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Estudio y acción 2006: análisis y perspectiva sobre la realidad argentina (página 2)

Enviado por Tatiana Santori


Partes: 1, 2

El gobierno surgido del golpe de estado de 1976, implementó una política exterior que se reivindicó "occidental y alineada". Dicha tesitura lo llevó, en dos oportunidades, en 1976 y a fines de 1981, respectivamente, a plantearse el retiro del Movimiento. Diversas circunstancias evitaron dicha decisión. El Movimiento no registraba antecedentes de países que se hubiesen retirado. Sus características admitían la permanencia de gobiernos como el argentino en sus filas, ya que conviven en él gobiernos autoritarios y democrático – pluralistas; países de economía de mercado y países de economía colectivista; países "no alineados" y países alineados. Además, el caso de aislamiento del gobierno chileno (Gral. Pinochet) sirvió como antecedente para que no se abandonase el MNOAL, aunque sea para responder a las críticas que se formulaban al gobierno militar en materia de violación a los derechos humanos; o para sostener el reclamo malvinense; u oponerse a las Resoluciones y Declaraciones incompatibles con la ideología oficial.

Haciendo un cálculo racional de costo-beneficio, el gobierno del Proceso de Reorganización Nacional optó por permanecer en el movimiento, pero mantuvo un bajo y deslucido perfil, a través de delegaciones de escasa representatividad.

La guerra de Malvinas produjo un giro copernicano en el discurso y la praxis oficial, ya que el gobierno militar asumió un activo compromiso dentro del MNOAL, explicable por su aislamiento internacional.

Luego del desastre de Malvinas y a partir del advenimiento de la democracia, bajo la presidencia de Raúl Alfonsín, las relaciones con el movimiento cobraron mayor fuerza puesto que Argentina se declara como país "occidental y no alineado".5 Alfonsín recuperaría la vinculación con el movimiento e, inclusive, encabezaría la delegación que participó en la VIII Cumbre de Harare, Zimbabwe, en 1985. Poco después el Canciller Dante Caputo ocuparía la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas gracias al voto de los noalineados, en un categórico respaldo a la reivindicación argentina por la soberanía sobre las Islas Malvinas.

4 Lanús, A:"De Chaputelpec al Beagle" , Emecé Ed. Bs. As. 1984 págs 103-104.

5 Sosa, Alberto: "Argentina en el movimiento de no alineados", en: http://www.amersur.org.ar/PolInt/Monoal.htm.

Haciendo una síntesis de los diversos enfoques que los gobiernos argentinos le otorgaron al movimiento, puede afirmarse que, desde la participación de nuestro país como miembro pleno (1973) hasta su retiro, con la presidencia de Carlos Menem (1991), esta diversidad de enfoques van desde miradas aperturistas como la asumida por el peronismo en los 70 y la del gobierno radical de Alfonsín, hasta las sostenidas por el Proceso de Reorganización Nacional y la administración menemista. No obstante estas diferencias propias de cada administración, Argentina habría de sostener desde su ingreso hasta el retiro de dicha organización una conducta política asentada sobre "ciertas líneas directrices".6

Estos lineamientos pueden resumirse en:

-La defensa de los postulados básicos del no alineamiento, evitando la toma de posiciones ideológicas.

-La preservación de la identidad nacional, apoyando principios históricamente defendidos por Argentina como la no ingerencia de otros estados en los asuntos internos y el derecho de autodeterminación de los pueblos.

-El énfasis de la acción argentina puesto en temas prioritarios para el interés nacional como la cuestión de Malvinas.

-El evitar tener que tomar participación directa o posición activa en temas que podían comprometer el las relaciones argentinas con algún estado particular (caso Sudáfrica, Israel, etc).

En este contexto, las Islas Malvinas y el apoyo internacional necesario para la causa que ellas representaban, ocuparían el primer lugar dentro de las prioridades y los objetivos de Argentina a lo largo de dieciocho años en que perteneció a los no alineados.

III) El retiro de Argentina de los no alineados.

En la primera conferencia cumbre a la que debió concurrir Carlos Menem se puede percibir el giro que daría su administración respecto del MNOAL. En dicha conferencia, realizada en Belgrado en 1991, nuestro país asumía su responsabilidad por el atraso y el subdesarrollo, haciendo aguas la prédica de tantos años a favor de un nuevo orden económico internacional más justo. Así entonces, Argentina escribía un nuevo capítulo en su historia con las intenciones de ingresar al Primer Mundo.

Poco tiempo después, el 19 de septiembre de 1991, el presidente Menem y el Canciller Guido Di Tella comunicaban oficialmente el retiro de Argentina en el MNOAL. Las razones formales que fueron esgrimidas para el retiro pueden sintetizarse en:

El MNOAL ya no era un instrumento idóneo en el nuevo contexto internacional, puesto que representaba una tenaz resistencia al cambio y a la modernización.

