Descargar

Modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. formación de los especialistas en MGI
  4. Dimensión Filosófica
  5. Dimensión Pedagógica
  6. Dimensión Sociológica
  7. Dimensión Psicológica
  8. Marco epistemológico
  9. Contexto social en el que se inserta el sistema
  10. Evaluación
  11. Referencias Bibliográficas

Resumen

La evaluación de los procesos formativos en particular la vinculada a la formación de especialistas en Medicina General Integral, ha adquirido cada vez mas fuerza como vía para la gestión de la calidad en consonancia con las necesidades nacionales e internacionales y revela en este profesional, la desigualdad cuantitativa en algunas especialidades. El modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral a través de la evaluación formativa, debe expresar el carácter dialéctico, sistémico y desarrollador, basados en el qué, para qué, el cómo y el dónde, a punto de partida de las relaciones entre sus componentes y con la realidad objetiva, lo que permite corregir las deficiencias en la formación tales como: el proceso de gestión universitaria y su control, la actuación directa sobre los estudiantes y docentes en la educación en el trabajo, para garantizar la conciencia por parte de los profesionales de la medicina que participan.

El artículo, centra la atención en los estudios en el modelo de evaluación de los procesos formativos diseñado para ser aplicado por los residentes en Medicina General Integral además contribuye al ajuste de las áreas del aprendizaje en las que se hayan detectado deficiencias, para con posterioridad reevaluar y proyectar nuevos métodos de enseñanza con los especialistas en Medicina General Integral.

Abstract:

The article whit the evaluation of the educative processes in individual the tie ones to the formation of General Medicine specialists Integral, has acquired every time but force as way for the management of the quality in relation with the national and international necessities and reveals in this professional, the quantitative inequality in some specialties. The model of evaluation of the educative processes of the General Medicine residents Integral through the educative evaluation, must express the character dialectic and developer, based on what, why, how and where, on the verge of game of the relations between its components and with the objective reality, which allows to correct the deficiencies in the formation such as: the process of university management and its control, l to direct performance on the educational students and in the education in the work, to guarantee the responsibility on the part of the professionals of the medicine who participate.

The article, focuses attention on the studies made to the process of evaluation in the formation of the student of the medical General Medicine residence Integral and contributes to the adjustment of the areas of learning that have detected deficiency, towards posteriority revelatory, projects and new methods of education with the General Medicine specialists Integral.

Introducción

Fundamentos del Modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral.

Como basamento de toda actividad con carácter científico es necesario la realización de determinadas construcciones teóricas, las cuales constituyen diseños abstractos que muestran las cualidades del objeto de estudio, que se identifica en este contexto particular como: La formación de especialista en Medicina General Integral, así como las formas en que se producen las relaciones entre sus componentes, su evaluación como proceso y la valoración en torno a los sustentos teóricos de las ciencias pedagógicas que sirven de base para su elaboración. Para ello el autor se vio requerido a profundizar en los sustentos y fundamentos acerca de los modelos como resultado científico y la modelación como método de investigación.

Para el proceso de modelación del modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral, se da inicio con la sistematización de las ideas de diversos autores, en particular los doctores Pérez, en 2006 (1) y Añorga Morales, en 1999(2) que identifican un grupo de características afines a los modelos de investigación:

  • 1. Los modelos son una reproducción que esquematiza las características de la realidad, permitiendo adentrarse en su estudio, debe cumplir con determinado nivel de analogía estructural y funcional con la realidad de manera que permita extrapolar los datos obtenidos en el modelo sobre el objeto o fenómeno estudiado.

El Modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral, se considera evaluativo en tanto expresa las relaciones entre los componentes de la evaluación en el proceso de formación del MGI, desde los componentes del diseño curricular de las residencias médicas (Académico, Laboral e Investigativo), el micro currículo (programas de los módulos y áreas de actuación del desempeño en las rotaciones que realiza) se reproduce la realidad en la formación del estudiante, además se identifican las competencias profesionales que deben tener los egresados para insertarse con eficiencia en el mundo laboral.

  • 2. Debe ser operativo y más fácil de estudiar que el fenómeno real. Se puede modificar, transformar, someter a estímulos diversos con vista a su estudio.

El Modelo de evaluación propuesto, se acompaña de una estrategia o metodología que posibilita que los docentes de la facultad de ciencias médicas dirijan la evaluación del proceso de formación de los especialistas en MGI, que los acerque desde su formación, a las exigencias de la sociedad en general por ser expresión de la cultura que lo rodea y que poseen, así como de las necesidades de la comunidad en la que laboran.

Puede representarse un mismo fenómeno de la realidad por varios modelos y viceversa, en un mismo modelo varios fenómenos, en el caso que ocupa esta investigación, convergen las valoraciones de las diferentes áreas de actuación del desempeño del estudiante de la especialidad en MGI, unas vinculadas con el componente académico, otras al laboral y otras al investigativo, que en su integración miden la formación de estos sujetos.

Desde la etapa exploratoria, y como parte de la sistematización realizada en la misma, el autor consideró varias alternativas que satisfacen el proceso de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral, como propuestas se identificaron: las estrategias de aprendizaje, los programas curriculares de las asignaturas y/o disciplinas, los sistemas de evaluación de las actividades teóricas y prácticas diseñadas en el programa, el desarrollo de la evaluación de las competencias, definidas en el modelo del egresado, en los residentes, por parte de los docentes.

Se construye un modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en medicina general integral, a partir de que se reconoce por el autor la posibilidad de representar otras modelaciones tales como: el modelo de competencias profesionales en los residentes en medicina general integral, las relaciones didácticas que se manifiestan en el proceso de evaluación académica o la relación que se establece entre la calidad del proceso formativo, la transformación del residente como individuo, en cuanto a lo que en adquisición de conocimientos, habilidades y valores que posibiliten la transformación de la actuación del residente sobre la población que atiende.

  • 3. Sus variables, relaciones y constantes del modelo se interpretan a partir de una teoría científica.

Como parte de la etapa de diagnóstico de la investigación el proceso de parametrización realizado para conocer el desarrollo de la evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral se identificaron dos variables: la formación de especialistas y la evaluación del proceso de formación de los especialista, los cuales son básicos para el proceso de evaluación de los procesos formativos de los especialistas en medicina general integral a partir del modelo evaluativo que se fundamenta y estructura con esta investigación.

La constante en este modelo se sustenta en la evaluación por parte de los residentes de la pertinencia de su formación como MGI, garantizando por parte de los docentes, la actualización de los contenidos propios de su desempeño, favoreciendo el desarrollo de las competencias y funciones declaradas en el modelo del egresado, según el plan de estudio del año 2004(3).

  • 1. Los modelos se caracterizan generalmente por su provisionalidad, su adaptabilidad, su optimización, su carácter organizador en el proceso, su utilidad teórica, investigativa, tecnológica y práctica.

Para lograr la utilización de la modelación como método y el modelo de Evaluación del proceso de formación de los especialista en medicina general integral como resultado científico, se busca estructurar las dimensiones, componentes, criterios e indicadores para el cumplimiento del modelo del egresado, entre otras fuentes, el autor desarrolla su modelo evaluativo atendiendo a los tres perfiles determinados por el programa formativo de la residencia en MGI: el político-ideológico, el profesional y el ocupacional para abordar las exigencias socio-culturales de este egresado y las necesidades en materia de salud de la población que atiende, el análisis realizado al objeto de estudio y la síntesis del mismo, le brinda a este modelo, un carácter flexible, que le brinda la capacidad de adaptarse a nuevos cambios y ser particularizado en dependencia del escenario donde sea aplicado.

En el análisis documental de la tesis del doctor Bringas Linares en 1999 (4), se identifican principios en los que se debe sustentar todo modelo. El autor considera factible la valoración en torno a cómo se manifiestan dichos principios en este modelo de evaluación del proceso de formación de los especialistas en medicina general integral:

  • Principio del enfoque sistémico. Posibilita revelar las cualidades resultantes del objeto de investigación, mediante las relaciones que se tienen que dar entre los componentes el modelo de Evaluación del proceso de formación de los estudiantes de la especialidad en medicina general integral, aplicable por los propios residentes.

La primera de estas relaciones sistémicas en la base de los sustentos teóricos se da entre el micro – currículo y el macro – currículo definido por el programa que sustenta la especialidad en medicina general integral, se hace manifiesta en los procesos evaluativos que ocurren en el componente académico, laboral e investigativo que en su integración revelan la evaluación formativa de estos sujetos.

La segunda relación se expresa a través del cumplimiento del modelo del egresado diseñado para esta formación y los modos de actuación revelados en su desempeño profesional, elementos que favorece la calidad de los servicios que se ejecutan por estos médicos en el primer nivel de atención en salud a la población que atiende.

Otra de las relaciones que se establece en este modelo de evaluación se identifica entre los problemas identificados en la formación actual de los MGI, con la evaluación de los procesos formativos de los residentes y las estrategias evaluativas que se identifican en cada componente del diseño curricular de la residencia médica, pero con insistencia en el proceso de auto-evaluación que revela el carácter consciente del proceso de formación y la autonomía para establecer las estrategias de aprendizaje y de auto-ayuda de cada individuo en la formación desde el modelo de evaluación que se propone.

  • Principio de la simplicidad y la asequibilidad. Sin perder el valor y el carácter científico, el modelo debe ser comprensible, funcional y operativo.

El modelo evaluativo que se propone para su concreción en la práctica se acompaña de una metodología que rige su implementación por los directivos de la facultad y docentes que conducen el proceso formativo de los especialistas en medicina general integral, así como lograr la evaluación de los procesos formativos en función de la adquisición de los conocimientos y del desarrollo de las habilidades y valores éticos y humanos del residente, identificados en la competencias profesionales a lograr desde el perfil, ajustadas al escenario en el que se forma y de desempeña, desde el principio de educación en el trabajo que opera en el contexto de las ciencias médicas cubanas, al tener como referencia en primer lugar el grado de transformación que logre este residente en su actuar diario sobre la población y en segundo lugar el grado de transformación en lo moral, ideológico, axiológico y humano que logre el proceso formativo sobre el residente.

  • Principio de la consistencia lógica del modelo. Asegura estabilidad, solidez y fundamentación científica a los elementos teóricos que sustentan el modelo.

El modelo de evaluación del proceso de formación de los especialista, utiliza como fundamento teórico las Ciencias Pedagógicas en general, en particular la identificación de las regularidades en la organización académica de los programas de especialidades a partir de la evaluación de la formación y el desempeño profesional de los estudiantes de postgrado que favorece la integración entre la Universidad y la Sociedad, desde una concepción desarrolladora y humanista que involucra al individuo con la formación que realiza de forma activa, como vía para lograr la transformación adecuada del proceso de atención en salud de la población en la que se desempeñan estos profesionales en formación.

  • Principio de deducción por analogía. Mediante el mismo se pretende establecer semejanzas entre ciertas facetas, cualidades y componentes del objeto real y el modelado.

El proceso formativo y la evaluación del mismo, en los residentes en medicina general integral, son las metas a transformar con esta investigación, es por ellos que en su extensión se muestran etapas o fases propias de las investigaciones sociológicas entre ella las vinculadas a las ciencias pedagógicas, tales como: fase exploratoria, fase de construcción del marco teórico, fase de diagnóstico o trabajo empírico, fase de construcción de la propuesta de solución y fase de comprobación, constatación o validación en la práctica de los cambios o transformaciones que ocurren a partir de la aplicación del Modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral.

Un modelo constituye una construcción teórica que pretende informar (explicar un fragmento acotado de la realidad). Entre sus aspectos importantes a destacar sobre los modelos evaluativos se pueden enunciar:

  • No sólo se pretende describir y explicar la realidad, sino informar como intervenir en ella para transformarla.

  • Se fundamenta en un conjunto de aportes de otras disciplinas y áreas del saber: filosofía, psicología, epistemología, así como del mundo de los valores, ideologías y cosmovisiones.

  • Constituyen teorías sobre los procesos formativos.

Al observar los criterios aportados por Pérez y Añorga y los principios en que se sustenta el modelo evaluativo propuesto por Bringas, se distinguen puntos de contactos que fundamentan el proceso de modelación pedagógica.

