Concepción didáctica para el tratamiento de la temporalidad en la escuela primaria cubana (página 2)
Enviado por C. �ngel Felipe Jevey V�zquez
Asumo la definición de tiempo que plantea J. Aróstegui (1995: 179) que es la "denotación del cambio con arreglo a una cadencia de lo anterior y lo posterior, que en principio es posible medir y que en las realidades socio – históricas es un ingrediente esencial de su identidad, pues tales realidades no quedan enteramente determinados en su materialidad si no son remitidas a una posición temporal".
Comparto la posición de C. Trepat (1998: 42) al plantear que la temporalidad "es un elemento básico de la conciencia humana, se refleja como tiempo social e histórico, con unos valores formativos cognitivos de alto nivel, al ser principios que sirven para interpretar el pasado, comprender los cambios y las permanencias de las sociedades actuales, así como percibir las tendencias del desarrollo histórico social proceso en que estamos inmersos todos los seres humanos".
Asumo que "el tiempo histórico podría ser definido, dentro de la epistemología histórica de finales del siglo XX, como simultaneidad de duraciones, movimientos y cambios que se dan en una colectividad humana a lo largo de un periodo determinado" C. Trepat (1998: 42 – 43)
Mientras que el término tiempo social según nos refiere H. Nowotny (1992: 135) "hace alusión a la experiencia del tiempo interpersonal producto de la interacción social, tanto en el plano de la conducta, como en el plano simbólico. Según su naturaleza comunitaria las diferentes sociedades y grupos dentro de las sociedades crean unas formas específicas y variables del tiempo social".
Desde esta perspectiva se me hizo necesario un estudio epistemológico con el objetivo de asumir los referentes teóricos que sustentan la concepción didáctica para el tratamiento de la temporalidad en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia en el segundo ciclo de la Educación Primaria.
La elaboración de la concepción didáctica se sustenta desde dos ideas básicas interrelacionadas: la temporalidad como componente básico del contenido histórico y como eje articulador del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Primaria; que correlaciona didácticamente el aprendizaje del tiempo social e histórico en los escolares primarios, favorece la comprensión y la explicación de hechos, fenómenos y procesos históricos a la par que se promueve su protagonismo consciente.
La enseñanza de la historia, desde la concepción del materialismo dialéctico e histórico, abarca la multidimensionalidad y pluralidad de aspectos que integran la actividad humana, de tipo económica, política, militar, social y cultural, donde intervienen los protagonistas de la historia (colectivos e individuales), en la dialéctica pasado-presente-futuro, que posibilita la explicación y comprensión de los hechos, procesos y fenómenos, además de revelar las tendencias de su desarrollo histórico-social.
La educación de la temporalidad integra el tiempo social y el tiempo histórico, uno revela el tiempo vivencial personal y cotidiano y el otro el transcurrir del hombre por la historia, que implica que no hay educación histórica al margen de la educación de la temporalidad.
El aprendizaje desarrollador y reflexivo de los contenidos de la asignatura Historia en la Educación Primaria implican el protagonismo activo del escolar primario y las necesarias relaciones entre este, el maestro, los coetáneos, la familia y los miembros de la comunidad, que se favorecen desde el estudio de la historia personal, familiar, local y nacional.
Como parte de la educación de la personalidad el escolar primario desarrolla su percepción del tiempo, proceso que implica al escolar, pero también los recursos sociales. Se reconoce que los contenidos históricos tienen un alto valor formativo en la educación de la temporalidad de los individuos, marcando la intencionalidad axiológica y psicológica que tiene toda concepción que pretenda educar en la temporalidad a los escolares primarios.
La variedad de fuentes para aprender la Historia permite la integración de métodos y formas de enseñanza aprendizaje que favorecen la educación de la temporalidad de los escolares primarios, como parte de la educación integral de su personalidad.
La elaboración de la concepción didáctica se sustenta desde dos ideas básicas interrelacionadas: la temporalidad como componente básico del contenido histórico y como eje articulador del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba.
La temporalidad como componente básico y eje articulador del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Primaria
La temporalidad como componente básico del contenido histórico a enseñar y aprender en la escuela primaria se argumenta desde la contradicción esencial de la investigación que se establece entre el contenido histórico didáctico y los métodos de enseñanza aprendizaje de la Historia. Al asumir la relación ciencia–asignatura, la Didáctica de la Historia precisa qué parte de la ciencia Historia puede ser apropiada por los escolares primarios e incluye aquellos conocimientos que revelan el aspecto externo de los hechos, procesos y fenómenos históricos ubicados en el tiempo.
