Roma comenzó su historia como una aldea más entre las otras muchas de pastores y campesinos que se repartían las colinas y minúsculos valles de la zona. Los primeros habitantes fueron posiblemente un conglomerado de gentes de distinta procedencia que vivían al margen del desarrollo económico y cultural de sus prósperos vecinos, es decir, los etruscos al Norte y los campanios en el Centro y los griegos al Sur.
La ciudad fue convertida en la capital del reino Romano (Reinado por 7 reyes según la tradición), de la antigua república romana (Desde el 512 a. C. gobernada por el Senado) y del Imperio Romano (Desde el 31 a. C. gobernada por un emperador; su éxito dependió de sus conquistas militares, predominancia comercial en el mediterráneo y de la asimilación de las culturas vecinas (Como es el caso de los etruscos y de los griegos).
Al referirnos a la historia romana, esta se puede dividir en tres periodos de acuerdo a las formas de gobierno:
1) Monarquía
2) República
3) Imperio.
Monarquía
La monarquía romana es el primer periodo dentro de la historia misma de Roma, caracterizada por la concentración del poder en manos de un solo hombre llamado monarca siendo el primero Rómulo de quien habla Tito Livio y en donde justifica el origen de Roma. Tras Rómulo, otros monarcas le sucedieron en el trono de Roma.
Tal es el caso del heredero inmediato del trono tras la muerte de Rómulo. Numa Pompilio quien no era romano y que gobernó durante más de cuarenta y cinco años proponiéndose a legislar de manera justa y equitativa, realiza grandes aportes a la religión, instituyendo el famoso colegio de los pontífices y a quien se le atribuye la imposición de múltiples costumbres religiosas, por estas razones se presupone que Numa Pompilio fue el fundador de la religión romana.
Subsiguientemente quien gobernó a Roma fue Tulio Hostilio, caracterizado por ser un rey bélico que se dedicó a expandir Roma a base de anexiones. Siendo la primera de ellas la ciudad de Alba Longa, de donde sus habitantes una vez derrotados fueron llevados a Roma para ser convertidos en ciudadanos plebeyos quienes se mezclaban con los de su misma especie mientras los patricios hacían exactamente lo mismo con los de ellos, de tal forma que una vez anexada Alba Longa Roma dobló su población y su ejército.
Los sucesores de Hostilio continuaron esta política de "asimilación forzosa" de las aldeas vecinas expandiendo Roma en una campaña de "reunificación sanguínea". Este sistema dio tan buenos resultados que el Imperio Romano se fundamentó en la asimilación de las poblaciones conquistadas. Posteriormente llegó Anco Marcio quien construyó el puerto de Ostia y capturó muchas ciudades latinas, transfiriendo sus habitantes a Roma.
Le siguieron los monarcas Lucio Tarquino Prisco, famoso por sus proezas marciales en contra de los pueblos vecinos como por la construcción de edificios públicos en Roma.
Servio Tulio, acreditado por su nueva constitución – las reformas servianas y por ampliar los límites de la ciudad.
Y por ultimo Lucio Tarquino el Soberbio, famoso por sus proezas marciales en contra de los pueblos vecinos como por la construcción de edificios públicos en Roma. Ultimo rey, desterrado por los latinos.
Organización Política de la Monarquía:
La Realeza: El rey elegido por la Asamblea, duraba en su cargo de por vida. A su muerte el poder volvía al estado. El Senado designaba a un rey interino, mientras se elegía un sucesor. Las atribuciones del rey estaban caracterizadas por ser el jefe político, militar, judicial y religioso.
La Asamblea o Comicios por Curias: Era convocada por el monarca para dar cuenta de los actos que interesaban a la comunidad. Formada exclusivamente por los ciudadanos libres, sus funciones eran variadas, desde las electorales, las legislativas (votar leyes, declarar la guerra) y las judiciales hasta la elección de los reyes. Cada familia votaba dentro de su curia.
Durante la monarquía se pueden distinguir dos tipos de comicios:
Los Curiados.
Los Centuriados.
El Senado: Asamblea integrada por todos los jefes de las gentes. Sus funciones en esa época eran esencialmente consultivas: asesorar al rey en sus actividades.
La Sociedad en la Monarquía:
Tribus – Curias: Latinos, Sabinos y Etruscos; primera organización política que tuvieron los Romanos.
Tres tribus conforman una curia
Diez curias forman un curión máximo.
Gens: Organización familiar, descendiente de un tronco común.
Clases sociales:
1) Patricios; clase dominante, gozó el derecho civil y político.
2) Plebeyos; inferior a los patricios, pero eran libres.
3) Clientes; personas humildes o extranjeras.
Patricios: Formaban la aristocracia romana, el sector dirigente y privilegiado. Los únicos considerados como "ciudadanos romanos, con derecho a votar, ocupar los cargos políticos y religiosos. Además eran el sector más rico, dueño de las grandes extensiones de tierra.
Se consideraban descendientes de los fundadores de Roma y estaban organizados en un consolidado sistema familiar. Las familias patricias se agrupaban en gens: integradas por los descendientes de un mismo genio, semi dios, al que veneraban. Las gens se agrupaban de a diez y formaban una curia, congregación religiosa de las familias. Con el tiempo, las curias se convirtieron en instituciones políticas, las votaciones se realizaban por medio de ellas (cada familia votaba dentro de la curia a la que pertenecía). El nombre de patricios deriva de patris (padre), y alude a los jefes de las gens.
