Arqueología
El Parque Nacional Talampaya posee una importante riqueza arqueológica. Las ocupaciones humanas ocurridas entre los años 120 y 1180 de nuestra era, utilizaron cuevas y aleros del lugar como viviendas, depósitos y enterratorios.
A cielo abierto, sobre paredones verticales y grandes rocas, una numerosa cantidad de grabados figurativos (antropomorfos y zoomorfos) y abstractos (geométricos) expresan una fusión armonizante entre naturaleza y cultura, componiendo una de las localizaciones más relevantes del arte rupestre argentino.
El noroeste argentino, según los hallazgos arqueológicos, se encontraba habitado por el hombre moderno hace más de diez mil años. Sus habitantes eran cazadores recolectores que convivieron con una fauna actualmente extinta y dejaron un importante legado que ha asombrado a los científicos.
La región fue habitada por varias culturas indígenas como atacamas, diaguitas, omaguacas, lule-vilelas y tonocotés.
Los diaguitas (también llamados Cacanos o Calchaquíes) fueron el grupo étnico más representativo y civilizado del noroeste argentino. Agricultores sedentarios, fueron destacados alfareros y metalúrgicos (trabajando metales como el cobre), y también se dedicaron a la cría de animales como la llama. En cuanto a su religión adoraban al sol "Inti", al trueno y al relámpago. La Pachamama es la madre tierra y a ella imploraban la fertilidad y el éxito de las cosechas.
Formaban numerosas parcialidades, como los pulares, chicoanas, tolombones, quilmes, tafís, hualfines, luracataos, yacaviles, por nombrar las más destacadas; y hablaban una misma lengua, el kakán (posteriormente reemplazado por el quechua).
Los diaguitas y sus numerosas parcialidades lograron rechazar el avance del imperio incaico dos veces, pero en el 1300 del siglo XIV el imperio logra la dominación. No obstante, los aborígenes de la región pudieron conservar sus hábitos y forma de vida.
Parte de la región del noroeste, a partir del siglo XV (aparentemente desde 1480 D.C.), fue ocupada por los incas, los cuales construyeron instalaciones en las que se funden distintos aspectos de la organización social, política y económica del imperio, en donde el significado simbólico, ritual, artístico, astronómico y político esta presente y forma parte indivisible de toda la cosmovisión incaica que se asentó en esta área.
Los Quilmes fueron otra cultura indígena que poseía un alto grado de complejidad social y económica cuando arribaron los españoles, resistiendo tenazmente la conquista desde su ciudad fortaleza hasta ser finalmente deportados a Buenos Aires en 1666.
En la región hay vestigios de caminos incas; tambos o lugares de descanso, provisión y almacenamiento; y los conocidos pucarás o fuertes.
Los coyas son una notable población indígena que aún sobrevive en esta región, manteniendo su lengua nativa, el quechua, y la artesanía tradicional con sus adornos colgantes y diversas clases de platos, vasijas y confección de tapices.
Entre las culturas indígenas que habitaron la región se destacan:
- La Condorhuasi (200 A.C. – 200 D.C), ubicada en la zona de Hualfin, Catamarca, que se caracterizaba por la alfarería con cerámicas polícromas;
- La Aguada (650 D.C. – 850 D.C.) que se expandió desde La Rioja y Catamarca hasta Salta y Tucumán, destacándose en la creación de cerámicas de color gris o negra, y en la actividad metalúrgica, creando hachas ceremoniales y discos de bronce
- La Tafi (500 D.C- 800 D.C. siglos IV a IX D.C.), cultura agroalfarera ubicada dentro del territorio de Tucumán que produjo instrumentos de piedra, madera y hueso, y desarrolló una metalurgia muy incipiente. Eran hábiles agricultores y alfareros, y vivían en casas semisubterráneas de paredes de piedra y techos de madera y paja. Dentro del legado que ha dejado se destacan los menhires decorados con rústicos motivos.
- La Belén (1000 D.C.- 1500 D.C.), que se destacó por la actividad metalúrgica, observando un importante nivel reflejado en sus discos de bronce fundidos, además de barreales ubicados en el fondo de los valles utilizados para efectuar sus cultivos. Se asentaron en Catamarca.
- La Santamarina (1000 D.C. – 1600 D.C.), que se asentó en Tucumán, era proveniente del Valle de Santa María, en la actual provincia de Catamarca, logrando extenderse por un gran sector de los Valles Calchaquíes. Poseía una estructura social y política más desarrollada que otros grupos y adoraba al sol y al trueno. Asociaba, además, sus funerales con rituales para la invocación de la lluvia a favor de las cosechas.
- La Sunchituyoj (800 D.C.- 1100 D.C.), que utilizaba hábilmente las boleadoras y las hachas, y se ubicó en Santiago del Estero.
Música Tradicional
El folklore esta sumamente arraigado en esta región, especialmente en Tucumán y Santiago del Estero, origen de muchos de los más destacados intérpretes y compositores de música popular del país.
Es así como se encuentran en casi todas las localidades de la región sitios donde se pueden disfrutar zambas, vidalas, coplas y chacareras, abundando las peñas y festivales en las que se pueden deleitar con la participación tanto de reconocidos artistas como de jóvenes talentos.
Instrumentos Típicos
Los instrumentos autóctonos de esta región son el charango (instrumento de cuerda cuya caja es de caparazón de quirincho), el erke (instrumento de viento de origen quechua utilizado para la celebración del Corpus Christi en Salta y la Quebrada de Humauaca en Jujuy), la quena (flauta sin embocadura actualmente de caña que los indígenas construían con madera o tierra cocida y tibias), y el bombo (instrumento de percusión utilizado en el folklore nacional realizado en una sola pieza de madera de ceibo ahuecada).
Danzas Tradicionales
Las danzas de la región son la zamba (de ritmo lento y melancólico, donde intervienen los pañuelos de la pareja que la baila, y el hombre y la mujer destacan su galanteo); el malambo santiagueño (solo la baila el hombre, destacándose su destreza en el zapateo); el gato (de ritmo alegre, homenajeando las cosas buenas de la vida, donde el hombre zapatea y la mujer lo ronda admirando su destreza); el escondido (semejante al gato pero que en un momento el hombre se esconde para que al mujer baile sola); la chacarera (propia de la cultura gauchesca que tiene un ritmo pegadizo, con letras de dolor y desgracia que transparentaban el carácter de los gauchos cuando se sentían melancólicos); las cuecas, los bailecitos y los carnavalitos (bailes en grupo típicos de la región, que utilizan en su acompañamiento instrumentos indígenas como el charango, tambores y las flautas).
Artesanías
La platería de la región es una importante huella de los orfebres del siglo XVIII, que se destaca por la calidad de piezas únicas y clásicas, como bombillas, pavas, mates, sahumadores y los destacados juegos de té.
