- Introducción
- Definiciones
- Elementos de la comunidad educativa
- Características
- Principios
- Funciones
- Relación docente-alumno
- Escuela y sociedad
- Conclusiones
- Bibliografía
Definición y elementos personales de la comunidad educativa
Introducción
Con la educación, el ser humano llega a ser capaz de formular su proyecto de vida y llevarlo a la práctica en su existencia individual, en la familia, en la comunidad en general, en el mundo del trabajo, en el ámbito de la amistad y su vida de fe, etc. (1).
Figura 1: La educación del indivi- duo y la formulación de su proyecto de vida.
La educación es producto de muchos estímulos, que actúan so bre el ser humano (educando) a través de la familia, de la socie – dad en general y de la institución escolar. Esta trilogía se conoce comúnmente como Comunidad Educativa (1).
Figura 2: La trilogía de la comunidad educativa
Los orígenes de la concepción del termino de Comunidad Educativa se remontan al Proyecto de la Ley de Educación Venezolana, allá por 1936, en donde reza lo siguiente (2): "La escuela -a imitación de la familia- debe ser una comu- nidad de vida y trabajo, un centro de cooperación solida – ria que extienda su acción cultural más allá del alumno a las familias y el ambiente". En sí, el término es de corte ca tólico.
Aquello de que los poderes públicos deben garantizar la participación social en la programación general de la enseñanza, constituye el principio de la Comunidad Educativa.
Esto no refleja un esquema rígido sino, más bien, un espí ritu, el cual supone una toma de conciencia, por parte de la comunidad, de que la tarea educativa es labor de todo el cuerpo social y no de un sector limitado" (2). Este complejo representa a un bagaje de relaciones humanísticas que coadyuvan a la obtención de una educación integral y de calidad por parte de los alumnos.
Definiciones
Años muy atrás, la comunidad educativa se definía como un espacio cerrado, señalan do como únicos miembros a los docentes, los alumnos y los padres (2). Hoy en día, este término es a- vierto y amplio y por ello posee una variedad de definiciones, pero todas ellas muy concisas, claras y similares, tales como:
– La comunidad educativa es el conjunto de personas que forman parte, que influyen y que son afectadas por un entorno educativo" (1).
– La Comunidad Educativa es la totalidad objeto del derecho fundamental a la educación y partícipe
en la construcción del correspondiente servicio público, compromiso del Estado, la sociedad y la familia, para formar al ciudadano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia;
en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente (3).
– La "Comunidad Educativa" aspira a la instrucción, a la educación, y más que todo a la educación integral; apunta a la vida entera de la persona en formación, y también a la de todos sus componentes que viven en estado de educación permanente (4).
– La comunidad educativa es un escenario abierto al espacio público local, que incluye como agentes de enseñanza y aprendizaje a la escuela, los educandos, los docentes, las familia, las iglesias, clubes,
organizaciones de vecinos, bibliotecas, organizaciones productivas, con el objetivo de construir un
proyecto educativo y cultural que parta de las necesidades y posibilidades de la comunidad (2).
– La comunidad educativa es el conjunto de personas naturales o jurídicas que buscan como finalidad la
educación, a cuya consecución ponen, en común, sus esfuerzos, iniciativas y actividades como me
dios para conseguir el ideal que se proponen (2).
– La comunidad educativa es el contexto físico y humano que estructura la escuela y el medio ambiente en que funciona, medios en los cuales debe cumplirse el proceso de la educación en su sentido más amplio (2).
Figura 3: La comunidad es un espa cio abierto, con iniciativas, actividades, esfuerzos e ideales en común
A criterio propio, la comunidad educativa es "un complejo conformado por las familias, los integrantes escolares, la sociedad en general y el estado, cuyas relaciones descansan sobre pactos y vínculos tendientes al logro de una educación integral del educando". Es como una articulación entre la sociedad en general y la comunidad escolar, para el logro de una educación eficaz y eficiente de todos.
La OEA y la CIEC (2), definen la Comunidad Educativa como "un sistema de relaciones sociales, que mediante una interacción solidaria, integrada y creativa de pluralidad de personas, permite la organización comunal de bases para la cooperación y cogestión de los servicios dedicados a la educación y otros utilizados por ella para la promoción de la vida comunal, dentro del ámbito de un territorio de- terminado".