1- Como conocimiento: está asociada al proceso de revelar las peculiaridades que distinguen las épocas, los periodos y los hechos históricos, de distinguir quiénes son los protagonistas de la historia en cada momento de su devenir, la precisión de las relaciones causales, temporales y espaciales por la que transita la vida social, las características que definen los procesos y fenómenos históricos, así como la riqueza de recursos temporales que posibilitan distinguir el transitar del hombre por la historia. Es un tipo de conocimiento que se forma en los escolares en el proceso de apropiación de otros elementos fácticos a saber: hechos, protagonistas, espacialidad, rasgos esenciales de conceptos, en particular la relación causas-consecuencias; y se manifiesta si está formado o no cuando el escolar primario distingue los hechos y los protagonistas individuales y colectivos de cada periodo y etapa de la historia local y nacional.
2. Como habilidad: la temporalidad también exige la apropiación de rasgos externos y esenciales que distinguen al hombre en cada periodo y etapa de la historia; que el escolar primario lo revela en forma de descripción, narración, caracterización, identificación, comparación, explicación y valoración, mientras extrae la información de diferentes fuentes del conocimiento histórico en interconexión con las habilidades específicas relacionadas con la temporalidad como son la elaboración de líneas de tiempo y cronologías.
3. Como favorecedora de la formación de valores: la temporalidad posibilita un acercamiento a una realidad más cercana afectivamente como es la historia personal y familiar en su nexo con la historia local y nacional, desde lo que se posibilita el proceso de formación de sentimientos referidos al orgullo de ser cubano, revolucionario y patriota. Las vivencias familiares, de personas de la comunidad y de cubanos de diferentes partes del país, orígenes sociales y papel en la historia se erigen en elementos afectivos con potencialidades para la educación histórica e integral del escolar, a la vez que se sientan parte de una familia, una comunidad y una nación. La incorporación del sentido de la temporalidad favorece el proceso de formación de valores que la Educación Primaria tiene precisada en su modelo.
La temporalidad se manifiesta como tiempo histórico y tiempo social en la relación dialéctica que se establece entre la historia personal, familiar, local y nacional, que tiene como atributos la dimensión pasado-presente-futuro y los operadores temporales.
La dimensión de la temporalidad se expresa en la relación pasado-presente-futuro. El valor de esa relación radica en que la comprensión del presente no puede separarse del pasado, mientras el pasado sin el presente y sin proyección hacia el futuro carece de valor, pues la explicación y comprensión de lo pasado, que se hace desde el presente, emana de las interrogantes que se hacen los hombres, de los problemas que tienen en su actual vida (presente) y el cuestionamiento de su propio futuro.
La garantía de que la dimensión pasado-presente-futuro sea comprendida por el escolar primario son los operadores para el trabajo con la temporalidad. Entiendo por operadores de la temporalidad al conjunto de categorías y habilidades asociadas a los hechos y fenómenos históricos que permiten ubicarlos en tiempo; dentro de las que se trabajan en la Educación Primaria se encuentran: unidades de medida, duración, cronología (diacronía y sincronía), gráfica de tiempo y explicación.
a) Unidades de medida de la temporalidad: es el conjunto de elementos de medición que permiten precisar la secuencia de hechos y acontecimientos que transcurren en la historia: el segundo, el minuto, la hora, el día, la semana, el mes, el año, el lustro, el decenio, el siglo y el milenio.
b) Duración: tiempo que transcurre entre el principio y el fin de un hecho, proceso y fenómeno histórico; que no coinciden en el tiempo de su duración.
c) Cronología: establece el orden de los sucesos históricos y su manera de computar los tiempos en su aspecto factual. Su aportación fundamental es la datación, la ubicación de los sucesos en un espacio temporal definido y aceptado previamente; mide y localiza las fechas en que ocurrieron los hechos históricos, permite apreciar la sucesión, como diacronía; da la duración cuantitativa, como homocrónica y permite apreciar la simultaneidad, como sincronía.
d) Gráfica de tiempo: el trabajo con la gráfica o línea de tiempo es un importante recurso didáctico que disponen el maestro y el escolar para representarse la sucesión de hechos históricos, por eso hay autores que conceptualizan el trabajo con la línea de tiempo como el plano de representación temporal.
e) Explicación (causas-consecuencias): si bien entre los objetivos de la escuela primaria no se encuentra la profundización de los elementos lógicos, la explicación en la enseñanza de la historia intenta que los escolares primarios comprendan cómo, por qué y qué consecuencias han traído los cambios que se producen en la historia a través del accionar de sus protagonistas colectivos e individuales.
