Plan nacional de gestión de riesgo de desastres (página 2)
Enviado por Ing.Licdo. Yunior Andrés Castillo Silverio
Descripción: la gestión ambiental a través de sus intervenciones es una de las herramientas básicas para la gestión de riesgos. De la misma manera, la adaptación al cambio climático debe informarse de las nociones de la gestión de riesgos asociado al clima a través de un enfoque articulado
Objetivo Estratégico: impulsar la gestión ambiental como herramienta para la reducción del riesgo de desastre y articular la gestión del riesgo en las medidas de adaptación al cambio climático
Objetivo Operativo 4.1.: Articular el enfoque de RRD en los marcos, políticas, estrategias de Cambio Climático y Gestión de Recursos Hídricos
Objetivo operativo 4.2.: Fortalecer las capacidades para la planificación de la adaptación al CC con criterios de RRD
Objetivo operativo 4.3.: Identificación de prioridades, formulación e implementación de propuestas de RRD considerando el CC
Eje Temático 5: Gestión de los desastres y recuperación
Descripción: las actividades de preparativos, respuesta y recuperación temprana implican una tarea permanente de sistematización y actualización de procedimientos y planificación para lograr una efectiva acción.
Objetivo Estratégico: fortalecer el rol y la eficiencia de SINAPROC y del COE en las tareas de preparativos y respuesta a emergencias y promover una planificación de la recuperación temprana con criterios de reducción de riesgos
Objetivo Operativo 5.1.: Actualizar los protocolos de atención y respuesta a desastres provinciales
Objetivo Operativo 5.2.: Estandarizar el manejo de la información durante emergencias y de las metodologías de evaluación de daños
Objetivo Operativo 5.3.: Desarrollar lineamientos para la planificación de la recuperación temprana
Objetivo Operativo 5.5: Fortalecer el rol de Panamá en el Mecanismo Regional de Coordinación de la Ayuda Mutua ante Desastres
Eje Temático 6: Fortalecimiento normativo e institucional de la gestión de riesgos
Descripción: la creciente importancia de gestión de riesgos y la necesidad de abordar niveles crecientes de vulnerabilidad amplificadas en un contexto de cambio climático requieren de un fortalecimiento y actualización regular de los marcos normativos e institucionales para adecuarlos a estas necesidades
Objetivo Estratégico: fortalecer el marco normativo y las capacidades a nivel sectorial y la coordinación inter-institucional para la gestión del riesgo del desastre
Objetivo Operativo 6.3.: Fortalecer y consolidar el rol de la Plataforma Nacional/Comisión Nacional de RRD
Objetivo Operativo 6.2.: Socializar y monitorear la implementación de la Política Nacional, del Plan Nacional de Gestión de Riesgos y del Marco de Acción de Hyogo.
Objetivo Operativo 6.3.: Desarrollar un plan de fortalecimiento de capacidades para la implementación de la Política Nacional de Gestión Integral del RRD
A continuación se detallan las actividades por eje temático y por objetivo operativo y los plazos para desarrollarlas.
Actividades según objetivos operativos y ejes programáticos
Mecanismo de ejecución del plan
Cada objetivo operativo de cada eje programático está diseñado en una matriz que define las actividades generales, los responsables y el tiempo de ejecución. Estos parámetros serán útiles para vigilar el avance del proceso, para tal fin se proponen los siguientes instrumentos:
a) Planeamiento:
Planes Operativos Anuales y proyectos
El primer mecanismo que se propone para ejecutar el Plan Nacional de Gestión de Riesgos son los Planes Operativos Anuales (POA´s) que cada institución elabora para desarrollar su misión. Estos instrumentos de planificación deberán incorporar las acciones de gestión de riesgos previstas en el plan a fin de que éstas se incorporen al mecanismo de planificación para el desarrollo. Cada una de las matrices por programa incluye un listado de cuales instituciones estarán involucradas en la ejecución de determinada actividad, de tal manera que, la determinación de responsabilidades no debería constituir ningún problema.
En segundo lugar, las Dirección General de Protección Civil, deberá formular también un Plan Operativo Anual para ejecutar las tareas que le competen y también establecer los mecanismos necesarios para dar seguimiento a las acciones desarrolladas por las instituciones en términos de gestión de riesgos.
En tercer lugar, muchas de las actividades que integran los ejes programáticos pueden desagregarse en proyectos, de tal manera que muchas de las actividades requerirán a partir de objetivos específicos la formulación de este tipo de herramientas por lo que requerirán sus propios mecanismos de seguimiento y evaluación
b) Organización
Plataforma Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres
Organismo de carácter transitorio en donde todas las instituciones participantes en el plan deben tener un delegado con posibilidad de toma de decisiones, dicho representante, representará los intereses de su institución y rendirá cuentas a su inmediato superior.
Esta deberá ser una instancia de nivel estratégico, conducción y supervisión sobre quienes recaerá la responsabilidad de vigilar que el Plan se desarrolle y las acciones se lleven a cabo de acuerdo a lo planeado, además podrá realizar ajustes cuando los mecanismos de evaluación requieran la intervención para restablecer los cursos de acción, reorientar acciones, presupuestos y en general las estrategias del plan.
Unidades de gestión de riesgos al interior de las instituciones
A fin de hacer más expedito y viable la ejecución del plan, cada institución deberá, al interior de su organización, designar un equipo humano que se haga responsable de coordinar la ejecución de las actividades pertinentes del plan en su institución.
Esta tarea debería ser preliminar al inicio de la ejecución, así el equipo asignado dispondrá del tiempo necesario para realizar la planeación de la implementación y la creación de los mecanismos propios de seguimiento y evaluación
Mecanismo de seguimiento, control y evaluación
14.1. Evaluación de Resultados
La evaluación de resultados se efectuará teniendo en cuenta tanto la Política Nacional de Gestión de Riesgos, así como, la información recolectada en entorno que demuestre que las actividades del PNGdR tienen impacto positivo.
El PNGdR en el punto No 9, define los grandes objetivos que se pretende alcanzar en los próximos cinco años, esta declaración, es estable y duradera orientadora de la función planificadora; ese conjunto de ideas indican el rumbo deseado que ha de lograr el Sistema Nacional de Protección Civil para reducir los niveles de riesgo nacional.
14.2. Control de procesos
El control del Plan Nacional de Gestión de Riesgos se verifica analizando en que forma se están cumpliendo los objetivos y actividades que se propuso cuando construyo. Mediante el control de procesos se analizará, si hay desviaciones significativas en la ejecución de actividades lo cual será útil para tomar las medidas correctivas necesarias.
Habrá dos sistemas de control, el que realizará la Comisión Nacional del PNGR que se referirá a los objetivos del plan y a la concordancia de las actividades con la Política Nacional de Gestión de Riesgos y otro que será ejecutado por la Dirección General de Protección Civil el cual se referirá a la ejecución de las actividades y su relación con los planes operativos anuales de las instituciones.
14.3. Control de los proyectos que se generen a partir del PNGR
Para que los proyectos se puedan realizar es necesario que posean una capacidad operativa dentro de las especificaciones, plazos y presupuestos asignados .El control y su evaluación se efectuará mediante los indicadores de naturaleza económica y de comprobación de plazos previstos en su programación.
De particular importancia se considera la evaluación ex – ante y la evaluación ex – post.
La evaluación ex – ante se refiere a la comparación cuantitativa o cualitativa de los costos que el proyecto ha de tener y los beneficios que se pretenden obtener.
La evaluación ex – post analizará de forma sistemática a la pertinencia, eficacia, eficiencia y repercusiones de todas las actividades realizadas en función de los objetivos y metas planteadas.
Su utilidad se centrara en la ayuda que puede proporcionar a otros proyectos ya en marcha y a la adopción de decisiones futuras.
Un control adicional será necesario implementar, es decir, el control propio del proceso, el seguimiento físico y financiero a realizar en la fase de ejecución. Se evaluará el avance de las acciones en términos cuantitativos a fin de detectar desviaciones respecto a la programación inicial y la corrección de los ajustes posibles.
-ANEXO I-
LAS AMENAZAS SIGNIFICATIVAS EN PANAMÁ Y SUS IMPACTOS
El territorio nacional al igual que otros lugares en el globo terráqueo, sufre de diferentes problemas que originan desastres. Estos desastres pueden ser de dos tipos:
a. Naturales.
b. Sociales.
Estos desastres al combinarse dan origen a los desastres socio-naturales. Ante una inundación en donde algunas comunidades no están preparadas para reducir los riesgos a desastres, se originan desastres debido a los daños a gran escala que origina este fenómeno natural, asociado a esto los daños a infraestructura, salud, vivienda da origen a los componentes sociales de la comunidad, se cierran escuelas, comercio, y otros servicios que originan un desastres mixto o socio-natural.
Los fenómenos naturales pueden ser clasificados de la siguiente manera:
a. Geológicos.
b. Hidrometeorológicos.
Los fenómenos Geológicos son los asociados a sismos, deslizamientos de tierra, derrumbes, avalanchas, actividad volcánica, entre otros. Los fenómenos Hidrometeorológicos son los asociados a las lluvias intensas, tornados, huracanes, etc. Es importante considerar el tema del calentamiento global, pues tiene una marcada influencia en el clima del planeta por lo que se comenta del cambio climático.
Calentamiento global es un término utilizado habitualmente en dos sentidos:
1. Es el fenómeno observado en las medidas de la temperatura que muestra en promedio un aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos en las últimas décadas.
2. Es una teoría que predice, a partir de proyecciones basadas en simulaciones computacionales, un crecimiento futuro de las temperaturas.
La denominación "calentamiento global" suele utilizarse habitualmente considerando implícitamente la influencia de la actividad humana. Esta variante antropogénica de la teoría predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero.
La actividad humana da origen a los riesgos antropogénicos. Es claro que el desarrollo que no se planifica de manera integral puede desarrollar desastres. Los proyectos de ingeniería en todos los aspectos deben ser considerados de manera integral, esto quiere decir que ante grandes proyectos el hombre debe considerar aspectos técnicos y científicos para reducir los desastres por causas de origen humano.
Muchos casos de desarrollos urbanos, han originado serios problemas de desastres, tales son los casos en donde se han realizado construcciones en las cercanías a laderas inestables, llanuras de inundación de ríos, dando paso a desastres como inundaciones y deslizamientos. También estos proyectos han dado paso a investigaciones en cuanto a los materiales de construcción y la calidad de la mano de obra empleada en los proyectos, ya que se han registrado pérdidas de vidas humanas debido a que las edificaciones no han sido bien diseñadas y terminan desplomándose ante situaciones de baja relevancia.
1. IDENTIFICACIÓN DE ZONAS DE ALTA VULNERABILIDAD DE INUNDACIONES Y DESLIZAMIENTOS A PARTIR DEL ANÁLISIS HISTÓRICO DE EVENTOS
Esta apreciación, permite analizar las relaciones existentes entre los desastres y el desarrollo humano de la población panameña, a través de las gráficas y mapas que contiene. Estas características lo convierten en un valioso instrumento de apoyo en la identificación de las regiones, los grupos de población y los problemas de vulnerabilidad y riesgo que demandan atención prioritaria por parte del Sistema Nacional de Protección Civil, el Gobierno Nacional y la Sociedad Civil.
Dado este resultado utilizando como herramienta el Sistema de Inventario de Desastres y de apoyo a la Gestión del Riesgo (DesInventar) procederemos a realizar un análisis de la información obtenida y de cómo ésta afecta al país.
EVENTOS DE MAYOR FRECUENCIA
La Base de Datos DesInventar lleva sus registros de acuerdo a tipos de eventos, por lo cual debemos realizar una distribución de los eventos de mayor frecuencia que ocurren en Panamá. Dado esto, seleccionamos los siguientes eventos: Inundación, Deslizamiento, Vendaval, Marejada, Incendio (Estructural), e Incendio Forestal.
Inundación: Desbordamiento o subida de aguas, de forma rápida o lenta sobre pequeñas áreas o vastas regiones que supera la sección del cauce de los ríos. Inundaciones por mareas en zonas litorales se reportarán bajo el término "marejada".
Deslizamiento: Todo movimiento de masa diferente a erosión superficial en una ladera. Incluye términos como derrumbe o asentamiento, corrimiento, movimiento de masa, reptación, desplazamiento, hundimiento, colapso de cavernas o minas, caída de rocas, desprendimiento (lento o rápido) sobre vertientes o laderas, de masas de suelo o de rocas. Incluye los reportes de "falla" en cortes o taludes de laderas, vías, canales, excavaciones, etc.
Vendaval: Toda perturbación atmosférica que genera vientos fuertes y destructivos, principalmente sin lluvia o con poca lluvia: sinónimo de temporal, "vientos huracanados", torbellinos borrasca, ciclón, viento fuerte, ventisca, tromba, ráfaga, racha, tornado.
Incendio (Estructural): Incendios urbanos, industriales o rurales, pero diferentes a incendios forestales.
Incendio Forestal: Incendio Forestal. Incluye todos los incendios en campo abierto en áreas rurales, sobre bosques nativos, bosques cultivados, praderas, etc.
DISTRIBUCION ESPACIAL
Esencialmente la distribución espacial no es más que el agrupamiento de la cantidad de eventos dados en un mismo espacio político administrativo del país.
Para este caso analizaremos la cantidad de eventos registrados según el primer nivel de división política que son las Provincias. Lo vemos claramente en el Gráfico No. 1 donde observamos que la Provincia con mayor acumulación de eventos, es decir en la provincia en donde más eventos se dan es en la Provincia de Panamá que cuenta con un registro de 661 eventos, seguida por la Provincia de Veraguas con 171 registros y luego por la Provincia de Chiriquí con 150 eventos.
La recurrencia de eventos en la provincia de Panamá se debe a la gran concentración de población con una mayor densidad que en otros sectores, además de factores como el desarrollo urbano, la falta de planificación territorial, entre otros factores.
Gráfico No. 1
2. INUNDACIONES Y SU DISTRIBUCION ESPACIAL.
Este evento tiene un total de 605 registros para el periodo1990-2003, es decir un promedio anual de 51 inundaciones en todo el país. Durante estos años ha arrojado cifras de afectaciones bastante altas que veremos con mayor detenimiento posteriormente.
Regresando a la distribución espacial de los eventos. Este lo veremos en una distribución inicialmente por provincias (Ver Mapa Temático No. 1)
La provincia que mayormente presenta eventos de inundación es la provincia de Panamá con un rango de entre 101 y 200 inundaciones registradas. Las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro se encuentran dentro del rango entre 51 y 100 inundaciones registradas. Debemos aclarar que no porque una provincia tenga mayor cantidad de inundaciones, quiere decir que esta sea la provincia con mayor cantidad de afectación, es decir con la mayor cantidad de heridos, afectados, damnificados, viviendas afectadas, etc. Cabe señalar que la relación entre éstas variables es casi siempre de igual proporción, pero no siempre es así. Más adelante veremos algo peculiar que ocurre con la provincia de Darién.
Sin embargo podemos también ver la distribución de los eventos inundación por el segundo y tercer nivel de división política de Panamá.
Mapa temático No. 1
El segundo nivel es el nivel de Distritos, (ver Mapa Temático No. 2)
Mapa temático No 2
En este nivel de Distritos observamos en el Mapa temático que el Distrito de Panamá se encuentra en el rango mayor que 101 eventos, en la provincia de Bocas del Toro están los distritos de Changuinola y Chiriquí Grande dentro del rango entre 11 y 50 juntamente con David, el distrito de Barú en la provincia de Chiriquí, el distrito de Soná en la provincia de Veraguas, el distrito de Tonosí en la provincia de Los Santos y el distrito de Penonomé en la provincia de Coclé. Recordemos que hasta ahora estamos viendo la cantidad de Inundaciones registradas en dichos niveles de división política.
El tercer nivel de división política es el nivel de Corregimientos, (Ver Mapa Temático No. 3)
Mapa Temático No. 3
Los corregimientos son la división político-administrativa más pequeña de la República de Panamá, por supuesto, con menor extensión territorial que los distritos, es por eso que llegar a un análisis hasta este nivel es de suma importancia, ya que estamos focalizando aquellas regiones o zonas que se deben atender con mayor prioridad.
En este nivel notamos algo bastante interesante y es que los corregimientos con mayor cantidad de eventos e inundaciones registradas se encuentran dentro de las provincias que mostraron también mayor cantidad, ya que no siempre es de esta forma. Los Corregimientos de Guabito en la provincia de Bocas del Toro en zona limítrofe con la República de Costa Rica y el corregimiento de Juan Díaz en la provincia de Panamá distrito de Panamá son los que se encuentran en el rango de entre 21 y 50 eventos inundación registrados para los años 1990-2003 (Ver Mapa Temático No. 3).
Los que se encuentran en el rango de entre 11 y 20 eventos registrados son los corregimientos de Changuinola y Chiriquí Grande en la provincia de Bocas del Toro, David en la provincia de Chiriquí, Penonomé Cabecera en la provincia de Coclé y Tocumen, Parque Lefevre y Curundú en la provincia de Panamá.
La provincia de Bocas del Toro llama la atención, porque siendo una de las provincias con pocos corregimientos tiene tres de ellos ubicados dentro de rangos entre 11 y 20 a 21 y 50 eventos inundación.
Luego del análisis de la distribución espacial del evento Inundación por los tres niveles de división política, nos enfocaremos a ver ahora las afectaciones en personas e infraestructuras para este evento, pero en el nivel político administrativo de corregimientos, para así tener una panorámica de zonas más pequeñas.
INUNDACIONES Y SUS EFECTOS SOBRE PERSONAS E INFRAESTRUCTURA.
Hasta ahora hemos considerado algunos aspectos de la variable Amenaza como lo es el factor recurrencia o frecuencia, es decir las veces que se da un evento en una zona específica o área de influencia, para nuestro caso hemos considerado los corregimientos.
Analizaremos en esta sección los aspectos que influyen en la variable Vulnerabilidad definida como: "La incapacidad de una ciudad, región o comunidad para soportar fenómenos naturales o humanos peligrosos y para recuperarse de ellos". En otras palabras la vulnerabilidad es la condición en la que se encuentra una población y que le permite ser afectada por un fenómeno, esto es la presencia de determinados factores (materiales o físicos, económicos, sociales, políticos, etc) que le impide a la población absorber el impacto de fenómenos naturales o humanos y que, al mismo tiempo, le dificulta su recuperación.
Tomaremos en consideración los llamados "efectos fuertes" de la ocurrencia de un evento o desastres. Iniciaremos con el número de afectados por el evento inundación a nivel de corregimientos.
Tomando como referencia el cuadro anterior, vemos los corregimientos con mayor cantidad de Afectados. Afectados definido de la siguiente manera: "Número de personas que sufren efectos indirectos o secundarios asociados a un desastre. Corresponde al número de personas, diferentes a damnificados que sufren el impacto de los efectos secundarios de los desastres por razones como deficiencias en la prestación de servicios públicos, en el comercio, o en el trabajo así como por aislamiento y personas afectadas en su salud mental".
El Corregimiento de Juan Díaz ubicado en el distrito capital tiene el mayor número de afectados con un total de 8,668 personas afectadas por inundaciones ocurridas de 1990-2003 en esta zona. Le sigue como zona, con 8,495 personas afectadas, el corregimiento de Parque Lefevre ubicado también en el distrito capital, y luego el corregimiento de Guabito ubicado en la provincia de Bocas del Toro con un total de 7,559 personas siendo estos tres corregimientos los que mayor cantidad de personas afectadas por inundación presentan. (Ver Mapa Temático No. 4)
Mapa Temático No. 4
Un aspecto importante son las cifras de damnificados. Damnificados definido de la siguiente forma: "Número de personas que han sufrido grave daño directamente asociados al evento, en sus bienes y/o servicios individuales o colectivo. Por ejemplo, destrucción parcial o total de su vivienda o sus bienes, pérdidas en cultivos y/o en bodegas, etc". Los resultados que obtuvimos al analizar y cuantificar esta variable en particular los apreciamos en el siguiente cuadro:
En este factor de la vulnerabilidad notamos algo sumamente interesante, los tres corregimientos que arrojaron las sumatorias más altas pertenecen a la provincia de Darién, la cual anteriormente en los resultados de frecuencia a inundaciones no aparecía entre las primeras con mayor incidencia a inundaciones. Además algo más peculiar aun, los tres corregimientos tienen esta cantidad de damnificados con solamente un evento de inundación cada uno, respectivamente.
Se encuentra en un cuarto lugar, nuevamente el corregimiento de Juan Díaz perteneciente al Distrito Capital. Consideramos éste como un corregimiento a tomar en consideración para mayores estudios.
Mapa Temático No. 5
3. DESLIZAMIENTOS Y SU DISTRIBUCION ESPACIAL
El evento Deslizamiento es de una menor cobertura que el evento inundación, es decir éste evento tiene un área de afectación menor que las inundaciones que sí tienen un área de afectación mayor, esto en cuanto a extensión territorial.
Recordemos la definición de Deslizamiento: "Todo movimiento de masa diferente a erosión superficial en una ladera. Incluye términos como derrumbe o asentamiento, corrimiento, movimiento de masa, reptación, desplazamiento, hundimiento, colapso de cavernas o minas, caída de rocas, desprendimiento (lento o rápido) sobre vertientes o laderas, de masas de suelo o de rocas".
La República de Panamá tiene registrados un total de 169 eventos, es decir un promedio de 16 eventos por año para el periodo que se está analizando. Ver Mapa Temático No. 6.
Temático No. 6
Según se nota en la distribución espacial por provincias del mapa anterior, observamos que las provincias con uno de los factores de amenaza como lo es la frecuencia a eventos deslizamiento son: provincia de Panamá con 134 eventos, seguida por la provincia de Chiriquí con 26 eventos y luego están las provincias de Colón con 22 eventos y Veraguas con un total de 19 eventos deslizamiento.
Siguiendo el esquema presentado en el evento inundación, veremos la distribución espacial de éste evento, pero ahora según el segundo nivel de división política de la República de Panamá que es el nivel de Distritos. Aquí apreciaremos un panorama con un poco más de detalle, ya que la región Distrito es de menor extensión territorial que la región provincias. Según ésta distribución, el distrito de San Miguelito aparece con la mayor cantidad de eventos deslizamiento en todo el país.
Este es un distrito con una alta población y una densidad de población alta. Además posee un total de viviendas elevado. Estos unos de los factores que influyen en que en esta área se den deslizamientos, pero uno de los principales es la topografía con muchas pendientes y cerros y que en ellos las personas construyen sus viviendas sin ningún tipo de precaución ni reparos en la contención de los taludes, etc. Ver Mapa temático No. 7
Mapa Temático No. 7
Formando parte del Distrito de San Miguelito se encuentra el corregimiento con la mayor cantidad de eventos deslizamientos registrados que es el corregimiento de Belisario Porras. El mismo se encuentra dentro del rango de 21 a 50 eventos registrados. Con un total exacto de 49 eventos registrados. Ver Cuadro
Según orden establecido en el cuadro anterior, el corregimiento de Amelia Denis es el segundo con mayor cantidad de eventos registrados con un total de 13, luego lo sigue el corregimiento de Las Cumbres con 11 registros.
Mapa temático No. 8
Según orden establecido en el cuadro anterior, el corregimiento de Amelia Denis es el segundo con mayor cantidad de eventos registrados con un total de 13, luego lo sigue el corregimiento de Las Cumbres con 11 registros
EVENTO DESLIZAMIENTO Y SUS EFECTOS SOBRE PERSONAS E INFRAESTRUCTURA.
Analizaremos en esta sección los aspectos que influyen en la variable Vulnerabilidad definida como: "La incapacidad de una ciudad, región o comunidad para soportar fenómenos naturales o humanos peligrosos y para recuperarse de ellos". En otras palabras la vulnerabilidad es la condición en la que se encuentra una población y que le permite ser afectada por un fenómeno, esto es la presencia de determinados factores (materiales o físicos, económicos, sociales, políticos, etc) que le impide a la población absorber el impacto de fenómenos naturales o humanos y que, al mismo tiempo, le dificulta su recuperación.
Tomaremos en consideración los llamados "efectos fuertes" de la ocurrencia de un evento o desastres. Iniciaremos con el número de afectados por el evento deslizamiento a nivel de corregimientos.
Según el cuadro anterior el corregimiento con mayor cantidad de personas afectadas es el de Belisario Porras ubicado en el distrito de San Miguelito con 324 afectados, seguido por el corregimiento de Cerro Punta que pertenece al distrito de Bugaba provincia de Chiriquí con 275 afectados por deslizamiento. Y en un tercer lugar aparece el corregimiento de Gualaca perteneciente al distrito de Gualaca con 150 personas afectadas. (Ver Mapa Temático No. 9 y 10)
Mapa Temático No. 9
4. AREAS DE RIESGO A INUNDACIONES
El Mapa a nivel nacional que se presenta en la página siguiente está basado en una zonificación de áreas por cuencas, y que para su análisis se consideraron las siguientes variables: Aspectos topográficos, historia de inundaciones, cuencas hidrográficas. Logrando así obtener un mapa de áreas de riesgo a inundaciones por cuencas del país.
Como otro aporte y parte del trabajo investigativo de diversos departamentos del Sistema Nacional de Protección Civil, se logró la realización del Mapa de Riesgos a Inundaciones de la Ciudad de Panamá. En el mismo se consideraron aspectos históricos de inundaciones, así como también los aspectos geográficos como ríos, edificaciones importantes, hospitales, escuelas, vías principales, población expuesta por corregimientos, además de cantidad de viviendas expuestas al riesgo de inundaciones.
Mapa de riesgos a inundaciones de la ciudad de Panamá
En el siguiente cuadro se identifican los 10 corregimientos de la República de Panamá identificados como las zonas o regiones con una alta Vulnerabilidad al evento deslizamiento.
Datos es darle sostenibilidad a la identificación de zonas o regiones vulnerables a inundaciones y deslizamientos o cualquier otro tipo de evento, ya que se nos permite actualizar la base de datos con el registro de eventos nuevos o realizar investigaciones retrospectivas con respecto al tiempo en años para enriquecer y contar con un período de análisis más amplio.
5. LOS TERREMOTOS EN EL ISTMO DE PANAMÁ
El Istmo de Panamá está ubicado en una microplaca tectónica la cual se ha denominado el Bloque de Panamá (Kellog et al.,1985, 1989). En base a la sismicidad y a determinaciones de mecanismos focales el Istmo de Panamá se ha subdivido en siete zonas sismo-tectónicas principales, cada una con sus estructuras y sismicidad característica. Cada año quedan menos zonas del istmo sin habitar y la densidad de población en las ciudades aumenta rápidamente junto con el incremento vertiginoso de edificaciones e infraestructuras lo que ha hecho que la industria de la construcción se haya constituido en uno de los pilares más fuertes y dinámicos de su economía. Pero muchas de estas obras se han construido sobre laderas inestables, zonas de suelos blandos, relleno costero, manglares y/o pantanos, sin tomar las medidas suficientes que mitiguen el impacto de un sismo sobre ellas. Esto tal vez se deba a que, a pesar que el Istmo de Panamá ha sido sacudido por sismos destructores en varias ocasiones: 2 de mayo de 1621, 7 de septiembre de 1882, 2 de octubre 1913, 18 de julio de 1934 y el 22 de abril de 1991, la actividad sísmica es relativamente más baja que en otras áreas vecinas de América Central y Sudamérica, concentrándose esta principalmente en las regiones fronterizas con Colombia y Costa Rica, las cuales a excepción de Chiriquí en su mayor parte están prácticamente despobladas.
A pesar de lo dicho anteriormente, eventos recientes muy cercanos a nuestras fronteras cómo, el evento del Valle de la Estrella de 22 de abril de 1991 Ms = 7.5, en Costa Rica y el evento de Murindé del 18 de octubre de 1992 Ms = 7.2, en la región del Atrato en Colombia, nos recuerdan que Panamá está ubicado dentro de una región sísmicamente activa, en donde existen estructuras capaces de generar sismos destructivos, de ocurrir cercanos a zonas con concentración de población e infraestructuras.
5.1. Ambiente Tectónico y Zonas Fuente
El Istmo de Panamá está situado sobre una miniplaca tectónica a la cual se ha denominado el Bloque de Panamá. Esta miniplaca está rodeada por cuatro grandes placas tectónicas: la Placa Caribe, al norte; la Placa de Nazca, al sur; la Placa del Coco, al sudoeste y la Placa Suramericana, al este. El límite norte está conformado por una zona de cabalgamiento conocida como el Cinturón Deformado del Norte de Panamá (Bowin, 1976; Case et al., 1980; Bowland, 1984; Stephan et al., 1988; Silver et al., 1990). Aquí la Placa Caribe y el Bloque de Panamá convergen en dirección Norte – Sur de 12 a 15 mm por año (Vega et al., 1993). El límite occidental lo conforma una zona de falla sinistral, que atraviesa el Valle Central de Costa Rica conectándose en el Caribe con el Cinturón Deformado del Norte de Panamá, y en el Pacífico con la zona de Fractura de Costa Rica (Barrit, S., y J., P., Berrang), 1987; Astorga et al., l99l; Weinberg, 1992; Frisch, 1992; Guendel y Pacheco, 1992).
Figura 1, Mapa Neotectónico del Bloque de Panamá. Las flechas indican el sentido del desplazamiento de las placas tectónicas y el número representa la velocidad en cm/año
El límite sur lo forman dos zonas de convergencia: el Cinturón Deformado del Sur de Panamá y la Fosa de Colombia conectados entre sí por una falla de transformación sinistral localizada al sur del Golfo de Panamá (Hardy et al., 1990; Kolarsky, 1992). El movimiento relativo predominante entre la Placa de Nazca, al sur de Panamá, y el Bloque de Panamá es del tipo transcurrente en dirección Este – Oeste (Vega et al., 1991).
El límite oriental del Bloque de Panamá no está muy bien definido ya que la zona del Darién y el Atrato denominada el Cinturón Deformado del Este de Panamá (Case, 1980; Kolarsky, 1992), es una zona de deformación difusa. Este límite generalmente se sitúa en el borde oriental de la cuenca del Atrato – San Juan (Case et. al., 197 l; Pindell y Dewey, 1982); mientras Duque – Caro (1985) y Toussaint y Restrepo (1986) localizan este límite en el flanco oeste de la Cordillera Occidental de Colombia. Duque – Caro (1990) propone que el límite Este de esta zona lo constituye la falla de uramita, que es una falla de rumbo sinistral con un componente de transpresión y cuya extensión norte coincide con el trazo de la falla del Atrato; por otra parte Touissant y Restrepo (1986) y Restrepo y Toussaint (1988) consideran que este lo constituye un cabalgamiento convergencia hacia el E. que pasa por las cercanías del Dabeiba siguiendo al sur por la zona del Carmen de Atrato para girar luego hacia el suroeste en dirección de la Bahía de Buenaventura, en el Pacífico.
En estos dos modelos la idea del punto triple queda descartada ya que las placas Caribe, Nazca y Suramericana parecen estar separadas por el Bloque de Panamá y el Bloque Norandino a lo largo de cabalgamientos y fallas de rumbo.
Los mecanismos focales preliminares del evento de Murindé del 18 de octubre de 1992 (NEIC, 1992), parecen confirmar la propuesta de Duque – Caro (1990), La convergencia entre el Bloque de Panamá y el Bloque Norandino es Este – Oeste y se estima entre 10 y 20 mm anuales (Vega et al, 1993).De acuerdo a la sismicidad histórica (Acres, 1982: Víquez y Toral, 1987; Camacho y Víquez, 1992), la sismicidad instrumental, mecanismos focales y siguiendo criterios tectónicos, el Istmo de Panamá se ha dividido en siete provincias sismo – tectónicas principales, la zona de Fractura de Panamá, el Cinturón Deformado del Sur de Panamá, el Golfo de Chiriquí, la zona de Azuero – Soná, la zona de Panamá Central, el Cinturón Deformado del Darién, y el Cinturón Deformado del Norte de Panamá.
Coincidiendo con Kolarski (1992) hemos preferido emplear el término cinturón deformado en vez de cadenas de pliegues y cabalgamientos para denominar algunas de estas zonas, porque algunas de estas estructuras pueden acomodar desplazamientos.
Zona de Fractura de Panamá
La zona de Fractura de Panamá constituye el límite entre las placas del Coco y Nazca. Esta es una falla transformada oceánica de tipo dextral que se extiende de 81.5º a 83.0º W y desde cerca del Ecuador hasta los 6º N, donde se bifurca y se extiende como una serie de serranías y valles submarinos (Molnar y Sykes, 1969, Londsdale y Klitgord, 1978, Lowrie et al., 1979; Adamek, 1986, 1988), hasta subducir asísmica y oblicuamente, con un ángulo muy bajo alrededor de los 7.3'N. Los mecanismos focales de esta zona son todos del tipo lateral derecho ( ' Molnar y Sykes, 1969; Wolters, 1986; Adainek, 1986, 1988; Vergara, 1988; Camacho 1990; 199l).
Cinturón Deformado del Sur de Panamá
Esta zona se extiende al sur del Istmo de Panamá, bordeando su margen continental Pacífico y ha sido estudiado por Moore et al., (1985); Heil y Silver (1987); Heil (1988); McKay (1989); McKay y Moore (1990) y Hardy (1990), utilizando perfiles sísmicos multicanal.
En esta zona la placa de Nazca se subduce de manera asísmica y oblicua (rumbo N71'W), con un ángulo muy bajo (Silver et al., 1990) por debajo del bloque de Panamá. No existe hasta el momento ningún tipo de mecanismo focal inverso o normal en esta zona, a excepción del correspondiente al evento de Montijo del 6 de marzo de 1991, que sugiere ser normal por lo cual se piensa que las placas en esta zona están débilmente acopladas y la mayoría de la convergencia es asísmica.
Zona del Golfo de Panamá
El Golfo de Chiriquí está ubicado en la margen continental sudoeste del Istmo de Panamá. Esta es una región donde ocurre la subducción oblicua y asísmica de ángulo bajo de parte de la Dorsal del Coco y de las extensiones septentrionales de la Zona de Fractura de Panamá (Heil y Silver, 1987; Heil, 1988; Kolarski, 1990). Las extensiones norte de la Zona de Fractura de Panamá, prosiguen en tierra con un rumbo NNW-SSE (Barrit y Berrang), 1987; Camacho, 1990,199 l). A un nivel superior existen una serie de fallas paralelas de rumbo sinistral que corren tanto en tierra como debajo del fondo marino con rumbo WNW-ESE (Kolarski & Mann, 1990).
Una de estas fallas, conocida como la falla de Chiriquí o Celmira se cree que es una extensión de la falla longitudinal de Costa Rica (Okaya y Ben Avraham, 1987; Corrigan et al., 1990). Alrededor del 98 % de losmecanismos focales para esta zona son del tipo lateral derecho o lateral izquierdo, algunos con componentes normales o inversas.
Zona de Azuero – Soná
Esta zona está localizada en la parte sur del Bloque de Panamá y comprende las penínsulas de Azuero y Soná. La mayoría de la sismicidad de esta zona está asociada a una serie de fallas paralelas de rumbo sinistral, como la falla de Tonosí y la de Torio – Gunico – Lobaina -San Rafael, esta última también se conoce como la falla de Azuero – Soná (Mann & Corrigan, 1990). Estos mismos autores consideran esta última falla como una extensión de la falla longitudinal de Costa Rica también conocida como la falla Celmira – Ballena. Los pocos mecanismos focales conocidos de esta zona, con excepción del sismo de Montijo del 6 de marzo de 1991, que parece estar relacionado con el Cinturón Deformado del Sur de Panamá, son del tipo transcurrente.
Al este de la península de Azuero y al norte del Cinturón deformado del Sur de Panarná Hardy et. al (1990) han encontrado una falla de rumbo, que ellos consideran constituye parte del límite sur del Bloque de Panamá, con lo cual el límite convergente al sur de Panamá estaría interrumpido al sur del Golfo de Panamá por un límite transformante.
Estos mismos autores también proponen que entre los 78'50' y los 80'30' esta falla de transformación sinistral se bifurca y continúa en tierra, a través de la península de Azuero, como parte de una amplia zona de deformación sinistral, con rumbo NW-SE. El que esta falla pueda ser el límite sur del Bloque de Panamá parece verse confirmado por recientes mediciones geodésicas utilizando GPS, las cuales muestran movimiento Este – Oeste entre el Bloque de Panamá y una estación ubicada en la Placa de Nazca. sugiriendo un probable movimiento sinistral transcurrente al sur de Panamá33 (Vega et al., 199l).
Zona del Darién
Esta zona también se conoce como el Cinturón Deformado del Este de Panamá (Case, 1980; Kolarski, 1992), Terreno Cuna (Toussaint y Restrepo, 1989; Restrepo y Toussaint, 1989) o la Zona de Sutura de Panamá – Sudamérica (Vergara 1988a). Ella comprende la región del Istmo de Panamá que se haya al este de los 79'W. Se caracteriza por ser muy compleja y por poseer una sismicidad muy difusa.De acuerdo a Toussaint et al., (1987) y Touissant y Restrepo (1988) esta zona y la región del Baudé en Colombia constituyen un terreno alóctono que está adherido al Bloque Norandino. Muchas de las fallas de esta región han sido inferidas o detectadas mediante el uso de sensores remotos y la teledetección.
Estas incluyen fallas normales como las de Chucunaque y el Atrato (Toussaint, 1987), fallas de rumbo sinistrales como las de Sainbú y Jaqué, que corren en tierra con rumbo subparalelo a la costa Pacífica y otras con igual rumbo ENW-ESE que corren mar afuera, en la región sudeste del Golfo de Panamá, hasta atravesar el Archipiélago de las Perlas (Toussaint et al., 1987; Mann y Corrigan, 1990; Kolarski, 1992). Otras son fallas inversas como la fallas Ungía y del Pirre, que corren con rumbo NE a lo largo de la región montañosa fronteriza con Colombia (Mann y Corrigan, 1990) y la de Utría que corre paralela a la costa Pacífica de Colombia hasta internarse en Panamá (Toussaint et al.,, 1987).
También existen fallas activas, como la Chararé, que no se sabe aún a que tipo pertenecen. Los mecanismos focales de los eventos en esta zona son de lo más variado habiendo de tipo inverso, normal y lateral izquierdo.4
Basándose en datos batimétricos, topográficos, patrones de fallamiento, localización de fuentes termales, sismicidad y gravimetría algunos autores sugieren que esta región es el asiento de un gran límite tectnico profundo que corta el Istmo de Panamá en dos y al cual han denominado la Discontinuidad del Canal (Case, 1974; 1980; Lowrie et al., 1982) y que no es más que el viejo límite oriental que tuvo la Placa del Coco en el Mioceno. Esta zona posee predominantemente un fallamiento normal discontinuo que varían de rumbo de entre N4OE a N7OE y algunas de las fallas tienen un componente transcurrente (Corrigan y Mann, 1985). Mann y Corrigan (1990) han propuesto que estas fallas tal vez constituyen la terminación de las fallas de rumbo sinistrales de la Zona del Darién.
En esta región también existe una falla de rumbo sinistral, la falla de las perlas o San Miguel, que se extiende con rumbo NNW – SSE desde el Archipiélago de las Perlas, atravesando la Bahía de Panamá, hasta la cuenca del Río Chagres (región del Canal de Panamá).
El único mecanismo focal que se cuenta de esta zona fue calculado por Pennington (1982) y es del sismo del 20 de enero de 1971 el cual es del tipo inverso con una componente lateral izquierdo.
5.2. Sismicidad Histórica e Instrumental
La sismicidad histórica del Istmo de Panamá ha sido estudiada por varios autores, principalmente con el propósito inicial de evaluar la sismicidad alrededor del Canal de Panamá y futuras rutas alternas (MacDonald y Johnson, 1913; Kirkpatrik, 1920,1931; Jorgensen, 1966; Blume, 1967; Leeds, 1978).
En los últimos diez años la sismicidad histórica ha recibido un gran impulso con estudios como los de Acres (1982), Víquez y Toral (1987), Mendoza y Nishenko (1989) y Camacho y Víquez (1992), los cuales han permitido definir de una mejor manera las zonas fuente del Istmo de Panamá. En estas zonas han ocurrido los siguientes eventos de importancia
Zona de Fractura de Panamá
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |