Se firma el protocolo relativo a la reposición de hitos en la frontera Argentino-Chilena. Este acuerdo es de vital importancia para la relación bilateral ya que crea la Comisión Mixta de Límites (COMIX), formada por técnicos de ambos países, quienes tendrán a su cargo la demarcación de la frontera basándose en los criterios de delimitación establecidos en 1881 y en 1893.
Año 1981
Los Hielos Continentales, gracias a sus impactantes escenarios, su excepcional interés científico y la protección que brinda al amenazado huemul, le valieron ingresar en este año al Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Año 1990
(29 de Agosto) Se reúnen los presidentes Menem y Aylwin y emiten la llamada Declaración de Santiago. Por la misma en los puntos 16 y 17 se imparten instrucciones a la COMIX para acelerar los trabajos de terreno en virtud de lo dispuesto por el artículo 1ro. del Protocolo de 1941, y se le fija a la misma un plazo de 60 días para que eleve un informe completo sobre el estado de situación de las cuestiones pendientes vinculadas a la demarcación.
El 12 de Septiembre la COMIX emite el Acta Nº 132 en respuesta a las instrucciones impartidas por la declaración de Santiago. Se definen 24 puntos donde falta demarcación, de los cuales 23 puntos ya han sido acordados.
Los 24 puntos sin demarcación son:
Cerro Negro o Volcán (Pcia. La Rioja)
Cumbre Sur de la Corrida de Corl (Pcia. La Rioja)
Cerro Bayo (Pcia. La Rioja)
Cerro Agua de la Falda (Pcia. La Rioja)
Cerro hito San Francisco y Cerro Tres Cruces (Pcia.Catamarca)
Cerro Puntiagudo y Lamas (Pcia. San Juan)
Cerro Dos Hermanas (Pcia. San Juan)
Cerro De los Patos (Pcia. San Juan)
Volcán Tupungato o Bravard (Pcia. Mendoza)
Cerro de las Polleras (Pcia. Mendoza)
Ventisquero del Río del Plomo (Pcia. Mendoza)
Cerro Mora (Pcia. Mendoza)
Volcán Copahue (Pcia. Neuquen)
Cerro Pehue (Pcia. Neuquen)
Cerro Palmun (Pcia. Neuquen)
Cerro Campana (Pcia. Neuquen)
Cerro Pantojo (Pcia. Neuquen)
Cerro Volcánico (Pcia. Río Negro)
Cerro Cap (Pcia. Río Negro)
Cerro "W" y Tres Hermanos (Pcia. Santa Cruz)
Laguna del Desierto (Pcia. Santa Cruz) {Arbitraje}
Hielos Continentales (Pcia. Santa Cruz) {En litigio}
De Cerro Daudet a Sierra Baguales (Pcia. Santa Cruz)
Hito en la orilla norte del Canal de Beagle (Pcia. de Tierra del Fuego)
Año 1991
El 31 de enero de 1991 el Secretario Carignano le ordena al titular argentino de la Comisión de Límites, el General (R) Luis María Miro, tome contacto con su par chileno a los efectos de acelerar las tareas de demarcación; otras versiones indican que dicha orden era la de efectivizar demarcación (es decir colocar los hitos de frontera) siguiendo las actas de 1898.
El 10 y 12 de febrero se reúnen en Punta Arenas la Comisión Mixta de Límites Argentino-Chilena. Se analizan las soluciones técnicas para la demarcación de los 24 puntos pendientes. Con respecto a Hielos Continentales, el delegado chileno expresó: "Deben respetarse, para su demarcación las Actas de 1898. Deben incluirse el punto 49º del Cordón Mariano Moreno. Necesidad de disponer cuanto antes, de la cartografía de escala adecuada para cumplir con todas las tareas técnicas en la ejecución de la demarcación".
El 18 de febrero el General (R) Miró eleva al nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella, -hasta ese momento se había desempeñado en esa cartera Domingo Cavallo-, el informe con el resultado de la reunión de Punta Arenas.
El 2 de Agosto los presidentes Menem y Aylwin firman el Acuerdo por el cual se traza una línea poligonal sobre territorio Argentino por lo que se cede a Chile, 1057 kilómetros cuadrados del Parque Nacional Los Glaciares.
Entre 1992 y 1996
Ambos Poderes Ejecutivos presentan el Proyecto de Aprobación del Acuerdo a los respectivos Parlamentos sin conseguir su aprobación.
Año 1997
El presidente Carlos S. Menem busca apoyo de la Santa Sede para que el Papa Juan Pablo II interceda ante los Congresos buscando la aprobación del Proyecto de Ley. No logra su objetivo.
3. Los Primeros Conflictos Entre Chile y Argentina
Especialistas de ambos países comenzaron la tarea, pero a poco de andar surgieron diferencias: los peritos argentinos bregaban por el llamado Principio Orográfico, o sea que la demagración debía hacerse trazando líneas por sobre las altas cumbres del encadenamiento principal de la cordillera de los Andes: a cada país pertenecería el territorio ubicado al este y al oeste, respectivamente. Pero los geógrafos chilenos comprobaron que algunos ríos y lagos patagónicos (el Lácar, Buenos Aires, San Martín) cuyas cabeceras están en la vertiente oriental de la Cordillera (del lado Argentino) terminaban desagotando en el Pacífico. De ahí que insistieran en un principio complementario: el criterio hidrográfico, según el cual, las líneas de las altas cumbres, para ser reconocida como límite debía operar además como divisoria de aguas. Así algunos territorios argentinos emplazados al este de las altas cumbres podían pasar a ser chilenos, pero en otros tramos podía suceder lo contrario y, entonces, el dominio argentino se extendería hasta el Pacífico.
Era un nuevo callejón sin salida que obligó a firmar, en 1893, un protocolo adicional quizá tan importante como el acuerdo de 1881 ya que por primera vez fijó el llamado principio de exclusión bioceánica: "Chile no pudo pretender punto alguno hacia el Atlántico como Argentina no puede pretenderlo hacia el Pacífico." Y cuando se presentaran diferencias acordaron recurrir al arbitraje del soberano británico (en ese entonces era la Reina Victoria).
El Conflicto
Los hielos de la zona en conflicto cubren un trayecto de 200 kilómetros aproximadamente con una profundidad de 100 metros a 1115 metros. De los 22.500 km2 totales de Hielos Continentales, 19.000 km2 pertenecen a Chile, los restantes, 3.500 km2 pertenecen a Argentina. En esta última porción hay alrededor de 100 glaciares, 130 ríos y arroyos y 46 lagos y lagunas. De los 3.500 km2 de Hielos Patagónicos Argentinos pretenden sacarnos 1.057 km2 con graves consecuencias en el campo hídrico, energético, territorial, económico y de soberanía en la Patagonia y en la Antártida. Constituyen una de las mayores reservas de agua dulce del planeta, pudiendo asistir en caso de necesidad a 170 millones de habitantes. Teniendo en cuenta que el 97 % del agua del planeta es salada, solo el 1 % del restante es agua dulce en estado líquido, el resto está en estado sólido (hielos).
Este conflicto, más que geográfico, económico, militar o político, ha sido de carácter cultural. Una evidencia de ello es el "Catecismo de Geografía", editado por la Librería Inglesa de Buenos Aires en 1856, que era el texto sobre la base del cual se enseñaba geografía en las escuelas de la entonces Confederación Argentina.
El "moderno" método pedagógico de esa época consistía en formular preguntas en el texto y responderlas. Estas eran aprendidas de memoria por los alumnos, y se buscaba con este mecanismo generar una lógica de razonamiento. Tras recorrer en los primeros 49 capítulos el mundo con sus continentes y países, aborda el tema "América del Sur". Ante la pregunta "¿Cuáles son los estados y países comprendidos en la América del Sur?", el Catecismo responde: "Colombia, dividida en tres repúblicas, que son Nueva Granada, Venezuela y Ecuador; Bolivia, Perú, Chile, la Confederación Argentina, el Uruguay, el Paraguay, Patagonia, el Imperio del Brasil y la Guayana francesa, holandesa e inglesa".
Es decir que, a mediados del siglo pasado, se enseñaba en las escuelas de nuestro país que la Patagonia era un país diferente del nuestro y uno más de América del Sur. Por esta razón, cuando en el capítulo correspondiente a la Confederación Argentina el Catecismo pregunta: "¿Cuáles son los límites de la Confederación Argentina?", responde: "Bolivia al Norte, la República del Paraguay, el Brasil, la República Oriental y el Océano al Este, Patagonia y el Océano Atlántico al Sur, Chile al Oeste".
La cuestión limítrofe como conflicto central entre Chile y la Argentina ha sido así un desarrollo cultural, que puede verificarse al estudiar la evolución de los textos de enseñanza de geografía en escuelas del siglo pasado, lo que constituye un elemento fundamental en la construcción de una conciencia nacional.
En 1898 acudieron, finalmente a la reina, con voluminosas carpetas que incluían todos los puntos confrontados. Las negociaciones previas habían convocado a dos pesos pesados: los peritos Francisco P. Moreno, por la Argentina y Diego B. Arana, por Chile. Para un mejor trabajo, ellos dividieron la Cordillera en tramos, levantando actas e indicando donde había acuerdos y donde no.
Barros Arana fijó sus puntos de apoyo sin tener en cuenta el encadenamiento principal de los Andes, ponderando sólo la división de las aguas. Moreno reafirmó la línea de las altas cumbres. Las divergencias eran muchas, desde Neuquen hasta el Estrecho Magallánico. Con una excepción: entre los cerros Fitz Roy y Toquen ambos peritos habían acordado la línea divisoria en común. Allí no había discrepancias porque las altas cumbres situadas dentro del encadenamiento principal de los Andes y la divisoria de aguas coinciden entre sí. Además, en casi toda esa zona los ríos han sido reemplazados por glaciares en permanente movimiento por lo que era, y es muy difícil realizar determinaciones hidrográficas. En su informe el Perito Moreno admitió, incluso, la existencia de ríos subglaciares, pero como " los ventisqueros llegan hasta el nivel de las aguas de los lagos, se hace imposible determinar los orígenes de los arroyos a los que dan nacimiento".
Eduardo VII dictó en 1902 su laudo en el que decía: "…desde el Cerro Fitz Roy hasta el Cerro Stokes la línea fronteriza ya ha sido determinada por las dos Repúblicas…" Hablaba precisamente de la zona de los Hielos Continentales. Allí no cabía arbitraje dado que, decía el soberano, el límite estaba acordado por ambos peritos " en la línea de cumbres más elevadas que dividen las aguas y van separando las vertientes de los ríos que pertenecen a uno y otro país…"
Fijando el límite, lo que restaba era su demarcación: una tarea meramente técnica que no pudo ser solucionada durante décadas…
El Acuerdo de 1990
En agosto de 1990, los presidentes Menem y Aylwin acordaron en Santiago Chile, acelerar los trabajos pendientes tomando en cuenta los informes de la Comisión mixta de acuerdo con el principio de "altas Cumbres Divisoras de Aguas". Un año mas tarde. El flamante canciller Guido Di Tella informó sorpresivamente al país que se había acordado un nuevo límite elaborado por el entonces vicanciller Juan Carlos Olima, tarea realizada sin el asesoramiento de los peritos argentinos ni de los organismos técnicos como el Intitulo del Hielo Continental Patagónico Argentino. En su presentación al congreso el 27 de febrero de 1992, el ministro argumentó una "imposibilidad geofísica para determinar donde están las altas cumbres que dividen aguas", debida al inmenso manto de hielo que las recubre haciendo muy difíciles, onerosos y prolongados los estudios y trabajos de demarcación.
Pero en el interín ocurrió un curioso hecho: Chile retiró de circulación sus propios mapas y editó otros con una llamada "pretensión de máxima", que nuevamente ignora la divisoria de aguas de las altas cumbres. Con esto reapareció un precepto ya formulado en 1876 por el propio ministro de relaciones exteriores de Chile: "el empeño diplomático que nos ha guiado ha sido pedir mucho para conseguir algo…".Nuestra cancillería pareció aceptar este criterio y sugirió realizar una partición del flamente territorio en disputa por medio de una línea quebrada llamada poligonal, que hace vértice en algunos cerro de baja altura y parte de las laderas de otros. En todos los casos, los cerros eleccionados y sus cuencas hídricas miran hacia el Atlántico. De esa manera, se cederían a Chile unos 1.057 km2. a lo largo de una extensión aproximada de 200 Km y un ancho promedio de 8 Km.
Posibles Consecuencias de Aprobarse la Poligonal
Chile penetraría en territorio nacional por medio de la Poligonal, adquiriendo inmediata y legalmente soberanía sobre los 1.057 km2 de Hielos Patagónicos Argentinos.
Se compartiría desventajosamente con Chile uno de lo reservorios de agua potable más grande del mundo y se dejaría de ejercer soberanía sobre la cuenca hidrológica del río Santa Cruz de tanta importancia para la Patagonia. La fuente de alimentación hídrica de alta montaña quedaría en manos de Chile, y por ser dueño soberano de la misma vendrían los reclamos futuros por y para la explotación de las cuantiosas riquezas que posee el sur argentino.
La frontera seguirá siendo cuestionada y con ella todos los protocolos, acuerdos y convenios de acuerdo al concepto de política de expansión del país trasandino.
Si se aceptara la poligonal podría surgir un reclamo sobre el sector argentino en la Antártida (para su achicamiento) ante la corrida de su límite determinado por el meridiano 74° w (Cerro Bertrand).
Acuerdo de 1998
En diciembre de 1998, la Argentina y Chile firmaron el acuerdo por los Hielos Continentales luego de intensas negociaciones entre ambos paises. Este reemplaza la propuesta de la línea poligonal acordada en 1991. Los puntos principales del acuerdo son:
Se recupera el principio histórico de las altas cumbres que dividen aguas, fijado en el tratado de 1881.
