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Reflexión sociológica acerca de la relación espacio-ciudad


Monografía destacada

    1. Resumen
    2. Reflexión teórica acerca del espacio
    3. Principales clásicos de la escuela alemana
    4. La Escuela de Chicago
    5. Escuela Marxista Francesa de Sociología Urbana
    6. Algunas tendencias actuales
    7. La actualidad del tema: Globalización

    Resumen:

    La relación espacio-ciudad ha sido analizada a lo largo de la historia de la sociología, este trabajo pretender brindar una panorámica teórica del tema, abordando la perspectiva de los teóricos clásicos hasta llegar a las tendencias actuales y la relación con el proceso globalizador.

    1Reflexión teórica acerca del espacio.

    El problema de cómo entender el espacio y los procesos sociales que se dan al interior de las ciudades va a estar en estrecha relación con el enfoque teórico que predomine en cada uno de los autores o escuelas de sociología. Los criterios de cada uno de ellos resultan de gran importancia a la hora de realizar un estudio sobre una determinada situación urbana.

    Por ejemplo, en David Harvey encontramos el siguiente concepto de espacio. ¨El espacio es un producto social, un gigantesco sistema de recursos creados por el hombre, de gran importancia económica, social, psicológica y simbólica. Aquí se observa como el autor percibe el espacio mas allá de lo físico, lo toma como producto de la acción del individuo, de su interacción constante, de su relación con la sociedad en sentido general y como producto de los cambios y transformaciones que se han producido en el transcurso de la historia de la sociedad.

    Harvey, considera al espacio como digno de un análisis sociológico, en la medida que se trata de un elemento autónomo, que produce efectos propios, no deducibles de los otros elementos con los que se encuentra interrelacionado, aunque esto no significa que no sea determinado.

    Tenemos que admitir que el espacio social es complejo, heterogéneo. A veces discontinuo y casi con seguridad diferente del espacio físico en el que trabajan habitualmente el ingeniero y el planificador. En esta cita se percibe la postura del autor en cuanto a la construcción social del espacio, susceptible además a cambios y transformaciones en el transcurso histórico mundial.

    Esta visión del espacio es tomada también por otros autores, Jean Remy y Liliana Voye plantean que ¨el espacio no puede interpretarse mas que en su articulación con las otras estructuras en el interior de una formación social dada¨. Por tanto el espacio es portador de un conjunto de potencialidades, hasta el punto que los otros elementos no están verdaderamente socializados más que en la medida en que se inscriben en un espacio, visto desde el punto de vista físico y social.

    Por su parte la autora cubana Mariana Ravenet considera al espacio como un hecho social. Con carácter histórico y productor y producto a la vez. Los espacios socialmente construido se organizan y reconfiguran permanentemente, como resultado de las formas y funciones derivadas de los procesos económicos y sociales. El espacio es para ella una realidad social y no exclusivamente natural ya que la naturaleza es objeto permanente de transformación por la actividad humana, es naturaleza socializada. Además esta autora concibe el espacio en relación con lo humano, como entorno, como lugar de ocurrencia y manifestación del conjunto de relaciones materiales y simbólicas producidas por el hombre, es decir, que forma parte y es al propio tiempo expresión de la practica, la cultura, entendida esta ultima como cultura material y espiritual.

    Otro de los clásicos que aborda el papel simbólico del espacio y su construcción social es Ernest Cassirer, él mismo define las tres categorías básicas de experiencia espacial que forman parte de su teoría. Plantea que: ¨el espacio se experimenta a través de los sentidos, pero todavía no sabemos hasta que punto el funcionamiento de nuestros sentidos es afectado por condicionantes culturales. Este autor reconoce las condicionantes culturales a que están sometidos los sujetos y la existencia de un espacio simbólico, se le podría señalar como limitante el hecho de percibir la relación entre el espacio y lo orgánico- biológico como determinante, llevándolo esto incluso a plantear que la experiencia espacial es transmitida genéticamente y por ende biológicamente determinada.

    2- Principales clásicos de la escuela alemana.

    Para nadie es un secreto que muchas de las cuestiones actuales en materia de estructura urbana y formas espaciales tiene su punto de partida, su origen, en el pensamiento teórico de dos de las figuras relevantes de la Sociología: Max Weber y Karl Marx.

    Weber introduce la perspectiva económica en los estudios sobre ciudades. Basándose en su método histórico-comparativo realiza una comparación entre ciudad occidental y oriental, tomando como variables a medir la estructura social, el tipo de mercado y la posesión del suelo en las mismas. Estas variables iban a determinar el tipo de ciudades y los cambios y transformaciones físico-sociales del espacio urbano.