Con vista al diseño de las acciones que estructuran el proceso formativo de los residentes en Medicina General Integral y su evaluación en los residentes en medicina general integral, desde el modelo evaluativo propuesto, el autor comienza por realizar la sustentación desde las ciencias pedagógicas, para luego estructurar las fases y acciones que lo conforman, para finalmente establecer las formas para constatar su viabilidad en el proceso formativo de los residentes en medicina general integral.

Dimensión Filosófica

A través del estudio de los fundamentos esenciales de las concepciones pedagógicas que sustentan el proceso de evaluación de los procesos formativos de los residentes en ciencias médicas en especial en medicina general integral, se observa que este proceso expresa una vía para la satisfacción de las necesidades y posibilidades de los residentes en medicina general integral.

A criterio del autor la concepción filosófica encuentra su máxima expresión, en particular en los residentes en medicina general integral, en la relación existente entre su actividad asistencial y el grado de transformación del estado de salud de su población, lo que favorece el identificar sus modos de actuación.

El redimensionamiento que ha sufrido el sistema de salud en la actualidad, con el objetivo de mejorar la calidad en la atención en salud, ha complejizado el proceso formativo de los residentes en medicina general integral. La cual radica fundamentalmente en las transformaciones que se han llevado a cabo a nivel de los escenarios docentes, creando en varios casos, condiciones favorables o desfavorables en torno a la formación de este tipo de recursos humanos.

En el capítulo anterior se realizó un análisis de la evaluación de los procesos formativos de los residentes en medicina general integral, como actividad pedagógica, desde el referente filosófico lo que facilitó realizar reflexiones e integraciones, que favorecen comprender desde el orden metodológico, el desarrollo de la conducción del proceso formativo en este programa de especialidad en MGI.

Al aceptarse la práctica como criterio de la verdad y por consiguiente asumir los aspectos positivos de desempeño de estos profesionales de la salud, hace factible el enmarcar las posiciones epistemológicas y éticas del modelo de evaluación propuesto. Es evidente que el proceso de evaluación de los procesos formativos de los residentes en medicina general integral, depende de su desempeño profesional y la pertinencia de los conocimientos, habilidades y valores que reciben en la residencia médica, basándose el mismo en aquellas acciones dirigidas a establecer el criterio de la verdad sobre estos acápites, que deben revertir en el mejoramiento del desempeño de estos recursos humanos.

En los fundamentos del modelo evaluativo de los procesos de formativos de los residentes en medicina general integral se hacen manifiestos los principios de la filosofía de la educación (A. Blanco. 2006) (5) tales como: el carácter masivo y equidad, la combinación estudio y trabajo con la participación democrática, abierta a la diversidad. Se hace explícito la relación con la cultura, la formación, la identidad y la transformación del entorno para la formación integral de los recursos humanos especializados del sector de la salud.

Dimensión Pedagógica

Como pilar del modelo se identifican los referentes desde las ciencias pedagógicas que permiten sustentar el modelo evaluativo propuesto. Como resultado de la aplicación del método de análisis lógico y la sistematización, realizada a las obras de los autores: Julia Añorga (6), Paulo Freire (7), Pérez García (8), María Teresa Ferrer (9), Francisco Pérez (10), Paúl Torres (11), Ramón Martín (12), Modesta Moreno Iglesias (13), Valiente, P. y M. Guerra (14), entre otros investigadores, sobre el tema, permite afirmar que la misma ha seguido un camino evolutivo en ascenso como consecuencia directa e indirecta de la propia práctica evaluativa de los procesos formativos y de su trascendencia al ámbito internacional a través de la formación de este tipo de recursos humanos especializados en materia de salud en otras latitudes del mundo.

Ello ha contribuido a aunar criterios encaminados a lograr una mayor comprensión en su abordaje, en tanto docentes, directivos, residentes y usuarios (pacientes y administradores en salud) que se vincula a la evaluación de los procesos formativos de los residentes en medicina general integral coinciden en primer lugar en reconocer como forma del postgrado académico, su capacidad de abarcar a todas los componentes objetos de la evaluación (componentes personales del proceso formativo) y a los usuarios de sus resultados (pacientes). Dentro de los autores que han abordado la evaluación formativa como proceso pedagógico se encuentra la doctora Modesta Moreno Iglesias (2009), quien realiza un análisis donde propone principios para la evaluación del proceso pedagógico áulico (PPA) en la secundaria básica. Estos son:

1) "La personalidad como un todo.

2) "Condicionamiento multifactorial del PPA.

3) "Carácter socio histórico concreto de este proceso.

4) "La actividad comunicación como base del PPA.

5) "Lo instructivo como base de lo educativo.

6) "Carácter sistémico del PPA." (15)

A pesar de que el contexto de formación de los sujetos y la intención de la formación son otras, el autor coincide en la manifestación de estos principios llevados a los escenarios donde se forman los residentes en MGI. Desde esta concepción se manifiesta que la evaluación de la formación y el desempeño profesional de los estudiantes de postgrado que favorece la integración entre la Universidad y la Sociedad, desde una concepción desarrolladora y humanista que involucra al individuo con la formación que realiza de forma activa, brindando un espacio a la autoevaluación formativa del propio estudiante de la residencia médica en MGI.

Acercándonos a este referente se expresan en la actividad evaluativa de los procesos formativos los rasgos siguientes: carácter de voluntariedad, contemplación, y actualización y en sentido utilitario tal como se expresa en el modelo evaluativo de los procesos formativos propuesto.

La voluntariedad, vista en los residentes en medicina general integral se expresa en la disposición personal de los mismos a someterse al tipo de evaluación que se propone. En concordancia con ello, los residentes que se incorporan lo hacen por voluntad propia, con la intención de aportar criterios, validados en la práctica personal de cada uno, que permitan perfeccionan el proceso formativo de que son objeto. Se debe tener en cuenta que los componentes personales que se vinculan a esta evaluación tiene en común elevar el grado de transformación del estado de salud de la población en la que laboran, a través del desempeño profesional, a partir de la evaluación del proceso formativo en el que participan como residentes.

La complementación y actualización en los residentes en medicina general integral responde, como característica en la finalidad de cualquiera de las modalidades de la educación de postgrado, concebidas para complementar y completar los estudios realizados en la actividad formativa del pregrado. Ello se enlaza con la voluntariedad, en tanto que los componentes personales que se someten al modelo propuesto lo hacen por voluntad propia al aceptar su formación como residentes en medicina general integral como vía para complementar y/o actualizar su formación inicial siempre en correspondencia con las aspiraciones personales, profesionales y/o sociales del momento histórico en que viven.

El programa de especialidad en MGI, la formación que se logra y el propio proceso de formación, tienen en su base la formación básica obtenida de la carrera, constituyendo en una vía para la actualización y/o complementación de áreas del saber ya conocidas, manifestando la relación entre la formación básica y la especializada, característica propia del postgrado académico.

El sentido funcional, establece la pertinencia de la formación de los residentes en medicina general integral, al responder a las necesidades y aspiraciones de los componentes personales del proceso formativo de los residentes en medicina general integral, en correspondencia con las exigencias de la sociedad para quienes se forman como especialistas, expresión del carácter utilitario se manifiesta en las transformaciones que ocurren en el desempeño de estos sujetos en las áreas científicas, tecnológicas, políticas, culturales, entre otras, así como las exigencias y retos que enfrenta la salud siempre cambiantes, lo que posibilita la transformación del estado de salud, la elevación de la calidad de los servicios en salud, vía de manifestación que se observa en el desempeño profesional de los residentes.

Al valorar la educación de postgrado donde se desempeñan los componentes personales vinculados a la formación de los residentes en medicina general integral, posibilita reconocer el interés que el estado cubano deposita en este proceso formativo, que se vincula directamente con el sistema de educación superior, que legaliza y valida las cuestiones propias de las regulación en cuanto a la formación de recursos humanos de nivel superior respecta, particularmente a lo establecido en el área del postgrado académico donde se erige este programa de residencia médica. De igual forma en esta área de la normatividad, se tiene en consideración cómo en salud pública se norma lo relacionado con los modos de actuación propios de la profesión o profesionalización; todo ello engranado en la actuación profesional y actuar ético y humano del residente en medicina general integral dentro de la población que se le asigna laboralmente.

Sobre dicha base, se elabora operativamente como definición de educación de postgrado en el sector de la salud en dos sentidos, como el nivel que atiende las vías formales de la complementación y actualización de los recursos humanos de nivel superior propios del sector de la salud, a partir de las formas de la superación profesional y el otro nivel de especialización en relación al desempeño profesional que dichos profesionales sean capaces de realizar, obtenido a partir de egresar de las formas del postgrado académico como son: la maestría, la especialidad y los doctorados. El programa de Residencia Médica en MGI, se identifica en este segundo nivel de especialización y asociado a la forma de organizar el proceso de las especialidades.

La sistematización realizada a los procesos de formación, educación de postgrado y evaluación, llevada al contexto de la especialidad de los residentes de la salud, le permitieron al autor definir operacionalmente la evaluación de la formación de los especialistas en MGI como: el proceso pedagógico para la medición, análisis y toma de decisiones respecto a los diferentes niveles de profesionalización (básica y especializada), desde las diferentes variantes de la formación ajustadas a las necesidades formativas de los recursos humanos, las políticas estatales y las necesidades de la sociedad; se realiza de forma continua y sostenible para el mejoramiento de los recursos humanos de nivel superior que se vinculen a ella, con el objetivo de elevar sus conocimientos científicos en una rama del saber, así como las habilidades y valores vinculadas con estos.

La valoración de la formación que reciben en la especialidad de postgrado, donde se encuentra la residencia en MGI, se refleja en sus modos de actuación, perfecciona su desempeño profesional y lograr su mejoramiento profesional y humano, para devolverlo a la sociedad como un individuo mejor preparado, capaz de satisfacer las necesidades siempre crecientes de la sociedad, a partir del reconocimiento en la atención médica a la comunidad.

Dada su vinculación con la formación de los residentes en medicina general integral, otro de los fundamentos pedagógicos en los que se sustenta el modelo de evaluación propuesto lo constituyó la teoría de la Educación Avanzada.

La teoría de la Educación Avanzada, como se hace referencia en los capítulos anteriores, centra su objeto de estudio en el proceso de mejoramiento profesional y humano de los recursos laborales y de la comunidad, operacionaliza desde su aparato conceptual, el proceso de mejoramiento del desempeño profesional de los residentes en medicina general integral. Esta teoría constituye el pilar fundamental en el que se sustenta esta investigación porque se profundiza en su objeto de estudio, sus relaciones esenciales y el modelo evaluativo que se propone pretende enriquecerla, al indagar en otras vertientes menos exploradas de la misma y a su consolidación como paradigma educativo alternativo dentro del contexto cubano e iberoamericano.

El modelo de evaluación que se propone, es expresión del grado de madurez y desarrollo propio que va adquiriendo esta teoría, ya que las acciones que propone pueden aplicarse a otras modalidades formativas dentro de la educación de postgrado ya sea en las ciencias médicas, como fuera de estas.

En el modelo de evaluación del proceso formativo de los residentes en MGI, además en las alternativas que propone la Educación Avanzada, se asumen algunas formas de evaluar las formas de superación y actividad científica, llegando a modular el proceso de mejoramiento del desempeño profesional de estos residentes.

Como parte de los fundamentos que ofrece la teoría de la Educación Avanzada para la evaluación del proceso formativo, no se pueden dejar de identificar los instrumentos que favorecen la ejecución de la caracterización o diagnóstico, la identificación de las dimensiones e indicadores propios de esta formación de postgrado realizada como parte de la parametrización, que contextualiza las acciones formativas y científicas de estos recursos humanos.

Dimensión Sociológica

El modelo evaluativo de los proceso formativos de los residentes en medicina general integral modelado pedagógicamente constituye parte de la realidad que rodea la formación de estos sujetos, las relaciones entre los participantes, sujetos y el objeto del proceso evaluativo y responde a una necesidad histórico concreta.

El redimensionamiento del sistema de salud en la actualidad, exige la construcción de modelos evaluativos que desde una visión renovadora, respondan a las necesidades de los profesionales de la medicina y las exigencias y demandas de salud actual, tanto en el ámbito nacional como internacional. Con respecto a ello la doctora Terrero Laffita destaca que "cada época en correspondencia con el nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas exige de determinado tipo de hombre para cada lugar concreto. De esta dinámica interna emanan las formas concretas del ser social, psicología social y todos sus productos, donde tienen lugar las teorías pedagógicas y sus modelos." (16) Por ello, como reflejo que son de las condiciones materiales de vida de los hombres, tienen un carácter histórico – social.

El modelo evaluativo, al surgir de la necesidad objetiva de una época y de una sociedad, deviene en alternativa de solución, del problema de la evaluación de los procesos formativos de los residentes en medicina general integral, y por lo tanto, constituye la anticipación de una realidad futura, ideal.

Como se ha analizado anteriormente, en la formación de los residentes en medicina general integral, pueden estar representados diferentes sectores de la sociedad, como son: líderes (que pertenecen a las organizaciones sociales, políticas y de masas), agentes socioculturales (personas con influencia social ya sea positiva o negativa), el sistema de salud, el sistema educacional, entre otros; lo que impone elevar el nivel científico y cultural en torno a la formación de los recursos humanos especializados de nivel superior específicos para el sector de la salud, en especial, los vinculados a la formación de especialistas en medicina general integral. Lo que posibilitará asumir consideraciones técnico-metodológicas necesarias, que favorezcan el alcance del modelo del egresado, declarado en el plan de estudio del año 2004, a través del proceso formativo de los residentes en medicina general integral, que permita modificar el estado de salud de la población, como resultado de mejoramiento de su desempeño profesional y humano acorde con las necesidades de la sociedad cubana actual.

Al analizar los resultados de las investigaciones relacionadas con el tema: "Evaluación de los procesos formativos", el autor logar sistematizar el siguiente conjunto de ideas entorno a la evaluación del proceso formativo en la educación de postgrado:

  • La intención funcional de la educación de postgrado en correspondencia con los niveles de desarrollo socioeconómico de la sociedad.

  • Bases teóricas en la Pedagogía con enfoque martiano marxista: la unidad de teoría y práctica, el enfoque histórico-cultural de los procesos formativos, complemento de los procesos productivos, vía para el sostenimiento del modelo de sociedad socialista que se construye.

  • Apertura de opciones formativas acordes a las de exigencias de la sociedad actual.

  • Correspondencia entre la dinámica organizativa de las alternativas evaluativas y las condiciones de los procesos formativos.

En el plano social el modelo evaluativo pretende preparar a los docentes y residentes, de la formación de especialistas en medicina general integral en Boyeros, para que sean capaces de satisfacer las demandas de la sociedad cubana actual a través del mejoramiento de su desempeño utilizando como vía el proceso formativo, transformándose tanto la calidad humana y profesional de los residentes y docentes como el estado de salud de la población.

Dimensión Psicológica

Los residentes en medicina general integral, son graduados de la carrera de medicina, los cuales poseen una edad promedio de 24 años, por lo que son considerados adultos, esta etapa de la vida se caracteriza por la elevación de la capacidad productiva y el perfeccionamiento de la personalidad, inducido por la adquisición de la responsabilidad socio-laboral, que marca el tránsito a la vida independiente, productiva, social y personal.

En la educación superior, como en las formaciones precedentes a la que han tenido acceso estos residentes en MGI, tiene gran importancia el papel que desempeña el educando – llámese a los estudiantes de la referida especialidad-, en tanto la actitud a ser formado contribuye con la modificación, perfeccionamiento y transformación del sujeto durante la formación. Se debe considerar que dado su desarrollo profesional y personal estos pueden participar de una forma más activa y consciente en los procesos formativos a partir de las rotaciones, actuaciones y desempeños que se logran desde el currículo de la residencia médica, a ello se incluye la relación existente entre la auto-preparación, la auto-evaluación y la evaluación de su formación como proceso, concibiendo la evaluación como un proceso desarrollador que aporta elementos enriquecedores a la formación del sujeto.

El residente en medicina general integral se comporta ante su proceso formativo, como un ente capaz de tomar por si mismo decisiones en relación con su vida profesional y personal, trasladando hacia su desempeño elementos novedosos, validados por práctica como criterio de la verdad, y de los cuales los docentes deben estar al tanto para corregir tendencias negativas o para asegurar la satisfacción de nuevas necesidades de aprendizajes en estos sujetos. Se debe garantizar por parte de la organización de los procesos formativos la existencia de espacios o métodos activos que favorezcan la transformación del educando tanto en lo profesional como en lo personal desde un rol activo, crítico, reflexivo, productivo, comunicativo y colaborador, que favorezcan como resultado del proceso formativo: el mejoramiento profesional y humano del residente y la transformación en positivo del estado de salud de la población.

