- Introducción y objetivos
- La cuestión sinóptica
- Razones a favor de la H2F
- La fuente Q
- Influjo de la tradición oral
- Modo lucano de usar sus fuentes
- Un pasaje de triple tradición
- La composición libre lucana
- Comienzos del ministerio
- El relato sinóptico de las tentaciones en el desierto
- El relato del viaje
- Pobreza y pobres en Lucas
- Las mujeres en Lucas
- Los discípulos en Lucas
- La alegría lucana
- El espíritu, poder de lo alto
- Vida de oración
Curso dictado en la Universidad Comillas el curso 2005-2006
Introducción y objetivos
El objetivo de este curso es primeramente adiestrar al alumno para que sepa distinguir en un texto sinóptico cuáles son los elementos que el evangelista recibe de sus fuentes (escritas u orales) y cuáles son los elementos que proceden de su actividad redaccional.
En nuestro caso concreto buscaremos qué es lo lucano de Lucas. Hemos escogido a Lucas por dos motivos principales. Por una parte podemos comparar su evangelio con dos de sus fuentes que nos son conocidas (Marcos y Q) y ver cómo Lucas ha procedido en su edición de estos textos. Por otra parte tenemos una segunda obra lucana, los Hechos de los Apóstoles, en la que podremos verificar si los rasgos redaccionales lucanos detectados en el estudio sinóptico del evangelio son también prominentes en los Hechos.
Seguiremos un método inductivo, comenzando por aquellos textos en los que es más claro determinar la contribución lucana, hasta delinear tentativamente algunas de sus preferencias, su lengua, su estilo, su teología, su espiritualidad y el mensaje que quiere recalcar para sus lectores. Estas conclusiones experimentales nos ayudarán a decidir lo que es lucano en otros casos donde es más difícil distinguir entre lo tradicional y lo redaccional. Si nuestra hipótesis experimental, que lanzamos como globo sonda, funciona y nos ayuda a entender y analizar otros textos, se está demostrando a sí misma. Alguno podría acusar a este método de circularidad, porque mezcla elementos de deducción y de inducción, pero en realidad más que establecer una petición de principio o un círculo vicioso, nuestro método procede en espiral, de modo que las últimas conclusiones de tipo general están basadas en la comprobación de los datos provisionales que habíamos obtenido de una primera inducción sobre los textos más claros.
Finalmente el libro de los Hechos de los Apóstoles nos sirve de test para comprobar la verosimilitud de los datos que hemos establecido en la lectura del evangelio. Si comprobamos que las características encontradas en el evangelio son también prominentes en el libro de los Hechos, habremos terminado nuestro estudio con un alto grado de probabilidad en sus conclusiones.
Sin embargo tenemos que aclarar desde el principio que "lo lucano" no se puede limitar exclusivamente a lo que el evangelista añade en solitario. El hecho de que en un pasaje de Lucas se esté utilizando un texto de Marcos no hace que este pasaje sea menos lucano. "Una tradición afirmada por un autor se convierte en parte de la concepción de dicho autor".[1] El simple hecho de haber sido asumidos por Lucas hace que los materiales se conviertan ipso facto en no menos lucanos que aquellos que han sido redactados creativamente por el propio Lucas. Para estudiar las características de Lucas no nos podemos limitar a considerar las variaciones introducidas por él en sus fuentes. Al escoger una u otra fuente y al elaborarla, Lucas está expresando ya sus inquietudes y sus preferencias.
Además, como señalaremos en el capítulo de la tradición oral, nunca podemos estar seguros de si algunos de los textos o detalles exclusivamente lucanos se deben a la pluma del evangelista, o han sido tomados de otra fuente distinta de Marcos o de Q. No debemos olvidar que no conocemos todas las fuentes utilizadas por Lucas. Por eso nunca hay descartar que determinada perícopa exclusivamente lucana pueda proceder de otra fuente desconocida para nosotros. El hecho de que Lucas en su prólogo diga que "muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros" indica que tiene conocimiento de la existencia de "muchos" documentos. ¿Cuántos son "muchos"? Ciertamente más de dos. No basta con Marcos y Q para completar la biblioteca conocida por Lucas.
Además no se puede excluir tampoco que se trate de un texto de Q no utilizado por Mateo. Como veremos, es verosímil que en su uso de Q tanto Mateo como Lucas hayan omitido algunos de los textos, lo mismo que nos consta que omitieron algunos textos de Marcos.
Finalmente, como indicaremos en el capítulo sobre la tradición oral, hay que tener siempre presente el influjo de las tradiciones orales en la redacción lucana. Determinadas variantes introducidas por Lucas en un texto de Marcos o Q puede que no se deban sólo a la redacción lucana, sino al influjo de variantes que le han llegado a Lucas por tradición oral.
Después de haber aprendido a diferenciar lo tradicional y lo redaccional en Lucas en textos donde es posible detectar rasgos típicamente lucanos, dedicaremos algunos capítulos a exponer estos rasgos de un modo sistemático esbozando una síntesis de la personalidad literaria del autor, de su teología, de su sensibilidad, de las características de la comunidad destinataria, y de los objetivos del autor en los dos tomos de su obra.
La cuestión sinóptica
Antes de adentrarnos en nuestro estudio conviene presentar un cuadro orgánico del problema sinóptico, los datos que lo conforman, el problema que presentan, los diversos intentos de solución y nuestra evaluación de dichos intentos.
Por supuesto nuestro estudio del problema sinóptico no lo hacemos en abstracto, sino básicamente desde nuestro interés por Lucas que es el objetivo de nuestro curso.
El problema sinóptico se ha resumido en los términos "concordia discors", concordia discordante. Se parte del hecho de que los tres primeros evangelios tienen a la vez grandes semejanzas que postulan contactos literarios de algún tipo, y al mismo tiempo notables diferencias que postulan el influjo de otras fuentes no comunes, o una libertad redaccional de los evangelistas a la hora de tratar los materiales que la tradición les ha aportado de una u otra manera. Analicemos primero los datos y pasemos luego a estudiar los problemas que presentan y las soluciones arbitradas.
a) Comparación de los tres sinópticos
Analizaremos primero los distintos materiales que contienen los tres evangelios sinópticos, tratando de establecer el material que es exclusivo de cada uno, y el que tienen en común con uno o dos de los restantes sinópticos.
MATERIAL DE MARCOS
Tiene 16 capítulos y 665 versículos (casi la mitad de Mateo o de Lucas solamente)
360 versículos: En común con Mateo y con Lucas, triple tradición, 360 versículos. 54% del evangelio. De las 10.650 palabras de Marcos, 8.189 se encuentran a la vez en Lucas y en Mateo (7.040 en Lucas y 7.768 en Mateo). Son los materiales que llamamos de triple tradición Tabla I.
50: En común sólo con Lucas hay 50 versículos poco significativos. 8%. Tabla VI
210: En común sólo con Mateo hay 210 versículos. 32% La mayoría pertenecen a la gran omisión lucana (6,45-8,21) y que incluye narraciones sobre viajes fuera de Galilea. Tabla V.
45: Exclusivos de Marcos hay 45 versículos muy fragmentados: 6%. Tabla II
MATERIAL DE LUCAS
Tiene 24 capítulos y 1,150 versículos (el más largo de los tres sinópticos)
360: En común con Marcos y Mateo, triple tradición, tiene 360 versículos, 31%, sobre todo elementos narrativos, con algún discurso (parábola, discurso de misión, sermón escatológico). El tercio del material común a los tres se encuentra en el relato de la pasión. Ver Tabla I
220: En común sólo con Mateo, (¿fuente Q?), hay 220 versículos, 19% Ver Tabla VII.
50: En común sólo con Marcos hay 50 versículos poco significativos, algo menos del 5 %. Ver lista en Tabla VI
520: Hay además 520 versículos de material exclusivamente lucano, la masa más grande del material. 45% Ver Tabla IV.
MATERIAL DE MATEO
28 capítulos y 1068 versículos.
360: En común con Mateo y con Lucas, triple tradición, 360 versículos 34%.Tabla I.
220: En común sólo con Lucas, (¿fuente Q?), hay 220 versículos, 21%. Ver Tabla VII.
210: En común sólo con Marcos hay 210 versículos, 19%. La mayoría situados en la gran omisión de Lucas (6,45-8,21) y que incluye narraciones sobre viajes fuera de Galilea. Tabla V.
275: Exclusivos de Mateo hay unos 275 versículos, 26%, incluido el evangelio de la infancia, discursos, pasajes relativos a Pedro, ciclo de Judas… Tabla III
Nos referimos a versículos enteros, aunque muchas veces hay materiales comunes más pequeños, de una frase o un conjunto de palabras.
Veamos la extensión de los tres evangelios sinópticos desde el punto de vista del número de sus versículos:
b) Las concordancias
Los parecidos se dan primeramente en la proyección general del evangelio. Al ministerio de Jesús se antepone el del Bautista. El ministerio de Jesús comienza con el bautismo, la ida al desierto y las tentaciones, y el regreso a Galilea. De ahí sigue una larga etapa de ministerio galileo que concluye con la confesión de Pedro. Comienza el camino hacia Jerusalén, que culmina con la entrada solemne de Jesús en la ciudad, la expulsión de los mercaderes, la enseñanza y las controversias en el Templo, el sermón escatológico, y finalmente el relato de la Pasión (la Cena, la oración del huerto, el prendimiento, el juicio judío, el juicio romano, el camino de la cruz, la crucifixión, la muerte, el entierro y la visita de las mujeres en la mañana de Pascua).
Hay también un gran parecido en el orden de sucesión de perícopas. Por ejemplo al comienzo del ministerio: curación del paralítico, vocación del publicano, banquete con los publicanos y diálogo sobre el ayuno (Mc 2,1-22; Mt 9,1-17; Lc 5,17-39). O por ejemplo al comienzo del viaje a Jerusalén: Confesión de Pedro, primera predicción, catequesis de Jesús sobre el seguimiento, transfiguración, curación del niño epiléptico, segunda predicción de la pasión (Mc 8,27-9,32; Mt 16,13-17,23; Lc 9,18-45). Las únicas anomalías en esta secuencia son la inserción de Mateo de la promesa del primado a Pedro: 16,17-19, y la omisión por parte de Lucas del diálogo sobre Elías en la bajada del monte (Mc 9,9-13; Mt 17,9-13).
Hay una gran afinidad en el interior de cada perícopa, en la cual encontramos proposiciones que coinciden literalmente en algunas ocasiones, como por ejemplo en el sermón del Bautista (de la fuente Q), tal como viene en Mateo 3,7b-10.12 y Lc 3,7b-9.17.
A veces las citas del Antiguo Testamento coinciden literalmente, aun cuando se trate de una formulación distinta de la de los LXX:
Todas estas concordancias no pueden ser resultado de una casualidad, sino que tiene que haber entre esos textos una dependencia literaria. No basta una tradición oral subyacente de perícopas cortas. La tradición oral no explica las concordancias literales en los textos, ni las secuencias largas.
c) Las diferencias
En la proyección: Mateo y Lucas tienen evangelios de la infancia, y Marcos en cambio no tiene. En los evangelios de la infancia de Lucas y Mateo hay sólo un pequeñísimo número de coincidencias: nombre de José y María, el dato de que María concibió siendo virgen, el hecho de que Jesús nació en Belén en tiempos del rey Herodes (aunque no está claro si ambos evangelistas están hablando del mismo Herodes) y el hecho de que la familia viviera en Nazaret durante la infancia y adolescencia de Jesús. Todos los demás datos no son concordables.
En el orden de sucesión de perícopas: Marcos y Mateo sitúan la visita de Jesús a Nazaret a la mitad del ministerio galileo de Jesús, y Lucas al principio del todo.
En el interior de las perícopas: En Mateo es la madre de los Zebedeos la que acude a Jesús, en Marcos son los hermanos en persona. Jesús responde al joven rico en Marcos (y Lucas): "¿Por qué me llamas bueno?", mientras que en Mateo le dice: "¿Por qué me preguntas sobre lo bueno?"
d) Historia de la cuestión sinóptica
* Sin dependencia literaria directa
La hipótesis de la Tradición: se postula un evangelio oral primitivo en arameo, que recibió después dos traducciones al griego (Herder).
Al principio se mantuvo la hipótesis del evangelio primitivo (Lessing) 1784. Habría un evangelio original en arameo, un Ur-Gospel que tuvo varias traducciones al griego.
Una segunda hipótesis fue la de los fragmentos o diégesis. Se trata de breves anotaciones plurales a partir de las cuales se habían compuesto los actuales evangelios (Schleiermacher) 1832.
* Con dependencia literaria directa
Hasta aquí no se admiten dependencias literarias directas entre los evangelios. Simultáneamente ya desde finales del XVIII otra hipótesis habían hablado de relación directa. Así Griesbach supone que el evangelio más antiguo es Mateo. Lucas conoció a Mateo, y Marcos hizo un compendio sintético de ambos.
Todo cambia cuando empieza a aceptarse la prioridad de Marcos como evangelio más antiguo. A principios del XIX Lachmann fue el primero en notar que Mateo y Lucas sólo coinciden en el orden de las perícopas cuando siguen a Marcos. En cuanto se separan de Marcos, se separan siempre también el uno del otro. Lachmann hablaba no del Marcos actual, sino de un UrMarkus, o Marcos en una edición primitiva.
Mientras tanto se iba montando el otro pilar de la H2F. Eichhorn fue el primero en postular una fuente común para Mateo y Lucas, que Schleiermacher identificó como una fuente de logia
El siguiente paso lo da Weisse (1838) cuando considera que la verdadera fuente de la triple tradición es el Marcos actual y conecta esta hipótesis de la prioridad marcana con la de una segunda fuente de logia común a Mateo y Lucas.
Los tradicionalistas vieron una gran dificultad en la prioridad marcana, que va contra la tradición eclesiástica, de que el primer evangelio fue el de Mateo. Tampoco aceptaban que el Mateo arameo fuese sólo una colección de logia y no a un evangelio completo.
Con Weisse ya quedan ensamblados los principales elementos de la H2F, pero el gran sistematizador de esta hipótesis (H2F) fue Holzmann (1863), aunque favoreciera la variante del Ur Markus.
Otra variante importante de la H2F es la hipótesis del Protolucas de Streeter, que añade un documento L para las fuentes propias de Lucas y un documento M para las propias de Mateo. Además defiende que primeramente esta fuente L (exclusiva de Lucas) se había fusionado con la fuente Q para formar un Protolucas. Sólo más tarde este Protolucas se integró con el evangelio de Marcos para dar nuestro Lucas actual.
Simultáneamente con este desarrollo de la hipótesis de las dos fuentes, ha habido a lo largo de estos dos últimos siglos otros autores que han rechazado esta solución. Entre los objetores a la H2F habría que considerar dos modalidades: aquellos que rechazan tanto la fuente Q como la prioridad de Marcos y aquellos que rechazan la existencia de una fuente Q pero aceptan la prioridad de Marcos.
Entre los que rechazan tanto la prioridad de Marcos como la Fuente Q habría que contar en estos tiempos a William Farmer que en los años 60 propugnó un equipo de investigación llamado "International Institute for the Renewal of Gospel Studies".[2] Este grupo ha sabido hacerse valer hasta el punto de ser hoy considerado como la mejor alternativa a la H2F, o incluso la única.
Entre los que rechazan la fuente Q pero mantienen la prioridad marcana habría que considerar a todo un grupo de investigadores que remontan sus orígenes a un artículo de A. Farrell en 1955.[3] Esta tesis es hoy día defendida insistentemente por M. Goodacre que mantiene una página Web sobre este tema.[4] Otros importantes valedores de esta tesis son J. Drury[5]y M. Goulder.[6] Todos ellos defienden que Lucas utilizó el evangelio de Mateo y que por tanto no hay necesidad de postular una fuente hipotética, cuando el problema sinóptico puede ser solucionado a partir de los documentos reales que tenemos a nuestra disposición.
Otra línea diversa de investigación es la de la llamada "Escuela de Jerusalén" que parte de Lindsay y Flusser con su hipótesis de que el evangelio más antiguo es el de Lucas y que rechaza tanto la prioridad de Marcos como la existencia de una fuente Q.[7]
Razones a favor de la H2F
a) Descripción de la teoría en su forma clásica
La teoría en su forma clásica se sustenta sobre tres pilares
* Mateo y Lucas dependen de Marcos para todos los materiales que tienen los tres en común, y que constituyen lo que se llama la triple tradición.
* Para los materiales compartidos por Lucas y Mateo, pero que no aparecen en Marcos, hay que postular una segunda fuente, llamada Q. Dicha fuente Q está formada total o casi exclusivamente, por "dichos" de Jesús, los logia.
* Mateo y Lucas son absolutamente independientes uno de otro, y no hay influjos directos entre ambos. Todas sus coincidencias hay que atribuirlas a sus fuentes comunes, y no a un contacto directo entre los dos.
b) Argumentos a favor
1.- Omisiones
Si Marcos hubiera conocido a Mateo y/o Lucas, no se explica que haya eliminado la mitad de su contenido. ¿Habría Marcos eliminado deliberadamente todas las profecías de Mateo, o sus expresiones favoritas, o las citas de la Biblia?[8] Puede ser razonable pensar más bien que son Mateo y Lucas los que han utilizado a Marcos, enriqueciéndolo.
2.- Orden y secuencia
El gran argumento a favor de la teoría de las dos fuentes (DF) es el orden secuencial en los tres sinópticos. Esta es la prueba principal para el primer pilar en que se apoya la teoría de las dos fuentes, a saber, Mateo y Lucas dependen de Marcos para el material que los tres poseen en común.
El orden de Marcos siempre está confirmado por uno de los otros dos testigos. Cuando Lucas se aparte de la secuencia marcana, Mateo permanece fiel y viceversa. Marcos tiene siempre el apoyo de uno de los otros dos evangelios, salvo en las poquísimas perícopas que narra él solo.
Es fácil probar que en el orden de las perícopas que tienen en común con Marcos, Mateo y Lucas dependen de la secuencia de Marcos. Cada vez que un evangelista se aparta del orden de Marcos, el otro evangelista sigue el orden de Marcos. Por ello Marcos goza siempre del apoyo de uno de los otros dos, cuando no de los dos simultáneamente en muchísimos de los casos.
Puede verse también en la localización de los materiales provenientes de la fuente Q. Después de la perícopa de las tentaciones no hay un solo pasaje de Q que Mateo y Lucas coloquen en el mismo sitio de la secuencia de Marcos.
Por ejemplo Marcos y Mateo sitúan la vocación de los pescadores al principio de todo, mientras que Lucas la retrasa. Marcos y Mateo sitúan la visita de Jesús a Nazaret después de un largo ministerio en el lago, mientras que Lucas la adelanta al principio del ministerio. Por contra Lucas sigue a Marcos en el grupo de las cuatro controversias galileas, mientras que Mateo hace de ellas dos unidades separadas. Lucas y Marcos sitúa la curación de la suegra de Pedro antes de la del leproso, y Mateo presenta el orden inverso.
Pero además se da un hecho importante, Cada vez que Mateo o Lucas se apartan de la secuencia de Marcos, queda claro que el orden de Marcos era el lógico, y es el otro evangelista el que ha descolocado el episodio. Por ejemplo, Lucas, saliéndose del orden de Marcos, cuenta la prisión del Bautista antes del bautismo de Jesús, lo cual no tiene lógica.
Marcos presenta primero a Simón, y sólo luego nos dice que Jesús fue a casa de su suegra. Lucas ha cambiado el orden de estos dos hechos, forzando la situación. Lucas adelanta la visita a Nazaret antes del ministerio de Jesús en Cafarnaúm, sin embargo en la perícopa hace alusión a los milagros realizados en Cafarnaúm, lo cual nos hace pensar que el orden de Marcos es más lógico.
Mateo por su parte desplaza el episodio de la tempestad en el mar a un contexto en el cual no se ha hecho mención anteriormente del mar ni de las barcas. Cuando dice que entró en "la" barca, el artículo queda colgando porque no existe ninguna barca en el contexto próximo. Esto probaría que el contexto primario es el de Marcos, y es Mateo el que ha desplazado la perícopa.
Mateo ha separado las cuatro controversias galileas en dos grupos, sin embargo están ligadas por la cita de Oseas 6,6 que aparece en ambos grupos, en medio de las dos parejas de controversias (Mt 9,13a; 12,7). Se muestra así que en su origen las cuatro controversias estaban unidas, tal como las trae Marcos.
Es más fácil pensar que Mateo ha cambiado el "¿Por qué me llamas bueno?" de Marcos (10,18) a "¿Por qué me preguntas por lo bueno?" (Mt 19,17)
Es más verosímil que sea Mateo quien haya cambiado el "curó a muchos enfermos" de Marcos (1,34) por "curó a todos los enfermos (Mt 8,16), que no viceversa [Cf. Lucas "a cada uno": Lc 4,40].
Aparece con cierta frecuencia el fenómeno de los dobletes (ver Tabla X). Un mismo dicho se repite dos veces simultáneamente en Lucas y en Mateo, una de ellas en contexto marcano, y otra en un contexto diverso. Esto muestra que, este mismo dicho aparecía simultáneamente en dos fuentes del evangelista, una vez en Marcos, y otra vez en una segunda fuente diversa, común a Mateo y a Lucas (la hipotética fuente Q).
En algunos casos en que el relato lucano se aparta del orden o del material de Marcos quedan costuras, aporías, que demuestran que Lucas ha conocido el texto de Marcos, y que al apartarse de él no lo ha hecho por ignorancia sino por una decisión. Así por ejemplo, aunque adelanta la visita de Nazaret al ministerio de Cafarnaúm, queda una costura, que revela que su fuente conocía un ministerio anterior en Cafarnaúm (Lc 4,23). Aunque en el proceso judío contra Jesús se han omitido las deposiciones de los testigos que aparecen en Marcos y Mateo, es claro que Lucas conocía el texto marcano, porque los miembros del sanedrín dicen: "¿Qué necesidad tenemos ya de testigos, pues nosotros mismos lo hemos oído de su boca?" (Lc 22,71). Esta observación nos debe poner en guardia frente a la tentación de achacar las omisiones lucanas a la ausencia de datos en sus fuentes. En este último caso es claro que la omisión de los testigos se debe a la redacción lucana y no a su desconocimiento del dato.
3.-Las tríadas
Mateo sigue el orden de Marcos desde el principio de su evangelio Mc 1,2 = Mt 3,1 hasta Mc 1,20 = Mt 4,22. A partir de la llamada de los discípulos hay toda una larga sección en la que Mateo altera profundamente el orden de Marcos 1,21 –6,13 = Mt 4,23-13,58. El material de Marcos en estos casi dos capítulos ha sido radicalmente transpuesto. Pero ya a partir de Mc 6,14 = Mt 14,1 hasta el final del evangelio Mateo va a seguir dócilmente a Marcos sin separarse del orden de su secuencia.
La sección en que Mateo se aleja de la secuencia marcana comprende tres grandes sermones, el de la montaña (5,1-7,29), el de la misión (10,1-11,1) y el de las parábolas (13,1-53), intercalados por dos secciones narrativas, la de 8,1-9,38, y la de 11,2-12,50.
La composición de Mateo a lo largo de esta sección es muy artificiosa. Los grandes sermones los ha compuesto agregando materiales que se encontraban dispersos en la fuente Q y creando así sermones temáticos, en los que es posible detectar un orden muy sofisticado. También en las secciones narrativas podemos encontrar mucho artificio secuencial. Por no hablar sino de la primera (8,1-9,34), la encontramos dividida en tres secciones paralelas (8,1-22 / 8,23-9,17 / 9,18-38). Cada una de estas secciones consta tres milagros, un sumario y unas palabras de Jesús.
Para lograr este artificio, Mateo ha tenido que reagrupar en las tres secciones los milagros sueltos que aparecían al principio del ministerio de Jesús en Marcos. W. D. Davies ha analizado la técnica de transposición de Mateo a partir de la secuencia original de Marcos.[9]
Nota Davies la siguiente coincidencia. Donde Mateo se separa del orden de Marcos, encontramos un arreglo redaccional sofisticado caracterizado por la presencia continua de tríadas (cf. lista de tríadas en la obra citada de Davies). En cambio en el momento en que Mateo coincide con Marcos en la secuencia, desaparece este arreglo artificioso de las tríadas.
La consecuencia de este estudio, es que podemos explicar por qué Mateo se separa de Marcos en los momentos en que quiere crear un marco literario más artificioso, pero si negamos la prioridad marcana, no podemos explicar de ningún modo por qué Marcos se habría de separar de Mateo precisamente cuando éste utiliza el procedimiento más artificioso de las tríadas.
4.- Estilo
El griego de Marcos es mucho más primitivo que el de Mateo y mucho más aún que el de Lucas. Es más verosímil pensar que Lucas y Mateo mejoraron el griego de Marcos, que pensar que Marcos deliberadamente estropeó el griego de Lucas. A veces Mateo y Lucas coinciden en hacer el mismo cambio estilístico, otras veces cada uno intenta mejorarlo a su propio modo.
5.- Evidencia del carácter primario de Marcos
En Mc 2,4 la expresión "viendo Jesús la fe de ellos" queda bien explicada por el dato de que abrieron el techo para bajar al paralítico. En cambio en Mateo que no menciona este dato, la misma frase de Marcos queda colgando y no tiene explicación, con lo que deducimos que el texto de Marcos es primario.
Más fácil es pensar que el texto de Marcos es primario cuando Jesús le dice al Joven rico: ¿por qué me llamas bueno? (Mc 10,18). El texto paralelo de Mateo: ¿Por qué me preguntas sobre lo bueno? es claramente un arreglo piadoso secundario.
Podríamos añadir numerosísimos ejemplos de cambios redaccionales realizados por Lucas o por Mateo. Por ejemplo es típico de Lucas introducir un coro de la multitud que juntan sus voces para cantarle. Los pastores se regresaron alabando y dando gloria a Dios por todo lo que habían visto" (Lc 2,20). Tras la curación del paralítico, "quedaron todos asombrados y alababan a Dios llenos de pasmo diciendo: "Hemos visto hoy cosas extraordinarias"" (5,26). Después de la resurrección en Naím, "todos quedaron llenos de asombro y alababan a Dios diciendo: "Un gran profeta ha aparecido entre nosotros; Dios ha visitado a su pueblo"" (7,16). Después de la curación del ciego de Jericó: "Toda la gente que lo vio alababa a Dios por lo que había ocurrido" (18,43). Incluso en el momento de la muerte de Jesús el centurión al pie de la cruz alababa a Dios (23,47). No se ve ningún motivo por qué Marcos haya querido omitir deliberadamente estas alusiones a la alabanza a Dios en casi todos estos lugares. Más verosímil es pensar que se trata de adiciones lucanas que muestran que el texto de Marcos es primario.
c) Argumentos en contra
1.- Perícopas de Marcos ausentes en Lucas y en Mateo
Dichas ausencias apuntan a que dichas perícopas faltaban en la copia de Marcos utilizada por Lucas, con lo cual dicha fuente no equivaldría a nuestro Marcos actual. Para estas perícopas ver nuestra Tabla II, material exclusivo de Marcos, que no ha sido utilizado ni por Lucas ni por Mateo. Pero ver también allí las distintas explicaciones redaccionales tratando de explicar por qué Lucas pudo haber omitido esas perícopas, aun en el caso de haberlas encontrado en su edición de Marcos.
2. Desplazamientos de materiales marcanos
Aunque Lucas sigue el orden de Marcos con bastante fidelidad, hay sin embargo un número de desplazamientos, que podrían apuntar al hecho de que el Marcos utilizado por él no coincide con nuestro Marcos actual. Ver los desplazamientos en las Tablas IX a y IX b, así como la explicación que puede hacer verosímil un desplazamiento voluntario por parte de Lucas. Hoy día se acepta que hubo mucha más actividad redaccional de Lucas, que se reconoce que Lucas se sintió libre para omitir o cambiar algunos textos de acuerdo con sus objetivos literarios o teológicos.
3.- Acuerdos menores de Lc y Mt contra Marcos
Estos acuerdos probarían que han existido contactos literarios directos entre Lucas y Mateo, o que ambos utilizaron un Marcos distinto del actual. Se trata de acuerdos negativos, en cuanto que simultáneamente Lucas y Mateo coinciden en omitir, una palabra, una frase o una perícopa, y acuerdos positivos, en cuanto que Lucas y Mateo coinciden en añadir una palabra o una frase de Marcos de una forma directa. Los acuerdos menores son el verdadero caballo de batalla contra la teoría de las dos fuentes.[10] Daremos algunos ejemplos más significativos:
* Mc 6,14 llama a Herodes rey, mientras que Lc y Mt le llaman tetrarca.
* A la palabra de los sayones que se burlan de Cristo en Mc 14,65 diciéndole: "¡Profetiza!, añaden Mateo y Lucas: "¿Quién es el que te ha golpeado?".
* En Mt y Lc el leproso se dirige a Jesús llamándole "Señor", palabra que falta en Mc 1,40.
* Donde Marcos dice que la hemorroísa tocó el manto de Jesús (Mc 5,27), Mt Lc detallan que tocó "la orla" de su manto.
La respuesta al valor probatorio de estos acuerdos menores consiste en tratar de clasificarlos en varios grupos, y buscar una respuesta para cada uno de ellos. Streeter habla de "acuerdos irrelevantes", que constituyen la mitad del total, y de "acuerdos engañosos", que serían sólo acuerdos aparentes. Streeter trata de buscar diferentes razones para todos ellos, de modo que pueda explicarlos sin tener que recurrir a un contacto directo entre Lucas y Mateo.
1.- En muchos casos se trata de simples mejoras estilísticas del griego de Marcos, que responden al estilo literario tanto de Lucas como de Mateo. Un ejemplo sería el sistemático cambio del presente histórico de Marcos (151 veces), por Lucas y en menor grado también por Mateo.[11]
2.- En otros muchos casos puede tratarse de corrupciones textuales, en las cuales el recuerdo de Mateo, que era el evangelio más utilizado, ha podido contaminar el texto de Lucas en le proceso de copia realizado por algunos copistas.
3.- Hay también omisiones casuales de un mismo detalle marcano. Supuesto que en las narraciones Lucas y Mateo han abreviado deliberadamente el texto de Marcos, es fácil que en algunos casos hayan coincidido en eliminar algún detalle.
4. Hay también omisiones que responden a una misma voluntad de Lucas y Mateo de alterar algunos pasajes "escandalosos" de Marcos, como por ejemplo una descripción demasiado negativa de los discípulos.
5. El uso común de otras fuentes que relataban un mismo material marcano puede dar razón de algunas otros acuerdos menores. En concreto podemos pensar, que en algunos casos, detrás de esos acuerdos hay una presencia común de Q, sobre todo si se trata de introducciones a dichos de Q (Mt 3,5 = Lc 3,3; Mt 3,16 = Lc 3,21). O puede haber un recuerdo de textos de tradición oral conocidos por ambos y que han podido influenciarles simultáneamente.
R. H. Stein ha detallado una lista de acuerdos verbales entre los sinópticos y Juan que no tienen por qué postular un contacto literario directo o una fuente común, sino que pueden explicarse por tradiciones orales comunes. Este mismo razonamiento podría aplicarse también a algunos de los minor agreements o acuerdos menores.[12]
4.- Arcaísmo relativo de Mateo
Hay bastantes pasajes donde se ve un arcaísmo relativo de Mateo respecto a Marcos (ver lista en fotocopias de Rolland p. 77). Por ejemplo el texto de Mt 13,58 "No pudo hacer allí muchos milagros" parece más arcaico que el de Marcos: "Impuso las manos a algunos enfermos y les curó". En la versión de Marcos parece que se trata de corregir la impresión de que algo fuera imposible para Jesús, y por tanto parece secundario.
En muchas de las relaciones de milagros el texto de Mateo es mucho más breve, y sin embargo completo; no parece que sea una abreviación de Marcos. Más bien parece que Marcos ha tomado el relato breve de Mateo y lo ha enriquecido con toda clase de detalles pintorescos. Es mucho más verosímil que esos detalles hayan sido añadidos al relato por Marcos, que no el que sea Mateo el que los ha suprimido sistemáticamente.
No se ve por qué Mateo habría eliminado también invariablemente las muchas alusiones que Marcos da al camino o a la casa. Se entiende mejor el proceso si pensamos que más que omisiones de Mateo, se trata de añadidos de Marcos.
5.- Arcaísmo relativo de Lucas
En cambio hay muchos rasgos arcaicos de Lucas respecto a Marcos,[13] que insinúan que, en esos pasajes al menos, es Marcos quien ha trabajado el texto de Lucas y no viceversa.
6.- Sentimientos de Jesús
Un caso concreto de arcaísmo de Mateo y de Lucas, sería la ausencia en ellos de sentimientos de Jesús. ¿Se habrían dedicado a eliminar sistemáticamente toda alusión a los sentimientos de Jesús, o más bien debemos pensar que es Marcos quien los ha añadido?[14]
7-. Vivacidad y colorido del relato marcano
Rolland da una lista de rasgos coloristas de Marcos, omitidos simultáneamente por Lucas y Mateo. No se entiende por qué ambos habrían coincidido en despojar a Marcos de estos detalles narrativos tan vivaces. Ver por ejemplo: (Mc 1,33; 2,12; 3,9.20; 4,38; 5,4.26.42-43; 6,31; 9,3; 10,49-50; 16,3). "Toda la ciudad reunida a la puerta". "Tomó una barca para que no le aplastasen". "Dormía en la popa sobre un almohadón". "Sus vestidos se volvieron blancos como ningún batanero del mundo puede dejarlos"… Debemos más bien atribuir a la redacción de Marcos todos esos detalles añadidos a una fuente común con Lucas y Mateo, más neutra.[15]
8.- Muletillas y giros típicamente marcanos
No es difícil identificar ciertas palabras, muletillas y giros típicamente marcanos.
También aquí es más verosímil pensar que es Marcos quien ha espolvoreado con estas palabras su texto, que no que hayan sido Lucas y Mateo los que sistemáticamente hayan aplicado la tijera.
Son estos argumentos los que han llevado a muchos autores a no identificar al Marcos actual, canónico, como la fuente de Lucas y Mateo sino a otra edición de Marcos ligeramente diversa, o, como es el caso de Rolland, a las fuentes de Marcos.
La fuente Q
El segundo pilar de la H2F es la existencia de una fuente de dichos del Señor, utilizada por Mateo y por Lucas independientemente uno de otro, y que contendría el material que llamamos de doble tradición, exclusivo a Mateo y a Lucas, y que Marcos no ha conocido en su mayoría.
Existe un notable orden paralelo en este material, aunque no tan rígido como el paralelismo entre el material de triple tradición.
Este orden se puede ver al comparar las secuencias generales de estas perícopas en Mateo y en Lucas, ver Tabla VII b y VII c, tanto en el orden correlativo de los bloques de materiales en ambos evangelios, como también en el orden correlativo de determinados dichos sueltos.
Es opinión general que Lucas reproduce más exactamente el orden original de Q, y por ellos a la hora de citar Q se suele citar según el orden de Lucas, por ejemplo Q 11,14-52 significa Lc 11,14-52. En cambio normalmente Mateo es más fiel al texto de Q y lo edita menos que Lucas.
En el caso de solapamientos de Marcos y Q, Mateo prefiere fusionar ambos textos, mientras que Lucas prefiere la versión de Q a la de Marcos, o a la de otra fuente alternativa. Como veremos es lo que ha podido suceder con los dos discursos de la misión o con los dos discursos escatológicos.
a) ¿Depende Lucas de Mateo?
La alternativa a la hipótesis de la fuente Q es pensar que este material común provenga de un contacto literario directo entre los dos evangelistas. Lucas habría tomado el material común directamente de Mateo es el caso de la HG), o Mateo lo habría tomado de Lucas.
Sin embargo esta solución es inmantenible, a pesar de que muchos la mantienen, sobre todo la dependencia de Lucas respecto a Mateo (Farmer, Schlater, Drury, Ropes, Butler, Turner). Las principales razones que nos llevan a rechazar el contacto directo de Lucas con Mateo son las siguientes:
1.- Secuencia
Ninguno de los materiales no marcanos comunes a Lucas y Mateo aparece en Lucas en el contexto de Marcos, salvo en los casos obvios de la predicación del Bautista y las tentaciones, que todos se ven obligados a colocar al principio del ministerio.
a) Si aceptamos la prioridad de Marcos, no se puede explicar que Lucas obtuviera su información de Mateo mismo y no de otra fuente (¿Q?). Tal como dice Streeter, sería loco suponer que Lucas hubiera ido separando cuidadosamente los materiales marcanos y los mateanos, y después hubiera sacado del contexto de Marcos cualquier pedacito de información mateana para reinsertarla en otro contexto distinto al de Marcos, no particularmente adecuado. (Sólo coincide el material de doble tradición sobre la predicación del Bautista, bautismo y tentaciones, porque allí el contexto era obligado por la secuencia histórica natural de la vida de Jesús). Esto resulta tanto más anómalo cuanto que Lucas guarda normalmente con gran fidelidad el orden de Marcos. ¿Por qué habría actuado de un modo absolutamente distinto con Mateo?
b) En el caso de la HG (hipótesis de Griesbach), en que se niega la prioridad de Marcos, también resulta imposible pensar que Lucas haya leído directamente a Mateo, De haberlo hecho, habría conservado una parte de Mateo en su misma secuencia, exactamente la misma que luego Marcos decidió copiar de ambos en ese contexto, y habría descontextualizado otro gran bloque de material, justamente aquel que Marcos decidió más tarde omitir. ¿No es éste un procedimiento totalmente inverosímil?
No se puede explicar cómo Lucas habría desarmado los dichos del sermón del Monte mateano, que se encuentran en un orden admirable, para haberlos desperdigado sin orden ni concierto por el resto del evangelio.
Respondiendo a esta grave dificultad J. Drury ha tratado de demostrar que Lucas en su caótica colección de material de su gran inserción, sigue exactamente el orden del Deuteronomio (cf. fotocopias de Drury). Según este criterio Lucas habría desencajado los materiales tan bien ajustados en Mateo, para encajarlos de nuevo en una nueva estructura tremendamente artificiosa. (Cf. Tabla XVII) Sin embargo el paralelismo entre el gran viaje lucano y el Deuteronomio no deja de ser sino una demostración del gran ingenio de Drury, y de su gran capacidad para establecer paralelos entre cualquier tipo de afirmaciones.[16]
2.- Omisiones de textos preciosos mateanos
Si Lucas leyó Mateo, no se explica cómo ha omitido en su evangelio tantísimos textos típicos de Mateo, ni cómo escribe su evangelio de la infancia y su genealogía en contradicción abierta con los de Mateo, o cómo omite tantísimas citas del Antiguo Testamento, siendo así que a Lucas le gusta tanto citarlo.
3.- Mayor originalidad lucana en algunos casos
En los materiales de DT (doble tradición) no siempre la forma de Mateo es más antigua u original que la de Lucas. Si Lucas hubiese tomado estos materiales de Mateo, la forma mateana tendría que ser siempre la más original.
Sin embargo hay casos en que es evidente que la forma lucana es la original, como sucede en el caso de las bienaventuranzas (Lc 6,20-23), el Padre Nuestro (Lc 11,2-4), y el oráculo de desgracia (Lc 11,49-51). Más original parece "el dedo de Dios" lucano que el Espíritu de Dios mateano en Lc 11,20/Mt 12,28), o la alusión lucana a los ninivitas que la alusión mateana de los tres días en el vientre de la ballena (Lc 11,30/Mt 12,40).
Los partidarios de la dependencia literaria responden de distinta manera a esta objeción. Unos niegan que Lucas sea original en ninguno de los casos, otros aceptarían la originalidad lucana pero la atribuyen al uso de otras fuentes simultáneas.
En resumen, no se puede decir de un modo consistente que Mateo ofrezca el contexto primario en sus dichos comunes con Lucas. En ocasiones es obvio que el contexto primario es el de Lucas, y ha sido Mateo el que lo ha desplazado a otro lugar.
4.- Adiciones de Mateo a Marcos
Lucas parece desconocer siempre las adiciones que Mateo hace al material marcano. Veamos algunos ejemplos:
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