La teoría del estado de G. O’Donnell y la Escuela de la Derivación: análisis comparativo (página 2)
Enviado por LIC. GERARDO FERRADÁS SARMIENTO
– Si el consentimiento de los ciudadanos formalmente iguales puede reposar pura y esclusivamente en la validez de un ordenamiento racional-legal que concede la igualdad, pero que está destinado a reproducir su negación en terminos materiales?
– Por lo tanto, el problema de la LEGITIMIDAD, es decir, de los fundamentos NO COACTIVOS de la dominación política, pueden ser reducidos en las sociedades capitalistas a la mayor o menor eficacia de la ideología burguesa?
– Si este fuera el caso, donde encontrar el anclaje fundamental de los elementos ideológicos que promueven el consentimiento social? .
Antes de pretender dar respuestas a estos interrogantes creo conveniente internarnos en algunos postulados básicos de la Escuela de la Derivación, tratando de analizar sus aspectos positivos y negativos respecto a la conceptualización temática desarrollada en el presente trabajo.
Para empezar debemos abordar el análisis que efectúa la Escuela de la Derivación sobre la génesis de los Estados-Nación modernos, derivándolos logicamente de la categoría análitica "capital". Partiendo de la "mercancia" como algo dado, producto del trabajo y con dos características básicas:
por un lado, un valor de uso y por otro: un valor de cambio. De esta contradicción resulta el concepto de VALOR que, a su vez, a través de las relaciones mercantiles dá lugar al concepto de DINERO, que solo se transforma en CAPITAL cuando existe una verdadera generalización de la MERCANCIA, es decir, cuando la fuerza de trabajo libre se vende a cambio de un salario, transformándose, también, en mercancía.
El Capital se puede concebir, entonces, como una RELACIÓN SOCIAL y de la categoría "capital" se DERIVA logicamente el Estado, como garante del mantenimiento y reproducción de las relaciones de producción.
Por lo tanto, en el nivel de la deducción lógica la generalización de la MERCANCIA tiene dos efectos:
a) Fetichiza las relaciones sociales, y
b) Desfetichiza dichas relaciones.
El primer efecto hace aparecer al Estado como situado por encima de las clases sociales, del segundo efecto se DERIVA la necesidad lógica del Estado, que a su vez, no es exterior al capital, aunque no se reduce a él y sufre la "ley del valor", pudiendo influir, asimismo, sobre su curso.
Esta conceptualización de la génesis y desarrollo de los ESTADOS modernos, como DERIVACION LOGICA de la categoría CAPITAL aparece fructifera y enriquecedora para las ciencias sociales. Como así
también, la virtud de los teóricos derivacionistas de plantear problemas como el de los límites del intervencionismo estatal y de las funciones del Estado.
Ahora bien, volviendo nuevamente a la teorización de O"Donnell y a los interrogantes planteados anteriormente, trataremos de analizar las insuficiencias y/o desventajas del marco teórico propuesto por la Escuela de la Derivación.
Nos habíamos interrogado sobre si la LEGITIMIDAD puede reposar exclusivamente en la validez de un ordenamiento legal-racional, que concede la igualdad forma pero que está destinado a reproducir su negación en términos materiales?. Para intentar responder a esta cuestión podemos considerar el mismo principio de "ciudadanía", que no solo ha variado historica y geograficamente sino que ha sido objeto de una multiplicidad de luchas sociales.
Recordemos, por ejemplo, que los derechos electorales universales no nacieron junto con la igualdad impuesta por los derechos civiles (Siglo XVIII), sino que en principio fueron un derecho solo de los propietarios (Siglo XIX), y cuando fueron extendidos a los no-propietarios siguieron siendo durante largo tiempo un derecho solo limitado al sexo masculino.
Está claro que la reproducción del capital necesita de individuos que puedan vender libremente su fuerza de trabajo, pero por mucho que se analice al concepto "capital" no hay nada encerrado en él que fundamente como necesidad la IGUALDAD POLITICA. Esta, en cambio, fue el resultado de la percepción, por parte de los excluídos, de las consecuencias materiales de la exclusión social. Fue a raíz de las LUCHAS SOCIALES que se desarrollaron y transformaron sujetos políticos preexistentes y emergieron nuevos sujetos políticos.
