- Resumen
- Introducción
- Características de la evaluación de proyectos de inversión
- Consideraciones sobre el estudio de factibilidad del mercado
- Estudio de factibilidad técnica: algunas consideraciones
- Estudio Organizacional
- Estudio de factibilidad medio ambiental
- Estudio de factibilidad Económico-financiero
- Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
El estudio de los proyectos de inversión constituye una herramienta fundamental para el desarrollo estratégico de una empresa. Los elementos que lo conforman, resultan ser instrumentos metodológicos para mirar al futuro con mayor seguridad.
En el presente trabajo se plantea como objetivo: Sistematizar una serie de elementos conceptuales acerca de la evaluación de inversiones.
Se hace referencia en el mismo a la evaluación de las inversiones, aspectos a tener en cuenta a la hora de realizar en la misma y diversas técnicas a aplicar para la elección de un proyecto de inversión.
Palabras claves: evaluación de inversiones, elementos básicos, técnicas para la evaluación de inversiones
Introducción
Destinar recursos escasos para emprender un negocio -según los expertos-, renovarlo, o simplemente ampliar uno ya existente, es una decisión que debe estar fundamentada en un estudio detallado y confiable de cada proyecto de inversión; dado a que estos son el principal instrumento a utilizar para lograr el desarrollo estratégico de la empresa.
La estrategia empresarial "explicita los objetivos generales de la empresa y los cursos de acción fundamentales, de acuerdo con los medios actuales y potenciales de la empresa, a fin de lograr la inserción de ésta en el medio socio económico" (Menuzzatto y Renau 1995).
Poder mirar al futuro con la mayor cantidad de estimaciones acertadas a través de la evaluación correcta de las inversiones, es un paso determinante para la proyección estratégica de la empresa. Cuando se analiza la factibilidad de un proyecto ante el entorno turbulento e incierto en que se desarrolla la economía mundial, se emiten una serie de criterios decisionales resultantes de los estudios realizados, que permiten concretar en gran medida la estrategia empresarial.
Partiendo de esta idea surge la necesidad de conocer a plenitud la definición de proyectos de inversión, su clasificación y las fases por las que transitan. Otro de los temas que se necesita conocer para acometer una inversión son los métodos de análisis con mayor utilización, teniendo en cuenta la literatura especializada.
Por todo ello el presente trabajo tiene como objetivo:
Sistematizar una serie de elementos conceptuales acerca de la evaluación de inversiones.
Desarrollo
Características de la evaluación de proyectos de inversión
Las decisiones relacionadas con la inversión y su valoración involucran una planeación eficaz que permite determinar el momento más propicio para ejecutar cualquier proyecto. La correcta elección de las inversiones tiene una connotación trascendental, puesto que la empresa se ve comprometida durante un largo período de tiempo, de forma irreversible en la mayoría de los casos, pues inmoviliza un volumen de recursos materiales y financieros que, de alguna manera, comprometen su futuro.
La evaluación correcta de un proyecto de inversión es vital para el proceso de toma de decisiones, pues a partir de los resultados obtenidos, se trazan un conjunto de acciones estratégicas a mediano y corto plazo, que contribuyen al desarrollo de la empresa.
Según indica Sapag al respecto: "Nuestra opción es que la técnica no debe ser tomada como decisional, sino sólo como una posibilidad de proporcionar más información a quien debe decidir. Así, será posible rechazar un proyecto rentable o aceptar uno no rentable" (Sapag, 2000).
Para Ramón Posas un proyecto de inversión es un conjunto ordenado de antecedentes, estudios y actividades planificadas y relacionadas entre sí, que requieren de la decisión sobre el uso de recursos, que apuntan a alcanzar objetivos definidos, efectuada en un cierto periodo, en una zona geográfica delimitada y para un grupo de beneficiarios, solucionando problemas, mejorando una situación o satisfaciendo una necesidad y de esta manera contribuir a los objetivos de desarrollo de un país. (Posas, 1999)
En un proyecto por lo tanto, se distinguen algunos elementos básicos como: el papel importante que tiene el juicio de un experto, combinación de recursos humanos, materiales, financieros, información, etc., reunidos en una organización temporal para lograr un propósito determinado inmerso en el proyecto dentro de las políticas y estrategias del país, empresa, organización o institución que desarrolle el proyecto.
Según indica Gabriel Baca: Descrito en forma general, un proyecto es la búsqueda de una solución inteligente al planteamiento de un problema tendente a resolver, entre muchas o una necesidad humana. En esta forma, puede haber diferentes ideas, inversiones de diversos montos, tecnología y metodologías con diversos enfoques, pero todas ellas destinadas a resolver las necesidades del ser humano en todas sus facetas, como pueden ser: educación, alimentación, salud, ambiente, cultura, etcétera (Baca, 2001).
Kelety por su parte define un proyecto de inversión como un proceso por el cual un sujeto decide vincular recursos financieros líquidos a cambio de la expectativa de obtener beneficios, también líquidos, a lo largo de un plazo de tiempo que denominamos vida útil (Kelety, 2004).
En la Resolución No.91 del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), se define a un proyecto como: "Conjunto de documentos mediante los cuales se define y determina la configuración de la inversión, justificando luego las soluciones propuestas de acuerdo con las normativas técnicas aplicables" (MEP, 2006).
Los proyectos pueden ser de diversa índole, una clasificación a partir del fin buscado, puede ser en: proyectos de inversión privada, proyectos de inversión pública y proyectos de inversión social.
Los proyectos de inversión privada tienen el fin de lograr una rentabilidad económica financiera, de tal modo que permita recuperar la inversión de capital puesta por la empresa o inversionistas diversos, en la ejecución del proyecto.
En los proyectos de inversión pública el estado es el inversionista que coloca sus recursos para la ejecución del mismo teniendo como fin el bienestar social, de modo que la rentabilidad del proyecto no es sólo económica, sino también el impacto que el proyecto genera en la mejora del bienestar social en el grupo beneficiado o en la zona de ejecución, dichas mejoras son impactos indirectos del proyecto. En este caso, puede ser que un proyecto no sea económicamente rentable pero su impacto puede ser grande, de modo que el retorno total o retorno social permita que el proyecto recupere la inversión puesta por el Estado.
Un proyecto de inversión social sigue el único fin de generar un impacto en el bienestar social, generalmente en estos proyectos no se mide el retorno económico, es más importante medir la sostenibilidad futura del proyecto, es decir si los beneficiarios pueden seguir generando beneficios a la sociedad, aún cuando acabe el período de ejecución del proyecto.
Sánchez (2010), plantea que según su naturaleza la evaluación de proyectos puede ser vista mediante los dos enfoques que se explican a continuación.
El enfoque privado consiste en la afectación positiva o negativa directa sobre un determinado agente económico perteneciente a la sociedad.
El enfoque económico social, por su parte contempla la afectación global positiva o negativa sobre un conjunto de agentes pertenecientes a la sociedad y en los que dicho nivel de afectación puede ser de primero, segundo u otro orden de importancia.
En dependencia de los efectos de la inversión en el tiempo, se puede hablar de inversiones a corto y a largo plazo. Las inversiones a corto plazo son aquellas que comprometen a la empresa durante un corto período de tiempo, generalmente inferior a un año. Son colocaciones prácticamente efectivas en cualquier momento. Las inversiones a largo plazo comprometen a la empresa durante un largo período de tiempo. (Santiago, 2003). Las inversiones en activos fijos son las típicas inversiones a largo plazo que se generan en busca del logro del costo de una oportunidad de capital, es decir, con la posibilidad de ganar un determinado rendimiento en el período a mediano y largo plazo. Representan un poco más de riesgo dentro del mercado (Catacora, 2003).
Atendiendo a la función de las mismas en el seno de la empresa (Mailxmail, 2011) se encuentran cuatro líneas fundamentales. Las de renovación o reemplazo, que tienen por objeto el de sustituir un equipo o elemento productivo antiguo por otro nuevo que desarrolle la misma función. Las de expansión, en donde los beneficios esperados provienen de hacer más de lo mismo, por tanto estas inversiones tienen lugar como respuesta a una demanda creciente. De línea de productos o inversiones de modernización o innovación, son aquellas cuya finalidad es el lanzamiento de nuevos productos o la mejora de los ya existentes. Por último se definen las estratégicas que son aquellas que generalmente afectan a la globalidad de la empresa y de la que no se espera un beneficio inmediato, si no que tiendan a reafirmar la empresa en el mercado, reducir riesgos, afrontar nuevos mercados, ser más competitivos. Están asociadas fundamentalmente a resolver problemas sociales y medioambientales. En este caso no se aspira nunca a la rentabilidad, en todo caso a la costeabilidad del proyecto.
Según la materialización de la inversión (Luna, 2006) existen las inversiones industriales o comerciales, que consisten en la adquisición de bienes de producción duraderos para el proceso productivo; para formación de stocks, que son indispensables en el funcionamiento de la empresa evitando problemas planteados por demoras de los proveedores, porque los stocks se van a incrementar en épocas de pedido favorables, o para hacer frente a las oscilaciones en la demanda; inversiones en Investigación y Desarrollo (I+D) destinadas a alcanzar nuevas técnicas y nuevos productos, en definitiva para mejorar la posición de la empresa en sus mercados; inversiones financieras, encausadas a adquirir participaciones en otras empresas con el objeto de controlarlas materializadas en activos financieros, y las inversiones de carácter social que persiguen la mejora de las condiciones de trabajo.
De acuerdo con su papel en la reproducción la Resolución 91 del MEP (2006) las inversiones pueden ser de reposición, reparación capital, rehabilitación, restauración, remodelación, ampliación y nueva.
Según el papel que juegan en el desarrollo económico y social las inversiones teniendo en cuenta dicha Resolución se clasifican en inversiones principales, motivadas por necesidades generales del desarrollo económico y social e inversiones inducidas, que son las que formando parte o no de una inversión principal le son necesarias para su adecuada ejecución, pruebas y puesta en explotación, clasificándose en directas e indirectas.
Ahora bien, cada proyecto para su ejecución pasa por diferentes fases consideradas como ciclo de vida del proyecto. Estas se definen de diferentes formas teniendo en cuenta los criterios de expertos analizados en la tabla 1.1.
Tabla 1.1: Fases del ciclo de vida de un proyecto
Autor | Año | Fases del Ciclo de Vida de un Proyecto | |||||
Rosales. R | 1997 | Preinversión, Promoción, negociación y financiamiento, Inversión o Ejecución y Operación o Funcionamiento | |||||
Porteiro. J.C | 2003 | Planteamiento, Evaluación y Ejecución | |||||
ITBA | 2007 | Concepción, Desarrollo, Implementación y Cierre | |||||
Penichet. M | 2011 | Preinversión, Maduración y Funcionamiento |
Fuente: Elaboración propia
En su conjunto todas estas consideraciones parten de la idea de realizar estudios para fundamentar la decisión de invertir, identificando la idea proyecto y realizando un análisis general y poco detallado basado en estimaciones. Abordan además el criterio de prefactibilidad que consiste en un análisis técnico económico previo y el de factibilidad que debe simularse con el máximo de precisión para la ejecución del proyecto. Relacionado a estos dos criterios destacan rasgos importantes como el nivel de precisión de la información y la evaluación de cada uno de los estudios realizados por los inversionistas.
De ser aprobado el proyecto se refieren a una especie de maduración de este, es decir, a la Negociación y Contratación, la elaboración del Proyecto Ejecutivo y la Construcción y Montaje en donde apuntan al requerimiento de toda una serie de estudios y trabajos de apoyo relacionados con la licitación y elaboración de contratos.
Finalmente, arriban a lo que sería el funcionamiento o puesta en marcha del proyecto como tal, que se generaliza como el período de prueba y ajuste hasta que el proyecto alcanza la capacidad de diseño y en que se realizan las pruebas al vacío, pruebas con carga, pruebas de garantía, se entrena el personal que posteriormente operará la fábrica de tratarse de un proyecto industrial, etcétera.
Considerando lo expuesto por Sánchez. (2010): "Lo ideal, que siempre debería ocurrir, consiste en que el proyecto de inversión sea factible para el inversionista, para el financista y para la comunidad; no obstante, la práctica enseña que se pueden dar diferentes caminos no necesariamente congruentes entre sí".
Una vez analizada la definición de proyectos de inversión, su clasificación acorde a los diferentes escenarios y su ciclo de vida; se debe tener en cuenta que para tomar la decisión de invertir o no, hay que someter al análisis un conjunto de iteraciones que deben ser evaluadas de forma independiente y en cada una se decidirá si es conveniente continuar.
Las referencias comunes a evaluación de proyectos consideran los conceptos de Evaluación Financiera, Evaluación económica y Evaluación Social, siendo común la confrontación entre Evaluación Privada y Evaluación Social en torno a proyectos específicos como objeto de evaluación. Sánchez (2010)
La Resolución 91 del 2006 del MEP que rige la ejecución del proceso inversionista en Cuba propone un análisis medioambiental, económico-financiero y tecnológico para justificar la aprobación de un proyecto.
Según García (2006) para evaluar integralmente un proyecto, se debe seguir una serie de pasos que estén integrados por los elementos necesarios a valorar. Los proyectos surgen de una idea y constituyen una propuesta de acción técnica-económica, donde se integran una serie de recursos disponibles en las empresas tales como: recursos humanos, materiales, económicos y tecnológicos. Además la evaluación de los proyectos de inversión, intentan demostrar la factibilidad del proyecto, la necesidad de llevar a cabo o no dicha acción, satisfacer una necesidad y darle solución a los problemas.
"El análisis completo de un proyecto requiere, por lo menos, la realización de cuatro estudios complementarios: de mercado, técnico, organizacional – administrativo y financiero" (Devora, 2007).
Tabla 1.2: Estudios de factibilidad requeridos para la evaluación de proyectos
Autor | Año | Estudios de factibilidad requeridos para la evaluación de proyectos | ||
García | 2006 | Técnico y Económico | ||
MEP | 2006 | Medioambiental, Económico-Financiero y Tecnológico. | ||
Devora | 2007 | De Mercado, Técnico, Organizacional-Administrativo y Financiero | ||
Sánchez | 2010 | Financiero, Eeconómico y Social |
Fuente: Elaboración propia
Consideraciones sobre el estudio de factibilidad del mercado
Según Kotler (1995), se entiende como mercado al "… conjunto de consumidores potenciales que comparten una necesidad o deseo y que podrían estar dispuestos a satisfacerlo a través del intercambio de otros elementos de valor".
El mercado se define a través el grupo de compradores potenciales del producto, pudiéndose estudiar desde la demanda de un comprador individual a la demanda del mercado mundial, pasando por el estudio de segmentos de mercados o grupo de compradores. Los mercados se pueden identificar por su dimensión geográfica, definiéndose mercados locales, regionales, nacionales o internacionales, y también en grupos de compradores que tienen algún elemento en común: edades, sexo, nivel de ingresos, clase social, situación familiar o por la enumeración de instituciones que lo forman. (Cruz, 1993)
El estudio de mercado va dirigido principalmente a la recopilación de la información de carácter económico que repercuta en la composición del flujo de caja del proyecto, cada actividad del mismo deberá justificarse por proveer información para calcular algún ítem de inversión, de costo de operación o de ingreso.
De esta forma un estudio de mercado para un proyecto de inversión debe abordar, al menos, según Rodríguez (2007), los siguientes aspectos:
– Características del mercado consumidor.
– Análisis histórico y proyección de la oferta y la demanda
– Segmentación del mercado.
– Aspectos básicos de la estrategia de comercialización: precios, canales de distribución, promoción, caracterización de la competencia.
Este estudio considera en su esencia los cuatro ¨mercados¨ diferentes para la recolección de información pertinente para el proyecto: proveedores, competidores, distribuidores, y consumidores.
Uno de los elementos fundamentales a puntualizar como se ha expuesto es la demanda que no es más que ¨…deseos de un producto específico, en función a una capacidad de adquisición determinada ¨ (Kotler, 1995).
Existen básicamente dos tipos de demanda. La demanda potencial que es la cantidad de un bien o servicio que los consumidores estarían dispuestos a adquirir en función de su poder de compra, por tanto, el máximo que teóricamente podría ser adquirido de un bien o servicio en específico en un mercado y tiempo dado.
Resulta necesario señalar que, "El objetivo básico o primario de toda inversión es la producción de bienes y/o servicios destinados a satisfacer una determinada necesidad, la que se expresa en una demanda dada"(Rodríguez, 2007). Además existe la demanda efectiva. Esta demanda representa la cantidad total de unidades de un producto comprado a un precio dado en un mercado concreto durante un período determinado. Si a esto se le añade el efecto que pudiera tener el esfuerzo comercial, el nivel de ingreso y las políticas gubernamentales, entonces la demanda efectiva sería el volumen y la estructura de bienes y servicios requeridos en un determinado período de tiempo, en función de sus precios, en un mercado con un potencial de compras, esfuerzo comercial y situación política y social dados. Por esta razón se define generalmente como la cantidad de un bien o servicio que los consumidores adquirirían en función del nivel de precios en un mercado concreto y tiempo dados.
Los Factores Determinantes de la demanda atendiendo al criterio de Santesmases, se dividen en variables incontrolables y controlables por la empresa. Dentro de las primeras incluye el comportamiento del consumidor, de la competencia y las variables del macroentorno; y en las segundas las decisiones referentes al producto, precio, distribución y comunicación.
La investigación sobre las características del mercado consumidor permitirá conocer su comportamiento de compra ante el producto o servicio, que según Kotler (2000) se encuentra altamente influido por factores culturales, sociales, personales y psicológicos.
Otro objetivo esencial para llevar a cabo un estudio de mercado eficiente es tener claro a que segmento del mercado se va a destinar el producto o servicio.
Un segmento de mercado es un grupo amplio e identificable dentro de un determinado mercado que se caracteriza por tener en común los mismos deseos, poder adquisitivo, localización geográfica, o actitud y hábitos frente a la compra. (Kotler, 2000)
Además se debe realizar un análisis histórico de la oferta partiendo de la definición de su estructura y comportamiento para varios años, este análisis debe abarcar los principales productores, organización del mercado, volumen y estructura de producción, desarrollo tecnológico, red de distribución, ventajas competitivas.
El análisis de mercado es fundamental en una evaluación de proyecto. A través del estudio de mercado es posible, entre otras cosas, programar y prever con anticipación a la ejecución, los activos necesarios para la producción de un bien o servicio; ya que de este modo se podrá estimar la demanda, es decir, conocer cuánto de ésta va a ser cubierta, con el objetivo de diseñar la capacidad de producción necesaria, para no correr el riesgo de que ocurra un desfase en la cartera de productos lo que puede generar pérdidas en lugar de utilidades operacionales. Una vez conocida la cantidad a producir en dependencia de las necesidades existentes en el mercado, se estimarán los precios a los que se venderá el bien o se ofertará el servicio, para proyectar los ingresos futuros que generará la empresa con el nuevo proyecto, luego estos últimos constituyen la entrada fundamental de los flujos de caja, aunque no la única.
Estudio de factibilidad técnica: algunas consideraciones
"La selección de la tecnología implica elegir una determinada combinación de factores productivos para transformar diversos insumos en productos" (Sánchez, 1998).
Menguzzato plantea que: ""La evaluación técnica o tecnología del proyecto analiza si la alternativa escogida es técnicamente viable. Si se considera a la tecnología como ¨la aplicación de conocimientos científicos y técnicos ya sea a la concepción y desarrollo de productos o al desarrollo de procesos productivos debemos tener en cuenta que su estudio define la función de producción que optimice la utilización de los recursos disponibles en la producción del bien o servicio del proyecto"".
""La tecnología es objeto de una fuerte y rápida evolución, lo que provoca la aparición de cambios cada vez más frecuentes y novedosos. Se considera una variable externa para algunas empresas y al a vez es una variable estratégica interna para otras, lo que es necesario conocer es cómo influye sobre la situación del entorno industrial y por consiguiente sobre la situación delas empresas"" (Menguzzato, 1991).
Para realizar una evaluación técnica eficiente teniendo según la Resolución Nº 126 del 2007 del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) se deben tener en cuenta diferentes aspectos como pueden ser, la descripción de la tecnología y sus esferas de utilización unido a una correcta argumentación de la solución tecnológica seleccionada en comparación con las variantes analizadas, incluyendo las soluciones nacionales si las hubiera.
Se recomienda realizar una comparación del nivel científico-técnico de la tecnología seleccionada con el nivel actual y las perspectivas en el plano internacional, teniendo en cuenta parámetros como: productividad, grado de automatización, complejidad operacional, requerimientos para tropicalización, posibles suministradores y precios.
La fundamentación del flujo tecnológico y sus principales parámetros es de suma importancia para el cumplimiento del principio de linealidad y balance carga-capacidad de los equipos fundamentales del proceso.
Es recomendable realizar un análisis de riesgos de origen tecnológico y su previsión, así como los índices de consumo y origen de las principales materias primas y recursos energéticos, incluyendo servicios públicos como la electricidad y el agua.
Tener en cuenta que los equipos, partes, materiales y otros componentes de la tecnología, así como la producción terminada, cumplan con los requisitos para su explotación, es vital para el análisis de la compatibilidad de la tecnología con los sistemas técnico-productivos con los que debe vincularse, en particular, para la reparación, mantenimiento y metrología.
El análisis de las posibilidades de asimilación de la tecnología seleccionada por la fuerza laboral disponible y de los antecedentes de cultura tecnológica en la zona en que se va a llevar a cabo la inversión ayudan a determinar el potencial de I+D y la ingeniería asociable al desarrollo posterior de la tecnología.
Finalmente en el desarrollo integral del proyecto no se puede perder de vista el consumo de portadores energéticos asociados a los gastos directos e indirectos especificando el consumo total de combustible equivalente por unidad física de producción en cada variante tecnológica. Asociado a ello se deben tener identificados los puntos potenciales de pérdidas energéticas en el proceso y si existe la posibilidad de aprovechar alguna fuente de energía renovable.
Posterior a este análisis podrá obtenerse la información de las necesidades de capital, mano de obra y recursos materiales, tanto para la puesta en marcha, como para la determinación del tamaño del proyecto.
El tamaño de un proyecto es su capacidad de producción durante un periodo de tiempo de funcionamiento que se considera normal para las circunstancias y tipo de proyecto de que se trata. El tamaño de un proyecto es una función de la capacidad de producción, del tiempo y de la operación en conjunto. (Penichet, 2011)
Las variables que determinan el tamaño de un proyecto partiendo de las consideraciones de Sánchez (2010), son la dimensión y características del mercado, la disponibilidad de insumos y materias primas, la localización y tecnología, los costos de inversión y de operación y el financiamiento del proyecto.
Dado a que no se cuenta con una fórmula concreta para determinar con precisión el tamaño óptimo de un proyecto se hace necesario haber seleccionado la tecnología y haber determinado el déficit de capacidad que habrá a mediano y largo plazo para poder satisfacer el surtido y la cantidad de bienes a producir en el futuro.
Para ayudar a determina un tamaño óptimo Castro define algunos elementos para determinar el tamaño más económico de un proyecto industrial (Castro, 2002). Dentro de estos se encuentran:
1. Realizar investigaciones sobre los costos de proyectos similares, tanto a nivel nacional como en el extranjero.
2. Transformar esos costos a la realidad del proyecto.
3. Realizar los ajustes necesarios, introduciendo variaciones en la tecnología del proceso seleccionado.
4. Analizar los costos relacionados con: materia prima, materiales, mantenimiento, sueldos y salarios, costos de inversión, amortización del capital, seguros, etc.
5. Estudiar en condiciones locales, calidad de la materia prima, abastecimiento, productividad, etc.
6. Establecer el tamaño mínimo.
7. Determinar la capacidad para el mercado en expansión dado un tamaño, este puede aumentar progresivamente agregando más máquinas, en este caso, habrá que seleccionar el tamaño que haga mínimo el costo medio de capital a lo largo de toda la vida útil del proyecto.
8. Cambios tecnológicos (la posibilidad de un cambio tecnológico aparece en casi todos los procesos).
Como forma de puntualización los criterios de decisión que relacionan de una forma u otra la tecnología y tamaño pueden estar asociados a los costos mínimos de la producción. Un instrumento para esta valoración, lo es el cálculo del punto de equilibrio que permite conocer el volumen de producción mínimo que la empresa tiene que realizar para que sus ingresos se equilibren con los costes totales, punto a partir del cual se obtendrán beneficios con cada unidad producida y vendida. Este análisis sirve de referencia para la elección de la dimensión productiva y para conocer el grado de ocupación de la misma, ya que en caso de producir por debajo de este se obtendrán pérdidas por un mal aprovechamiento de la capacidad instalada. Las decisiones tomadas teniendo como base el costo mínimo total son consistentes con las tomadas teniendo en cuenta el costo mínimo unitario y el costo mínimo anual equivalente ya que emplean la misma información.
Dentro del estudio de factibilidad técnica, otro parámetro a considerar es la determinación de la localización del proyecto. Esta se plantea como un criterio económico espacial y su esencia es donde ubicar el proyecto.
Los factores limitantes para la selección del tamaño definidos por Penichet (2011) están integrados por transporte, recursos logísticos, costos de insumos y factores ambientales.
"La localización óptima de un proyecto es la que contribuye en mayor medida a que se logre la mayor tasa de rentabilidad sobre el capital (criterio privado) u obtener el costo unitario mínimo (criterio social)" (Baca, 2001).
En la localización de proyectos, dependiendo de su naturaleza, Castro (1988) considera dos niveles:
Nivel Macro: que es la definición general de donde ubicar el proyecto con escasos detalles. Es comparar alternativas entre las zonas del país y seleccionar la que ofrezca mayores ventajas para el proyecto.
Nivel Micro: definida como un diseño de la idea proyecto con el máximo nivel de detalles incluyendo disposición en planta de cada factor. En la localización a nivel micro se estudian aspectos más particulares a los terrenos ya utilizados.
La localización tiende a la fuente de insumo cuando son pocas las materias primas que se requieren para obtener una variada producción, pero cuando son variados los requerimientos de materiales para la obtención de un producto la tendencia de la localización es hacia el mercado. La decisión de localización es de largo plazo y debe contemplar la minimización del costo del proyecto.
Estudio Organizacional
El estudio de las variables organizacionales durante la preparación del proyecto forma parte del análisis tecnológico pero se considera de vital importancia en proyectos donde los resultados exitosos dependan directamente del capital humano. El hecho de que la estructura que se adopte para su implementación y operación esté asociada a egresos de inversión y costos de operación tales que pueden determinar la rentabilidad o no de la inversión, hacen que este aspecto tenga alta connotación.
El Capital Humano es el "Conjunto de conocimientos, experiencias, habilidades, sentimientos, actitudes, motivaciones, valores y capacidad de hacer, portados por los trabajadores, para crear más riquezas con eficiencia. Es, además, conciencia, ética, solidaridad, espíritu de sacrificio y heroísmo". (Castro, 2005).
Chiavenato (2000) la define como: "la planeación, organización, el desarrollo, la coordinación y el control de técnicas capaces de promover el desempeño eficiente del personal en la organización, para alcanzar los objetivos individuales y colectivos del trabajo. Significa conquistar y mantener las personas en la organización trabajando y dando al máximo de si con una actitud positiva y favorable".
El proceso de conversión de personas comunes y corrientes a trabajadores excelentes se logra si las personas muestran aptitudes y actitudes compatibles con el cambio que se proponga. Esta forma de proceder distinta a la tradicional, implica diseñar un perfil más exigente, así como gestionarlo según el enfoque de competencias (Aranguiz, 2005).
Chiavenato (2002) plantea que la economía del conocimiento como contraposición a la economía del trabajo es la gestión estratégica de las competencias culturales de recursos humanos y de las capacidades organizacionales, teniendo mayores implicaciones en la supervivencia de la empresa. Por tanto, la capacidad de operar cambios en la cultura y comportamientos se convertirá en la base del desarrollo empresarial a largo plazo, además de constituir el camino para obtener ventajas competitivas.
Partiendo de lo planteado según López (2012), ¨la ventaja competitiva básica de las empresas a inicios del siglo XXI no radicará en los recursos naturales ni en específico en los recursos energéticos, no radicará en los recursos financieros, y no radicará ni tan siquiera en la tecnología: la ventaja competitiva básica de las empresas a inicios del siglo XXI radicará en el nivel de preparación y de gestión de los recursos humanos ¨, se puede concluir que se considera de vital importancia el análisis de variables organizacionales en cualquier proyecto de inversión. Para ello se recomienda detallar las necesidades de personal, los métodos de selección, la contratación, la forma de compensación y lo más importante, su capacidad y preparación para asumir sus responsabilidades dentro del proceso productivo.
Estudio de factibilidad medio ambiental
La Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) es el proceso empleado para estimar las consecuencias ambientales de una propuesta o decisión legislativa, la implantación de políticas y programas o la puesta en marcha de proyectos de desarrollo.
La EIA, desde su creación en 1969, ha cobrado importancia en las legislaciones de varios países y ha tenido su creciente aplicación en proyectos individuales, dando lugar a nuevas técnicas, como los estudios fitosanitarios y los de impacto social.
En Cuba el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental está amparado por la Ley No 81 del 11 de julio de 1997 del CITMA que establece las disposiciones básicas. La Resolución No. 77 de 1999 implanta el Reglamento para la realización y aprobación de las Evaluaciones de Impacto Ambiental y el otorgamiento de Licencias Ambientales. El proceso de evaluación de impacto ambiental comprende primeramente la Solicitud de Licencia Ambiental. Luego se realizan el estudio de Impacto Ambiental, en los casos que proceda y la evaluación propiamente dicha, a cargo del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente para entonces proceder al otorgamiento o no de la Licencia Ambiental.
La evaluación del impacto ambiental tiene en cuenta los siguientes aspectos:
Información sobre la ubicación de la instalación (zona, región, territorio).
Descripción de sus principales valores naturales. Existencia de Áreas Protegidas. Existencia de estudios ambientales realizados con anterioridad.
Tipo de actividad a ejecutar. Señalar si forma parte de un programa de desarrollo.
Breve descripción de la tecnología. Eficiencia en el uso del agua, la energía y las materias primas. Posibilidades de aprovechar económicamente los residuales (reutilización / reciclaje) que produce la instalación.
Principales emisiones líquidas y gaseosas durante la instalación y funcionamiento de la tecnología.
Caracterización de sus componentes principales. Puntos de descarga. Requerimientos para su tratamiento.
Residuos sólidos que se generen. Caracterización, tipos. Requerimientos para su tratamiento y disposición.
Principales impactos ambientales previstos, tanto positivos como negativos. Riesgos ambientales posibles. Sistemas a emplear para su monitoreo.
Condiciones del ambiente laboral. Medidas de seguridad y protección de los trabajadores.
Valoración de los costos asociados a la mitigación de los impactos ambientales negativos, la reducción de los riesgos, la solución de los sistemas de tratamiento, la rehabilitación de las áreas alteradas, el monitoreo ambiental y para garantizar la seguridad y salud del trabajador.
Para la Evaluación del Impacto Ambiental, como primer paso, se realiza un examen previo, para decidir si un proyecto requiere de esta práctica y definir el nivel de detalle.
Como segundo paso se propone un estudio preliminar para identificar los impactos claves y su magnitud, significado e importancia y a continuación se determina el alcance, para garantizar que el EIA se centre en cuestiones claves y determinar dónde es necesaria una información más detallada.
Una última consideración estaría centrada en minuciosas investigaciones para pronosticar y evaluar el impacto, dicho proceso de evaluación puede conducir o no a rechazar el proyecto, decisión que queda a consideración de la autoridad ambiental.
Estudio de factibilidad Económico-financiero
La última etapa del análisis de la viabilidad financiera de un proyecto es el estudio financiero. Los objetivos de esta etapa son ordenar y sistematizar la información de carácter monetario que proporcionaron las etapas anteriores, elaborar los cuadros analíticos y antecedentes adicionales para la evaluación del proyecto y evaluar los antecedentes para determinar su rentabilidad. La sistematización de la información financiera consiste en identificar y ordenar todos los aditamentos de la inversión, costos e ingresos que pueden deducirse de los estudios previos. Sin embargo, y debido a que no se ha proporcionado toda la información necesaria para la evaluación, en esta etapa deben definirse todos aquellos elementos que debe suministrar el propio estudio financiero. El caso clásico es el cálculo del monto que debe invertirse en capital de trabajo o el valor de desecho del proyecto.
Es necesario conocer métodos de análisis y evaluación de inversiones para realizar un estudio de este tipo como la definición de los criterios de análisis, los flujos de fondos asociados a las inversiones, el riesgo de las inversiones y la tasa de retorno requerida, para tomar las decisiones correctas; pero también a aplicar mucho sentido común, puesto que no existe método alguno que garantice el éxito de una inversión concreta. Los modelos de análisis de inversiones, son sólo parte del proceso de la toma de decisiones, pero no deben suplir nunca el juicio del analista, es decir, de la persona que toma decisiones. Toda decisión de invertir entraña un problema fundamental, que es el cálculo de la rentabilidad del proyecto de inversión, este aspecto constituye la orientación clave para optar por una inversión determinada o no.
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