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El enfoque semiótico


  1. Introducción
  2. La Semiótica
  3. El Enfoque Semiótico
  4. Conclusión
  5. Bibliografía

Introducción

Aunque no resulta fácil hallar una definición clara de la semiótica, tratemos de ahondar un poco en los orígenes de la palabra para sacar algunas conclusiones. Mucho antes de que el término "semiótica" fuera utilizado ya se encuentran investigaciones al respecto del los signos. Estos orígenes se confunden con el de la propia filosofía, ya Platón definía el signo en sus diálogos sobre el lenguaje, en el dialogo de Sócrates con Cratilo, discute sobre el origen de las palabras y, en particular, sobre la relación que existe entre ellas y las cosas que designan. Semiología fue utilizada en una de sus acepciones más antiguas en la medicina, era el término empleado para designar el estudio e interpretación de los síntomas de las enfermedades. Pero si analizamos la etimología de la palabra, ésta deriva de la raíz griega semeîon (signo) y sema (señal), entonces diremos que en términos muy generales la semiótica se ocupa del estudio de los signos. Como es evidente bajo esta perspectiva se unifican toda una serie de orientaciones y acercamientos al análisis de la cultura. Su dominio es demasiado amplio y en él confluyen diversas perspectivas y por tanto, aún no se ha consolidado como una disciplina con modelos teóricos unitarios. Es decir, por más que se afirme que la semiótica es una ciencia, nada más alejado de la realidad. Esta preocupación etimológica además de tratar de aclarar el proceso diacrónico sufrido por el término, abre espacio para discutir las dos grandes corrientes del siglo XX en el campo del estudio de los signos; la semiología y la semiótica. Semiología es una deformación moderna y, a veces, se utiliza semeiología, sematologia, semeiotica, tanto como "semiotics" que en inglés le da a la palabra una forma plural y sirve para denominar como ya dijimos una "ciencia". Aunque en el primer congreso de la Asociación Internacional de Semiótica se adopto la palabra "semiótica" como el término para abarcar el estudio de las tradiciones de la semiología y la semiótica general.

La Semiótica

La semiótica o semiología es la ciencia que trata de los sistemas de comunicación dentro de las sociedades humanas. Saussure fue el primero que hablo de la semiología y la define como: "Una ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social"; añade inmediatamente: "Ella nos enseñará en que con los signos y cuales son las leyes que lo gobiernan…".

El americano Peirce (considerado el creador de la semiótica) concibe igualmente una teoría general de los signos que llama semiótica. Ambos nombres basados en el griego "Semenion" (significa signo) se emplean hoy como prácticamente sinónimos.

En la semiótica se dan corrientes muy diversas y a veces muy dispares por lo que más que una ciencia puede considerarse un conjunto de aportaciones por la ausencia del signo y el análisis del funcionamiento de códigos completos.

De semiótica se ha ocupado entre otros, Prieto, Barthes, Umberto Eco,… A estos últimos se debe la aplicación del concepto de signos a todos los hechos significativos de la sociedad humana.

Ej: La moda, las costumbres, los espectáculos, los ritos y ceremonias, los objetos de uso cotidiano,… El concepto de signo y sus implicaciones filosóficas, la naturaleza y clases de signos, el análisis de códigos completos… Son objetos de estudio de la semiótica o semiología.

Hoy la investigación llamada la semiología, por quienes prefieren lo europeo o semiótica, por quienes prefieren lo americano, se centra en el estudio de la naturaleza de los sistemas autónomos de comunicación, y en el lugar de la misma semiología ocupa en el saber humano.

Saussure insiste en que la lingüística es una parte de la semiología, ya que esta abarca también el estudio de los sistemas de signos no lingüísticos. Se cae a menudo en el error de considerar equivalentes lenguaje y semiología, y nada más alejado de la realidad; El lenguaje es semiología, pero no toda la semiología es lenguaje.

Si Saussure opina esto, ahora bien según Barthes no es en absoluto cierto que en la vida social de nuestro tiempo existan, fuera del lenguaje humano, sistemas de signos de cierta amplitud. Objetos, imágenes, comportamientos, pueden en efecto significar pero nunca de un modo autónomo. Todo sistema semiológico tiene que ver con el lenguaje. Parece cada vez más difícil concebir un sistema de imágenes o objetos cuyos significados puedan existir fuera del lenguaje: Para percibir lo que una sustancia significa necesariamente hay que recurrir al trabajo de articulación llevado a cabo por la lengua. Así el semiólogo, aunque en un principio trabaje sobre sustancias no lingüísticas, encontrará antes o después el lenguaje en su camino. No solo a guisa de modelo sino también a título de componente de elemento mediador o de significado. Hay pues que admitir la posibilidad de invertir la afirmación de Saussure: La lingüística no es una parte, aunque sea privilegiada, de la semiología, sino, por el contrario, la semiología es una parte de la lingüística.

 Otras Definiciones Y Conceptos Es difícil dar una definición unánime de lo que es la semiótica. Sin embargo puede haber acuerdo acerca de "doctrina de los signos" o "teoría de los signos".

Esta definición presenta el inconveniente de transferir al término "signo" la mayor parte de los interrogantes. Además observamos que los problemas ligados a la definición implican la definición misma, hecho que marca fehacientemente las dificultades de la empresa al tiempo que subraya su interés.

Este interrogante remite inevitablemente al objeto de la semiótica, en consecuencia, a la unificación de las problemáticas de la significación y, correlativamente, a la constitución de una comunidad científica capaz de instituir y de garantizar la validez de estas problemáticas. Esto muestra que el acceso a la semiótica es, en principio, complejo pues se sitúa necesariamente en la interfaz de un gran número de campos del saber (filosofía, fenomenología, psicología, etnología, antropología, sociología, epistemología, lingüística, teorías de la percepción, neurociencias,…). La tarea histórica de la semiótica podría ser la de hacer cooperar esos saberes, institucionalmente separados, para producir un saber nuevo, un saber, en cierto modo, de segundo grado.

Encontraremos pues tantas doctrinas de los signos como conceptualizaciones de esta cooperación de saberes; dicho de otra manera, las doctrinas difieren según el contenido primitivo atribuido al término "signo". Sin embargo, en su acepción corriente, este término es lo suficientemente preciso como para que podamos contentarnos con las expresiones "doctrina de los signos" o "teoría de los signos", en virtud de la mayor o menor pretensión de formalización científica ostentada por las diferentes corrientes que se registrarán más adelante. Tendremos que tomar en cuenta también el amplio lugar ocupado por el signo lingüístico, tanto en la ocupación del campo como en una perspectiva histórica, puesto que para algunos la semiótica se confunde con la semio-lingüística, inclusive con una filosofía del lenguaje. Es dable considerar entonces, desde el comienzo, el carácter necesariamente polémico de toda tentativa de organización del campo semiótico y limitar nuestras ambiciones a mostrar que la semiótica es el ámbito privilegiado donde se organiza el debate acerca de la significación; queda claro que nosotros seremos parte interesada en ese debate.

 La Semiótica es una ciencia o una filosofía al producir un objeto teórico bien definido y claramente delimitado podremos hablar si no de ciencia, al menos, de actitud científica e introducir las aclaraciones necesarias.

Umberto Eco identifica semiótica general y filosofía del lenguaje, dudando de que puedan tratarse fenómenos de significación y/o representación como se trata a los objetos de la física o de la electrónica.

Sin embargo la cuestión está constantemente tergiversada al tomar en consideración a priori de "sistemas de signos" cuya constitución daría cuenta de la evidencia. La semiótica se vuelve entonces una especie de tipología de los sistemas significantes realizada a partir de la formalización más o menos acabada de estructuras formales extraídas empíricamente de cada sistema. Queda claro que la vaguedad que domina en la noción de sistema y la imprecisión que reina, no bien salimos de los sistemas explícitamente construídos para un uso determinado (código de la ruta por ejemplo), no permiten la construcción de una teoría hipotético-deductiva, por falta de términos primitivos formalizables y con mayor razón y con mayor motivo de reglas de la deducción que le conciernen.