Se podrá sostener que las transformaciones de la ciudadanía desarrolladas a través del alcance de los derechos civiles primero, y de los derechos políticos y sociales luego, no han modificado sustancialmente los derechos de la burguesía y de la propiedad privada, especialmente en su desigual relación asalariada del trabajo. De acuerdo, pero de lo que se trata en realidad concluir si "lo político" posee o no una lógica específica, de si produce o no resultados sociales nuevos no subsumibles, exclusivamente, a la anatomía de la sociedad civil y las relaciones materiales de producción.
En este punto entiendo que existe una de las principales falencias de la Escuela de la Derivación, y consiste en pretender desarrollar mecánicamente una teoría del Estado que aborde el problema de lo político apoyándose estrictamente en las categorías de la economía política.
Así lo expresa y confirma un representante de la Derivación: T. Evers en su obra "El Estado en la periferia capitalista" ( Ed.Siglo XXI):
"Se trata de construir lo que podríamos decir, una economía política del Estado Capitalista, a partir de la hipótesis central de que el Estado constituye una de las formas determinantes del modo de producción capitalista".
El resultado de tales supuestos conceptuales y analíticos produce, según E. Laclau en su "Traité d" Economic Politique: Le capitalismo monopoliste d"etar": "un deslizamiento continuo entre concepto y referente, por lo cual las categorías lógicas pasan a constituir la esencia de los referentes históricos concretos y concluyen por absorber las determinaciones empíricas de estos últimos".
Por lo tanto, es posible considerar que si bien es valioso el aporte conceptual de la Escuela de la Derivación para comprender la génesis del Estado moderno, resulta decididamente discutible su pretensión holística de derivar mecanicamente de la relación CAPITAL-ESTADO la amplia gama de procesos sociales y políticos capaces de generar realidades no subsumibles, exclusivamente, a las relaciones sociales de producción y a la anatomía de la sociedad civil.
Así como, intelectual y racionalmente, no podemos aceptar, sin más, el intolerante determinismo del materialismo histórico, tampoco podemos acatar el determinismo de un Estado Capitalista del cuál se derivan, mecanicamente, las condiciones necesarias para la reproducción de las relaciones sociales funcionales al régimen de acumulación dominante.
Es decir, es dificil pretender establecer, como lo hace la Escuela de la Derivación, las funciones necesarias del Estado a través de un razonamiento puramente funcional, explicando la existencia de determinados ámbitos de acción estatal a partir de sus efectos funcionales respecto de la reproducción material y social.
Asimismo, considero que si bien el Estado Capitalista y su naturaleza de clase intrínseca, garantiza la reproducción social capitalista, esto no se DERIVA, siempre, mecanica y funcionalmente al resto de las esferas sociales y políticas.
Volviendo, ahora, comparativamente a la Teoría del Estado propuesta por O"Donnell podríamos definir al ESTADO: Como la instancia de articulación política de la DOMINACION sobre un territorio y población determinado.
Esta claro en esta definición que el ESTADO cuenta con 3 elementos constitutivos: TERRITORIO, POBLACION Y PODER (dominación).
También resulta evidente que el aspecto sustancial y determinante es el concepto de DOMINACION O PODER: como la capacidad actual y potencial de imponer la voluntad sobre otros, incluso pero no necesariamente, contra su voluntad o resistencia (ELEMENTO COACTIVO).
La DOMINACION es, en definitiva para O"Donnell, una RELACION de DESIGUALDAD entre SUJETOS SOCIALES, basada en el control de ciertos RECURSOS DE DOMINACION POLITICA, como:
RECURSOS DE COACCION FISICA
" ECONOMICOS Y EXTRACTIVOS
" DE INFORMACION
" DE CONTROL IDEOLOGICO (a través del cual se logra la aceptación de la dominación: la LEGITIMIDAD de un orden)
En el marco del ESTADO CAPITALISTA la principal (aunque no única) RELACION DE DOMINACION es la relación de producción entre el CAPITALISTA y EL TRABAJADOR ASALARIADO.
Esto nos lleva al concepto de CLASES SOCIALES: como las posiciones que ocupan los sujetos en la ESTRUCTURA SOCIAL, determinadas por comunes modalidades de ejercicio del trabajo y de creación y apropiación del valor producido. El fundamento del CONTROL IDEOLOGICO es encubrir la conflictividad que produce la relación de DESIGUALDAD entre CLASES SOCIALES.
Como resultado del desarrollo de la CLASE BURGUESA luego de la superación de la organización feudal medieval, y del producto de nuevos descubrimientos tecnológicos y su utilización en la industria, aquella clase burguesa asumió el carácter de CLASE CAPITALISTA, es decir, dueña de los medios de producción. Por lo tanto, las CLASES SOCIALES, en la modernidad, estarán diferenciadas por la propiedad o no propiedad de los medios de producción.
Pero, en el CAPITALISMO no solo el trabajador esta desposeído de los medios de producción, sino tambien, el capitalista esta desposeído del monopolio de los medios de coacción.
Dicha separación, para el autor, es crucial y dá origen a la emergencia de un TERCER SUJETO SOCIAL: el Estado, que posee el monopolio de los medios de coacción y pone en acto la GARANTIA de las relaciones de DOMINACION y PRODUCCION.
Por lo tanto, el ESTADO no es posterior a dichas relaciones sociales, sino es CO-CONSTITUYENTE de tales relaciones. La garantía coactiva de la relación es CO-CONSTITUTIVA de las relaciones de dominación asimétricas del CAPITALISMO.
Esto produce, en definitiva, el intento de FETICHIZACION del Estado como apariencia de neutralidad, cuando en realidad se trata de un Estado Capitalista que produce una tensión permanente en su accionar porque:
a) GARANTIZA LAS RELACIONES DE PRODUCCION DESIGUALES ( ACUMULACION), y
b) ASUME EL CARACTER FORMAL DE NEUTRALIDAD E IGUALDAD (LEGITIMACION).
Desde esta última perspectiva teórica surge, en forma inequivoca, el carácter esencialmente contradictorio del Estado moderno, ya que es la tensión entre legitimación y acumulación, entre el reconocimiento formal de la igualdad y la necesidad estructural de la explotación, la que atraviesa el desarrollo de la sociedad capitalista, en la cual el Estado es el garante del contrato que relaciona individuos aislados (libres) entre sí y los unifica en el mercado, debiendo, al mismo tiempo, garantizar el proceso de acumulación social.-
Al respecto es coincidente la perspectiva de Jurgen Habermas, cuando sostiene que: "La contradicción de la que es presa el Estado entre acumulación y legitimación se expresa en la UNIDAD de un MODELO que es mucho más que un simple modelo ECONOMICO, es a la vez, una practica: POLITICA (en el sentido de construcción de un orden), SOCIAL (en el reconocimiento de sujetos y actores) y CULTURAL (en el sentido de las prácticas cotidianas de los actores sociales).
En definitiva, como sostiene O"Donnell, coexisten dos clivajes fundamentales, pero los principios y acciones que regulan el clivaje propietarios-no propietarios (relaciones materiales de producción) NO se traducen directa y mecanicamente al clivaje gobernantes-gobernados. De allí su conceputalización del Estado como "tercer sujeto social".
En conclusión, quizas la mayor deficiencia de la Escuela de la Derivación sea que, a pesar de considerar al Estado como un componente necesario para la reproducción social capitalista, conciba las relaciones propias de la sociedad civil, y por lo tanto a las relaciones de producción, como RELACIONES PREPOLITICAS; y esta debilidad, analizada a través del lente de la Teoría del Estado de G. O"Donnell, parece insalvable y empobrece decididamente su perspectiva teórica y metodológica.-
Autor:
Gerardo Roberto Ferradás
MATERIA: ECONOMÍA II
CÁTEDRA: DR. MARCELO MATELLANES
CARRERA: CIENCIA POLÍTICA
FACULTAD: CIENCIAS SOCIALES
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES- 1990
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