Alternativa de capacitación a los maestros para la orientación familiar a los padres de los escolares del segundo ciclo del Consejo Popular "Hermanos Cruz" (página 2)
Enviado por Alain
* Precisar los fundamentos teóricos y metodológicos que permitan elaborar un programa de capacitación dirigido a los maestros del segundo ciclo de la escuela primaria que posibilite desarrollar una adecuada orientación familiar.
Elaboración de un programa de capacitación de orientación familiar a los maestros del segundo ciclo de la escuela primaria.
Para la ejecución de la investigación fueron empleados varios métodos de investigación entre los que se destacan:
Métodos empíricos.
Encuesta.
Fue aplicada una encuesta a maestros para constatar las insuficiencias que poseen los mismos tanto desde el punto de vista de su preparación de pregrado, así como la que han recibido en postgrado referida a la orientación familiar
En el caso de la encuesta aplicada a los directivos a diferentes instancias permitió, conocer qué dominan desde el punto teórico sobre orientación familiar que les facilitara orientar adecuadamente a los maestros a fin de que éstos puedan capacitar de manera eficiente a los padres en la educación de sus hijos.
En la encuesta aplicada a los padres y personas encargadas de la formación de los escolares, nos permitió conocer qué dominan sobre orientación familiar y si en la escuela lo habían capacitado para poder educar adecuadamente a sus hijos.
Análisis de documentos.
Se consultaron diferentes documentos a fin de extraer las ideas esenciales sobre el tema y con relación a cómo ha sido abordado el problema en los diferentes planes de estudio y tipos de curso, entre ellos podemos destacar: Programas de la Licenciatura en Educación Primaria para el Curso Regular Diurno a partir del curso 98 hasta el 2003, los Programas del Curso Regular para Trabajadores, así como el Programa para la carrera de Informática del Curso Regular Diurno. Todo esto se realizó con la finalidad de poder determinar que tratamiento se le ha brindado a la problemática de la orientación familiar en los mismos. Además, fueron consultados la Resolución 90/ 98 referida a la formación de una conducta ciudadana responsable, las Principales Direcciones de Trabajo hasta el curso 2003-2004.la Resolución Ministerial 85 sobre el Reglamento Docente para la Enseñanza Primaria, entre otros. Todo esto tuvo como objetivo poder constatar cómo se le da tratamiento al problema en las diferentes instancias.
Métodos teóricos.
Dialéctico materialista.
Partimos en nuestra investigación de los postulados generales que nos brinda el enfoque dialéctico materialista del conocimiento lo cual nos permitió analizar el fenómeno de la orientación educativa y familiar en su constante evolución, con sus avances y retrocesos; destacándose las conexiones lógicas que se dan entre ellas.
Histórico-Lógico.
Fue utilizado para poder determinar los momentos esenciales y las tendencias que han prevalecido a la hora de analizar la problemática de la orientación educativa y familiar.
Sistémico.
Contribuyó a poder determinarlas relaciones que existen entre los distintos factores que inciden en la orientación educativa y familiar entre maestros, padres, los hijos y el medio en el cual se desenvuelven los sujetos.
El aporte teórico fundamental de nuestro trabajo radica en la propuesta de tres fases principales que se deben en cuenta para poder capacitar a los docentes: la de pesquisaje, la selección de técnicas y métodos y fase de control y seguimiento.
Desde el punto de vista práctico nuestro aporte se concreta en una propuesta de programa para los maestros del segundo ciclo que les permita disponer de los conocimientos y las orientaciones necesarias que les permitan saber qué hacer ante las diferentes situaciones que se les pueda presentar a la hora de orientar a los padres para que eduquen correctamente a sus hijos.
Capítulo I
I- Posiciones teóricas de partida con relación al estudio de la orientación familiar.
I.1.1.- Posiciones teóricas en relación con la orientación
En el presente capítulo se hace una valoración histórica con relación a las principales posiciones que se han tenido con relación a la orientación educativa y familiar, las cuales nos han permitido llegar a nuestras propias conclusiones. Además se hace una valoración de los instrumentos que se le aplicaron a los docentes, directivos y padres, los cuales nos aportaron valiosas informaciones para el desarrollo de nuestro trabajo.
La esencia de la labor del educador es preparar al hombre para la vida, a partir del desarrollo de sus potencialidades, de sus deficiencias y de la modificación de sus actitudes y concepciones irracionales e insanas. Si los docentes brindan la orientación y ayuda necesaria podrán formar un sujeto capaz de asumir los retos que le imponen las condiciones en que se desenvuelve.
El desarrollo del ser humano es un proceso de modificaciones, de movimiento de ser y actuar que busca cambiar las formas absoletas e inoperantes, hacia formas nuevas, eficaces, más completas, maduras y operativas de pensamiento que le permitan escalar a peldaños superiores. Cada cambio supone un aprendizaje, pues se asimila algo nuevo sobre la base de lo que ya se conoce o posee, implica una modificación del esquema conceptual de referencia que se tenía, por uno nuevo, diferente al anterior pero más eficaz. Para poder llevar adelante nuevas ideas se necesita a veces de puntos de orientación y de distintos niveles de ayuda que le permitan al hombre transitar por el camino correcto.
Orientar, es informar a alguien, darle datos e información determinada sobre un asunto para que el orientado sepa cómo puede proceder desde su propia óptica y de su punto de vista.- Dicho así orientar implica ayudar.
Las concepciones sobre orientación, como actividad formal y científicamente fundamentada, comienzan a instituirse a escala mundial dentro del proceso educativo del siglo XX; debido las propias necesidades que se iban imponiéndose a los hombres en su propio desarrollo, y debido al vertiginoso auge de la ciencia y la técnica. Además, comienzan a desarrollarse los diferentes paradigmas educativos del pensamiento moderno y liberar.
Ya desde 1908 Frank Parson fundó en Boston la primera clínica de orientación vocacional para atender a jóvenes que, tras culminar sus estudios acudían a este centro en busca de ayuda para elegir determinada ocupación.
Como antecedente más relevantes los encontramos en los trabajos de Mc Keen Cattell (1880) y de Binet y Simón (1885). Cattell diseño los primeros test para medir características de la personalidad, mientras que Binet y Simón crean la primera escala de medición de la edad mental o intelectual, estableciendo correlaciones entre el grado de maduración intelectual y la edad cronológica,lo que condujo a que más tarde en colaboración con
Terma el concepto de "coeficiente intelectual ",el cual actualmente el utilizado por los especialistas en las clínicas especializadas e incluso en algunas escuelas se usan bajo la dirección del personal las personas capacitadas para ello.
Estas concepciones fueron desarrolladas después por (Espeleta,L y María del C Fariñas, 1986; Rivas, F.1988) ver Domínguez,Laura,1995 (1).
En sus inicios todas estas concepciones estaban encaminadas a usar test psicológicos que permitieran determinar resultados cuantificables en los sujetos para asumir determinadas profesiones, aun en nuestros días se tienen en cuenta estos elementos para la aplicación del diagnóstico profesional. Aunque no siempre se tiene en cuenta la esfera emocional de los sujetos implicados en el proceso.
Desde el punto de vista conceptual, la orientación debe encaminarse esencialmente a establecer relaciones de ayuda que permitieran al sujeto autodeterminarse en su vida profesional y personal, en sus inicios no se logra determinar el proceso de orientación (escolar, profesional y personal). En la actualidad, si bien es cierto que son amplias y numerosas las experiencias que se acumulan en el campo de la orientación, no existe una posición única en torno a este campo del quehacer científico, y se producen discrepancias en cuanto a problemas tales como: definición del concepto de orientación educativa, técnicas para el diagnóstico, procedimientos para la orientación, papel que desempeña el orientador y el orientado entre otras.
Según plantea Calviño " ayudar es convocar, es promover la amplitud del análisis, llamar la atención de lo que el demandante no está percibiendo, acompañar en una indagación y en una experiencia emocional… Ayudar no es suplantar. Ayudar es facilitar el reconocimiento del problema para el que se necesita ayuda, acompañar a ese alguien en la difícil tarea que este reconocimiento supone y la posterior búsqueda de alternativas de enfrentamiento y de solución" Calviño (2).
Tomando partido a favor de los planteamientos hechos por el autor defiendo el criterio de que la orientación no muta las posibilidades de desarrollo individual, sino que insta a que se estimule el uso de la inteligencia y la capacidad del hombre para tomar decisiones, según las situaciones que se le presenten. En fin tributa a la autodirección del sujeto.
La propia connotación semántica del término orientación (cousseling, en inglés. Aconsejar) hace suponer de la presencia de alquien que orienta, que aconseja, o dice "lo que hay que hacer" porque "sabe" que es lo correcto y posee la "verdad". A la par que se supone la presencia de alguien "desorientado", que desconoce lo que tiene que hacer y necesita ser conducido dócilmente a una decisión "correcta"(3).
La orientación implica una gran colaboración e interacción humana entre dos personas: una inmersa en un problema al que no se le ha encontrado respuesta y que a consecuencia de ello está "desorientado", sin embargo es una persona activa, viva, además de tener dentro de sí cierto potencial y los recursos necesarios para buscar y encontrar una respuesta eficaz. Y otra que posee las herramientas necesarias para conducir a la persona que necesita apoyo por el camino correcto.
Es bueno tener en cuenta que la problemática de la orientación ha sido tratada por varios autores, los cuales mantienen su posición en correspondencia con los patrones sociales en los que se han desenvuelto. Entre algunas de esas definiciones podemos destacar:
Las posiciones que se han mantenido sobre orientación estaban encaminadas a la ayuda que se le podía dar a los alumnos para que estos pudieran resolver sus problemas(Jocabson Paul B y Rives,3)esas concepciones solo tienen en cuenta a los escolares, no así a otras personas que puedan necesitar de un consejo o ayuda.
Otras posiciones sobre la orientación la conciben como un proceso(Strung Ruth y Hactham,3 ) lo cual permite aprovechar las potencialidades del sujeto a fin de dedicar sus esfuerzos en aras de alcanzar su propia felicidad. Al ser vista como un proceso da la posibilidad de poder ejecutar actividades sistemáticas para alcanzar los objetivos propuestos para cada momento; desde luego, aquí se le resta importancia a los niveles de ayuda que se le pueden dar a los sujetos para enfrentar los diferentes problemas.
Existen concepciones que ven la orientación como la vía a partir de la cual se tiene en cuenta el contexto escolar y la comunidad(Ross.CC,3 ) no dándole importancia al papel de la familia como célula fundamental en la cual se desarrollan los sujetos y que debe ser tenida en cuenta por los docentes para poder influir de forma positiva sobre ella.
La necesidad de ver la orientación como una asistencia sistemática de los sujetos (Good,Carter V.) debe proporcionarlos nexos necesarios para poder garantizar de una forma adecuada la influencia sobre todas aquellas personas que requieren niveles de ayuda para poder solucionar las diferentes situaciones que se les presentan en la vida
Después de haber analizado las diferentes posiciones que tienen los distintos autores se puede referir que encontramos varios rasgos comunes a la hora de abordar la problemática de la orientación tales como:
? La necesidad de ayudar al individuo, conocerse a sí mismo y a su medio.
Se puede destacar aquí el papel activo del sujeto en la transformación del medio en el cual se desarrolla.
? La necesidad de que se desarrolle en el individuo la capacidad de utilizar su inteligencia para tomar decisiones y aprovechar al máximo sus potencialidades, de acuerdo con las oportunidades que se ofrecen; se debe estimular la autodirección.
? El carácter sistémico, procesal y regular, que debe tener el trabajo de orientación.
? La necesidad de orientación que tiene todo sujeto.
La posición de ver a la escuela como un medio eficaz para la orientación (Llemus,L..A,3) implica que aquí se brinde una ayuda especializada para aquellos sujetos que en un determinado momento necesitan ser atendidos para poder solucionar sus problemas; no obstante dicha concepción se limita a brindar niveles de ayuda a los escolares en una fase determinada de su vida y por otra parte no tiene presente el papel desarrollador de la personalidad dentro de su propia evolución.
Los puntos de vistas más actuales de la orientación están encaminados al logro de una educación profunda de la personalidad (González,Torroella,3) lo cual permite su desarrollo eficiente, estimulando todas sus potencialidades, capacidades, y habilidades ;ahora bien esos cambios no solo se deben dar a los escolares ,sino también a los padres de modo tal que puedan dotar de los elementos necesarios para que puedan asumir las diferente situaciones que se le puedan presentar en la educación de sus hijos.
Si bien es cierto que esta definición hace alusión a que se debe alcanzar una educación profunda y plena en los sujetos, es bueno tener presente los niveles de ayuda que se le deben brindar a todas las personas que necesiten de un consejo para poder resolver un determinado problema; solo así la orientación cumplirá su verdadero papel en la preparación de los padres.
Según expresa Basilia Collazo en su libro Orientación de la actividad pedagógica existen otros especialistas que consideran que "el término de orientación significa información vocacional o profesional puramente", es decir, guiar a los alumnos en lo que respecta a la elección de su perfil ocupacional futuro, para lo que se requiere de grandes esfuerzos, pues se necesita vencer la resistencia al cambio, el miedo a lo nuevo, con todo el nivel de inseguridad que ello genera. Si la persona recibe ayuda, si tiene un guía que le oriente en este cambio, el proceso es más rápido y menos traumático.
Este criterio tiene un perfil más estrecho aún pues solo se circunscribe a una de las múltiples aristas que deben atenderse a la hora de conceptualizar el término que nos ocupa, además que no tiene en cuenta que existen otras personas que necesitan de ayuda para poder asumir las diferentes situaciones que se les pueden presentar en su vida.
Antes de ofrecer una definición acabada de orientación hay que tener en cuenta varios rasgos. Entre ellas se pueden destacar:
?La orientación significa ayuda y no una imposición de una persona hacia la otra.
?No es tomar una decisión por otro, sino ayudar para que el sujeto resuelva su propio problema.
?Debe ser vista como un proceso vital para el desarrollo del individuo.
? La orientación en sí misma contempla objetivos individuales y sociales, a la vez que contribuye al desarrollo pleno del sujeto.
A partir del estudio de estos criterios y respetando la contribución que hacen los autores a la formulación de este concepto – desde su posición de especialistas- definimos a la orientación en los siguientes términos:
La orientación es del proceso mediante el cual se le ofrecen a los sujetos vías para enfrentar los problemas que se le presenten, desde una posición interactiva, que les permita elevar su autoestima y su calidad como ser humano para el logro de sus objetivos individuales y para el bienestar colectivo.
Existen diferentes criterios de clasificación de la orientación. Si se considera el número de personas que reciben la misma se puede clasificar en: Orientación individual: Se basa en la influencia que una persona con preparación especial para ello, puede ejercer sobre otra necesitada de ayuda.
Orientación grupal: Es la vía a través de la cual el orientador ejerce influencia sobre un grupo y sobre cada uno de sus miembros, a partir de la interacción que se produce entre ellos. (3)
Por los fines que persigue esta investigación consideramos que en la misma están presentes ambos tipos de orientación, pues como se verá más adelante al trabajar directamente con el programa de orientación familiar que se propone hay momentos en que el trabajo del maestro como orientador estará encaminado a resolver los problemas que presenta un padre en particular con relación a la educación de su hijo, pero la vía más utilizada será la de la orientación grupal donde se pretende erradicar las dificultades no solo a partir de la orientación del maestro (que es de importancia primordial) sino también a partir de las reflexiones colectivas.
Si atendemos al criterio del propósito al que va dirigida, se puede clasificar la orientación en:
Orientación del desarrollo: Su propósito es promover el desarrollo óptimo de la personalidad del sujeto que le permita una autorregulación efectiva de comportamiento. Este tipo de orientación es preventivo.
Orientación consultiva o remedial: Su objetivo es ayudar al sujeto a superar las deficiencias o limitaciones que pueda presentar, o / y ayudarle a enfrentar situaciones difíciles o inesperadas para él(4).
Si se hace alusión a esta clasificación es por la importancia que la misma tiene en relación con nuestros fines, ya que el propósito fundamental de nuestro trabajo es promover al sujeto (maestros) a peldaños superiores en sus formas de orientación de la educación a los padres para que estos puedan dirigir correctamente el proceso formativo de sus hijos, así como también tiene un alcance propedéutico, pues no-solo persiguen resolver los problemas que se presentan sino prevenir nuevas situaciones conflictivas.
Teniendo en cuenta los campos o áreas en que se realiza la orientación, podemos clasificarlas en:
Orientación educacional.
Orientación vocacional o profesional. Orientación personal.
Orientación social. Orientación para la salud. Orientación familiar. (4)
Todos estos campos están dirigidos a contribuir a la solución de problemas que se pueden presentar en diversas áreas del quehacer humano. Sin embargo, en el proceso investigativo que realizamos se presta especial atención a la orientación educativa, ya que esta constituye nuestro objeto de estudio y especialmente a la orientación familiar por ser este el campo de acción en que trabajamos.
Pero la práctica del trabajo de orientación ha demostrado que si bien se justifica comenzar a trabajar con el sujeto en torno a la problemática que ha sido detectada en un área determinada, o a petición del propio sujeto, al continuar una exploración más profunda se encuentra casi de modo generalizado, que existen otras áreas que también presentan problemas dada la interdependencia que existe en los distintos componentes de la personalidad.
Compartimos el criterio de los que afirman que es difícil delimitar hasta dónde se habla de un tipo puro de orientación, ya que en todos los tipos hay que ir a buscar las causas de los problemas que se deben solucionar, pero en su interrelación con los demás.