La artesanias en arcillas naturales juegan un papel trascendental. La cestería también adquiere relevancia en al región. También se destacan las piezas de cerámica negras, que suelen tener impresos motivos preincaicos como el tatú (animal similar al conocido armadillo).
Los ponchos, frazadas, medias, guantes y gorros, hechos en telar con lana de oveja, vicuña o llama, son piezas únicas hechas a mano.
Alimentación y Gastronomía
La base de la alimentación está compuesta por el maíz, el poroto, el pimiento, la sal, la harina, el zapallo, la cebolla, la palta, la manteca, el aceite, el azúcar, la zanahoria, las especies, la carne de llama, de cordero, de vizcacha y el chivito. Entre los pescados encontramos especialmente el surubí, el pejerrey (provenientes de las aguas del Río Bermejo y Río Grande de Tarija), y las truchas (lagunas y ríos de la Puna).
Si bien la cocina del noroeste argentino es picante no llega a la magnitud de otras conocidas, como la chilena, mexicana o hindú.
Los platos regionales son el locro (guiso de maíz hervido, frijoles, alubias, garbanzos, con trozos de cerdo o panceta, mondongo, chorizo y hortalizas, ideal para servirlo en cazuelas de barro); los tamales (que se cocinan en agua hirviente y consisten en una pasta de harina de maíz blanco con manteca y condimentos, que se dispersa sobre dos chalas adicionándole carne vacuna o de pollo con salsa, pasas de uva y/o huevo duro); la humita (choclo rallado mezclado con salsas diversas de cebolla, tomate, perejil y albahaca, cubierta por hojas de chala); el charqui (carne de vaca, cordero, cerdo, llama o ñandú tierna y desgrasada); y otros como la chafaina (de sangre y menudencias de cordero); mazamorra; estofado con pelones; asado de cordero y charquicillo.
También se destacan las empanadas, especie de pastelitos, que pueden freirse o hornearse, y que se rellenan con carne (en esta región generalmente cortada a cuchillo), pollo, jamón y queso o queso solo, y también con humita.
La chicha es una bebida de las fiestas (que se elabora con agua y harina de maíz o maní, se mezcla para dejar fermentar en ollas de barro, para luego hervir, y posteriormente a su segunda fermentación, endulzar).
Un postre característico y exquisito en la región es el dulce de cayote con nueces, el quesillo con miel de caña, las colaciones, los gaznates (masa fina precocida con dulce de leche, cayote, o membrillo, que se envuelve como un pañuelo y se cubre con una capa de azúcar para recibir una horneada final), los turroncitos de miel, las tortitas de leche, los mantecados y las típicas nueces confitadas son un deleite para toda ocasión.
Se destaca en elaboración artesanal el gaznate con dulce de leche, el alfajor triple con dulce de leche o dulce de membrillo, el alfajor arqueadito con dulce de leche y el bombón nuez confitado con dulce de leche, que es una delicia.
La miel de caña como los arropes de chañar, de uva y de algarrobo son de gran calidad como así también los dulces de zapallo, limas, papaya e higos en almíbar y por supuesto el conocido dulce de leche.
También se pueden saborear otros dulces caseros con frutas de la región (manzana, durazno, membrillo, damasco y ciruela, entre otros).
Las influencias de la cocina española e italiana han penetrado fuertemente en la región.
Actividad Económica
El cultivo de la caña de azúcar, conjuntamente con el de porotos y el tabaco, planta originaria del continente americano, están entre los mas destacados en la región. La zafra (cosecha y fabricación de azúcar) dura aproximadamente unos cinco meses y constituye un verdadero impulso en la provincia de Tucumán; porque con la actividad se pone en funcionamiento los trapiches de los antiguos ingenios reactivando la economía. La región azucarera comprenden los departamentos de Burruyacú, Graneros, Río Chico, Leales, Cruz Alta, Chicligasta, Monteros, Lules, Famiallá y Simoca.
La producción frutal como el mango, la palta y los cítricos, como mandarinas y pomelos, son transcendentales en esta región, por sus condiciones climáticas especiales y ausencia de plagas.
El cultivo de la vid también es importante, dando lugar a una industria vitivinícola destacada.
Los higos, nueces, aceitunas y pasas de uva que se obtienen en esta área son de primera calidad.
La quinoa es un vegetal que se ha utilizado en la región como alimento por más de cinco mil años. Su harina sirve de sustituto de la del trigo y los tallos son aptos para el forraje, mientras que sus hojas tiernas son similares a la espinaca. También se destacan los cultivos milenarios que utilizaron los indígenas como el maíz, el zapallo, la papa y los porotos.
Continuando con la tradición comenzada en la época de la colonia, los fines de semana abren las ferias y mercados, que ofrecen directamente productos de la tierra frescos y de calidad, como verduras, frutas, hierbas y especias, junto a artesanías típicas.
La industria vitivinícola de esta región, junto a la de cuyo, ha logrado penetrar en el competitivo y exigente mercado mundial y se destaca principalmente en Salta y La Rioja, donde la producción de vinos ha obtenido un importante reconocimiento internacional, que se materializó en importantes premios y galardones. Se puede citar la bodega Michel Torino Hermanos S.A., ubicada en los Valles Calchaquíes en la localidad de Cafayate (Salta), contando en sus viñedos con cepas tintas como Cabernet Sauvignon y blancas como el Torrontés Cafayate y el Chardonnay; y en la bodega La Rioja S.A.C.I y A, ubicada en Chilecito, Nonogasta (La Rioja), contando en sus viñedos con cepas tintas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Lambrusco y Bonarda, y cepas blancas como Torrontés Riojano, Riesling Renano, Pinot de la Loire, Moscatel y Chardonnay.
La industria papelera se destaca gracias a las imponentes áreas forestadas con pinos, eucaliptos y otras especies arbóreas típicas, que se utilizan en esta industria para producir papel tisú y kraft.
NATURALEZA
Clima
En esta región se destaca una variación climática que va desde la Puna, a 4000 m.s.n.m., hasta las Llanuras Chaqueñas y Salteñas de aproximadamente 300 m.s.n.m., pasando por las Quebrada de Humahuaca y los Valles Calchaquíes.
El clima subtropical cálido y seco predomina en esta región, y en verano es común apreciar lluvias torrenciales y calores agobiantes, por lo que es conveniente visitarla durante las otras estaciones del año. En las zonas de la Puna y los Andes, como en las regiones desérticas, durante el año puede apreciarse un gran calor de día y mucho frío de noche.
El clima en la Puna y en los Altos Andes es frío de altura, con diferencias diarias de temperatura de aproximadamente veinte grados centígrados, fuertes vientos y precipitaciones en forma de nieve o granizo durante todo el año.
Los valles riojanos y catamarqueños poseen un brillante sol durante casi todo el año, beneficiado además por el clima seco y la altura, por lo cual el verano es más tolerable que en otras parte del norte del país.
La Yunga es una angosta faja de vegetación selvática que atraviesa el área salteña, jujeña y tucumana, para desaparecer al sur del área catamarqueña. A lo largo de los valles y llegando hasta los 500 m.s.n.m. se ubica al selva pedemontana o de transición, zona mas favorable para el asentamiento humano que sufrió una intensa explotación forestal que luego fue dando paso a cultivos de caña de azúcar, tabaco, maíz, frutales y diversas hortalizas.
Dentro del relieve abrupto de las yungas, las condiciones climáticas varían gradualmente con la altura, por lo cual el clima en general es cálido y húmedo con inviernos templados y veranos muy calurosos. Las precipitaciones caen en forma torrencial durante la época estival, por tal causa la temporada mas propicia para conocerla es durante los meses invernales.
El Zonda es un viento cordillerano que se produce especialmente en invierno, y que sopla en la región, proveniente de una masa de aire marítimo del Océano Pacífico que descarga su humedad al otro lado de la cordillera (lo hace en forma de nieve en las cumbres, y en forma de lluvias en las laderas), ingresando en forma fría y seca. Sin embargo, al descender hacia las llanuras la expansión de la masa de aire se comienza a calentar fuertemente a razón de un grado centígrado cada cien metros de desnivel sobre el mar.
El Viento Norte, es frecuente en verano. Es húmedo y caluroso, y por lo general produce una importante llovizna, acompañado de un viento refrescante como es el Pampero. Esto puede provocar el bloqueo de la situación meteorológica durante días, mediante el conocido golpe de calor, donde se resaltan temperaturas y humedad excesivas que se mantienen hasta la noche, agobiando a las personas.
En esta región, en lugares de gran altura, las personas pueden sufrir apunamiento, que es un mareo causado por la falta de oxígeno. Esto puede provocar palpitaciones, nauseas, cefaleas o dolor de cabeza, fatiga y hasta insomnio. Como medio de prevención se aconseja evitar comidas pesadas, beber alcohol con moderación, evitar el tabaco, viajar en lo posible con las ventanillas de los vehículos abiertas, y en lo posible poseer o solicitar tubos de oxígeno.
Flora
Se destaca el cardón, palo blanco, palo amarillo, laurel, lapacho, cebil, cedro, nogal criollo, roble criollo, quina, peteribí, mora amarilla, helechos, lianas, enredaderas, orquídeas, begonias, musgos y líquenes.
El paisaje de la Puna esta casi desprovisto de árboles, salvo los bosquecillos de queñoa que crecen en las nacientes de los arroyos, quebradas resguardadas o en las laderas de los cerros entre los 3.500 y 4.300 m.s.n.m.
La comunidad vegetal dominante es la estepa arbustiva con arbustos bajos de aproximadamente cuarenta centímetros de alto, como la tolilla de flores tubulosas amarillas, la chijúa y la añagua, y con un estrato herbáceo muy ralo.
La naturaleza Altoandina es muy semejante a la de la Puna, la vegetación predominante es una estepa de arbustos y coirones, gramíneas de varios géneros que generalmente tienen coloración amarillo dorado.
En la zona selvática de la Yunga, ubicada al norte de la región, en Salta y Jujuy, los árboles dominantes son el palo blanco y el amarillo, cuyos troncos rectos de color blanquecino se elevan con escasas ramificaciones hasta una altura de 20 o 30 m. Se pueden encontrar también en menor proporción otras especies, como el cebil colorado y el horcocebil, dos leguminosas con largas vainas lustrosas de color oscuro.
Entre los grandes árboles que puedan alcanzar los cuarenta metros de altura se destaca la tipa blanca. La mayoría de las especies arbóreas pierden sus hojas durante el invierno y toman un aspecto gris verdoso, pero antes de las lluvias de la primavera muchos de ellos se cubren de flores ofreciendo un espectáculo de gran belleza, como en el caso del jacarandá o tarco, de flores azul lila, el lapacho rosado y amarillo.
Ascendiendo las laderas se ubica la selva montana, por encima de los 500 m.s.n.m., y encontramos el jacarandá o tarco, la tipa, el roble y los cedros salteños o tucumanos.
Entre los 800 y 900 m.s.n.m. la humedad aumenta, no sólo por las lluvias sino también por las nubes que se recuestan sobre los faldeos. Aquí se destacan el horco molle o palo barroso, árbol de corteza oscura, y el mato de frutos comestibles. A medida que en esta selva desaparecen especies debido a la altitud, encontramos el bosque montano, integrado por especies como el pino del cerro, única conífera del noroeste argentino, y el aliso del cerro que se desarrolla cerca de los cursos de agua o sobre los derrumbes naturales. Asociado con este bosque montano puede crecer el nogal, cuya nuez sirve de alimento a numerosos animales, también encontramos el palo luz y el sauco.
Donde finalizan estos bosques se desarrolla la vegetación de pastizales de altura, con gran abundancia de gramíneas y plantas herbáceas, que se cubren de flores en la época de lluvia. Estos pastizales se funden con la estepa puneña.
Fauna
Entre la fauna se destacan el cóndor, el flamenco andino, el puma, diversos tipos de gatos monteses, como el yaguareté o tigre americano, el tamanduá u oso hormiguero, el coatí, el mono caí, la cabra, el burro, el caballo, el guanaco, la llama y la vicuña.
La vicuña es uno de los animales más típicos en este ambiente camélido bien adaptado a las condiciones ambientales de la Puna; su finísimo vellón color canela claro está compuesto por dos capas de lana; la exterior más gruesa lo protege de la lluvia y nieve, mientras que la interior mucho más fina actúa de aislante de fríos intensos.
Entre los carnívoros puneños o de la Puna podemos citar al zorro real y al gato andino, ambos endémicos de esta unidad natural.
Entre las aves de la Puna se destaca al suri cordillerano o ñandú petiso, que es pariente del que se encuentra en la estepa patagónica; y el keú andino, de la familia de las perdices sudamericanas.
El grupo más notable lo constituyen las aves acuáticas típicas de las lagunas puneñas, con especies propias de flamencos, patos, guayatas, gallaretas y chorlitos. Los cursos de agua endorreicos de la región son el hábitat de varias ranas endémicas, como la del género telmatobius.
La fauna Altoandina tiene componentes migrantes como las aves, que una vez pasado el invierno y retirada la nieve llegan en el temporada estival; entre ellas son comunes los pájaros, como los insectívoros gauchos y dormilonas, los granívoros como los comesebos, el chingolo, y las aves rapaces, como el águila mora y el cóndor andino.
Entre los mamíferos que habitan los altos Andes encontramos el guanaco, que aun forma grandes tropillas en los sitios menos frecuentados por el hombre, el zorro colorado y el puma.
En la zona de la Yunga se encuentran variados grupos de murciélagos frugívoros, insectívoros, carnívoros, hematófagos que se alimentan de sangre. Entre los herbívoros se destacan los tapires, la corzuela, los pecaries, y numerosos roedores como las ardillas, que frecuentan los sitios donde hay nogales, ya que se alimentan de sus frutos. También encontramos el tapeti, pariente de los conejos domésticos y el único mono presente que es el cai, que habita las selvas de laurel y de mirtaseas. Entre los carnívoros se destacan el zorro de monte, el coatí, el mayuato (que es un osito lavador de Sudamérica) y el hurón.
Como es característico de la selva las aves se distribuyen ocupando distintos estratos de vegetación desde al base hasta la copa de los árboles. Las Yungas albergan a varias especies de loros, aves arborícolas con plumajes de colores muy llamativos que poseen un pico corto robusto y curvado para cortar y triturar el alimento, como frutos, semillas y granos. El loro alizero es frecuente en los bosques de alizos. Entre los anfibios yungueños se destacan las ranas marsupiales, las cuales reciben esta denominación por tener las hembras una especie de bolsa en su dorso donde transportan los huevos.
La taruca o venado, especie declarada Monumento Natural de la región (en 1996), es un ciervo corpulento de los pastizales de altura, que habita las montañas de la región.
Anexos de destinos turísticos más importantes en la Región
Tucumán
San Miguel de Tucumán Museos, Iglesias, Parques y Paseos, Universidades y una extensa vida cultural, sumados a la agitada vida nocturna hacen de San Miguel, una ciudad elegida por miles de personas que disfrutan de su gran cantidad de Discotecas, Pubs, Bares, Cines y Teatros. A San Miguel de Tucumán se puede llegar desde cualquier punto del país por vía terrestre, aérea o ferroviaria.
Un recorrido ideal por la ciudad comienza desde la Plaza Independencia.
Alrededor de la plaza se encuentran algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como ser: la Casa de Gobierno, la Catedral, la Casa Nougués (actual sede de la Secretaría de Turismo) y la Casa Padilla, el Jockey Club, la Federación Económica y el ex Plaza Hotel. También frente a la plaza está la Caja Popular de Ahorros de la Provincia junto al ex Cine Plaza. A poco más de 100 metros de Plaza Independencia se encuentra la Casa Histórica; en ella se declaró la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata sobre la corona española el 9 de Julio de 1816.
Sobre calle 24 de Septiembre, y a pocos metros de la plaza principal, se encuentra el Museo Folclórico Provincial en donde se presentan excelentes muestras de la artesanía popular y folklórica de Tucumán y otras provincias norteñas.
Por la zona norte de la ciudad, en la esquina de calle San Martín se encuentra la Iglesia de San Francisco. Desde allí nos introducimos en el microcentro de la ciudad, donde se destacan los centros comerciales.
Sobre la esquina de calle Córdoba se encuentra el Edificio del Correo. Algunas cuadras más adelante se encuentra una de las zonas más pintorescas de la ciudad: alrededor de la Plaza Urquiza se encuentran importantes edificios, tales como el Casino de Tucumán, el Teatro San Martín y la Legislatura.
A pocas cuadras del microcentro se encuentra el Parque 9 de Julio, el cual posee un fino y exquisito diseño. En el se encuentra la Casa del Obispo Colombres, en donde se encuentra el primer trapiche de Tucumán. También hay un pequeño lago, el autódromo, campings, clubes, bares y restaurantes, el hipódromo y monumentos de célebres personajes de nuestro país.
A pocos kilómetros de San Miguel de Tucumán se encuentra la vecina localidad de Yerba Buena, al pie del cerro San Javier.
Yerba Buena se caracteriza por ser una zona residencial con hermosos barrios y countries. En los últimos años ha sido centro de la vida nocturna de los tucumanos debido a su variedad de discotecas, bares y restaurantes en donde se puede disfrutar de un clima agradable con temperaturas más frescas que en la ciudad capital.
Destinos turisticos+ importantes
Tafí del Valle
, que significa en aimará "Lugar donde hace Frío", está situada a 106,5 km. de San Miguel de Tucumán. La localidad recostada sobre el Valle de Tafí dentro del sistema de las Sierras del Aconquija o Cumbres Calchaquíes, tiene una superficie aproximada de 150 km2 . Tafi del Valle es considerada la puerta de entrada a los Valles Calchaquíes.
El clima en el valle es frío y seco con heladas y nevadas en invierno y templado en verano y su principal característica es la nubosidad que corona las cimas de las montañas.
Entre los imponentes cordones de las sierras, se ubican importantes pasos de diferentes alturas que relaciona el poblado con las zonas aledañas. Las principales vías de comunicación, como lo fue históricamente, son el Abre del Infiernillo (3.042 m.s.n.m) que al norte lo vincula con el Valle de Yokavil, y por el sur con las Quebradas de la Angostura y el Portugués accediendo a la Llanura Tucumana.
En el siglo XX se comenzaron a realizar los primeros loteos transformándose en el lugar ideal de veraneo especialmente para los tucumanos, se edificaron viviendas veraniegas, y hoteles, convirtiendo a Tafí del Valle en un destacado polo turístico de la montaña tucumana, donde convergen a descansar miles de personas durante la temporada por su clima, las montañas, los ríos, el atardecer, y las noches llenas de encanto. Además del importante desarrollo turístico logrado en esta pintoresca localidad se destaca la producción de quesos artesanales de excelente calidad, frutas: manzanas, duraznos y nueces, hortalizas: porotos, arvejas y cereales: trigo y maíz.
En Tafí del Valle se realizan interesantes artesanías con la piedra nacional que utilizaban los aborígenes denominada Rodocrosita o Rosa del Inca.
En un marco de espectaculares bellezas naturales permite disfrutar de cabalgatas, caminatas, excursiones a las montañas que la circundan, practicar parapente, mountain bike, turismo 4×4, enduro o disfrutar simplemente de paz y tranquilidad para compartir con familiares o amigos un lugar único en el mundo.
Cuenta con múltiples vestigios arqueológicos, museos y artesanías, además de una excelente gastronomía regional y una infraestructura hotelera con todo el confort donde el trato personalizado jeraquiza al valle.
El Mollar se encuentra a 97 km. de San Miguel de Tucumán y a escasos tres kilómetros de Tafí del Valle, se destaca por dos atractivos muy importantes el Dique La Angostura formado por la confluencia del Río Tafí y El mollar, donde se pueden practicar deportes náuticos y especialmente la pesca del pejerrey, percas y truchas arco iris. El embalse posee 700 hectáreas donde se origina el Parque de los Menhires, que es el segundo atractivo interesante desde este pequeño poblado.
El embalse La Angostura con sus aguas plateadas de montaña, especialmente en las costas de la localidad de El Mollar es frecuentado por jóvenes durante la estación veraniega de enero a marzo. Es uno de los pocos diques de altura de América y del mundo; en el magnífico espejo artificial la pesca del pejerrey, la perca y la esquiva trucha, hacen del placer a quienes posee paciencia para la practica de este deporte.
Por la superficie se divisan pintorescos veleros y se ejercita el fly surfing un deporte audaz para todo aquel que se anima a ajustarse los arneses de volar y esquiar.
