Descargar

Responsabilidad Social del Consultor Jurídico en la protección y conservación de los suelos (página 2)


Partes: 1, 2

II- RESPONSABILIDAD DEL CONSULTOR JURÍDICO, ANTE LA PROBLEMÁTICA AMBIENTAL.

De acuerdo con Núñez Jover (2001), la ciencia no debe ser vista como un ente aislado sino como una actividad que se desenvuelve en el contexto de la sociedad e interactúa con sus más diversos componentes. Desde esta perspectiva se promueve a un primer plano los nexos cienciapolítica, ciencia –ideología, ciencia – producción, en general, ciencia – sociedad.

Recurriendo a nuestro tema de investigación, son incuestionables los fundamentos que evidencian los nexos ciencia – sociedad, por lo que resulta necesario adentrarnos en su análisis.

La problemática ambiental ( polución y degradación del medio, crisis de recursos naturales, energéticos y de alimentos) surgida en las últimas décadas del siglo XX como una crisis de civilización, cuestiona la racionalidad económica y tecnológica dominante.

El uso de la tierra es múltiple. El primero y esencial, es el soporte de toda la actividad humana. Ella es la fuente principal de alimentos para el hombre, cuya búsqueda ha sido su principal preocupación desde mucho antes del surgimiento de la agricultura.

Las profundas transformaciones económicas y sociales ocurridas en el planeta con el decursar de los años, han tenido una repercusión directas sobre el uso de este recurso natural. De ahí que una parte importante de la tierra se dedique al desarrollo urbano, viales, minería, agricultura, lo que reduce cada vez más las grandes extensiones de bosques naturales que señoreaban antaño nuestro planeta.

Los cambios de uso de la tierra, que no consideran el principio de conservación y protección de los suelos, hacen que estos pierdan paulatinamente sus atributos a causa, principalmente de la deforestación y la intensificación de la explotación agrícola, en función de la producción de alimentos. La utilización inadecuada de la maquinaria pesada, fertilizante inorgánicos, de tecnologías de riego de alta presión, así como de pesticidas agrícolas para el control de plagas y enfermedades de los cultivos, ha traído como consecuencia la concentración y extracción completa e integral de la degradación de los suelos.

El hombre es elemento que mayores aporte realiza en el comportamiento de la erosión, dado su capacidad para emplear tecnologías, procedimientos, técnicas e implementos que lo favorezcan o lo limitan.

Partiendo de esta problemática, hoy más que nunca resulta inútil comprender la ciencia desvinculada de los sentimientos y los valores, de la moral, de la educación y de la ideología. Asumir el hecho científico implica también comprenderlo desde una perspectiva valorativa.

La gravedad de los problemas ambientales inserta a los científicos en una dinámica social que necesita replantear su perspectiva de desarrollo, donde los patrones conductuales sufren al interactuar con el estado ecológico del espacio que el hombre ocupa.

Incorporar la necesidad de protección ambiental, requiere la formación de una conciencia ambiental. Para ello se debe tener en cuenta la experiencia que sobre el problema posee el grupo social sobre el cual se labora. Conocer a fondo sus características culturales, hábitos, costumbres, sistemas de valores, patrones conductuales, perspectivas, facilitaría la incorporación en su cotidianidad del ciudadano del entorno natural. Una proyección conductual que no solo tuviera en cuenta la utilidad de un ambiente natural sano, sino que avizorara los problemas sociales, económicos, que son resultado de un mal funcionamiento ambiental, y que a largo o mediano plazo cuenta con un único y principal afectado: el medio ambiente en toda su complejidad.

En este sentido, se requiere del manejo sostenible de los suelos, es decir de la aplicación de tecnologías agrícolas apropiadas, es decir, acorde con las características y condiciones de los suelos. Esto implica además, de explotar racionalmente los mismos, y tener en cuenta su agropoductividad y vocación en función de la producción agrícola, pecuaria, forestal, así como una correcta selección de los cultivos, junto con la aplicación de técnicas y procedimientos de mejoramiento y conservación.

