desarrolla y en un futuro qué repercusiones pueda tener en su vida profesional. En esta concepción existe una carencia de información adecuada sobre la educación artística.

• Y, por último, una visión más negativa, es cuando se piensa que la educación artística no sirve y no se percibe como algo provechoso, que no es una profesión o no es un estudio serio, es decir, se piensa que se debe tener otra profesión más segura como abogado, arquitecto, médico, etcétera, una carrera para poder sobrevivir, lo cual no es del todo cierto. Por esta razón existen muchos artistas frustrados, que les coartan su creatividad, sus dones innatos, en una palabra su vida.

Después de apreciar algunas de las diferentes visiones sobre la educación artística podemos dar una concepción más amplia y aceptada por conocedores del arte, críticos y artistas, acerca de lo que verdaderamente es el arte.

Sánchez Cerezo (1985, p. 137) plantea que por educación artística se entiende lo que "constituye uno de los ejes fundamentales de la formación integral del individuo por su importancia en el desarrollo de la sensibilidad y de la capacidad creativa, así como el valor intrínseco de las obras de arte en la configuración de cualquier tradición cultural. Las diferentes posturas oscilan desde los que sostienen la imposibilidad de la educación artística (el genio nace, no se hace), hasta los que la plantean como el único procedimiento válido en la tarea educativa (educación por el arte). Los dos objetivos prioritarios de la educación artística son: la confección de objetos artísticos y la contemplación recreativa de los mismos".

Hargreaves (1996) dice que el arte no es sólo el amor a la vida y a las cosas, no es sólo hacer las cosas bien y con estilo, no es sólo una forma y estilo de vivir, el arte es la forma de expresión de un artista al comunicar sus sentimientos, su imaginación, su inventiva, su creatividad, sus experiencias y vivencias a lo largo de la vida, que a través de una obra de arte se transmite al espectador por medio de los sentidos.

Por medio de la educación artística se desarrollan varias habilidades de las cuales nos ocupa la expresión plástica, la cual desarrolla la capacidad de expresión e imaginación, coopera en la formación integral del individuo. También apoya la manifestación espontánea de la personalidad, la función liberadora de cargas tensionales y se desarrolla el sentido estético a través de la comprensión de imágenes plásticas. El principio básico es la libertad y espontaneidad para manifestarse creativa y originalmente.

Consideramos que la educación artística debe ayudar al desarrollo integral de cada persona, sobre todo en aspectos como la inteligencia, la sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual y espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones de nutrirse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida. La función esencial de la educación es la de dotar a todas las personas de libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación.

La educación artística también es importante para ofrecer a niños y a jóvenes todas las oportunidades posibles de descubrimiento y experimentación estética, artística, deportiva, científica, cultural y social, donde todos estos puntos completarán la presentación atractiva de lo que en esos ámbitos hayan creado las generaciones anteriores o sus contemporáneos.

La adolescencia y la juventud como etapas del desarrollo de la personalidad

La temática de la adolescencia es una de las cuales no debe estar fuera de nuestra investigación, pues en este estudio resulta pertinente esclarecer las peculiaridades del público adolescente, para ello nos valemos de la ciencia psicológica como base para determinar las especificidades de este grupo de edad.

Sobre este grupo de edad Domínguez García (2002) opina que la adolescencia y la juventud han sido definidas tradicionalmente como edades de tránsito entre la niñez y la adultez.

Esta autora menciona que la adolescencia, en particular, ha sido llamada período de la "pubertad", término en castellano que aparece en el siglo XVIII, proveniente de la palabra en latín "pubertas" y que se refiere a la edad en que aparece el vello viril o púbico. Con esta denominación se enfatiza lo que distingue a la adolescencia, como etapa del ciclo vital, en lo referido a la presencia de un conjunto de cambios biológicos que preparan al sujeto para la procreación.

Después de esta consideración y dando un criterio actual Domínguez dice que en la actualidad, existe consenso en cuanto a considerar la adolescencia como momento clave en el proceso de socialización del individuo. En el transcurso de este período, el sujeto se prepara para cumplir determinados roles sociales propios de la vida adulta, tanto en lo referido a la esfera profesional como en la de sus relaciones con otras personas de la familia, con la pareja y los amigos. Además, los adolescentes deberán regular su comportamiento, de forma tal, que alcancen una competencia adecuada ante las exigencias presentes en la sociedad en que se desenvuelven.