Argentina se oponía a las críticas del MNOAL hacia las Naciones Unidas en la Crisis del Golfo.

El MNOAL sugería subordinar la vigencia del respeto por los derecho humanos a creencias religiosas y sistemas de valores de cada país, lo cual era inaceptable para Argentina.

Para el gobierno argentino tampoco se podía aceptar el planteo del MNOAL respecto de que la estabilidad política no podía perdurar en condiciones de privación económica de la población7.

6 Saavedra, Marisol: La Argentina, los No Alineados y Malvinas, en Revista Todo es Historia Nº395.

IV) La XIV Cumbre de La Habana.

La reunión de La Habana fue llevada a cabo a partir del 11 hasta el 16 de septiembre de 2006. En el transcurso de esos días, precisamente el viernes 15 de septiembre, en el Palacio de Convenciones de la ciudad de La Habana, el primer ministro de Malasia, Dato Seri Abdullah Ahmad Badawi, traspasó la dirección del grupo al Gobierno cubano.

Sin embargo, debido a los problemas de salud del Fidel Castro, tomó la palabra el canciller Felipe Pérez Roque quien resaltó que Castro ordenó que el primer vicepresidente asumiera plenamente las funciones de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en tanto él no estuviera físicamente listo para asumir esas funciones. Agregó que, "en consecuencia, el compañero Raúl Castro presidirá los trabajos de la Cumbre".

Como presidente de la XIV Cumbre, Raúl Castro afirmó los pilares sobre los que se basaría la Cumbre de La Habana y, por consiguiente, los significados de la no alineación en la nueva coyuntura internacional. En este sentido aseveró que en la actualidad la no alineación implica la defensa del derecho internacional, el ejercicio y respeto de la soberanía, igualdad, defensa de la paz, oposición activa a la guerra, democratización de los organismos internacionales, especialmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y más aún, del Consejo de Seguridad.

Teniendo en cuenta las valoraciones del canciller cubano, Felipe Pérez Roque, esta cumbre marca un antes y un después del MNOAL. En este marco, declaró que la cumbre de La Habana fue un éxito debido a la amplia participación, la profundidad de los debates y el clima de unidad y de cohesión sin precedentes, lo que permitió que la totalidad de los documentos proyectados estuvieran totalmente listos para ser adoptados por los jefes de Estado y de Gobierno, 24 horas antes de la clausura. Además, la XIV Cumbre le otorgó mayor legitimidad al movimiento puesto que el encuentro dejó de ser una simple declaración de principios, para convertirse en un profundo análisis de la coyuntura política que se cristalizó en acciones concretas para modificar las realidades de los países en desarrollo.

Independientemente del optimismo del canciller cubano, entiendo que en la actual coyuntura internacional el MNOAL ha cobrado vigorosidad. Con anterioridad al lanzamiento de la cumbre, muchos analistas han hablado de la inoperancia del MNOAL como grupo con capacidad de negociación en la arena internacional. Sin embargo, a lo largo de 45 años y donde nuevamente se gesta un nuevo esquema de potencias en el planeta, en la cumbre de La Habana se han impuesto los intereses comunes de los países miembros para hacer frente a un esquema de poder mundial que continúa beneficiando a la potencias capitalistas industrializadas, y cuyo principal representante, los Estados Unidos de América, pretende perpetuar. La gran diversidad de los países no alineados no ha impedido que se declarase la solidaridad con Palestina, apoyando la creación de un Estado palestino; que se aborde la necesidad de la lucha contra la pobreza y el hambre, el terrorismo, el futuro ecológico, el despilfarro de recursos que comporta el capitalismo, condenando el recurso de algunos países a la guerra y la agresión violando el Derecho Internacional, como en el reciente ataque israelí al Líbano: todos esos asuntos estuvieron en las reuniones de La Habana. Los países miembros defendieron también el derecho de las naciones al uso pacífico de la energía nuclear, con el asunto de Irán y Corea del Norte de fondo, al tiempo que Cuba, como anfitriona insistía, justificadamente, en la denuncia de un orden internacional que, además de injusto, es insostenible para el planeta. En este sentido, el MNOAL tiene más vigencia que nunca puesto que no sólo pretende un nuevo orden mundial más justo, sino que está dispuesto a plantarse frente a Estados Unidos para evitar la continuación de su política unilateral. Esta cuestión se hace presente en la Declaración Final, donde cobra fundamental importancia. Así entonces, el canciller cubano dice "no a las pretensiones hegemónicas, las medidas coercitivas contra cualquier país, las guerras preventivas y los intentos de derrocar gobiernos".8

7 Saavedra, Marisol: op cit.

V) Cauto regreso de la Argentina.