I.1.2 Diferentes posiciones sobre la orientación educativa
Sustentando los juicios antes expresados, somos del criterio de que la orientación educativa es un concepto amplio que, al desarrollarla con fines constructivos, de una manera u otra, está presente en los diferentes tipos de orientación antes relacionados. Es por ello que en el marco de la investigación que desarrollamos, esencialmente se ha prestado atención a aquella labor de orientación que se desarrolla formalmente desde la escuela, buscando no-solo desarrollar diferentes niveles de instrucción sino fundamentalmente, educar al sujeto para enfrentar los disímiles problemas de la vida cotidiana.
De esta forma, aunque en el contexto de este capítulo separamos la orientación educativa de la orientación familiar vemos como en la práctica la segunda no es más que una forma de ejecución de la primera, máxime si se tiene en cuenta que en nuestra propuesta ambas se funden de una manera formal desde la escuela.
En la escuela tradicional, se hablaba ya de orientación educativa, pero ella se hacía de forma empírica y con el propósito de resolver, fundamentalmente, problemas disciplinarios o de bajo rendimiento de los escolares; los demás problemas, en un número considerable de casos pasaban inadvertidos; se trabajaba fundamentalmente la esfera de la instrucción y todo lo relacionado con ella (el plan de estudio, la evaluación, los textos). No se tenían en cuenta las inquietudes, las necesidades, las aptitudes, las capacidades y problemas de los sujetos. Se trabajaba de forma empírica, sin un verdadero conocimiento científico del mismo y por tanto cualquier orientación que se daba carecía de rigor científico (3)
La escuela tradicional fue modificándose, por la llamada escuela moderna la cual le brindaría atención no sólo a lo instructivo, sino también a la personalidad del educando, para de esa forma aspirar a un hombre con una amplia cultura y que estuviera a la altura del desarrollo científico –técnico del momento, pero con una gran preocupación y ocupación de resolver los problemas que se pudieran presentar en la práctica. Esa nueva escuela estaba llamada a desarrollar una personalidad sana, eficiente y madura tal y como en esencia fuera expresado por José Martí: "Educar es preparar al hombre para la vida" Independientemente de los resultados que se alcanzan en la escuela, se requiere que los docentes conozcan con mayor profundidad todo lo concerniente a los alumnos y a sus padres de modo que puedan trazar una estrategia educativa para evitar que se limite su función como orientador.
Sólo si el maestro cumple lo que está establecido podrá contribuir al desarrollo pleno del estudiante, con provecho de todas sus potencialidades y habilidades llegando a ser personas responsables, independientes y creativas, en correspondencia con el medio en el cual se desarrolla.
Es importante destacar que para realizar una correcta orientación educativa se requiere de un buen dominio de elementos psicológicos y pedagógicos, ya que de esa forma se le puede dar un tratamiento más adecuado a la dinámica general del comportamiento de los sujetos, de los procesos emocionales, las relaciones interpersonales y los procesos evolutivos. Además se debe saber cómo hacer un diagnóstico, para lo cual tendrá que confeccionar, aplicar y procesar los diferentes instrumentos propios de la orientación psicopedagógica.
La orientación educativa supone además que el orientador al entrar en relación con los orientados encuentre las respuestas más claras posibles, que se irán haciendo más completas durante el proceso de intercambio en cada sesión que sea planificada, y en esa misma medida se podrá actualizar el diagnóstico de los escolares. Aquí pueden "explotar" parafraseando a Vigostki,las condiciones reales y potenciales para asumir nuevas tareas. En la medida que se tenga dominio de donde están las potencialidades y las debilidades se podrá ejecutar con mayor éxito las tareas propuestas.
La orientación es sobre todo un proceso de comunicación. Siendo esto un gran reto profesional del educador. Es difícil pensar que un buen orientador no sea un buen comunicador, la comunicación es una habilidad que requiere aprendizaje; es por ello que los maestros tienen que poner un gran empeño para que ese intercambio comunicativo con los escolares y con la familia sea cada vez más pleno y fluido.
Ya en su libro "Orientación psicológica" Calviño señala varias características que deben estar presentes en el acto de la comunicación y que son perfectamente aplicables a la orientación educativa en general y a la familiar en particular, por lo que a continuación aparecen reflejadas en el marco de este subepígrafe:
* Claridad, síntesis y concreción son peculiaridades en la comunicación. Lo que pueda decir de manera clara y precisa con dos palabras no hay que decirlo con tres. La claridad no es solo función del buen decir, sino también de la adecuación del lenguaje.
* El que tiene más cosas que decir en una relación de orientación es siempre el demandante. De parte del orientador la función comunicativa prioritaria es la escucha de la que se derivará más tarde el decir.
* Una comunicación se ve facilitada en su legitimidad si ella resulta comprometida, abierta, personalizada, lógica, coherente, democrática. Estas son exigencias a la capacidad comunicativa del orientador.
*La credibilidad de las palabras está directamente vinculada a la credibilidad del orientador, y esta última en gran medida depende de su autenticidad, su empatía, su capacidad de ser una persona profesional en situación.
* Solo es posible una relación de comunicación donde dominen los sentimientos positivos. (2)
Esto nos demuestra que se requiere de mucha profesionalidad para poder llevar adelante y con la calidad requerida la importante tarea de orientar adecuadamente a todas aquellas personas que están en nuestro entorno pero necesitan de una sabia orientación; solo si somos consecuentes con esas exigencias podremos llevar a vías de hecho la tarea que se nos ha asignado.
Consideramos además, que para que se realice una correcta orientación educativa el docente debe tener un amplio nivel cultural, con un alto nivel de información de lo que ocurre diariamente a nuestro alrededor. Hay que tener en cuenta que orientador y orientado pertenecen a un mundo común, y es bajo el peso de su relación con el mundo que el orientado sufre, se preocupa o no sabe qué hacer.
Si prestamos atención a la orientación educativa que se brinda desde la escuela de una manera formal hay que reflexionar acerca de que en nuestro país desde hace más de tres décadas, la posibilidad de asistir a instituciones educacionales es una realidad para la población, desde los primeros estudios hasta los estudios de postgrado. De este avance no han quedado exentos los maestros, quienes se han ido superando cada día más, elevando la calidad de su trabajo. No obstante, esto no quiere decir que todas las necesidades de los docentes hayan quedado resueltas, pues los avances que se suceden cada día en el plano educacional y cultural van abriendo otros espacios en los que necesariamente hay que seguir profundizando.
En esa dirección, investigaciones realizadas por diferentes especialistas indican que en el plano de la superación, aún se encuentran grandes limitaciones en cuanto a la preparación que reciben los maestros en el plano de la orientación educativa, especialmente aquella que se realiza desde la escuela y está encaminada a brindar alternativas de ayuda a los padres para la correcta formación de sus hijos, lo que también se pudo constatar a través de las técnicas de investigación aplicadas y que quedarán explicadas más adelante.
La necesidad de una adecuada comunicación entre los padres y los maestros es un factor importante para poder garantizar que la labor formativa de los hijos fluya y que ella cumpla su objetivo, preparar al niño para asumir los retos que le impone el medio en el cual tiene que vivir y desarrollarse. Hay que tener presente que ello es un proceso interactivo entre ambos sujetos, donde cada cual debe asumir el papel que le corresponde.
Es necesario que el docente tenga en cuenta que de no existir una adecuada comunicación entre los padres y sus hijos, puede incidir en que no se logre establecer un adecuado clima emocional en la familia, lo que va a repercutir de forma muy negativa en las relaciones familiares y por tanto, influye desfavorablemente en el crecimiento personal del escolar. Es a partir de aquí que se debe establecer por el maestro un grupo de sugerencias a los padres para evitar que esto ocurra.
Es ahí donde empieza a jugar un papel muy importante el papel del maestro en la orientación familiar que como ya expresamos anteriormente constituye nuestro principal campo de acción.
I. 1. 3 Concepciones con relación a la orientación familiar
Para cualquier especialista que se dedique a la tarea de la orientación es de vital importancia conocer aquellas personas con las cuales van a interactuar, para poder cumplir con calidad su desempeño profesional. Dedicaremos un espacio a cómo el maestro debe darle un buen tratamiento a la orientación familiar como vía importante que puede garantizar una buena relación entre los padres y la escuela.
Se requiere de conocer a plenitud todos los problemas que afectan a los escolares; y por qué no a la familia como una vía eficiente para encauzar correctamente ese trabajo
Históricamente la familia ha desempeñado un papel formativo fundamental, pues los propios padres educan a sus hijos según sus patrones morales. Los estímulos que los niños y jóvenes reciben y los ejemplos que observen en el seno familiar son muy importantes en la formación de hábitos y actitudes y en su conducta fuera del hogar. Además, la condición de ser padre se logra a partir del propio aprendizaje que el sujeto tenga en su contacto con el medio familiar en el cual se desenvuelve.
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