La adolescencia, en términos generales, se caracteriza por significativos cambios biológicos, por una posición social intermedia entre el niño y el adulto, en cuanto a estatus social, ya que el adolescente continúa siendo un escolar, depende económicamente de sus padres, pero posee potencialidades psíquicas y físicas muy semejantes a la de los adultos.

Otro aspecto a destacar es el establecimiento de nuevas formas de relación con los adultos, a veces generadoras de conflictos y que agudizan las manifestaciones de la llamada "crisis de la adolescencia", así como nuevas formas de relación con los coetáneos o iguales, cuya aceptación dentro del grupo se convierte en motivo de gran significación para el bienestar emocional del adolescente.

Todo lo anterior permite decir que la adolescencia se distingue, teniendo como base los logros del desarrollo de la personalidad alcanzados en etapas anteriores, por la aparición del pensamiento conceptual teórico y de un nuevo nivel de autoconciencia, por la intensa formación de la identidad personal y el surgimiento de una autovaloración más estructurada, por la presencia de juicios y normas morales no sistematizadas, de ideales abstractos, de intereses profesionales, aún cuando la elección de la futura profesión no constituya un elemento central de la esfera motivacional.

Surge la concepción del mundo, como neoformación en esta edad, que es resultado, por una parte, de las necesidades de independencia y autoafirmación desencadenadas en la adolescencia y que dan paso en este período a una fuerte necesidad de autodeterminación y por otra, de la consolidación del pensamiento conceptual teórico. Esta formación, llamada concepción del mundo, permite al adolescente estructurar a través de planes, objetivos, metas y de las estrategias correspondientes para su consecución, el sentido de la vida o proyecto de vida.

Estas consideraciones teóricas acerca de la adolescencia como etapa del desarrollo nos muestra claramente que esta es una edad en la cual la personas van creando una visión más concreta de aquellas aspiraciones que se afianzan a sus gustos y preferencias, pensando todo esto desde una perspectiva futura.

También debemos enfatizar en la idea que si trabajamos con sujetos de estas edades, momento en el que se está construyendo su personalidad, y como bien plantean los estudiosos en el tema, su proyección futura y concepción del mundo, resulta muy pertinente abrir horizontes desarrolladores desde la sociocultura que potencien aún más su formación integral y resulten en definitiva los hombres y mujeres, que como adultos en el futuro sean los gestores principales de los propósitos sociales de nuestra localidad.

El Museo de Arte Pinar del Río como Institución Sociocultural

En nuestro estudio juega un papel imprescindible el Museo de Arte Pinar del Río, ya que es el punto de encuentro de estudiantes adolescentes con la obra de nuestros artistas pinareños. Por otra parte es preciso decir que esta institución presta diferentes servicios a la población que están principalmente encaminados al conocimiento y desarrollo de la cultura en Pinar del Río.

Esta instalación ocupa un inmueble que durante el transcurso de los años fue sede de otros establecimientos, para recrear un poco más esta idea a través del Expediente para la Categorización del Museo de Arte Pinar del Río (2001) pudimos acercarnos a la historia del actual Museo de Arte Pinar del Río que en un principio fue el Palacio de Gustavo, el cual posiblemente el inmueble más significativo desde el punto de vista arquitectónico en nuestra ciudad, además se encuentra marcando el centro de la Ciudad.

Lo cierto es que aunque muestre sus ruinas este inmueble es un temprano ejemplo del art nouveau en Cuba, pues data de 1904. A partir de 1932 el pueblo pinareño lo conoció como el Hotel Comercio, pero antes su dueño lo llamó Hotel Gustavo. Precisamente bajo sus dos últimos balcones se encuentra hoy el Museo de Arte Pinar del Río; en su lugar, bajo los cuatro balcones se veía la mueblería El Arca de Noé.

Por este lateral del inmueble antiguamente pasaba el Camino de San Mateo. De ello es muestra la calle Gerardo Medina que evidencia cómo fue torcida y construido el actual parque Roberto Amarán.

Quedan aún unas cuantas columnas de lo que fue "El Hotel de las Tullerías", llamado así por el irónico constructor francés. Ese inmueble llegaba desde "el camino de San Rosendo", porque iba hasta la iglesia, (ese fue el nombre primigenio de la calle Máximo Gómez), hasta la Calle Mayor, nuestra arteria principal.

A la altura de 1881 era famoso el lugar además por la valla de gallos que en el patio interior del local celebraba las famosas lidias durante la Fiesta de los Bandos y Delgado Villa escribe que en 1889 era muy concurrida la instalación y la esquina había pasado a ser el centro de la vida citadina.

En 1891 el viejo caserón que hacía esquina es comprado por Gustavo García Artidiello, quien luego de demolerlo y reconstruirlo pasa a construir una segunda planta; y en 1904 ya tiene la estructura definitiva.

Gustavo había decidido convertir toda la planta baja en comercio, ese será el origen del nombre de toda la instalación mucho después; y dedicar su segunda planta para restaurante y hotel.

En los años 30 en un lateral estarían después de "El Arca de Noé", "La Casa Grimal", especializada en cristalería y quincallería "El Paraíso", "La Rosita", "La Glorieta Cubana", además de comercios menores que ofrecían café, tabacos, billetes, joyería, también existían oficinas compartían el espacio para dar servicios de telegrafía, transporte, asuntos jurídicos, imprenta. El otro lateral en su planta baja tuvo un espacio arrendado al Heraldo Pinareño de Clemente González, otro a la Consultoría Jurídica de varias empresas comerciales y hubo además, expendio de billetes de lotería y oficina de Ómnibus interprovinciales, entre otras dependencias.

Más cercanas generaciones sin embargo recuerdan al inmueble como Hotel Comercio y más tarde como el Rápido o Fruti-Cuba, de autoservicio rápido.

El inmueble fue remozado poco después de 1976, y pintado en el marco de los festejos del 26 de julio cuando la provincia resultó Sede del Acto Nacional. El local que ocupa hoy el Museo de Arte Pinar del Río (MAPRI) había visto desfilar otras instalaciones entre las cuales se destacaría la primera galería o sala expositora de pintura en la Ciudad y otros usos que tendría hasta el 14 de noviembre del 2001 cuando se funda dicho museo.

El Museo de Arte Pinar del Río desarrollará durante el año un conjunto de acciones encaminadas a la celebración de su aniversario.

El MAPRI convoca a todas las instituciones y público en general a un grupo de actividades, además de las habitualmente establecidas desde su existencia (Proyectos expositivos, conferencias de variados temas, talleres infantiles, presentaciones de libros, espacios dedicados a otras manifestaciones etc.).

La promoción sociocultural en esta institución

El Procedimiento Promocional de esta Institución se desarrolla a través de diferentes vías las cuales son:

• Spot Radial para cada muestra expositiva que se realice (Además del spot promocional habitual del museo).

• Segmento informativo habitual en la revista cultural Estamos Contigo de la Emisora Provincial Radio Guamá.

• Hoja Musa para cada muestra expositiva que se realice.

• Publicación de artículo en la página cultural periódico Guerrillero.

• Spot televisivo en el Tele Centro provincial para las exposiciones del año, así como un spot habitual por el aniversario del MAPRI y hacerlo extensivo a la televisión nacional.

• Entrevistas en el programa perteneciente al Tele Centro provincial a propósito del aniversario y por cada exposición que se realice en el año.

• Promoción en el programa informativo de arte y literatura Hurón Azul a través del Tele Centro o con apoyo del artista que exponga que facilite la información e imágenes en la UNEAC nacional.

• Programa del Tele Centro provincial dedicado al aniversario del MAPRI (noviembre).

• Página promocional y reseña acerca del trabajo del museo en estos años en distintas publicaciones de la provincia y el país (Revista Cauce, La Gaveta, Boletines impresos y digitales de estas publicaciones, Revista Arte Cubano, Noticias de Arte Cubano, Opus Habana, La Jiribilla, Revolución y Cultura, La Gaceta de Cuba, el Caimán Barbudo y boletines impresos y digitales de las AHS en otras provincias).