Clientes: Eran personas que no pertenecían a ninguna gens, extranjeros o refugiados pobres, que se ponían bajo la protección de un patricio. Este les brindaba ayuda económica, los defendía ante la justicia y les permitía participar de las ceremonias religiosas. A cambio, el cliente lo acompañaba en la guerra y lo ayudaba en algunos trabajos, o en todo lo que se le solicitase. Las familias patricias se enorgullecían de tener clientela importante o numerosa.
Plebeyos: A medida que la ciudad romana crecía, apareció un elemento social nuevo: la plebe. La integraban los extranjeros, los refugiados y los clientes que se habían enemistado con sus patronos. Se los consideraba hombres libres, pero no ciudadanos, por lo tanto se encontraban excluidos de la vida política y también religiosa (no participaban del culto oficial). Antes de las reformas de Servio Tulio, tampoco podían integrar el ejército, ni contraer matrimonio con los integrantes del patriciado.
La República
Se estableció en el año 509 a.C. y tuvo una duración de 5 siglos, debido a un movimiento revolucionario y como consecuencia del abuso del último rey en Roma, Tarquino el Soberbio, este quiso gobernar sin consultar al Senado y sin tomar en cuenta los Derechos del patriciado; el hijo de este Sexto Tarquino abuso de una patricia de nombre Lucrecia que era esposa de Tarquino Colatino familia del rey, debido a este abuso que causo indignación popular, el movimiento revolucionario determino la expulsión del rey y el pueblo romano juro no dejarse gobernar más por una sola persona, en pocas palabras no permitir el retorno de la realeza. En el estudio de la república podemos distinguir tres períodos:
Organización Política:
1) El Consulado:
El Consulado represento la jefatura suprema de Roma que antes ostentaba el rex y determinaba para su ocupante y sus familiares la nobleza (nobilias), la pertenencia vitalicia a una clase superior.
Funciones del Consulado:
1) Poder de convocar y presidir el senado y los comicios.
2) Mando del ejército: como jefes supremos militares podían organizar y dirigir el ejército en tiempos de guerra.
3) Represión penal: la facultad de punir que tenían los cónsules era limitada.
4) Poderes financieros: imponían tributos por razones de guerra, distribuían el botín de guerra, ordenaban las obras públicas de defensa, etc.
5) Elección de los senadores.
6) Jurisdicción civil: los cónsules administraban la justicia.
2) Las Magistraturas:
Eran cargos públicos ejercidos gratuitamente en nombre y representación del pueblo romano y por delegación de éste, por varios titulares que las desempeñan simultáneamente y por un periodo de tiempo determinado, respondiendo ante el mismo pueblo de los actos cumplidos durante su gestión.
2.1) Características:
Electivas: porque las elegía el pueblo reunido en los comicios.
Anuales: duraban un año, lo que significaba, constante elección.
Responsables: porque tenían que responder al pueblo de su gestión, rendir cuenta.
Gratuitas: eran cargos que se ejercían sin cobrar, prevalecía ejercer solo por el honor de su gestión, por lo que se le dio el nombre de cursus honorum.
Colegiadas: eran colegiadas porque cada magistrado tenía la plenitud de los poderes de la respectiva magistratura, y la ejercía "IN SOLIDUM", es decir, en la totalidad. Tenían que estar de acuerdo todos con respecto a la decisión a tomar porque con la oposición de solo uno de los titulares de los magistrados en realizarse un acto bastaba para que dicho acto no se realizara.
Si un Cuestor decidía una acción, esta debía contar con la aprobación del Pretor y el Cónsul, porque ellos eran magistrados superiores a diferencia con la actualidad que la dedición tomada se defiende con votación.
Los romanos gozaron de 2 instituciones en esta época las cuales defendían las libertades de ellos.
1.- "IUS INTERCESSIONS" Derecho a interceder.
2.- LA PROVOCATIO AD POPULUM: el Derecho que tenía el afectado por una medida grave del magistrado de acudir al pueblo, en el cual residía la verdadera soberanía.
División de las Magistraturas
La Magistraturas se dividían en:
Ordinarias y Extraordinarias
Curules y no Curules
Mayores y Menores
Magistraturas Ordinarias
Son aquellas que forman parte de la estructura normal de la ciudad. La Magistraturas Ordinarias se pueden clasificar en:
Permanentes:
Cónsul: Magistrados
Pretor: Magistrados con jerarquía inferior al Cónsul
El Edil Curul: Designados para organizar Celebraciones
Cuestor: Magistrado encargado de los casos de asesinato, insurrección.
No Permanentes:
Censor: Magistrado encargado del censo de la sociedad, y el encargado de velar por los intereses del pueblo
Magistraturas Extraordinarias:
Son aquellas a las que se recurre solamente en circunstancias excepcionales, cuando la república debe vencer una amenaza, desaparecido ese peligro el magistrado cesa en sus funciones. En primer lugar el dictador, algunos aseguran que fue el primer magistrado que tuvo la república, con lo cual había resultado menos violento el tránsito del gobierno. En segundo lugar entre los magistrados extraordinarios encontramos una especie de asistente o auxiliar del dictador que es el magíster equitum ósea el jefe de caballería.
Entre los magistrados extraordinarios tenemos que mencionar el Decemvirato que tuvieron a su cargo la redacción de la LEY DE LAS XII TABLAS.
Entre los magistrados extraordinarios tenemos que mencionar también el INTER – REX se presenta como uno de los restos de la organización monárquica. A él se recurre en circunstancias extraordinarias, cuando existe acefalía total del gobierno.
Y el PRAEFECTUS URBI es también un magistrado extraordinario, al que se recurre en la época republicana cuando ambos cónsules, están impedidos temporalmente de gobernar por tener que ausentarse, en este caso es necesario dejar un representante en la ciudad para que mantenga el orden público.
Magistraturas Curules y No Curules
Magistrados Curules: tenían derecho al empleo de la llamada silla curul, que era un asiento plegadizo, con adornos de marfil. Usaban otros distintivos o insignias como la Toga Pretexto, el Calceus patricio una especie de calzado especial que lo distinguía. Cuando era un magistrado que poseía el Imperium Militial vestía un traje de paño que se llamaba paludamentum o manto militar. En caso especiales el ejército aclamaba a su general como imperator y el senado lo ratificaba, aquel vestía un traje especial, compuesto por la túnica militiae.
Ordinarios: El Cónsul, El Pretor, El Censor, El Edil Patricio
Extraordinarios: El Dictador y Sus Auxiliares, El Inter-rex, Los decemviros, Praefectus urbis.
Magistraturas No Curules: Son los que carecen de todas esas insignias.
Magistraturas Mayores y Menores
Todos los magistrados tenían el ius-auspiciorum ósea el derecho de consultar los auspicios, todos tenían este derecho pero en distintas medidas esto fue lo que oxigenó la clasificación de las magistraturas en mayores y menores. Se originaron dificultades porque ocurría a veces que el cónsul precedía el comicio y el pretor se oponía a que continuase, debido a que había recibido una comunicación divina en el sentido de que el candidato no contaba con la buena voluntad de los dioses, por ello el edicto consular dispuso que ningún magistrado menor se permitiera consultar los auspicios los días de reunión de los comicios sentenciados. Las magistraturas eran anuales.
Lucha entre Patricios y Plebeyos
La transformación del gobierno monárquico en republicano no aporto resultados favorables para los plebeyos, ya que, no mejoraron su condición. A través de este modelo se sustituye el rey por los magistrados patricios y los plebeyos no encontraron en ellos unos amigos sino todo lo contrario unos enemigos.
Los plebeyos eran obligados a participar en campañas militares, por lo que debieron abandonar su tierra, su campo, y esto los obligaba a recurrir a los patricios a pedirles prestamos para poder vivir y si, estos, no pagaban a tiempo, el acreedor, ósea los patricios se adueñaban de sus bienes y no conforme con eso, también se adueñaban del plebeyo para venderlo como esclavo, y si eran, varios acreedores, se repartían su cuerpo los despedazaban en pocas palabras. Otra de las razones de la plebe fue el descontento porque ellos no obtenían beneficios del resultado de las campañas militares, no se les reconocía el derecho a participar en las asignaciones del "ager publicus" o sea de las asignaciones del territorio tomado a los enemigos.
Esta serie de acontecimientos generó un rechazo masivo en la sociedad plebe y por esta razón los plebeyos decidieron irse de la ciudad y se radicaron en el Monte Sacro, negándose a colaborar con el patriciado y con el fin de hacer un municipio independiente con leyes de igualdad y no volver hasta que los patriciados aceptaran crear nuevas magistraturas que en verdad representaran la plebe. Este hecho obligo a los patricios a ceder ante las peticiones de los plebeyos y es allí donde comienza el proceso de integración entre estas clases sociales, como consecuencia se crea el Tribunado de la Plebe ósea el Tribuno que eran verdaderos magistrados que protegía de los abusos que cometía el patriciado en contra de la plebe. Estos tribunos llegaron a imponer la costumbre de realizar convocatorias a los plebeyos en las concilia plebis, en las cuales se votaban los plebiscitos y al final terminaron siendo obligatorios para todos los romanos. De esta manera la plebe se transformo en una entidad política soberana e independiente, el numero de tribunos creados inicialmente fueron dos y para finales de la época republicana llegaron a existir 10.
Ellos podían oponerse mediante el INTERCESSIO a los actos políticos y administrativos, realizados por los magistrados patricios que se consideraran perjudiciales a los intereses de los plebeyos pero con una limitación muy grave, ya que, solo lo podía hacer dentro de la ciudad de Roma y hasta una distancia no mayor de mil pasos de la misma.
El tribunado de la plebe y las magistraturas patricias tenían las mismas características; ambas eran Colegiados, es decir, todos debían estar de acuerdo con la decisión a tomar, la elección tenía que ser además de todo el pueblo, también de toda la plebe. La magistratura era gratuita, aquí hay una diferencia y es que los tribunos de la plebe no eran responsables de su gestión y los magistrados patricios si eran responsables de su gestión una vez cesado en su cargo y por esta razón se dijeron que eran quasi-magistrado.
Época Imperial
El nuevo régimen político creado por Octavio Augusto y que con algunas variaciones se mantuvo hasta finales del s. IV presenta dos características:
. Fuerte concentración del poder en la figura del emperador que adquiere los títulos de imperator (poder militar), princeps (principal autoridad política), y Pontifex Maximus (máxima autoridad religiosa).
. Mantenimiento formal de las instituciones republicanas, pero vaciadas de poder.
. El emperador gobernaba asesorado por cargos de confianza nombrados personalmente (secretarios y prefectos) y defendido por una guardia personal, la guardia pretoriana.
Para evitar disputas por el trono, Augusto fijó un sistema sucesorio, por el cual el emperador elegía a su sucesor, normalmente un miembro de su gens. Cuando el heredero no era su hijo, nombraba al elegido hijo adoptivo.
