El aspecto interesante de la crisis europea en su fase actual es su poca incidencia en los sectores productivos y en el comercio inter- nacional. Las tasas de crecimiento del PIB en Europa han disminuido y se prevé nuevos decrementos para el año 2012, pero, en un Continente donde hace varias décadas se postulaba el crecimiento cero en la medida en que se estimaba que la población crecía poco y que se había logrado un nivel de bienestar aceptable. La aceleración del crecimiento empujada por el sector empresarial es vista por muchos sectores como peligrosa para el medio ambiente y como un posible atentado al bienestar. Más allá de esta posición idílica, cabe recordar que Europa ha utilizado el factor migratorio como un instrumento de modulación de sus fases eco- nómicas y del desempleo. Luego, grandes sectores de la población europea no comparten los planteamientos de crecimiento económico de sus gobiernos y de sus empresas. En América Latina, la lucha ideológica es implacable entre aquellos que propugnan el desarrollo con base en la expansión de la infraestructura física y la explotación de recursos naturales y los que plantean que el desarrollo debe basarse en la gente, en el valor agregado del trabajo y en el respeto a la naturaleza.
Generalmente, entre los primeros están los políticos en función de gobierno que quieren ver resultados durante su gestión y que buscan aliarse con empresas transnacionales para la ejecución de obras. En América Latina estas empresas participan especialmente en la explotación de hidrocarburos, minerales y en la construcción de infraestructura, sobretodo caminos, puentes y represas. En los últimos años esta concepción del desarrollo y las prácticas de corrupción están provocando fuertes cuestionamientos por parte de grupos de defensa del medio ambiente, poblaciones indígenas afectadas por estas inversiones y clases medias molestas por lo que ellos consideran mal uso de los recursos públicos. Desde México, pasando por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el Brasil se han dado importantes levantamientos indígenas, apoyados por grupos ecologistas y de clase media, oponiéndose a inversiones en petróleo, minería y carreteras. En el Perú, los indígenas y la población civil han logrado frenar un cuantioso proyecto de inversión minera que iba a destruir fuentes de agua. En Bolivia, los indígenas han conseguido suspender la construcción de una carretera que iba a destruir su medio ambiente.
En el Ecuador los indígenas se opusieron a un importante proyecto de explotación de hidrocarburos. Pero, yendo a contracorriente de estas manifestaciones, el Brasil aprobó en una primera etapa una nueva Ley Forestal con presumibles daños a la naturaleza. Las tensiones internas provocadas en la defensa del medio ambiente tienen repercusiones a nivel internacional en la medida en que las empresas transnacionales involucradas en la explotación de recursos naturales son acusadas de extrema codicia y cuentan con el apoyo y aval de los gobiernos de sus países de origen, es el caso, por ejemplo, de empresas americanas.
Finalmente, cabe observar la existencia de tensiones regionales, sobre todo en América Latina y en los países árabes. Se presenta una disputa silenciosa y subyacente para el liderato en América Latina entre Venezuela y el Brasil.
Venezuela organizó el ALBA con el Ecuador, Bolivia, Nicaragua y otros pequeños países del Caribe e intentó acercarse, sin mucho éxito, al Mercosur. Por su parte, Brasil parece estar muy cómodo y optimista sobre los posibles resultados del mecanismo de integración del Mercosur y con Unasur.
En el mes de diciembre, por iniciativa venezolana tuvo lugar la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como una instancia de concertación paralela a la O.E.A. sin la participación de los Estados Unidos ni Canadá. Brasil no mostró mayor entusiasmo por esta iniciativa, limitándose a comentar, por la boca de su Presidenta, que habrá que darle tiempo para ver sus resultados, en realidad, quiso decir para ver para qué va a servir. Entre tanto y en forma paralela, parece estarse dando nuevos realineamientos con el importante acercamiento entre Venezuela y Colombia y la intensificación de las relaciones económicas de los países del Mercosur, especial- mente, entre el Brasil y la Argentina y por su importante expansión económica reciente. De esta manera, se espera surjan dos importantes bloques económicos, uno al norte conformado por Venezuela, Colombia, Ecuador y algunos países centroamericanos y del Caribe, y otro al sur conformado por los países del Mercosur. Bolivia y Perú tendrían que definir su posición en relación a ambos bloques.
El bloque del norte es altamente dependiente del comercio con los Estados Unidos, mientras que en el sur, la China se encuentra adquiriendo un protagonismo cada vez más importante.
En los países árabes es donde más cambios significativos se han dado el año 2011 y donde siguen presentándose muchas tensiones, entre ellas, el autoritarismo, el islamismo, la demanda de democracia liberal y la intervención de la OTAN. La demanda de modernización y de democracia liberal, muy fuerte en las clases medias, está siendo superada por los movimientos islámicos impulsados por medios populares que buscan la instauración de estados teocráticos como en los casos de Egipto y Marruecos. El mundo occidental, a través de sus diferentes organismos, en particular la OTAN ha apoyado los movimientos orientados a dar a estos países una mayor democracia, pero su participación se motiva también por la búsqueda de un mayor control de las fuentes energéticas, en particular, de petróleo.
Por otra parte, la asimetría en las posiciones del Occidente genera malestar pues mientras que sus críticas fueron muy duras en paralelo a la cuantía de su apoyo a los revoltosos en Tunez, Egipto, Libia no tienen la misma actitud con relación a otros países comparables como Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes, Qatar, etc. También está sujeto a críticas el doble discurso de muchos países europeos de amistad y apoyo a gobiernos árabes a los cuales posteriormente ayudaron a derrocarlos. Francia fue uno de los principales provee- dores de armas a Libia hasta la caída de Gadafi. La London School of Economics y la Foreing Office de Inglaterra mantuvieron estrechas relaciones con este dictador buscando otorgar facilidades académicas a sus hijos. Berlusconi, por su parte, era uno de sus más entusiastas anfitriones. La guerra de Irak y la caída de Gadafi abren importantes oportunidades de negocios, sobretodo en el campo de los hidrocarburos, para las empresas transnacionales. Una empresa vinculada al ex vicepresidente Cheney de los Estados Unidos concluyó un millonario contrato con su país para coadyuvar a la reconstrucción de Irak.
En lo que respecta a las tensiones políticas domésticas, el ensanchamiento de las clases medias como consecuencia de los progresos en educación y el crecimiento económico le darán mayor protagonismo en el quehacer político de todos los países, en particular, en América Latina. Ello implicará el desplazamiento de los movimientos populistas y también de los regímenes autoritarios al tomar distancia de los extremos. Se mejorará los índices de pobreza y de desigualdad. Posiblemente, se reforzarán los mecanismos regulatorios y los estados adoptarán mayor protagonismo en la economía. Siendo un movimiento transitorio, después de la crisis, los indignados se retirarán de escena dejando como legado a la clase media su preocupación ética.
En el nivel internacional, se consolidará un mundo con cuatro polos: los Estados Unidos, China, Europa dirigida por Alemania, y los países del Bric, en particular, Brasil. Los Estados Unidos tendrán dificultad de consolidar su liderato por dos razones, la primera, el posible triunfo del Presidente Obama en las elecciones presidenciales del año 2012 con una débil mayoría en el Congreso y enfrentado una oposición intransigente, la segunda, por las limitaciones políticas y otras para abandonar costosas políticas de intervención militar en otros países y proyectos de nuevas intervenciones (se puede temer la participación americana en intervenciones de la OTAN en Siria e Irán). Los intentos de Ángela Merkel, secundados por Sarkozy, de poner bajo tutela comunitaria la fiscalidad de los países de la Unión Europea y el gran protagonismo adquirido en la solución de la crisis causarán molestia en todos sus miembros pudiéndose prever conflictos entre ellos pero poniendo a salvo, de todas maneras, el esquema de integración. No se espera cambios significativos en la política China con relación a Europa y Estados Unidos, pero hay lugar a alimentar un cierto temor con relación a sus reivindicaciones territoriales en Asia. Intentará profundizar y ampliar sus relaciones políticas y económicas con América Latina. Brasil busca y posiblemente lo logrará tener mayor protagonismo en los organismos internacionales de concertación económica, sobretodo en el F.M.I y en el Banco Mundial. Para ello ha ofrecido prestar a la Unión Europea, a través del F.M.I. nada menos que la millonaria suma de 100 mil millones de euros. Paralelamente, buscará ampliar su influencia y sus inversiones en otros países latinoamericanos y, también, en África
La crisis europea será superada poco a poco, aún si esto toma años, como afirma Ángela Merkel, pues se trata de darse el tiempo suficiente para hacer una suerte de clearing entre acreedores y deudores, sanear las finanzas fiscales y encontrar las estrategias adecuadas para conciliar intereses. Cambiarán algunas bases del acuerdo europeo, se mantendrá su integridad y la vigencia del euro. Puede que haya una depreciación del euro que tendrá el beneficio de relanzar las exportaciones europeas pero con efectos negativos sobre las expectativas bursátiles y las tasas de interés. Se reforzará los mecanismos de regulación y se crearán nuevos para el seguimiento del gasto fiscal. El Banco Central Europeo adquirirá un renovado protagonismo como prestamista de última instancia o como emisor de bonos. Pero, los conflictos continuarán y posiblemente se intensificarán debido a que los esfuerzos de superación de la crisis en los países deudores así como en los acreedores tendrán impactos negativos en la situación de bienestar de la población, pues, sin duda mermaran las transferencias en los sistemas de pensiones, los subsidios al desempleo y la vivienda y el gasto social. Por otra parte, la disminución del gasto público puede generar más desempleo. La disminución de la calidad de vida y la apreciación generalizada sobre el poco esfuerzo realizado por los bancos y las élites dominantes para superar la crisis son caldo de cultivo para el conflicto y las revueltas.