• Plegable promocional que recoja parte de la documentación del museo así como imágenes de las obras patrimoniales pertenecientes a los fondos del museo.

• Diseño y confección del cartel o señalización del museo. (estrategia para su adquisición)

• Teniendo en cuenta las gestiones que se puedan realizar desde el museo, confeccionar pulóver, gorras, tarjetas de presentación postales, marcadores, reproducciones con imágenes pertenecientes a las obras patrimoniales del museo y promoción en general.

• Proyección e intercambio de eventos con otros centros e instituciones Hotel Pinar del Río, Patrimonio, Casa Taller Pedro Pablo Oliva, Museo Provincial de Historia, Museo de Historia Natural, Universidad de Pinar del Río, Escuela de Instructores de Arte, Escuela Profesional de Artes Plásticas, FCBC, ARTEX, entre otros.

Aparte de esto queremos destacar que la labor desarrollada por esta institución ha sido durante estos años de gran interés para el sector cultural de Pinar del Río, ya que en ella se han defendido muy bien los valores culturales de los artistas que en su sala han expuesto. Asimismo se han diseñado herramientas que logran que el público que lo frecuenta se sienta bien atendido y aprenda de su visita. Pese a sus limitaciones de espacio este lugar ha abrigado manifestaciones como la música que necesita un área más grande y sin temor a equivocarnos debemos decir que esto no ha sido limitante para brindar un buen espectáculo.

Dentro de las misiones de esta institución cultural es significativo que señalemos su interés especial en la participación de públicos diversos, en edades y cualidades sociales, lo que permite miradas mucho más abiertas y flexibles a las posibilidades que desde este contexto se ofrecen a la población pinareña. A pesar de esto es necesario señalar que todavía que da un largo camino por andar en la puesta en marchar de nuevas vías para el éxito de esta misión.

Conclusiones

Posterior al proceso de investigación realizado, y teniendo en cuenta los resultados obtenidos después de haber aplicado los instrumentos de la misma, llegamos a las siguientes conclusiones:

• La promoción sociocultural, asociada a las manifestaciones del arte, potencia la educación artística de los miembros de la sociedad. La correcta concepción y organización de este proceso en el caso del público adolescente contribuye a su desarrollo integral, sobre todo en aspectos como la inteligencia, sensibilidad, el sentido estético, espiritualidad y responsabilidad individual con los valores que integran nuestra cultura.

• El estudio con la muestra seleccionada arrojó finalmente que:

• Los estudiantes de la Escuela Secundaria Básica Rafael Ferro Macías carecen de conocimientos sobre las artes plásticas contemporáneas pinareñas.

• La principal causa que ha provocado este déficit esta dada por el precario vínculo que existe entre esta escuela y el Museo de Arte Pinar del Río.

• Existe la necesidad de implementar un programa de promoción sociocultural, representado por talleres de participación, para de esta manera lograr que estos estudiantes asistan más a este lugar y así puedan elevar su educación artística.

Bibliografía

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• Domínguez, G. Laura. La adolescencia y la juventud como etapas del desarrollo de la personalidad. Distintas concepciones en torno a la determinación de sus límites y regularidades. Facultad de Psicología. Universidad de La Habana, Cuba, 2002.

• D. J. Hargreaves. Infancia y educación artística. Morata, Madrid, 1996.

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• Artículo. Define arte. En sitio http://www.abcpedia.com, 2006.

Autor:

Darien Blanco Pérez

28 años.

Licenciado en Estudios Socioculturales.

Pinar del Río. Cuba

28 de Mayo de 2008.

"Año 50 de la Revolución"

[1] Incluyen las acciones para el tratamiento a las necesidades asociadas a problemas de infraestructura y servicios públicos (vivienda, salud, capacitación y asesoría, acciones culturales y recreativas, mejoramiento ambiental, orientación juvenil, fomento económico, organización comunitaria y alimentación), a partir de estrategias de intervención comunitaria, siendo el eje de este tipo de la promoción la participación organizada y movilización de la sociedad.

[2] Vid. Artículo "Define arte ", Sitio http://www.abcpedia.com, 2006.