Alto Imperio
El período del Alto Imperio, se inició tras la muerte de Julio Cesar y la caída del sistema de la República, luego de la victoria de Octavio –hijo adoptivo de julio cesar- sobre Marco Antonio, el último de los triunviratos, en la batalla de Actium, recibió gran reputación y en virtud de las necesidades sociales y económicas de los romanos; se da un momento en la historia de Roma en que tiene que escoger entre mantener las antiguas instituciones republicanas y la conservación del vasto imperio que se había creado como consecuencias de las conquistas, ante estas alternativas no dudaron en sacrificar su pasado y establecer un nuevo orden político, siendo necesario entregar el poder en un solo hombre, el pueblo romano necesitaba una monarquía y Octavio era el hombre indicado para asumir ese rol en la historia romana y así fue; en el año 27 a.C. el senado le concedió el título de Augusto, junto con amplios poderes, estableciendo el régimen del Principado y convirtiéndose, además, en cónsul, pretor, censor, tribuno de la plebe y otros.
.Ya que mantenía su defensa por las instituciones republicanas, decidió mantener las magistraturas, los comicios y el senado, siendo este último al que reivindicaría devolviéndole el prestigio que ostentaba anteriormente, por lo que se proclamó colega de todos los magistrados, sin embargo, al pasar el tiempo, ese equilibrio en el poder de Augusto y el senado, la Diarquía, se iría mermando hasta anularlo prácticamente, solo con el fin de imponer una Monarquía, comenzando por conferirse la potestad tribunicia en el año 36 a.C., obteniendo el derecho al veto contra cualquier resolución de los magistrados, al mismo tiempo, hizo a su persona sacrosanta, adquiriendo la inviolabilidad personal; posteriormente fue agregándose otros poderes, tales como, poder consular, para mandar todos los ejércitos del imperio; el proconsular, para gobernar las provincias, dejando astutamente, algunas de ellas en manos del senado; también se confirió el pontificado máximo de la religión romana, lo que le dio gran prestigio al convertirse en interprete del derecho; cabe destacar que estos poderes se los atribuyó de forma ilimitada en tiempo y espacio, es decir, que era vitalicio y regía en todo el territorio romano; llegó a anular tanto los otros órganos del gobierno, que creó unos nuevos llamados funcionarios imperiales clasificados así; prefecto del pretorio, prefecto de la ciudad, prefecto de la Ancona; el resto seguían siendo simples agentes del emperador.
Dinastías del alto imperio después de Augusto
Tres grandes dinastías se sucedieron después de Augusto:
La dinastía Julio-Claudia (14-68): Los emperadores Tiberio (14-37), Calígula (37-41), Claudio (41-54) y Nerón (54-68) representaron a la alta aristocracia romana, se caracterizaban por la consolidación el sistema imperial, reforzando la acumulación del poder absoluto sin apoyo social, por el contrario, de forma despótica y arbitraria.
La dinastía Flavia (69-96): Vespasiano (69-79), Tito (79-81) y Domiciano (81-96) representó a la burguesía italiana. Hicieron un notable esfuerzo por reorganizar el imperio, a través de obras públicas y la consolidación de la frontera; el coliseo romano es símbolo ineludible de esta dinastía.
La dinastía de los Antoninos (96-192): Instaurada por Nerva (96-98), Destacaron Trajano (98-117); Adriano (117-138); Antonino Pío (138-161) y Marco Aurelio (161-180); Cómodo (180-192) Representó a los romanos de provincias y significó el establecimiento de una política menos autoritaria, pero, con tendencia centralizada, lograron la mayor extensión territorial del imperio romano.
LA PAX ROMANA (PAZ AUGUSTA) EVOLUCIÓN ECONÓMICA
En la época de Augusto (27 a. C.-14 d. C.) Roma alcanzó una enorme extensión territorial. La Pax Romana o Pax Augusta, fue un largo período de paz que el Imperio Romano impuso a los pueblos que previamente sometió. Fue en realidad una paz armada, porque los emperadores mantuvieron sus fronteras seguras con el uso de la fuerza. El Imperio se dividió en provincias para facilitar el gobierno y la explotación económica. Cada provincia estaba bajo la autoridad de un gobernador que dependía directamente del senado o del emperador, correspondiéndoles el recaudo de los impuestos.
Además, fue una época de florecimiento económico y cultural. Esta paz dentro y fuera de las fronteras quedó asegurada por las legiones. Lo que aseguró el desarrollo de la vida económica romana, facilitando el intercambio comercial. Roma se embelleció con nuevos edificios, vías, caminos, puentes y sobre todo puertos marítimos.
El comercio, favorecido por el uso de una moneda única, surgió entre las distintas provincias. El Mediterráneo, era surcado por embarcaciones que transportaban el trigo y los dátiles de Egipto, los metales y cereales de Hispania, las cerámicas de Grecia y los objetos de lujo de Oriente.
División de provincias
En esta época no solo se transformó el gobierno de la ciudad sino también el de las provincias, clasificándolas en:
Imperiales: eran gobernadas por propretores, por ser fronterizas necesitaban supervisión del gobierno, como el caso de España, Lusitania, Galia, entre otras.
Senatoriales: eran gobernadas por procónsules, por ser más pacíficas el gobierno las encomendó al senado, como fue lo ocurrido en África, Sicilia, Córcega, entre otras.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Durante el Principado de Augusto, la administración del Estado fue reorganizada en todos los niveles, desde el Senado hasta los funcionarios de las provincias. Las arcas públicas quedaron saneadas y se creó una nueva jurisdicción imperial.
Los Comicios: el poder judicial de los comicios desapareció por completo, el poder legislativo si duró un poco más, hasta el final del siglo I d.C. posteriormente las leyes fueron sustituidas por decretos del emperador; la función electoral es nominal, considerando obligatorias las recomendaciones del emperador, haciendo suya también la potestad de la elección de guerras. Durante la época de Tiberio (sucesor de Augusto), las facultades de los comicios pasaron al senado.
El Senado: con el correr del tiempo se convirtió en un cuerpo servil; durante el imperio de Augusto se redujo los senadores a seiscientos; se les atribuye la elección de los sacerdotes, eran elegidos y removidos a voluntad del emperador; no tenía facultad en el campo militar y la política exterior era potestad igualmente del emperador.
Las Magistraturas: se crearon nuevos magistrados llamados funcionarios imperiales, los cuales eran designados y removidos por el emperador, con mandato indefinido, y percibiendo remuneración. Existen diferentes funcionarios llamados prefectos.
Prefecto del Pretorio: guardia militar del imperio, luego, encargado de juzgar los delitos graves en materia criminal. Fueron asesores del emperador y prefectos del pretorio, juristas como Papiniano, Paulo y Ulpiano.
Prefecto de la ciudad: especie de policía encargada del orden de la ciudad y posteriormente, ejercían jurisdicción en materia civil.
Prefecto de los vigiles: encargado de vigilar y combatir incendios, robos; seguidamente se le atribuyó la jurisdicción en materia arrendataria.
Prefecto de la Annona: aseguraba el aprovisionamiento de la ciudad y los conflictos entre los armadores y propietarios de buques.
Además se creó, la "concilium principis" era el consejo asesor del príncipe, cuya opinión solicitaba, a la hora de tomar decisiones cruciales.
Fuentes del Derecho en el Alto Imperio
En este periodo se involucraron 6 desarrollos importantes que hicieron posible las fuentes del Derecho, tales como: la costumbre, las leyes, los senados-consultos, los edictos de los magistrados, las constituciones imperiales, y las respuesta de los prudentes; todos tuvieron un papel muy importante en el desarrollo de la sociedad romana de esa época, transformando los ámbitos político, social y económico del Alto Imperio contribuyendo aportes que hoy en día nos siguen beneficiando. Gracias a esas dos épocas diferentes que fueron la república y la monarquía las fuentes del derecho son más numerosas como las nombradas anteriormente; en primer lugar tenemos la costumbre, desarrollo que genero gran importancia como la misma ley tanto así que llegó a derogar, es decir, anular a la propia ley; las leyes, pueden citarse numerosas leyes de la época de Augusto, relativas unas al derecho penal, otras al procedimiento y muchas relativas al derecho privado, como por ejemplo los delitos de carácter electoral, violencia pública y privada y por último adulterio. Otro aspecto que hay que resaltar es que a partir del mandato de Augusto la actividad legislativa de los comicios fue disminuyendo paulatinamente. Los senados-consultos marcaron una época de transición, es decir, el cambio entre la legislación del pueblo y la república y el poder del emperador que se inicio en el principado, los senados-consultos empezaron a influir en la vida jurídica, y un punto muy importante que no podemos pasar por alto es que ellos fueron los creadores del derecho civil. Los edictos de los magistrados, fueron la fuente más importante para el derecho privado, la de tradición más romana y sentido más general. Las constituciones Imperiales; eran resoluciones con fuerza de ley, promulgadas por los emperadores. Respuestas de los prudentes (jurisprudencia) aumenta bajo el principado su importancia como fuente del derecho, alcanzaron una perfección y un equilibrio, una vitalidad productora que sirve de modelo no sólo al derecho romano sino hasta nuestros días.
El Bajo Imperio Romano
Es el período histórico que se extiende desde el acceso al poder de Diocleciano en 284 hasta el fin del Imperio Romano de Occidente en 476.
Tras los siglos dorados del Imperio Romano (período denominado Pax romana, que abarca los siglos I–II), comenzó un deterioro en las instituciones del Imperio, particularmente la del propio emperador. Fue así como tras las malas administraciones de la Dinastía de los Severos, en particular la de Heliogábalo, y tras el asesinato del último de ellos, Alejandro Severo, el Imperio cayó en un estado de ingobernabilidad que se denomina Crisis o Anarquía del siglo III. Entre 238–285 hubo 19 emperadores, ninguno de los cuales murió de muerte natural, y que fueron incapaces de tomar las riendas del gobierno y actuar de forma coordinada con el Senado, por lo que terminaron por sumir Roma en una verdadera crisis institucional. Durante este mismo periodo comenzó la llamada invasión pacífica, en la que varias tribus bárbaras se situaron, en un principio, en los límites del imperio debido a la falta de disciplina por parte del ejército, además de la ingobernabilidad emanada del poder central, incapaz de actuar en contra de esta situación.
A la par de esta crisis política se desarrolló una profunda crisis económica, caracterizada por una gran inflación, sucesivas devaluaciones de la moneda, y un declive de la agricultura, la industria, el comercio, el medio urbano y el sistema esclavista. Los períodos donde se intentó restablecer el orden, tales como el Dominado del siglo IV, introdujeron cambios políticos y económicos muy importantes en la administración y gobierno del Imperio, tales como la instauración primeramente de la tetrarquía, y la consiguiente división territorial del Imperio Romano de Occidente, y el Imperio Romano de Oriente, que sobreviviría 1000 años más. No obstante, el hecho más relevante de este período de inestabilidad fueron las llamadas invasiones bárbaras, en las que los bárbaros del norte irían paulatinamente infiltrándose a través de los limes del Imperio, en una sucesión de guerras fronterizas e invasiones que acabarían por destruir al Imperio: las fronteras imperiales, privadas de la vigilancia de antaño, se convirtieron en auténticas puertas por donde penetraron impunemente las tribus bárbaras. Las más audaces fueron los pueblos germánicos, especialmente los francos y los godos, que arremetieron contra el imperio, atravesando la frontera de los ríos Rin y Danubio, hasta provocar su colapso.