Todas las aguas que fluyen hacia y desaguan en el río santa cruz serán consideradas recursos hídrico propios de la argentina. Asimismo, las aguas que fluyen hacia los fiordos oceánicos lo serán para Chile.
Se aplicaran estrictas medidas de protección del medio ambiente y se promoverán actividades científicas conjuntas.
Se adoptaran estrategias y acciones para enfrentar desastres naturales y humanos que afecten a la región.
Es imprescindible la elaboración de un mapa a escala.
Este acuerdo divide el área en dos secciones:
Zona Norte: se extiende entre el monte Fitz Roy y el cerro Murallón. Allí no se ha especificado el límite. Solo se da una serie de instrucciones para que, luego de realizar mapas a escala bien precisos, las comisiones de límites trabajen sobre el terreno. Por eso en este sector pueden aparecer diferencias de interpretación entre los técnicos argentinos y chilenos.
Zona Sur: se extiende desde el cerro murallón hasta el cerro daudet Allí el límite fue establecido punto por punto siguiendo el criterio de las altas cumbres, excepto en algunos lugares donde se logró un acuerdo político. También se hicieron modificaciones sobre algunos glaciares que derivan al pacifico y con ello garantizar la continuidad continental de Chile, que les permita acceder al sur del país por vía terrestre. Todo este sector sur corresponde al 70% del área litigio, que tiene una longitud de 230 Km y una superficie de casi 2.300 Km.
5. El Respeto Entre Ambos Países
Los habitantes de Chile y Argentina mantienen un estrecho lazo de amistad; sin embargo los Argentinos observamos que muchas veces la intencionalidad del Gobierno Chileno es crear conciencia expansionista entre sus pobladores. Como prueba de ello encontramos numerosos hechos como los siguientes:
Chile Antiguo (actual) – Chile Moderno (futuro) Atlas de Historia de Chile.
Autor: Editorial Universitaria. Abril 1992. Declarado material didáctico de la Educación Chilena por Ordenanza 05/730 del 03/07/84 del Ministerio de Educación Pública. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Mapa publicado por Chile en una página WEB oficial. Año 1996. Ante el reclamo de la Cancillería Argentina lo catalogaron como un error de gráfica. | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Mapa comúnmente usado por Chile, donde se incluye la Antártida. |
También cabe destacar la debilidad diplomática de la Cancillería Argentina para hacer frente a las pretensiones chilenas.
El ex-presidente de facto Augusto Pinochet a demostrado a través del tiempo su intencionalidad expansionista. "En su crecimiento y expansión el Estado tiende a incluir secciones políticamente valiosas: línea de costas, cuencas de ríos, llanuras y regiones ricas en recursos. El ideal de todo Estado es tener contactos con dos o más océanos y cuando los tiene con uno y siente la atracción en sus espaldas de otro, su expansión se encamina en esa dirección."
Ambos países deben actuar según los establecido en centenarios tratados y valiéndose de los aportes de las nuevas tecnologías para realizar estudios que permitan concretar la demarcación de un límite que ya fue fijado hace muchos años. Es la única manera de que los gobernantes puedan lograr el respeto de sus habitantes.
