- Una explicación general de la teoría cuantitativa
- Moneda y desarrollo económico
- Proposiciones claves del monetarismo
- Política monetaria en los países en vías de desarrollo
- Política monetaria e inflación
- Inflación libre y reprimida
- La inflación no anticipada
- Recomendaciones
UNA EXPLICACIÓN GENERAL DE LA TEORÍA CUANTITATIVA
Milton Friedman[1]desarrolla los conceptos esenciales de la evolución de la teoría cuantitativa del dinero.
Inicia el análisis explicando que las dos formulaciones más influyentes en el pensamiento económico moderno datan de finales del siglo XIX, siendo la primera de Irving Fisher (1922) y la versión de los saldos de caja de Cambridge, de Alfred Marshall (1923) y Arthur Pigou (1917).
Explica el documento que en términos muy generales la teoría cuantitativa afirma que existe una relación directa y proporcional entre la cantidad de dinero en una economía y su respectivo nivel general de precios; también considera esta teoría que si las variaciones de la cantidad de dinero se debe a variaciones de la producción total del sistema económico, esta relación simplemente no existe, es decir, variaciones de la cantidad de dinero explicado por un aumento de la producción total en una economía no origina un aumento del nivel general de los precios.
También unos de los conceptos claves de la teoría cuantitativa es la diferenciación entre valores reales de dinero y valores nominales de dinero. En el primer caso, el dinero en términos reales se mide en la unidad monetaria corriente o moneda vigente de un país, en cambio en el segundo caso, el dinero en términos reales finalmente es una cantidad de productos, bienes o simplemente un grupo de productos pudiendo ser una canasta del consumidor.
En otras palabras, el dinero en términos reales puede tener infinidad de formas de medición.
Otra forma de medir el dinero en términos reales es relacionada al tiempo que se tiene disponibilidad de gasto, pudiendo ser días, semanas o meses, dependiendo de cómo se quiera medir. Por ejemplo, una familia tiene un gasto mensual promedio y un ingreso recibido; dicho gasto puede ser dividido por semanas, es decir, en cuatro partes iguales. Si dividimos el ingreso de dinero entre la proporción diaria de gasto, tendremos una cantidad de días que pueden ser financiados con los ingresos de dinero; entonces, si se pueden financiar, digamos, tres semanas, se podría sostener que la cantidad real de dinero son tres semanas, pudiendo ser, obviamente, más o menos.
Esta forma de medir la cantidad real de dinero puede proyectarse a empresas y a la comunidad en general.
Friedman explica que para el caso de la comunidad en general, se utiliza mayormente el concepto de la velocidad, que a su vez puede tener un enfoque de transacciones o de renta. También explica que la Teoría Cuantitativa sostiene que lo que les interesa a los tenedores de dinero es éste pero en términos reales.
En tal sentido, si se cuenta con saldos reales mayores a los que realmente se desean poseer, el gasto aumenta lo que se convierten en ingresos de los vendedores de bienes y servicios. En el caso que los mercados sean libres en el sentido que los precios se fijan por oferta y demanda, los mayores ingresos nominales (mientras no se eleven los precios), ocasionarán una mayor demanda de los bienes para luego crear presiones para que se eleven los precios mientras las empresas no deciden producir más.
En el caso que los precios de la economía sean controlados, o algunos de ellos, la expansión de la demanda interna ocasionará un exceso de demanda en comparación a la producción en vista que normalmente los precios controlados serán menores que los precios de equilibrio ocasionando una asignación ineficiente de los recursos porque tarde o temprano aparecerán los mercados negros que cubrirán gran parte del exceso de la demanda pero con productos más caros dada la escasez.
Luego los gobiernos no podrán sostener dichos precios lo que significa que los precios deberán ser liberados y por tanto se dará una gran elevación de éstos por haber sido reprimidos.
Friedman plantea que:[2]
"…..se desprende que las variaciones de los precios y de la renta nominal pueden obedecer bien a variaciones de los saldos reales que el público desea retener, bien a variaciones de los saldos nominales disponibles para retención"
En esta cita se plantea que la demanda de saldos reales así como la oferta de saldos reales influyen en las variaciones de los precios y en la rente nominal.
También explica Friedman que los saldos reales deseados o la demanda de dinero pueden depender de manera lenta y gradual de variaciones en la oferta nominal de dinero mientras que variaciones de la oferta nominal de dinero no dependerán de la demanda de dinero. En tal sentido, las variaciones de los precios y de la renta nominal se relacionan con variaciones de la oferta nominal de dinero.
En este documento se explica la versión de transacciones de Irving Fisher, la cual la consideramos como introducción a la versión de los saldos de caja de Cambridge y a la función de la demanda de dinero explicada por el mismo autor del presente documento.
En este enfoque, explica el presente documento, que toda venta y compra de un bien puede ser considerado como una transacción "T1" y que dicha transacción, asumiendo que es una sola para determinado bien, al que los denominaremos "B1", se valoriza de acuerdo al precio del bien, "P1".
Entonces, si multiplicamos "T1" por "P1" obtenemos un valor monetario nominal. Si consideramos que "T1" es un conjunto de transacciones y que "B1" es también un conjunto de bienes al igual que "P1" es un conjunto de precios, entonces tendremos lo siguiente:
Donde "i" variará de 1 hasta "n" bienes.
Asimismo, el volumen total de transacciones también puede ser estimado utilizando los medios de cambio, es decir, el dinero:
Donde "M" es la cantidad total de dinero en la economía y "V" es la velocidad transacciones. Y así se llega a la ecuación cuantitativa, la misma que es la siguiente:
Friedman explica también que en este enfoque, los miembros de la ecuación cuantitativa se pueden descomponer en diferentes tipos de transacciones, como se indicara anteriormente, y también en diferentes tipos de bienes. Inclusive el primer miembro se podría descomponer en pagos efectuados en efectivo y pagos efectuados a través de transferencias de cuentas bancarias lo cual simplificaría la estimación en vista que existe documentación oficial al respecto.
En adición, se tiene la versión de renta de la ecuación cuantitativa que consiste en:
"M" el volumen de dinero necesario para que se efectúa los pagos de bienes y servicios finales de la economía, "V", la velocidad renta del dinero, que sería la cantidad de veces que rota el dinero para que se efectúen los pagos de servicios y bienes finales de la economía, "P", el nivel general de precios, "y" la renta real, que es por definición el producto bruto interno real. Luego tendríamos que el producto de la cantidad de dinero y la velocidad renta, "M.V" sería el valor de los pagos de servicios y bienes finales, lo que significa que dado un volumen de dinero, éste satisface todos los pagos producto de las transacciones; la multiplicación del nivel de precios y del producto real "P.y" , es el producto bruto interno nominal que es a su vez el valor de pagos efectuados por los gastos en bienes y servicios de bienes finales en la economía. Entonces si igualamos el valor de los pagos efectuados dada una renta nominal total en una economía tenemos que:
La versión de los saldos de caja de Cambridge, explicada en el documento analizado[3]formula la siguiente ecuación:
Donde "M", "P" e "y" son las mismas variables que la ecuación anterior; sin embargo tenemos una nueva variable "k" que sería el inverso de la variable "V", es decir, la inversa de la velocidad renta. Cabe destacar que la variable "k" sería la que conecta el valor de los pagos ser efectuados en la economía con la cantidad de dinero disponible. Aquí Friedman define esta ecuación como la cantidad deseada de dinero para que se efectúen todos los pagos de la economía. También interpreta a la variable "k" como la inversa de "V", tal como dijésemos anteriormente, y teniendo en consideración que "V" es la velocidad deseada.
Friedman explica los diferentes conceptos del dinero de los enfoques de Fisher y el de Cambridge:
"El enfoque de transacciones entiende que dinero es todo cuanto sirve de medio de cambio para el pago de obligaciones. Al subrayar la función del dinero como depósito temporal de poder adquisitivo, el enfoque de los saldos de caja entiende que deberían incluirse también ciertos tipos de depósitos de valor, como los depósitos a la vista y los de plazo no transferibles mediante cheque, aunque evidentemente sin forzar su inclusión. Análogamente, el enfoque de transacciones lleva a subrayar variables como las prácticas de pago, el ordenamiento financiero y económico de las transacciones y la rapidez de las comunicaciones y transportes en cuanto afecta al tiempo requerido para efectuar los pagos, es decir, los aspectos mecánicos del proceso de pago. El enfoque de los saldos de caja, en cambio, subraya las variables que afectan a la utilidad del dinero en su función de activo: el coste y la rentabilidad de retener dinero en lugar de otros activos ………"[4]
Friedman explica que el enfoque de los saldos de caja de Cambridge está muy relacionado con el enfoque de Marshall de oferta y demanda, a diferencia del enfoque de transacciones. El enfoque de Cambridge puede ser utilizado como una función de demanda de dinero donde "k" no se considera como una constante numérica sino como una función de otras variables. Esta es una teoría de la demanda de dinero y no una teoría de los precios. En tal sentido faltaría, agrega Friedman, una ecuación, la de la oferta de dinero para que se determine el nivel de precios de la economía, es decir, de la interacción de la demanda y oferta de dinero
El enfoque keynes, el mismo que es explicado en el documento de análisis, se diferencia de los enfoques antes explicados en que relaciona la renta total con la inversión y el gasto a diferencia de la relación entre la renta total y el dinero, como se vio anteriormente.
La teoría keynesiana opacó a la teoría cuantitativa temporalmente, planteando que el "dinero no importa" o que importa poco, y que es la política fiscal, a través de la inversión y el gasto, la que determina la actividad económica. Otra diferencia muy importante de la teoría keynesiana es que plantea que la velocidad renta del dinero es inestable.
Friedman explica que:[5]
"La peculiaridad de Keynes consistió en la forma empírica de la función de preferencia por la liquidez para los bajos tipos de interés que él creía que prevalecerían en condiciones de equilibrio con desempleo. Si el tipo de interés baja lo suficiente, decía, y el dinero y los valores de renta fija se convierten en perfectos sustitutivos mutuos, la preferencia de liquidez se convertirá en absoluta……la conclusión es que en circunstancias de preferencia absoluta de liquidez la renta puede variar sin hacerlo "M", y a su vez "M" puede variar sin que varíe la renta. Los tenedores de dinero se encuentran en una posición metaestable de equilibrio, lo mismo que un dominguillo sobre una superficie plana, estarán satisfechos con cualquier cantidad de dinero"
MONEDA Y DESARROLLO ECONOMICO[6]
En esta obra Friedman empieza explicando cual es la concepción más resaltante del Monetarismo, escuela que fue liderada por él mismo por muchas décadas, de la siguiente manera:[7]
"La noción central del monetarismo es que la moneda incide sobre las fluctuaciones económicas a corto plazo de la economía y sobre la inflación, o sea la tendencia de los precios. Parte de la noción central, rasgo que más se distingue del enfoque keynesiano, es que lo que importa es la cantidad de dinero y no las tasas de interés, las condiciones del mercado monetario, las condiciones de crédito y cosas por el estilo"
La teoría de Keynes, a diferencia del enfoque monetarista plantea que el dinero influye en la tasa de interés y que esta función era la más importante para influenciar en la economía en un escenario de corto plazo teniendo en consideración que si la economía se encuentra con desempleo de los recursos, una expansión de dinero impactará en la demanda efectiva y así en la producción creando una semi inflación en vista que no todas las empresas presentan una oferta infinitamente inelástica.
Sin embargo, Friedman plantea tres factores que significaron, bajo su concepción de la economía, la decepción de la teoría de Keynes.[8] Primero, tal como lo había pronosticado Keynes, después de la segunda guerra mundial, se iba a presentar una depresión mundial, no ocurriendo; segundo, que las políticas monetaria tenían como objetivo influenciar en las tasas de interés, en vista que el dinero solamente impactaría en éstas, lo cual ocasionó que muchos países optaran por políticas monetarias expansivas de tal manera de presionar a la baja a las tasas de interés sin tener en consideración la posible inflación; tercero, en vez de suceder la depresión surgió inflación en todos los países que adoptaron la política de "dinero barato".
Estos factores, explica Friedman, convenció al público que el dinero si importa y que no solamente influye en la tasa de interés y que muy por el contrario, desencadena una inflación si no es administrada de manera proporcional al crecimiento de la producción.
En tal sentido, Friedman plantea que la política monetaria fue en sentido inverso a la política fiscal, sobre todo durante la década de los sesenta. En otras palabras, la política fiscal tuvo como objetivo el crecimiento de la producción y del empleo financiada con expansión monetaria; sin embargo la inflación afectó a la producción reduciéndola, lo que se conoció como la mezcla de la inflación y estancamiento (estanflación) . Es por este motivo que se afirma que la política monetaria se impuso, aunque de manera negativa, a la política fiscal.
Con respecto a la gran depresión del siglo veinte, Friedman explica que Keynes había sostenido que el dinero no había podido solucionar el problema del estancamiento durante la gran depresión y que por lo tanto la política monetaria no tendría un gran peso en una reactivación. Sin embargo Friedman en su investigación de la gran depresión descubrió que la política monetaria no fue la más conveniente y que esto no significa que ésta sea infructuosa para impedir una recesión.
En su investigación, Friedman halló que la cantidad de dinero había disminuido en una tercera parte durante 1929 y 1933 en los E.E.U.U., y que esta depresión podría haber sido de menor escala si la autoridad monetaria hubiera intervenido con una expansión monetaria. Friedman creía, a su vez, que si Keynes hubiese sabido las verdaderas causas de la gran depresión, quizá su teoría general hubiese sido diferente.
Friedman, en unas de sus investigaciones plantea que:
"Hallamos que la cantidad de dinero posee un comportamiento cíclico sistemático: el índice de cambio de la cantidad de dinero tiende a aumentar durante las primeras fases de una expansión, culmina bastante antes de que la actividad comercial general llegue al máximo y después desciende y llega a un valle bastante antes de que la actividad comercial general llegue al mínimo. Por lo tanto, tiende a existir una relación sistemática entre los cambios en la cantidad de dinero, por una parte, y los cambios en la actividad económica, que posee como uno de sus rasgos distintivos el hecho de que la tasa de cambio de la cantidad de dinero tiende a moverse al principio del ciclo económico"
En esta cita se puede apreciar que existe una desfase entre la emisión del dinero y los cambios en la actividad económica, lo que significa que una política monetaria expansiva tomará su tiempo hasta que la actividad económica se vea afectada. Esta influencia no tiene un periodo fijo y varía dentro de un periodo de tiempo determinado por las investigaciones estadísticas.
Friedman explica la estabilidad de la demanda de dinero concepto contrario al enfoque keynesiano donde se plantea que la demanda de dinero es inestable y que es por esta razón que se plantea que no existiría una relación sistemática entre dinero y actividad económica y que por tanto el dinero a través de la política económica no tendría una eficaz influencia en la economía. En otras palabras, la cantidad de saldos reales que el público desea retener, en unidades de tiempo, es inestable, lo que es refutado de manera empírica por las investigaciones de la escuela monetarista.
Asimismo, Friedman plantea que en los países con grandes inflaciones, el público desea retener dinero en términos reales muy inferior con respecto a países que no se han caracterizados por periodos de gran inflación lo que significa que existe una relación sistemática entre la inflación y el deseo de retención de saldos reales por parte del público. En adición, en los países con bajos índices de inflación, ésta no influyó en la demanda de dinero y que existió una gran relación entre la cantidad de dinero real retenido y el ingreso real así como con el nivel de la tasas de interés.
c) Proposiciones claves del monetarismo
Friedman plantea diez proposiciones claves del monetarismo:[9]
Existe una relación directa entre las variaciones de la cantidad de dinero nominal y el ingreso nominal, es decir, una relación directa aunque no exacta como él mismo afirma, entre el crecimiento del dinero y el crecimiento del ingreso nominal;
Segundo, que esta relación si bien es cierta es directa pero no exacta, no se produce inmediatamente sino referimos a la variable tiempo;
El tiempo de demora entre la variación del dinero y del ingreso nominal demora entre seis y nueve meses pudiendo ser más o menos;
El aumento del dinero primero se manifiesta en la elevación del ingreso nominal para luego manifestarse en la elevación de los precios o la inflación, es decir, una elevación del dinero hoy, no influye hoy mismo en el ingreso nominal ni en la inflación, después que impacte en el ingreso nominal, se verán los resultados en el aumento de los precios de la economía;
Entre el aumento del dinero y del ingreso nominal habría un periodo de seis a nueve meses tal como dijésemos anteriormente, mientras que entre el ingreso nominal yía inflación tendríamos un periodo de tiempo que oscilaría entre nueve y 15 meses, entonces entre la emisión de dinero y la inflación tendríamos un periodo entre 15 y veinticuatro meses. En tal sentido, Friedman nos explica que la eliminación de la inflación toma un tiempo considerable y que por eso mismo habrá que realizar todos los esfuerzos posibles para evitar la inflación;
Si bien es cierto, que existe una relación directa entre el crecimiento del dinero y el aumento del ingreso nominal e inflación, esta relación no es exacta;
La influencia del dinero en el corto plazo que sería entre cinco años y diez años afecta a los precios, mientras que la producción puede tomar decenios en vista que depende de factores tales como la organización industrial, actitud de las personas y los empresarios, de las políticas del gobierno, etc.;
"La inflación siempre y en todas partes es un fenómeno monetario" explicada por una emisión de dinero más rápida que el aumento de la producción. Sin embargo lo importante es el motivo del aumento de la cantidad de dinero pudiendo ser para financiar gastos del gobierno o déficit fiscal o préstamos a la banca comercial o financiamiento de gastos privados;
Dependiendo de la fuente del gasto fiscal, éste puede ser o no inflacionario, por decir, si se emite dinero para financiar gastos, si será inflacionario si es que fuera desproporcionado al aumento de la producción, en cambio si la fuente es vía impuestos o préstamos, solamente se daría una transferencia de recursos, pues en lugar de gastarlo las familias o las empresas, lo gasta el Estado. En tal sentido, la política fiscal no necesariamente se relaciona con creación de dinero ni con inflación, el punto clave es la fuente de los recursos;
Con respecto a las tasas de interés, inicialmente una emisión de dinero afecta a éstas reduciéndolas al darse un exceso de liquidez con respecto a la demanda, pero más adelante cuando la emisión de dinero influye en el ingreso nominal, comienzan a aumentar el gasto de los agentes económicos y aparecen la presión para que los precios se eleven, influyendo en la demanda de crédito y así en la tasa de interés de éstos últimos, y también, al ser mayores los precios, las tasas de interés nominales tienden a ser mayores en vista que ésta es la suma de la tasa de interés real y la tasa de inflación esperada creándose una discrepancia entre las dos tasa de interés. En el caso contrario, una velocidad menor de creación de dinero elevará inicialmente las tasas de interés nominal pero al disminuir la actividad económica caerá la demanda de créditos y los precios por lo que la tasa de interés nominal seguirá la misma tendencia.