La conceptualización de los elementos esenciales con los que debe enseñarse la temporalidad en la Educación Primaria, no quedaría completa si no se determinan los indicadores que como herramientas de trabajo delimitan la funcionabilidad de cada uno de las dimensiones y operadores antes explicados. Facilita el trabajo didáctico del maestro la precisión de los indicadores de las dimensiones y los operadores de la temporalidad quedan desglosados:
Pasado- presente- futuro: relacionar el pasado histórico estudiado con el presente y el futuro; relacionar el pasado lejano en el tiempo con el pasado más inmediato y de ambos con el presente y el futuro del escolar; establecer cadenas de sucesión de hechos históricos que revelen el transcurrir de la historia desde el pasado hasta el presente y con proyección de futuro; identificar la presencia de elementos de la cultura material y espiritual; identificar la continuidad del proceso histórico local y nacional a partir del estudio de los hechos y personalidades más significativos de cada una de las etapas históricas.
Unidades de medida: identificar las principales unidades de medida de la temporalidad: días, semanas, años, lustros, décadas, siglos, entre otros; relacionar hechos y personalidades con el periodo y etapa histórica en que transcurren; diferenciar el tiempo social e histórico transcurrido utilizando las unidades de medida; utilizar las unidades de medida en exposición de eventos personales y familiares, en la narración de hechos históricos nacionales y locales, en la valoración sencilla de personalidades históricas nacionales y locales, en la confección del árbol genealógico y en la confección de gráficas de tiempo.
Duración: relacionar los hechos históricos con sus fechas; relacionar las personalidades históricas con los acontecimientos en que intervienen ubicados en tiempo, con la mayor precisión posible: horas, día, mes, año, siglo, entre otros; determinar en qué tiempo transcurren los procesos y fenómenos históricos de mediano y largo alcance; comparación entre el transcurrir de un hecho concreto y los procesos y fenómenos históricos; comparación entre tiempo social (como tiempo personal y familiar vivido y actual) con el tiempo histórico.
Cronología: elaborar cronologías sobre la historia del propio escolar primario y de su familia; ordenar cronológicamente los principales eventos personales en su nexo con lo familiar y los principales hechos locales y nacionales; identificar los principales hechos locales y nacionales de cada periodo y etapa histórica; elaborar cronologías de los principales hechos locales y nacionales, de las principales acciones realizadas por la personalidades históricas locales y nacionales; identificar las acciones en las que participó cada personalidad histórica.
Gráfica de tiempo: confeccionar una línea o gráfica de tiempo utilizando los años, lustros, décadas y siglos como unidades de medida por etapas históricas que se estudian; ubicar en una línea de tiempo los principales eventos personales, familiares, así como los hechos históricos locales y nacionales por etapas de la historia.
Explicación: identificar, de manera sencilla, las causas y las consecuencias de los hechos históricos locales y nacionales; relacionar las causas y las consecuencias con los hechos históricos locales y nacionales; establecer, de manera sencilla, la relación entre causas-hechos-consecuencias; reconocer la perdurabilidad de la huella de las acciones y el pensamiento de las principales personalidades de cada etapa histórica.
La temporalidad como componente básico del contenido histórico, se convierte en el primer argumento para sustentar la idea que la temporalidad además es eje articulador del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba, que posibilita la comprensión y la perdurabilidad de lo aprendido por parte de los escolares.
El eje articulador es aquel conocimiento y/o habilidad que por su nivel de jerarquía y esencialidad en la estructuración del sistema de contenidos se convierte en un elemento organizador en el proceso de comprensión de los hechos, procesos y fenómenos que se enseñan, garantizando la apropiación consciente de los conocimientos, la formación de las habilidades y los valores. A. Jevey (2007)
Que la temporalidad ocupe ese rango en el proceso de enseñanza de la Historia en la Educación Primaria implica revelar las relaciones que establece con los diferentes componentes, los que al interactuar sistémicamente provocan el resultado esperado. La temporalidad hay que ubicarla en su relación con: los escolares, el grupo, el maestro, que son los actores fundamentales del proceso, así como el objetivo, el contenido, los métodos, los medios de enseñanza, las formas de organización y la evaluación. Alrededor de los componentes del proceso hay diferentes posiciones teóricas tanto en la literatura nacional como internacional.
