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Tipos de Novelas

Enviado por divece


    La novela indigenista.

    Características:

    La novela indigenista nos muestra variadas características; como pueden ser, el patriotismo, el amor a la tierra donde pertenecen, sus ritos, meditación ante la vida cotidiana, batallas, pobreza, gobierno, relaciones públicas, trabajo, caza, pesca, organización, etc. También nos muestra lo sencilla que es o era la vida en los pueblos indígenas; pero a la vez, complicada de sentimientos; nos revela nudos de relaciones entre personas como entre la gente y el gobernador, historias de amor y trama complicada de problemas, como la puede tener cualquier otra novela. Van contra el racismo y se interesan mas en cómo es la persona por dentro que por fuera; nos muestra también costumbres y ceremonias religiosas y presentan un lenguaje con pobre vocabulario, ya que llegan a usar sus propios dialectos como partes de la escritura que quieren representar.

    Ejemplo:

    Si no soy una indígena, eso me hace una inmigrante, pero no soy eso tampoco. Esta es la única tierra que he conocido, la única tierra en la cual he caminado o con mis lagrimas regado. Yo creo que todos somos indígenas y todos somos inmigrantes. Nosotros somos indígenas de la misma tierra. Nosotros somos inmigrantes de las vidas que nosotros pensamos eran peores que esta. Las gentes que se encuentran afuera de su patria necesitan cuidarse los unos a los otros. Nos encontramos en Diáspora global (Diáspora proviene del lenguaje griego, significa: cualquier esparcimiento de gente del mismo origen, religión o cultura común.

    El Realismo mágico.

    Definición.

    El término "realismo mágico" apareció en las críticas a las artes plásticas y sólo después se extendió a la literatura. Lo utilizó el crítico alemán Franz Roh en 1925 para caracterizar un grupo de pintores post-expresionistas, y luego fue reemplazado por el término "nueva objetividad". A pesar de este cambio, el realismo mágico sirvió para definir una tendencia en la narrativa hispanoamericana entre 1950 a 1970.

    El realismo mágico se puede definir como la preocupación estilística y el interés en mostrar lo común y cotidiano como algo irreal o extraño. "El tiempo existe en una especie de fluidez intemporal, y lo irreal acaece como parte de la realidad".1 El escritor se enfrenta a la realidad y trata de desentrañarla, de descubrir lo que hay de misterioso en las cosas, en la vida, y en las acciones humanas. Un narrador mágico realista, crea la ilusión de "irrealidad", finge escaparse de la naturaleza y nos cuenta una acción que por muy explicable que sea nos perturba como extraña. En las narraciones extrañas el narrador, en vez de presentar como si fuera real, presenta la realidad como si fuera mágica . Pero el realismo mágico no es una literatura mágica porque su fin no es de suscitar emociones, sino de expresarlas. El realismo mágico es, más que nada, una actitud ante la realidad. La estrategia del escritor consiste en sugerir un clima sobrenatural sin apartarse de la naturaleza y su táctica es deformar la realidad Personajes, cosas, acontecimientos son reconocibles y razonables, pero como el narrador se propone a provocar sentimientos de extrañeza desconoce lo que ve y se abstiene de aclaraciones lógicas. No hay tampoco ambigüedad ni análisis psicológico de los personajes, sino oposiciones bien definidas, y éstos no se desconciertan jamas delante de lo sobrenatural.

    "Lo maravilloso no es maravilloso, sino natural". El realismo surge como un milagro o como una alteración privilegiada de la "realidad". También, evita cualquier efecto emotivo de escalofrío, miedo o terror, provocado por un acontecimiento insólito. Lo insólito deja de ser el "otro lado", lo desconocido, para incorporarse a lo real: la maravilla en esta es la realidad.

    Origen.

    El realismo mágico tiene sus raíces en la cultura latinoamericana. Durante la colonización, muchos europeos encontraron un mundo lleno de cosas extrañas y sobrenaturales, y sus crónicas fueron basadas en sus interpretaciones que dieron base a una mistificación de lo latinoamericano. Gabriel García Marques en la Conferencia Nobel 1982: La Soledad de América Latina, nos cuenta de un navegante florentino llamado Antonio Pigafetta, el cual relata lo que ve en sus expediciones por el mundo. Este navegante describe criaturas extrañas como "un engendro animal con cabeza y oreja de mula, cuerpo de camello, patas de ciervo y relincho de caballo".1 Esta tradición de interpretación creó una visión sobrenatural a nuestra realidad.

    Durante los años, esto creó que muchos escritores latinoamericanos como Gabriel García Marques, Vargas Llosa, Fuentes, Cabrera Infante, Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, y muchos más, cuestionaran este punto de vista , y como resultado nació el realismo mágico. Esta realización primero apareció como resultado del surrealismo. Durante los años 1920 y 1930, muchos artistas latinoamericanos fueron a Europa para incorporarse al movimiento surrealista, tratando de buscar aspectos sobrenaturales para crear una realidad basada en los sueños y el subconsciente. Al regresar a Latinoamérica, se dieron cuenta que no era necesario buscar esta realidad extraña en Europa, ya que esta se encontraba en sus propias cultura y países. Alejo Carpentier conocido por su libro El Reino de Este Mundo, se puede describir como uno de los primeros en descubrir la magia en Latinoamérica.

    El Realismo mágico en América Latina.

    es la combinación de muchos aspectos socioculturales, con mitología, creencias religiosas, magia y tradiciones populares, creando una familiaridad colectiva que reprime la racionalidad. Irlemar Chiampi relata que "la capacidad del realismo maravilloso de decir nuestra actualidad latinoamericana puede medirse por ese proyecto de comunión social y cultural, en que lo racional y lo irracional son re colocados en un plano de igualdad"

    La realidad con respecto Gabriel García se tiene que medir con nuestros propios esquemas ya que es la única manera de conocernos a nosotros mismos. Si esta es medida con esquemas ajenos, nuestra realidad es menos libre, desconocida y más solitaria. Por lo cual ésta realidad mágica no es tan maravillosa como parece, sino real solo si es realmente autentica.

    La Novela Vanguardista.

    Origen y descripción.

    El término vanguardia, procede de los días de la 1ra guerra mundial, cuando fue utilizado por los franceses para aplicárselo a la literatura que aportaba algo nuevo. No quiere significar algo estable, puesto que las raíces del término vanguardia quieren decir estar primero, ir en lo más adelante.

    El vanguardismo fué un movimiento renovador de avance y de exploración.

    Más sobre el vanguardismo.

    La novela vanguardista, es aquel tipo de novela en el que se habla de cosas nuevas;

    un buen día un fino crítico literario atravesó la orilla que separa el análisis de la narrativa por la práctica de la misma y publicó en la modesta editorial Valdemar un libro titulado "Coños", un libro deudor de otro publicado por Ramón Gómez de la Serna titulado "Senos", un libro de gran belleza e imaginación, en el que hay buena literatura y nada de pornografía. Prada es un verdadero monje de la prosa y ha llegado a raros hallazgos, pese a su juventud. Estamos pues ante un escritor fetiche que elige milimétricamente lugares comunes para reinventarlos. Quienes se acerquen a su primer libro buscando morbosidad se llevarán un fiasco, pues la obra, tan original, es un ejercicio al etilo del vanguardista Ramón Gómez de la Serna, es decir, un despliegue de inventiva, estilo, narración, imagen, palabras y juego. Este espíritu de arranque literario impregnará el resto de la obra de este joven escritor hasta llegar a la novela ganadora del Premio Planeta 1997, es decir, el espíritu de la verdadera literatura, con la que uno disfruta leyendo. Hacerle a "La tempestad" una lectura de best-seller es frustraste, porque a Prada no le preocupa la comercializar del premio – en todo caso el dinero -, al menos como escritor, sino el valor de la obra en sí misma y un exceso de tradición literaria. Lo que importa en Prada es el hallazgo de un creador que mima y mejora la prosa; en estos tiempos de escribidores, Prada re inventa y actualiza el espíritu vanguardista que animó al barroco Siglo de Oro. Lejos de limitarse a redactar una historia como vienen haciendo últimamente generaciones y generaciones de novelistas que buscan publicar por publicar, Prada retoma el viejo y humilde menester de escribir bien el castellano, con un sentido artesano de la palabra y voluntad que naciera en San Millán de la Cogolla: mil años de tradición literaria detrás y cada vez hay menos gente que sepa escribir.

    El propio Juan Manuel de Prada (Baracaldo, 1970) define la novela ganadora del Premio Planeta 1997, "La tempestad", como una novela desenfrenada, romántica, beligerante contra el realismo. "El relato policiaco, el folletín y la intriga, incluso los resortes de la literatura 'pulp' y el cine de bajo presupuesto me han servido de esqueleto para expresar mis sentimientos más desolados y mis zozobras más íntima". El joven Prada ha mezclado en su coctelera particular una serie de elementos para conformar una bebida que entra muy bien y de sabor sofisticado, para lo que se ha valido de un escenario clásico en las novelas de amor: Venecia. Personajes consistentes, como lo es el propio narrador, Alejandro Ballesteros, un joven profesor ayudante de universidad, autor de una tesis doctoral sobre "La tempestad", un cuadro de Giorgione que durante siglos ha intrigado a los estudiosos de arte; una trama elaborada donde, como si de un juego de cajas chinas se tratase, se insertan dos misterios que el lector deberá resolver realizando una lectura atenta. Esta fórmula y la vieja decantación de las lecturas hacen que "La tempestad" consolide un nuevo prosista en el firmamento literario, donde raramente aparecen estrellas tan escandalosamente jóvenes, una estrella con la voluntad de mantener el discurso literario por sí mismo, como bien querían los estructuralistas: el placer del texto. El placer del texto está en "La tempestad", y que nadie busque éxito fácil y prosa de urgencias. Prada, como dijo Paco Umbral, necesita escribir, verbo intransitivo.

    Novela de la Revolución Mexicana.

    Descripción.

    La novela de la revolución Mexicana, va en contra de lo estático, pero también en pro de las cosas cambiantes; mismo que se buscaba en ésta época dentro del territorio Mexicano; En éste tipo de obras es muy usado un elemento gramatical; las ironías; las cuales, con burlas de mayor grado, tratan de castigar la mala acción. Los novelistas de ésta época, tratan de levantar ánimos en las guerras; no hablan de matar de alguna forma la injusticia; todo aquello que no se quiera. La novela de la revolución mexicana, es mayormente escrita por autores del pueblo; de clases sociales bajas, pero que sabían que no podían pelear de forma física, sino de forma literaria; así que éstos se deciden a escribir contra el gobierno, contra injusticias, contra el presidente, y en general, la autoridad. Es como un tipo de adolescencia para la literatura mexicana; es un tipo de literatura rebelde donde se quiere que se gane la mayoría; donde se quiere que haya justicia y que todos seamos iguales.

    Novela De La Selva.

    Introducción.

    "Ni rastros de ellos, ¡Los devoró la selva!", con esas palabras termina la novela La Vorágine de Eustasio Rivera. Valioso epílogo que condensa con gran vigor la característica principal del protagonista de la novela de la tierra: La selva inhumana y feroz.

    Desarrollo.

    La novela de la selva, o de la tierra, como la denominó Arturo Torres Rioseco, ha sido cultivada por los escritores hispanoamericanos desde Bolivia hasta el Brasil. La novela prototipo es precisamente La Vorágine del colombiano Eustasio Rivera. Escribe de la tierra con un apasionamiento propio que la conoce, porque ha vivido en ella, porque viajó a través de ella cuando fue miembro de la comisión de límites venezolano-colombianos. En ella contrajo el beri beri. Fué amenazado por el hambre, la sed, la fiebre y el tormento de los mosquitos.

    Rivera presenta en ella el honor y la violencia, el desorden y la lucha titánica del hombre por la supervivencia; Nada de ruiseñores enamorados, nada de jardín versallesco nada de panoramas sentimentales. Aquí los responsos de sapos hidrópicos, aquí las malezas de cerros misantrópicos, los rebalses de caños podridos. Aquí la parásita afrodisiaca que llena el suelo de abejas muertas; la diversidad de flores inmundas que se contraen con sexuales palpitaciones y su olor pegajoso emborracha como una droga, la liana maligna cuya pelusa enceguese a los animales, la pringamosa que inflama la piel, la pepa del curujú que parece irisado globo y sólo contiene ceniza cáustica, la uva purgante, el corozo amargo.

    La novela pinta la vida de los caucheros y la inicua explotación de los indios y mestizos que son esclavizados en el infierno verde.

    En las descripciones de la selva, Rivera se muestra con pupila de poeta observador, y logra captar todos los detalles con extraordinario lirismo, y maravilla al lector, atónito ante la indómita naturaleza. Sigue en todo la teoría determinista, en esa lucha epopéyica del hombre contra la naturaleza. Lucha a muerte en selva y llano.

    La novela, escrita en primera persona, le da un carácter autobiográfico. Arturo Cova, el hombre, el héroe, está admirablemente descrito en sus estados depresivos y de locura.

    Rivera tuvo seguidores, entre ellos Rómulo Gallegos con su novela Canaíma y el brasileño Jorge de Lima con Calunga.

    En Canaíma, Gallegos pinta, como lo hace el mismo Rivera, la violencia no sólo objetiva; La de la selva y los llanos; sino la del hombre, Marcos Vargas, el personaje central se debate en una lucha contra las circunstancias que le obligan siempre a probar nuevos caminos. La naturaleza virgen se desborda en las descripciones y logra también salir victoriosa en su lucha contra el hombre. Solo que en Canaíma existe una esperanza. El hijo de Vargas será educado por Gabriel Ureña, quien lo hará un hombre de provecho y útil a la sociedad. La novela presenta una gran diversidad de tipos u caracteres, unos inadaptados, como Vargas, otros tratando de vivir lo mejor posible en el medio inhóspito en que se encuentran o asimilados a la naturaleza completamente, como Juan Solito. Rómulo Gallegos es uno de los más destacados novelistas de Hispanoamérica y sus novelas Canaíma, Canta Claro y Doña Bárbara forman m un grupo inimitable.

    Novela de la ciudad.

    Descripción.

    Por novela de la ciudad se entiende a aquellas narraciones ambientadas en los pequeños núcleos que pueden considerarse ciudades y en las grandes urbes cosmopolitas.

    Pero dentro de la novela de la ciudad se pueden encontrar distintos rumbos las que se orientan hacia lo político como el señor presidente de Miguel Ángel Asturias o el recurso del método de Alejo Carpentier o bien persona no grata de Jorge Edwards, las que se enfocan hacia diversas clases sociales de la ciudad por ejemplo, la región más transparentes de Carlos Fuentes o sobre Héroes y tumbas de Ernesto Sábato o a determinado sector como un colegio La ciudad y los perros de Mario Vargas Losa o un ambiente ferrocarrilero como en José Trigo de Fernando del Paso o un ambiente nocturno como los Tres Tristes Tigres de Cabrera Infante o una ciudad mítica como en Cien anos de soledad de García Marques. Carlos Fuentes es hoy en día uno de los mejores escritores de México. Su obra primigenia fue un volumen de cuentos Los Días Enmascarados que constituyo un éxito de librería ,sus novelas se han sucedido periódicamente. Entre las de ambiente citadino sobresale la región más transparente, título que alude y nos incierta ironía a la célebre frase de Humboldt. Y es, según Fuentes, la biografía de una ciudad y una síntesis del presente mexicano al llegar a la mitad de este siglo en busca de identidad y definición. La novela tiene grandes aciertos entre ellos la aplicación de técnicas cinematográficas. Acusa también influencias de Dos Passos, Joice Faulkner y Lawrence Andre Hansen. La sintetiza expresando que es una crónica amarga de las corrupciones y de los egoísmos del mundo de los cócteles, banquetes y clubes, opuesto al modesto ejemplo de la vieja criada que muere solitaria en su miserable habitación de un barrio pobre, mientras un niño desconocido sale, con un peso, para anunciar la triste noticia. Es la historia del humilde indio Federico Robles progresivamente enriquecido, llegando a banquero, que pierde todo, hasta su bellísima esposa Norma, que participa en su vida sólo persiguiendo la felicidad económica. El poeta Zamacona explica a México como un estancamiento de subcultura que perdió su personalidad al imitar servilmente la cultura y las costumbres del extranjero.

     

     

    Autor:

    Mario Di Vece