Miércoles 20 de Agosto de 1997
A la espera del gesto Papal
Los cancilleres de la Argentina, Guido Di Tella, y de Chile, José Miguel Insulza, confirmaron ayer que "sería conveniente" un gesto del papa Juan Pablo II a favor de la ratificación parlamentaria del acuerdo por Hielos Continentales, que se encuentra trabado desde 1991.En declaraciones a radio del Plata, Di Tella dijo que "una opinión del Vaticano y de Su Santidad a favor de una resolución parlamentaria rápida sería conveniente", al confirmar la información publicada ayer por Clarín en el sentido de que el presidente Carlos Menem solicitará al Papa un gesto de apoyo al acuerdo durante la entrevista que ambos mantendrán el 11 de octubre en el Vaticano.Por su parte, desde Santiago, Insulza dijo sobre el adelanto de Clarín: "Todo esfuerzo que se haga para la aprobación de este tratado nos parece una buena cosa, una buena gestión", aunque se excusó de comentar "sobre el tema concreto de lo que el presidente Menem va a tratar con el Papa; no siendo representante de ninguno de los dos estados, yo no me considero habilitado para hacer un comentario".Si bien Di Tella dijo que aún "no hay nada planificado; puede ser consecuencia (de la entrevista que el presidente Carlos Menem mantendrá en octubre con el Santo Padre), pero no es algo que esté planeado" en la Cancillería, aunque sí tratado por el Presidente con cercanos asesores.Un eventual gesto papal de apoyo, si es atendido por los congresos de ambos países, podría ahorrarles al presidente Menem y a su par chileno Eduardo Frei la costosa decisión de tener que retirar el acuerdo del Congreso, y pasar entonces al mecanismo de conciliación para resolver la última disputa fronteriza bilateral.Según lo acordado por el canciller Di Tella y su par chileno José Miguel Insulza, después de las elecciones legislativas de octubre en la Argentina y de las chilenas en diciembre, se hará un último intento en el Congreso para aprobar el acuerdo, antes de pasar a la conciliación, según el tratado de Paz y Amistad de 1984.Este último mecanismo prevé la creación de una comisión integrada por tres miembros, cuya misión es alcanzar una solución consensuada en seis meses.Cada país nombra un conciliador (el constitucionalista Héctor Masnatta será el argentino) y el tercero debe ser nombrado de común acuerdo. Di Tella piensa que para ahorrar fricciones, la Argentina y Chile deberían dejar que el Vaticano nombre directamente al tercer conciliador, que es lo que prevé el tratado para el caso de que no haya acuerdo. Esta posibilidad Di Tella ya se la comentó al presidente de la Comisión Episcopal Argentina, monseñor Estanislado Karlic.El papel del Vaticano en los problemas limítrofes argentino-chilenos ha sido históricamente muy fuerte. En 1978 el papa Juan Pablo II evitó una guerra entre ambos países por el conflicto del canal del Beagle, cuando aceptó mediar.El tratado de Paz y Amistad de 1984 y la solución para la disputa por el Beagle fueron consecuencia de esa mediación. Incluso el presidente Menem no descartó recientemente la posibilidad de pedir una mediación para los Hielos, ante la posibilidad de que fracase la conciliación y eventualmente un arbitraje. Esto último es poco probable, aunque Chile, luego de perder el arbitraje por Laguna del Desierto, no quiere un arbitraje por los Hielos.
Sección Política
Sábado 13 de Setiembre de 1997
Chile no quiere conciliación
(Santiago, Chile. AFP).- Chile descarta por ahora recurrir a un mecanismo de conciliación para solucionar definitivamente su diferendo con la Argentina por los Campos de Hielo, declaró ayer el canciller José Miguel Insulza.El presidente argentino Carlos Menem planteará la posible intervención del Vaticano en una comisión conciliadora, cuando se reúna con el papa Juan Pablo II en Roma, el 11 de octubre."El Vaticano tiene un rol histórico muy importante y puede volver a tenerlo en la comisión de conciliación", dijo el canciller Di Tella el jueves, al evocar indirectamente la mediación del Papa en el conflicto del canal Beagle, que situó a las dos naciones al borde de la guerra en diciembre de 1978.Los gobiernos de Chile y Argentina delimitaron en 1991 los 2.374 kilómetros de los Campos de Hielo (o Hielos Continentales, según se los denomina en la Argentina), en el extremo sur de la extendida frontera andina. Pero el tratado no tuvo hasta ahora la ratificación de los parlamentos de ambos países."Yo creo ciertamente que éste es el momento de los parlamentos y que hay que dejarlos que resuelvan sobre el tratado", dijo Insulza.En Buenos Aires, Di Tella señaló que la aspiración argentina es que los parlamentos aprueben el acuerdo."No estamos pidiendo ni vamos a pedir intervención del Vaticano", dijo Di Tella, aunque admitió que en la entrevista de Menem con el Papa, los Hielos "seguramente serán un tema de conversación".
Sección Sociedad
Sábado 29 de Noviembre de 1997
Hielos Continentales: quieren crear un parque binacional
(San Carlos de Bariloche. Especial).- La secretaria de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, María Julia Alsogaray, dijo ayer que el presidente Carlos Menem y el canciller Guido Di Tella tienen en carpeta un proyecto para crear un parque natural binacional en los Hielos Continentales.El proyecto sería la carta que Menem tiene en la manga para resolver el conflicto limítrofe con Chile, en caso de que fracase la propuesta que analizan actualmente los parlamentos de ambos países .María Julia, que llegó a Bariloche para participar en la apertura de una nueva temporada estival del Plan Nacional de Manejo del Fuego, consideró que la iniciativa sería "una buena forma de solucionar los problemas internacionales". A su criterio, este proyecto daría lugar a que la Argentina y Chile "en lugar de discutir entre ellos piensen en una causa superior". Se refería a la conservación del medioambiente, "una de esas causas superiores en que los países pueden coincidir".Sin salirse de su línea de pensamiento, Alsogaray trazó un paralelismo entre el proyecto del parque binacional y el Tratado del Río de la Plata, firmado por la Argentina y Uruguay en relación con la isla Martín García, aunque admitió que el conflicto por los Hielos Continentales es más complicado.La funcionaria consideró que, si la instancia en la que está trabajando el gobierno nacional fracasa, no habría que descartar que los dos países "dieran un pasito más adelante y que, en lugar de pensar a quién pertenece esto, pensaran que en realidad pertenece a todos, que en el fondo es de nuestros hijos y acordemos la forma de custodiarlo conjuntamente".María Julia adelantó que ya fueron elaborados diferentes estudios acerca de la implementación de una reserva natural conjunta. Pero advirtió que, hasta el momento, el Gobierno sólo se manejó con trabajos no oficiales.Según dijo, la figura sería similar a la de un parque nacional y funcionaría con los mismos preceptos, sólo que pertenecería a ambos países. "Hay gente que ha traído el tema, y sé que el canciller (Guido Di Tella) ya lo está analizando, y el Presidente siempre se interesó profundamente en el tema de la conservación", comentó Alsogaray.Para la secretaria de Recursos Naturales, la puesta en práctica de este proyecto es un paso que permitirá a los argentinos "ser un poco mejores y pensar con más altura".La funcionaria consideró que el parque natural binacional podría terminar en forma definitiva con el conflicto de los Hielos Continentales: "No discutamos más de quién es y pensemos que pertenece a las generaciones futuras".Sección Política
Miércoles 22 de Julio de 1998
Descartan negociaciones sobre Hielos Continentales
El canciller chileno, José Miguel Insulza, aseguró ayer en Santiago, que durante su permanencia en la Argentina no tiene previsto considerar la cuestión limítrofe de los Hielos Continentales. Y ante una consulta sobre el tema sentenció: "No me sentaré a negociar ni a hacer ningún mapita".Insulza llegará hoy para participar de una reunión especial sobre el Mercosur. Y ayer fue consultado sobre versiones de una reunión con su colega argentino, Guido Di Tella, para considerar la cuestión de los límites. Según los comentarios, en ese encuentro se abordaría la nueva propuesta de los diputados argentinos para establecer una nueva divisoria para los Hielos Continentales (que los chilenos llaman Campos de Hielo Sur).Este es el último diferendo limítrofe chileno-argentino y cuya solución, una línea poligonal, fue acordada en 1991 por los presidentes Patricio Aylwin y Carlos Menen. El acuerdo definitivo debió ser aprobado por los Congresos de ambos países, hecho que no ocurrió. Ahora, los diputados argentinos presentaron una nueva propuesta.En tanto, en el Congreso chileno también se levantaron críticas por el acuerdo Aylwin-Menem, pero los legisladores no anticiparon una solución alternativa.El canciller chileno sostuvo ayer que no tenía claro cuándo se reunirá con Di Tella, pero dijo que no se tratará de un encuentro formal y reiteró que no se sentará "a negociar ni a hacer ningún mapita". E insistió en que "recibiremos sólo propuestas concretas y completas y eso no va a pasar ahora". Luego señaló que durante su estada en la Argentina participará de una reunión especial sobre el Mercosur y en el marco del Foro Económico Mundial.Insulza también descartó que los presidentes de la Argentina y Chile consideren el diferendo durante las reuniones internacionales a las que asistirán esta semana. "Los presidentes no harán eso", respondió. Eduardo Frei y Carlos Menem, además de los presidentes de Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, se reunirán en Ushuaia para un encuentro del Mercosur.El diario El Mercurio publicó ayer en Santiago que, según "fuentes allegadas al tema limítrofe, el panorama no se presenta muy auspicioso para las pretensiones de Chile y, de no fructificar el camino de un acuerdo alternativo al Tratado de Campos de Hielo Sur, se habría dado paso a la reposición de un conflicto entre los dos países".También afirma que "en la Argentina ya se dio curso al proyecto de descalificación del acuerdo firmado en 1991, al aprobarse el proyecto de declaración que pide a la Casa Rosada que retire el tratado del Congreso y que la Comisión Mixta de Límites proceda a demarcar la frontera".Y en una velada crítica al canciller, sostuvo que la disposición al diálogo de Insulza "antes que se le presentara una nueva proposición", abrió "un peligroso proceso, y si la iniciativa argentina no responde a los intereses chilenos, puede ser muy díficil volver a reponer la vigencia del Tratado de límites de 1991".
Sección Política
Sábado 27 de Junio de 1998
Pinochet dice no al acuerdo
El senador Augus to Pinochet dijo ayer en Santiago que actualmente no existen condiciones para trazar un límite en los Hielos Continentales y superar definitivamente el último diferendo limítrofe con la Argentina.En declaraciones al diario chileno La Segunda, en su calidad de senador vitalicio, cargo que asumió en marzo al abandonar la comandancia en jefe del Ejército, Pinochet declaró que a Chile no le conviene solucionar su diferendo con la Argentina trazando una línea poligonal en los 2.300 kilómetros cuadrados en disputa."La línea poligonal dura cuatro o tres meses en tirarse. Esta (línea) la hicieron en 48 horas. Calcule usted. El asunto no está maduro todavía para trazar un límite", señaló en momentos en que diplomáticos de ambos países intentan lograr una alternativa al acuerdo de la Poligonal. A la pregunta de si no es mejor resolver los problemas pendientes con la Argentina, Pinochet respondi": "No, en mi opinión".
Sección Política
Miércoles 30 de Diciembre de 1998
Diputados aprobó el acuerdo por Hielos Continentales
La misma Cámara que sepultó a la poligonal y que por iniciativa opositora – con apoyo oficialista- impulsó un acelerado curso negociador con pares chilenos, aprobó ayer por abrumadora mayoría el acuerdo que pone fin al conflicto por los Hielos Continentales.El tratado que firmaron los presidentes Carlos Menem y Eduardo Frei, el pasado miércoles 16, deberá ahora recibir la aprobación del Senado. Lo cual se aguarda para marzo. En un tiempo equivalente, se espera la decisión favorable de las dos Cámaras del Congreso chileno. Un trámite que comenzará por el Senado.La sesión estuvo a la altura de las circunstancias que rodean este pleito con el país trasandino, considerado el último. Ello dicho al margen de las diferencias en el área antártica e incluso, de otras que puedan surgir una vez que los técnicos lleven al terreno las tareas de demarcación. En especial entre el cerro Murallón y el Fitz Roy. Esta tarea podrá demandar varios años.El debate insumió cerca de cinco horas, coronadas con una votación nominal que arrojó estos números: 162 votos a favor, 9 en contra y 7 abstenciones. Eso fue lo que marcó el tablero del recinto, que rige el número del quórum y dirime los resultados..Sin embargo, en el registro oficial aparecen 8 votos negativos. Fueron de los santacruceños Cristina Kirchner, Rita Drisaldi, Sergio Acevedo y Lidia Mondelo; el entrerriano Juan Domingo Zacarías, y el formoseño Orlando Aguirre, todos ellos justicialistas; el bonaerense Ramón Torres Molinas, del Frepaso, y la sanjuanina Nancy Avelín, de Cruzada Renovadora.Al parecer, la confusión se originó por el cambio de la frepasista Marcela Bordenave, que primero puso la llave para votar por el no y, de inmediato optó por el sí. Hubo cuatro diputados que no votaron.Los que se abstuvieron fueron el demócrata mendocino Carlos Balter; las justicialistas fueguinas Carmen Dragicevic y Amalia Gudiño; los diputados del Movimiento Popular Fueguino Ernesto Loffler y Mariano Viaña, la correntina Catalina Méndez de Medina Lareu (línea Raúl "Tato" Romero Feris) y el peronista Eduardo Mondino.Los antecedentes históricos en un área tan sensible y más aún en el futuro con la fuerza de los procesos actuales de integración, fueron los parámetros del debate. Sobresalieron unas pocas intervenciones y sobraron los discursos leídos (en flagrante violación del reglamento) que no aportaron nada. En ese plano, las mejores piezas en favor del sí correspondieron al radical Marcelo Stubrin y a los frepasistas Guillermo Estévez Boero y Rafael Flores (Santa Cruz).En la vereda opuesta se destacaron Cristina Kirchner y Nancy Avelín, con un aporte de Acevedo, quien fue el único -de los 181 presentes- que habló de la necesidad concreta de resolver los dilemas cotidianos que se presentan en los pasos fronterizos.Stubrin, Estévez Boero y Flores respondieron los cuestionamientos y pusieron la luz en dos principios. 1) Todo se hizo en función de los tratados, desde el liminar de 1881. 2) Las virtudes de la democracia, aquí y allá, orientan los hechos hacia la búsqueda de las conveniencias compartidas.Stubrin aportó algo de la "cocina" interna. Dijo que todo arrancó cuando desde la Alianza se le propuso al justicialismo pedir el retiro del tratado de la poligonal (Menem-Aylwin, 1991), tras lo cual una misión no oficial -que integró Fernando Maurette, justicialista, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores- viajó a Chile. Stubrin dijo que los legisladores trasandinos señalaron que no tendrían problemas, si antes convencían a los diplomáticos chilenos. A partir de entonces comenzó a obrar la Cancillería argentina.Estévez Boero mencionó a cada uno de los técnicos que apoyaron el acuerdo, los mismos que estuvieron en contra de la poligonal de 1991, y que en Diputados debió fundamentar el ahora diputado justicialista Juan Carlos Olima, por entonces vicecanciller. Ayer, Olima votó a favor."Justo, equitativo y bueno para las dos naciones", fue la frase de Flores para definir el tratado. Este fue resistido por Kirchner y Avelín, quien incluso desplegó un mapa para intentar demostrar que después de todo, lo que se crea es una nueva poligonal y, en consecuencia, nuevos conflictos. Humberto Roggero, presidente del bloque del PJ, aseguró que el mérito era del Congreso, tras lo cual se votó. Hubo aplausos, abrazos y besos.
Sección Política
Jueves 31 de Diciembre de 1998
Beneplácito de los Chilenos
La Cancillería chilena expresó ayer su satisfacción por la aprobación del acuerdo por los Hielos Continentales en la Cámara de Diputados. El entendimiento fue suscrito por los presidentes Carlos Menem y Eduardo Frei el 16 de diciembre, y deberá ser ratificado por los Parlamentos de Santiago y Buenos Aires para que entre en vigencia. El subsecretario chileno de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, afirmó: "Fue una gran noticia para las relaciones chileno-argentinas lo que ocurrió en la Cámara de Diputados de Buenos Aires, y esperamos transmitir una buena noticia la próxima semana desde el Senado de Chile", cuando el acuerdo sea tratado. Fernández explicó que, según el acuerdo firmado por Menem y Frei, "el tratado debía ser aprobado primero por los diputados argentinos y luego por el Senado chileno".El cronograma acordado por ambos países contempla que, en una segunda etapa, sea aprobado por el Senado argentino y después por la Cámara de Diputados de Chile."Nosotros nos alegramos mucho, creo que se está cumpliendo un itinerario muy importante, porque el fin del último diferendo en la frontera va a significar un gran impulso a las relaciones de Chile con Argentina", remarcó Fernández. La Cámara de Diputados argentina aprobó el martes pasado por amplia mayoría el acuerdo por los Hielos Continentales, fundado en el principio histórico de las altas cumbres que dividen aguas fijado en el Tratado de Límites de 1881 y el protocolo de 1893.El proyecto de ley que contiene el tratado dispone el trazado del límite en la zona comprendida entre el cerro Daudet y el monte Fitz Roy que, a su vez, se dividió en dos cuadrantes (sur y norte) con salvedades referidas a puntos que deberán ser demarcados convencionalmente. La zona en total comprende unos 2.300 kilómetros cuadrados, que se transcriben en una línea longitudinal de 230 kilómetros de sur a norte.
Sección Política
Martes 5 de Enero de 1999
En Chile analizan el acuerdo
El Senado chileno comenzará hoy a analizar el Tratado por los Hielos Continentales suscripto por los presidentes de la Argentina y Chile, Carlos Menem y Eduardo Frei.Según declaró el senador Jaime Gazmurri, que preside la comisión de Relaciones Exteriores de cuerpo, el aval que los legisladores chilenos deben dar al acuerdo sellado en Buenos Aires "tiene, a mi juicio, todas las características para ser exitoso".Menem y Frei firmaron hace veinte días el acuerdo que puede poner fin al último litigio fronterizo entre ambas naciones. El martes pasado, los diputados argentinos aprobaron los términos del Tratado. Y este trámite comenzará a avanzar en Chile, donde los senadores podrían adoptar una resolución similar antes de fin de mes.El respaldo de los senadores trasandinos se descuenta. Entre otras razones, porque los legisladores encargados de inspeccionar la zona sobrevolaron la frontera y dieron su visto bueno a la nueva demarcación territorial.El trazado actual recupera el criterio de divisoria por altas cumbres de 1881 y anula la Poligonal acordada en 1991 por Menem y el entonces mandatario chileno Patricio Aylwin.Si como espera Gazmurri, los senadores chilenos aprueban lo firmado por Menem y Frei, entonces será el turno de sus pares argentinos para avanzar en la cuestión. Lo que podría concretarse en marzo.Gazmurri alentó la aprobación del acuerdo al considerarlo un paso central para mejorar la integración y las relaciones bilaterales entre la Argentina y Chile. En esa línea, felicitó a los diputados argentinos que "ratificaron el tratado suscripto en Buenos Aires" por Menem y Frei.
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Geografía, La Argentina y el MERCOSUR Editorial A-Z
Revista Nueva – Número 290 – Domingo 2 de Febrero de 1997 – La Consagración del Frío – Un Litigio Caliente
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