- Marco teórico y conceptual para el análisis económico – financiero
- Decisión
- Elementos para el Análisis Económico
- Elementos para el Análisis Financiero
- Capital Neto de Trabajo
- Estabilidad Financiera
- Bibliografía
Marco teórico y conceptual para el análisis económico – financiero
Dada la profundidad y alcance de la presente investigación, se establece en este capítulo una fundamentación teórica de aspectos importantes relacionados con el análisis económico – financiero, que se fundamenta en la revisión bibliográfica realizada, así como criterios emitidos por diferentes autores que permiten una mejor comprensión de la investigación.
El empresario y la adopción de decisiones en el horizonte económico de las empresas.
La empresa según opinión de los especialistas, nace con el mercado y precisamente se desarrolla de la mano de las sociedades mercantiles, adoptando especificidades según el sistema socioeconómico al que responda.
Según el diccionario de la Real Academia Española se denomina empresa a la acción de emprender y cosa que se emprende[1]
También se define como "un sistema en el cual se coordinan tres factores: de financiación, de producción y comercial, mediante la intervención de las personas, el capital y el trabajo, bajo una forma jurídica determinada, con el objetivo de producir bienes o servicios capaces de satisfacer necesidades colectivas".[2]
Al ser una realidad socio- económica, la empresa es estudiada por varias ramas del conocimiento (Economía, Derecho, Sociología, etc.), pudiendo diferenciar su concepto, según el marco de referencia.
Desde una perspectiva económica, la empresa representa un sistema debidamente estructurado y organizado que obtiene, coloca y combina los factores de producción en cantidades determinadas para la producción de bienes y servicios para alcanzar los objetivos definidos.
El autor coincide con el criterio emitido por los diferentes estudiosos de esta temática y sintetiza los elementos abordados por los mismos en el siguiente gráfico.
Figura 1.1- La empresa como sistema.
Para que una empresa funcione como sistema, un factor importante es que deben subsistir tres ámbitos de gestión:
1) La gestión ordinaria.
2) La gestión de financiación.
3) La gestión extraordinaria.
El ámbito de la gestión ordinaria, se refiere a la actividad fundamental de la empresa, es decir la actividad de venta, producción (bienes y servicios), supeditada esta última a la primera, así como la coordinación de la venta con la producción.
La gestión de financiación se refiere a la estructura y composición del pasivo generado por la necesidad de activos de la gestión ordinaria, teniendo en cuenta cuánto riesgo quiere o puede asumir la entidad, tipo de interés, capacidad de devolución de la deuda.
La gestión extraordinaria está relacionada con actividades ajenas a la gestión ordinaria o de financiamientos, que generalmente tienen carácter eventual.
Figura 1.2- La empresa y sus universos de gestión.
Íntimamente unido al estudio de la empresa como realidad socio económica, aparece siempre el empresario, el cual personaliza la actuación de aquella, siendo la figura representativa, que según sus motivaciones, persigue unos objetivos coherentes con los fines a conseguir por la empresa en determinado intervalo temporal.
Tradicionalmente el empresario operaba con la idea exclusiva de obtener mayor productividad o rendimiento, pero actualmente con el desarrollo e internacionalización de los mercados, con un claro predominio del consumidor sobre el productor, el empresario debe agudizar al máximo su estrategia y extremar sus controles, por lo que su trabajo resulta cada vez más complicado y extenso, al tener una esfera más amplia para sus decisiones, pero lo cierto es que está cada vez más condicionado por una serie de requisitos, entre los cuales juega un papel importante los de carácter financiero.
Por no cumplirlos de forma adecuada, fracasan hoy muchos proyectos y se hace peligrar la propia existencia de la empresa, por lo se requiere disponer de una información eficiente, es decir, tan breve como significativa, que le permita tomar decisiones adecuadas. A partir de estos análisis se deben tener en cuenta una serie de criterios importantes.
Es el conjunto de acciones adaptadas en un momento específico como resultado de la aplicación de ciertas reglas y políticas a las condiciones particulares existentes en dicho momento, a partir de un proceso de comunicación mediante el cual, los datos decisorios se transmiten en el momento y la forma requerida, es decir donde la información se convierte en acción.
Un criterio generalizado de los estudiosos del tema, es que existen tres clases de decisiones:
1) Las que tratan de resolver problemas ya planteados.
2) Las que son iniciadoras de una actividad.
3) Las que tratan de adelantarse a problemas futuros, anticipándose a ellos para prevenirlos.
