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Productividad (página 2)

Enviado por joel ching Meletz


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De esta forma se puede ver la productividad no como una medida de la producción, ni de la cantidad que se ha fabricado, sino como una medida de lo bien que se han combinado y utilizado los recursos para cumplir los resultados específicos logrados. 

Esta definición de productividad se asocia con el logro de un producto eficiente, enfocando la atención específicamente en la relación del producto con el insumo utilizado para obtenerlo.  Pero igual que han evolucionado otros conceptos, ha evolucionado el concepto de productividad y sobre todo han influido en ello los cambios que se han operado en la manera en que en el mercado empresarial contemporáneo se considera la CALIDAD

Asimismo "Es la relación que existe entre los insumos y los productos de un sistema productivo, a menudo es conveniente medir esta relación como el cociente de la producción entre los insumos. "Mayor producción, mismos insumos, la productividad mejora" o también se tiene que "Menor número de insumos para misma producción, productividad mejora[3]

Calidad y productividad: dos conceptos muy ligados 

La Calidad desde el punto de vista conceptual ha pasado por diferentes etapas, desde el surgimiento de la industria manufacturera donde se le consideraba como algo que debía ser inspeccionado para poder obtener determinados requerimientos técnicos que eran precisados por el productor; continuando la etapa posterior de control estadístico de la calidad, donde se aplicaban técnicas de muestreo a lo largo del proceso, con el objetivo de detectar a tiempo cualquier irregularidad y garantizar que el producto que saliera cumpliera, igualmente, los requisitos preestablecidos por el productor; en una etapa más actual se instrumentan programas y sistemas de calidad a todas las fases de concepción, diseño y producción, incluyendo el servicio posventa; y hoy la calidad es posible administrarla. 

En esta última fase el énfasis está puesto en el mercado, las necesidades y expectativas del cliente. Pero además la Calidad se ve como un enfoque de dirección, que no sólo contempla la calidad del producto, sino el sistema de dirección en su totalidad.  Como vemos el concepto de CALIDAD, ha dado un cambio de 180º; ya que no basta producir de acuerdo a determinados requerimientos o normas técnicas sino producir de acuerdo a lo que el cliente necesita. Es por eso que J. Juran plantea que la "Calidad es adecuación al uso"; James Harrigton nos dice: "Calidad es el grado en que satisfacemos las expectativas de los clientes" y Crosby nos plantea "Calidad es cumplir los requisitos". 

Todo lo anterior nos hacer llegar a la conclusión de que el concepto de productividad bajo este nuevo enfoque de dirección, debe haber cambiado también y ya no se le puede ver con ese sentido restringido donde realmente se disminuye su importancia y se le interpreta mal.  Esto último lo planteamos, porque en muchas empresas cuando se habla de mejora de la productividad, inmediatamente los obreros piensan que se va a intensificar su trabajo, que se va a pagar menos salarios o que se va aumentar el ritmo de trabajo; y desde el comienzo tienden a sabotear todos estos programas, cuando no están precedidos por un buen seminario que haga comprender realmente qué es mejorar la productividad y la calidad para la empresa

Si abrimos el diccionario Larousse en la palabra productividad, vamos a encontrar algo muy interesante: "Facultad de producir. Calidad de lo que es productivo". Esto nos hace ver que terminológicamente, productividad es sinónimo de "evaluación de la calidad". 

Indicadores asociados a la productividad y la calidad 

Existen tres criterios comúnmente utilizados en la evaluación del desempeño de un sistema, los cuáles están muy relacionados con la calidad y la productividad: eficiencia, efectividad y eficacia. Sin embargo a veces, se les mal interpreta, mal utiliza o se consideran sinónimos; por lo que consideramos conveniente puntualizar sus definiciones y su relación con la calidad y la productividad. 

EFICIENCIA: Se le utiliza para dar cuenta del uso de los recursos o cumplimiento de actividades con dos acepciones o cumplimiento de actividades con dos acepciones: la primera, como la "relación entre la cantidad de recursos utilizados y la cantidad de recursos estimados o programados"; la segunda, como "grado en el que se aprovechan los recursos utilizados transformándose en

productos". 