Por ello resulta necesario la aplicación de numerosas prácticas agrícolas que evitan la degradación de los suelos, destacándose entre las más importantes:

  • El laboreo y la siembra siguiendo las curvas de nivel.
  • El uso de la maquinaria ligera.
  • Los sistemas de labranza mínima.
  • La aplicación rigurosa de normas de fertilización y riego adecuado.
  • La fertilización orgánica.
  • Las técnicas de agrofostería.
  • La forestación.
  • La rotación de loscultivos.

Todo ello evidencia que el cuidado y conservación de los suelos, no se relaciona de manera caprichosa con los demás ámbitos de la sociedad, su relación dependiente, en forma recíproca, lejos de ser arbitraria pesa sobremanera en el futuro y continuo desarrollo de la humanidad. Por ello la educación ambiental es una demanda de la sociedad. Un instrumento indispensable en la aprenhensión y formación de actitudes individuales y colectivas a favor del cuidado, conservación e intercambios producidos en el medio ambiente

Como puede apreciarse, resulta evidente la necesidad de la responsabilidad total de los investigadores, del control ético, de la distinción entre lo que se puede y lo que se debe hacer en la práctica científica. En nuestro país existe una clara concepción de que el trabajo científico se realiza para satisfacer las urgencias del desarrollo social.

El científico y otros profesionales que se emplean en esta esfera de la actividad humana expresan su responsabilidad, primero a nivel personal, en segundo lugar ante la comunidad científica de la cual forma parte y por último ante la sociedad en la que desempeña su actividad profesional, donde asume valores de orden cognoscitivo y valorativo en el proceso de investigación y como ciudadano general

( López, Bombino, 2004, p 110) .

En este sentido el consultor jurídico que se desempeña en el sector agropecuario tiene ante si una importante responsabilidad social. Por ello consideramos necesario exponer los objetivos que en este sentido puede proyectar :

OBJETIVOS A CORTO PLAZO

  • Potenciar la participación activa de la masa campesina en temas relacionados con la problemática objeto de análisis.
  • Comprometer a los diferentes factores: ( presidentes de CPA, CCS, UBPC, Junta directiva, consultores jurídicos, factores del Consejo Popular) en la asesoría y control para la aplicación de la tecnología agrícola apropiadas acorde con las características de los suelos.
  • Incrementar la utilización de prácticas agrícolas que eviten la degradación de los suelos entre los que se orienta el laboreo, uso de maquinaria ligera, sistemas de labranza mínimos, la aplicación rigurosa de normas de fertilización y riego adecuados.
  • Fortalecer el trabajo de los activistas jurídicos en función de la promoción de la legislación vigente en esta materia.

OBJETIVOS A MEDIANO PLAZO

  • Vincular al trabajo desarrollado en las entidades agrícolas a otros factores, que prestan servicios eventuales o permanentes a la producción ( movilizados, estudiantes de diversos niveles de enseñanza, fuerza de trabajo asalariada) , al trabajo de protección, uso y conservación de los suelos.
  • Proyectar cursos de capacitación a los activistas jurídicos en función de generalizar acciones de divulgación que promuevan una conducta ambiental responsable.

OBJETIVO A LARGO PLAZO

  • Promover una conducta ambiental responsable que contribuya al desarrollo sostenible y favorezca la integración de la dimensión ambiental a la cultura general integral a la que aspira formar nuestro pueblo.