Luego de 15 años de ausencia, en la XIV Cumbre de La Habana, Argentina ha intentado reimpulsar las relaciones con el MNOAL a partir de un tímido regreso. Esto se explica no sólo porque Argentina no estuvo representada por su presidente (como Bolivia y Venezuela), ni por su canciller (como Brasil), sino por el embajador en La Habana, que no goza siquiera de cargo ministerial.

Además, nuestro país sólo participó de la Cumbre con el rango de "invitado", sin voz y sin voto.

No obstante, en el marco del la XIV Cumbre, nuestro país ha participado en la cumbre del G-15, un grupo integrado por Argelia, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Egipto, Jamaica, India, Indonesia, Irán, Kenia, Malasia, México, Nigeria, Perú, Senegal, Sri Lanka, Venezuela y Zimbabwe. En esta ocasión, se abordó la necesidad de cooperación en materia de salud, educación y ante las catástrofes naturales. Además, otra de las cuestiones abordadas fue la necesidad de construir un Nuevo orden de la información, cuestión que se ha convertido en un asunto estratégico para el Movimiento de Países no alineados.

Más allá de esta participación, Argentina bajo la categoría de "invitado" sólo pudo participar de los actos de inauguración y cierre, perdiéndose las deliberaciones de un conjunto de países llamados a ejercer un rol fundamental en un contexto de "desorden internacional".9

Con esta renuencia a participar plenamente en el MNOAL la diplomacia argentina sigue dando muestras de su incapacidad para reconocer la realidad imperante. Los discursos del presidente Kirchner contra los organismos internacionales de crédito (FMI) no van más allá de la mera retórica. Las acusaciones esgrimidas a los mismos no hacen más que confirmar que aún se siguen privilegiando en el marco de la política exterior las "relaciones carnales" con los Estados Unidos.

Con este tímido regreso al MNOAL nuestro país ha limitado su influencia en este foro que reúne aproximadamente a dos tercios de los miembros de Naciones Unidas, donde los intentos de solución de problemas estructurales han encontrado un camino viable.

8 Gara: "Los países no alineados se plantan frente a Washington", en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=37776.

VI) La política exterior de Néstor Kirchner: entre la retórica y la praxis política.

A modo de cierre, es necesario retomar este aspecto de la historia de nuestro país.

Como se ha observado a lo largo del presente trabajo, la política exterior argentina no ha sabido definirse desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, nuestro país no sólo carece de definición a nivel de política exterior sino que las percepciones de las clases dirigentes son erróneas. Como consecuencia, carecemos de objetivos y de capacidad para dar respuesta a los cambios en el escenario internacional. Esta triste realidad también se cristaliza en la XIV Cumbre. Si bien es importante reconocer el acercamiento de Argentina al MNOAL luego de 18 años de ausencia, también es importante poner en relevancia que nuestro país ha perdido una vez más la posibilidad de insertarse en el escenario mundial. Los errores de percepción mencionados anteriormente tienen que ver con la escasa importancia que nuestras clases dirigentes le otorgan a un movimiento que por su potencial humano (puesto que representa a casi dos tercios de los miembros de las Naciones Unidas) y por la vigencia de sus declaraciones, es de vital importancia para ejercer un papel económico y político en esta injusta coyuntura internacional.

Con la ausencia de Kirchner en las deliberaciones del MNOAL también se pierde la oportunidad de cambiar el bochornoso retiro del movimiento de la mano de Carlos Menem, a quien lo acusa arduamente. Sin embargo, en la práctica, parecen perpetuarse estas actitudes:

Argentina no encuentra el rumbo, pendulando entre el discurso y la praxis, continúa persistiendo al margen de la realidad.

9 Borón, Atilio: "La soledad de Argentina en La Habana, en

http://www.solidaridadesrebeldes.kolgados.com.ar.

VII) Bibliografía:

Ferrari Freyre, J. –"Argentina y el Movimiento de países No Alineados",

Univ. Del Salvador, Mimeo, Bs. As. , Julio 1986.

Lanús, A: "De Chaputelpec al Beagle", Emecé Ed. Bs. As. 1984.

Puig, J.C. –"La política exterior Argentina: incongruencia epidérmica y

coherencia estructural" en "América Latina: políticas exteriores

comparadas". Ed. Gel. Bs. As., 1983 vol. I,

Saavedra, Marisol: Saavedra, Marisol: La Argentina, los No Alineados y

Malvinas, en Revista Todo es Historia Nº395.

Sosa, Alberto J. –"Aspectos de la política exterior del gobierno argentino",

Ed. CFI, Bs. As. , Dic. 1988.

Sitios web

• www.derechos.org/nizkor/cuba.doc/noal.

• www.amersur.org.ar

• www.wikipedia.org/wiki

• www.rebelión.org/noticia

• www.argentina-rree.com

• www.ipsterraviva.net

• www.cema.edu.ar

• www.prensalatina.com

 

Tatiana Santori

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