La tradición occidental ha considerado que Imperio Romano desapareció como entidad política el 4 de septiembre del año 476, cuando Rómulo Augusto, el último emperador del Imperio Romano de Occidente, fue depuesto por el bárbaro Odoacro. Roma ya había sido saqueada previamente por Alarico en el 415, y no quedaba prácticamente nada del orden romano original; Rómulo Augusto ni tan siquiera gobernaba sobre todos los territorios que habían correspondido al Imperio de Occidente. Tradicionalmente, pues, se sitúa el año 476 como fecha que marca definitivamente la Caída del Imperio Romano e inicio de la Edad Media, sobre todo porque a partir de esa fecha ya ni tan siquiera hubo nadie que dijera ser el Emperador de Occidente, y porque, caída la propia Roma, resultaba paradójico que el propio Imperio Romano pudiera seguir existiendo. Sin embargo, muchos historiadores cuestionan esta fecha, haciendo notar que el Imperio Romano de Oriente pervivió hasta la caída de Constantinopla el 29 de mayo del 1453, fecha que a su vez se usa como fin de la Edad Media e inicio del Renacimiento.
Distinción con el Bajo Imperio
La distinción entre el alto y el bajo imperio, radica básicamente en los aspectos políticos, territoriales y económicos, entre los que más destacan:
1. Cambio de la Diarquía o Principado, a la Monarquía absoluta o Dominado.
2. Instauración del sistema político tetrárquico (división administrativa), gobierno de 4 personas, 2 augusto y 2 césar.
3. La fuente suprema del derecho pasa a ser la voluntad del emperador, el resto es secundario.
4. Cambio de la capital del imperio, ya no es Roma sino Constantinopla.
5. Cambios importantes en la política económica, control de precios, jornadas laborales, nacionalización de industrias, entre otras.
6. Unificación del Derecho Romano (Justiniano)
7. Desarrollo del Cristianismo (Constantino)
8. Se distinguen tres etapas:
Unidad imperial ó de imperio único
Imperio escindido (división del imperio)
Llegada de Justiniano (restauración del imperio)
Reformas de Augusto
Si bien Augusto declaraba su intención de prolongar el período republicano, los hechos decían lo contrario. Otorgó a Roma una nueva organización administrativa, acorde con sus intereses. Creó el consilium principis, órgano consultivo compuesto por leales asesores del emperador; el prefecto de Roma, cuya tarea era velar por el orden de la ciudad en ausencia del emperador, y el prefecto de la vigilia, encargado de la seguridad.
También introdujo reformas en relación con la organización territorial, dividiendo los dominios del Imperio entre provincias senatoriales e imperiales, y realizó importantes cambios en materia de impuestos, como la creación de un erario imperial llamado fiscus. Augusto se preocupó incluso de embellecer la ciudad de Roma, construyendo, por ejemplo, el Templo de Apolo Palatino, santuarios para Minerva, Juno y Júpiter, así como un foro contiguo al de César.
Reformas de Diocleciano
Reformas políticas
El Imperio Romano había adquirido una extensión de tal magnitud, que la defensa territorial y su administración se tornaba sumamente dificultosa. En el año 285, Diocleciano procedió a dividirlo en Imperio de Oriente, cuyo mando se reservó, y de Occidente, que encomendó a Maximiano, su camarada de armas, con capital en Milán, estableciendo una Diarquía.
En el año 293 se originó un sistema político llamado tetrarquía, nombrándose para su gobierno dos augustos, cargos que ocuparon Diocleciano y Maximiano y dos césares, de menor jerarquía que los augustos: En la parte occidental, fue nombrado césar, Constancio Cloro, a quien le correspondió dirigir Hispania, Britania y la Galia. El otro César fue Galerio, a quien le fue adjudicado Iliria y Grecia. Cada zona tenía sus propias finanzas, su ejército, su organización judicial y su Consejo del Príncipe. El Senado fue perdiendo paulatinamente el poder.
La sede del gobierno oriental fue establecida por Diocleciano, en Nicomedia (Asia Menor) y Maximiano, el de la parte occidental en Milán. Roma dejó de ser así la capital del Imperio, que había sido siempre.
Dividió al Imperio en cuatro prefecturas, en consonancia con la nueva organización: Oriente, a cargo de Diocleciano, con capital en Nicomedia, Illiria, al mando de Galerio, con capital en Sirmiun, Italia, bajo el poder de Maximiano, con capital en Milano y la Galia, a cargo de Constancio Cloro, con capital en Tréveris. Estas prefecturas estaban a cargo de prefectos pretorios, que ejercían su autoridad como delegados de los augustos o de los césares.
La monarquía vitalicia y hereditaria de épocas anteriores, dejó de existir. Los augustos durarían en sus funciones 20 años, al cabo de los cuales ese cargo sería ocupado por los césares, quienes nombrarían dos nuevos césares atendiendo a la aptitud, y no al parentesco.
Reformas administrativas
Las prefecturas fueron divididas en 12 diócesis, a cargo de los vicarii, y a su vez, las diócesis, se subdividieron en provincias, que siendo en el principio de su reinado, 87, llegaron a 122, cuando abdicó. Las provincias quedaban subordinadas jerárquicamente al gobierno central.
Reformas militares
Aumentó el número de miembros del ejército que llegaron a reunir medio millón de hombres, profesión que jerarquizó, profesionalizándola. Hasta entonces quien ejercía la autoridad civil y administrativa en una provincia adquiría el mando militar. A partir de Diocleciano, los "duces" o conductores, serían los jefes militares independientes de la autoridad civil, bajo la directa dependencia de los prefectos del pretorio y de los augustos o césares que correspondieran. Las legiones aumentaron a 60, de 39 originarias.
Reformas sociales
Se profundizó la división en clase alta (honestiores) que a su vez se subdividieron en subclases hereditarias y jerarquizadas, y los de clase baja (humiliores), con capitales menores a 400.000 sextercios, que comenzaron a agruparse por oficios.
Reformas religiosas
Fue un gran perseguidor de cristianos, sobre todo, luego de un incendio en su palacio, del que acusó a los que profesaban esa religión. El motivo principal era que ese nuevo culto, de Dios único, representaba un peligro a la adoración de su persona, que ya no podría justificarse.
Reformas judiciales
En el año 294, Diocleciano dictó una Constitución que reemplazó el procedimiento formulario, por el extraordinario. Las causas pasaron a ser resueltas por los presidentes de provincias, anulando las clásicas dos instancias: la etapa in iure que se realizaba ante el magistrado y la apud iudicem que se hacía ante el juez, aceptándose la apelación. De la sentencia del juez, ahora funcionario público, podía apelarse ate el prefecto, y esta decisión, ante el emperador.
Reformas económicas
Estableció precios máximos a los bienes y servicios por "el edicto del máximo" del año 301 para evitar la gran inflación, que no pudo frenarse con la acuñación de monedas.
Reformas financieras
Creó un sistema complejo de impuestos directos, que no podían trasladarse, e indirectos. Entre los primeros, figuraba el impuesto a la tierra o a las propiedades. Entre los indirectos que podían trasladarse al precio de los productos, estaban los impuestos aduaneros. Las aduanas interiores del imperio (circulaciones interprovinciales) grababan los productos encareciendo el precio final.
Además según la clase social, había impuestos que debían ser soportados por los senadores, comerciantes y artesanos.
Reformas de Constantino
Constantino continuó la reforma introducida por Diocleciano que separaba el poder civil y militar. Como resultado, generales y gobernadores detentaban menos poder que durante la anarquía militar. Criterios tanto económicos como de seguridad llevaron a la modificación de la Gran Estrategia del Imperio Romano durante la primera época del siglo IV. Constantino convirtió el viejo sistema de frontera fortificada en un sistema de defensa elástica en profundidad con la formación de una gran reserva central (comitanenses) en detrimento de las tropas de frontera (limitanei y ripenses) y el fortalecimiento de la caballería. El mando del nuevo ejército móvil era compartido por dos mariscales de campo.
Constantino disolvió la guardia pretoriana y en su lugar estableció las Scholae Palatinae; cuerpos de caballería de élite, principalmente de origen germánico. Por otra parte, el tamaño de la legión se redujo a 1.000 soldados.
Este cambio en la estrategia, criticada por historiadores como Zósimo y Edward Gibbon y defendida por otros como Mommsen, permaneció hasta la caída del Imperio Romano de Occidente
Reforma monetaria e iconografía
A lo largo de su reinado, Constantino introdujo un importante número de cambios en el sistema monetario (Sear 1988). El tradicional áureo dio paso a una nueva moneda, el sólido de 4,50 gramos, como moneda estándar del Imperio Romano. Otras nuevas monedas de oro fueron el semis o medio sólido y el scripulum (3/8 de sólido). En cuanto a las monedas de plata, introdujo el miliarense (de 7,50 a 8,50 gramos) con un valor de 1/18 de sólido y la siliqua con un valor de 1/24 de sólido. El follis, moneda de bronce con baño de plata sufrió varias reducciones de tamaño; se desconoce el nombre de las nuevas monedas resultantes y se ha adoptado para ellas un nombre en código en función de su tamaño.
Las monedas acuñadas por los emperadores revelan con frecuencia su iconografía personal. Durante la primera parte del gobierno de Constantino, las representaciones de Marte y posteriormente de Apolo como Dios Sol aparecen de forma constante en el reverso de las monedas. Marte había sido asociado con la tetrarquía, y Constantino quiso con este simbolismo enfatizar la legitimidad de su gobierno. Tras la ruptura con el viejo colega de su padre Maximiano en 309-310, Constantino comenzó a reclamar su legitima descendencia del emperador del siglo III Claudio Gótico, el héroe de la batalla de Naissus (septiembre de 268). La Historia Augusta del siglo IV dice que la abuela paterna fue hija de Crispo, siendo este Crispo hermano tanto de Claudio Gótico como de Quintilo. Sin embargo, los historiadores sospechan que todo pueda formar parte de una «fabricación genealógica» para favorecer a Constantino.
Claudio Gótico había pedido la divina protección del invicto Apolo/Sol. A mediados de 310, dos años antes de su victoria en el puente Milvio, Constantino experimentó una visión en la cual Apolo se le apareció con presagios de victoria. Tras este hecho, el reverso de sus monedas estuvieron dominados durante muchos años con la leyenda al aliado Sol Invictus (SOLI INVICTO COMITI). La descripción representa a Apolo con un halo solar al modo del dios griego Helios y con el mundo en sus manos. En 320, el mismo Constantino aparece con un halo. También existen monedas mostrando a Apolo conduciendo el carro del sol sobre un escudo que Constantino sostiene y en otras de 312 se muestra el símbolo cristiano del lábaro sobre la armadura de Constantino.
Los grandes ojos abiertos y fijos son una constante en la iconografía de Constantino, aunque no era un símbolo específicamente cristiano. Esta iconografía muestra cómo las imágenes oficiales cambiaban desde las convenciones imperiales de los retratos realistas hacia representaciones más esquemáticas: el emperador como emperador, no simplemente como Constantino, con su amplia y característica barbilla. Esos grandes ojos abiertos y fijos se harían aún más grandes a medida que progresara el siglo IV.
Influencia del Cristianismo en las instituciones jurídicas romanas
El Cristianismo en sus comienzos fue un anhelo de los oprimidos, que pasa a ser la religión de los pobres y de los esclavos, de los pueblos subyugados y de personas dispersas por Roma en los ámbitos del Imperio. El Cristianismo fue la causa principal para que caiga el Imperio Romano.
El advenimiento del cristianismo fue factor decisivo en el proceso de transformación del derecho romano, porque llegó a ser el culto o religión oficial del estado, a través del edicto de Milán en el año 313, emanado de Constantino, que reconoció a los cristianos su libertad de culto. De esa manera, sus principios tuvieron gran repercusión e incidencia en la legislación romana, que vio modificados sus preceptos materialistas y utilitarios por otros nuevos basados en la caridad, la virtud, el amor al prójimo, entre otros, transformándose gran número de instituciones, entre ellas:
La patria potestad
El matrimonio
Las segundas nupcias
El divorcio
La familia
La legitimación
La esclavitud
La influencia del cristianismo en las instituciones jurídicas romanas ha sido causa de muchas controversias a lo largo de los años, ya que:
1. Existen autores que niegan esta influencia basándose en datos histórico cronológicos, porque no puede concebirse que los juristas clásicos que asesoraron a los emperadores durante el período de persecución contra los cristianos, hubieran admitido la influencia de la nueva religión.
2. Existen otros autores que mantienen esta negativa basándose en que si la iglesia cristiana no fue capaz de eliminar del derecho romano la esclavitud, una institución tan contraria al espíritu del cristianismo, no es posible que su influencia se haya manifestado sobre otras instituciones.
3. Existe un gran número de autores que defienden la tesis de que efectivamente hubo esa influencia cristiana en el derecho romano. Porque si la influencia del paganismo es admitida por todos los autores, no hay porque no aceptar la influencia del cristianismo. Aunque no pueda afirmarse que tal influencia tuviera un carácter general, es indudable que en lo que se refiere a las instituciones ya mencionadas la influencia del cristianismo es evidente. En otras ramas como los derechos patrimoniales la influencia es menor, pero en cuanto a las obligaciones se puede decir que la importancia atribuida a la palabra empeñada en los contratos, procede del cristianismo; y que otras normas como las relativas al justo precio en los contratos y la rescisión de los mismos por causa de lesión, tienen también su origen en el cristianismo.
Como se puede observar hay quienes sostienen que el cristianismo ha influido absolutamente en este movimiento renovador del derecho romano; hay otros, en cambio que le asignan una participación mínima y sin importancia, señalando la influencia griega y la oriental que si influyeron en mayor medida a la reforma de las instituciones romanas. Con respecto a este tema no se puede generalizar; sino más bien distinguir tres periodos o etapas, en que la influencia del cristianismo fue distinta:
1. La primera etapa que va desde Augusto hasta Diocleciano: los cristianos comienzan por ser una minoría, sin ninguna influencia en Roma, son perseguidos y aunque parezca un contrasentido, esto trae como consecuencia una gran expansión, por la admiración que causa esa gente, dispuesta a aceptar el martirio antes que renunciar a la doctrina cristiana. Los cristianos son exhortados por los padres de las iglesias a resistir la persecución y al mismo tiempo les imparten normas de conducta con respecto a las relaciones familiares y es allí donde comienza lo que se denominó influencia del ejemplo. Así se va dando un consenso de que el pater familiae, si bien como jefe, como autoridad de la sociedad familiar, debe ser respetado y obedecido, no puede disponer de las personas bajo su potestad de un modo absoluto, es decir, que no puede disponer de la vida ni la libertad de las personas que forman parte de su familia. También se forma un consenso de amor y respeto que se va expandiendo por todo el imperio debido a la propagación de las ideas renovadoras del cristianismo.
2. La segunda etapa constituida por la legislación de Constantino: la legislación de Constantino se encuentra directamente influida por el cristianismo, aunque Constantino siente un inmenso respeto por las tradiciones romanas paganas con las que fue educado. Como consecuencia de ello, inicia una serie de reformas que denotan una clara tendencia cristiana, una evidente intención de conducir las diversas instituciones hacia los principios y fundamentos contenidos en la enseñanza de la iglesia; pero manteniendo el respeto a la tradición que le habían inculcado desde su infancia, es decir, no se atreve a romper con el antiguo esquema. El resultado es una legislación que se acerca bastante al derecho natural, pero que no se adecua totalmente, manteniendo una serie de instituciones que eran todavía antagónicas al cristianismo. Cabe destacar que Constantino concluye por convertirse al cristianismo, siendo el primer emperador que profesa este credo.
3. El tercer período inicia después de Constantino y termina con Justiniano: en esta etapa del desarrollo del derecho romano, casi todos los emperadores son cristianos, y aquí la influencia del cristianismo es patente, hasta el punto de que encontramos leyes que, prácticamente, reproducen las orientaciones impartidas por los Pontífices o los Obispos. Este período culmina con Justiniano, quien termina por adecuar casi en su totalidad el derecho romano al derecho natural, del cual la iglesia es su intérprete. El es un verdadero innovador en materias como la adopción y a otras len inculca una fundamentación ética, que sin alterar a la institución en sí, en cuanto a su nomenclatura, les da una orientación tan diversa que, prácticamente, las transforma en otras muy distintas.
En síntesis, la influencia del cristianismo en las instituciones jurídicas romanas va en un crecimiento sostenido desde Cristo hasta Justiniano, siendo absolutamente innegable desde Constantino en adelante; y el resultado es una apreciable adecuación del derecho romano al derecho natural, con la excepción en lo que concierne a la dignidad de la persona, del problema de la esclavitud que subsistirá muchos siglos antes de desaparecer.
Autor:
Genesy Hernández
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |