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La Segunda Guerra Mundial (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

 

Tipo: Ametralladora automática. Fabricante: Grossfuss, Mauser, Maget, Gustloff, Steyr. Calibre: 7.92mm x 57mm. Dimensiones: Longitud 1,2m. Peso: 11.56 Kg. Velocidad de disparo: 1200 proyectiles por minuto. Velocidad de salida: 762m/s. Alcance: 800m en bípode; 3000m en trípode y visor telescópico. Recámara: 250 por cinturón. Acción: Retroceso.

 

Si habíamos dicho que la Mg-34 fue la ametralladora mejor hecha, la MG-42 fue el mejor diseño por facilidad de fabricación y por su inmejorable funcionamiento. Funcionó en todo tipo de condiciones adversas: barro, agua, nieve y polvo. Rommel pudo comprobar la evolución conseguida al utilizar ambos modelos en el desierto. Su alta cadencia de disparo, en la que las detonaciones se producían tan seguidas, le confería una "voz" muy especial que hacia inconfundible el arma que estaba disparando, ya que daba la impresión de estar rasgando una tela. Ha sido adoptada como arma standard en Austria, Chile, Dinamarca, Irán, Italia, Noruega, Portugal, España, Turquía, Pakistán, y muchas otras naciones.

·              RIFLES

-                 GEWEHR 43

El Gewehr 43 fue el único fusil semiautomático alemán de la Segunda Guerra Mundial que fue producido en grandes cantidades. Nació como respuesta al Tokarev SVT40 (en dotación en el Ejército Rojo) del que se copió el sistema de recuperación de los gases. El 22 de junio de 1941, comenzó la Operación Barbarroja, desde el Báltico hasta el Mar Negro, las Divisiones de la Wehrmacht se enfrentaron a las unidades del Ejército Rojo, aplicando con éxito la técnica de la Guerra relámpago, que ya había desbaratado los ejércitos de Polonia en 1939 y de Bélgica, Holanda y Francia en 1940. Del Gewehr 43 se realizaron casi 500.000 unidades.

 

Nacionalidad: Alemana. Tipo: Semiautomático de recuperación de gas. Productores: Carl Walther; Gustloff Werke; Berlín-Lubecker. Calibre: 7,92×57 Mauser. Funcionamiento: Semiautomático. Longitud total: 1.117mm. Longitud del cañón: 545mm. Peso descargada: 4,3 Kg. Cañón: 4 Rallas a dextrorsum. Fabricación: 1943-1945; Casi 500.000 unidades

 

Francotirador alemán con Gewehr 43 con mira óptica.

 

-                 KAR 98K

Alemania había combatido en la Primera Guerra Mundial, hecha de trincheras y de desesperados asaltos con bayoneta, armada con el Gewehr modelo 1898 ideado por Paul Mauser: un arma excepcional por su robustez y seguridad, de la que se fabricaron millones de ejemplares adoptados por 26 países de todo el mundo, desde el pequeño Luxemburgo hasta la exterminada China, desde México hasta Persia. En 1933, convertido en Canciller del Tercer Reich, Hitler asignó la enorme cifra de 90 billones de marcos para el desarrollo armamentístico. A comienzos de 1934 se constituyó la Heereswaffenamt (HWA), es decir, la Oficina para las Armas del Ejército que decidió rearmar las tropas con fusiles universales, es decir, con un arma compacta que fuera estándar para todos los cuerpos, dejando de lado la antigua idea de que tenían que usar fusiles de distintas dimensiones para la infantería, la caballería y la artillería. Efectivamente, para que sirviera para todos, el nuevo fusil tendría un enganche para la correa tanto en la parte de abajo (tipo infantería), como en el lateral (tipo caballería), el taco de mira tendría que ser regulable de 50 en 50 metros, comenzando por un mínimo de 100 metros para llegar a un máximo de 2 kilómetros. Finalmente, la acción de armamento del viejo Gewehr 98 tenía que ser modificada de forma que eliminase cualquier riesgo incluso en el caso de un uso inapropiado del arma. En definitiva, se quería un fusil muy seguro de usar, adaptado a todos los cuerpos, económico y prácticamente indestructible.

A la no fácil tarea de construir dicho fusil se apuntaron dos firmas privadas: la constructora Sauer y la misma Mauser. La Heereswaffenamt eligió el modelo de esta última, es decir, el Original Mauser Standard Gewehr, que fue adoptado oficialmente el 21 de enero de 1934 con el tradicional calibre 8 x 57 con el nombre de Karabiner 98 Kurz (abreviado Kar 98k: carabina corta modelo 1898), la cual recibió el sobrenombre cifrado de Adalbert.      

 

Nacionalidad: Alemania Fecha: 1934 Dimensiones: Longitud total: 1.110 mm.; longitud del cañón: 600 mm. Peso: Descargado: 3,8 kg.; con el cargador lleno: 3,94 kgs. Sistema de alimentación: Cartuchos de 5 tiros. Calibre: 7,92 mm. x 57

Variantes del Kar98k

 

-                 MOSIN NAGANT 91/30

Después de dos guerras y una revolución, el fusil Mosin Nagant 1891, que con su anacrónica bayoneta de calza (como la de muchas armas de avancarga) llegó a tener una longitud de un 1,70 m, se reveló demasiado largo para las necesidades de una guerra que se hacía cada vez más ágil y "motorizada". El Ejército Rojo decidió, entonces, fabricar un único modelo de fusil apto para todos los cuerpos, el M.1891/1930, que medía 1,23 m, aunque conservaba la larga bayoneta (507 mm) de calza y hoja cruciforme, aunque esta vez dotada de un cómodo pulsador para bloquearla.

 

Nacionalidad: Unión Soviética Fecha: 1891-1945 Calibre: 7.62mm x 54. Dimensiones: Longitud total: 1232 mm.; Largo del cañón: 729 mm. Peso: 3,95 Kgs. Sistema de disparo: Repetición manual a cerrojo. Sistemas de seguridad: Seguro giratorio de aguja percutora. Sistema de alimentación: Cartuchos de 5 tiros.

 

-                 SPRINGFIELD MOD. 1903

Para poder comprender totalmente los motivos que llevaron al proyecto y desarrollo del fusil Modelo 1903, protagonista en la Primera y Segunda Guerra Mundial, al menos hasta 1943, cuando dejó de estar en servicio, es necesario remontarse a 1892, año en el que los Estados Unidos adoptaron por vez primera un cartucho de pólvora no humeante en un fusil con obturador de cadena, el 30-40 Krag, ya entonces arma de ordenanza del Ejército danés.

La elección trajo consigo una dura protesta por parte de los miembros del Congreso, así como de varios armeros americanos de la época. Dichos lamentos obligaron al Ejército a realizar otras pruebas abriendo la participación a todos los fabricantes de armas estadounidenses, aunque, una vez más, salió vencedor el Krag, por lo que para calmar las aguas se autorizó a Springfield a producir el Krag, bajo licencia, en territorio americano.

 

Nacionalidad: Estados Unidos Dimensiones: Longitud total: 1,1 m.; longitud del cañón: 610 mm. Peso: 3,7 kg. Calibre: 30-06 Springfield

 

El 8 de diciembre de 1941, Japón declaró la guerra a los Estados Unidos; en el mismo mes, Remington comenzó a producir a pleno ritmo los fusiles M 1903. Al final del mismo año, la empresa de Ilion aportó algunas modificaciones al arma con la intención de acelerar la producción; de esta forma se eliminó el orificio de salida de los gases colocado a la derecha del castillo, así como el canal de aligeramiento de debajo del taco de mira; además, muchos otros detalles, entre ellos las caras, el puente del gatillo y las manillas, en vez de estar recavadas con las máquinas normales, se obtenían mediante impresión.    

Después de casi un año de estudios, en mayo de 1942, el nuevo fusil, denominado "LIS Rifle Caliber .30 Model 1903 A3", fue oficialmente adoptado por el Ejército americano. De la vieja arma sólo quedaron veintitrés piezas iguales; las demás fueron rediseñadas y sustituidas. La marca del fusil se colocó en el mismo lugar que en los modelos anteriores, sólo que en vez de escribir MODEL 1903 se grabó MODEL 03-A3, precedido, en la línea superior, de la inscripción U.S. REMINGTON.

 

 

Granada de mano alemana

Ofensiva-Defensiva

Modelo 2439

Pistola Francesa MAR 6,35 mm

Pistola Belga FN 7,65 mm

 

·              MUNICIONES

Contracarro y artillería 

Aviación, contracarro y antiaérea

Contracarro, artillería y aviación 

 

·              ARMAS SECRETAS

-                 GOTHA GO 229

El ala volante Go 229 bimotor es quizás el avión menos convencional construido durante la Segunda Guerra Mundial y uno de los menos conocidos. Nació como una idea de los hermanos Walter y Reimar Horten, los cuales creían que la forma más eficiente para una máquina aérea era la de ala volante, para demostrar esto iniciaron sus primeras pruebas en una época tan lejana como 1931 con el Horten 1. En 1936 los dos hermanos eran oficiales en la Luftwaffe, sin embargo continuaron con sus experimentos hasta 1942, cuando iniciaron el desarrollo de un caza jet tipo ala volante. Se construyó un entrenador a fin de familiarizar a los pilotos de la Luftwaffe con esta tecnología, él constaba con mando dual, motores de 240 hp, siendo descrito el Ho VII como un modelo destinado al desarrollo y mientras tanto, los hermanos Horten que habían sido trasladados al comando  9 de Gottiongen iniciaron la construcción definitiva del caza jet Ho IX.

Ninguno de estos trabajos contaba con la aprobación del Ministerio del Aire, sin embargo una vez Goering conoció el avión, insistió que él debía ser puesto en vuelo lo antes posible.  En Mayo de 1944 el potencial del avión recibió la bendición del Ministerio del Aire del Reich, con el control a la fabrica Gother Waggonfabrik, su nueva designación fue Go 229. Además de los prototipos V1 y V2 se ordenaron 20 aviones de producción. A finales de 1944 el prototipo Ho IX resulto destruido en un aterrizaje, a pesar de ello el avión estaba listo para entrar en producción. Para finales de la guerra la factoría Gotha completo el prototipo V3 y algunos otros Go229 estaban en estado avanzado de ensamble.  

Características Técnicas

Gotha Go 229

Tipo

cazabombardero

Tripulación

1 hombre

Sistema propulsor

2 motores Junkers Jumo 004B de 1962 lbs

Velocidad máxima

977 km/h a 12 000 m

Tiempo de trepada

1320 m/min

Altitud

16000m

Autonomía

a 1900 km/3170km con tanques extras

Peso

4600kg vacío/900 kg máximo

Armamento

4 cañones Mk 103 o Mk 108 de 30mm

Carga bélica

2 bombas de 1000kg

Usuario

Alemania (Luftwaffe)

 

-                 KATIUSKA

Los estudios de los científicos soviéticos Artomiev y Tikomirov, en 1928. hicieron posible la producción en los laboratorios Dinámica del Gas, de Leningrado, de un proyectil-cohete de 82 milímetros y de cinco a seis kilómetros de alcance. Diez años después se construían armazones a las que se calificó de "lanzaminas propulsadas a reacción" "Boievaia Mashina", máquina de combate BM . Habían nacido de esta simbiosis los "Katiuska", pequeña Katia, como la bautizarían los soldados soviéticos.

Consistía en una rampa de vías múltiples instalada sobre un camión. Las vías servían de guía para los proyectiles-cohete.  El camión solía ser modelo ZIS o GAZ de tres ejes, con la cabina ligeramente blindada y con planchas acorazadas sobre el parabrisas tomo protección. Los Ejércitos norteamericano y alemán también dispusieron de esta clase de armamento, pero nunca llegaron a emplearlo en masa.

 

Camión: Zis o Gaz de tres ejes, 7,2 toneladas. Número de rampas: 8 dobles. Número de proyectiles: 16. Calibre: 132 mm. Peso de la carga: 20 kg. Alcance máximo eficaz: 8 kilómetros. Tiempo de carga: 7-10 minutos. Duración de la salva: 10 segundos.

 

-                 VERGELTUNGSWAFFE EINS (V-1)

La Vergeltungswaffe Eins ("Arma de Represalia 1") o V-1, apareció por primera vez en combate en Junio de 1944, cuando una bomba volante V-1 alemana fue disparada sobre Londres. Fue la primera de unas 7.500 bombas lanzadas contra Inglaterra. La V-1 se asemejaba a un pequeño avión con una pequeña ala superior de aproximadamente 5 m. El motor que movía la V-1 emitía un zumbido peculiar, sonido que la hizo famosa, y que incluso los técnicos alemanes amplificaban con objeto de producir mayor pánico entre la población mientras la bomba caía.

 

Longitud: 8,2 m Envergadura: 5,5 m Peso: 2.200 Kg Velocidad: 640 Km/h Detonación: 3.400 Newtons Alcance: 250-320 Km Ensamblaje: placas de acero y madera contrachapada Combustible: petróleo de bajo octanaje Tiempo de construcción: 550 horas Fabricante: Fieseler Werke (carcasa)Aarhus

 

Fue conocida en Inglaterra como Bomba Volante. No tripulada y propulsada por un cohete, la V-1 fue un misil desarrollado por los científicos alemanes bajo la dirección de Wernher von Braun y Walter Dornberger, quienes también crearían la V-2. Tenía un alcance de 1.000 km y llegaba a alcanzar una velocidad de 800 km/h.  Desde bases en Francia, al otro lado del Canal de la Mancha, los alemanes llegaron a disparar unas 9.000 unidades de estas V-1, de las cuales unas 5.000 llegaron a alcanzar su objetivo, causando heridos y desencadenando el pánico entre la población civil británica.

Con el tiempo los aviones aliados bombardearon la mayoría de las bases de despegue V-1 en Francia.  La V-1 tenía pocas probabilidades de alcanzar un blanco exacto. Volaba a baja altitud y su corta velocidad permitía a los cazas británicos interceptarla con facilidad en el aire.  Más de 130.000 hogares fueron destruidos y otros 750.000 sufrieron daños.

-                 VERGELTUNGSWAFFE ZWEI (V-2)

La Vergeltungswaffe Zwei ("Arma de Represalia 2"), fue el nombre que la propaganda nazi dio al primer misil balístico. Cumplía una de las metas de Hitler: lograr un arma de terror de destrucción masiva. En Septiembre de 1944, los alemanes lanzaron la primera V-2. Propulsada por un motor que usaba oxígeno líquido y alcohol como combustible, llegaba a alcanzar velocidades supersónicas y superaba los 70.000 m de altitud. La V-2 transportaba una cabeza balística de casi una tonelada y tenía un radio de acción de 320 km.

Las lanzaderas de las V-2 eran móviles, y una vez disparadas no podían ser interceptadas, tal como se hacía con las V-1. Despegaban desde territorio alemán o territorios ocupados, como Holanda. Una vez en el aire, la V-2 era guiada mediante señales de radio-frecuencia emitidas desde tierra o por giroscopios instalados a bordo. Sin posible advertencia, se lanzaba sobre su objetivo tras la desconexión del motor, y caía libremente aprovechando la ley de la gravedad.

 

Longitud: 14 m Diámetro: 1,7 m Peso: 12.800 Kg Velocidad: 6000 Km/h Cabeza balística: 730 Kg Alcance: 350 Km Altitud: 70 Km Combustible: alcohol y oxígeno líquido Margen de error al hacer blanco: radio de 8 Km Fabricante: Ejército alemán

 

El proyecto de desarrollo era conocido con el nombre de A-4. La V-2 fue la cuarta arma dentro de un programa de investigación del ejército alemán que había sido iniciado bajo la dirección técnica de Wernher Von Braun en 1932 cuando éste sólo tenía 24 años. Se cree que la V-2 fue diseñada por un grupo de científicos aeronáuticos cuyo objetivo real era promover el desarrollo de un programa espacial. En el curso de la II Guerra Mundial, un total de 5.000 V-2 fueron construidas. De éstas 600 fueron usadas en ensayos, y el resto se disparó contra Inglaterra, Francia y Bélgica. Más de mil cohetes V-2 fueron lanzados sobre Londres.

También la ciudad belga de Amberes se vio severamente castigada por el uso de este arma de terror, que cubría una trayectoria de 350 km en 5 minutos.  Más de 1.100 V-2 hicieron blanco solamente en la costa sur de Inglaterra, provocando unos 2.700 muertos y 6.500 heridos aproximadamente. Los blancos se concentraban sobre ciudades con un gran número de habitantes, ya que debido a que la precisión de la V-2 no era exacta, si no alcanzaba el centro de la ciudad, siempre pudiera explosionar en uno de los barrios de las afueras. Se calcula que la V-2 produjo unos 7.000 muertos en toda Europa

5.3       EL RADAR

Sistema electrónico que permite detectar objetos fuera del alcance de la vista y determinar la distancia a que se encuentran proyectando sobre ellos ondas de radio. La palabra "radar" corresponde a las iniciales de "radio detection and ranging". El radar, que designaba diversos equipos de detección, fue utilizado por las fuerzas aliadas durante la II Guerra Mundial. No sólo indicaba la presencia y distancia de un objeto remoto, denominado objetivo, sino que fijaba su posición en el espacio, su tamaño y su forma, así como su velocidad y la dirección de desplazamiento. Aunque en sus orígenes fue un instrumento bélico, hoy se utiliza ampliamente para fines pacíficos, como la navegación, el control del tráfico aéreo, la detección de fenómenos meteorológicos y el seguimiento de aeronaves. El primer sistema útil de radar lo construyó en 1935 el físico británico Robert Watson-Watt.

Sus investigaciones proporcionaron a Inglaterra una ventaja de partida en la aplicación de esta tecnología estratégica; en 1939 ya disponía de una cadena de estaciones de radar en las costas meridionales y orientales capaces de detectar agresiones tanto por aire como por mar. Ese mismo año, dos científicos británicos lograron el avance más importante para la tecnología del radar durante la II Guerra Mundial. El físico Henry Boot y el biofísico John T. Randall inventaron un tubo de electrones denominado magnetrón de cavidad resonante. Este tipo de tubo es capaz de generar impulsos de radio de alta frecuencia con mucha energía, lo que permitió el desarrollo del radar de microondas, que trabaja en la banda de longitudes de onda muy pequeñas, inferiores a 1 cm, usando el láser.

El radar de microondas, conocido también como LIDAR (light detection and ranging), se utiliza hoy en el sector de las comunicaciones y para medir la contaminación atmosférica. Los sistemas de radar más evolucionados que se construyeron en la década de 1930 desempeñaron un papel decisivo en la batalla de Inglaterra, que se libró en 1940, y en la que la Luftwaffe de Adolf Hitler fracasó en su intento de adueñarse del espacio aéreo inglés. Aunque los alemanes disponían de sistemas propios de radar, los ejércitos británico y estadounidense supieron preservar su superioridad técnica hasta el final del conflicto. Fue muy vital par localizar submarinos y el más grande logro del radar en la guerra fue su aporte en el desembarco de Normandía.

5.4       SUPERTECNOLOGÍA NAZI

En los últimos meses de la II Guerra Mundial, los militares aliados, desde los pilotos de los bombarderos que diariamente arrasaban ciudades, nudos de comunicaciones y centro de producción alemanes, hasta los simples soldados de infantería, contemplaron con sorpresa cómo el armamento que empleaba el enemigo era cada vez más extraño y sofisticado, hasta el punto de llegar a crear un mito: la existencia, en la Alemania del año 1945, de armas maravillosas que a punto estuvieron de cambiar el resultado de la contienda.

·              EL RéGIMEN NAZI DEL III REICH TENÍA INSTALACIONES PARA EL DESARROLLO DE PROYECTOS MILITARES QUE NI AÚN HOY HAN SIDO SUPERADAS.

Lo curioso de esta creencia es que en gran parte es verdad. Acciones ocasionales espectaculares llevadas a cabo por militares alemanes con sus nuevas armas, como la espectacular destrucción del puente de Remagen sobre el Rhin, en un audaz ataque de los bombarderos y cazas a reacción Ar-234 y Messerschrnitt Me-262, o la destrucción en Normandía de 25 carros de combate británicos en un solo día por un solitario carro Tiger, alimentaron aún más la convicción de que si la guerra no acababa pronto, los aliados podían encontrarse con un gran problema.  Hoy en día se sigue investigando cómo fue posible que Alemania, aun a pesar de ser una de las naciones más avanzadas del mundo pudiera desarrollar en tan poco tiempo máquinas tan asombrosas.  

 Lo cierto es que aunque la propaganda oficial aliada intentara convencer, a principios de los años "40, de la mente "cuadrada" de los alemanes y de su incapacidad para tener ideas originales que pudieran aportar nada nuevo al campo del armamento avanzado, el conjunto de creaciones fue sencillamente alucinante e incluía desde rayos sónicos para derribar casas hasta platillos volantes, desde fusiles que lanzaban balas que doblaban esquinas hasta cañones cargados con proyectiles de "aire".  Afortunadamente para el mundo, los aliados contaron a su favor con factores de orden político y estratégico que entorpecieron el desarrollo de muchos de los programas de investigación del Reich en el campo militar, obligado a suspender algunos estudios revolucionarios, como fue el caso de las creaciones de Lippisch y sus extrañas aeronaves. Aunque los logros nazis no dejaron de ser irregulares y la propia amplitud de las investigaciones impidió que se lograsen buenos resultados, lo cierto es que a comienzos de 1945 los alemanes contaban con prototipos de armas que bien pudieran haber cambiado el resultado de la guerra.

·              EL INGENIO AL PODER

A comienzos del siglo XX el desarrollo de la ciencia en Alemania era tan alto que su capacidad de investigación e innovación no tenía rival entre los países desarrollados. La consideración social de los científicos era muy elevada. En los años "30 gracias a su fuerte sistema propagandístico, los nazis hicieron que los científicos y los técnicos gozaran de una estimación como nunca habían tenido, siendo común aspiración el poder incorporarse a estas profesiones y triunfar en su ámbito. Con la llegada al poder de los nazis se fue produciendo un sutil cambio.

El profundo antiintelectualismo del régimen nazi y su alejamiento de las doctrinas oficiales de los centros de investigación universitarios facilitó la búsqueda de soluciones originales, que permitieron alcanzar en los años "40 logros inimaginables una década antes. Todos los expertos en armamento del III Reich han destacado un hecho evidente: si la investigación se hubiese adelantado tan sólo un año, el resultado de la contienda podía haber sido muy distinto. Cuando el alto mando de la Wehrmacht se dio cuenta de la utilidad de algunas de las creaciones de sus técnicos, la situación era ya muy mala, por lo que las prioridades alemanas se orientaron a las necesidades más inmediatas, es decir, las armas que podían tener un uso directo en la batalla, desatendiendo proyectos muy ambiciosos que exigían una elevada inversión en dinero y tiempo, algo con lo que el Reich no contaba.

No obstante, a pesar de la premura de tiempo, de la escasez de materias primas y de la situación en ocasiones agónica en la que se trabajaba, los investigadores alemanes llegaron a alcanzar cotas de creatividad que parecen sencillamente milagrosas. Hay razones que lo facilitaron; en primer lugar la evidencia probada de que toda guerra es un buen caldo de cultivo de toda clase de inventores pintorescos; en segundo lugar, las aplicaciones revolucionarias que a partir de 1943 los alemanes situaron en primera línea de batalla obedecía a la pura y simple confianza que los soldados tenían en la capacidad de sus técnicos y científicos. Las unidades de combate creían en sus prototipos más que en el propio Alto Estado Mayor. La técnica alemana aportó soluciones revolucionarias a los problemas derivados del combate moderno que incluso en nuestros días haría de la infantería alemana del año "45 un rival formidable para cualquier ejército moderno.

·              DE LA CIENCIA A LA MAGIA

El primer ejemplo de investigación de "armas mágicas" nació a principios de los años "40, cuando los técnicos comenzaron a desarrollar visores capaces de ofrecer al soldado visión total y efectiva en la más completa oscuridad. En un principio consistían sólo en una pequeña cámara de mano que funcionaba como un revelador de fotografía, transformando los rayos infrarrojos invisibles en luz visible. Una lente convexa enfocaba los rayos hacia una pantalla, convirtiéndolos en rayos catódicos que eran dirigidos hacia una pantalla fluorescente, por lo que la radiación infrarroja se hacía visible como en una pequeña televisión.

 

 

Visión Nocturna

En un principio se probó con éxito como localizador de emisiones infrarrojas, lo que permitía atacar objetivos ocultos que produjesen calor (motores de vehículos, artillería, etc.). Los modelos de radiadores infrarrojos del año "45 equipaban series completas de los más avanzados carros de combate (como el Tigre Real o el Panzer V) y eran capaces de localizar los vehículos enemigos con una precisión asombrosa.

Algunos detectores podían situar la posición de una cañón enemigo a más de 130 Km de distancia, con un error de un minuto de arco. Los modelos más ligeros fueron instalados sobre fusiles de asalto STG-44, para crear unidades de cazadores nocturnos "nachtjäggers", que equipados con el "ojo mágico" podían acechar a sus enemigos en medio de la noche. Estos asombrosos modelos funcionaban además con energía solar, recargándose con una exposición a la luz diurna de un cuarto de hora diario. El soldado de infantería recibió también en los últimos meses de guerra algunas sorprendentes mejoras para facilitar su supervivencia. El más conocido es el Panzerfaust o terrible "puño de hierro", arma antitanque de carga hueca fabricada de forma masiva.

Asimismo, el profesor Schick, creador de los primeros blusones de camuflaje y el mayor experto de su tiempo en polimimetismo, llegó a elaborar un modelo llamado Leibenmuster para las SS, en un tejido similar al linen/rayón con una especial impregnación que le permitía evadir los rayos infrarrojos del enemigo. A este tipo de creaciones podríamos sumar los Goliath, ingeniosos robots blindados y teledirigidos por cable, que montados sobre orugas podían ser usados contra posiciones fortificadas, bunkers o carros de combate.

Pero en medio de tanta genialidad también aparecieron prototipos inútiles o anecdóticos. Un ejemplo fueron las armas capaces de disparar "al otro lado de la esquina". Al parecer, la idea surgió entre los granaderos y fusileros que combatían en el frente italiano y que se encontraban, una y otra vez, envueltos en complicadas luchas callejeras, casa por casa. El artefacto, consistía en un sencillo sistema que añadía un pedazo de cañón curvo a la boca de un fusil STG-44. Se hacían algunos orificios en el comienzo de la curva para permitir el escape de los gases y frenar un poco la bala y se les acoplaba encima una mira telescópica voluminosa. Disparar esta arma producía un movimiento extraño, que además del retroceso hacia arriba hacía que la bala saliera exactamente a 30° de la línea original del cañón.

·              MÁS ALTO, MÁS RÁPIDO, MÁS LEJOS…

Pocas investigaciones militares alemanas han despertado más la imaginación popular que los diseños de naves voladoras de todo tipo. Es absolutamente imposible saber qué llegaron a idear exactamente sus técnicos y millares de documentos siguen en proceso de análisis. Pero de lo que no hay duda es de que constituyeron el primer paso hacia la astronáutica y que algunos diseños fueron tan alucinantes que son muchos los que se resisten a creer en su existencia.

 

Me-163HortenXVIII

Los experimentos alemanes con aeronaves a reacción comenzaron en secreto en los años "30; a comienzo de los "40, los prototipos de aviones a reacción eran ya una realidad. Hubo decenas de proyectos que alcanzaron un estado muy avanzado y centenares que quedaron en el tablero de dibujo o que apenas pasaron de ser una ilusión. Nosotros no nos ocuparemos aquí de los sofisticados aviones que llegaron a volar durante la guerra, como el Heinkel He-162 "Salamander", o los conocidos Messerschmitt Me-262 y Me-163, ni tampoco de las aeronaves de las que no hay pruebas sólidas de su existencia, como los platillos volantes Kügelblitz, sino de proyectos reales que de haber entrado en servicio hubiesen situado a la aeronáutica alemana décadas por delante de los aliados. Veamos algunos ejemplos:

-                 Focke-Wulf "1.000 x 1.000 x 1.000": se denominó así en razón de los objetivos pretendidos: llevar mil kilos de bombas a mil kilómetros por hora y a mil kilómetros de distancia. Era un bombardero pesado con ala delta, que convertiría en escombros las ciudades inglesas y rusas. Con la velocidad prevista hubiese sido inalcanzable para los cazas aliados, como un fantasma.

-                 Bachem 8-349A1 "Natter": Caza cohete de "usar y tirar" que llegó a realizar un vuelo de prueba tripulado. Se trataba de un avión barato concebido para destruir las formaciones de bombarderos enemigos. Pesaba sólo 1.960 kilogramos y tenía una longitud de 14 metros. El interceptor cohete se lanzaba desde una rampa y tenía que aproximarse a gran velocidad a un avión enemigo para lanzarle una descarga de doce cohetes antiaéreos de 73 mm. y luego huir, momento en el cual la cabina del piloto se desprendía y éste caía en paracaídas.

-                 Focke-Wulf Fw-03 "10.225": En este caso los ingenieros buscaron un bombardero con capacidad para alcanzar los Estados Unidos. Era una nave enorme, con un fuselaje central y dos accesorios, que transportaría 3.000 kilogramos de bombas a 8.000 kilómetros de distancia. Armado con 9 cañones y 4 ametralladoras, y pudiendo alcanzar los 9.000 metros de altura, constituía un desarrollo magistral.

-                 Focke-WuIf "Triebfluegel": el extraño coleóptero es uno de los primeros ejemplos de despegue y aterrizaje vertical. Aunque era un modelo factible que hubiese superado la velocidad del sonido, la apatía oficial impidió su construcción y estaba todavía en fase de diseño al acabar la guerra. Los tres largos brazos actuaban como las aspas de un helicóptero y elevaban al avión. Cada aspa tenía en sus extremos un pequeño motor a reacción.

-                 Horten Ho-IX-A: Ala voladora a reacción impulsada por los reactores y armada con cuatro cañones de 30 mm. Los trabajos realizados por los hermanos Horten no acabaron con el fin de la guerra, pues en Estados Unidos continuaron sus investigaciones en el laboratorio militar de White Sands, en Nuevo México, donde contribuyeron a los desarrollos de las primeras alas voladoras Northrop.

·              MISILES Y COHETES: EL ARMA DECISIVA

Los cohetes fueron los que dieron a los técnicos la esperanza de obtener un arma decisiva, y casi lo logran. Todavía hoy los Misiles Balísticos Intercontinentales ICBM siguen siendo el principal elemento de disuasión de las grandes potencias y todos, sin excepción, tienen su origen en los logros alemanes de la II Guerra Mundial y en los estudios de Tsiolkovsky, Goddard y Oberth, creadores de los primeros cohetes eficaces.

En una curiosa obra de 1923 titulada: "El cohete marchando hacia el espacio interplanetario" se abordó por vez primera el proyecto de crear un cohete no muy diferente de lo que luego fue el V-2. Sus ideas, continuadas por Poggensee y Winkler, fueron decisivamente apoyadas por la Oficina de Pruebas del Ejército y por la división de cohetes dirigida por el entonces capitán Walter Dörnberger, quien tenía como misión construir cualquier cosa que volase más alto, más lejos y con más poder que cualquier arma conocida. Tras instalar un gran complejo en la isla báltica de Peenemünde, cientos de científicos, muchos sin saber qué finalidad tenían sus trabajos, crearon las bases de los primeros misiles teledirigidos del mundo: las bombas volantes V-1 y V-2. Pero Dörnberger no llegó a convencer a Hitler sobre su eficacia hasta 1943, momento a partir del cual gozó de fondos ilimitados.

 

 

Los nazis crearon los primeros misiles teledirigidos del mundo. También fueron los pioneros referente a tecnología de cohetes y misiles balísticos. Además de estas armas de represalia dirigidas contra las ciudades aliadas (principalmente Londres), se idearon otros interesantes proyectos, como el BV-143 y BV-246, misiles crucero contra la navegación que debían volar a ras de agua; o la terrible SD-1400, una bomba antiblindaje con alas, que lanzada desde un avión hundió el acorazado Roma. Sin duda de todas las armas antibuque la más conocida fue la HS-293 y sus sucesoras, que lanzadas desde aviones y guiadas por radio hundieron decenas de barcos aliados.

Además, los resultados experimentales facilitaron la creación de cohetes susceptibles de ser usados como apoyo a las tropas de tierra. El catálogo era realmente impresionante, desde el Rheinbote (mensajero del Rhin), un terrible misil táctico tierra-tierra, lanzado por vez primera durante la ofensiva de las Ardenas en diciembre de 1944, hasta los primeros misiles antiaéreos como el Rheintochter. Y si el fin de la guerra no lo hubiera impedido, las V-9 y V-10 que se preparaban en abril del "45 en los complejos industriales subterráneos del macizo montañoso del Hartz hubieran permitido a los nazis bombardear los Estados Unidos.

·              A UN PASO DE LA CIENCIA-FICCIÓN

A principios de los "40, el doctor Richard Wallauschek desarrolló un arma revolucionaria a la que denominó "cañón sónico". Estaba formado por dos reflectores parabólicos conectados por varios tubos que formaban una cámara de disparo. A través de los tubos entraba en la cámara una mezcla de oxígeno y metano que era detonada de forma cíclica. Las ondas de sonido producidas por las explosiones, por reflexión, generaban una onda de choque de gran intensidad que creaba un rayo sónico de enorme amplitud. La nota aguda que enviaba superaba los 1.000 milibares a casi 50 metros.

A esta distancia, medio minuto de exposición mataría a cualquiera que se encontrara cerca, y a 250 metros seguiría produciendo un dolor insoportable. Esta curiosa arma no fue nunca empleada en un campo de batalla (era muy voluminosa, pues el segundo reflector medía más de 3 metros), aunque hay rumores de que se usó con animales. En cuanto al "rayo torbellino" se construyó en el Instituto Experimental de Lofer, en el Tirol austriaco. Diseñado por el doctor Zippermeyer, tenía como base un mortero de gran calibre que se hundía en el suelo y disparaba proyectiles cargados de carbón pulverizado y un explosivo de acción lenta. La mezcla, al explosionar, debía crear un tifón artificial que derribaría cualquier avión que se encontrase en las proximidades. La idea era buena y es probable que los cambios de presión hubiesen provocado una tensión en las alas suficiente para destruirlas.

Aún más original era el "cañón de viento". Feo y grotesco en apariencia, estaba construido con un gran caño curvo con un codo en forma de giba y apoyado en un enorme afuste. Era una maravilla de precisión química, pues actuaba con una mezcla crítica de oxígeno e hidrógeno en proporciones moleculares seleccionadas. Lanzaba, tras una violenta detonación, un proyectil de "viento", una especie de taco de aire comprimido y vapor de agua con potencia suficiente para simular el efecto de una granada. Las pruebas se realizaron en Hillersleben y se logró destruir planchas de madera de 2,5 centímetros de grosor a 183 metros de distancia. Un prototipo experimental se instaló en un puente sobre el Elba poco antes de acabar la guerra, aunque nunca llegó a ser usado.

 

Bombardero Intercontinental Arado Ar. 555 E.

 

Otra extraña idea que ha tenido eco en la prensa más sensacionalista y conspiranoica es la "bomba endotérmica", sobre la cual hay muy pocas pistas.

Se trataba de bombas que serían lanzadas por aviones de gran radio de acción y con capacidad para, al detonar, crear una zona de intenso frío que congelaría en un radio de un kilómetro toda forma de vida de manera temporal. Esta ingeniosa arma "ecológica", que no destruía el lugar ni las propiedades era muy apreciada, pues no generaba radiación. Las investigaciones sobre alteración del clima en todas sus formas alcanzaron cotas que desconocemos, pues las pruebas fueron destruidas. No obstante los alemanes confiaron en estas armas climáticas hasta después de acabada la guerra, sin que sepamos todavía con qué objetivos. No es casual que la última unidad militar alemana que se entregara fuera la que ocupaba la estación de investigación metereológica de la isla ártica noruega de Spitzbergen, en septiembre de 1945, más de seis meses después de la caída de Berlín y sólo al saber que se había rendido Japón. Uno de los misterios de la II Guerra Mundial aún por desentrañar. Las armas secretas no fueron meros caprichos ni rumores. Por el contrario, fueron creaciones sólidas, en ocasiones muy eficaces y con un poder aterrador; que hoy, en el siglo XXI, siguen despertando admiración, aun siendo la prueba viva de lo que el ingenio humano puede hacer cuando se conduce de manera fanática y cruel.

·              IMAGINACIÓN ORGANIZADA

Los proyectos militares secretos son caros. Por eso, en la Alemania del III Reich, al igual que ocurre en la actualidad en los EE.UU., una parte considerable de la investigación se encontraba en manos de compañías privadas como Krup o Mauser, verdaderos macro complejos industriales con fábricas e intereses en todo el mundo, principalmente en América del Sur, lo que les permitió trabajar aislados y evadir las restricciones impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles. Al frente de la investigación del Ejército se encontraba el ministro de Armas y Producción de Guerra dirigido por Albert Speer. De él, dependían el Hereeswaffenamt Prüfwesen, la Oficina para Armamento para el Ejército, conocido como Wa Prüf, y la Sección de Investigación de Armas o Waffen Forschungs. Ambas organizaciones eran controladas por la Hereeswaffenamt u Oficina de Armamento dirigida durante la guerra por el general Becker y a su muerte por el general Leeb, quienes se organizaron en subdivisiones orientadas a cada tipo de proyecto: armas y municiones, señales, equipos ópticos y comunicaciones, ingeniería y cohetes. En la Marina había algo similar. Se trabajaba en subgrupos especializados y con apoyo de compañías privadas. La División Naval de Armamento Marine Waffenamt dependía también de Speer y contaba además con las divisiones experimentales, que filtraban cada proyecto mediante la aplicación intensiva de controles que garantizaban los mejores productos, con unos requisitos de calidad cada vez mayores. Pero sin duda por su complejidad y logros destaca la inmensa maquinaria creada por Göring para su Luftwaffe, la cual estaba bajo su total control, por encima incluso del poderoso Speer. A través de la Techniches Amt dirigida por el general Udet, contaba con unidades especializadas en motores, armas, bombas y torpedos, comunicaciones y radares, equipo de tierra, etc. Con personal calificado, motivado y con salarios muy altos, los logros estaban garantizados. Los centros de trabajo como el Instituto Göring de Armas Aéreas, camuflado en el subsuelo de un bosque, tenían unas instalaciones tan formidables que ni aún hoy han sido superadas.

·              GUERRA BIOLÓGICA

Si en algo destacaron los alemanes en los siglos XIX y XX fue en la industria química. En el campo de los gases nerviosos, Alemania disponía desde el año 39 del Tabun (óxido de cianodimetilamonatosfosfina), al que siguió el Sarin (fluorometilpinacoliloxifosfina), y más adelante el Soman. Se trataba de líquidos incoloros que afectan a los centros nerviosos, provocando una muerte horrible acompañada de vómitos, náuseas, diarrea y contracciones musculares. Una décima de miligramo basta para matar a un ser humano. Los alemanes los probaron en campos de concentración, pero no se atrevieron a usarlos en la guerra por temor a represalias aliadas.En el campo de la guerra biológica desarrollaron un arma basada en el clostridium botulinum, bacteria que produce como sustancia residual de su metabolismo el toxin botulin, el veneno más poderoso conocido. Se diseñó un sistema de nebulizadores que podían soltar el veneno pulverizado en la niebla, para que el viento llevase la nube de muerte hasta Inglaterra. Por suerte, el miedo a un contraataque detuvo el proyecto.

VI. DESENLACE DE LA GUERRA (LAS OPERACIONES MILITARES)

Los ejércitos alemanes marcharon sobre Polonia a primeras horas de la mañana del 1 de septiembre de 1939. Los británicos y los franceses declararon la guerra a Alemania el 3 de septiembre, pero no tenían intención de prestar ayuda a los polacos.

6.1       PRIMERA FASE: LA SUPREMACÍA DEL EJE

El número de tropas de las fuerzas alemanas y polacas era prácticamente similar. Hitler envió 1,5 millones de soldados y el mariscal polaco Edwar Rydz-Smigly esperaba reunir 1,8 millones de hombres. Sin embargo los alemanes contaban con seis divisiones panzer ("acorazadas") y cuatro divisiones motorizadas; los polacos sólo disponían de una brigada acorazada, una motorizada y algunos batallones de carros de combate. Las Fuerzas Aéreas alemanas estaban formadas por 1.600 aeronaves de último modelo, mientras que la mitad de los 935 aviones polacos eran obsoletos.

6.1.1              La guerra relámpago en Polonia

Efectos de la blitzkrieg en Polonia Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939. El Ejército polaco esperaba que el ataque se produjera a lo largo de la frontera polaca, pero Hitler puso en práctica una nueva estrategia denominada blitzkrieg (guerra relámpago): multitud de bombarderos alemanes destruyeron los ferrocarriles de Tczew "como muestra la imagen", lo que imposibilitó la movilización militar de las fuerzas polacas. Cientos de tanques arrollaron las defensas polacas y se adentraron en el país. Los polacos ofrecieron una gran resistencia, pero la Unión Soviética invadió el este del país el 17 de septiembre. A finales de ese mes, Polonia ya había caído. La estrategia polaca consistía en una rígida defensa de toda la frontera y preveía varias semanas de escaramuzas preliminares con los alemanes. No obstante, ambos cálculos resultaron incorrectos. En la mañana del 1 de septiembre, oleadas de bombarderos alemanes atacaron las líneas férreas y bloquearon la movilización polaca.

Durante los cuatro días siguientes, dos grupos militares "procedentes de Prusia Oriental y Silesia, respectivamente" abrieron el paso a las unidades de avance acorazadas que se dirigían con rapidez hacia Varsovia y Brest. En esto consistía la blitzkrieg (en alemán, "guerra relámpago"): desplegar de forma simultánea fuerzas acorazadas, aviación e infantería para realizar un movimiento en forma de pinza y envolver al enemigo en un breve espacio de tiempo. Los alemanes rodearon Varsovia entre el 8 y el 10 de septiembre, bloqueando a las fuerzas polacas al oeste de la capital. El 17 de septiembre, un segundo y más profundo movimiento envolvente se cerró cerca de Brest. Ese mismo día, el Ejército Rojo soviético atacó la frontera. Prácticamente toda Polonia había sido invadida el 20 de septiembre; el 6 de octubre capituló el fuerte de Kock, último bastión de la resistencia polaca.

6.1.2              La guerra ficticia

Si los franceses y británicos hubieran lanzado una ofensiva por el oeste, Polonia habría podido proseguir la lucha, pero la campaña tendría que haber sido asumida principalmente por los franceses hasta que llegaran suficientes fuerzas británicas; sin embargo, la estrategia de Francia era eminentemente defensiva y consistía en defender la Línea Maginot, fuertemente fortificada. Tras la fulgurante invasión de Polonia, ninguno de los dos bandos emprendió nuevas acciones. Los británicos y franceses, un tanto inquietos, comenzaron a elaborar planes para evitar una nueva guerra mundial. Hitler realizó una oferta de paz con poca convicción, a la vez que ordenaba a sus generales prepararse para atacar los Países Bajos y Francia. El Alto Mando Alemán, que no confiaba en poder repetir en Francia la ofensiva realizada en Polonia, solicitó más tiempo para conquistar los Países Bajos, Bélgica y la costa francesa del canal de la Mancha. Salvo en el mar, donde los submarinos alemanes asediaban a las naves mercantes y la Armada británica había impuesto el bloqueo, fue tan escasa la actividad en las primeras semanas de octubre que la prensa estadounidense denominó a esta situación la "guerra ficticia".

6.1.3              La Guerra Ruso-finesa

El 30 de noviembre, después de dos meses de discusiones diplomáticas, la URSS declaró la guerra a Finlandia, iniciándose así la denominada Guerra Ruso-finesa. Stalin estaba decidido a llevar a cabo su propia guerra relámpago, pero los fineses, mandados por el mariscal Carl Gustaf Emil von Mannerheim resistieron el ataque inicial de unas tropas soviéticas superiores en número, y continuaron la lucha al año siguiente. La ofensiva sobre Finlandia realizada por la URSS suscitó la indignación de la opinión mundial y brindó una oportunidad a los británicos y franceses. éstos habían centrado su atención desde tiempo atrás en la mina de hierro de la ciudad sueca de Kiruna, que representaba la principal fuente de este mineral para Alemania. Durante el verano, la mena era enviada a Alemania a través del mar Báltico; en invierno, era trasladada al puerto noruego de Narvik "sin hielo pese a la época" y después embarcada en naves que atravesaban las aguas neutrales de Noruega. El ferrocarril de Narvik-Kiruna también se unía por el este con los ferrocarriles fineses; por lo tanto, una fuerza anglo-británica mandada para ayudar a Finlandia estaría automáticamente en posición de ocupar Narvik y Kiruna. El problema era conseguir que Noruega y Suecia cooperaran, a lo cual ambas se negaron. En Alemania, el jefe de operaciones navales, el almirante Erich Raeder, apremió a Hitler para que invadiera Noruega, con lo que quedaría garantizada la seguridad de los puertos del océano Atlántico, pero el Führer no mostró interés por este plan hasta finales de enero de 1940. Las primeras observaciones sugerían que la mejor forma de invadir Noruega era realizar desembarcos simultáneos en las ocho ciudades portuarias que se encontraban entre Narvik y Oslo. Dinamarca, que no representaba ninguna dificultad desde el punto de vista militar, podría favorecer el desarrollo del plan, puesto que disponía de aeródromos cercanos a Noruega.

6.1.4              Dinamarca y Noruega

Stalin, que temía una intervención extranjera, puso fin a la Guerra Ruso-finesa el 8 de marzo y estableció unos términos que obligaban a Finlandia a entregar ciertos territorios, pero le permitían conservar su independencia.

Los británicos y los franceses necesitaban entonces encontrar un pretexto para realizar su plan de invasión de Narvik y Kiruna; decidieron situar minas en las inmediaciones del puerto de Narvik. Su objetivo era provocar una reacción violenta por parte de los alemanes, lo que les permitiría pasar al lado noruego y llegar así hasta Narvik. Hitler aprobó el plan de invasión de Noruega y Dinamarca el 2 de abril, y los buques de guerra se hicieron a la mar el día 7. Dinamarca se rindió inmediatamente, y los desembarcos de tropas efectuados el día 9 se realizaron con éxito en todos los puntos previstos salvo en Oslo, que fue ocupado por los alemanes al atardecer; no obstante, el gobierno noruego, que había decidido luchar, se trasladó a Elverum. Aunque los noruegos, con la colaboración de 12.000 soldados británicos y franceses, consiguieron resistir en la zona que se extendía entre Oslo y Trondheim hasta el 3 de mayo. La situación en Narvik era diferente. Allí, 4.600 alemanes luchaban contra 24.600 británicos, franceses y noruegos respaldados por los cañones de la Armada británica. Los alemanes resistieron en Narvik hasta el 28 de mayo; tuvieron que retroceder hasta la frontera con Suecia en la primera semana de junio, pero cuando estaban a punto de rendirse, las derrotas militares sufridas por los aliados en Francia obligaron a los británicos y franceses a reclamar a las tropas destacadas en Narvik.

6.1.5              Los Países Bajos

Al llegar la primavera, Hitler había elaborado un proyecto mejor para la campaña contra Francia y los Países Bajos. El primer plan consistía en atravesar Bélgica tal y como se había hecho durante la I Guerra Mundial. Sin embargo, el general Erich von Manstein y algunos de sus asesores le habían persuadido para que trasladara el grueso de sus tropas al sur de Luxemburgo y al bosque de las Ardenas, puesto que el enemigo nunca esperaría que se realizara un ataque desde esta zona. Los carros de combate podrían marchar con rapidez hacia el noroeste desde las Ardenas después de alcanzar la costa y derrotar al enemigo en Bélgica; retrocederían y atacarían por el sureste, desde la retaguardia de los ejércitos franceses situados en la Línea Maginot.

Cuando comenzó el ataque el 10 de mayo de 1940, ambos bandos disponían aproximadamente del mismo número de tropas y carros de combate, aunque las fuerzas aéreas alemanas eran superiores a las de los aliados. No obstante, la ventaja decisiva de los alemanes consistía en que habían planeado todos sus movimientos detalladamente. Sus oponentes tuvieron que improvisar una estrategia, debido en parte a que belgas y neerlandeses se mantuvieron neutrales hasta el último momento. Además, los británicos y los franceses no estaban preparados para hacer frente a las fuerzas acorazadas alemanas. Los carros de combate aliados se dispersaban entre la infantería, mientras que los de los alemanes se mantenían juntos en un grupo panzer ("acorazado"). El 10 de mayo, las tropas aerotransportadas alemanas llegaron a Bélgica y los Países Bajos para apoderarse de los aeródromos, puentes y la gran fortaleza belga de Eben-Emael. El Ejército neerlandés se rindió el 14 de mayo, varias horas después de que los bombarderos destruyeran la zona financiera de Rotterdam. Ese mismo día, el grueso de las fuerzas alemanas partió de las Ardenas por la retaguardia de los ejércitos británicos y franceses que apoyaban a las tropas belgas, en dirección a la costa.

6.1.6              La derrota de Francia

Ya en la II Guerra Mundial, después de que Francia fuera invadida por Alemania en 1940 solicitó un armisticio y estableció su gobierno en Vichy con el consentimiento alemán, desde donde gobernó la zona del país que no se hallaba bajo el control directo de los invasores. Su régimen colaboracionista y de corte fascista le llevó a huir cuando en 1944 los aliados desembarcaron en Francia. Procesado por traición, se le declaró culpable de "entendimiento con el enemigo" y fue condenado a muerte en agosto de 1945, aunque consiguió la conmutación de esa sentencia por la de cadena perpetua. El 20 de mayo, el grupo panzer tomó la ciudad francesa de Abbeville, situada en la desembocadura del río Somme, y comenzó a avanzar hacia el norte a lo largo de la costa. Hacia el 26 de mayo, los británicos y los franceses se vieron obligados a retroceder hasta una estrecha playa que se encontraba en los alrededores de Dunkerque.

El rey belga, Leopoldo III, capituló al día siguiente. Destructores y pequeñas embarcaciones de todo tipo consiguieron evacuar de Dunkerque a 338.226 hombres en un salvamento heroico propiciado por la actitud del general alemán Gerd von Rundstedt, que ordenó a sus carros de combate que se detuvieran a fin de preservarlos para la siguiente fase de la operación. Soldados alemanes La marcha de los tanques y aviones alemanes hacia el norte de la Línea Maginot en mayo de 1940 no había sido previstos por el Ejército francés. Aunque ambas fuerzas estaban equiparadas en cuanto a efectivos y tanques, los alemanes contaban con más aeronaves y con un plan de invasión. La blitzkrieg (guerra relámpago) obligó a las tropas francesas a retirarse de forma desordenada, y el gobierno francés cayó cuando los alemanes marcharon hacia París el 14 de junio. La campaña contra Francia comenzó el 5 de junio. Italia declaró la guerra a Francia y Gran Bretaña el 10 de junio. La Línea Maginot, que sólo dejaba a merced del enemigo la frontera con Bélgica, no había sufrido el más mínimo daño, pero el comandante de las fuerzas francesas, el general Maxime Weygand, no disponía de ningún medio para proteger París por el norte y el oeste. El 17 de junio, el mariscal Henri Philippe Pétain, nombrado jefe de gobierno el día anterior solicitó un armisticio, que fue firmado el 22 de junio, en el que se acordó que Alemania controlaría el norte y la franja atlántica de Francia. Pétain estableció la capital de su gobierno en Vichy el 1 de julio, en la zona no ocupada del sureste, y constituyó así uno de los regímenes colaboracionistas más significativos de cuantos se crearon durante la II Guerra Mundial.

6.1.7              La batalla de Inglaterra

En el verano de 1940, Hitler dominaba Europa desde el noruego cabo Norte hasta los Pirineos. Su único enemigo activo "Gran Bretaña, gobernada desde mayo por un nuevo primer ministro, Winston Churchill" juró continuar la lucha. El Ejército británico había abandonado la mayor parte de su armamento en las playas de Dunkerque. Stalin no pensaba desafiar a Hitler. Ante la caída de Francia, Estados Unidos inició el primer reclutamiento realizado en tiempo de paz de toda su historia e incrementó considerablemente su presupuesto militar.

Los alemanes confiaban en vencer a los británicos obligándoles a que se rindieran por falta de suministros. La batalla del Atlántico comenzó en junio de 1940 y en ella se recurrió a la guerra submarina para cortar el transporte de suministros británicos. Los alemanes contaban ahora con bases submarinas en Noruega y Francia. En los primeros momentos del conflicto, disponían únicamente de 28 submarinos, pero se estaban construyendo muchos más. El método más rápido de acabar con los británicos era una invasión, pero esto implicaba cruzar el canal de la Mancha; Hitler no se arriesgaría a emprender esta acción a menos que se neutralizara antes a la Royal Air Force (Fuerzas Aéreas Reales británicas o RAF). Por lo tanto, la batalla de Inglaterra se desarrolló en el aire, no en las playas. Los alemanes bombardearon puertos, aeródromos y ciudades británicas durante agosto y parte de septiembre de 1940, pero los daños causados, si bien graves para la población civil, resultaron poco decisivos desde el punto de vista militar previsto por los alemanes, por lo que el 17 de septiembre de 1940, Hitler pospuso la invasión de las islas Británicas indefinidamente.

6.1.8              Los Balcanes y el norte de África (1940-1941)

En realidad, Hitler había comunicado a sus generales a finales de julio de 1940 que la siguiente ofensiva tendría lugar en la URSS. El Führer pensaba que los británicos continuaban combatiendo porque esperaban que estallara un conflicto entre Alemania y la URSS; una vez que se hubiera derrotado a los soviéticos y las posiciones británicas en la India y Oriente Próximo se vieran amenazadas, Gran Bretaña firmaría la paz. Persuadido por sus asesores militares, Hitler pospuso la ofensiva sobre la Unión Soviética hasta la primavera para eludir las dificultades climáticas que hubieran supuesto realizarla durante el invierno. Mientras tanto, Mussolini había emprendido en septiembre de 1940 un ataque sin éxito sobre Egipto "bajo dominio británico" desde la colonia italiana de Libia y había intentado invadir Grecia un mes después con resultados similares. En respuesta a esta última operación, los británicos ocuparon los aeródromos de Creta y Grecia.Para impedir que los aviones británicos tuvieran a su alcance los campos petrolíferos de Ploieşti (Rumania), Hitler comenzó a preparar una campaña contra Grecia en noviembre. A principios de 1941, las fuerzas británicas obligaron a los italianos a replegarse sobre Libia, y Hitler envió al general Erwin Rommel en el mes de febrero con una fuerza con dos divisiones de carros de combate, el Afrika Korps, para ayudar a sus aliados italianos. Debido a que las tropas alemanas necesitaban cruzar Rumania y Hungría para llegar hasta Grecia y la Unión Soviética, Hitler logró incluir a ambos estados en la alianza del Eje en noviembre de 1940; Bulgaria se unió en marzo de 1941. Cuando Yugoslavia se negó a adherirse al Eje, Hitler ordenó la invasión de este país.

-                 Yugoslavia

Las operaciones alemanas contra Grecia y Yugoslavia dieron comienzo el 6 de abril de 1941. La principal dificultad del ataque sobre Yugoslavia consistía en conseguir que un ejército de nueve divisiones procedentes de Alemania y Francia se trasladara unido hasta el objetivo en menos de nueve días. El 10 de abril se lanzaron varios ataques sobre Belgrado, que cayó el 13 de abril, y el Ejército yugoslavo se rindió al día siguiente. Sin embargo, fue más sencillo conquistar este país que conservarlo, ya que las guerrillas "los chetniks serbios, dirigidos por Draza Mihaílovic, y los partisanos, liderados por Tito" presentaron batalla durante toda la guerra.

-                 Grecia

El Ejército griego, a diferencia del yugoslavo, se movilizó por completo para defender la Línea de Metaxás, conjunto de fortificaciones al noreste de Salónica. Mediante un pequeño avance hacia esta ciudad, los alemanes consiguieron que el 9 de abril se rindiera casi la mitad del Ejército griego. El I Ejército de Grecia, procedente de Albania, quedó cercado en el paso de Metsovón y se rindió el 22 de abril, mientras que las fuerzas británicas se retiraron hacia el sur. A continuación, los rápidos ataques de los alemanes "sobre el istmo de Corinto y el Peloponeso" obligaron a los británicos a realizar una evacuación que se saldó con la pérdida de 12.000 hombres. A finales de mayo la isla de Creta quedó en poder de los alemanes. Mientras tanto, Rommel había lanzado una contraofensiva sobre los británicos en Libia, expulsándoles del país, excepto a una guarnición aislada en Tobruk, en abril de 1941.

6.2       LA SEGUNDA FASE: LA EXPANSIÓN DE LA GUERRA

Un año después de la caída de Francia, la contienda se convirtió en una guerra mundial. Mientras se llevaban a cabo campañas secundarias en la península de los Balcanes y en el norte de África así como combates aéreos contra los británicos, Hitler desplegó el grueso de sus fuerzas hacia el este y formó una coalición con los países del sureste de Europa (además de Finlandia) para atacar a la URSS.

6.2.1              La ayuda de Estados Unidos a Gran Bretaña

Estados Unidos abandonó su política de neutralidad estricta en la guerra europea y se enfrentó, sin llegar a la guerra, con Japón en Asia y el océano Pacífico. Las conferencias mantenidas entre Estados Unidos y Gran Bretaña desde enero de 1941 sirvieron para diseñar una estrategia básica en el caso de que los estadounidenses intervinieran en la guerra; ambos centrarían su esfuerzo en combatir a Alemania, posponiendo la lucha con Japón, en el caso de que ésta se iniciara. En marzo de 1941, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Lend-Lease Act (Ley de Préstamo y Arriendo) y asignó la cantidad inicial de 7.000 millones de dólares para ayudar a cualquier país que el presidente designara. De este modo, los estadounidenses esperaban asegurar la victoria sobre las potencias del Eje sin necesidad de enviar a sus propias tropas a Europa. No obstante, a finales del verano de 1941, Estados Unidos se hallaba en estado de guerra no declarada contra Alemania. En julio, la Marina estadounidense comenzó a escoltar los convoyes británicos por las aguas del oeste de Islandia. En septiembre, el presidente Franklin Delano Roosevelt autorizó a las naves que realizaban estas misiones de escolta a abrir fuego contra las embarcaciones de las potencias del Eje.

6.2.2              Los conflictos entre Estados Unidos y Japón

Mientras tanto, las relaciones entre Estados Unidos y Japón continuaban deteriorándose. En septiembre de 1940, Japón obligó al gobierno francés de Vichy a entregarle la zona norte de Indochina. Estados Unidos respondió a esta acción prohibiendo la exportación de acero y combustible a los japoneses.

éstos firmaron un pacto de neutralidad con la URSS en abril de 1941 para prevenir un ataque soviético en el caso de que entraran en conflicto con Gran Bretaña o Estados Unidos mientras se apoderaban de territorios en el sur y este de Asia. Cuando Alemania invadió la URSS en junio, los dirigentes japoneses sopesaron la posibilidad de romper el acuerdo y unirse a la ofensiva desde el este, pero finalmente optaron por ocupar el sur de Indochina el 23 de julio. Dos días después, Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos congelaron los activos japoneses para impedir que Japón pudiera adquirir petróleo, lo que a la larga inutilizaría por completo a su Armada y sus Fuerzas Aéreas.

6.2.3              La invasión alemana a la URSS

En la mañana del 22 de junio de 1941, más de 3 millones de soldados alemanes iniciaron la invasión a la URSS. Stalin, cuya confianza en el poderío militar soviético se había tambaleado tras la guerra con Finlandia, prohibió toda respuesta o reacción por miedo a provocar a los alemanes. Además, el Alto Mando soviético había llegado a la conclusión de que la guerra relámpago, tal y como se había llevado a cabo en Polonia y Francia, no podría ponerse en práctica en la URSS; ambos bandos se limitarían a mantener pequeños combates a lo largo de la frontera, al menos durante varias semanas. El Ejército soviético contaba con 2,9 millones de soldados en la frontera occidental y era dos veces superior a los alemanes en carros de combate y diez veces en aeronaves. Muchos de sus tanques estaban anticuados, pero otros, concretamente los T-34, eran mucho más sofisticados que los alemanes.

-                 Las primeras victorias de los alemanes

Los alemanes habían organizado tres grupos de ejércitos para la invasión, denominados Norte, Centro y Sur, que se dirigirían hacia Leningrado (en la actualidad San Petersburgo), Moscú y Kíev. Hitler y sus generales habían llegado a la conclusión de que su principal problema estratégico consistía en bloquear al Ejército soviético durante la batalla y derrotarlo antes de que pudiera escapar adentrándose en el país; sin embargo, discrepaban sobre cómo superar este inconveniente.

La mayoría de los generales creían que el régimen soviético lo sacrificaría todo por salvar Moscú, la capital, el punto de unión de las redes ferroviarias y de carreteras, y el principal centro industrial de la URSS. En opinión de Hitler, la tierra y los recursos de Ucrania y el petróleo de Caucasia eran más importantes. Finalmente se llegó a un compromiso que satisfizo tanto a Hitler como a sus generales: lanzar tres ofensivas que deberían alcanzar la victoria en diez semanas antes de que finalizara el verano. Churchill ofreció una alianza a la URSS y Roosevelt hizo extensiva a este Estado la Ley de Préstamo y Arriendo, pero al cabo de los primeros días, sus respectivos estados mayores creían que la contienda terminaría en una semana aproximadamente. A finales de agosto, el Grupo de ejércitos del Centro había realizado importantes avances en Białystok y Minsk, y tras cruzar el río Dniéper, la frontera natural del oeste de Moscú, se encontraba cerca de Smolensk habiendo cubierto más de dos terceras partes del camino hasta Moscú.

-                 El cambio de planes de Hitler

Los rusos actuaron, según lo previsto por los generales alemanes, sacrificando enormes cantidades de tropas y armamento para defender Moscú. Sin embargo, Hitler no estaba satisfecho y, pese a las protestas de su Alto Mando, ordenó al Grupo de ejércitos del Centro dirigir las fuerzas acorazadas hacia el norte y el sur para ayudar a los otros dos ejércitos, con lo que se detuvo el avance hacia Moscú. El 8 de septiembre, el Grupo de ejércitos del Norte puso sitio a Leningrado. El día 16 de ese mes, el Grupo de ejércitos del Sur cerró una gigantesca maniobra envolvente al este de Kíev; fue entonces cuando Hitler decidió reanudar el avance hacia Moscú y ordenó a las fuerzas blindadas reunirse con el Grupo de ejércitos del Centro.

-                 El intento de tomar Moscú

Soldados alemanes durante el invierno ruso Durante el otoño y comienzos del invierno de 1941, varias divisiones acorazadas alemanas avanzaron con rapidez hacia Moscú y capturaron a cientos de miles de soldados soviéticos durante su marcha. A finales de noviembre, estos efectivos, que se encontraban a un día de camino de Moscú, suponían una amenaza para la ciudad. Sin embargo, la primera semana de diciembre comenzó a nevar y las temperaturas descendieron a -40 ºC.

Los soldados alemanes, que no estaban preparados para el invierno, sucumbieron ante el frío y perdieron el afán de lucha. Los equipos también se congelaron y quedaron inutilizados. Finalmente, el invierno ruso logró lo que las fuerzas soviéticas no habían podido conseguir: detener la ofensiva alemana. El Grupo de ejércitos del Centro retomó las operaciones el 2 de octubre, después de una interrupción de seis semanas.

Se realizaron dos grandes maniobras envolventes pero pronto comenzaron las lluvias del otoño, que convirtieron las carreteras soviéticas, sin pavimentar, en barrizales que frenaron el avance durante casi un mes. A mediados de noviembre bajaron las temperaturas y el suelo se heló. Hitler y el comandante del Grupo de ejércitos del Centro, el mariscal de campo Fedor von Bock, decidieron seguir adelante, con el fin de acabar la campaña de 1941 con una victoria en Moscú antes de la llegada del invierno. Los generales que estaban al mando de los dos grupos acorazados que Bock mandó como avanzadilla tuvieron que detener la marcha el 5 de diciembre ante las extremas condiciones climatológicas que tuvieron que afrontar.

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