En pos de lograr los siguientes objetivos, resulta necesario un trabajo que tenga como base las siguientes premisas:

  • El trabajo de rehabilitación de los suelos es responsabilidad de todos los campesinos y se debe realizar en todas las CPA, CCS, UBPC, etc.
  • El papel fundamental le corresponde a los presidentes, juntas directivas, consejos populares, los cuales con su ejemplo y trabajo diario, deben estimular la rehabilitación y conservación de los suelos.
  • Revitalizar el activismo campesino y el compromiso de cada uno de ellos para proteger adecuadamente sus tierras.
  • Todas las actividades que se desarrollan deben tener como punto de partida las características de los suelos, y los procesos de degradación que lo están afectando.
  • Las actividades de rehabilitación y conservación de los suelos se deben realizar en estrecha vinculación con los diversos factores de la comunidad.

Como puede apreciarse, la responsabilidad profesional , está determinada en buena medida por el profesionalismo que el científico logre alcanzar como resultado de sus esfuerzos cognitivos y también por el uso que haga de la herencia intelectual precedente ( conocimientos y valores profesionales) cuestión que lo convierte de hecho en una demanda de la sociedad y del grupo profesional (colectivo) que lo ha formado científica y técnicamente sin desestimar otras influencias socias.

Es tarea esencia del Consultor Jurídico, apoyarse en los diversos cuerpos legales que regulan el tratamiento de los suelos:

  1. Primera Ley de Reforma Agraria, de fecha 17 de mayo de 1959. Capítulo VIII. Conservación de bosques y suelos, artículo 55.
  2. Reglamento general de las cooperativas de créditos y servicios, de fecha 13 de julio del 2000. Capítulo III, artículo 45, inciso b,c,f,g.
  3. Ley No 95, de fecha 29 de noviembre del 2002, capítulo IV, artículo 16 incisos a,f,g,h.
  4. Decreto 159 de fecha 20 de septiembre de 1999.
  5. Decreto No 179/ 93. Protección, uso y conservación de los suelos.
  6. Ley de Medio Ambiente, ley No 81, del 1ero de julio de 1997.
  7. Decreto ley No 200 del Consejo de Estado, del 22 de diciembre de 1999. De las Contradicciones en materia de Medio Ambiente.
  8. Decreto ley No 142, del 20 de septiembre de 1993, sobre las unidades Básicas de Producción Cooperativas, Artículos 66 inciso a y g.

Al abordar el proceso de producción, difusión y aplicación de conocimientos propios de la labro del científico en torno a la problemática que nos ocupa es evidente el nexo que se establece con el contexto social y es inexplicable al margen de los intereses económicos y de otra índole que caracterizan dichos contexto.

Como expresara Castro, Díaz Balart (2002), los nuevos paradigmas de la actual sociedad del conocimiento, y con enfoque no tradicionales y derrochadores, sino sostenibles del empleo de los recursos, evidencian que Cuba puede aspirar en las próximas décadas a un desarrollo racional, utilizando racionalmente su principal recurso: el hombre.

Ello refleja una vez más el papel creciente de la ciencia en la sociedad, lo que ha situado en primer plano la cuestión de la responsabilidad social de los científicos, los que poseen una obligación moral de cobrar conciencia de su papel en la sociedad, en nuestro caso, los esfuerzos deberán encaminarse a que los especialistas del Derecho , que se desempeñan en el sector agropecuario conjuguen en su desempeño como especialistas, un elevado profesionalismo con el compromiso social, dirigido a la solución de los problemas y tareas que nos presenta la realidad social.

Por ello en virtud de su conexión con el quehacer práctico, todo conocimiento científico tiene una relación directa con el destino de los hombres (López Bombino, 2004): de esta manera se explica que la actitud frente a la ciencia constituye a la vez una actitud frente al hombre y tenga por ende, un aspecto moral. De ahí que nuestra actividad científica debe orientarse por el reconocimiento del individuo como valor supremo, pues es precisamente el ser humano, su vida, su bienestar y salud, cultura y libertad, quien le confiere sentido real a la ciencia.

Estos propósitos reflejan que todo trabajo científico contemporáneo debe estar cargado de repercusiones éticas y el científico debe estar consciente de cómo su trabajo puede contribuir al desarrollo de la sociedad.