Cómo se puede observar ambas definiciones están vinculados a la vertiente de la productividad más difundida en la literatura; pero si sólo utilizáramos este indicador como medición de la productividad únicamente asociaríamos la productividad al uso de los recursos; sólo se tomaría en cuenta la cantidad y no la calidad de lo producido, pondríamos un énfasis mayor "hacia adentro" de la organización, buscando a toda costa ser mas eficiente y pudiendo obtener un estilo eficientista para toda la organización que se materializaría en un análisis y control riguroso del cumplimiento de los presupuestos de gastos, el uso de las horas disponibles, etc. 

Consideramos que tenemos un restaurante y siguiendo nuestro estilo eficientista, confeccionaremos los diferentes platos ahorrando al máximo los recursos para de esa forma obtener mayor eficiencia. ¿Comería Ud. en un restaurante que ahorra el tomate en una carne guisada o que ahorra la sal en un pollo en cazuela? A lo mejor sí a lo mejor no, claro que eso está en de acuerdo a sus gustos culinarios, pero en general eso no es lo que está buscando el dueño del restaurante, sino ahorrar a toda costa, independientemente de los gustos de sus clientes.  No obstante las limitaciones, el concepto de eficiencia nos lleva a tener siempre presente la idea del costo, a través del uso que hagamos de los recursos. 

EFECTIVIDAD: Es la relación entre los resultados logrados y los resultados propuestos, o sea nos permite medir el grado de cumplimiento de los objetivos planificados.  Cuando se considera la cantidad como único criterio se cae en estilos efectivistas, aquellos donde lo importante es el resultado, no importa a qué costo. La efectividad se vincula con la productividad a través de impactar en el logro de mayores y mejores productos (según el objetivo); sin embargo, adolece de la noción del uso de recursos.  Cuántas organizaciones se vanaglorian con reflejar sus logros productivos en murales y hasta en anuncios de prensa, "Este año se sobrecumplió el plan de ….". Pero nunca nos dicen cuánto costó ese resultado y si el mismo respondía a las necesidades de los clientes. 

No obstante, este indicador nos sirve para medir determinados parámetros de calidad que toda organización debe preestablecer y también para poder controlar los desperdicios del proceso y aumentar el valor agregado. 

EFICACIA: Valora el impacto de lo que hacemos, del producto o servicio que prestamos. No basta con producir con 100% de efectividad el servicio o producto que nos fijamos, tanto en cantidad y calidad, sino que es necesario que el mismo sea el adecuado; aquel que logrará realmente satisfacer al cliente o impactar en el mercado.  Como puede deducirse, la eficacia es un criterio muy relacionado con lo que hemos definido como calidad (adecuación al uso, satisfacción del cliente), sin embargo considerando ésta en su sentido amplio: CALIDAD DEL SISTEMA. 

Del análisis de estos tres indicadores se desprende que no pueden ser considerados ninguno de ellos de forma independiente, ya que cada uno brinda una medición parcial de los resultados. Es por ello que deben ser considerados como un Sistema de Indicadores que sirven para medir de forma integral la PRODUCTIVIDAD.

Cualidades de un líder para promover la productividad

John C. Maxwell formuló un listado de 21 cualidades de un líder que pienso que pueden ser aplicadas a promover la productividad, y a otras cosas también, pero el tema que nos toca en este caso es específico, estas cualidades las enumero a continuación:

1. CARÁCTER: Sé un pedazo de roca

2. CARISMA: La primera impresión puede ser determinante

3. COMPROMISO: Es lo que separa a los hacedores de los soñadores

4. COMUNICACIÓN: Sin ella, viajas solo

5. CAPACIDAD: Si la desarrollas, ellos vendrán

6. VALENTÍA: Una persona con valentía es mayoría

7. DISCERNIMIENTO: Pon fin a los misterios no resueltos

8. CONCENTRACIÓN: Mientras más aguda sea, más agudo serás tú

9. GENEROSIDAD: Tu vela no pierde nada cuando alumbra a otros

10. INICIATIVA: No deberías salir de casa sin ella

11. ESCUCHAR: Para conectarte con sus corazones, usa tus oídos

12. PASIÓN: Toma la vida y ámala

13. ACTITUD POSITIVA: Si crees que puedes, puedes

14. SOLUCIÓN DE PROBLEMAS: No puedes dejar que tus problemas sean un problema

15. RELACIONES: Si tomas la iniciativa, te imitarán

16. RESPONSABILIDAD: Si no llevas la bola, no puedes dirigir al equipo

17. SEGURIDAD: La competencia nunca compensa la inseguridad

18. AUTODISCIPLINA: La primera persona a la que tienes que dirigir eres tú mismo

19. SERVICIO: Para progresar, pone a los demás primero

20. APRENDER: Para mantenerte dirigiendo, mantente aprendiendo

21. VISIÓN: Puedes conseguir solo lo que puedes ver.

¡No te quemes!, como vencer el estrés y avanzar en el trabajo

También se han publicado libros que tienen dan a conocer el cómo nosotros podemos aprovechar nuestras capacidades para "no quemarnos con el estrés y avanzar en el trabajo" lo cual implica ser mas productivo.