La batalla política sobre el concepto de desarrollo, las preocupaciones por el medio ambiente, la corrupción y las transnacionales se intensificará sin arrojar ganadores. En Europa seguirá el debate entre aquellos que quieren acelerar el crecimiento económico y los que quisieran moderarlo. En América Latina, la corriente extractivista alimentada por objetivos de corto plazo de los políticos y por intereses de las transnacionales tendrá duros enfrentamientos con los defensores de la naturaleza y el medio ambiente y con concepciones diferentes del desarrollo. Es posible que con el mejora- miento cualitativo de las instituciones y el desarrollo de los medios de comunicación haya progresos en materia de transparencia de los presupuestos públicos y, en con- secuencia, menor corrupción.
Finalmente, cabe hacer comentarios puntuales sobre la evolución de los conflictos a nivel regional en América Latina y en los países árabes.
Según la mayor parte de las opiniones, América Latina está relativamente bien preparada para hacer frente a la crisis global razón por la cual no se espera efectos catastróficos no obstante la existencia de previsiones sobre moderados enfriamientos de las economías. En ese marco, se espera la intensificación de las relaciones económicas con China y, posiblemente, la India, sobre todo, en el cono sur.
Las economías de los países del norte estarán sujetas a los vaivenes de la economía americana. En lo político, se espera el realinea- miento de alianzas, siendo la más notable, la de Colombia y Venezuela y el fortalecimiento de Unasur. Las clases medias adquirirán mayor protagonismo y se ampliarán las demandas por más democracia liberal. Seguirá abierto el debate sobre los estilos de desarrollo, los movimientos de defensa de la naturaleza y del medio ambiente tomarán mayor amplitud. La violencia y el narcotráfico seguirán siendo los problemas más preocupantes de América Latina.
En el Medio Oriente, se puede temer el estallido de importantes conflictos. El año 2011 se cierra con una revuelta popular inconclusa en Siria y con proyectos occidentales de intervención. A finales de año, ha habido una apertura del gobierno sirio para encontrar una solución concertada en el marco de la Liga Árabe pero es de temer que dicha iniciativa se vea frustrada por el deseo del Occidente de controlar las fuentes energéticas de la región. Por otra parte las sospechas sobre presuntos intentos de fabricar bombas atómicas en Irán recuerdan las denuncias infundadas sobre la fabricación de armas químicas por el régimen de Saddam Husein para justificar la invasión en Irak con el mismo propósito. Irán está mejor preparado que Irak para hacer frente a una agresión externa y si esta se da podría ser el inicio de una importante y gravísima confrontación internacional con la participación de Israel y Estados Unidos. La participación externa en los conflictos domésticos árabes es peligrosa pues puede llevarlos a una situación similar a la de Afganistán en la cual el Occidente apoyó inicialmente a los Talibanes contra el régimen pro-soviético para después enfrentarse a ellos. La falta de solución a la dicotomía mayor democracia gobiernos teocráticos es un contexto donde dichos errores pueden cometerse fácilmente. No obstante la intensificación esperada de mayor democracia y de modernización de las instituciones, es posible que los movimientos religiosos se impongan en el corto plazo. En principio, estos son de carácter moderado pero la persistencia de conflictos internos y externos los puede llevar a posiciones extremas.
Velazco, J., Carvajal, J., Morales, J., Molina, F., Candia, F., Jordán, R., Campero, F., Oporto, H. La Crisis Mundial vista desde Bolivia. 2011. Bolivia.
INFOGRAFÍA
La Crisis Mundial vista desde Bolivia. (02-05-2016). Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos108/crisis-mundial-vista-bolivia/crisis-mundial-vista-bolivia
La Crisis Mundial vista desde Bolivia. (04-05-2016). Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos108/crisis-mundial-vista-bolivia-powerpoint/crisis-mundial-vista-bolivia-powerpoint
Autor:
Waldrops, Carlos
Rodríguez, Michelle
Rodríguez, Ariadna
Rivera, Christian
Pereda, Hernán
Enviado por:
Asesor Académico:
Msc. Ing. Ivan J. Turmero Astros
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental Politécnica
"Antonio José de Sucre"
Vice-Rectorado Puerto Ordaz
Departamento de Ingeniería Industrial
INGENIERÍA FINANCIERA
CIUDAD GUAYANA, AGOSTO DE 2017
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