No obstante, el objeto final de cualquiera de ellas será conseguir para la empresa ventajas o evitar dificultades y/o efectos negativos, teniendo en cuenta esto son muchas las interrogantes a responder en el proceso de toma de decisiones:
¿Cuáles son las ventajas que se pretenden alcanzar?.
¿Cuáles son los inconvenientes que se tratan de evitar?.
¿Se conseguirán los resultados esperados, con las acciones propuestas?.
¿Qué condiciones han de cumplirse para que la decisión tenga éxito?.
¿Cuál es la probabilidad de cumplir esas condiciones?
Se han propuesto muchas técnicas o métodos para dar respuesta a estas preguntas, pero lo evidente es que, siempre para dar respuesta a las anteriores interrogantes o en la toma de cualquier decisión empresarial, se tendrán en cuenta las siguientes condicionantes financieras:
1) Si la empresa dispondrá en los momentos oportunos de los fondos necesarios, para ello se hará un análisis e interpretación de los Estados Financieros aplicando diferentes técnicas de análisis.
2) Si las ventajas de llevar a cabo el proyecto están inconfundiblemente definidas y salvo excepción, adecuadamente valoradas, para cumplimentar este requerimiento se aplican los indicadores de análisis específico, tales como capital-budgeting (presupuestación de capital), product-planning (planificación del producto), el análisis de reposición de activos, entre otros.
3) Si la empresa conoce suficientemente y ha valorado los riesgos y las incertidumbres que entraña la decisión y los acepta, en este caso aún no se han logrado técnicas definitivas para medir el riesgo y la incertidumbre, aunque se aplican indicadores como el coeficiente Beta y el método Hertz.
Es evidente entonces, que los empresarios necesiten conocer de éstas técnicas de análisis que les faciliten la discusión del informe de análisis presentado por las áreas especializadas ante la Junta Directiva o Consejo de Dirección, donde se ratifique que las decisiones estratégicas a corto y mediano plazo, cumplan los requisitos esenciales de carácter financiero antes mencionados.
Para una mejor comprensión de la dinámica en el funcionamiento de estos componentes, se muestra la siguiente figura donde se aprecia el desarrollo del empresario, la toma de decisiones y el análisis.
Figura 1.3- El empresario, la toma de decisiones y el análisis.
El contador, el analista y el análisis.
El conocimiento de los hechos económicos suministrado por los registros de la Contabilidad, no tienen valor por sí mismo. Su importancia depende del uso para el que se destine, es decir, de su análisis e interpretación para la toma de decisiones.
El contador es el responsable de que los datos que se suministren para efectuar el análisis e interpretación a los fines de la toma de decisiones, se basen en cifras exactas y bien recopiladas. En otras palabras, el contador es el responsable de garantizar, que cada hecho económico, día tras día tenga un reflejo numérico que desembocará en la confección de los Estados Financieros fundamentales, los que representan lo más genérico y esencial del resultado y la situación económico – financiera de la empresa.
El contador debe definir, documentos y controles específicos que focalicen la información o puntos de interés en la gestión del negocio. Es responsabilidad también de los especialistas del área contable y financiera, la elaboración de Estados Financieros Presupuestados para el análisis de la problemática financiera futura. Es por ello la necesidad de especialistas bien preparados, pero que sean capaces de aplicar la interdisciplinariedad. De la calidad de los Estados Financieros y demás registros, dependerá la calidad del análisis que de ellos se haga.
No podemos confundir la labor del contador con la del analista, el primero traduce los hechos económicos al lenguaje contable, los registra y recopila. El analista recorre el camino inverso, se enfrenta a unos datos e interpreta cuáles fueron las operaciones que dieron lugar a los mismos, enjuiciando la posición económica financiera de una entidad, el riesgo y/o incertidumbre así como las posibilidades de éxito de emprender una decisión.
El analista no realiza su trabajo arbitrariamente, efectúa una planeación del trabajo a desarrollar, con su correspondiente programa de trabajo, personas que intervienen con sus correspondientes funciones, fija el objetivo del análisis que puede ser total o parcial, así como el tiempo que se estima necesario para llevarlo a cabo.
Además, de no conocer la entidad, recabará a través de una investigación preliminar previo al análisis, datos tales como: antecedentes sobre el desarrollo de la empresa, descripción de la actividad, se auxilia de indicadores operativos para apreciar las relaciones de la empresa con entidades de crédito, proveedores, la capacidad competitiva, situación del mercado entre otros.
Figura 1.4- Papel del contador y del analista.
Aspectos importantes para el análisis económico – financiero.
La contabilidad, tal y como se menciona en el epígrafe anterior, es una ciencia del conocimiento humano que permite el registro metódico y sistematizado de las operaciones económicas realizadas por una empresa y la presentación de la información de carácter general sobre esas actividades a través de los Estados Financieros. Para poder juzgar sobre la posición financiera de dicha entidad, se tiene que recurrir al análisis de dichos estados y posteriormente interpretar los resultados de ese estudio.
Análisis.
"Analizar significa estudiar, examinar, observar el comportamiento de un suceso. Para lograrlo con veracidad y exactitud es necesario ser profundos, lo que implica no limitar el análisis al todo, ya que además de ser superficial, puede conducir al analista a conclusiones erróneas. Es necesario comprender que el todo puede ser engañoso; de ahí la necesidad de descomponerlo en sus partes para su análisis riguroso. El concepto del todo es relativo, ya que al descomponer un todo en sus partes, en la continuidad del análisis una de esas partes se puede constituir en un nuevo todo"[3].
No obstante, cuando se refieren al análisis de los Estados Financieros, los estudiosos no se ponen de acuerdo en nombrarlo, análisis financiero, análisis económico, análisis contable, análisis técnico económico.
Es criterio de los autores asumir el término análisis económico y financiero cuando se trate del análisis de los Estados Financieros y de las informaciones complementarias a ellos, el término análisis técnico económico se referirá al análisis de las diferentes áreas organizacionales de la empresa ( compra, ventas, mercado, recursos humanos).
Sobre el análisis económico y financiero, se han dado múltiples definiciones:
El conocido especialista Oriol Amat especifica que "es un conjunto de técnicas utilizadas para diagnosticar la situación y perspectiva de la empresa con el fin de poder tomar decisiones adecuadas"[4].
José Luís Urquijo lo define como "un sistema de tratamiento de la información encaminada a proporcionar un conocimiento sobre la realidad de la empresa y a predecir su futuro probable"[5].
También es criterio de algunos autores al definir el análisis económico y financiero, referirse a la evaluación de la posición económica y financiera de la empresa y así lo definen.
Ángela Demestre las define como sigue: "posición económica: capacidad que tiene una empresa de obtener resultados, a través de la comparación de todos los ingresos con todos los gastos; dichos resultados pueden ser positivos o negativos.
Posición financiera: capacidad que tiene una empresa para afrontar sus deudas a sus respectivos plazos de vencimientos (deudas a corto y largo plazo)"[6].
El autor coincide con los criterios emitidos por los diferentes especialistas, resumiendo que el análisis económico financiero no es más que el sistema de técnicas a aplicar a los Estados Financieros, auxiliándose de informaciones complementarias, que permiten medir la salud financiera de la empresa, su capacidad de generación de recursos, predecir las ventajas y riesgos futuro, a los fines de la toma de decisiones.
Diferencia entre análisis económico – financiero e interpretación.
Algunos contadores no hacen distinción alguna entre el análisis y la interpretación de la información contable, un analista deberá considerar primero la información que aparece contenida en los Estados Financieros para luego proseguir a su interpretación.
El análisis de los Estados Financieros es un trabajo arduo que consiste en efectuar una organización y agrupación del material numérico, incluyendo la elaboración de combinaciones de cifras, determinación de porcentajes, elaboración de tablas entre otras, a estos procedimientos se le denomina análisis formal, que constituye la preparación del denominado análisis real o interpretación que es una actividad mental, que utiliza los datos de la contabilidad, previamente organizados en el análisis formal, para descubrir y revelar hechos económicos del pasado y del futuro, los puntos fuertes y débiles de la empresa .
El análisis formal se realizará por el área especializada (contabilidad, economía) donde esté subordinada la actividad contable, con la participación del resto de las áreas especializadas de la empresa. Mientras que el análisis real o interpretación se enriquecerá con la participación de todas las áreas de organización, teniendo en cuenta las técnicas de solución de problemas grupales, que pondrían al relieve aspectos cualitativos y cuantitativos que afectan la situación de la entidad.
En la interpretación influye en sumo grado la experiencia, juicio profesional y carácter del analista. Es por ello, que en el desarrollo de esta habilidad se debe entender la apreciación relativa de conceptos y cifras del contenido de los Estados Financieros, basados en el análisis y en la comprobación; o bien, una serie de juicios personales relativos al contenido de ellos.
La toma de decisiones derivadas del análisis formal y real, permite revelar mediante una correcta interpretación de los datos que ofrece la contabilidad y de los factores de carácter social que siempre no son susceptibles de expresarse en forma numérica y por consiguiente de medirse cuantitativamente la ocurrencia de ciertos hechos futuros.
Antecedentes del análisis de los Estados Financieros.
El origen del análisis de los Estados Financieros, se localiza en una etapa, de la gran evolución que a través de los años han tenido las empresas. En las sociedades primitivas, la familia constituía el principal grupo productor. En esta etapa los bienes se producen mediante comunidad de esfuerzos, indiferentes al cambio y al lucro.
Con el tiempo la familia se especializa, la producción aumenta, se presentan a la familia otras necesidades, surge el cambio de productos por otros que la familia no posee, cuyas dificultades de equivalencia de valores y coincidencia de necesidades, logran un desplazamiento hacia el cambio de una mercancía o un servicio personal por moneda, hecho que genera una transformación económica fundamental. Ya no se persigue el aprovechamiento individual o familiar, se piensa en los importes que se puedan obtener, se destinan al mercado los productos y se tiende a la adquisición individual de bienes.
Surge entonces la actividad mercantil, unos individuos se dedican a producir, otros a vender o comercializar con los productos. El comerciante por su raciocinio, conoce qué mercancías le producirán mejores utilidades y cuáles mayores riesgos. Aparece entonces el registro de los hechos económicos, se abandona el empirismo, los mercaderes banqueros introducen una nueva mentalidad económica, admiten el concepto de previsión, establecen la regla de que los gastos deben ser inferiores a los ingresos.
Al ampliarse los negocios, los registros de los hechos económicos requirieron una mayor división, así que según sus dimensiones y el volumen de sus actividades tenían libros principales y accesorios.
Es por ello, que la Contabilidad tuvo sus orígenes en la necesidad de información, lo que hizo que el hombre buscara métodos de registro de los hechos económicos. Así ya en la antigüedad aparecen medios de información contables, que si bien eran rudimentarios, satisfacían esas necesidades, ejemplo las "Tablitas de Arcilla" de Babilonia, los "Papiros" de Egipto, y los "Quipus" del Imperio Inca.
El gran poder del imperio romano primero y posteriormente la Edad Media con el desarrollo del comercio, conllevaron a un perfeccionamiento de los sistemas contables existentes. Al hacer su aparición el crédito (del latín Creditum- Crédere: creer, tener confianza, entrega de un valor en el presente a cambio de una promesa de reintegro en el futuro) y extenderse este al negocio de la industria y el comercio trae como consecuencia un importante incremento de la actividad mercantil. En esta etapa aún no se utilizan los Estados Financieros como medio de crédito, se formulaban únicamente para información de los dueños.
En el año 1890 se presenta una ponencia ante la Asociación Americana de Banqueros, para que se apruebe como requisito indispensable del otorgamiento de créditos superiores a cierta cantidad, la presentación de Estados Financieros del solicitante.
Pero no es hasta mediados del siglo XX que se establece el análisis de los Estados Financieros como proceso ordenado de conocimiento, como consecuencia de la generalización de situaciones, en las que personas e instituciones habían de decidir sobre empresas no controladas directamente. (Antes de finalizar el siglo XIX los bancos calculaban la solvencia del cliente). Entre los hechos causantes de esta situación generalizada, se pueden citar:
1) La separación de la propiedad y de la dirección de los negocios.
2) El desarrollo del mercado de capitales y de instituciones financieras (bancos, compañías de seguros y fondos de inversión) que han de desarrollar una tarea permanente de decisión de inversiones en empresas ajenas.
3) El crecimiento del tamaño de las empresas y la difusión del holding como estructura de organización.
4) La mundialización del mercado de dinero y de capitales.
El análisis de los Estados Financieros se desarrolla rápidamente, cuando los profesionales de la contabilidad asumen un lugar importante en el mundo de los negocios.
Importancia y necesidad del análisis de los Estados Financieros.
El análisis e interpretación de los Estados Financieros es útil en la consecución de varios objetivos:
1) La evaluación del desempeño anterior.
2) La evaluación de la condición actual.
3) La predicción del potencial futuro.
4) Tomar decisiones acertadas para optimizar utilidades y recursos.
Siendo básicamente de naturaleza histórica, los Estados Financieros son más convenientes para los dos primeros propósitos. Sin embargo, la mayoría de los lectores de los Estados Financieros se interesan en el futuro, es decir, por la capacidad de la empresa para crecer y para prosperar y la disponibilidad de ella para adaptarse a condiciones variantes. Un análisis adecuado de los Estados Financieros puede proporcionar una base para la proyección del futuro e indicios acerca de la forma en que la empresa responderá a estas situaciones futuras.
Desde una perspectiva interna de la empresa, el análisis de los Estados Financieros le brinda gran cantidad de ventajas a la administración de diferentes puntos de vista:
1) En la planeación a corto como largo plazo, a la hora de seleccionar entre diversas alternativas, los objetivos, las políticas, procedimientos y programas.
2) En la organización, al coordinar las acciones de las personas que laboran en una entidad con el objetivo de aprovechar eficientemente los elementos materiales, técnicos y humanos, permitiéndoles detectar las posibles deficiencias, en las operaciones de las distintas áreas de un negocio.
3) En la integración, al tratar de obtener y articular los elementos humanos y materiales que la planeación y la organización señalan como necesarios para el adecuado funcionamiento de la entidad.
4) En la dirección, al garantizar la obtención de los resultados u objetivos por medio de la autoridad del administrador ejercida directamente o delegando en otros elementos, al ordenar, guiar y supervisar a sus subordinados, proporcionándole bases firmes para encauzar los esfuerzos hacia los propósitos de la entidad.
5) En el control, al medir y comparar los resultados obtenidos con los esperados, es decir, si existe equilibrio entre planeación y ejecución.
Desde una perspectiva externa, permite dar a conocer la situación y evolución posible de la entidad a todos los usuarios externos: entidades de crédito, accionistas, proveedores, trabajadores, clientes, auditores, analistas, organismos del estado, competidores, inversores, entre otros.
A través del análisis de los Estados Financieros, se les puede dar respuesta a interrogantes claves en la marcha de la entidad:
¿Cuál es la capacidad de pago a corto y largo plazo que tiene la entidad?.
¿Es excesiva la inversión en inventarios?.
¿Con qué capital de trabajo se cuenta y cómo está invertido?.
¿Los activos fijos están siendo subutilizados?.
¿El rendimiento que se obtiene está equilibrado con la inversión realizada?.
¿Están invertidas adecuadamente las utilidades?.
¿En qué áreas la empresa muestra éxitos o fracasos?.
Los Estados Financieros como fuente de información del Análisis Económico – Financiero.
La principal fuente de información o materia prima, para el análisis económico financiero, lo constituyen los Estados Financieros que son el resultado de una compleja interacción de la teoría y práctica contable, con varias influencias socio económicas, políticas y legales.
En su origen etimológico la palabra Estado se deriva del latín "status" que indica "situación en que se encuentra una persona o cosa y especialmente cada uno de los sucesivos modos de ser de una persona o cosa sujeta a cambios, que influyen en su condición".
Por lo que se refiere al vocablo Finanzas, viene del latín "finís" que significa "el término o cumplimiento de una obligación de dar dinero".
Según Name "Los Estados Financieros Básicos de la Contabilidad, son informes que se utilizan fundamentalmente, para dar a conocer la situación o posición financiera de una empresa en un momento determinado de su vida, así como el resultado de su actividad económica durante un período contable dado"[7].
Además, son la fuente principal de información financiera para aquellas personas fuera de la organización comercial, y también son útiles a los administrativos. Estos estados son muy concisos y resumen las actividades de una entidad durante un período específico, que por lo general es de un año.
El fin fundamental de los Estados Financieros consiste en ayudar a quienes toman decisiones en la evaluación de la gestión económica, financiera, medioambientales, la rentabilidad, las perspectivas futuras de una empresa a través de una serie de indicadores que permitan su interpretación.
"Es necesario destacar que en la información financiera intervienen singularmente la habilidad y la honestidad de quien la prepara, así como los principios de contabilidad aplicados sobre bases consistentes"[8].
Antes de dirigir la atención a las técnicas de análisis, que serán tratadas en el próximo capítulo, los analistas deben combinar la naturaleza y calidad de su materia prima. La profundidad del análisis posible, la confiabilidad y el significado de los resultados están directamente relacionados con la exactitud y solidez de los Estados Financieros mismos.
Limitación de los Estados Financieros.
Las limitaciones de los Estados Financieros pueden poner el análisis en otro plano, algunos de ellos son inherentes a la naturaleza de la contabilidad financiera, a continuación se mencionan algunas de ellas:
1) La moneda que es la unidad de valor utilizada en la contabilidad y por consecuencia reflejada en los Estados Financieros, carece de estabilidad, por lo tanto su poder adquisitivo está variando continuamente, por lo que puede decirse, que las cifras de los estados financieros no representan valores absolutamente reales.
2) La capacidad de la administración y la eficiencia de sus decisiones, no se encuentra reflejada en los Estados Financieros con un valor asignado, por lo que ésta no se puede medir con la observación de dichos estados.
3) Algunos bienes que figuran en los Estados Financieros, tienen intrínsicamente valores más firmes en el mercado y por consecuencia mayor realización, que en los valores asignados en la contabilidad.
4) En la Contabilidad han quedado incluidos convencionalismos contables, juicios y criterios personales que se han conjugado en la presentación de las cifras financieras de los estados.
5) En los Estados Financieros no pueden apreciarse la costeabilidad y conveniencia de algunas políticas establecidas.
6) No siempre expresan la exigibilidad o convertibilidad de algunos activos y pasivos.
7) En la Contabilidad hay vertidas disposiciones fiscales, que son medidas aceptadas, más no bases correctas de evaluación.
8) Los Estados Financieros no muestran con precisión las posibilidades de desarrollo o supervivencia del negocio.
Estas limitaciones de los Estados Financieros, no son las únicas barreras al análisis económico – financiero, también puede serlo una política contable malentendida o una nota informativa inadecuada. Una forma de evitar estas otras limitaciones es el cumplimiento en la investigación preliminar que efectúa el analista o área especializada, previo a la realización del análisis de ciertos pasos:
1) Fijar debidamente el objetivo del análisis. La extensión del análisis dependerá de sus finalidades. El análisis puede ser total o parcial, según comprenda la situación de la empresa en toda su amplitud o bien que se refiera a determinados aspectos, como puede ser lo relativo a su administración. Por supuesto, siempre será recomendable el análisis total, ya que un análisis parcial, en ocasiones puede llevar a conclusiones equivocadas.
2) Recabar los siguientes datos sobre la empresa:
Antecedentes sobre el desarrollo de la empresa.
Descripción de su actividad.
Investigar si se han operado cambios en su estructura, actividad o administración.
Apreciación de las relaciones de la empresa con instituciones bancarias, proveedores, etc.
Apreciación de la capacidad competitiva de la empresa.
Apreciación del mercado en el momento que se efectúa el análisis (si ha habido aumento de los precios tanto de lo que se compra como de lo que se vende).
Investigar si ha habido cambios en la política de ventas, si se mantienen en cuentas abiertas o a través de documentos mercantiles.
Investigar si se han efectuado ventas promocionales, obsequio de artículos, etc., por presiones de la competencia.
3) Lectura del informe de los auditores que garantice una mayor veracidad de la información y por consecuencia se obtendrá una interpretación más adecuada y correcta de la misma.
4) Verificación de las normas de contabilidad aplicadas, lo que permite un conocimiento general de sus efectos generales en los Estados Financieros, para lograr una interpretación sólida y comparaciones significativas.
5) Revisión de las notas de los Estados Financieros y demás informaciones complementarias que certifiquen las políticas y procedimientos contables seguidos, las explicaciones de partidas extraordinarias, hechos relevantes ocurridos después de la fecha del Balance.
De esta forma, el analista deberá interpretar los Estados Financieros a la luz de las condiciones existentes, que difieran en forma importante de las que se reflejan en los Estados Financieros permitiéndole evaluar su impacto sobre el medio ambiente en el cual opera la empresa y tal vez hacer ajustes a los mismos, para lograr relaciones y comparaciones más significativas.
Además para analizar los Estados Financieros es necesario tener en cuenta otros elementos que también son importantes:
Clasificar los conceptos y las cifras que integran el contenido de los Estados Financieros.
Reclasificar los conceptos y cifras contenidas en los Estados Financieros.
La clasificación y reclasificación debe ser de cifras relativas o conceptos homogéneos del contenido de los Estados Financieros.
Tanto la clasificación como la reclasificación de cifras relativas a conceptos homogéneos.
1.4. Fundamentación teórica para la propuesta metodológica.
En este epígrafe se trata de profundizar en aquellos aspectos teóricos que son más importantes para la aplicación de la propuesta metodológica, la cual permitirá realizar un diagnóstico económico y financiero a partir del análisis de los Estados Financieros, y dentro de su composición se encuentran un conjunto de pasos que tienen intrínseco el cálculo de varios indicadores de corte económico y financiero, los cuales permitirán realizar una evaluación de ambas posiciones de forma independiente y luego un informe general.
Elementos para el Análisis Económico
Este diagnóstico permite valorar la gestión que realiza la empresa en este sentido, lo cual le permitirá confeccionar los planes económicos, se controla su cumplimiento y se detectan las reservas de la elevación de la eficiencia de la producción. Además se determina el grado de cumplimiento del plan de producción, se descubren los factores que inciden en las desviaciones de los programas de producción, determinar la reserva existente, proponer medidas concretas que garanticen además del cumplimiento del plan de producción su sobrecumplimiento, evaluar los rendimientos de las inversiones realizadas por la entidad.
La información para la recolección y procesamiento de los datos que permiten realizar este diagnóstico se encuentran recogidos en el Estado de Resultado y las técnicas aplicadas a él y en el conjunto de indicadores que se calculan para la evaluación de la situación económica.
Estado de Resultado o de Ganancia y Pérdida.
El Estado de Resultado, también conocido como Estado de Ganancias y Pérdidas o por Estado de Ingresos y Gastos, a diferencia del Balance General, "muestra un resumen de los hechos significativos que originaron un aumento o disminución en el patrimonio en la entidad durante un período determinado"[9].
Según sitio web.www.itp.edu.mx/publica/resistor.htm: "muestra los resultados de un período, por lo tanto es un documento dinámico, se basa en que una empresa obtiene ingresos por los productos o servicios que vende, pero por otra parte gasta dinero para poder venderlos. La diferencia entre sus ingresos y sus gastos genera un resultado que puede ser positivo (utilidades) o negativo (pérdida)"[10].
Maldonado considera que "el Estado de Ganancias y Pérdidas, conocido también como de Resultado, Estado de Rendimiento, va a ser la resultante de todos los ingresos y egresos que se vienen acumulando a lo largo del ejercicio, de aquí la importancia de haber mantenido un correcto registro de todas las operaciones ocurridas en el período"[11]
Freed Weston lo define como el: "documento que resume los ingresos y los gastos de una empresa a lo largo de un período contable, generalmente en un trimestre o en un año"[12].
Según sitio WWW.Cubaindustria.cu/contadoraline/ el Estado de Resultado es:"Uno de los estados principales de la Contabilidad. Es el estado mediante el cual se presenta el volumen total de todos los Ingresos y Gastos incurridos por la entidad durante el período que abarca el mismo con el objetivo de poder conocer si la entidad ha obtenido Beneficio o Pérdida por la gestión realizada. Nos encontramos pues ante un estado contable dinámico"[13].
Análisis Vertical o Estructural del Estado de Resultado.
El Análisis Vertical del Estado de Ganancias y Pérdidas estudia la relación de cada partida con el total de las mercancías vendidas o con el total de las producciones vendidas, si dicho estado corresponde a una empresa industrial. El importe obtenido por las mercancías, producciones o servicios en el período, constituye la base para el cálculo de los índices del Estado de Ganancias y Pérdidas. Por tanto, en el Análisis Vertical la base (100%) puede ser en total, subtotal o partida.
Análisis Horizontal o Dinámico del Estado de Resultado.
Estudia las relaciones entre los elementos financieros para dos juegos de Estados de Ganancias o Pérdidas, es decir, para los estados de fechas o períodos sucesivos. Por consiguiente, representa una comparación dinámica en el tiempo. Además evalúa cual ha sido el comportamiento de la tendencia de las diferentes partidas que componen el Estado de Resultado, es decir, mide en que cuantía se han incrementado dichas cuentas y en que por ciento.
Rentabilidad Económica.
Este indicador muestra la utilidad que se obtiene por cada peso de Activo Total invertido. Proporciona el nivel de eficacia de la gestión o lo que es lo mismo el nivel de rendimiento de las inversiones realizadas. Muestra en cuánto aumentó el enriquecimiento de la empresa como producto del beneficio obtenido. Cuanto mayor sea su valor, mejor será para la empresa, pues sus resultados reflejan en cuanto el Activo de la entidad ha sido productivo.
Rendimiento de los Activos Fijos Tangibles.
Expresa la rentabilidad sobre el capital invertido en activos fijos, por ciento de utilización de los Activos Fijos Tangibles. Se expresa en por cientos.
- Estabilidad Económica.
- Este ratio representa desde una perspectiva económica, la proporción en que la entidad tiene participación de los capitales económicos de la misma, por lo tanto está estrechamente relacionada con la razón de autonomía, un coeficiente alto es por si solo un índice de solidez.
Elementos para el Análisis Financiero
Este diagnóstico asume el análisis de la gestión financiera, donde se evalúa la estructura y composición del pasivo generado por la necesidad de activos de la gestión económica, teniendo en cuenta cuánto riesgo quiere o puede asumir la entidad, tipo de interés, capacidad de devolución de la deuda. La base para la obtención y procesamiento de la información se encuentra reflejada fundamentalmente en el Estado de Situación, que es la que determina la aplicación de las herramientas que permiten evaluar la gestión de la entidad en este sentido.
Estado de Situación o Balance General.
El Balance es un estado de situación financiera y comprende información clasificada y agrupada en tres categorías o grupos fundamentales: Activo, Pasivo y Patrimonio o Capital. En cuanto a su importancia, es un estado principal y es considerado el Estado Financiero fundamental.
Es un informe estático, porque muestra la información de la situación financiera de una entidad en una fecha determinada y se considera "el estado financiero fundamental que rinde la contabilidad, dentro de la estructura contable de la empresa"[14].
Otro prestigioso autor, Freed Weston plantea: es un documento que presenta la posición financiera de la empresa en una fecha determinada[15]
El autor Miguel Ángel Benítez Miranda opina que el balance: es el estado que muestra en unidades monetarias la situación financiera de una empresa o entidad económica en una fecha determinada. Tiene el propósito de mostrar la naturaleza de los recursos económicos de la empresa así como los derechos de los acreedores y de la participación de los dueños. Si el balance es comparativo, muestra además los cambios en la naturaleza de los recursos, derechos y participación de un período a otro[16]
Muchos autores proponen diferentes criterios acerca del Balance General, pero el autor considera que si se analizan todos, se puede llegar a la conclusión que el Balance General o Estado de Situación es el documento que muestra la situación financiera de una empresa en un período determinado, en tres grandes grupos de cuentas: activo, pasivo y patrimonio.
Análisis Vertical o Estructural del Estado de Situación.
A través de este método se estudian las relaciones entre los datos financieros de una empresa para un solo juego de estados, es decir, para aquellos que corresponden a una sola fecha o a un solo período contable.
El Análisis Vertical del Estado de Situación, consiste en la comparación de una partida del activo con la suma total del balance, y/o con la suma de las partidas del pasivo o del patrimonio total del balance, y/o con la suma de un mismo grupo del pasivo y del patrimonio. El propósito de este análisis es evaluar la estructura de los medios de la empresa y de sus fuentes de financiamiento.
Análisis Horizontal o Dinámico del Estado de Situación.
Estudia las relaciones entre los elementos financieros para dos conjuntos de Estados de Situación Financiera, es decir, para los estados de fechas o períodos sucesivos. Por consiguiente, representa una comparación dinámica en el tiempo de los mismos. También evalúa cual ha sido el comportamiento de la tendencia de las diferentes cuentas que los componen, es decir, mide en que cuantía se han incrementado dichas cuentas y en que por ciento.
Análisis mediante Ratios, Índice o Razones Financieras.
El análisis de Estados Financieros normalmente se refiere al cálculo de las razones para evaluar el funcionamiento pasado, presente y lo proyectado de la empresa. El análisis de razones es la forma más usual de análisis financiero, ya que ofrece las medidas relativas al funcionamiento de la entidad.
Se debe destacar que estas razones financieras en este momento se le hace referencia de forma general por la importancia de su utilización, pero que se utilizarán de manera indistinta, o sea, se utilizarán como herramientas para presentar el informe de la posición económica y de posición financiera, por lo tanto se requiere de dos informes por separados, los cuales se nutrirán en gran medida de ellas. La selección se reflejará en el próximo epígrafe donde se muestran, como tal, los resultados de la investigación realizada.
"Las razones financieras pueden dividirse en cuatro grupos básicos: razones de liquidez y actividad, razones de endeudamiento, razones de rentabilidad, razones de coberturas o reservas. Los primeros dos grupos de índice dependen en muy alto grado de los datos que se toman del balance general, en tanto los otros dos grupos dependen en gran parte de los datos que aparecen en el estado de ingresos"[17].
Para Lawrence Gitman, "las Razones Financieras pueden dividirse en cuatro grupos básicos"[18]:
Razones de Liquidez y Solvencia.
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