Bob Losyk, autor de este que comento, convierte este libro en un ameno tratado sobre el estrés, plagado de estrategias prácticas para combatirlo.

El estrés es la plaga de nuestro tiempo y la causa de un sin número de dolencias. Cuando nos enfrentamos a un estresor en el trabajo, nuestro cuerpo reacciona exactamente igual que lo habría hecho el de un cavernícola ante un animal salvaje: preparándose para luchar o huir. Las glándulas suprarrenales vierten adrenalina en nuestra sangre, también se liberan corticoides, el corazón se acelera, incrementa el aporte de sangre y oxigeno a los músculos, aumenta la presión sanguínea, crece el ritmo de la respiración y disminuye el ritmo del proceso digestivo. Aumenta la sudoración para mantener la temperatura básica del cuerpo dentro de sus márgenes normales.

En los tiempos que corren, la respuesta de nuestro organismo al estrés no es la más adecuada (no tenemos que luchar ni huir para superar la circunstancia estresora), así que toda esa química que nuestro propio cuerpo se inyecta para ponerse en movimiento y tener más energía, acaba por hacernos daño.

Para no quemarnos, se nos ofrecen muchísimas herramientas. Las más importantes (con un capítulo para cada una):

  • ejercicio

  • meditación

  • dieta adecuada

  • risa

  • gestión del tiempo

Cualquiera de ellas podrá salvarnos del síndrome burn out

En el tema de la productividad se pueden encontrar muchos temas relacionados que nos van a dar elementos para ser mas productivos, administrar bien lo que producimos y hacer las cosas eficientemente, en este caso encontramos la Novena ley de Maxwell, que es precisamente "la ley del magnetismo". Este sugiere que nosotros solo atraemos personas similares a nosotros.

Lo que queremos no es lo que determina que tipo de individuos reclutaremos para nuestras empresas o departamentos, lo que somos es lo que realmente importa en este sentido, tal y como recoge el refrán popular "Dios los cría y ellos se juntan".

Maxwell señala, al enunciar esta ley, ciertos aspectos clave en los que se parecerán a nosotros las personas que atraigamos:

ACTITUD. Las personas con una actitud positiva ante la vida, los que la conciben como un cúmulo de oportunidades, no se ven atraídos por personas pesimistas o con una actitud negativa (y viceversa).

GENERACIÓN. La gente tiende a atraer personas de su misma edad.

TRASFONDO

VALORES. Los individuos son atraídos por líderes que comparten valores similares a los suyos.

EXPERIENCIA

CAPACIDAD DE LIDERAZGO. Los seguidores que atraiga un líder serán similares a él en estilo y capacidad de liderazgo.

Asimismo encontramos otros temas relacionados y que nos dan muchos elementos para que nuestra vida de productividad sea eso realmente. En ese sentido encontramos "cinco recomendaciones para una vida empresarial emprendedora[4]

Asimismo en el capítulo 23 de su libro "Ángeles en el trabajo", Ramón Ollé presenta un esbozo de una conferencia pronunciada por él mismo en la Escuela de Telecomunicaciones La Salle de la Universidad Ramón Llul de Barcelona, y que originalmente llevaba por título "Cinco lecciones para una vida empresarial emprendedora". El prudente autor rebajó a recomendaciones las lecciones, y yo las resumo en este post con la esperanza de que resulte de utilidad a los lectores, y alguno se anime a leer el libro de este Ingeniero de Telecomunicaciones, Presidente Ejecutivo de la Business Engineering School de La Salle Escuela de Ingeniería y Arquitectura (Universidad Ramón Llul) y, hasta 2007, Presidente Ejecutivo para Europa de Seiko-Epson Corp.

1.- Desear con pasión la consecución de tus sueños y trabajar duro para que cada día se hagan realidad. Hablando de empresas, podría parecer más adecuado referirse en este punto a un buen plan estratégico (es conveniente y hasta necesario), pero este plan viene detrás de un sueño. Hace falta el sueño, y mucho empeño y esfuerzo para que se haga realidad.