Las características individuales de cada residente deben ser tomadas en consideración por los docentes que intervienen en el proceso formativo, para la adecuada planificación, ejecución y evaluación de los mismos. Se debe ser cuidadosos por parte de los docentes en que los instrumentos o espacios diseñados para el desarrollo del proceso formativo garanticen una participación activa de los residentes tanto en lo referente a ellos como a la organización propia del proceso, para con ello disminuir en gran medida la aparición del desinteresa, y la pérdida de confianza por los residentes ya sea en el ámbito personal como en el profesional.

Los residentes en su gran mayoría son jóvenes, etapa en la que se alcanza una mayor estabilidad en torno a los motivos, intereses, puntos de vista propios, lo que hace que los residentes sean más conscientes de su propia experiencia y de las de los que los circundan, lo que favorece la formación de convicciones morales y el perfeccionamiento de su personalidad.

Estructura del modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral.

El modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral, se estructura a partir de los presupuestos identificado por la doctora, De Armas Ramírez y otros (2004) (17), identificando los siguientes componentes:

A continuación se muestran cada componente.

Marco epistemológico

Ha sido abordado a lo largo del articulo y como parte de los fundamentos identificados en las Ciencias Pedagógicas, a partir de la teoría de la Educación Avanzada, el enfoque histórico – cultural asociado con el proceso formativo que es objeto de estudio, o sea la formación de especialista en MGI, los sustentos encontrados en la educación en el trabajo enmarcada en la educación permanente y continuada que tiene objeto en los profesionales de la salud en Cuba y los presupuestos de la teoría de la evaluación, de la que se asume el modelo dialéctico de la evaluación que supera a otros modelos identificados como: objetivista, subjetivista y crítico.

Dentro de los presupuestos que sirven de base epistemológica al modelo de evaluación de los procesos formativos de los residentes en Medicina General Integral que se estructura, está su definición, identificada como el proceso pedagógico para la medición, análisis y toma de decisiones respecto a los diferentes niveles de profesionalización (básica y especializada), desde las diferentes variantes de la formación ajustadas a las necesidades formativas de los recursos humanos, las políticas estatales y las necesidades de la sociedad; se realiza de forma continua y sostenible para el mejoramiento de los recursos humanos de nivel superior que se vinculen a ella, con el objetivo de elevar sus conocimientos científicos en una rama del saber, así como las habilidades y valores vinculadas con estos.

En la base epistemológica del modelo de evaluación de los procesos formativos que se propone se asume las funciones identificadas por Pedro Valiente y Rosa Álvarez relacionadas con la evaluación educativa, estas son:

"Función Informativa: La evaluación tiene como objetivo principal la producción de información caracterizadora y valorativa sobre el objeto, para la toma de decisiones con vistas a la mejora de la gestión en relación con el mismo. Esta función se explica, además, por el papel que la evaluación debe jugar para la rendición de cuentas, a los diferentes actores sociales interesados, acerca de lo qué está ocurriendo en la práctica educativa.

"Función de Control: El proceso de evaluación permite, tomando como base la información que produce, la verificación y constatación del cumplimento de las metas y objetivos planeados, detectar las desviaciones ocurridas, identificar lo que puede ser destacable positivamente y plantear las medidas correctivas al respecto.

"Función de Diagnóstico: La evaluación debe posibilitar una caracterización del estado del funcionamiento de los objetos evaluados (el sistema educativo en su conjunto, los programas y políticas, las instituciones educativas, el desempeño docente, el aprendizaje de los alumnos), donde resulten identificados los logros, potencialidades (fortalezas internas y oportunidades en el contexto), deficiencias, desajustes, disfunciones y barreras en un momento determinado, lo que permite operar en la derivación de acciones que coadyuven al alcance de la calidad educativa. La identificación de potencialidades se convierte en un importante recurso informativo para la adecuación del pronóstico y los objetivos planificados.

Partes: 1, 2
Página siguiente