Elementos de la comunidad educativa
El proceso educativo no es una tarea o responsabilidad única y exclusiva de los docentes, sino que ello debe ser compartido con todas las personas y sectores que participan de forma directa o indirecta en la educación de aquellos; y esta par participación debe de ser activa y efectiva para el logro de los respectivos objetivos. La comunidad escolar y la comunidad educativa constituyen dos sub-mundos separados físicamente, pero ligados socialmente en la visión y misión educativa de los educandos.
En base a lo anterior, se identifican como elementos personales que conforman e intervienen en una comunidad educativa a la familia, el profesorado, los alumnos, ex alumnos, el Consejo Escolar, la Ad-ministración, vecinos, amigos, aquellos que contribuyen económicamente en el sostenimiento de los educandos y del centro escolar, los sectores públicos y privados y la sociedad en general (5).
Los precedentes elementos personales presentan como características peculiares las siguientes (6,2):
– Los alumnos son los verdaderos protagonistas de su propia educación; son el fin y la razón de ser de
el sistema; son la demanda educativa.
– La familia/encargados de alumnos, como educadores natos y primarios de manera indeclinable, fomentan en el ámbito familiar un clima que facilita y asegura la educación integral; ella transmite la vi
da a sus hijos y comunica la idiosincrasia del grupo social al que pertenecen y el patrimonio cultural
del pueblo. Por todo esto se debe fortalecer a la familia. El entorno familiar es el primer responsable
de la educación de sus hijos.
– El claustro de profesores, como educadores especializados y colaboradores y agentes del proceso,
se responsabilizan, de un modo indirecto e inmediato, en promover y animar la Comunidad Educativa;
Figura 4: Composición y estructura detallada de la comunidad educativa
– El personal no docente, como miembros que no están directamente relacionados con la enseñanza,
son correlativamente responsables en la acción educativa global;
– La dirección y consejo de dirección, órganos colegiados que dependen de la Entidad Titular. Todos
ellos son los primeros órganos responsables de la educación, funcionamiento y coordinación de todos los estamentos del Centro; presentar y desarrollar proyectos educativos, proyectos extra escolares, reglamentos, programas; mediar y armonizar a los miembros de la comunidad; gestionar todo tipo de recursos; dirigir, promover y representar al centro; etc.
– Y al Estado, en su rol promotor, le corresponde el lanzamiento de la propuesta educativa y animar a
la población para que asuma el protagonismo; vigilar que las actividades del centro se realicen acorde con los principios y valores de la carta magna (Constitución), por la efectiva y eficiente realización de los objetivos de la educación.
2. Características y principios de la comunidad educativa
La comunidad educativa, al igual que otros conglomerados sociales, posee cualidades y principios propios que la identifican como tal.
Figura 5: La comunidad educativa se caracteriza por ser democrática
Características
He aquí algunas de ellas (4):
– Es democrática, pues permite: la participación social en la programación general de la enseñanza; la autonomía del profesorado y las decisiones compartidas.
– Es solidaria, competente y competitiva.
– Es abierta al cambio, y por ello están en constante desarrollo para responder a las demandas de la vida real
– Tiene conciencia de que la única forma de permanencia de los seres vivientes es a través de su propia renovación.
Figura 6: La solidaridad es otra de las caracteristicas de la comunida educativa
Principios
La comunidad educativa también posee principios o conjunto de valores, creencias, normas, que orientan y regulan su vida de interrelaciones sociales ;es tos son el soporte de su visión, misión y objetivos estratégicos; sobre ellos se organiza y se compromete a brindar a los educandos una educación integral y de calidad.
Figura 7: La comunidad tiene como caracteristica el renovarse a si misma.
Algunos de estos principios son:
– Brindar a los educandos la educación que corresponda a sus respectivos niveles…
– Y que esta sea integral, de calidad y evolutiva …
– Proponer y desarrollar interrelaciones de bienestar.
– Educar en el respeto de los Derechos Humanos…
– Ser receptora a las evoluciones y las propuestas que vaya imponiendo el devenir que se encuentra
en un constante desarrollo (7).
Funciones
La Comunidad Educativa tiene como objetivo funcional el realizar un proyecto educati- vo de la más alta conveniencia y resultados, nacido de la realidad social y las expectativas de la gente en sociedad, que garanticen la identidad social como seres de una misma región y nación; y con los propósitos de ser y gustar hacer democracia, donde se le provea de las herramientas necesarias para alcanzar sus más altos intereses y calidad de vida, mediante su propio esfuerzo sostenible, el trabajo, la libertad, el respeto mutuo, la armonía, el tener acceso e igualdad de oportunidades, la prosperi – dad, la paz social y cívica (8).
También es función de estas comunidades el promover el bienestar de los estudiantes y las activida des tendientes a mejorar la calidad de la educación (2); así como el de jugar un rol que vaya más allá de los aspectos económicos y estructurales de la planta física de las escuelas; y alcanzar niveles de complejidad y responsabilidad al incluir aspectos como el control en el presupuesto y el control a nivel socio educativo, su inmersión en los proyectos comunitarios escolares y los proyectos de aprendi zaje (8).
Otras funciones de tales comunidades son (8):
– Ejercer control sobre los servicios educativos y los aportes (financieros o no) que se le hagan a las
instituciones educativas, sean estas a través de asignaciones del presupuesto nacional o a través de aportes propios y/o donaciones de terceros.
– Fomentar la cooperación entre los miembros de la comunidad.
– Impulsar y reforzar todas las actividades que se relacionen e integren al ámbito de la comunidad.
– Ejercer control sobre los servicios educativos y los aportes financieros o de otra índole que se le hagan a las instituciones educativas
– Colaborar en el logro de los objetivos consagrados en la Ley Orgánica de Educación y su reglamento.
– Promover y desarrollar conjuntamente con los demás órganos de la comunidad educativa actividades que ayuden al mejoramiento en cuento al logro de los objetivos de la Educación.
– Desarrollar ideas y actividades que ayuden al mejoramiento de la calidad y bienestar de los alumnos.
– Participar en la organización y promoción de actividades, que permitan a los miembros de la comunidad educativa elevar su nivel de cultura, moral, artístico y deportivo.
– Estimular el desarrollo comunal.
– Promover la convivencia social.
Figura 8: Maestro y alumno constituyen la medula de la comunidad educativa
Relación docente-alumno
Esta relación es inevitable en el ámbito Pedagógico. Maestro y alumno constituyen los dos elementos principa – les en el proceso de enseñanza-aprendizaje; y la comunicación entre ambos es una necesidad básica en el con –texto de la comunidad educativa. Ambos se ubican en el corazón de esta comunidad, y, por ende, la relación y grado de afecto que sostengan influirá en las relaciones generales. Cualquier relación positiva debería de extenderse fuera del centro educativo (extraescolares).
Cierto es que entre alumno y docente predominan las relaciones de tipo Pedagógico; sin embargo, el educando ha de sentirse querido para que llegue a buen puerto; y antes que todo, el Profesor debe tener cariño para emplearlo en sus alumnos; y después de todo, ambos deben tomar conciencia que el proceso educativo es bidireccional. En todo caso, del educador debería nacer la iniciativa de estos y otros aspectos.
El alumno espera hallar en el centro un lugar de comodidad y de confianza, donde él pueda desenvolverse positivamente y así lograr un estado de recepción. Esto acontecerá en el aula, principalmente, y en sus atrios al momento de los recreos. En esta atmosfera se deberá involucrar el docente, que de
alguna manera debe de lograrlo, pues su madurez lo señala como el miembro indicado; aquí el docente es un inductor, un comunicador, un facilitador para la adaptación del educando al medio escolar.
Se asegura que, más importante que el castigo, que los frenos y las prohibiciones lo es el esfuerzo positivo que muestra el Profesor hacia sus pupilos; y que la mejor relación que pueden mostrar ambos es cuando se sabe combinar el afecto con el exigir del niño lo mejor que él pueda dar; y de igual magnitud es el hecho de que el educador sepa emplear su disciplina, adquirir respeto y moldear una imagen ejemplar hacia sus alumnos (9). El también deberá emplear la cordialidad, serenidad y brindar seguridad a los pupilos, lo cual seguramente dejara huellas. Medellín Vargas asegura que "cuando la relación docente-discente es positiva y auténtica se hace posible la acción educativa, llevándose a cabo una relación profunda que se orienta a la mejora del mundo personal, intelectual y afectivo del educando" (10). Muchas veces el educando apático muestra cambios positivos con solo el hecho de que el educador le otorgue algunos momentos de atención y confianza. Durante o después de estos momentos, el Profesor descubrirá los elementos apáticos que muestra el educando hacia el aprendizaje, hacia el educador o hacia el sistema, e incluso hacia la comunidad en cuestión.
La comunicación positiva que se establece entre Educador y Educando, re presenta la apertura primaria en la red de comunicaciones que se presentan en el contexto de la Comunidad Educativa, y tiene como objetivo prioritario la integración del discente en el grupo social.
Santamaría apunta que "la llamada pedagogía del diálogo, sostiene que dentro del marco de una so ciedad democrática -y una educación también democrática-, el maestro, mucho más que despreciar la capacidad del educando, debe aprovechar sus conocimientos, respetarlos y evaluarlos. Desarrollar
la pedagogía del diálogo implica respetar los principios democráticos en el sistema educativo y estimular el respeto recíproco entre educando-educador, y elimina el monólogo y el monopolio de la palabra del educador" (11).
Por otro lado, la relación en cuestión podría deteriorarse a causa aquellos conflictos del diario vivir
que son llevados a nivel del aula; pero aquí es cuando debiese surgir la sabiduría y astucia del maestro para que esta situación sea salvada, y quizás fortalecida.
En esta relación, el educador debe estimular la actividad y curiosidad del alumno para maximizar la adquisición de los conocimientos; además, un educador con mentalidad positiva y que utiliza los conocimientos como herramientas para ayudar a los educandos en sus proyectos de vida, logra que éstos se motiven y que mantengan una excelente relación con todos los miembros de la comunidad educativa (11). Entre ambos miembros debe de promoverse la aceptación, la tolerancia y la autoestima (12).
El profesor debe respetar y hacer valer los derechos observados en la Declaración de los Derechos del Niño y en la Declaración Universal de los derechos del Hombre de la ONU; ya el artículo 14 de es -te Código habla acerca de la función social del profesor respecto a la formación y orientación de los valores universales de la Humanidad, que debe enseñar y ejemplificar a sus alumnos para que sean buenas personas.
Supuesto esta que los docentes son educadores comprometidos con la buena formación de sus alumnos, por lo tanto deben tratarlos como personas para que se comporten como personas; en la medida en que el docente se entregue con amor al desempeño de la profesión, así recibirán los frutos reflejados en el éxito de sus alumnos.
4. Relación docente-comunidad.
Décadas atrás, la presencia y la labor del docente eran respetadas y llenas de credibilidad; más aún, el Profesor estaba investido de cierto grado de li- derazgo en su comunidad, pero mucho de ello se ha perdido a la altura de esta segunda década del siglo XXI.
Figura 10: Una relación con madurez entre docente y comunidad fortalecerá la transformación deseada en el educando.
Dada la abundancia de habitantes, y por ende de criterios, se estima que cada comunidad educativa es un caso particular; y cada uno de sus miembros ha alcanzado o necesita alcanzar una identidad propia, lo cual se logra por medio de un proyecto de vida que se adquiere, por lo general, en las aulas. De aquí se desprende que el docente debe de establecer una relación con su comunidad en general, en igual manera que lo hace con sus pupilos. En este punto, es conveniente recordar que las culturas tienen el derecho a ser transmitidas y renovadas, por lo que deben de estar contempladas en aquellos programas educativos
nacionales que son desarrollados por los docentes en las aulas.
Al establecer relaciones con su comunidad educativa, el docente fortalece la educación de sus alum nos y su relación con ellos. Los elementos propios de la familia y la comunidad, como el económico, social, cultural, religioso, y otros, se reflejan también en la educación de los alumnos, así como en la relación entre este y el educador; y cuando estos elementos son tomados en cuenta, entonces estas relaciones se agilizan y llegan a ser significativas para todos los involucrados en este sistema. En este punto, Santamaría señala que "si existe madurez en la relación docente – comunidad, la colaboración mutua favorecerá notablemente la transformación deseada para bien del estudiante (11).
Ciertas comunidades muestran poco interés, y hasta apatía, por los sucesos de los centros escola – res; en cambio, otras hasta afectan sus respectivos presupuestos brindando becas, apoyando cam – pañas y otros eventos escolares. Aquí, los docentes son los llamados a promover los objetivos escola- res en las comunidades, por lo que es necesario mantener excelentes relaciones entre estas y los centros, específicamente los docentes.