La superficie del denominado Valle de Tafí es de 742 km2 incluida la comuna de el Mollar.
Salta
La ciudad de Salta, capital de la provincia, fue fundada el 16 de abril de 1582 por Hernando de Lerma, gobernador de Tucumán y por orden del Perú, ubicándola en un hermoso y fértil valle que lleva su nombre.
Conocida como ''Salta la linda'', es una de las ciudades argentinas que más ha conservado el acervo arquitectónico colonial. En su aspecto edilicio se mezclan las construcciones coloniales de paredes blancas, techos de tejados rojos, aljibes, y aspecto señorial; con modernas edificaciones, dentro de una trama urbana que contiene varios espacios verdes entre los que se destaca el Parque San Martín, enlazado por el teleférico con el cerro San Bernardo de 1466 m.s.n.m.
La variedad y belleza paisajística de la zona es espectacular: la grandiosidad de sus montañas, sus valles, sus quebradas, la Puna, y la flora y fauna subtropical preservada en sus parques nacionales, son sólo algunos atractivos.
Una de las ventanas de Salta al mundo es el Tren a las Nubes, con su viaje increíble, lleno de emociones, al viaducto ''La Polvorilla'' a 4200 m.s.n.m , quien despierta el interés del turismo nacional e internacional.
Existen en los alrededores numerosos poblados con monumentos y lugares históricos para ser visitados, como así también ruinas que revelan la presencia del indígena.
Salta cuenta con excelente hotelería, gastronomía, casino, balneario municipal, museos y centro artesanal, entre otras atracciones.
Dueña de un encanto único, Salta deja a sus visitantes deslumbrados ante su singular belleza.
Destinos turisticos + importantes
Cafayate
En épocas precolombinas antes del descubrimiento y la conquista, poblaban los alrededores montañosos de Cafayate asentamientos indígenas diaguitas.
Aproximadamente en el año 1480 llegaron en un primera etapa los incas del Perú, y en 1535 arribarían los conquistadores españoles, siendo los aborígenes lugareños quienes más lucharon y resistieron. Sus testimonios aún se aprecian en localidades como Yacochuga, Chusca, San Isidro, El Divisadero, y especialmente en Tolombón; encontando restos de cerámica, muros o pircas de piedra, andenes de cultivo y hasta pinturas rupestres.
Esta localidad, ubicada en el centro de los Valles Calchaquíes de la provincia de Salta, es reconocida internacionalmente por la calidad de sus vinos, la afabilidad de su clima, la cordialidad de su gente y la belleza de sus paisajes.
Sin duda el encanto de este bello e importante pueblo dentro del circuito calchaquí se disfruta plenamente recorriendo sus calles, admirando la incomparable arquitectura de su Catedral, la arbolada y florida Plaza Principal, el pintoresco Viejo Molino de piedra, y los museos llenos de historia y tradición.
Además, el contacto estrecho con la naturaleza se refleja en las imponentes cascadas del Río Colorado, en los atractivos atardeceres desde el cerro Santa Teresita, en las blancas y excéntricas arenas de Los Médanos, y en la inolvidable Quebrada de Cafayate o Río de la Concha, con sus peculiares formas y colores, donde el viento ha actuado como hábil escultor dando al viajero espectáculos de notable belleza. Para los más aventureros, es posible intentar alcanzar la cumbre del cerro San Isidro para apreciar una vista espléndida de todo el Valle Calchaquí.
Dotado de todo el confort que exige el turismo moderno, Cafayate cuenta con hoteles y residenciales de gran calidad, restaurantes y confiterías, hospital, correo, sucursales bancarias, y todo cuanto se necesita para sentirse bien.
La visita a bodegas y la degustación de sus vinos es uno de sus principales atractivos. Pueden apreciarse delicados vinos tintos, rosados y blancos, que se elaboran en bodegas rodeadas de inmensos viñedos, que pueden ser visitadas para adentrarse en los secretos de la vitivinicultura. Estos vinos gozan de alto prestigio nacional y han ganado distinciones extranjeras.
Además, hay campings y es posible la práctica de diversos deportes.
Finalmente, en esta localidad se celebra la Serenata a Cafayate, uno de los festivales de folclore más importantes de todo el noroeste argentino.
Cafayate es toda una convocatoria para el turismo. Dícese que quien no conoce Cafayate no conoce Salta, y algo hay de cierto en ello.
Cachi
El pueblo de Cachi nace en la unión de los ríos Cachi y Calchaquí. El pintoresco poblado forma parte del Valle Calchaquí, estando rodeado de cerros y montañas pertenecientes a la Precordillera de Los Andes.
El poblado posee un estilo colonial, mezclado con lo que dejaron de herencia sus primitivos habitantes. Posee una plaza central rodeada de calles adoquinadas y casas con bases de piedras, paredes de adobe revestidas de cal y arena de color blanco, rejas de hierro forjado, techos de cardón o caña cubiertas con barro. Poseen altas veredas de piedras y lajas. Sus calles empedradas, adoquinadas y de tierra poseen canales de riego.
Hay servicios de colectivos y remises que unen a esta localidad con la capital de Salta.
En cuanto a la gastronomía, hay confitería, restaurante y comedores cercanos a la plaza principal que brindan comidas regionales. Además si posee vehículo propio encontrará estación de servicio para recargar combustible.
En épocas del descubrimiento y la conquista, poblaban esta tierra los diaguitas. Los diaguitas fueron agricultores sedentarios, expertos alfareros y metalúrgicos además habían domesticado y criado llamas. Este pueblo indígena había rechazado el avance de los incas un par de veces pero en el año 1.300 el imperio incaico logro imponerse logrando cierta dominación, pese a que los diaguitas continuaron desarrollando su forma y estilo de vida.
Al hacerse el reparto de encomiendas en Salta, en 1673, se asignó a doña Margarita de Chávez la que correspondía a Cachi, figurando años después, en 1719, como propietario del fundo, don Pascual de Elizanda y más tarde don Felipe de Aramburu, dando origen a lo que se conoció como "Hacienda de Cachi", inmensa propiedad que por años encerró en su seno al pueblo.
Aquí nace el denominado Pueblo Viejo de gran valor histórico y turístico, construcción colonial del siglo XVIII, que se inició con la iglesia, destinada a la catequesis y la consolidación de la lengua hispana de los productores ligados al hacienda. El pueblo viejo esta contrito por la trama de la época colonial, con la plaza central del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
El pueblo nuevo se construyó hacia la década del "50 en terrenos expropiados a la finca Hacienda Cachi en 1946, por el gobierno nacional. Se lotearon 10 hectáreas de tierra que limitaban con el antiguo asentamiento hacia el oeste, en lotes de 20 metros por 50 metros. A esa etapa corresponden los grandes espacios destinados al hospital, la escuela y la comisaría.
El origen y el significado de Cachi todavía se discute, en idioma quechua la palabra Cachi significa Sal pero no se puede explicar su razón, se cree que haya sido un depósito de este producto en épocas prehispánicas. Otra etimología de la palabra proviene de la lengua de los antiguos diaguitas de donde "Kak" significa peñón, piedra, roca y "chi" o "chin", silencio, soledad. Otra versión habla de un vocablo atacameño que significa Valle Hermoso.
Jujuy
Ciudad fundada por tercera y última vez el 19 de abril de 1593, en su actual lugar, por Francisco de Argañaraz y Murguía. La ciudad conocida como "La Tacita de Plata" se halla rodeada por montañas en el triángulo que forman los altos herbosos de Nieva y los ríos Xibi-Xibi y Grande. Desde este lugar comienza a perfilarse la quebrada de Humahuaca, camino natural de ascenso a la Puna, con sus tierras de cambiantes tonalidades que van desde el azul al rojo.
Sus edificios modernos se alternan con otros de estilo colonial. Cuenta con una moderna infraestructura receptiva, con confortables hoteles, restaurantes, confiterías. Su centro comercial es muy activo y permite la adquisición de hilados de llamita y merino, así como numerosos artículos regionales, especialmente en los comercios de las calles Belgrano, Alvear, Lavalle o Necochea. Una recorrida por sus barrios permitirá conocer de cerca las costumbres y ambientes, sus calles desparejas, sus viejas casonas con ventanas enrejadas y floridos patios. En ocasión de la festividades religiosas, los lugareños bajan de los cerros, conformando las procesiones, en cuyo transcurso interpretan música en instrumentos típicos de la zona.
El pueblo jujeño, es entusiasta de un carnaval que presenta singulares matices autóctonos. Son tradicionales entre otras, la Manca Fiesta, en La Quiaca, y El Toreo de la Vincha en Casabindo. Los que viajen a esta ciudad en oportunidad de las Fiestas Navideñas podrán ver aspectos tradicionales como los típicos pesebres, cantos de villancicos, la antigua Danza de las cintas o del Trence y Destrence que realizan grupos de niños, todas ellas, expresiones de viva significación y colorido. También alcanzan singular brillo los festejos del carnaval y la Fiesta Nacional Latinoamericana de los Estudiantes del 17 al 23 de septiembre. A partir del 23 de agosto se lleva a cabo la semana del éxodo, evocación de este hecho ocurrido durante la guerra de la Independencia, cuando el pueblo jujeño acompañó en sus retirada al General Belgrano dejando sólo tierra arrasada a los realistas el 28 de julio de 1812.
En la ciudad de San Salvador de Jujuy los taxis se identifican por su color totalmente amarillo y además de recorrer las calles se los ubica en los aeropuertos, paradas específicas, principales plazas y terminal de ómnibus.
Destinos turisticos + importantes
Humahuaca
es un pueblo que toma su nombre de una tribu de aborígenes y lo da a su vez al valle que lo rodea. Fue fundada en 1594 por Juan Ochoa Zarate, el cacique Limpita y algunos misioneros.
Esta ubicado a la derecha de la Ruta nacional Nº 9 y hasta fines del siglo XIX fue uno de los más importantes centros comerciales coloniales del conocido entonces Alto Perú.
Se destacan sus calles angostas y empedradas, dignas de recorrer a pie, con sus casas bajas de adobe conservando su fisonomía histórica.
La vistosa aldea se ubica entre las últimas ciudades de la Quebrada de Humahuaca y es centro neurálgico con el Circuito de las ciudades de la Puna.
Es una localidad que generalmente es transitada por turistas provenientes de San Salvador de Jujuy o Salta que efectúan una breve visita y regresan en el mismo día nuevamente a estos destinos, pero es ideal en lo posible quedarse más tiempo porque pueden efectuarse desde acá interesantes excursiones.
Además de visitarse, desde esta ciudad, otras localidades próximas al conocido Circuito de la Quebrada y de la Puna, puede planearse un viaje a las ruinas arqueológicas de Coctaca, que están a solo 9 km.; o se puede conocer la ciudad de Iruya, en la provincia de Salta, con sus pintorescas casas y angostas calles empedradas con grandes pendientes y sin veredas, rodeadas de imponentes montañas, a solo 76 km. desde aquí.
El Carnaval de Humahuaca, de entusiasta participación popular, es uno de los más famosos del país y atrae tanto a visitantes locales como extranjeros. Dura ocho días y en su preparación intervienen máscaras, disfraces, trajes coloridos y ritos.
En Humahuaca hay variedad de museos que muestran artesanías, folklore, pinturas y esculturas. Esta localidad, además, adquiere relevancia en la zona por el admirable paisaje montañoso y por contar con infraestructura de alojamiento, gastronomía y excursiones.
Su nombre deriva de una leyenda aborigen que hace referencia a la Cabeza que llora ¡ Humahuacac! ¡ Humahuacac!. Algunos historiadores como el Dr. Horacio Carrillo, sostiene con respecto al origen del nombre, que hace referencia al lugar de enterratorios de cabezas, o sepulcro de principales cabezas destacadas.
La Quiaca
es una ciudad fronteriza con Bolivia, unida con la ciudad de Villazón mediante un puente internacional de concreto donde funcionan Aduana y Migraciones.
En 1908 las vías del Ferrocarril Central Norte llegaron por la Puna a la frontera, se construyó la estación limítrofe y un viaducto de tres arcos sobre el río de la Quiaca, dándole a la estación el nombre del río que hace de límite natural. Con el correr del tiempo La Quiaca fue creciendo, adquiriendo mayor importancia a partir de mediados del siglo XX. Del otro lado a su vez surgió al mismo tiempo la localidad de Villazón, nombre que se le dio en homenaje al presidente boliviano Eliodoro Villazón.
La Quiaca es un pasaje incesante de gente del Altiplano, con toda la diversidad su vestimenta. Es la única ciudad de la zona del norte puneño que posee todos los servicios básicos para comodidad del turista, siendo uno de los asentamientos urbanos más importantes del noroeste argentino.
Cerca de La Quiaca se ubica otra importante ciudad que también forma parte del imponente Circuito de la Puna, denominada Yavi, que se destaca por su interesante contenido histórico.
La ciudad está unida a la capital jujeña San Salvador de Jujuy por intermedio de una línea de ómnibus que efectúa un recorrido no tan habitual por Yavi, Barrios y Cangrejillos para proseguir por la RN Nº 40.
Entre el segundo y tercer domingo de octubre se congragan pobladores de los más remotos lugares de la región para darse cita en la Fiesta de la Olla o Manca Fiesta, importante celebración de la provincia.
La localidad adquiere relevancia en la zona por el admirable paisaje puneño y además por contar con infraestructura de alojamiento, gastronomía y buenas posibilidades de excursiones, como por ejemplo la observación de flora y fauna en la Laguna de los Pozuelos.
Purmamarca
El Pueblo de Purmamarca (denominación que en lengua aimara significa "Pueblo de la Tierra Virgen") es una vistosa aldea esta circundada al norte por el río Purmamarca y hacia el sur por los cerros que conforman la quebrada que lleva el mismo nombre. La pequeña población adquiere una atracción especial porque se encuentra ubicada a la base de los imponentes y majestuosos cerros multicolores. Sus construcciones pertenecen al siglo XVII, lo que brinda una visión interesante del origen prehispánico.
Su pintoresco trazado urbano fue realizado en torno a su Iglesia principal de llamativo estilo clásico quebradeño. La antigua iglesia, declarada Monumento Histórico Nacional y que data de 1648, posee exteriormente muros de adobe y una típica carpintería de cardón en su interior. De nave única y angosta, cuenta con interesantes imágenes y pinturas cuzqueñas del siglo XVIII que la llenan de historia y tradición dentro del Circuito de la Quebrada. Esta iglesia fue consagrado a Santa Rosa de Lima y detrás de ella se alza el renombrado cerro de los Siete Colores que deleita a todos los visitantes que pasan por la ciudad.
La feria artesanal funciona permanentemente y en la cercanía de la plaza los vendedores locales presentan alfombras confeccionadas a mano, diversas tallas de maderas, indumentaria regional, vistosas vasijas y hasta variedades de plantas medicinales.
La imponente Quebrada de Humahuaca, paradisíaco paraje de nuestro país declarado Patrimonio de la Humanidad, es el eje de esta pintoresca área por la que corre el Río Grande.
En toda la zona las casas se destacan por ser de adobe, amasadas de tierra y paja donde poblados de la época colonial se desarrollaron en relación con significantes asentamientos prehispánicos, donde las calles fueron trazadas nuevamente a fines del siglo XIX.
Persiste así por la zona costumbres prehispánicas importantes en las celebraciones comunitarias donde participa todo el pueblo como las fiestas patronales: los misachicos, el culto devoto a los difuntos, los pesebres vivientes, la Semana Santa. También es muy importante el culto a la Pachamama y otros ritos anteriores ala colonización, se puede observar como conviven las apachetas indígenas con las iglesias coloniales por todo el área.
La música también es protagonista principal en esta zona donde es ejecutada con instrumentos propios como: sikuris, quena, caja, erque, erquencho y charango.
El carnaval, en rápido ciclo entre el desentierro y el entierro, se desenvuelve en todos sus pasos, también con entusiasta participación popular.
La pequeña localidad adquiere relevancia en la zona por el admirable paisaje montañoso y además por contar con infraestructura de alojamiento, gastronomía y excursiones.
Tilcara
es llamada así por el nombre de la tribu que la habitaba. Fue dada en encomienda a su fundador español don Antonio de Argañaráz y Murguía, y a sus herederos. Según un historiador jesuita el pueblo formado por los indios Tilcara reducidos estuvo, si no es el mismo sitio actual, al menos en las inmediaciones y su fundación se remonta al año 1586. Respecto a la primitiva población no se han encontrado documentos que se refieren con claridad a sus orígenes. En cuanto a la parte religiosa se ha considerado siempre a Tilcara como anexo de Humahuaca y Tumbaya.
La imponente Quebrada de Humahuaca, paradisíaco paraje de nuestro país declarado Patrimonio de la Humanidad, es el eje de esta pintoresca área por la que corre el mencionado Río Grande y se destacan los interesantes yacimientos arqueológicos.
En toda la zona las casas se destacan por ser de adobe, amasadas de tierra y paja donde poblados de la época colonial se desarrollaron en relación con significantes asentamientos prehispánicos. Una cadena defensiva de pucarás, testimonian desde lo alto una cultura agrícola asombrosa capaz de construir fortalezas para protegerse de los indígenas recolectores del este, y quizás de atreverse a resistir al Imperio Inca del norte, si bien integraron el Collasuya incaica desde fines del siglo XV.
Innumerables restos de ese pasado, pucarás, antigales, pinturas rupestres, están diseminados por al zona y puedes ser visitados.
Persiste así por la zona costumbres prehispánicas importantes en las celebraciones comunitarias donde participa todo el pueblo como las fiestas patronales: los misachicos, el culto devoto a los difuntos, los pesebres vivientes, la Semana Santa. También es muy importante el culto a la Pachamama y otros ritos anteriores ala colonización, se puede observar como conviven las apachetas indígenas con las iglesias coloniales por todo el área.
La música también es protagonista principal en esta zona donde es ejecutada con instrumentos propios como: sikuris, quena, caja, erque, erquencho y charango.
El carnaval se desenvuelve en todos sus pasos, también con entusiasta participación popular. Los pueblos de toda esta región atesoran una ancestral idiosincrasia donde coexisten tanto las tradiciones paganas como las religiosas.
Es interesante visitar el pueblo fortificado del Pucará y su Jardín Botánico de Altura, siendo importante llegar hasta la denominada Garganta del Diablo para apreciar la Quebrada en toda su extensión, también se recomienda una visita a los hornos solares y las casas ecológicas.
Tilcara es un centro turístico de excursión y en temporada alta, asume un rol de centro de estadía y veraneo del turismo regional. Cuenta además de los museos, con centros artesanales, restaurantes, confiterías, servicio mecánico y gomería. Posee una capacidad hotelera de aproximadamente ciento ochenta plazas y camping con capacidad para alojar doscientas carpas.
Parques Nacionales
DESCRIPCIÓN GENERAL: De los Parques del Noroeste argentino que protegen las Yungas, es el más visitado y conocido por su fácil acceso . Las cumbres de unos 4.000 mts. de altura ofrecen acantilados verticales de centenares de metros lo cual unido a una densa vegetación selvática que cubre valles y faldeos, convierten al área en una de las más atractivas de la región. Sobresalen por su belleza los cerros Hermoso, Amarillo, Morro Alto, etc. Desde allí descienden numerosos arroyos y ríos, como el Valle Grande y el Tormento que desembocan en el imponente río San Lorenzo . Todos ellos desaguan en el río San Francisco que, fluyendo hacia el este se unirá luego con el Bermejo. A veces estos ríos solo poseen un pequeño hilo de agua estando seco la mayor parte de su valle. En épocas de lluvias se convierten en grandes ríos torrentosos que arrastran troncos, árboles desgajados y grandes piedras . Las abundantes lluvias de la región (cerca de 1.800 mm. por año) permiten el desarrollo de una densa vegetación que cubre todo el paisaje: la selva de montaña o yunga . Esta formación, una de las más ricas en especies de la Argentina , se caracteriza por poseer en sus laderas distintos tipos vegetación acorde a las distintas altitudes o alturas. De esta manera hallaremos hasta los 500 mts. de altura la Selva Basal o Selva Pedemontana. Entre los 500 y los 1600 se encuentra la Selva Montana y por encima de ella, el Bosque Montano que llega a los 2500 mts. de altitud. Más arriba se instalan los Pastizales andinos que alcanzan las cumbres de las serranías . Favorecida por su inaccesibilidad, la fauna silvestre del Parque aún mantiene su riqueza original. Subsisten allí Yaguaretés, Tapires, Pecaríes, grandes rapaces selváticas y una enorme variedad de aves exclusivas de estos ambientes. En los pastizales vecinos a las cumbres hallamos a la Taruca o Huemul del Norte, especie en peligro de extinción.
Laguna de los Pozuelos: La mayor reserva de agua del altiplano argentino en la puna jujeña y en la que conviven 50.000 aves, entre ellas el pato puna y tres especies de flamencos.
Calilegua: El Parque Nacional Calilegua se encuentra ubicado en la Provincia de Jujuy, en el Departamento de Ledesma, República Argentina. Fue creado en el año 1979 por Decreto Nacional (D.N.) , Nro. 001733/80 , abarcando un área de 76.306 ha. de escabroso relieve, que comprende una serie de fallas, cañadones y cordones montañosos muy abruptos, que descienden principalmente de la Serranía de Calilegua. Su objetivo es proteger una muestra representativa de Selva de Montaña o Yunga. También se preserva una importante cuenca hídrica, la cual abastece de agua a una de las zonas agrícolas, bajo riego, más productivas de la Provincia de Jujuy, que en su gran mayoría son tierras pertenecientes a la empresa LEDESMA S.A.A.I., la localidad de Libertador General San Martín y otras poblaciones.
Baritú: Ubicado en el corazón de la selva Tcumano-oranense, casi toda su superficie ha conservado la prístina integridad de su flora y fauna nativas.
Superficie: 72.439 ha.
Su relieve es sumamente escabroso, erizado de cuchillas, fallas y pliegues, como los que se observan en las Serranías de Porongal y Palancha.
Los límites de este Parque consisten casi totalmente en cordones montañosos, como el de las Pabas, de más de 2.000 m. de altura, Cerro Negro y Los Picachos.
Algunos ríos y arroyos, como el Lipeo, Porongal, Baritú, Pescado y otros, serpentean entre la abrupta topografía y corren torrentosos por desfiladeros abismales, hasta desembocar finalmente en el Río Bermejo.
La vegetación es la selvática característica de la Yunga, con pisos altitudinales.
En las cuchilla prevalecen los Cebiles y en los lugares húmedos y elevados encontramos la Selva de Mirtáceas.
El Rey: En el Departamento de Anta de la Provincia de Salta, a unos 80 km., en linea recta al este de la capital provincial, se encuentra el Parque Nacional El Rey.Fue creado en el año 1948 con el fin de preservar un interensantísimo sector de las Yungas y ambientes de transición entre éstas el Chaco Serrano.Abarca una superficie de 44.162 hectáreas. Abierto todo el año, temporada mas propicia de mayo a octubre.
ay dos áreas de campamento agreste; una en el sector del río Popayán y otra en las cercanías de la Intendencia. Existen varios senderos y caminos para explorar los diferentes ambientes; a pie, a caballo o en vehículo:
* Sendero de la Chuña: es un atajo, apto para caminatas, que va desde la zona de la Intendencia hasta casi el primer vado en el camino a Pozo Verde, en el punto de inicio del Sendero los Ocultos.
* Sendero Los Ocultos: sendero de Interpretación peatonal, de 1,5 km. de largo, que atraviesa la selva de transición. Comienza a 3 km. de la Intendencia, sobre el camino a Poro Verde.
* Sendero Chorro de los Loros: sendero peatonal de 10 km. de largo que recorre la selva de transición.
* Cerro chañar: esta picada es una continuación del camino a Pozo Verde. Es un sendero peatonal con pendiente pronunciada, de aproximadamente 4 km. de longitud, que recorre la selva de mirtáceas y el bosque de pinos del cerro hasta los pastizales serranos.
* Sendero vehicular a Laguna de los Patitos: se encuentra ubicada sobre el camino de acceso, a 1,5 km. antes de llegar a la Intendencia, y constituye un ambiente ideal para la observación de aves acuáticas.
* Sendero vehicular al río Popayán: se inicia a 1 km. de la Intendencia y se llega por un camino de ripio, apto para algunos vehículos (hay muchos vados), que recorre el bosque chaqueño.
* Sendero vehicular a Pozo Verde: tiene un largo de 12 km. Los primeros 3 km. se recorren por un camino sin consolidar apto para vehículos. Los 9 km. restantes corresponden a un camino vehicular que se habilita sólo en invierno y en forma restringida. Incluye el Sendero de Interpretación Los Ocultos. o Campo Santa Elena y Cascada Los Lobitos: se llega por un camino consolidado de aproximadamente 4 km. de largo (desde la Intendencia). Recorre un área en el ecotono entre el chaco serrano y la selva de transición (en recuperación luego del retiro del ganado vacuno).
La mejor época para visitar este Parque Nacional es durante los meses invernales, de mayo a octubre.
Los Cardones: Entre cardones y flores de amancay, se despliega este Parque Nacional, un enorme bolsón de 65.520 hectáreas extendidas entre los departamentos de Cachi y San Carlos, a 100 km de Salta. En 1996 se creó esta reserva, junto a las joyas selváticas de El Rey y Baritú, con el fin de proteger una admirable área que abarca cuatro ambientes naturales diferentes, principalmente las sierras y quebradas secas, entre los 2.700 y 5.000 metros de altura. Allí predomina la formación arbustiva propia de la prepuna, además de comunidades típicas del monte y, en las cumbres, de la puna y los altos Andes.
Limita al este con las altas cumbres, destacándose las cúspides del Cerro Malcante, Sierra del Candado, Filo del Pelado y las nacientes del río Escoipe; al oeste las sierras Colorada y de la Apacheta; al norte el Abra del Pozo Bravo y al sur, una línea imaginaria divide por la mitad el valle de Tonco o Los Colorados. Por la conformación de sus zonas, es comparable con el monumento natural Saguaro y el Parque Nacional Organ Pipe Cactus, en Estados Unidos.
Entre los valles de Lerma y Calchaquí, se erige el majestuoso Cerro Negro o Malcante. Desde sus 5050 m.s.n.m., en los días despejados pueden apreciarse claramente Cachi, Salta y Cabra Corral, además de los picos nevados que lo rodean.
En otro sector del Parque, casi al finalizar la zona conocida como Cuesta del Obispo, se encuentra el Valle Encantado. Orgulloso de su nombre, sus hermosas lagunas formadas en épocas de lluvia, que se congelan en invierno, y el suelo tapizado de flores multicolores resaltando entre las caprichosas formaciones rocosas, contrastan con la diafanidad del cielo. En esta exquisita atmósfera, se pueden apreciar pinturas rupestres y avistar algunos cóndores que sobrevuelan el lugar.
Todo el paisaje silvestre cobija especies de flora y fauna características de Los Cardones.
Autor:
Jorge Antonio Caiella
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