DESARROLLO:
Cuando el hombre valore la dignidad de su vida, valorará también el derecho de cada ser humano a morir con dignidad, que es lo que la cultura griega denominó originalmente como Eutanasia, "muerte sin sufrimiento físico", que así comprendida constituye una exigencia ética ineludible.
A lo largo de la historia, el término eutanasia, ha servido para referirse a infinidad de conceptos relacionados con la muerte, separándose de la concepción inicial y llegando incluso a significar todo lo contrario de lo que etimológicamente describe.
Dignificar el morir humano, aceptar la muerte, como un proceso natural; no acelerar ni posponer indebidamente su llegada; suprimir, en la medida de lo posible: los dolores, molestias y sufrimientos; mantener la autoestima y la comunicación familiar del moribundo; respetar sus ideas, creencias y decisiones, acompañarle hasta el último momento, apoyándole física y emocionalmente. De ninguna manera puede ser un momento de dolor extremo y de horror inenarrable. Así estaremos frente a una muerte buena, frente a un proceso eutanásico. (6)
No debéis temer a los moribundos, solo necesitan las fuerzas del amor…. nada más (Teresa de Calcuta)
Se concluye que debemos dignificar primero la vida de cada persona, ofreciéndole todas las condiciones que conlleven la plenitud de la existencia porque "todo el tiempo que vivimos, se lo quitamos a la vida". (5)
-La EUTANASIA es la muerte, que en dependencia de la sociedad, del enfermo, del personal de salud y la familia o acompañante se categoriza como (8,9, 10):
— eutanasia voluntaria,
— no-voluntaria,
— involuntaria,
— pasiva,
—autónoma y
—heterogénea.
En Holanda se autoriza terminar con la vida a solicitud del enfermo, éste tiene autonomía en decidir su fin. En general la mayoría de los países en Europa y
América aplican el concepto de Cuidados Paliativos (pallium=alivio) o sea ayudar al "buen morir" manteniendo al enfermo sedado, con analgésico y prestándole asistencia hasta el final de su vida.
No precipitar ni alargar en forma indebida la muerte, esto incluye el control de las dolencias físicas y reacciones emocionales o sea es lo que se reconoce como Cuidados Paliativos, ayudar a mejorar las condiciones y la calidad de vida del paciente y el medio familiar o social que lo rodea lo cual es en definitiva lo que se corresponde con el término real y original de Eutanasia.
Los psiquiatras, Kaplan y Sadock señalan que "eutanasia significa permitir, acelerar o provocar la muerte de otro por compasión".
De lo que se trata en realidad, cuando de ‘eutanasia’ se habla, no es de la muerte en sí, sino de los actos concretos del sujeto o de terceros, tendientes a provocarla, a anticiparla, o a evitar su postergación. De donde resultaría mucho
más lógico hablar de supuestos especiales de homicidio o de suicidio, con lo que se pondría el acento en las conductas que desembocarán en la producción o anticipación de la muerte, más que en su resultado".(4)
Una explicación convincente al cambio del significado del término eutanasia desde sus orígenes hasta nuestros días seria la connotada y desagradable
actitud asumida por los nazis que emplearon el término para denominar los aberrantes procedimientos por medio de los cuales comenzaron el exterminio de numerosos discapacitados físicos y mentales, en muchos casos esgrimiendo la hipócrita máscara de una supuesta piedad para con aquellos infortunados, "cuya vida sólo les reportaría un inútil sufrimiento".
Bajo este mandato murieron miles y miles de seres inocentes y este detestable proceder fue cubierto bajo el membrete de eutanasia.(5,8)
En 1971 Van Rensselaer Potter, oncólogo y profesor de la Universidad de Wiscousin introdujo por vez primera el término Bioética, en su obra "Bioética: un puente al futuro" y señalaba que la denominaba de este modo para enfatizar
los dos más importantes ingredientes: el conocimiento biológico y los valores humanos.
La ética (conocimiento organizado de la moral) surge con Sócrates según Aristóteles, lo que es confirmado por Séneca quien señala que Sócrates definió que "la sabiduría suprema es distinguir los bienes de los males''.(6)
Por ejemplo, mientras que muchas personas refieren que preferirían morir antes de estar severamente discapacitados, tales planteamientos pueden cambiar cuando se enfrentan realmente a una situación semejante en la realidad. Por lo tanto, es más efectivo para un delegado o familiar tener la autoridad de cierto grado de flexibilidad en sus consideraciones. La flexibilidad en concordar con el sistema general de valores del paciente y la filosofía personal es más genuina que la repetición rígida de planteamientos que pueden existir sin un contexto apropiado.
Dignificar la muerte significa que se continúa considerando al individuo mortalmente enfermo o moribundo como una persona responsable, con sentimientos y percepciones, a la que se le debe respetar su intimidad y satisfacerle sus necesidades de relación y afecto sincero de sus seres queridos.
Tratamos que los recursos humanos y materiales se pongan en función del paciente en el momento preciso, con independencia de su status social y sin reparar en los costos, actuando de esta forma con justicia y beneficencia.
En conclusión, el individuo, la familia, la comunidad y la sociedad constituyen el centro de atención y el deber ineludible de cualquier personal de salud que se respete como ser social, ciudadano y profesional.
La valoración de los problemas bioéticos en la medicina social que se encuentra en la literatura revisada está relacionada con el estudio de experiencias, situaciones y concepciones diferentes.
El personal que atiende estos enfermos requiere entrenamiento y aún así a veces existen sentimientos que no se pueden evitar y que al morir el enfermo crea stress angustia y depresión al personal cuando trabaja en estas condiciones. El entendimiento del principio de la autonomía en la atención de salud debe partir de algunos preceptos básicos, el primero y más importante, es que la asistencia está dirigida a grupos humanos. Estos grupos humanos, ya sea la familia o la comunidad, tienen tradiciones, costumbres, formas de vida, religiones, cánones de vida, modos de percibir el mundo, en fin toda una cultura propia, distintiva, que se ha ido formado y reproduciendo a lo largo de generaciones
La asistencia a la muerte implica dolor, temor o angustia, que al faltar la conciencia se omiten; lo que nos pone en una situación ética aún mayor, pues no se cumple el binomio comunicativo bioético del lenguaje, no siempre afectado por la enfermedad, pues en ocasiones es indicación facultativa el estar acoplado a ventiladores artificiales. Los dilemas éticos en el actuar médico se solucionan mediante una cohesión profesional. (11)
Hay enfermedades que pueden determinar serias afectaciones del estado de conciencia e inclusive anularla; con ello se pierde lo que nos diferencia de otros animales y de las plantas. No obstante, partiendo del principio dialéctico del cambio, nuestras concepciones bioéticas continuarán evolucionando con el cambio intrínseco al desarrollo de la humanidad, teniendo el propósito de que la tecnología no nos separará de lo humano, que lo creado para bien no será utilizado nunca para mal y que los principios éticos regirán por sobre todas las cosas en el actuar médico salvando siempre los principios de dignidad y humanismo que son propios de la actuación profesional y en definitiva los que rigen nuestra sociedad.
Es fundamental el acompañamiento del enfermo, el saber estar a su lado sin rehuir su mirada, porque somos capaces de aceptar su muerte que es, en cierto sentido, nuestra propia muerte. Este saber estar junto al enfermo terminal es lo que podrá ir indicando qué es lo que hay que decirle, cómo debe dosificarse la información, cuándo habrá que fomentar sus esperanzas y cuándo será mejor acortarlas.
CONCLUSIONES:
La bioética enfoca todos los problemas biológicos y sociales del individuo de forma integral y establece leyes que regulan los principios que dirigen el accionar o la interrelación entre éstos. Cuando ocurren grandes avances científicos se produce dialécticamente cambios en los conceptos que rigen los aspectos bioéticos.
Lo más valioso es precisamente la vida del ser humano y a la vez, valorar hasta qué punto se prolonga una vida o una agonía, con el mantenimiento de medidas terapéuticas en situaciones críticas. El encarnizamiento terapéutico está muy lejos de la curación, de la paliación y de la actitud ética médica, pero debemos ser muy prudentes para no interrumpir una medida que puede salvar una vida humana.
Evitamos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mayor que el simple hecho de respirar.
1-Especialista de 2do Grado en Otorrinolaringologia, Profesora Principal de ORL, Facultad Cdte. M. Fajardo, Máster en Enfermedades Infecciosas.
2-Especialista de 1er Grado en Medicina Interna, Profesor Asistente Pol.Moncada, Máster en Enfermedades Infecciosas.
3-Vigilante Epidemiológica, Máster en Enfermedades Infecciosas, Diplomado en M.NT.
Referencias Bibliográficas:
- 1-Vincent T. De Vita, "Cancer, Principle and Practice of Oncology", 3ed, N.Y. , 1998, P. 196. 460. 500.
- 2-R.J. Sanderson, JA Ironside, "Squamous cell carcinomas of the head and neck" Edinburgh Cancer Centre, Western General Hospital, Edinburgh, EH4 2XU Correpondence to: R. Sanderson BMJ 2002, 325:822-827.
- 3-Anuario Estadistico de Salud en Cuba, Estadisticas, pág. Web Infomed
- . Revisado en marzo 2008.
- 4-Jenny Kwakwa, Lic. Home Medical Care, Liverpool, U.K.,"Aspectos de la ética Médica en Cuidados Paliativos y del final de la vida", Conferencias impartidas en Pol. Tomás Romay, Habana Vieja, 3/IV/04
- 5-Barreto Vaquero D., "Reflexiones en torno a la eutanasia como problema de salud pública" Rev.Cub.de Salud Pública, 2004; 30 (1).
- 6-Sánchez Miranda J.M., Gutiérrez C.A., "Aspectos éticos acerca de los cuidados en etapas terminales de la vida en Unidades de Cuidados Intensivos" Rev. Cub. Med. Int. Emerg. ; 2004, 30(1).
- 7- Sánchez Padrón A., Sánchez Valdivia A. y Bello Vega M., "Aspectos éticos de los Cuidados Intensivos" Rev. Cub. De Med. Intens. Y Emerg., 2004; 3(1).
- 8-J-J Georges, A M The, B D Onwuteaka-Philipsen, G van der Wal VU Medical Center, Department of Public and Occupational Health, Institute for Research in Extramural Medicine, The Netherlands Dealing with requests for euthanasia: a qualitative study investigating the experience of general practitioner.
- Journal of Medical Ethics 2008; 34:150-155.
- 9-Bembibre Taboada R.M., "Aspectos éticos-bioéticos en la atención del paciente crítico", Rev. Cub. Med Ciudad de la Habana, jan-mar 2003, v42, n1,
- 10-PAEZ ARMENTEROS, Jovita. Enfermería y los cuidados paliativos. Rev Cubana Enfermer, oct.-dez. 2007, vol.23, no.4, p.0-0. ISSN 0864-0319.
- 11-Tenorio-González F.Ética y cuidados paliativos en el enfermo con cáncer avanzado Cir Ciruj 2005; 73:495-500
I.S.C.M.
Hospital C.Q. Universitario Cmdte. M. Fajardo
Autores:
Dra.MsC Gladys Pérez López
Dr.MsC Gustavo Mesa Cisneros
Lic. Esther Villalonga Blondín
Kay Words: Eutanasia, Care of dying
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