Figura 11: En su relación con la comunidad, el docente socializa con educandos, colegas y compañeros, iglesia, gobernantes locales o nacionales, entes sociales, otras comunidades de aprendizaje, etc
John Dewey, citado por Santamaría (11), sostuvo que la función de la educación era dirigir y organi -zar la relación dialéctica entre el individuo y el entorno (comunidad), y que la escuela era una insti – tución social, donde estaban concentradas las fuerzas destinadas a reproducir las normas, los cono – cimientos y procesos históricoculturales de la comunidad. Nada más acertado que esto hoy en día. Y estas reproducciones son desarrolladas por los docentes, a nivel de cátedra o laboratorio, por las fa – milias y la sociedad en general.
Más que pedagógicas, el docente debería establecer todo tipo de relaciones positivas con su comuni dad educativa, promoviendo su centro y sus compañeros colegas, predicando y exhibiendo valores y actitudes positivas, asistiendo a eventos y citas comunales, identificando oportunidades laborales pa- ra los alumnos próximos a graduar, detectando sujetos y grupos que se encuentran en situación de ri esgo o inadaptación etc. Tales situaciones representan una valiosa fuente de experiencias reales, que luego el educador podrá exponer en sus cátedras. En igual modo, el educador debería ser miembro de organizaciones sociales sin fines de lucro de su comunidad, para dinamizar las relaciones de convivencia y sus aspectos positivos.
5. Rol de los padres (familia) en la comunidad educativa.
Figura 12: Las familias son núcleos que conforman a la comunidad educativa, y las interactuaciones son de gran beneficio para ambas
Consideraciones. Ciertos autores consideran a la familia como una cultura dentro de la comunidad educativa; otros la consideran como microsistema en las mismas condiciones. Al final, la familia constituye un eje fundamental sobre la cual descansa una buena parte del bagaje de interrelaciones que se presentan en el marco de la comunidad educativa. Las familias constituyen los miembros fundamentales de los cuales se nutre la comunidad educativa; en ellas se anidan los sujetos que engrosan los centros escolares; ellas generan los prospectos que continuaran con el desarrollo de su nación. Y en una nación conviven una amplia gama de familias singulares, pero que en un momento dado deben de cumplir con ciertos tipos de patrones como el educativo.
De por sí, las familias poseen ciertos valores y actitudes, las cuales pueden ser muy similares o diferentes entre sí. En un entorno educativo, las responsabilidades, la variabilidad y su entorno sociocultural, principalmente, revisten mucha importancia en los procesos educativos. La variabilidad de la familia y el entorno sociocultural en los que el niño se desarrolla (niveles socioeconómico y cultural), marcan diferencias importantes en el desarrollo de los mismos (13).
En el seno familiar es donde comienza la educación de una persona; es decir, la familia es la primera escuela del individuo, que más tarde continuara en la escuela y en la sociedad. De aquí se desprende la importancia de que los padres cumplan con los roles que les han sido encomendados para tal fin
de generación en generación, a manera de un deber heredado. Pero en muchas ocasiones, uno o varios de estos roles no pueden ser cumplidos enteramente por las familias, a no ser que el estado y/u otras instituciones les brinden su auxilio, situación que predomina en los países sub-desarrollados, como Honduras.
Los padres y madres de familia son los primeros e insustituibles educadores de los hijos; en este sentido, en la Comunidad Educativa no sólo se reconoce su derecho y su deber a participar de manera coordinada del proceso educativo sino que además se promueve y estimula su propio desarrollo personal. Es por ello que la comunidad educativa tendrá que constituir espacios, formas y mecanismos que potencien a los padres y madres de familia como miembros activos de la misma; y la participación activa de los padres de familia será promovida por el estado, el centro educativo y la sociedad median te comisiones, consejos, representantes de cursos y otras formas organizadas de manera democrática (14).
La familia, al igual que otros conglomerados, posee derechos y deberes fuera de su nicho, explícita- mente en la comunidad, pues ambas comparten en un mismo espacio una diversidad de recursos, bienes, servicios, etc. El núcleo familiar requiere de ciertos elementos para su vivencia y desarrollo, mismos que son proporcionados por las entidades estatales o comunales, en forma gratuita (¿?) o a cierto costo. Entre estos elementos se cuentan, fundamentalmente, la salud y la educación, cuyos servicios son gratuitos pero de pésima calidad en los países en vías de desarrollo.
Roles. Acerca del rol que deben de cumplir los padres en la comunidad, se establece que estos deben mostrar sentido de participación, control y gestión en los centros e instituciones pertinentes. Esto es que, los padres, las madres o encargados de educandos, están obligados a participar en la vida esco- lar y comunal de sus hijos; a cooperar en sus actividades; y a ejercer funciones de gestión, en colabo- ración con el resto de la comunidad educativa.
Figura 13: Algunos roles de la familia en la comunidad educativa
Las Asociaciones de Padres y Madres y los Consejos Escolares son las dos vías colectivas a través de las cuales se concreta la participación de los padres de familia en las comunidades (12). En todo caso, los padres están obligados a enseñar a sus hijos las primeras letras y los patrones de comportamiento en su comunidad, así como también auxiliarlos en sus deberes escolares y comunales; partiendo de esto, los padres, dentro de la comunidad educativa están implicados en la información, participación y formación de sus hijos (15).
El rol comprende también la enseñanza primaria de la ética y de los valores morales y espirituales; suplir las necesidades materiales y espirituales. Pueden contarse como algunos deberes o roles de los padres de familia exigidos por la comunidad el de brindar a sus hijos protección, seguridad, valores y ética, representación, principios de educación y cultura, vestimenta, alimentación, recreación y con- fort, etc., los cuales sitúan al niño en el punto de partida de su formación educativa, de carácter y de personalidad. Y estos últimos elementos son esenciales para que el individuo practique un comporta miento deseable y establezca relaciones positivas dentro de la comunidad.
Mediante lo precedente, la familia establece una gama de relaciones en la comunidad en beneficio de sus miembros y la comunidad se ve favorecida en la medida en que la familia cumpla con sus deberes con sus hijos, quienes son los futuros escolares.
En muchos países la educación es obligatoria y gratuita, lo que significa que los padres están en el deber de enviar a sus hijos a la escuela; y, además, están en el deber de auxiliarlos en sus tareas y estudio, así como de proveerlos de los respectivos materiales y de representarlos ante el centro escolar y la sociedad en general. Este es uno de los principales roles de los padres de familia.
Cuando los padres visitan la iglesia en compañía de sus hijos, entonces aquellos cumplen con uno de sus roles, cual es el de inculcar la vida espiritual y de fe en sus miembros, pues la Iglesia ve en la familia una vocación a la santidad, es decir un camino al que los esposos son convocados para realizarse humanamente como cónyuges y padres. Y cuando estas visitas se realizan a los teatros y centros culturales, entonces ellos cumplen con su deber de desarrollar en sus hijos las aptitudes artísticas y culturales. En estos casos, y otros, se está abonando el terreno para la obtención de buenos frutos para la sociedad.
Figura 14: La variabilidad de la familia y el entorno sociocultural en los que el niño se desarrolla marcan
diferencias importantes en el desarrollo del mismo
Es cierto que en varias comunidades, y a través de los gobiernos locales e instituciones benéficas, las familias disponen de algunos beneficios, principalmente de salud y educación, para todos sus miembros, especialmente para los niños y adolescentes escolares. En el punto de educación, las estadísticas mundiales demuestran que el presupuesto gubernamental para educación es muchas veces raquítico, como en los países Latinoamericanos y Africanos, por lo que los servicios de este ramo son de baja calidad o no existen siquiera. En la búsqueda de alternativas, pocas familias gozan de becas enteras o proporcionales para la educación de sus hijos, las que provienen de estados amigos o instituciones locales sin fines de lucro.
En muchas comunidades, principalmente Latinoamericanas y africanas, la educación integral de los hijos resulta cara en el sentido de los esfuerzos que realizan sus padres para tal fin, pues estos últimos en la mayoría de los casos perciben bajos ingresos, por lo que deben esforzarse al laborar en dos trabajos, o bien cuidar a tiempo completo a sus hijos pequeños, pero con el inconveniente de disponer de poco tiempo para las actividades o juntas en la escuela. En estos casos, ciertas organizaciones comunales brindan becas enteras o alguna proporción de estas, para aliviar el presupuesto educativo de los hijos de estos padres, pero las tales son escasísimas.
Escuela y sociedad
En más de alguna manera, los centros escolares siempre han establecido relaciones con sus respectivas comunidades o sociedades en general. La entrega de calificaciones y notificaciones a los padres de familia; la entrega del presupuesto anual e informes a los entes del Ministerio de Educación; el desarrollo de proyectos extraescolares, etc. constituyen hechos que corroboran la precedente afirmación.
Figura 15: Las relaciones Escuela-Sociedad están deterioradas, y constituyen tema de debate público.
Pero hubo un tiempo en que estas relaciones se deterioraron, principalmente la de escuela-sociedad, a tal punto que produjeron debates que alcanzaron hasta los estratos gubernamentales (Congreso), parece ser que la escuela se ha vuelto una institución rara, aislada del resto de instituciones socializadoras e incluso en contradicción con ellas. A partir de ello surgió el termino de Comunidad Educativa, como una vía para rectificar este comportamiento, siendo el estado y la sociedad, principalmente, quienes han estado desarrollando iniciativas tendientes a integrar en una sola y verdadera comunidad educativa a todos aquellos elementos ligados a la educación de los individuos de una comuna en particular. Esta iniciativa otorga derechos y obligaciones a cada uno de los integrantes, sin que ello implique la anulación de la autonomía de las escuelas o de los demás miembros.
Si se excluye a la familia de la comunidad educativa, entonces quedarían cara a cara la escuela y la sociedad en general, cuyas relaciones han venido de excelentes a críticas, pues hoy en día constituyen un tema de debate. Supuestamente la sociedad entera educa y disciplina a sus miembros, dado que su actuación es a manera de un brazo extensivo de la escuela. En esta se produce conocimiento que más luego se transfiere a la sociedad, principalmente a los entes productivos. En realidad esto de la
comunidad educativa es una cadena, pues, en primer término, la familia constituye la fuente de donde se nutren los centros escolares (alumnos), y en estos se produce conocimiento (ciencia, tecnología, arte, etc.), que posteriormente es utilizado por los miembros productivos de la sociedad.
Décadas atrás la familia y la sociedad habían envestido a la escuela de toda autoridad sobre los educandos, situación que se ha desmejorado con la aparición de los derechos humanos y del niño. Este hecho se suma a las situaciones de irrespeto y poco apoyo que sufre hoy en día el magisterio, teniendo como efecto la desmejora de la disciplina y de los valores cívicos de los educandos.
El magisterio se pronuncia públicamente por mejoras salariales y de otra índole; y se manifiesta en marchas y huelgas contra el gobierno y contra los organismos internacionales que trastocan los programas educativos nacionales. Las comunidades reclaman al magisterio y al gobierno una educación de calidad, integral, con 200 o más días de clase efectivos. En el caso de Honduras, el gobierno de tur
no ha anulado el estatuto del docente y otros derechos magisteriales, y ha patrocinado campañas desde el punto de vista político en contra del gremio de maestros, con el consecuente efecto de despertar apatías de parte de la sociedad. El dialogo maestro-sociedad está roto en muchas comunidades del mundo.
Figura 16: La relación entre los miembros de la Escuela y la Sociedad es crítica,
pero la formación de los educandos exige una interactuación puntual y madura
AL respecto, Zubero opina que "antaño la escuela se prolongaba en el resto de la sociedad. Encarga da de la tarea de "enderezar al árbol joven" aparecía investida de una autoridad indiscutible; hoy es
la sociedad la que se introduce en la escuela; una sociedad de espacios sociales enfrentados. No pretenderás que yo haga de profesor, dicen los padres; no pretenderás que yo haga de padre o de madre, responden las y los docentes. ¿Y el Estado? Inglés e informática pretenden ser la tabla de salvación de una escuela cada vez más desarbolada. Hay violencia en la escuela como la hay en la sociedad, decimos; hay víctimas en la escuela, y victimarios, como los hay en cualquier otro ámbito de la sociedad; siempre ha sido así, decimos. Es cierto. Pero algo ha cambiado. Antaño la escuela no era el lugar raro que es hoy. El diálogo se ha roto y la escuela se ha quedado sola (16).
Figura 17: Las relaciones Escuela-Sociedad son críticas, y son tema de debate publico.
El filósofo John Dewey, citado por Montoya (17), sostuvo que la función de la educación era dirigir y organizar la relación dialéctica entre el individuo y el entorno, y que la escuela era una institución social, donde estaban concentrada las fuerzas destinadas a reproducir las normas, los conocimientos y procesos histórico-culturales de la sociedad. Para Dewey, la escuela era un microcosmo de la vida social, cuyo desarrollo dependía de las posibilidades de desarrollo del individuo y de la educación que este recibía bajo formas democráticas; educación que, además de transmitir conocimientos y conductas determinadas, permitía que el individuo influyera activamente en su entorno social. Las transformaciones que se producían en las diferentes estructuras de la sociedad obedecían a los conocimientos que el individuo asimilaba en las aulas, y que la sociedad era – o debía ser – el reflejo dela escuela y no a la inversa.
A criterio de Ministerio de Educación de la Argentina, la escuela difunde la práctica de la solidaridad a través de la participación de los estudiantes, docentes e instituciones en actividades colaborativas a partir de la detección de una necesidad en la comunidad. En este vínculo se inscribe con una larga e importante trayectoria el Programa Escuela y Comunidad del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Esta propuesta se basa en la idea de aprendizaje-servicio que es una metodología pedagógica que desarrolla proyectos solidarios o de participación comunitaria. Se plantea que existe un alto impacto en el aprendizaje de niños y jóvenes a partir del vínculo solidario. Es una modalidad que refuerza uno de los aspectos principales de la educación de los sujetos que hace referencia a la educación en valores para lograr conformar una mejor ciudadanía. La escuela desde sus propios saberes se constituye en un sujeto solidario hacia su comunidad y en esa instancia genera nuevos aprendizajes (18).
En la época actual ya se desarrolla una propuesta que se asimila con la idea de la conformación de Comunidades de Aprendizaje, entendida esta como una expansión de la propuesta escolar al desarrollar alianzas con organizaciones de la comunidad y que asume un proyecto educativo propio. Dicha comunidades propone reforzar la tarea educativa de la escuela con el fin de mejorar las condiciones socio-históricas de los sujetos que la transitan, y contribuirá a la transformación de la comunidad en la que la escuela está inserta.
Existen, además, otros tipos de relaciones que se presentan a nivel de centro escolar, como la rela -ción entre docentes, entre alumnos, entre ambos, etc., que ayudan a mejorar las relaciones que su -ceden en las comunidades educativas.
Conclusiones
1. La educación constituye uno de los pilares en la vida del ser humano, pues con ella adquiere la capacidad de formular su proyecto de vida y de llevarlo a la práctica en su existencia individual, familiar y social.
2. La familia, el centro escolar y la sociedad en general conforman, de manera resumida, la denominada Comunidad Educativa, dentro de la cual el individuo aspira a la instrucción, a la educación y, ante todo, a la educación integral y de calidad.
3. Esta comunidad posee características, principios y funciones. Se caracteriza esencialmente por ser democrática, solidaria, competente, abierta al cambio y consciente; ostentando como principio el
hecho de que la educación debe de ser integral, de calidad y evolutiva; y su función primordial consiste en que el individuo adquiera la capacidad de formular un proyecto educativo de la más alta conveniencia y resultados, nacido de la realidad social y de las expectativas de la gente en sociedad.
4. En la relación Maestro-alumno, ambos deben tomar conciencia que el proceso educativo es bidireccional,y que constituyen un eje en la comunidad educativa. Cuando esta relación trasciende a lo pedagógico, entonces se hace posible la acción educativa, llevándose a cabo una relación profunda que se orienta a la mejora del mundo personal, intelectual y afectivo del educando. Entre ambos miembros debe de promoverse la aceptación, la tolerancia y la autoestima.
5. La presencia y la labor del docente siempre han sido respetadas y llenas de credibilidad dentro de la comunidad educativa, aun cuando ello se cuestione hoy en día. El Profesor ha estado investido de cierto grado de liderazgo y autoridad en su comunidad, lo cual también está mermando. Cuando existe madurez en la relación docente -comunidad, la colaboración mutua favorecerá notablemente la transformación deseada para bien de todos los miembros de la comunidad, especialmente del educando.
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