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Vértigo, ansiedad y sin sentido. (página 2)

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En este sentido, es beneficiosa, ya que nos permite alcanzar mejor los objetivos que nos planteamos en la vida. Sin embargo, cuando los síntomas ansiosos se vuelven excesivos y difíciles de controlar, pueden llegar al punto de interferir seriamente en nuestras actividades diarias (trabajo, vida social, de pareja, etc.). En este caso estamos en presencia de un cuadro de "ansiedad patológica", que suele necesitar tratamiento médico y psicológico para su resolución.

Este tipo de ansiedad tiene un abanico de tipología específica Ej.:

  • 1. Trastorno de Ansiedad Generalizad (TAG):,

  • 2. Fobias Específicas,

  • 3. Ataque de pánico,

  • 4. Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC),

  • 5. Trastorno por estrés postraumático,

  • 6. Estrés de la Vida Cotidiana, etc…

Si hoy el "estrés de la vida cotidiana" es en la clínica un diagnostico, algo cómo sociedad nos esta sucediendo a nivel mundial…Por un lado el vértigo social es notorio en todas partes del mundo y por otro lado es notoria la cantidad de pacientes que consultan a diario por ansiedades diversas, a esto agregamos que la ansiedad no tiene que ser un problema, entonces:

¿QUÉ NOS ESTA PASANDO? QUE NOS ATRAVIESA EN SILENCIO? ¿QUÉ ENEMIGO NOS CUESTA VISUALIZAR? QUÉ ESTAMOS HACIENDO MAL?

Permanentemente, en nuestra vida cotidiana, nos encontramos sobrecargados de exigencias derivadas de diferentes situaciones estresantes: problemas laborales y económicos, exámenes, discusiones con nuestra pareja o familia, aumento de precios, disminución de sueldos, falta de trabajo, etcétera, lo que nos demanda un gran esfuerzo de adaptación, generando además conflictos con nuestros allegados y con nosotros mismos, incluyendo un gran desgaste de nuestro organismo. Dicho conglomerado de factores lleva a nuestro cuerpo y a nuestra mente al agotamiento, a "no poder más", aunque por lo general no somos conscientes de ello, y, por tal motivo, comenzamos a padecer un estado de Estrés.

¿Qué es el estrés?

El estrés se define como un síndrome de activación psicofisiológica que prepara al organismo para una respuesta de ataque o huída frente a una amenaza inminente. Es decir, en términos adaptativos, el estrés se encuentra al servicio de defendernos "de la mejor manera posible" de aquello que debemos enfrentar. Pero cuando esta respuesta defensiva es constante, tanto nuestro cuerpo como nuestra mente acaban por "fundirse", y comenzamos a "funcionar mal". Dificultad para concentrarnos, problemas de memoria, cansancio, angustia, ansiedad, síntomas físicos como taquicardia, temblor, mareos, etcétera, son signos y síntomas que revelan los efectos que nos produce tal sobrecarga de tensión.

Por lo tanto determinados estímulos van a provocar la respuesta de estrés en el organismo. Según Lazarus hay tres tipos de estresares:

  • Cambios mayores que afectan a un número importante de personas (Ej. una catástrofe)

  • Cambios mayores que afectan a un individuo a unos pocos (por Ej. una enfermedad importante)

  • Ajetreos diarios. ( Contrariedades cotidianas).

Pero además de los eventos mismos con que nos enfrentamos diario, el efecto que nos producen está relacionado con la forma en que cada uno de nosotros percibe e interpreta los estímulos y cómo evalúa sus propios recursos y habilidades. Eso es lo que hace que una misma situación sea vivida como terrible por un sujeto, y como un desafío por otro. Y aquí es donde el trabajo de los profesionales de la salud mental toma protagonismo, capacitando al paciente para una adecuada percepción de los conflictos, y un mejor manejo de los mismos.

Si es así quizás una ansiedad bien utilizada nos facilite la tarea de enfrentar el estrés. La idea es pensar la ansiedad como una señal de toma de conciencia de algo que perturba.

Hoy por hoy el mundo competitivo en que estamos insertos genera un estado de incertidumbre que se vive como normal. Nos genera una ansiedad negativa y el hombre inventa hábitos que nos hacen responder casi con piloto automático, y evitamos sucumbir al caos de la estimulación permanente de la propaganda. Pero éstas defensas no son sanas sino contraproducentes, porque s basan en la negación, o producción sin sentido para no pensar o desconectarse. Por esto quizás el 90 % de los estudiantes prueba alcohol y el 14 % son adictos, ya que se recurre al alcohol como medio para bajar estados de ansiedad.

Pero ojo!!!! Esta negación conlleva un riesgo encerrarnos y ampararnos en un éxito de ficción. NADA FRACASA TANTO COMO EL ÉXITO…

Si la persona está demasiado tranquila con su éxito puede que no diferencie lo temporal y aquello que debe sostener y su éxito de hoy sea el fracaso de mañana. Por eso se precisa cierto grado de ansiedad que movilice las energías creativas hacia el cambio, ya que la mejor forma de predecir el futuro es inventarlo. No importa que haya que incertidumbres, desafíos, retos porque son amenazas que se pueden convertir en oportunidades.

"Ansioso" en su formulación positiva es un catalizador, en su versión negativa es un pensamiento que niega el cambio en lugar de aceptarlo y conduce a la arrogancia, al miedo, al error y a la rebaja de la autoestima.

EN LA ADICCIÓN

Llegado a este punto vamos a hablar del "sin sentido" ya que quien atraviesa la adicción, no ha podido dar batalla ni al vértigo ni a la ansiedad. El adicto se posiciona en el lugar de objeto y sólo le importa no sentir porque se ha quedado sin capacidad de afrontamiento. Por lo tanto su vida es un continuo escape atravesado por defensas inútiles que le hacen ir en búsqueda del consumo para alivianar el dolor, la angustia, la frustración, enfado, ansiedad, etc…

En la actualidad el dolor suele encontrar una respuesta perentoria y enmudecedora en las drogas, las compras, el juego, la comida. La compulsión al consumo tiene esa función de anestesia que aquieta la manifestación ansiosa positiva dejando por un tiempo la subjetividad en un estado latente.

El ansia positiva, es decir lo que se espera que hay y no hay, se transforma en angustia, en cambio la ansiedad negativa es efecto de una espera sin resultados. La mente preocupada gira una y otra vez trazando la interminable curva melodramática de una melodía, en que un conjunto de preocupaciones conduce al siguiente y vuelve otra vez. Se rumea como el roedor. Se fija la atención en la amenaza que está a mano, surge una obsesión acerca de la forma de enfrentarla y pasa por alto cualquier otra cosa. La dificultad es que esto se vuelve una preocupación crónica y repetitiva (ejemplo: insomnio). No permite la angustia que es la que forja el crecimiento, la diferenciación y estanca al ser en una ansiedad sin sentido. Es como si el ser padeciera una producción excesiva de energía que no logra tramitar el aparato psíquico y provoca un desajuste intolerable.

Para ello hace falta el soporte material del lenguaje, que es lo que se incentiva en la comunidad para que por medio de él se tramiten las sensaciones. Previo al lenguaje queda tan solo el vacío que se manifiesta en ansiedad.

La función "deseo del analista" podrá desde las intervenciones pertinentes según el tiempo de la transferencia operar en el armado de dicha función.

Generalmente el adicto en rehabilitación transita este tipo de ansiedad negativa porque ha evitado o escapado de la realidad, afectos, compromisos. Cuando renueva su interés surgen ansiedades negativas que el operador busca interrumpir por medio de la reflexión, ya que hay preocupaciones que tienen pocas posibilidades de ocurrir pero se instalan como ideas rígidas y estereotipadas, y por mas extraño que parezca, ellos se detienen en ese temor para generar una rueda interminable improductiva, con síntomas físicos como sudor, latidos acelerados, temblor, etc..

Conclusión

M. Klein plantea lo siguiente: "La base de la salud mental es una personalidad bien integrada, esto significa: madurez emocional, fuerza de carácter, capacidad de manejar emociones conflictivas, equilibrio entre la vida interior y la adaptación a la realidad y una fusión exitosa entre las distintas partes de la personalidad."

La madurez emocional está planteada básicamente en la capacidad de aceptar los sentimientos de pérdida de relaciones, deseos o fantasías infantiles insatisfechas. Esto significa el poder renunciar, aceptando el sentimiento de que en todo adulto existen cosas infantiles, que siguen siendo activamente deseos pero que no se van a poder realizar ya nunca como tales. Y esa aceptación implica la posibilidad de reencontrarlas en otras situaciones, con los hijos, con los nietos, en los amigos y en las actividades de trabajo, pero que no son nunca las mismas que las infantiles. Esta aceptación del sentimiento de pérdida de las fantasías infantiles siempre activas es una parte fundamental de la madurez emocional.

Para lograr fuerza de carácter, hay que tener conciencia de sí mismo, trabajar el propio deseo y diferenciarnos de los demás, tratando de erradicar extremas identificaciones o formaciones reactivas (ej. El medio, equilibrio).

En la teoría de Melanie Klein, la ansiedad está siempre presente y el conflicto es parte de la vida., la capacidad de manejar conflictos y de tolerarlos es en realidad un factor fundamental en la salud mental. Esto quiere decir "no" a la renegación de los conflictos, "no" a las defensas maníacas, debemos aceptar y elaborar los conflictos en uno mismo y en los otros.

Finalmente, la integración exitosa de diferentes partes de la personalidad está vinculada a la tolerancia a los impulsos de las distintas partes de la mente y, por lo tanto, también a una cierta humildad, con reconocimiento de que tenemos partes desagradables en nuestra personalidad, rasgos indeseables con los que a veces o siempre tenemos que convivir. Idealizarlos o negarlos no es signo de salud mental, sino que es humilde signo de salud mental el poder aceptar y, en el mejor de los casos, integrar exitosamente aun los aspectos más desagradables de nuestra personalidad. Por todo esto pensamos que "una actitud creativa" es reparadora. Nos recrea, nos hace crecer, nos afianza la vida. Ej. Estudiar

Hoy que estamos tan afectados y sobrecargados de estímulos que nos atraviesan en forma silenciosa y permanente, debemos pensar en cómo ellos van afectando nuestro psiquismo dando lugar a desajustes. Uno de ellos es entrar en ansiedades desmedidas y vértigos de vida que no nos permiten discriminar entre lo importante y lo anecdótico, entramos en ambivalencias y contradicciones y a veces terminamos corriendo hacia no sabemos dónde y puede que esta terminal sea el "sin sentido."

Así, una disciplina que lleva como nombre "mercadotecnia" toma como modelo de consumidor ideal al adicto y como valor agregado la compulsión al consumo.

Sigamos esta línea: consume de día, de tarde, de noche. Compra al amanecer, al oscurecer y cuando ya no se ve nada. Comete robos y hurtos para consumir. Estafa, extorsiona y engaña para comprar. Compra siempre, a toda hora. Es fiel a su producto aunque tenga que cambiar de proveedor. Puede pensar a cada hora en su producto y no descansar ni dormir hasta obtenerlo. Descuida sus obligaciones, llega tarde a su casa y falta a su trabajo por correr a consumir.

¿No son estas propiedades de un consumidor ideal? ¿No podríamos acaso imaginarnos a un gerente de producto diseñando el éxito de su próxima campaña? ¿Es producto de nuestra excesiva imaginación o de nuestra embriaguez ideológica? ¿Estaremos intoxicados por la ráfaga de imágenes que los medios masivos disparan en nuestro diario vivir?.

Permitásenos ensayar una lectura sintomal sobre algunos traumas publicitarios.

Hace más de veinte años hacía su entrada en el mercado farmacéutico el Aseptobron. No era Unicap todavía, solo venía en jarabe. No sabíamos aún que uno de sus componentes era la codeína, un derivado de la morfina, y que podía generar adicción. Menos podíamos imaginar un mercado negro de este producto. Lo llamativo es que, en 1983, el exhibidor de Aseptobron en las farmacias lucía una foto en colores de una banda de rock compuesta por jovencitos que mostraban sus ojos cerrados y sus bocas abiertas envueltos en una nube de no sé qué.

Mucho más acá en el tiempo una publicidad de cerveza rezaba en un epígrafe: "Una Brahma llama a otra Brahma", aunque no se refería justamente al día del amigo. A un helado de Frigor se lo reconoce con el nombre de "Sin parar", disimulado con un conocido tema del rock nacional. Si el helado no le gusta puede refrescarse con una Gatorade, que también le sirve "para no parar". O para seguir trabajando los fines de semana. Una exquisita golosina de Bonafide se llama "Vizzio", y se la presenta como "imposible de dejar".

Una publicidad de Fanta light muestra a una jovencita en mini, con pupo al aire incluido, corriendo para no dejarse atrapar por su chico, con quien no quiere compartir su gaseosa. Para librarse de él corre pasando por lugares cada vez más estrechos, hasta que finalmente su chico queda de un lado y ella del otro con su Fanta light, separados definitivamente por una reja. Una imagen que empuja a un consumo que no sólo no engorda sino que adelgaza. Lo que no queda claro en la publicidad es quién de los dos queda encerrado, pues la última toma también permite ver a la señorita tras las rejas. ¿Ironías del inconsciente?

Ejemplo Maradona: "Pará loco que no es la final del mundo, jugamos por la Coca" y "Es por la Coca".

Esta sutileza de los campeones de la venta, especialistas en marketing o expertos en publicidad, merece una observación: asimila el consumo de Coca al más memorable gol en la historia de los mundiales de fútbol. Sin duda, una ofensa al mejor fútbol. Y nosotros, no como psicoanalistas, aunque sí con el psicoanálisis, y especialmente como hinchas, no lo vamos a dejar pasar así nomás. No hay coca, con cola o sin cola, en estado líquido o en polvo, que pueda constituirse como fuente de inspiración de una obra de arte, en un campo de fútbol y en ningún otro campo.

CASO CLÍNICO DE EJEMPLO

Primero

Un señor relata esta escena en sesión:

¡OH, no! El amortiguador hace un ruido extraño. .. ¿Y si tengo que llevarlo al taller? No puedo permitirme hacer ese gasto, menos en este momento. Tendré que sacar el dinero de lo que había reservado para la facultad del nene.. ¿Y si no puedo pagarle las clases particulares que tanto necesita? Para colmo ese informe negativo que envió la escuela la semana pasada.. ¿Y si le ponen notas más bajas y no puede entrar a la facultad? El amortiguador hace este ruido extraño y todo es un desastre.

Segundo

Una mujer en una sesión:

Esto podría salirme mal. Podría ser tan artificial que no diera la pauta de la situación real y necesito llegar a lo real, acercarme a la realidad..a la verdad. Porque si no llego a lo real no lo voy a hacer bien y entonces no tiene sentido.

En realidad si no lo hago bien jamás seré feliz.

Tercero

Una mujer en sesión dice:

Estoy preocupada por mi hijo. Acaba de empezar a jugar en el equipo de fútbol de la Universidad, de modo que corre el riesgo de lesionarse en cualquier momento. Me resulta tan crispante verlo jugar que he dejado de asistir a los partidos. Estoy segura de que le decepciona que yo no vaya a verlo jugar, pero para mí es sencillamente insoportable.

Cuarto

Una mujer se muda lejos atraída por un puesto en una editorial. Pero la editorial es vendida a otra firma poco después y ella se queda sin trabajo. Se dedicó a trabajar por su cuenta en tareas editoriales, un mercado de trabajo inestable descubre que está agobiada por el trabajo y que no logra pagar el alquiler. Tiene que racionar las llamadas de teléfono y se queda sin cobertura médica. Esto último la perturba mucho y comienza a imaginar unas series de catástrofes con respecto a su salud, segura de que el más mínimo dolor de cabeza era señal de un tumor cerebral e imaginando que sufría un accidente cada vez que tenía que viajar a algún lugar. A menudo quedaba absorta en una larga serie de preocupaciones que, como ella misma decía, casi se había convertido en una adicción.

 

 

 

Autor:

Lic. Claudia Montes de Oca

O.S.T Javier Fernández

Décima tercera jornada de Fundación Viviré

Partes: 1, 2
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