    Es significativito distinguir la principal diferencia que establece entre estos dos tipos de ciudades, el derecho del suelo urbano y la posición jurídico personal del habitante de la ciudad occidental, en esta ultima el suelo podía venderse libremente, se convierte en instrumento de crédito y al adquirir valor de capital ampara la función mercantil ya prevalerte y permite la libre edificación de la ciudad, modificando así los espacios de la misma y creando posteriormente un nuevo tipo de sociedad.

    La principal limitante, a mi entender, de la propuesta de Weber consiste en la omisión que hace del lugar central de las clases y de sus luchas en la formación del espacio urbano, la capacidad que tienen las mismas para producir cambios en la estructura espacial y por tanto urbanística de cualquier ciudad.

    Por su parte Kart Marx y Federico Engels perciben a las ciudades como producto cultural consecuente con la acción económica de una clase históricamente hegemónica, la burguesía, que la usa como instrumento de su afirmación.En fin toman el origen y desarrollo de las ciudades en los resultados de la división social del trabajo. Es necesario señalar que el objetivo que estos autores perseguían en sus obras no era explicar el mundo, sino transformarlo, y a este planteamiento no escapan sus postulados sobre los espacios urbanos y las ciudades.

    Marx y Engels prestan especial atención a la contradicción entre ciudad y campo, problemática que plantearon seria superada en el comunismo. En la obra La Ideología Alemana afirmaron: ¨La contraposición entre la ciudad y el campo, sólo puede darse dentro de la propiedad privada?(y) puede concebirse como el comienzo de una existencia y de un desarrollo de capital independientes de la propiedad territorial, de una propiedad basada solamente en el trabajo y el intercambio.¨A partir de estas sucesivas divisiones sociales del trabajo aparecerán nuevas formas de ciudades. La ciudad mercantil y la industrial, cuyos condicionamientos determinantes estarán dados por los modos de producción y formaciones económico-sociales. Esta metodología será tomada por muchos de los exponentes marxistas posteriores.

    Otro de los autores pertenecientes a la escuela de Sociología Alemana es George Simmel. En este autor encontramos un estudio sobre la relación que se establece entre el individuo y la ciudad, para Simmel los mecanismos económicos de la sociedad urbana constituyen una fuerza activa en modo ambivalente y constituyen elementos cruciales en el proceso de socialización constante en que se encuentran las metrópolis. Las metrópolis constituían para él los espacios sociales por excelencia de su época, representaban fuentes de realización económica, social y espiritual. ¨La metrópolis actúa como la matriz social del empuje constante hacia la elección y la selección que modela a la sociedad moderna.

    Este autor adapta oportunamente la dicotomía toennesiana de comunidad rural y colectividad urbana y la transforma en comunidad rural y pequeña ciudad por un lado, y metrópolis por el otro, con el objetivo de explicar la actuación de los individuos en las ciudades de la época y en las formas de organización social existente.

    Se puede encontrar en su teoría una explicación psico-social de algunos tipos de relaciones que se producen en la ciudad. Su planteamiento se concentra en lo que denomina ¨la actitud blase¨, exenta de reacciones emotivas y de total indiferencia hacia el entorno, como mecanismo defensivo de la personalidad del individuo, producto a la presión social a que está expuesto constantemente en la ciudad, evidenciando así la estrecha relación existente entro lo urbano-espacial y las estructuras económicas, políticas e ideológicas inherentes a la sociedad.

    3- La Escuela de Chicago.

    La tradición culturológica es asumida también por la Escuela de Chicago, reconocida por los aportes y modelos que brindo para el estudio de los problemas urbanos, aunque, en su gran mayoría, desde una postura biologicista.

    Los rápidos cambios sociales que se producen en la década del veinte en esta ciudad norteamericana (explosión demográfica producto a la alta inmigración , crecimiento acelerado y heterogéneo de su población, de la ciudad y sus funciones y de las denominada anamolías sociales) y la fuerte tradición positivista imperante en las ciencias sociales conllevó a que los teóricos pertenecientes a esta Escuela reprodujeran permanentemente una necesidad de constatación empírica, una actitud acrílica ante la realidad social a partir de un planteamiento ecológico centrado en el principio de la lucha por la existencia entere las especies de un mismo conglomerado humano y a la contraposición entre la ciudad y el campo, diferenciando el espacio urbano del rural.

    Los conceptos claves de esta ciencia independiente, la ecología humana,(competencia, equilibro, adaptación, conflicto, asimilación) hacen patente su interés de inestabilidad y desorganización social y las formas de integración o resistencia a la integración que convergen en el seno de una ciudad.

    En sentido general, los autores pertenecientes a esta Escuela propusieron modelos ideales de urbanización, sin tener en cuenta que todas las ciudades no presentaban las mismas características de Chicago y con la otra limitante de concebir a la sociedad urbana como un organismo, llegando a creer que aquellas comunidades no integradas tendrían que hacerlo por un determinismo ecológico, sin embargo hay que reconocerle que sus postulados conformaron un gran complejo teórico hasta cierto punto lógico y coherente y de gran interés sociológico, producto a todas las experiencias que recogía.

    A Louis Wirth se analizara por separado, ya que sus postulados teóricos sobre la ciudad podemos encontrar disímiles puntos de coincidencia con la Escuela de Chicago, aunque su concepción de espacio urbano se acerca mas a la que trabajamos.

    Este autor propone una teoría que resalta a la ciudad más como modo de vida que como distribución espacial, pero no logra deslindarse de la perspectiva ecológica. Al reflexionar sobre el hecho de que la población urbana no puede reproducirse a sí misma plantea que esto parece ser una consecuencia biológica de toda una combinación de factores en el complejo de la vida urbana.Además plantea que las características biológicas de la población urbana tienen un certificado sociológico, no sólo porque reflejan el modo urbano de existencia, sino porque también condiciona el crecimiento y el futuro predominio de las ciudades y su organización socio-espacial.

    Mas allá de estas limitantes, si resulta de gran importancia su perspectiva de desarrollar la investigación desde diferentes ángulos para comprender la realidad urbana y su insistencia en la noción de ciudad más como modo de vida que como disposición espacial, pues supera en cierta forma, la concepción del espacio físico y se acerca a la necesidad de entender el espacio como socialmente construido.

    4-Escuela Marxista Francesa de Sociología Urbana.

    Retomando los postulados de Marx y Engels encontramos a la Escuela Marxista Francesa de Sociología Urbana sus dos figuras claves: Henry Lefebvre y Manuel Castells.

    Lefebvre tiene un concepto del urbanismo como entidad autosuficiente interrelacionada con otras estructuras, interviniendo éstas en su delimitación y viceversa, transformando la totalidad y planteando además el origen del espacio producto de estas interrelaciones.

    Varias cuestiones interesantes pueden ser destacadas en este autor, la primera, su concepción de como interactúa lo urbano, su condición de estructura y la interrelación de éste con otras estructuras, así como la desigualdad de la forma urbana a partir de la determinación industrial. También se puede destacar su visión marxista de la cuestión citadina, al plantear que la historia de la sociedad se traduce en movimiento, en progresión hacia el proceso de urbanización y que ésta, está definida por el modo de producción y las formas de espacio correspondiente a estas sociedades.

    Las críticas que se le adjudican a Lefebvre parten de que este autor percibe en esta progresiva urbanización, un fin en si mismo, utópico en el sentido que absorbe a la estructura industrial; la urbanización como estructura autónoma se impone a la industrialización.

    Por su parte Manuel Castells propone entender lo urbano como una especialización de los procesos sociales concretados en una estructura social, a la vez que establece efectos específicos sobre las relaciones de este tipo.

    Este autor concibe al espacio de forma estructurada, no se organiza al azar, plantea además que todo espacio se construye socialmente y por consiguiente, la no delimitacion teórica del mismo equivale a remitirlo a una delimitación culturalmente prescrita y por tanto ideológica, ¨el espacio urbano se convierte en el espacio definido por una cierta porción de la fuerza de trabajo, delimitado un tiempo, por un mercado de empleo y por una unidad relativa de su existencia cotidiana.

    Para Castells, toda intervención del Estado en la organización de la vida social se realiza a partir y en la lógica de las fuerzas sociales existentes. Y si el Estado es el encargado de expresar los intereses de la clase dominante, entonces la planificación urbana no puede ser un instrumento de cambio social sino de dominación, de integración y de regulación de las contradicciones, y sus efectos hay que analizarlos entonces desde el punto de vista social y no en relación con un quimérico orden social.

    Para concluir con este autor se plantea que presenta la especificidad de los tipos de espacio en correspondencia a la instancia del modo de producción, todo espacio será para él construido socialmente y por ende producto de la acción de los hombres.

    5- Algunas tendencias actuales.

    Actualmente existe una tendencia a nivel mundial a relacionar el espacio urbano, el uso del suelo y el valor del mismo con el desarrollo comercial existente.

    El interés del comercio como elemento integrante en determinados casos determinantes de la estructura de la ciudad moderna y las relaciones sociales e explicado por la relevancia de la actividad comercial en al percepción del individuote su entorno urbano. Esta capacidad de articulación espacial del comercio surge de su carácter estructurante de las relaciones entre individuos y de estos con su entorno;¨el intercambio constituye en efecto, por su condición de indispensable, un lugar para el establecimiento de vínculos sociales de orden similar a los escenarios laboral, residencial y lúdico , adquiriendo incluso un papel dominante sobre ellos en determinados casos.

    Los grandes centros comerciales que con anterioridad se construían alrededor o cerca de las ciudades más importantes comienzan a ser centro de la vista de ingenieros y arquitectos. Se produce un cambio, una transformación en la lógica espacial, ahora los conglomerados urbanos comenzarán a edificarse alrededor de estos centros de comercio, el desarrollo comercial produce alteraciones en el espacio urbano, el factor económico comienza a sentirse con mucha más fuerza, llegando incluso a determinar en cambios espaciales al interior de las ciudades.

    Otro de los fenómenos que ha tomado auge en estos últimos tiempos ha sido el valor creciente que ha adquirido el suelo, mercancía especial, ya que a pesar de ser un bien ya existente en la naturaleza y no producto de la acción del hombre, su posición geográfica, su localización y las edificaciones que el ser humano construye sobre el mismo lo hacen ser hoy día uno de los negocios más florecientes a nivel mundial.

    En el caso de la tierra urbana, esta adquiere la condición de mercancía, por un lado, por la apropiación privada, segundo, porque participa del mercado de tierras y edificaciones y, tercero, porque la tierra debe ser habilitada para que tenga condiciones urbanas. En este caso, a la tierra deben incorporárseles una serie de mejoras y edificaciones: infraestructura, viviendas, oficinas, industrias, etc. En ese momento la tierra urbana se convierte en una mercancía por cuánto está capacitada para participar en el mercado.

    En este sentido importa mucho la localización y la calidad física y social de la parcela dentro de su medio ambiente inmediato y dentro del conjunto general del territorio de la ciudad.

    Por tanto, el valor del uso del suelo urbano se amplía en cuanto permite la combinación social-espacial de medios de producción y reproducción social de la población. Es decir, la tierra vista en su conjunto y no como una parcela en particular, tiene que satisfacer necesidades de consumo colectivo, por un lado y, necesidades de consumo privado, por otro.En fin el suelo multiplica su valor, a su tradicional valor por existir y por la edificación que posee, se le añade además su localización en el entorno citadino.

    En resumen, la evolución de la dinámica comercial hacia nuevas formas comerciales ha modificado de forma sustancial la práctica de la ciudad por el individuo, transformando incluso la estructura de lo urbano mediante la aparición de nuevos sistemas de centralidad fuertemente terciarizados, en los que la concentración de la población viene determinada por la existencia de un equipamiento y no en sentido inverso.

    6- La actualidad del tema: Globalización.

    El tema urbano tiene una estrecha relación con el proceso de Globalización y la reestructuración de los espacios y las ciudades. Antes de comenzar a explicar este vínculo hay que definir en que consiste el fenómeno de la Globalización.

    La Globalización no es un proceso fortuito, responde a una transformación histórica del capital a partir de su necesidad de expansión. ¨El escenario precedente a esta coyuntura, que surge a partir de la Revolución Industrial, pero se consolida en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial se centra en tres características básicas: un desarrollo nacional aspirante a la autosustentacion, un modelo de acumulación fordista y un estado benefactor que redistribuye el valor excedente mediante transferencias gubernamentales de ingreso¨.

    Hasta ese momento la polarizacion de las naciones aparecía claramente distinguida entre aquellas naciones centrales y la periferia. Ya a partir de 1970 se evidencia una crisis de esta panorámica, las materias prima crecen en valor y se animan las exportaciones por aquellos países periféricos que se industrializan entre 1930 y 1970, además surgen las grandes transnacionales, dominando todo el mundo de la genética, la informática, las comunicaciones, el petróleo, se produce un cambio brusco en cuanto a la rotación del capital, el cual comienza a expandirse a nivel mundial con nuevas formas , como es el caso del capital ficticio, y por tanto los estados nacionales entran en crisis con este proceso, muchos no logran adaptarse a estas transformaciones y sus modelos económicos comienzan a resquebrajarse aceleradamente, en resume, se produce una crisis del modelo económico, socio-político e ideológico que hasta entonces había dominado.

    La respuesta a esta crisis, de muchas naciones, consistió en buscar nuevas vías que flexibilizaran tal situación, comenzaron a buscar mecanismos que le permitiesen utilizar los adelantos tecnológicos en la información y las comunicaciones. Ahora, el nuevo contexto modificaba el mercado de trabajo, buscando su segregación, y si bien el empleo no desaparecía si se modificaba, se comenzaba a contratar a los trabajadores en el momento y lugar necesarios solamente.

    En esta nueva etapa caracterizada por la universalización de las pautas culturales y de consumo, se altera profundamente la estructura física y social de los grandes centros urbanos, se reestructuran los espacios con la creación de los nuevos mercados, centros financieros, grandes edificaciones, aparecen nuevos tipos de ciudades, ¨no toda la ciudad ejerce el liderazgo de la economía mundial, solo ciertos fragmentos urbanos interconectados a través de la telemática e informáticas son los protagonistas de una economía dispersa en términos territoriales, pero concentrada en términos de su gestion¨.

    Los distritos de negocios de las grandes ciudades se convierten en complejos productivos de alto valor, centrados en la producción y procesamiento de la información, en los cuales las empresas y firmas financieras pueden encontrar tanto los proveedores necesarios como el trabajo altamente cualificado que requieren. Surgen además nuevas formas de organización de la producción: los parques y distritos industriales, estos toman gran auge y reestructuran los nuevos espacios surgidos a partir de todo el proceso globalizador. Los efectos socio-espaciales del mismo varían según los niveles de desarrollo de los países, su historia urbana, cultura e instituciones.

    La economía global, definida como la economía donde las actividades estratégicamente dominantes funcionan como unidad a nivel planetario en tiempo real o potencialmente real, implica una sistema dinámico, expansivo y a la vez segregante y excluyente.

    Castells señala que la globalización de la economía y en particular de los servicios avanzados que organizan y gestionan el conjunto de sistemas no conduce a la dispersión espacial de funciones, ni tampoco a la concentración exclusiva de las funciones direccionales en unas pocas áreas metropolitanas, para él, ¨la ciudad global es una red de nodos urbanos de distinto nivel y con distintas funciones que s extiende por todo el planeta y que funciona como centro nerviosos de la nueva economía, en un sistema interactivo de geometría variable, al cual deben constantemente adaptarse de forma flexible empresas y ciudades¨.

    El sistema urbano global es una red, no una pirámide, y la relación cambiante a esa red determina, en buena medida, la suerte de ciudades y ciudadanos.

    Actualmente lo que identifica a estos procesos urbanos descritos con anterioridad es la consolidación renuevas formas espaciales, las grandes megaciudades, estas condicionan la economía planetaria, configurándose como al nueva geografía localizacional de las firmas que operan globalmente.

    En estas megaciudades se concentran los centros informacionales y económicos más dinámicos y dominantes a escala planetaria, estos crean símbolos, culturas e ideologías, que determinan, en gran medida, a las regiones excluidas. Para Castells, este tipo de ciudad está transformando la misma, de sitio integrador de la diversidad social a un espacio segregado, organizado en compartimientos, especializados estancos y automarginados, con el consecuente crecimiento de conflictos e inseguridad social.

    Bibliografía.

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    4. Castells, Manuel. Movimientos sociales urbanos. Editorial Cerro del Agua, México DF, 1988, página 3.
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    6. Harvey, David. Urbanismo y desigualdad social. Siglo XX Editores. Barcelona, 1979.
    7. Marx Kart. Manifiesto del Partido Comunista. En obras de Marx y Engels. Editorial Critica-Grupo. Barcelona, 1978.
    8. Marx, Kart y Federico Engels. La Ideología Alemana. Edición Revolucionaria. La Habana, 1996.pagina 54-68.
    9. Ravenet, Mariana. Tesis de Doctorado: La dimensión espacio-territorial de los estudios sociológicos en Cuba.
    10. Remy, Jean y Liliana Voye. La ciudad y la urbanización. Instituto de Administración local. Madrid. 1976, capitulo 2.
    11. Simmel, George. La metrópoli y la vida mental (fotocopia).
    12. Valdez, Mariño, José Manuel. Formas comerciales y espacio urbano, en revista Política y Sociedad, Editorial Complutense. Madrid, 1992.
    13. Wirth, Louis. El urbanismo como modo de vida. (fotocopia).

     

     

     

    Autor:

    Joel Ernesto Granda Dihigo

    Licenciado en Sociología de la Universidad de la Habana.

    Profesor universitario. Tengo 25 años.

    El trabajo es de este año 2006.