2.- Rodearse de los mejores equipos de trabajo y que éstos compartan un mismo espíritu de vida, desarrollando y haciendo posible que los sueños de todos ellos se hagan realidad. Hay que seleccionar colaboradores que nos complementen en aquellas áreas en las que tengamos déficit de conocimientos y habilidades, hay que tratar de lograr un equipo "rico en la diferencia y potente en lo común", que, a pesar de estar fuertemente cohesionado, deje espacio a sus miembros para realizarse y alcanzar sus propios sueños.

3.- Mantener el equilibrio entre "yo gano, tu ganas" y la plena integración de esto en la manera de entender el trabajo y la vida.

4.- Ser un ejemplo de buen liderazgo y aplicarlo con amplitud de miras y sin restricciones, motivando y animando a la gente. En este apartado, Ramón Ollé cita literalmente un consejo recibido de su primer jefe a mediados de los años 70 del pasado siglo: "para ser un buen directivo debes saber dos cosas importantes: primero, tienes que saber decir que no. En muchos momentos de tu vida, tanto profesional como personal, deberás decir que no. Verás que es un ejercicio difícil, pero te dará credibilidad en los momentos más duros y te ayudará a hacer aquello que te propongas. Es más fácil decir que sí que decir que no ¡Qué tus compañeros lo sepán! Pero también debes aprender a tratar a los demás como tu quisieras ser tratado.(…)¿Quieres claridad por parte de tus jefes? Sé claro. ¿Quieres transparencia? Sé abierto. ¿Quieres una palabra de agradecimiento? Sé agradecido. ¿Quieres ser reconocido? Reconoce. ¿Quieres mejoras en tu profesión? Ayuda a los otros a mejorar. Con los años verás cómo nuestros deseos van cambiando, pero todos esperamos una respuesta adecuada a nuestras ilusiones y a nuestros deseos"

5.- Conocer nuestros límites, trabajar desde la verdad, ser humildes. Puede pensarse que la idea de liderazgo va ligada a la autosuficiencia, la autosatisfacción, y, en cierto modo a la prepotencia, pero es necesaria la humildad, como una característica muy importante para alcanzar al éxito, entendida como autenticidad o capacidad para aceptar las propias limitaciones, sabiendo que no somos más importantes que nadie, definiendo nuestros límites y reconociendo nuestras deficiencias.

Otro elemento importante respecto a la productividad y a la calidad de vida de cada uno proviene de ganar dinero en menos tiempo, pero con calidad, o sea con más tiempo libre para nosotros y nuestra familia.

En ese sentido duplicar los ingresos y el tiempo libre simultáneamente es un milagro al que Brian Tracy se refiere en varias ocasiones en las páginas de Máxima Eficacia, un libro muy importante donde se encuentran "seis pasos para duplicar los ingresos y el tiempo libre". Dado que no es este un resultado a pasar por alto, detallo a continuación los pasos que propone Brian Tracy:

  • Identifica las pocas tareas que más contribuyen al mayor valor de tu trabajo. Pregúntate a ti mismo y a los demás cuales son tus tareas clave, para tener así siempre claro a que dedicarte para dar más valor a tu tiempo.

  • Identifica las tareas rutinarias y las actividades que consumen mucho tiempo pero contribuyen poco o nada a tus objetivos a largo plazo. En cuanto puedas, deshazte de ellas una a una, delegándolas o cediéndolas a terceros. Sé estricto en esto y no te dediques a ninguna tarea de poca importancia.

  • Mejora tu rendimiento y tus resultados utilizando la fórmula del "Gran SLAM". Simplifica, afianza, acelera y multiplica tus talentos y capacidades por medio de los demás. Esto ya fue objeto de otra entrada en este blog.

  • Reserva un día libre a la semana, totalmente desconectado. Recarga y rejuvenece tu cerebro dejando a un lado el trabajo de la semana: no leas, no llames por teléfono, no veas el correo y dedícate en exclusiva a tus asuntos personales.

  • Amplía los días libres a dos, todo el fin de semana. Cuando consigas tener un día libre a la semana, y te encuentres cómodo con eso, amplia el tiempo de desconexión a todo el fin de semana: 48 horas, así estarás más descansado y serás más productivo en el trabajo, haciendo más cosas en menos tiempo.

  • Empieza hoy mismo a poner más atención a las cosas que haces. Piensa en tus tareas antes de empezarlas, identifica las más importantes y concéntrate decididamente en ellas.

Asimismo en su libro "Máxima Eficia", Brian Tracy se propone una respuesta demoledoramente la pregunta ¿Qué puedo hacer para mejorar mi vida?, que merece la pena compartir: "sólo hay cuatro cosas diferentes que puedes hacer para llegar a mejorar la calidad de tu vida y de tu trabajo", y estas cuatro cosas son:

  • Dedicarte más a ciertas cosas. De entre todo lo que haces, selecciona aquellas que más te importan, más te satisfacen y más repercusión tienen sobre tu futuro.

  • Dedicarte menos a otras cosas, aquellas que no te estén ayudando mucho (o te estén perjudicando) en el logro de los objetivos que persigues

  • Empezar a hacer cosas que hoy no haces. Adquirir nuevos hábitos, aprender nuevas habilidades, empezar proyectos nuevos…

  • Dejar de hacer algunas cosas que estés haciendo, abandonando actividades y conductas que no son coherentes con los logros que ambicionas

Ahora que he leído esta lista de solo cuatro puntos, me parece una verdad tan simple como aplastante, aplicable al diseño de cualquier cambio, tanto personal como organizativo: la próxima vez que tenga que plantearme una mejora sustancial empezaré por pensar en estas cuatro cosas.

También es importante utilizar la AGILIDAD MENTAL Y LA CREATIVIDAD para lograr una productividad especial. En este sentido quiero compartir un mensaje de un correo electrónico que recibí y que bien vale la pena leerlo, viene acompañada de una cita de Albert Einstein: "Sólo la imaginación es más importante que el conocimiento", lo que resulta especialmente cierto en momentos de crisis.

En ese sentido "Cuenta una antigua leyenda, que en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso, desde el primer momento buscaron a un "chivo expiatorio" para encubrir al verdadero culpable.

El hombre fue llevado a juicio, ya conociendo que tendría escasas o ninguna oportunidad de escapar al terrible veredicto: ¡LA HORCA!

El Juez, también cómplice, cuidó de dar todo el aspecto de un juicio justo y por esta razón le dijo al acusado:

– "Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor, vamos a dejar en manos de Él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tu escogerás uno de ellos y será la mano de Dios la que decida tu destino"

Por supuesto, el funcionario corrupto había preparado dos papeles con la misma leyenda: "CULPABLE" y la pobre víctima, aún sin conocer los detalles, se dio cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria. El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados.

Éste inspiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados pensando, y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña sonrisa, escogió y agarró uno de los papeles y llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente.

Sorprendidos e indignados los presentes, le reprocharon airadamente.

Pero… ¿qué hizo?… ¿Y ahora?… ¿Cómo vamos a saber el veredicto?

– "Es muy sencillo" respondió el acusado, "Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos que decía el que yo escogí"

Con rezongos y disgustos mal disimulados, tuvieron que liberar al acusado, y jamás volvieron a molestarlo.

Moraleja: Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de buscar la salida ni de luchar hasta el último momento. Cuando todo parezca perdido, usa la imaginación.

Tips para mejorar la productividad por las mañanas

Además quiero compartir Tips para mejorar nuestra productividad en las mañanas, algo que encontré en Internet. A quién le gusta tener que levantarse temprano para ir a trabajar / estudiar? Siempre he creído que hay personas que simplemente trabajan, o están hechas, para ser más productivas de noche. Pero bueno, no siempre nos encontraremos en una situación en la que nosotros mismos elegimos la hora en la que debemos levantarnos y demás.

Por lo tanto, aquí algunos tips para mejorar nuestra productividad en las mañanas:

Levantarse mucho más temprano de lo necesario.

  Esto es importante, pues nos dará no sólo tiempo para hacer la rutina matutina (cepillarse los dientes, ducharse, desayunar, etc.), sino que también nos deja más tiempo para realizar algunas cosas, que recomendaremos, dentro de los 5 tips.

Para qué levantarse hora y media antes?

Bien, ahora las razones. Siempre andamos quejándonos de que no nos alcanza el tiempo para realizar cosas, porque llegamos súper – cansados del trabajo. Ejercicios? Ni soñarlo. Pasear al perro? Que se pasee solo! Y así, iremos dejando, poco a poco, cosas beneficiosas que, de hecho, nos ayudarían bastante, pero por flojera, realmente, no haremos.

Ahora, ganar hora y media en las mañanas, cuando estamos básicamente con las baterías recargadas, nos servirán para realizar esas cosas porque, después de todo, la flojera será menor.

 Cómo lo conseguimos?

Sabemos que el hombre, es un animal de costumbres, o hábitos. Por lo tanto, para lograr levantarnos más temprano de lo usual, tendremos que ajustar nuestro cuerpo poco a poco, hasta que se nos haga una costumbre.

Digamos que nos levantamos a las 7 todos los días. Durante la primera semana, lo que haremos, será colocar el despertador a las 6:30. La siguiente semana, a las 6am. Y finalmente, a las 5:30. Durante este periodo de adaptación, puede que "suframos" un poco, por lo que tampoco es malo prolongar el tiempo que nos toma acostumbrarnos. Digamos que, durante la semana en la que supuestamente nos tenemos que levantar a las 6, seguimos todavía cansados. Qué hacer? Pues prolongar, por unos días más, el tiempo en el que nos tenemos que levantarnos a esa hora. Pero la idea es progresar, y ganar esa media hora restante, así que tampoco podemos quedarnos estancados ahí.

Otra gran idea, es colocar el despertador lejos de donde usualmente dormimos. Es decir, que nos veamos obligados a levantarnos de donde nos encontramos, para poder apagarlo. Pero claro, no tan lejos como para no escucharlo. De esta manera, nos despertaremos sí o sí, a la hora de ir a apagarlo.

Por último, es necesario también ir a dormir más temprano. Tampoco es cosa que vayamos a dormir las 8 horas oficiales, pues hay muchas personas que realmente no lo necesitan. Esto es algo que puede ir recortándose, también, pues dormir mucho puede dejarnos, de hecho, más cansados. Por lo tanto, con esa media hora que vamos ganando en las mañanas, se puede ir cortando la mitad o 3/4. Es decir, nos despertamos media hora más temprano en las mañanas esa primera semana, y nos dormimos 15 minutos antes de lo usual, por las noches. La idea es encontrar un balance entre las horas invertidas en sueño, y en las que nos encontramos despiertos.

Una última cosa que haremos, será volver a poner el despertador nuevamente, pero a la hora a la que nos levantamos usualmente (a las 7, en este ejemplo en el que nos estamos levantando a las 5:30). Ya verán por qué, más adelante.

Un buen duchazo (5-10 mins)

¡Ahora que hemos ganado por lo menos hora y media en las mañanas, pues es tiempo de disfrutar todo ese tiempo extra que tenemos! Ya no más desayunar y hacer todo apurado antes de salir a clases o al trabajo.

Así que por qué no empezar con un buen duchazo? Esto nos ayudará a despertarnos completamente, además.  De hecho, esta es sólo uno de los dos duchazos que nos daremos en esta mañana.

Para este duchazo, les recomiendo tomarse un buen duchazo frío, que no dure más de 5-7 minutos. Esto servirá para despertarnos ya completamente. No es muy placentero al inicio, pero verán lo beneficioso que es.

Disfrutar de la naturaleza! (30-45 mins)

…O de la caótica ciudad, dependiendo de nuestras opciones escénicas. Y por esto, me refiero a salir a caminar o correr, luego de nuestro duchazo inicial. De verdad, es uno de los grandes placeres de levantarse temprano… ver a la ciudad dormida, y respirar el fresco aire aún no tan contaminado por el "rush hour" de las 7 de la mañana.

Así que, tómense media hora para salir a caminar, preferiblemente correr sin detenerse durante esa media hora. Si tienen un perro, sáquenlo con ustedes a correr, que estará muy agradecido. Es decir, lograr sudar aunque sea un poco. El ejercicio nos ayuda a despertarnos también, y ese consumo de energía inicial, será bastante favorable para que nos encontremos alertas y preparados para el día.

El segundo duchazo (15-20 mins)

Este es el que agradeceremos. Esta vez, el duchazo que vayamos a darnos, será con agua caliente. Y tómense su tiempo, pues éste está hecho para ser disfrutado. Así que unos 15 minutos en la ducha o más, a manera de relajación tanto muscular como espiritual, nos terminará de preparar para la mañana.

Hacer lo que haya que hacer (indefinido)

¡Bien! Ya hemos invertido alrededor de 1 hora y 15 minutos, aproximadamente, para prepararnos no sólo física, sino también, espiritualmente. Una vez que pasemos por todo este periodo, notaremos que nos encontramos, de hecho, más predispuestos a continuar haciendo labores. Es decir, ya nos encontramos listos para el día.

Qué hacemos, pues, con el tiempo "extra" restante (que deben ser 15 minutos aproximadamente). Pues, qué mejor que dedicarlo a algo que tengamos que hacer, revisar lo que tenemos que hacer en el día, poner algunas cosas en orden, o simplemente, utilizarlo para lo que hacemos regularme.

Momentos después, debe estar sonando el despertador nuevamente. Así es, el que volvimos a colocar a la hora "usual" que nos levantábamos antes. Ahora a meditar cómo nos sentimos ahora que hemos ganado hora y media al día y hemos tenido el tiempo suficiente para realizar varias cosas, para poner en funcionamiento a nuestro organismo, y compararlo a cómo nos sentíamos cuando estirábamos el brazo, hace tan solo unas cuantas semanas, a apagar ese reloj. Vaya diferencia, ¿no? Bien, hora de apagarlo, y nuevamente ponerlo en su hora usual, hora y media antes.

Y bien, ahora podemos tomarnos todo el tiempo del mundo para poder desayunar como se debe. El desayuno es la comida más importante del día, y no es broma. Después de todo, con las actividades realizadas, lo más probable es que estemos más que deseosos de tener un buen desayuno. Y es que levantarse temprano le da tiempo suficiente a nuestro organismo para, bueno, sentir hambre. Por eso es que muchas personas no desean desayunar, porque nuestro organismo, apenas "encendido" es un poco reacio a aceptar comida.

 Y Bien! Ahora si, hora de empezar el día!

 También acá están los top tips para la tarde

5 Tips para aumentar la productividad en las mañanas

Esto viene a ser la continuación del anterior.

Una vez que hemos seguido los tips de arriba (si, incluyendo ese pesado tópico de "levantarse temprano"), es hora, pues, de mantener ese ritmo durante el resto del día, en horas en las que supuestamente, estamos en la oficina trabajando.

Así que, sin más, nuevamente, algunos tips para mantenernos más productivos durante esas tediosas horas laborales.

 Tips y demás, después del salto

  Las "series"

Así es, exactamente lo mismo que hacemos en ejercicios, aplicarlo al trabajo. Y por esto, me refiero a realizar pequeños periodos de actividad, con nuestra concentración al máximo, por digamos, 15 minutos, y tomar pequeños breaks de 1 o 2 minutos.

Funciona? Depende realmente de la tarea, pero, por ejemplo, cuando estoy realizando algún diseño, o cuando estoy escribiendo un artículo, generalmente sigo este proceso.

Por qué? Esos 2 minutos de descanso, cada diez, nos permiten dar nuestro mejor esfuerzo, concentrarlo en un periodo de tiempo, sin fatigarnos completamente ya que, después de todo, son sólo 10-15 minutos. De hecho, al menos en mi caso, he notado un mayor nivel de productividad en esos 10-15 minutos, totalmente concentrado en la tarea, que media hora de los mismo, o incluso una hora, cuando no me tomo esos dos minutos de descanso cada diez.

Es decir, estamos siguiendo el mismo concepto detrás del gimnasio. En vez de realizar una matadora serie larguísima de 50 repeticiones, por qué no hacer varias "series" de pocas repeticiones? Esto, a la larga, aumentará mucho nuestra productividad.

Y qué hacer en esos dos minutos de descanso? Personalmente, lo utilizo a veces para hacer un poco de estiramientos cada cierto tiempo, o quizás también para simplemente vaciar nuestra mente momentáneamente, distraerse con algo, pararse y dar una vuelta por la oficina. Lo que sea, con tal que nos relajemos un poco.

Ahora, digo que esto funciona en ciertos casos, pues hay veces en los que estamos "in the zone", donde es recomendable, pues, seguir y seguir hasta que se nos acabe la "chispa", luego del cual, tomaremos el descanso. Eso si, es importante pensar en otra cosa durante los descansos, pues seguir con lo que estábamos haciendo, no ayuda en nada

 Mantener una lista "Todo" que sea realizable, y otra de "logros"

Otro gran error, es no conservar una lista de Todos, o quehaceres. O a veces, hacer nuestra lista de Todos tan extensa, que verla simplemente nos de flojera.

La idea es, pues, mantener una lista cronológica o de prioridades, para las tareas a cumplir. ¿Tenemos algo que es urgente? Pues lo ponemos más grande y primero. Otras tareas con menor prioridad, irán debajo. La idea tampoco es, pues, rellenar nuestros Post It, o donde conservemos nuestro Todo, con miles y miles de cosas por hacer, sino simplemente, irlas organizando de acuerdo a su importancia, para saber cuáles debemos cumplir, y cuales no. De nada sirve apuntar en desorden muchos quehaceres sin priorizarlos, pues lo más probable es que cada vez que lleguemos a esa pesada tarea, queramos desistir. En vez de ello, aprovechemos lo bien que nos sentimos en la mañana, con las pilas cargadas, y realicemos las pesadas primeras tareas primero.

 Eso sí, mientras más grande la tarea, algo que he encontrado bastante satisfactorio, es escribirla aún más grande en el papel, o post it. ¿Por qué? Porque una vez que vayamos eliminando tareas, una a una, tener la satisfacción de meterles un súper tachón. En vez de un simple "check", por que no agarrar el mismo lapicero con el que escribimos la tarea pendiente, y zas, ¿mandarle un delicioso tachón? A esto me refiero yo con "logros". Es decir, ir tachando, una a una, las tareas conseguidas. Verán lo satisfactorio que resulta.

 Reseñar lo realizado. Cuando llegue el final del día, no es mala idea darle un vistazo a lo logrado (y ver todos esos enormes y satisfactorios tachones) durante la mañana / tarde. Es una buena forma no sólo de motivarse, sino que también podemos aprovechar para recolectar todo lo que no terminamos en dicho día, y preparar una nueva lista de Todo para el siguiente día, con las tareas no terminadas en ese entonces con mayor prioridad (porque, después de todo, algún día tienen que ser terminadas).

Combatiendo el sueño a media mañana

Después del almuerzo, es lógico que lleguemos a un "punto muerto", o simplemente, no arranquemos con las mismas ganas que teníamos previo al descanso alimenticio.

Lo importante es, en primer lugar, cuidar lo que almorzamos. Y esto implica ya un difícil cambio de hábito. No ingerir alimentos pesados, ni tampoco comer "hasta ya no poder más". La idea, es tratar de ingerir simplemente lo necesario, para recuperar energías, y no llegar al punto de no querer ni levantarnos del lugar. Para ello, es importante comer verduras, y si, aunque cueste, dejar parte del arroz y carnes que vengan en la comida

Además, luego del almuerzo, es importante tomarse unos momentos para realizar ligeros ejercicios. Debido a que estaremos comiendo menos, supongo que el "lunch break" ya no tomará tanto tiempo, lo cual nos deja unos minutos de descanso. Y qué mejor, que utilizar dicho descanso para caminar. Unos cuantos pasos por la oficina, o quizás en algún parque cercano, harán maravillas no sólo para recuperar energías, sino elevar el "espíritu".

Otra forma de combatir el sueño es, pues, ¡tomando una pequeña siesta! Claro que esto no es posible en la mayoría de lugares, pero es algo que, realmente, debería ser implementado en el horario del trabajo. No discutiremos mucho este asunto porque es virtualmente imposible para la mayoría, pero una siesta de 15 minutos puede resultar realmente productiva, pues en esos 15 minutos recuperaremos las baterías. Una especie de quick charge de nuestro celular, pero aplicado a nosotros.

 Conclusiones

La productividad es, sobre todo, una actitud de la mente. Ella busca mejorar continuamente todo lo que existe. Está basada en la convicción de que uno puede hacer las cosas mejor hoy que ayer y mejor mañana que hoy. Además, ella requiere esfuerzos sin fin para adaptar actividades económicas a condiciones cambiantes aplicando nuevas teorías y métodos. Es Una Creencia Firme En El Progreso Humano[5]

 

 

 

 

 

 

Autor:

Lic. MA. Joel Ching Meletz

[1] Fernando Casanova Formación profesional, productividad y trabajo decente. Boletín nª153 Cinterfor Mintevideo 2002 [11-2-2008]

[2] Dra. Esperanza Carballal del Río ecrio2006[en]enet.cu Cuba

[3] Administración de operaciones, Roger G. Schroeder, McGraw Hill, Pág. 533

[4] Sub título del Libro "Los valores que ayudan a gestionar el bienestar de una empresa", y está publicado por Urano en su colección Empresa Activa.

[5] www.iienet.org, http://dictionary.cambridge.org, www.pestmanagement.co.uk, www.bartheby.com, www.lafacu.com

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