Apuntes sobre el enfoque prospectivo para la preparación de los cuadros políticos
Enviado por Carmen Carrillo Perurena
Resumen
En las condiciones actuales el mundo se ha vuelto más complejo e inseguro, la crisis global mundial por la que atraviesa el capitalismo con su acción depredadora e inestabilidad macroeconómica, trae consigo incertidumbres con respecto al futuro en todos los órdenes de la vida. Dentro de ellos, la concepción de la política se ha visto en entredicho, el tiempo cronológico y el tiempo político se distancian sin percibirse sus fronteras, careciéndose, al decir de Ignacio Ramonet de: "… una falta de visibilidad general. Acontecimientos imprevistos irrumpen con fuerza sin que nadie, o casi nadie, los vea venir. Si gobernar es prever, vivimos una evidente crisis de gobernanza. Los dirigentes actuales no consiguen prever nada. La política se revela impotente"[1].
En Cuba se realizan transformaciones que tendrán una repercusión en la sociedad en un futuro, concebidas como actualización del modelo económico-social socialista cubano, pero que entraña un modo de encauzar la política de modo coherente hacia las grandes metas de la nación.
A las Escuelas del Partido le corresponde entonces, la preparación de los cuadros políticos. Dotándolos de nuevas concepciones para anticiparse a los problemas, tomar en cuenta los factores que benefician o perjudican su actuación, con una apropiación realista del contexto para ejecutar una labor que garantice la permanencia y desarrollo del Socialismo en Cuba. De manera que se comience a edificar el futuro desde el presente y la incertidumbre sea manejada, no como un ejercicio espontáneo, sino cabalmente pensado y encauzado.
El propósito de este artículo consiste en fundamentar la necesidad del enfoque prospectivo para la preparación de los cuadros políticos del Estado Cubano.
ENFOQUE PROSPECTIVO-CUADROS POLÍTICOS- -PREPARACIÓN
Introducción
Uno de los retos actuales en el Sistema de Escuelas del Partido es lograr el diseño del proceso de preparación política con un enfoque prospectivo. Se requiere de cuadros políticos con mayores conocimientos y habilidades para desempeñar su labor de dirección. El cuadro de hoy demanda una nueva visión, conocer el presente y proyectar el futuro en aras de edificar una sociedad más justa y solidaria ante los cambios que promueve la actualización del modelo económico en Cuba.
Dicho modelo implica ser más eficientes y eficaces en la consecución de los objetivos propuestos. No se concibe un cuadro político que no conozca su esfera de actuación, las tendencias y obstáculos en el despliegue de sus funciones para una correcta toma de decisiones.
El compañero Raúl Castro, en el Discurso Clausura del Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), enfatizaba en la necesidad de que la construcción socialista se efectúe en correspondencia con las posibilidades y condiciones concretas de la nación y que se adopten las medidas pertinentes sobre la base de"…una visión integral de futuro en aras de la preservación y desarrollo del Socialismo en las presentes circunstancias"[2]. Esta es una de las misiones principales a tomar en cuenta en la preparación de los cuadros políticos y, en específico de los cuadros del Partido, y sus implicaciones en las complejas circunstancias del mundo de hoy en la construcción del socialismo en Cuba.
En la Primera Conferencia Nacional del Partido[3]se puso de manifiesto que en el trabajo con los cuadros se sufrió los efectos de la improvisación, la falta de previsión y sistematicidad, trayendo como secuela que no contemos todavía con una reserva de sustitutos experimentados y maduros con preparación suficiente para asumir las complejas funciones de dirección en el Partido… de importancia estratégica para la Revolución.
Por lo que el objetivo de este estudio lo constituye fundamentar la necesidad del enfoque prospectivo para la preparación de los cuadros políticos.
Desarrollo
En los fundamentos de nuestra ideología residen las fuentes para comprender la importancia de la visión de futuro para desarrollar la labor de dirección política, de manera que los problemas no se vean cuando se les tiene encima, sino apertrecharse de todas las herramientas para que la complejidad no sea respondida sobre la base de la inmediatez, la espontaneidad o con incertidumbres.
Porque al decir de José Martí: "Debe hacerse en cada momento, lo que en cada momento es necesario… Adivinar es un deber de los que pretenden dirigir. Para ir delante de los demás se necesita ver más que ellos"[4].
Sustentando al tener en cuenta el contexto que le correspondió vivir y las necesidades de su momento político: "Hay que prever, y marchar con el mundo. La gloria no es de los que ven para atrás, sino para adelante"[5].
Continúa en esta idea al aseverar: "Para quien piensa para el público, tiene el deber de ver en lo futuro, y de señalar los peligros. Mejor es evitar la enfermedad que curarla. La medicina verdadera es la que precave".[6]
En este caso está haciendo alusión a aquellos que dirigen y deben conducir los destinos de cualquier actividad en la sociedad y la manera más eficaz de proceder.
En total correspondencia con lo planteado por el conductor de la primera Revolución Socialista en el mundo V. Ilich Lenin, cuando dijo sobre el cuadro político: "Es el representante de vanguardia de la clase obrera, capaz de conducir a los trabajadores. Un hombre de mente clara y visión práctica, un hombre que reúne la fidelidad al socialismo con la capacidad de organizar sin alboroto el trabajo unido, solidario y común de gran número de personas".[7]
Ante la compleja tarea de construir el socialismo como obra eminentemente humana y de un gran compromiso político se hacen patentes las palabras del Che Guevara cuando planteó sobre los cuadros políticos: "…no significa solamente ser el primero en llegar y el último en salir del trabajo, lo cual es muy importante, sino que es imprescindible partir de un análisis sistemático de los problemas y ubicarse en la situación de sus responsabilidades con una visión de futuro que le permita adentrarse a los problemas y no vivir a merced de ellos"[8].
En este mismo orden Fidel Castro se refirió al papel de los revolucionarios en la edificación de la nueva sociedad: "Hay algo que distingue a los revolucionarios de los que no lo son, y es la actitud ante el futuro, la actitud ante las grandes metas (…), ante los grandes objetivos a lograr"[9].
Subrayando en este sentido: "Puede haber mecanismos que ayuden al socialismo, pero eso no implica que ni por un segundo nos olvidemos de que el socialismo es obra del hombre, y es por excelencia obra del hombre, de la racionalidad del hombre, de la capacidad del hombre de prever y planificar y de resolver problemas, y no obra de leyes ciegas y de mecanismos ciegos"[10]. Continúa planteando que la complejidad que entraña la construcción del Socialismo en Cuba es una lección de constante aprendizaje: "… porque los problemas son muy complejos y nosotros entendemos que los verdaderos revolucionarios son los que estudian las realidades, estudian los problemas tal cual son, y no hipotecan el futuro sino que están pensando siempre en los avances futuros, y no sacrifican el avance futuro por precipitaciones presentes…"[11].
Se puede apreciar que la visión de futuro es una herramienta, una capacidad y una actitud de los que pretenden dirigir, o sea los cuadros políticos, no es algo innato que se da por generación espontánea, sino que se educa, forma y se constituye en una herramienta de insoslayable valor. Por que al decir de estudiosos en el tema: "Un cuadro es un creador (…) Un cuadro es un hombre o una mujer cuya actividad siempre está en función de solucionar problemas, de trazar el camino y alcanzar nuevos éxitos. La previsión es una de sus principales cualidades".[12]
En el actual contexto de desarrollo de la Revolución esta necesidad de avizorar, prever y tomar en consideración todos los factores para tomar decisiones acertadas fue puesto de manifiesto por Raúl Castro al decir: "Se impone trabajar y perseverar con orden, disciplina y exigencia… dejar atrás el lastre de la vieja mentalidad y forjar con intencionalidad transformadora y mucha sensibilidad política la visión hacia el presente y el futuro de la Patria"[13].
Con lo relacionado al tratamiento que se le ha dado en la preparación de los cuadros políticos alecciona cuando fundamenta "…ha faltado previsión e intencionalidad en su conducción y aplicación consecuente, el escaso rigor y visión que abrieron brechas a la promoción acelerada de cuadros inexpertos e inmaduros".[14]
La pertinencia de mirar a lo lejos, en profundidad y con visión de futuro, para tomar en el presente las medidas necesarias, constituye el sustento de la prospectiva, ciencia que ha sido aplicada en disímiles áreas del saber: la economía, demografía, energía, soluciones tecnológicas, defensa, manejo de ecosistemas, transformaciones info-comunicacionales, el trabajo comunitario, entre otras.
Pensar en el futuro ha sido un interés constante a lo largo de la historia de la humanidad, pero es a partir de los siglos XVI y XVII cuando el futuro va a estar determinado por los aportes tecnológicos, lineales y progresivos de la ciencia, imponiendo una nueva visión del mundo: los procesos que hasta el momento se establecían en una relación causa-efecto, donde un efecto tan solo tenía una causa única (monocausales) dejan de verse como tal, donde un problema puede llegar a tener diversas causas y a su vez infinidad de posibles soluciones.
La primera mitad del siglo XX es el marco donde se desarrollan los esfuerzos más serios para tratar de determinar tendencias o efectuar pronósticos más o menos acertados acerca del futuro[15]
Los estudios de futuro, como una actividad de basamento científico desplegada sistemáticamente por profesionales y orientada a enunciar la posible evolución de los acontecimientos, comienzan a desarrollarse a partir de la década del 40 del pasado siglo, también son nombrados como estudios prospectivos, o prospectiva.
La escuela de pensamiento prospectivo tiene sus orígenes en el año 1948, cuando se funda la Rand Corporation, en EE.UU., con el objetivo de analizar alternativas de políticas vinculadas con las tecnologías. El más divulgado estudio de futuro se desarrolla en los años 50 con el título "El año 2000" dirigido por el Hudson Institute, en el cual se aplican las técnicas de escenarios.
Las décadas del 50-70 del siglo XX estuvieron marcadas por los estudios de Willis Harman (1918-1997) con el análisis de las políticas sociales en el Stanford Research Institute, John McHale (1922-1978) que contribuyó al estudio de la disponibilidad de recursos humanos, materiales y energéticos para el avance de la humanidad y Herman Kahn (1922-1983) cuyos principales aportes devinieron en la fundamentación teórico-práctica de la técnica de escenarios, en el período en que trabajaba como investigador de la Rand Corporation.
Actualmente se hace uso de esta ciencia como un soporte indispensable de la planificación estratégica desde el nivel gubernamental, en casi todos los países, hasta las empresas cuyo éxito económico e incluso su supervivencia dependen de una apropiada percepción de la evolución de variables sociales, económicas y políticas en el corto y mediano plazo, condicionado por el rápido ritmo de evolución que presentan las sociedades actuales.
Existen diferentes enfoques relacionados con el futuro, pero entre las premisas más importantes se puede mencionar la visión del futuro como una proyección del pasado[16]definida sobre la base de la interpretación de tendencias o extrapolación de tendencias. En estas se asume que no varían los factores sociales, políticos, económicos y tecnológicos. La deficiencia de esta premisa se encuentra, precisamente, en el hecho de no considerar la rapidez con que cambia el entorno cada vez más complejo e interdependiente. Esta dimensión extrapolativa o futuro tendencial emplea fundamentalmente modelos econométricos y datos estadísticos para su análisis, marcando una visión de futuro unidireccional.
Otra de las premisas asume que el futuro puede ser diferente al pasado, presentándose múltiple e incierto. En esta tesis existen diversas alternativas que pueden ser moldeadas sobre la base de la exploración de la complejidad, la evaluación de la dirección de la velocidad y la intensidad de los cambios que acontecen en el seno de la sociedad[17]
Esta dimensión exploratoria o futuro exploratorio admite cambios en las tendencias históricas y la aparición de nuevas tendencias, explorando la complejidad y la multidireccionalidad.
Se puede considerar una tercera premisa en la que se entiende que el futuro no está predeterminado y que este puede ser construido por los individuos a partir de la información disponible que les permita tomar decisiones acertadas.
La incertidumbre que representa este futuro normativo puede llegar a generar variadas interpretaciones a la hora de su comprensión, donde los individuos adoptan diferentes actitudes:
• Una actitud pasiva influenciada por el determinismo religioso de pensar que el futuro está predeterminado y es inevitable.
• Una actitud adaptativa donde las personas admiten la anticipación de los cambios y dan importancia a la planeación de acciones.
• Una actitud preactiva o proactiva determinando al hombre como el único responsable de su destino y que solo él puede desarrollar acciones en el presente que le permitan alcanzar el futuro deseado.
El eminente investigador Francés Michel Godet (1995) propone que: La prospectiva en la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poderlo influir, ya que nos permite generar consensos, articular futuros deseables (dentro de los posibles) y contribuir desde las políticas y las acciones presentes a delinear proyectos de futuro.
Quien introduce una determinada tipología para precisar la actitud humana frente al porvenir.[18] En sus palabras: "El sueño fecunda la realidad; conspirar por un futuro deseado es no sufrir más por el presente. Así, la actitud prospectiva no consiste en esperar el cambio para reaccionar -la flexibilidad por sí misma no conduce a ninguna parte-, sino que pretende dominar el cambio en el doble sentido, el de la preactividad (prepararse para un cambio esperado) y el de la proactividad (provocar un cambio deseado): es el deseo, fuerza productiva del futuro.
Con respecto a la visión del futuro, los grandes cambios solo se producen, cuando los que lideran los cambios, logran que el colectivo comparta esa visión y la hagan suya; solo así, se puede partiendo de la realidad actual alcanzar sueños que antes se veían como imposibles.
Al decir de Gastón Berger (1957), se puede considerar la prospectiva como una actitud mental de concebir el futuro para obrar en el presente y afirma que prever el futuro es un ejercicio muy riesgoso y que lo mejor es tomar la decisión de edificarlo desde ahora.
En otro orden, Francisco J. Mojica (2004), propone dos opciones o condiciones a tener en cuenta:
• Ser preactivo supone conocer las tendencias y los hechos portadores de futuro y anticiparse a ellos. Es la actitud de la prudencia. • Ser proactivo significa analizar las posibles opciones de futuro, no esperar a que las cosas ocurran, sino escoger la iniciativa más conveniente y comenzar a elaborarla.
Para prever un futuro deseable es esencial, tanto para una organización como para un individuo, tener una visión del futuro, que permita trazar objetivos para alcanzar ese deseado futuro.
Otra de las definiciones es la aportada por M. Castellano Castro (2007) en la que entiende por prospectiva: … el esbozo y análisis de un cierto número de futuros posibles ("futuribles"); análisis a lo lejos (largo plazo) y desde lejos de la evolución posible de una situación, fenómeno o problema determinado. La prospectiva se ubica en un proceso histórico, y apoyada en un análisis retrospectivo encara el futuro como devenir, no produce predicciones (pronósticos), sino conjeturas (previsiones) que apoyen la toma de decisiones.
En perspectiva con lo planteado, la prospectiva es la reflexión antes de la acción. Permite anticipar y preparar las acciones con menores dosis de riesgo e incertidumbres.
Para el desarrollo de este estudio se coincide con lo aportado por Urgellés Cardoza, Ramona(2009) en que: "La prospectiva es una disciplina con visión global, sistémica, dinámica y abierta que explica los posibles futuros, no sólo por los datos del pasado, sino fundamentalmente teniendo en cuenta las evoluciones futuras de las variables o factores de desarrollo, así como los comportamientos de los actores implicados, de manera que reduce la incertidumbre, ilumina la acción presente y aporta mecanismos que conducen al futuro aceptable, conveniente o deseado"[19].
Por lo cual se puede advertir en que un verdadero enfoque prospectivo percibe a la realidad como un sistema de manera dinámica, facilita el estudio de los factores propios que lo configuran y definen, precisando las posibles alternativas de evolución del sistema, así como sus grados de libertad (Álvarez, 2004).
La Prospectiva es más que una ciencia o una técnica; es una actitud ante el futuro capaz de transformar en el presente las relaciones de las personas y de las instituciones hacia sí mismas, hacia la sociedad y hacia el mundo.
Según algunos autores, el término Prospectiva o Prospicere (Mirar a lo lejos, Mirar desde lejos) fue rescatado del latín por el Francés Gaston Berger en el año 1957, para des-caracterizar los estudios sobre el futuro que en su momento se hacían y que estaban cargados de previsión y por ende de predicción. El término prospectiva, en opinión de Hugues de Jouvenel y Pierre Masse, citados por Godet (1995, 1), "nació de una rebelión del espíritu contra el yugo del determinismo y el juego del azar".
La prospectiva tiene un soporte filosófico defendido por la Escuela Francesa – cuyos mayores exponentes son Bernard y Hugues de Jouvenel y Michel Godet – y es un triángulo griego, sin más referencias, que se compone de tres momentos, denominados por ellos: anticipación, apropiación y acción.
La prospectiva no constituye una mera proyección de los sucesos actuales sino un punto de partida para el diseño y la elaboración de políticas y estrategias destinadas a alcanzar los objetivos de cualquier institución u organización en las sociedades contemporáneas. La prospectiva posee una orientación propositiva, es decir, que está fuertemente vinculada con la toma de decisiones. Con la previsión de lo que puede suceder y con las acciones que se deben llevar a cabo para que los sucesos del futuro se transformen en una ayuda y no en una frustración.
Las generaciones futuras dependen no sólo de las decisiones que se tomen en el presente sino de las formas en que imaginamos el futuro. Las proyecciones que hacemos sobre el mañana suelen influir o por lo menos condicionar ese porvenir.
En las ciencias sociales se asume que las ideas y las percepciones que los actores tengan acerca del futuro influyen de alguna u otra manera en él. En otras palabras, los seres humanos son los únicos capaces de influir, a través de su voluntad, en los hechos futuros.
En el contexto cubano se aprecia en los estudiosos del tema un reconocimiento (Capote 2005) de que el derrumbe del socialismo en la URSS y en la Europa del Este, fue el factor externo de mayor impacto sobre Cuba en la década de los noventa, lo que implicó un replanteo de los procederes y mecanismos para el planeamiento estratégico del desarrollo de la sociedad cubana, y un fuerte énfasis en el enfoque del análisis prospectivo.
Lo que demanda un reanálisis de los principales actores en la construcción del Socialismo en Cuba, o sea, la columna vertebral, de la Revolución, los cuadros, de modo general, pero los cuadros políticos muy en particular, puesto que son los que garantizan el afianzamiento – conducción política de la sociedad.
El Sistema de Escuelas del Partido es la institución encargada de la preparación y capacitación de los cuadros políticos y dentro de los postulados que conforman el Modelo pedagógico sustenta que: La sociedad del futuro, la del conocimiento y el aprendizaje, demanda a las Escuelas del Partido un currículo que comunique habilidades y competencias intelectuales de mayor nivel. A estos requerimientos de orden cognitivo y de formación de habilidades, el futuro agrega también desafíos de orden valórico para la nueva sociedad del siglo XXI.
Todo lo anterior denota que a todos los niveles se hace patente la necesidad de un actuar consecuente con los grandes desafíos que entraña la construcción del socialismo en nuestro país, en garantizar su permanencia y progreso, pero sobre sólidas bases que condicionen una actitud ante el presente y el futuro, y en lo que respecta a la conducción de estos procesos se hace innegable el rol de los cuadros políticos.
En correspondencia con lo aportado por el Dr. Rolando Buenavilla Recio (2012), en la Quinta Edición de la Cátedra: La cultura de hacer política, cuando expuso que entre las características que identifican al líder político revolucionario están: el ser portador de una idea, capacidad para ejercer influencia, orientar la lucha, tener visión de futuro, ser un educador social y entender la solidaridad como un deber, entre otras.[20]
¿Pero están preparados los cuadros políticos para adoptar las decisiones pertinentes desde el presente para edificar el futuro, con una visión clara, uniforme y coherente con las grandes aspiraciones de la nación?
Le corresponde a las Escuelas del Partido en el proceso de preparación de los cuadros políticos, tomar en consideración los fundamentos del enfoque prospectivo para dotarlos, primero de una visión de futuro deseable desde el presente e incorporarles las herramientas necesarias para adoptar una actitud proactiva ante los disímiles retos a enfrentar en el porvenir.
Por lo que se considera necesario esbozar a consideración de los autores algunas particularidades que debe contener el enfoque prospectivo para la preparación de los cuadros políticos en las condiciones actuales. Entre ellas se recomienda:
Caracterización del contexto de actuación, a partir de un diagnóstico, tomando en cuenta las dimensiones: económicas, políticas, sociales, culturales e ideológicas). Que debe constituir una fotografía (representación fidedigna) del objeto de dirección en un momento determinado.
Identificación y análisis de tendencias internas y externas (que benefician y perjudican el objeto de dirección). Se refiere a la naturaleza, las causas, la velocidad y el impacto potencial de una tendencia en desarrollo. Las tendencias pueden tener un impacto primario o secundario. La importancia de comprender las tendencias, proporciona una valiosa base para formarse juicios prácticos acerca de los propios objetivos y estrategias. Siendo el conocimiento de las tendencias lo que permite enfrentar los riesgos y de no ser arrastrado por un cambio inesperado.
Identificación de factores humanos, financieros y materiales. Son los factores potenciales conscientemente encauzados que coadyuvan al desarrollo de acciones pertinentes para construir el futuro deseado, sobre la base de ponderar su alcance y magnitud en pos del objetivo propuesto.
Acciones anticipadas para construir el escenario posible y deseable. Son las acciones con carácter anticipado que puedan contribuir a minimizar la incertidumbre ante la posibilidad de ocurrencias de fenómeno nocivos a la esperada evolución del sistema de dirección a corto, mediano y largo plazo.
Se infiere que para realizar una correcta caracterización del radio de acción del cuadro político, se identifiquen las tendencias, se planifiquen estrategias, se propongan objetivos y se desarrollen tareas o acciones anticipadas, se necesita de herramientas, tanto cognoscitivas, como prácticas para desplegar la labor de dirección. Es aquí que se requiere el enfoque prospectivo para suplir esta necesidad en los cuadros políticos. Para el despliegue de todo un sistema de acciones, no se puede soslayar el carácter consciente del enfoque prospectivo como actividad humana, dirigida a transformar actitudes, convicciones, valores y modos de actuación que reflejen los problemas y la naturaleza de su solución, limitando el predominio de la incertidumbre en el proceso de dirección política para la toma de decisiones.
Conclusiones
El enfoque prospectivo contribuye a la preparación de los cuadros políticos en la medida que les aporta herramientas para leer la realidad y percibir la magnitud y dimensión de las problemáticas que enfrentará en un futuro. Tomar las medidas pertinentes desde el presente para atenuar o minimizar su negativa influencia en su objeto de dirección y construir el porvenir con las herramientas del presente, lo que demanda anticiparse, valuar alternativas con creatividad que no lo hagan tomar decisiones sobre la base de la improvisación y la inmediatez.
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Autores
Lic. Carmen Carrillo Perurena.
[1] El nuevo sistema-mundo 4 Noviembre 2011 Ignacio Ramonet (Le Monde Diplomatique) Cuba debate .cu
[2] . Castro Ruz, Raúl, Discurso de clausura del VI Congreso, Periódico Juventud Rebelde. Pág. 7
[3] Directrices contenidas en el Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, el 29 de enero de 2012, en la clausura de la Primera Conferencia del Partido Comunista de Cuba.
[4] Lectura en Steck hall, 1880 Nueva Cork. 24 de enero de 1880 Obras Completas TIV Pág. 181- 211.
[5] El tercer año del Partido Revolucionario Cubano. Patria Nueva Cork, 17 abril de 1894, T III. Pág. 142.
[6] Congreso Forestal La América Nueva Cork, sep de 1893, TVIII. Pág. 302.
[7] (OE 3 Tomos Tomo II páginas 698- 699. Edit. Progreso Moscú.)
[8] Guevara de la Serna, Ernesto. Escritos y discursos 6.Edit Ciencias Sociales .La Habana, 1972. p239.
[9] Castro Ruz, Fidel: Discurso por el II aniversario de la fundación de los Comités de Defensa de la Revolución, 28 de septiembre de 1966. Ediciones OR (6). La Habana, 1966, p.8
[10] Ibídem.
[11] Discurso en la inauguración de la escuela vocacional “Federico Engels”. Pinar del Rí, 27 de enero. Ediciones OR (enero-marzo). La Habana, 1976.
[12] Pérez Betancourt, Armando y Díaz Llorka, Carlos. 2003: El Directivo y la Ideología Organizacional Cubana. Editorial Ciencias Sociales. La Habana. Pág.77-78.
[13] Castro Ruz, Raúl. Primera Conferencia Nacional del Partido, 29 de enero de 2012.
[14] En el Informe Central al VI Congreso del Partido. Primera Conferencia Nacional del Partido. Pág. 20
[15] Solano, José Ramón. Los estudios del futuro: evolución y perspectivas. Tomado De: http://www.codesyntax.com/prospectiva, marzo del 2004.
[16] Gabiña, Juanjo. Prospectiva y Ordenamiento del Territorio/Juanjo Gabiña. —España: Marcombo, 1998. __ 40p.
[17] Gomes de Castro, A. M. La dimensión del “Futuro” en la construcción de la sostenibilidad institucional. Proyecto “Nuevo Paradigma”, (Costa Rica) 5, (80): 21-26, mayo 2001.
[18] Michel Godet. (1995): 1- La actitud del avestruz que consiste en ignorar el cambio. 2- La actitud reactiva. Se traduce en acudir a solucionar o a encarar situaciones conflictivas en el momento que se presenten.3- La actitud pre y proactiva. Consiste en prepararse para los cambios del futuro.
[19] Urgellés Cardoza, Ramona (2009). Aplicación del enfoque prospectivo para la gestión del desarrollo local: estudio de caso Mayarí.
[20] Rolando Buenavilla Recio. Quinta Edición de la Cátedra: La cultura de hacer política. La Habana, 2012.