De esta manera puede explicarse que, bajo pretexto de reintroducir el tema excluído por el estructuralismo, se haya recurrido al psicoanálisis (lo que produjo la "semanálisis" de J. Kristeva por ejemplo). En efecto, recurriendo al inconciente que, por construcción, es y será siempre una virtualidad (si no una comodidad) como un lugar oculto en el que se elabora el sentido, se disuelve todo objeto posible en una "psicología de las profundidades" menos accesible aún a la crítica científica ya que pretende situarse más allá, en la particularidad de la experiencia de un sujeto individual. No es éste el ámbito para argumentar y debatir acerca de esas cuestiones que necesitarían importantes desarrollos. Sin embargo, independientemente de la validez de los juicios que preceden, pensamos que al exhibir un objeto para la semiótica, definido como se define todo objeto en las ciencias empíricas, podrá ofrecerse una alternativa al vértigo de los sistemas informes y de los procesos misteriosos que evolucionarían a nuestro pesar en las profundidades de nuestros inconcientes.

 Diferencias  entre lingüística y semiótica La concordancia en considerar a los signos lingüísticos como una categoría de signos, es casi general, lo que hace de la lingüística una parte de la semiótica.

La importancia de los signos lingüísticos es tal que la semiología de inspiración saussureana, que se desarrolla a partir de la lingüística, ha mantenido la confusión entre semiótica y semiolinguística). Roland Barthes llegó a invertir la propuesta de Ferdinand de Saussure según el cual la lingüística es una parte de la semiología.

Pensamos que es conveniente ignorar y hasta luchar contra esta relación de dependencia establecida históricamente entre la lingüística y la semiótica para ocuparse de los signos en general antes de tratar signos lingüísticos. En efecto, parece que la dependencia teórica es a la inversa de la relación históricamente establecida.

 Semiótica General Si puede mostrarse que más allá de la diversidad y de las diferencias aparentemente irreductibles (sobre las cuales se funda la noción de sistemas de signos) hay una perspectiva teórica unificante que da a cada signo, cualquiera que sea el campo de las prácticas humanas al cual se vincula, el mismo estatus teórico, entonces podemos hablar de semiótica general.

El Enfoque Semiótico

  • Según   McQuail: "Ayuda a establecer la significación cultural del contenido de los medios, indudablemente ofrece un sistema para describir el contenido. También determinar quienes producen y transmiten el conjunto de mensajes, además para predecir o explicar los efectos".

  • Saiter: La semiótica es el estudio de todo aquello que pueda usarse para comunicar, desde las palabras y las imágenes, las señales de tránsito, las flores, la música, según la autora, "estudia la forma en que dichos signos comunican algo y las reglas que gobiernan su uso".

La semiótica es, ante todo, una relación concreta con el sentido. Puede tratarse de un texto pero también de cualquier otro tipo de manifestación significante: un logotipo, un film…

Los "objetos de sentido" son las únicas realidades de las que la semiótica se ocupa. Dichos objetos constituyen el punto de partida y el punto de anclaje de su práctica. El contexto en el que aparecen los objetos de sentido se tomará en consideración a partir del momento en que él mismo se aborde como un objeto de sentido, como un "texto".

La semiótica adopta una posición clara al delimitar de entrada su campo de investigación. No niega la existencia de un contexto sino que dice que no puede ni debe intervenir más que si dicho contexto se aborda como si se tratara de un "texto".

La semiótica se define por el campo de investigación que le pertenece: los lenguajes -todos los lenguajes- y las prácticas significantes, que son esencialmente prácticas sociales.

MÁS INTELIGIBILIDAD

El enfoque semiótico puede permitir ver más claro en la nebulosa del sentido. Quien haya abierto alguna vez un diccionario sabe que, por una parte, una palabra es un enunciado condensado -su definición es el enunciado en expansión dado por equivalente-, y, por otra parte, que a menudo posee dos o tres acepciones a causa de la historia, de los diferentes usos contextuales que se han hecho de ella. La semiótica trabajará a partir de esta doble lección impartida por el diccionario. Al igual que la palabra, el concepto publicitario constituye la pequeña parte que emerge de un iceberg de sentido. Y, como la palabra, el concepto publicitario ve su contenido sensiblemente modificado en cada uno de sus usos: al adaptar la campaña a los distintos medios o por la evolución de la comunicación. La inteligibilidad que aporta la semiótica al elegir un concepto, al recuperarlo o al confrontarlo con los de la competencia, consistirá pues, por un lado, en el despliegue metódico de las virtualidades ofrecidas por dicho concepto y, por otro, en la distinción y en la jerarquización de las variables y de las invariantes de su contenido.

MÁS PERTINENCIA

La semiótica puede producir este segundo tipo de valor añadido porque se dedica a distinguir y jerarquizar un cierto número de niveles homogéneos de descripción.

La semiótica puede contribuir a dominar la evolución o la adaptación de un "mensaje" a los distintos medios tanto desde el punto de vista de su contenido como desde su expresión.

Para llegar a una identificación de las cualidades de forma, de volumen o de ritmo que constituyen el significante de un mensaje no verbal.

La semiótica usa un procedimiento heredado de la lingüística estructural: la conmutación. La conmutación es el uso de la relación de presuposición recíproca entre le plano de la expresión y el plano del contenido de un conjunto significante, entre su significante y su significado.

La aportación de la semiótica consiste, pues, en hacer elegir o conservar las cualidades de forma, de color, de volumen o de tipografía que son pertinentes: las que aseguran que los packagings, los productos de diseño o el logotipo signifiquen lo que tienen que significar.

MÁS DIFERENCIACION

El trabajo y la competencia de la semiótica consiste en pasar de la comprensión de las diferencias a la definición de las relaciones. Y, para hacer esto, la semiótica ha tenido que distinguir y jerarquizar con anterioridad un cierto número de niveles, con el fin de poder disponer su red de relaciones sobre un plano homogéneo. La comprensión de las diferencias no es la tarea de la semiótica, sino que su función consiste en mostrar que hay cosas, o más bien posturas, diferentes y complementarias, y otras que son diferentes pero contradictorias.

Este modelo constitutivo puede servir, por tanto, a los estudios sincrónicos, que analizan situaciones históricas, lo mismo que a los estudios diacrónicos, que analizan evoluciones históricas.

El trabajo de la semiótica se limitará a alertar sobre las pluralidades, porque estaría abandonando su objetivo si tratase de identificar a los "autores" de los discursos, o de decir lo que hay que hacer o lo que habría que haber hecho.

Según los principios y el proyecto que la caracteriza, la semiótica busca, al intervenir en publicidad y marketing, dotarse de una competencia mayor, a fin de comprender mejor las condiciones generales de producción y de comprensión del sentido y explicar más las distintas formas significantes.

Solamente analizando numerosas estéticas de marca o numerosas conductas sociales se llegará a elaborar y a realizar el rodaje de los conceptos y de los procedimientos necesarios para describirlas, y a aumentar, de ese modo, el saber-hacer y el poder-hacer de la semiótica.

Conclusión

En cuestiones de semiótica la imagen es quien da apertura al entendimiento si esto bien es cierto el arte, como movimiento plástico, grafico, expresionista y medio de comunicación genera en una sola obra infinidades de imágenes, signos, símbolos y señales que expresan un mensaje que puede ser interpretada de distintas formas por cada individuo aplicando un enfoque semiótico ligado a la experiencia de cada ser como parte de una sociedad.

Bibliografía

 

 

Autor:

Miguel Dupuy

Enviado por:

Carmen Pérez

Profesora: Magali Gerdel

Maracay, 2011

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

ESCUELA DE ARTES VISUALES "RAFAEL MONASTERIOS"

MARACAY – ESTADO ARAGUA