La temporalidad se erige entonces en un componente estructurante del contenido histórico didáctico y esa cualidad solo se logra si en su modelación teórica y práctica dinamiza las categorías didácticas que integran el proceso de enseñanza aprendizaje histórico: el objetivo, los métodos, los medios de enseñanza, las formas de organización y la evaluación, además de los actores fundamentales del proceso: escolares, grupo, maestro.
Conocer cómo opera el escolar con los elementos temporales, en qué lugar se ubica dentro de la historia y cuál le atribuye a los coetáneos, al maestro, a la familia y a la comunidad, forman parte de los aspectos necesarios a explorar por parte del maestro en el diagnóstico y marcan las pautas para la formación de la temporalidad que impacta en la educación de la personalidad.
Los objetivos, que como aspiración se planifican, deben tener una marcada intencionalidad temporal, generando acciones que contribuyan en la comprensión de la dimensión y los operadores de la temporalidad, además de permitir un razonamiento sobre las circunstancias causales en las que se desarrollan los hechos.
Mientras los métodos deben favorecer la comprensión de los contenidos histórico-temporales apoyados en estrategias de enseñanza aprendizaje de la temporalidad, que en esta tesis son precisadas, incluyendo los indicadores que se deben tener en cuenta para su desarrollo y evaluación.
Como parte de las formas de organización se utilizan: el trabajo en dúo, en equipo, en grupo, incluyendo una versión ajustada del taller para capacitar a los escolares sobre los procedimientos que deben seguir en la realización de una investigación histórica.
La evaluación se considera como parte del proceso y no solo como resultado, esto implica que los escolares primarios autorreflexionen sobre el significado de lo que aprenden y el sentido que esto tiene para su vida personal, familiar y social.
Para que esta concepción didáctica para la formación de las nociones y representaciones histórico-temporales de los escolares primarios funcione en la dinámica del proceso de enseñanza aprendizaje se necesita de la elaboración de estrategias de enseñanza aprendizaje de la temporalidad, entendidas como el conjunto de acciones pedagógicas que determina el maestro para que los escolares formen las nociones y representaciones histórico-temporales, así como las acciones que determinan y realizan los escolares primarios para apropiarse del contenido histórico didáctico aprovechando los recursos didácticos temporales.
Las estrategias que se proponen son las siguientes:
Exposición oral: obtener información fáctica con énfasis en lo temporal a partir de la dramatización, narración del maestro o de un escolar; identificar, a partir de una narración del maestro o de un escolar primario, el hecho o la personalidad histórica; exponer en forma de narración, caracterización, identificación, valoración y explicaciones sencillas lo aprendido sobre los hechos y personalidades históricas estudiados; exponer las microinvestigaciones que se realizan a nivel de aula o en sesiones científicas a nivel de grupos.
Trabajo con textos: localizar y procesar, en forma de narración, información fáctica necesaria sobre un hecho histórico y sus protagonistas o de la historia personal y familiar; localizar y resumir información que explique las causas y las consecuencias de los hechos históricos; reconocer en un texto los elementos que caracterizan un hecho histórico y su ubicación temporal; ordenar, en los párrafos de un texto, el transcurrir de un hecho histórico o un periodo histórico o las acciones en que participa una personalidad histórica.
Trabajo con medios visuales: localizar imágenes visuales relacionados con la historia personal, familiar, local y nacional; reconocer en un medio visual los elementos que caracterizan un hecho histórico y su ubicación temporal; ordenar históricamente un conjunto de imágenes visuales relacionados con la historia personal, familiar, local y nacional; identificar un hecho histórico o una personalidad en un medio visual; describir imágenes que reflejan la actividad histórica de los hombres en la historia, personal, familiar, local y nacional; identificar los objetos vinculados a la actividad histórica de los hombres en la historia, diferenciándolos por etapas históricas; relacionar imágenes de hechos históricos con la imagen de la personalidad que lo protagoniza; relacionar imágenes de hechos familiares con su protagonista
Trabajo con medios audiovisuales: reconocer en un medio audiovisual los elementos que caracterizan un hecho histórico y su ubicación temporal; obtener información fáctica con énfasis en lo temporal a partir de una narración; describir y narrar hechos históricos; identificar hechos históricos y personalidades históricas; ordenar históricamente una secuencia de hechos o una secuencia de actividades de una personalidad histórica.
Trabajo con objetos de la cultura material: describir objetos de la cultura material que tipifican cada época histórica relacionados con la historia personal, familiar, local y nacional; identificar objetos de la cultura material que tipifican cada época histórica relacionados con la historia personal, familiar, local y nacional; comparar objetos de la cultura material, para llegar a identificar diferentes épocas históricas; relacionar los objetos de la cultura material con las actividades que realiza el hombre en cada época histórica; identificar en la localidad objetos de la cultura material que perduran, relacionados directa o indirectamente con la historia nacional y local; promover acciones de conservación y divulgación acerca del patrimonio histórico cultural local, con protagonismo activo del escolar.
Trabajo con cronología: elaborar cronologías sobre la historia personal y familiar; ordenar cronológicamente los principales eventos personales en su nexo con lo familiar; identificar las acciones en las que participó cada miembro de la familia; identificar, en un conjunto de acciones familiares, las que le pertenecen a cada uno de sus miembros; identificar los principales hechos locales y nacionales de cada etapa histórica, precisando la secuencia en que ocurren (ubicando el antes y después); elaborar cronologías de los principales hechos locales y nacionales; elaborar cronologías con las principales acciones realizadas por la personalidades históricas locales y nacionales en las diferentes etapas; ordenar cronológicamente los principales hechos locales y nacionales en su nexo con lo personal y familiar; identificar las acciones en las que participó cada personalidad histórica; identificar, en un conjunto de acciones, las que le pertenecen a cada personalidad histórica; ordenar cronológicamente las principales acciones en que participaron las personalidades que se estudian en cada etapa histórica; identificar la relación entre los hechos, precisando los que ocurrieron antes y después.
Trabajo con gráficas de tiempo: confeccionar una línea o gráfica de tiempo utilizando los años, lustros, décadas y siglos como unidades de medida; confeccionar líneas o gráfica de tiempo personales y familiares; confeccionar líneas o gráfica de tiempo por etapas históricas que se estudian; confeccionar líneas o gráfica de tiempo de una personalidad histórica; confeccionar líneas o gráfica de tiempo de un periodo histórico; ubicar en una línea o gráfica de tiempo los principales eventos personales; ubicar en una línea o gráfica de tiempo los principales eventos personales en su nexo con lo familiar; ubicar en una línea o gráfica de tiempo los principales hechos históricos locales y nacionales por etapas y periodo de la historia; ubicar en una línea o gráfica de tiempo los principales hechos históricos locales y nacionales por etapas y periodo de la historia en su nexo con lo personal y familiar.
La temporalidad como eje articulador del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Primaria se sustenta en las siguientes ideas claves:
La adquisición de la temporalidad es un proceso biológico, psicológico, que tiene implicaciones individuales y sociales.
En el proceso de adquisición de la temporalidad se produce la correlación entre el tiempo social y el histórico. El tiempo social incluye el tiempo individual, lo vivencial personal, el tiempo familiar y comunitario, que se integra con el tratamiento del tiempo histórico, cuestión que introduce la relación temporal con hechos, procesos y fenómenos históricos nacionales y universales.
La temporalidad es preferentemente una adquisición cultural. El sentido del tiempo individual o de la conciencia es subjetivo, pero poseerlo, adquirirlo, aprehenderlo, significa objetivarlo, es decir, separarlo de la experiencia personal y conectarlo con otras experiencias, de tal manera que existan constantes transferencias entre acontecimientos cotidianos, interiores y la cotidiana actividad vuelva hacia el mundo exterior. Solo el tiempo logra adquirir significado objetivo en la cultura, en las experiencias y habilidades de conceptualización tamizadas por el lenguaje y la interacción social.
La temporalidad se articula con otras categorías básicas de la enseñanza de la Historia: espacio, protagonistas de la historia (individuales y colectivos), acciones, fuentes de la historia, relaciones causales, huella de la historia, entre otras.
Descripción de la puesta en práctica de la metodología en la escuela primaria Mártires del 28 de Diciembre
Los criterios metodológicos básicos desde los que el maestro primario desarrolla el tratamiento a la temporalidad en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Primaria, son:
La metodología debe favorecer la integración de la historia personal y familiar con la historia local y nacional, en un ambiente de contextualización.
Un papel protagónico de los escolares primarios en la dirección de su aprendizaje, que se caracterice por participar en la decisión del qué, el cómo, dónde y cuándo van a aprender, en interacción con el maestro, la familia y la comunidad. Este trabajo se desarrolla desde lo individual y lo colectivo, para facilitar que los hallazgos personales y familiares que se vayan encontrando puedan ser compartidos en su contexto de actuación social.
La utilización de los elementos básicos de la metodología de la investigación histórica en el aprendizaje de la historia personal, familiar, local y nacional, en combinación con otros métodos y formas de enseñanza aprendizaje, base para la comprensión de los hechos, procesos y fenómenos históricos.
La utilización en las actividades docentes dentro y fuera de la escuela de las estrategias de enseñanza aprendizaje de la temporalidad, apoyándose en los recursos didácticos temporales.
El aprovechamiento de aquellos procedimientos metodológicos que favorecen la comunicación entre los escolares, los maestros, los familiares y los miembros de la comunidad, que permite la interactuación entre todos estos sujetos en función de la educación de los escolares e implique que estos comprendan la utilidad personal y social del aprendizaje de la historia.
La metodología fue construida paso a paso a partir del diagnóstico de los conocimientos previos, los objetivos trazados y los resultados que se alcanzaban, que suponían cambios en las diferentes etapas. La determinación de las habilidades que se deben atender para favorecer la formación de las nociones y las representaciones históricas temporales: localizar información fáctica relacionada con los hechos históricos en diferentes fuentes, ubicar en las gráficas de tiempo, la confección de tablas comparativas diacrónicas y sincrónicas ampliando la cantidad de objetos y aspectos a comparar para poder caracterizar una época, periodo o hecho histórico según se determine.
La metodología que elaboré para la puesta en práctica de la concepción didáctica para el tratamiento de las nociones y representaciones histórico-temporales en los escolares primarios está dividida en tres etapas: preparación didáctica de los maestros para la implementación de la concepción para la formación de nociones y representaciones histórico-temporales; implementación de la concepción didáctica para la formación de nociones y representaciones histórico-temporales; evaluación de la implementación de la concepción didáctica para la formación de nociones y representaciones histórico-temporales.
El análisis didáctico integral de la primera etapa: durante el desarrollo se ha venido valorando críticamente cada uno de los talleres realizados tanto para el diagnóstico de los maestros como para su capacitación. Eso revela la presencia del control atravesando esta etapa, pues no es una etapa independiente.
Las valoraciones realizadas en cada momento permitieron reajustar la capacitación de los maestros y crear el clima favorable que se requiere cuando se asume como una necesidad la superación.
Si bien en los talleres de diagnóstico pude constatar insuficiencias en el dominio de contenidos históricos locales y nacionales, así como de los recursos didácticos, psicológicos y sociológicos para motivar y orientar las tareas docentes, el despliegue de las acciones de capacitación permitió en un proceso paulatino que fueran asumiendo los conocimientos históricos y didácticos necesarios para enfrentar en mejores condiciones el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia en la Educación Primaria.
Una vez cumplimentado esta capacitación, el equipo de investigación considero que se podía pasar a la segunda etapa de la investigación, los talleres con los escolares para contrastar y perfeccionar los fundamentos teóricos, así como describir y registrar los momentos más significativos de esta experiencia.
La fase de la modelación de tareas docentes tiene como base toda la preparación anterior que se le ha dado al maestro. Se trabaja con él, para desde la lógica de la unidad y ajustando al sistema de clases que se prevé, introducir los aspectos básicos de la concepción didáctica.
La fase relacionada con la puesta en práctica se desarrolló en dos direcciones que se complementan: la investigación de la historia personal y familiar, que se apoya básicamente en talleres; y la historia local y nacional, a través del sistema de clases de la unidad # 5 de Historia de Cuba en quinto grado. He decidido dividir la unidad en dos bloques: uno que aborda el estudio desde el inicio de la Guerra de los Diez Años hasta el rescate de Sanguily y el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina y otro desde el estudio de la presencia internacionalista y de la mujer en la guerra hasta el estado en que queda Cuba al finalizar la misma.
En el primer bloque se trabaja con las estrategias: confección de una línea de tiempo; describir imágenes que reflejan la actividad histórica de los hombres; elaboración de una narración a partir de un texto; establecer cadenas de sucesión de hechos históricos que revelen el transcurrir de la historia desde el pasado hasta el presente y con proyección de futuro; exposición de la narración elaborada; identificar en la localidad objetos de la cultura material que perduran; integración entre el hecho histórico, los protagonistas, las acciones que realizan; obtener información fáctica a partir de la exposición oral; ordenar cronológicamente los principales hechos nacionales y locales estudiados; ordenar históricamente un conjunto de imágenes visuales; ordenar, en los párrafos de un texto, el transcurrir de un hecho histórico; relacionar el pasado histórico estudiado con el presente y el futuro; trabajo con textos, en particular lo referido a localizar y resumir información; ubicar en una línea o gráfica de tiempo los principales hechos históricos nacionales y locales.
Los técnicas investigativas que se emplearon en este bloque y en el siguiente son: la observación participante, los diarios del maestro y los investigadores, el análisis de los productos de la actividad de los escolares y la entrevista abierta y colectiva realizada con los escolares al concluir cada actividad docente para conocer su parecer. Con toda la información aportada por cada instrumento realicé la triangulación, que como procedimiento metodológico me permitió llegar a valoraciones que comparto con los lectores de esta tesis.
Como resultado del trabajo pedagógico realizado por el maestro y los escolares en este primer bloque se aprecia una mayor implicación de estos últimos en las tareas docentes, elevación de la cultura histórica del periodo que estudian, que se evidencia en la apropiación de los contenidos previstos, un ajuste sistemático de las tareas a las necesidades de los escolares, un ambiente de aprendizaje con implicaciones de todos: el maestro y los escolares, en interacción con la familia y miembros de la comunidad.
El maestro fue capaz de aprovechar lo que los escolares aprenden en términos de contenidos de la historia personal y familiar, para ahora ser utilizados en la apropiación de los contenidos históricos locales y nacionales; incluso en una unidad que no es la que más potencialidades tiene, pero que ajustada a lo que puede aportarse es ejemplo de lo que puede hacerse dentro de la dinámica historia personal-familiar-local –nacional.
Mientras que en el segundo bloque se trabaja con las estrategias siguientes: describir objetos de la cultura material que tipifican cada época histórica; elaborar cronologías de los principales hechos locales y nacionales; identificar en la localidad objetos de la cultura material; identificar hechos históricos y personalidades históricas; obtener información fáctica a partir de la exposición oral; ordenar, en los párrafos de un texto, el transcurrir del periodo histórico estudiado; trabajo con textos; ubicar en una línea o gráfica de tiempo los principales hechos históricos nacionales y locales.
La experiencia acumulada en el desarrollo de las actividades docentes del primer bloque posibilitó que el segundo bloque pudiera potenciar mejor el trabajo diferenciado con los escolares, a partir de las potencialidades de cada uno de ellos.
Este segundo bloque permitió sistematizar algunas estrategias que se habían introducido antes, las que se ponían en función de atender los diferentes indicadores que abarcan la dimensión pasado-presente-futuro y los operadores de la temporalidad, tal y como preciso en el capítulo II de la tesis.
Como conclusión de la unidad se trabaja con las estrategias siguientes: identificar la continuidad del proceso histórico local y nacional; elaborar cronologías de los principales hechos locales y nacionales; relacionar los hechos históricos nacionales y locales con los protagonistas; promover acciones de conservación y divulgación acerca del patrimonio histórico cultural local, con protagonismo activo del escolar primario y de la familia.
En este momento de la unidad los escolares despliegan todo el arsenal práctico que el maestro ha concebido para la unidad, pues se utiliza la presentación de los álbumes tanto impresos como virtuales elaborados por los escolares, así como las investigaciones realizadas sobre la presencia de la Guerra de los Diez Años en la localidad. Es gratificante apreciar la motivación que ha generado las actividades desplegadas en la unidad y sobre todo la satisfacción de los escolares de que saben lo que aprenden y por qué lo hacen.
Análisis didáctico integral de la segunda etapa.
Esta etapa que posibilitó en una primera fase modelar las tareas docentes que se realizarían tanto en la dirección de la investigación de la historia personal y familiar, que tuvo como forma de organización básica los talleres, y en la dirección del tratamiento de la historia local y nacional, que tuvo como forma de organización básica la clase, revela las potencialidades que tiene el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Primaria para apropiarse de los contenidos temporales.
El maestro ha logrado que escolares, familiares y miembros de la localidad se interesen por el estudio de la historia personal y familiar en su nexo con la historia local y nacional, que exige estatalmente el Ministerio de Educación, validando las potencialidades que tiene la investigación histórica si se construye desde el protagonismo de los escolares primarios.
Se aprecia como los escolares mejoran la calidad de lo que aprenden de la historia, lo que se constata en la participación que tienen las tareas docentes que se desplegaron a lo largo de los dos bloques y las respuestas a los ejercicios que el maestro fue incluyendo como parte de la comprobación de los contenidos.
Algo significativo a destacar es la integración lograda entre la escuela, la familia y la comunidad en función del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia en la Educación Primaria, nexo muchas veces descrito en la literatura pedagógica, pero no siempre con experiencias concretas que lo demuestren.
El ambiente afectivo que se logró entre los investigadores, el maestro, los escolares, los familiares y los miembros de la comunidad propició, en buena medida, que la propuesta fuera exitosa, sin dejar de reconocer la necesidad de sistematizar las estrategias elaboradas en próximas unidades de quinto grado y en el sexto grado. Al menos, se constata la conveniencia pedagógica de la propuesta si se cumplen las indicaciones, reflexiones y recomendaciones que se ofrecen en esta investigación, sin dejar de reconocer que no es un proceso homogéneo en todos los escolares e implica seguir trabajando desde la diversidad.
Conclusiones
La temporalidad como categoría de la Didáctica de la Historia Integral, pues la percepción del tiempo, tiene un papel fundamental en la orientación de la actividad humana. se forma desde el accionar y las vivencias personales, la interacción con otros y la reflexión que se obtiene de apreciar cómo ha transcurrido el decursar humano cercano y lejano en el tiempo al desplegar los hombres actividades de diferente naturaleza: económica, política, social y cultural.
La temporalidad, que integra el tiempo social e histórico, al ser enseñada como conocimiento y habilidad favorece la formación de valores revela la necesidad de identificarlo como un componente básico del contenido histórico a aprender; a su vez implica que el objetivo como expresión de la finalidad tenga sentido desde la dimensión temporal e implica que se establezca el nexo con el resto de los contenidos históricos, los métodos, los medios, las formas de organización y la evaluación que elevan a la temporalidad al rango de eje articulador del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia en la Educación Primaria.
La concepción didáctica para la formación de las nociones y representaciones histórico temporales, se estructura desde una historia total, que integra lo personal, familiar, local y nacional, la dimensión pasado-presente-futuro y los operadores temporales: unidades de medida, duración, cronología (diacronía y sincronía), gráfica de tiempo y explicación; que fundamenta la temporalidad como un componente básico del contenido histórico y eje articulador en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación Primaria, e implica que el maestro y los escolares en su concreción metodológica utilicen las estrategias de enseñanza aprendizaje temporales apoyados en los recursos didácticos temporales.
La puesta en práctica de la experiencia en una escuela primaria permite revelar el acierto de la metodología que se sustenta en la concepción didáctica para la formación de las nociones y representaciones histórico temporales en los escolares primarios, que se evidencia en los cambios cualitativos que se apreciaron en ellos durante la apropiación de los contenidos históricos locales y nacionales, y de manera particular un mayor dominio de los aspectos incluidos en los indicadores de la dimensión y los operadores de la temporalidad, así como el acercamiento afectivo a la historia familiar y desde esta comprender algunos elementos de la asignatura, un mayor respeto hacia las tradiciones familiares, comunitarias y nacionales, que aporta una vía para perfeccionar la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia y por tanto lo que aprende el escolar primario en términos de pensar, sentir y actuar.
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Autor:
Dr. C. Ángel Felipe Jevey Vázquez
Dr. C. José Ignacio Reyes González
Instituto Superior Pedagógico
Universidad Pedagógica "Pepito Tey"
Las Tunas, Cuba
2008
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