Friedman plantea que en los países que han tenido periodos largos de inflación generada por grandes emisiones de dinero, las tasas de interés nominal son altas y demoran en disminuir. Así nos explica que:[10]
"La relación de doble filo entre la moneda y tasas de interés explica por qué los monetaristas insisten en que las tasas de interés son una guía muy engañosa para la política monetaria"
En esta cita, el autor explica que para la escuela monetarista la tasa de interés se puede ver muy influenciada por la autoridad monetaria convirtiéndose así en una variable poco confiable para que la señal de exceso o escasez de dinero en la economía y también que la política económica puede ser utilizada para efectuar correcciones o afinamientos en la economía mientras que para él mismo, la política monetaria es todo lo contrario, en el sentido que debe intervenir no para afecta a la economía y que no se puede afinar a ésta dada la complejidad del sistema económico y por la falta de información exacta y por este motivo que Friedman recomienda que la tasa de emisión de dinero sea constante porque es preferible aproximarse a la realidad de manera no exacta y lograr un sistema estable que tratar de aproximarse de manera exacta y crear inestabilidad en la economía.
d) POLÍTICA MONETARIA EN LOS PAISES EN VIAS DE DESARROLO[11]
Friedman explica que en los países desarrollados se piensa muchas veces que la política monetaria no logra sus objetivos muchas veces dadas las demoras en surtir efecto en la economía y la falta de información exacta sobre como influenciar en el mercado, así aparece el concepto que la discrecionalidad solamente produce inestabilidad monetaria por lo que nunca se logran los objetivos propuestos por la misma, muy por el contrario, lo efectos son totalmente contrarios.
En tal sentido, en los países desarrollados, se llegó a la conclusión que la política monetaria debe tener objetivos de largo plazo y que en el corto plazo, la emisión de dinero debe ser constante, y con respecto a los países en vías de desarrollo, la política monetaria no debe intervenir para modificar la tendencia del ciclo económico porque solamente se producirá más inestabilidad agudizándose así la crisis. Más aún, si se considera que los países en vías de desarrollo no cuentan con mercados financieros desarrollados tales como lo de los países desarrollado, se hace más inexacta la política monetaria si asume un objetivo de afinamiento de la economía, así, la política monetaria discrecional en un país en vía de desarrollo, amplifica de una manera mucho más fuerte la inestabilidad si lo comparamos con mercado financieros desarrollados, que no es el caso de mercados financieros como los nuestros.
Inclusive Friedman explica que en el corto plazo las reacciones de una política monetaria discrecional son totalmente o casi totalmente impredecibles por factores imprevistos, y que más bien en el largo plazo, la política monetaria sería más predecible en vista que los factores transitorios irán desapareciendo.
Así Friedman recomienda que la política monetaria en países en vías de desarrollo debe orientarse mayormente al largo plazo donde si se pueden tener efectos más seguros, más predecibles y por seguro de estabilidad económica, mientras que si la política monetaria se orienta solamente al corto plazo, quizás logre sus objetivos de corto plazo pero no serán duraderos porque crearán inestabilidad económica y la economía se encontrará nuevamente sin rumbo acertado que la haga llegar en el largo plazo a un buen puerto, que sería la estabilidad y crecimiento económico, desarrollo económico y aumento del empleo.
e) Política Monetaria e Inflación[12]
Friedman explica que la inflación es un fenómeno monetario y que por tanto depende de la política monetaria adoptada en un país determinado. En tal sentido, la política monetaria no se debe utilizar para aumentar los créditos ni para controlar la tasa de interés sino que la política monetaria influye en la cantidad de dinero y esto es lo que importa finalmente, la cantidad de dinero y su influencia en el ingreso nominal y en la inflación, porque por más que se tenga como objetivo aumentar los créditos baratos para reactivar la economía, lo que importa es cuánto dinero existe en la economía y si su crecimiento ha sido proporcional al aumento de la producción.
Fiedman explica cuatro casos muy interesantes relacionados a la inflación y desarrollo: a) desarrollo sin inflación, b) inflación sin desarrollo, c) inflación con desarrollo, d) ni inflación ni desarrollo.; en vista que existe el debate de que el desarrollo solamente se logra aceptando a la inflación, o que la inflación promueve el desarrollo.
Sin embargo, Friedman explica que la inflación solamente puede crear crecimiento económico durante un tiempo determinado y cuando no ha sido anticipada o mientras los agentes económicos no la acepten como tal. En cambio si la inflación es anticipada, los sueldos y las tasas de interés aumentan con la misma velocidad que los precios de tal manera que la inflación efectiva se iguale a la inflación anticipada.
La ausencia de fondos por parte de los gobiernos ha ocasionado que éstos recurran a la emisión de dinero como fuente de financiamiento del desarrollo. Sin embargo Friedman explica cuatro razones por la cual la "inflación provocada ha sido una bendición dudosa como medio del desarrollo"[13]. La primera consiste en que el público al principio no anticipa la inflación o piensa que es transitoria de tal manera que mantiene saldos reales en efectivo, y que apenas el público anticipa o asume que la inflación no es transitoria, reduce sus saldos reales en efectivo y así la inflación no logra su objetivo, segundo, los fondos recaudados por los gobiernos no necesariamente serán destinados al desarrollo; tercero, aún si dichos fondos se destinan al desarrollo, es muy probable que no sean de la mejor manera en vista que pueden ser orientados a gastos o inversiones improductivas, y finalmente, la inflación siempre involucra controles e intervenciones en la economía por parte del gobierno de turno, lo que trae normalmente como consecuencia que se contrarreste todo el esfuerzo dirigido al desarrollo porque los controles ocasionan un desaliento en las inversiones privadas, fuga de capitales, menor influjo de capitales, asignación no óptima de recursos al ser controlados los precios de ciertos productos, derroche de recursos y finalmente ineficiencia en el uso de los recursos.
El caso de desarrollo sin inflación, este es la recomendación que hace Friedman a los países en el sentido que éstos se abstengan de emitir dinero para lograr crecimiento y el desarrollo económico y de recaudar fondos vía la inflación.
Friedman plantea al respecto que:[14]
"La manera más segura de abstenerse de utilizar la inflación como método deliberado de tributación consiste en unificar la moneda del país con la de algún otro país o países. En este caso el país en cuestión carecería de política monetaria propia. Su política monetaria estaría atada al carro de la política monetaria de otro país, con preferencia un país desarrollado, más grande y relativamente estable"
Friedman explica que los Estados Unidos aplicaron un sistema similar al explicado en la cita pero utilizando el patrón oro en 1879. Así la moneda estaba vinculada al oro pero también a la libra esterlina o a los precios mundiales. Inclusive Estados Unidos no tenía un banco central, ni política monetaria independiente y que la moneda circulante era la necesaria para mantener los precios acorde con lo internacionales y que igual aplicó el Japón entre la Restauración Meijí y la primera guerra mundial.
Sin embargo Friedman plantea que un sistema unificado es diferente a un sistema de tipo de cambios fijos o variables, porque en estos últimos las autoridades monetarias pueden influir en la cantidad de dinero nacional si es que lo desean sobre todo en el caso que exista un exceso de divisas y éstas sean compradas por la autoridad monetaria de tal manera que aumenta la cantidad de dinero nacional en la economía y luego esa creación de dinero o emisión monetaria tenga que ser esterilizada de tal manera de evitar que el dinero crezca de manera desproporcionada al aumento de la producción. Si la autoridad monetaria no actúa así, entonces resaltaría la diferencia con el sistema de monedas unificadas en que realmente no existe una política monetaria como la explicada anteriormente.
En el caso de un país que desee mantener su moneda, tendrá que alinear el nivel de precios con el internacional y emitir dinero de manera proporcional al aumento de la producción, y en el caso que unifique su moneda a una extranjera, su oferta de dinero será el saldo de la balanza de pagos. En el primer caso, la emisión de dinero tiene que ser de tal manera de evitar un superávit en la balanza de pagos y mantener un nivel de precios alineado con el internacional.
Friedman llega a una conclusión:[15]
"…la única manera de abstenerse de emplear la inflación como método impositivo es no tener un banco central. Una vez que se crea un banco central, está lista la máquina para que empiece la inflación. Me apresuro a añadir que esto no significa abrir juicio sobre los vicios o virtudes de los banqueros centrales, sino sólo sobre las presiones que casi con seguridad se habrán de ejercer sobre el banco"
Así, Friedman se atreve a sostener que la mayoría de casos de un buen desarrollo económico se han relacionado con que no han contado con una política monetaria.
Unas de las más importantes ventajas de un sistema monetario unificado es que los individuos serán libres de efectuar las transacciones que deseen y también que un país que adopta este sistema monetario se integra con la economía internacional y con el resto del mundo. Sin embargo Friedman reconoce que la mayoría de países no aceptarían este sistema y menos no contar con un banco central.
f) Inflación libre y reprimida
Friedman nos explica dos tipos de inflación[16]la inflación libre y la inflación reprimida y efectúa un análisis de cual de ellas es más nociva. En el caso de la inflación libre consiste en que los precios se acomodan a la cantidad de dinero que fluye en la economía, es decir, los precios son libres y aumentan. Estos precios incluyen las de los artículos en general, salarios, sueldos, tipos de cambios y tasas de interés.
En cambio, la inflación reprimida se caracteriza porque algunos precios de la economía, incluyendo tipo de cambio, tasa de interés y salarios, son controlados y administrados por el gobierno.
Si se trata de prioridades, la inflación reprimida es más nociva que la inflación libre en el primero de los casos, la eficiencia en la asignación de los recursos se ve distorsionada por los precios controlados.
En el caso de una inflación libre el sistema de precios sigue funcionando lo que no sucede en el caso de una inflación reprimida. Friedman explica el caso de la inflación alemana después de la primera guerra mundial en donde se desarrolló una inflación libre pero el sistema de precios siguió funcionando. En cambio después de la segunda guerra mundial, Alemania presentó nuevamente inflación pero esta vez se caracterizó por ser una inflación reprimida pero que, obviamente, no fue de la misma intensidad que la inflación anterior, fue pues, de mucho menor intensidad pero pudo haber ocasionado menos daño al sistema económico si hubiese sido una inflación libre, y al control de precios se pudo dar dada la ocupación de Alemania por fuerzas norteamericanas, francesa e inglesas. Sin embargo no se pudo evitar los mercados negros que de alguna manera cubrieron el déficit de producción o el exceso de demanda que los mercados controlados no pudieron cubrir dada la restricción de la producción propio de un mercado donde los precios son menores que el valor de equilibrio y en donde la demanda siempre será mayor a la oferta. Friedman explica que la producción alemana se redujo a más o menos la mitad de los que había sido antes de la segunda guerra mundial. También explica que el gran milagro alemán en 1948 fue la liberalización de los precios controlados, por el ministro de economía en ese entonces, Ludwig Erhard[17], y justamente lo decretó un domingo por la tarde cuando las oficinas de las fuerzas de ocupación estaban cerradas porque según él, no hubiese sido aceptado. Esta eliminación del control de los precios ocasionó que la producción aumentara en un breve periodo. Según Friedman, este aumento de la producción se debió al libre funcionamiento de los precios y del mercado. También manifiesta que el control que más afecta a la economía es el control del tipo de cambio y que este sistema de control de tipo de cambio no existía antes de 1934. Friedman explica que:[18]
"¿Quién les parece que inventó el moderno sistema de control de cambio? Hjalmar Schacht, en Alemania en 1934. ¿Para qué lo inventó? Principalmente para despojar a los judíos. Bajo el régimen nazi los judíos trataban de salir de Alemania. Por supuesto, querían llevarse consigo sus bienes. Como no podían llevarse sus bienes físicos, quisieron venderlos a cambios de marcos, y convertir sus marcos en moneda extranjera. Schacht dispuso que nadie pudiese convertir marcos en dólares sin permiso del gobierno, para así evitar que los judíos se llevasen su capital al exterior."
Friedman afirma que muchos gobiernos sufren de "miopía" porque solamente tienen una visión de corto plazo y sacrifican los rendimientos de largo plazo por los de corto plazo y también que los mismos gobiernos creen que tienen la información exacta y que actúan para el largo plazo. Lo cierto, afirma Friedman, es que los gobiernos como están sólo un periodo en el mando, actúan realmente en un escenario de corto plazo.
Friedman explica que la inflación no anticipada ocasiona derroche de recursos porque distorsiona los precios de la economía. Si bien es cierto, no todos los precios aumentan en valor al mismo tiempo, muchos empresas si elevan sus precios por el aumento de la demanda de su producto creyendo que el resto de precios, como por ejemplo, los salarios, se mantienen. Esta ilusión solamente dura un determinado tiempo por lo que se crea una distorsión en los precios relativos lo que trae como consecuencia que se produzcan más productos en ciertos sectores de la economía así como inversiones para luego resultar ineficientes en vista que finalmente todos los precios se verán afectados. Por ejemplo, Friedman nos dice que aquellos que han depositado sus ahorros a plazo fijo, perderán intereses así como los salarios que han sido fijados con contratos de largo plazo. Sin embargo, aquellos que reciben salarios que se adaptan a los cambios de los precios y negocios cuya producción no requiere de grandes planes de producción, ganarán y se verán beneficiados, siendo algunos de éstos definidos como "especuladores" que si bien es cierto aceleran el aumento de los precios y que por un lado ayudan a enfrentar el desenlace inflacionario para bien, son aborrecidos por la sociedad porque se benefician cuando la sociedad en su conjunto se verá afectada.
En cuanto a la inflación anticipada, Friedman nos explica que no causa tanto daño como la inflación no anticipada porque todos los precios se ajustan más rápido que en el caso de la no anticipada. Sin embargo no está exenta de causar ineficiencia en el uso de los recursos porque obliga al público a deshacerse de sus saldos reales en el más corto plazo de tiempo.
Friedman agrega que[19]
"Hasta tanto las anticipaciones se modifiquen y hasta tanto expiren los contratos de largo plazo, el efecto tenderá a ser un gran paro de la actividad comercial, con desocupación de hombres y máquinas y desaliento de las nuevas inversiones de capital"
Esta cita nos explica que la inflación anticipada no deja de afectar a la economía sino que su efecto sigue por un periodo de consideración mientras la economía siga su marcha sobre todo si se tiene en consideración procesos productivos largos donde existe un plan que se está llevando a cabo y si existen contratos en el mercado laboral. En este caso aparece un "frenazo imprevisto de la economía" donde se origina en los empresarios un desaliento a muevas inversiones, nuevos negocios y ensanchamientos de plantas de producción y contratación de nuevo personal.
En cuanto a la celeridad de la creación de dinero, Friedman nos explica que los gobiernos deciden entre dos alternativas para encarar el desarrollo de una economía. Por un lado, pueden escoger la alternativa de emitir dinero para financiar los gastos públicos creando inflación, lo que también se conoce como el "impuesto inflación", y por otro lado, mantener una economía estable, con un enfoque de desarrollo de largo plazo. En el primer caso, los gobiernos apuran los resultados los mismos que serán tan sólo de corto plazo, mientras que en el segundo caso, no se tendrán resultados rápidos pero la inflación irá convergiendo lentamente hacia su valor de largo plazo y en donde se pueda planificar el desarrollo con un enfoque de largo plazo.
Entre las recomendaciones que nos da Friedman, sobre todo para países en vía de desarrollo, es que no se financie déficit fiscal con emisión de dinero por los motivos antes señalados, que se unifique la moneda con una país que sea estable, evitar barreras de los influjos de dinero extranjero a la economía, y sólo así se podría evitar que la política monetaria intervenga en la economía, lo que vale decir, que no debe existir un banco central de reserva.
Sin embargo esta medida puede parecer radical. Para tal caso Friedman recomienda otra política, que consiste en que el banco central emita dinero a una tasa de crecimiento "constante y moderado" que tendría como objetivo evitar inflación e inestabilidad económica. En todo caso, si se presentase un desenlace cuasi inflacionario, lo mejor es que sea libre y no reprimida. El caso más dañino es el de controlar el tipo de cambio. En este caso, cuando se da con inflación, aparecen los tipos de cambios múltiples donde se benefician al exportador por un lado, y al importador por otro lado, y se ponen barreras a las importaciones creando una serie de distorsiones en los precios relativos de la economía y por tanto se presenta la ineficiencia.
También está el caso de las tasas de interés nominales, que ante un episodio inflacionario, éstas tenderán a aumentar, lo que significa que una economía con largas inflaciones y periódicas se caracterizará por tener altas tasas de interés nominales.
Si las tasas de interés se fijan en valores bajos, el capital disponible se utilizará no de la mejor manera ocasionando ineficiencia porque los rendimientos serán reducidos. Igual con los créditos con tasas de interés reducidas o inversiones con bajos costos financieros ocasionarán incentivos para el uso ineficiente de los recursos. En tal sentido los mercados financieros estarán distorsionados dando señales falsas que no contribuyan a la eficiencia social.
En cuanto al control de los precios de algunos de los bienes, Friedman nos explica que se presenta una grave contradicción social la cual consiste en los mercados negros. Estos, de alguna manera satisfacen una demanda que el mercado oficial no puede cubrir. En este sentido actividades fuera de la ley se convirtien en beneficiosas para la sociedad lo que afectará a la moral de la sociedad.
Friedman sostiene que:[21]
"La buena política monetaria no puede producir desarrollo de por sí. El desarrollo económico depende en esencia de fuerzas mucho más básicas; depende de la cantidad de capital, del método de organización económica, de las aptitudes de la gente, de los conocimientos disponibles, de la disposición a trabajar y a ahorrar, de la receptividad de los miembros de la comunidad frente a los cambios."
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