CONCLUSIONES

  1. Nuestro país ese un terreno fértil para los estudios de CTS en las que se ha avanzado sustancialmente partiendo de los claros límites entre ciencia y técnica y reconociendo su compleja integración expresada a través de la tecnociencia.
  2. La actividad científica, requiere ser interpretada en su articulación estrecha con los diversos contextos sociales en que ella se inserta, por ello resulta de gran utilidad para el desarrollo social, fundamentar el direccionamiento pedagógico del Proyecto de Vida del estudiante universitario en correspondencia con el Proyecto Social Cubano y el modelo del Profesional.
  3. Pensar en ciencia y tecnología es también meditar en la responsabilidad de quienes la hacen y la ejecutan, en este sentido, el Consultor Jurídico que se desempeña en el sector agropecuario, desempeña una importante labor en el cuidado y conservación de los suelos.
  4. El trabajo científico contemporáneo corrobora una vez más que la ciencia es una empresa colectiva que se enriquece a través de la discusión entre profesionales que aunque pertenezcan a diversas ramas del saber, deben compartir paradigmas, en nuestro caso la concepción materialista dialéctica.
  5. En nuestra investigación, la responsabilidad profesional está determinada en buena medida por el profesionalismo que el científico logre alcanzar como resultado de sus esfuerzos cognitivos y también. En este sentido el consultor jurídico que se desempeña en el sector agropecuario, desempeña un rol esencial como promotor de la política ambiental en nuestro país.
  6. Son diversos los cuerpos legales que regulan el tratamiento de los suelos, por lo que resulta necesario, promover su conocimiento de manera que se gane conciencia a partir de la necesidad de contar con un medio sano y saludable, que potencie un mayor desarrollo social.

BIBLIOGRAFÍA

  • Abbagnano (1986). Diccionario Filosófico. Editorial Pueblo y Educación..
  • Baxter, E. (1994) La escuela y el problema de la formación del hombre. Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP). La Habana, Cuba.
  • Castro Díaz Balart, Fidel. (2001). Ciencia, innovación y futuro. Instituto Cubano del Libro. La Habana.
  • Castro Díaz Balart, Fidel. (2002). Amanecer del Tercer Milenio. Ciencia, Sociedad y tecnología. Editorial debate. Ciudad de la Habana.
  • Castro Díaz-Balart F.(2003) Ciencia, tecnología y sociedad. Hacia un desarrollo sostenible en la Era de la Globalización. Editorial Científico-técnica, La Habana
  • Colectivo de Autores (2003). Lecciones de Filosofía Marxista Leninista, tomo II. Editorial Félix Varela, La Habana.
  • Colectivo de autores. (1999) GEST. Tecnología y Sociedad. Editorial "Félix Varela". La Habana. 1999.
  • Guadarrama, P (1999). Filosofía y Sociedad. Editora Política. La Habana.
  • Núñez Jover, J (1981). Teoría y metodología del Conocimiento. Editorial Ciencias Sociales. La Habana.
  • Núñez Jover, J (1999). La Ciencia y la Tecnología como procesos sociales. La Habana
  • Núñez Jover, J (2004). Ética, Ciencia y responsabilidad, Editorial Félix Varela, Ciudad de la Habana.
  • Ética, Ciencia y Tecnología ( 2004). Sobre la función Social de la Tecnociencia, Editorial Félix Varela, Ciudad de la Habana.
  • López Bombino, Luis R ( 2004). El saber ético de ayer a hoy. Editorial Félix Varela, Ciudad de la Habana.
  • López Bombino, Luis R ( 2004). Hacia una ética de la ciencia: problemas e interrogantes. Editorial Félix Varela, Ciudad de la Habana.

 

Lic. Odalys Garbizo Flores

  • Licenciada en Derecho
  • Categoría Docente . Asistente
  • Profesora Adjunta a la Sede Universitaria Municipal Hermanos Saiz Montes de Oca.
Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente