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Participación del negro en el proceso histórico-social de Venezuela (página 2)

Enviado por MSc. Jorge N Campos R


Partes: 1, 2

            Será la extracción de perlas el incentivo económico del conquistador Europeo, el fundamento necesario para aplicar todo un aparataje estructural sobre la base indígena Venezolana, quien sufrirá en carne propia las políticas etnocidas y genocidas de los pregoneros de "un orden civilizatorio", quienes amparados en el símbolo cristiano-evangelizador (Cruz) encontrarán un aliado y justificador ideológico de sus ansias económicas de poder, tal como lo resalta Gustavo Pereira, en ensayo titulado América Amaestrada, publicado en el Suplemento Cultural de Últimas Noticias, en el cual explicar elocuentemente que este hecho se realizó 

a sangre y fuego primero, y luego mediante eficaces "persuasiones" (en las que la iglesia ejerció papel preponderante) los pobladores originarios del llamado Nuevo Mundo serán obligados a renegar de su pasado, de sus tradiciones, y a adoptar los patrones civilizatorios de los invasores. La propia condición étnica llegará a ser motivo de autodesprecio cuando se descubre en ella impedimento para el ascenso social o simplemente para la sobrevivencia. El proceso de "blanqueamiento" o "europeización" será así asumido como conducta forzada y redituable[1]

Acciones éstas con lo que se lograría impulsar el proceso de aculturización y transculturización de la base indígena en el territorio por razones de índole ideológicas, culturales y socioeconómicas.

            Se comparte el criterio de Chávez, González y otros (1987) al exponer en el Seminario Las Razones Históricas de los No Descubiertos que:

Las razones (…) del proceso de dominación esta íntimamente asociadas con la apropiación de recursos y otros medios de vida de la población aborigen, implementadas mediante formas esclavistas, con el propósito de acumular y concentrar recursos y medios de producción a través de la explotación de la comunidad aborigen utilizando para ello un sometimiento a un trabajo compulsivo[2]

con la intención de articular económicamente el contexto Colonial territorial  venezolano con las áreas de desarrollo capitalista en auge para el momento.

            La reducción de los asentamientos indígenas, ahora obligados a agruparse bajo los esquemas y patrones de vida del conquistador, y el sometimiento al trabajo forzado ocasionará el incremento de la resistencia indígena quienes se verán afectados Biosicosocialmente, al ser despojados y desalojados de su habita natural. Tiempo en el que  se establece la segunda fase del proceso histórico social venezolano, donde se incorpora por la vía de la fuerza y el rapto el grupo étnico social africano, traído como mano de obra esclava al territorio a comienzos del siglo XVI (1525) por autorización real del reino de Castilla. Proceso unido con el desarrollo de los primeros centros de población en la Venezuela Colonial.

El territorio venezolano, incorporado al dominio ideológico-cultural, que ejercerá la metrópolis española, y conformados todos y cada uno de los elementos estructurales y supraestructurales de control social, comienza paulatinamente en forma definida el llamado Proceso de Conformación y Fraguado y Crisis de la Formación Social Venezolana (II Fase), momento en el cual

…se constituye en el proceso de desarrollo de los núcleos primeros y primarios de implantación. Este proceso se desarrolla en dos ejes de integración creciente: un eje vertical o de estructuración social y un eje horizontal o de expansión en el territorio que, al reproducir en nuevas zonas geográficas el proceso de implantación, dan lugar a la estructuración sucesiva de núcleos vinculados, esencialmente, con las necesidades y potencialidades de los núcleos irradiadores.[3]

            El centro de poder metropolitano, será lo que permita hablar de la existencia de una formación social virtualmente "integrada" por los tres grupos étnicos que coadyuvan en el primer momento sociohistórico venezolano, tal como lo representan: EL BLANCO, EL INDIO Y EL NEGRO; grupos que darán paso al mestizaje con cada una de las variantes étnicas sociales de la colonia.

            El territorio colonial venezolano, fundamentará su estructura económica en la explotación agrícola con fines comerciales de explotación, factor económico practicado desde sus albores por los grupos indígenas con fines de subsistencia (periodo pre-colonial) hasta fines del siglo XVIII, después del proceso de conquista, cuando la mano de obra indígena se agota debido al proceso de explotación y exterminio, a la cual fue sometida.

En razón de ello, el historiador Federico Brito Figueroa (1983) señala que "la esclavitud y la trata destruyen la capacidad de los indígenas venezolanos como fuerza productiva fundamental en el régimen económico-social que comienza a cimentarse en el proceso de conquista…",[4] por lo tanto esta debe ser sustituida por una mano de obra que asuma por la vía de la fuerza el trabajo en el campo (hacienda), será a partir de allí cuando llegan los grupos étnicos africanos de una manera forzada a través de la trata negrera (tráfico comercio de negros africanos) sobre los cuales va a recaer la responsabilidad de poner en marcha el aparato productivo de la sociedad colonial, mediante la instauración de unidades de producción esclavistas que imperan desde el primer cuarto del siglo XVI en la provincia de Caracas y en gran parte del territorio, hasta mediados del siglo XIX (1854) año en que es "abolida la esclavitud", por intereses políticos y económicos a nivel nacional, tal como lo afirma el maestro Federico Brito Figueroa, al señalar o destacar la importancia del negro, quienes fueron

…los que aportaron el elemento humano necesario para transformar las incipientes formas de explotación esclavista en una institución económica estable, base del sistema global de producción que predominó en el territorio venezolano desde las décadas iniciales de la conquista hasta la segunda mitad del siglo XVIII…[5]

hasta ser transformada en términos económicos-políticos, de mano de obra esclava a mano de obra servil, con lo que se instauraría una nueva forma de esclavitud socioeconómica en el territorio.

            Las referencias documentales indican que el primer cargamento de negros africanos llegó a América en 1.518 y el último embarque arribó al Sur de Cuba en 1.873. Entre estas fechas se establecieron 355 años de "…comercio humano durante los cuales son trasladados de manera coercitiva por los menos nueve millones de originario africanos que se irrigaron por América"[6] quienes serán sometidos a entregar sus fuerzas de trabajo en las diversas actividades productivas (azúcar, café cacao, tabaco, algodón, arroz) en las haciendas, principal unidad de producción colonial, a igual que en las actividades mineras extractivas, entre otras.

            En el período colonial existía una clase social dominante, la cual se fortalece por el proceso de expansión económica integradas por productores agrícolas y ganaderos, dueños de los medios de producción y organizadores de la actividad económica.

            Esta clase, organizaba y ejercía su dominio sobre los grupos étnicos africanos (esclavos) especialmente vinculados con los cultivos para la exportación, los cuales se habían incrementado notablemente y podían competir con el mercado mundial.

            De esta manera, se nota la importancia económica del grupo étnico africano que con su fuerza de trabajo dinamizaron e hicieron posible la consolidación de la economía colonial.

            Históricamente, la figura y participación del negro en el proceso sociohistórico venezolano, se vincula con las actividades económicas, pues este estrato étnico social, representaba para los intereses económicos del momento, de la Venezuela Colonial el sostén de la productividad, al ser utilizado por la vía coercitiva a trabajos forzados con la intención de generar excedente económico (plusvalía). Este grupo social representaba estadísticamente el 61,3% de la población, e "…integraban una clase social explotada directamente en el proceso productivo por los amos terratenientes"[7], quienes se apoyaban ideológicamente en una superestructura jurídica, étnica-cultural.

            Sistemáticamente, en sentido histórico, todo el proceso de formación social (fase II), tendrá como espacio histórico el contexto de la conquista y colonización del territorio venezolano

 …caracterizadas ambas por la violencia política, militar y religiosa, cada una con especiales modalidades de coerción pero contribuyendo, en conjunto, al afianzamiento y desarrollo de una singular estructura social de clases y castas, tal como se observa en Venezuela en esas últimas décadas del siglo XVII.[8]

            Dentro del contexto económico, al darse la expansión de la propiedad territorial agraria, con fines capitalista, se irá sucesivamente incrementando la presencia o participación de los grupos de color -negros- en condiciones de esclavos al igual que otros grupos éticos-sociales, equivalentes y reducidos casi a las mismas condiciones de explotación, pero esta coexistencia de relaciones de producción en el territorio, no eliminará  "…la significación de la mano de obra negra, porque ella adquirió una nueva forma que reflejaba su condición de fuerza productiva en el sistema global de producción, e impulsó el proceso de manumisión"[9] en el territorio de la Venezuela colonial.

El sector étnico africano, al sufrir tales cambios socioeconómicos expresados en condición personal, es decir, de mano de obra esclava a manumisa y luego por condiciones ideológicas políticas pasa a una posición servil, promovidos por la abolición de la esclavitud (1854), proceso en el cual obtiene ilusoriamente su "libertad e igualdad". Con este proceso histórico, la población negra esclava es insertada con nuevos mecanismos de control, con lo cual se institucionaliza el sistema esclavista de Europa Occidental en la América y el Caribe "…de acuerdo con la razón económica de la modernidad y el capitalismo mercantil en el tiempo de la no libertad o de la dominación colonial",[10] los negros continúan luchando encarecidamente, tal como lo realizaron bajo la figura del Cimarronaje, entendido este "…como concepción de la vida y de la muerte (…) que significó y sigue significando la reapropiación y la reconquista de la propia identidad histórica cultural de las esclavitudes y sus descendientes"[11] con el objeto de recuperar la historia para sí y no para otros.

            Con estas ansias, de recuperar su historia, una Historia Colectiva, trastocada por el sometimiento al sistema esclavista institucionalizado por Europa Occidental en el continente, el cual se apropió tanto del sistema de vida, como del tiempo al igual que del espacio simbólico de los africanos y sus descendientes, será la fuente de inspiración de las Rebeliones Sociales étnico africanas en contra de la clase dominante Mantuana (Aristocracia Territorial). Rebelión social que se expresó en diversas formas orientadas desde el suicidio, apoyadas por una concepción religiosa, con la idea de que después de la muerte el alma regresaba al país de sus antepasados.

            La participación del negro en la Historia Venezolana, -nada más- no está dirigida en los aspectos étnicos, militares, míticos, religiosos, etc., sino que tienen una gran gama de aportes a la Formación Sociocultural Latinoamericana y de manera particular a la venezolana. Estos aportes culturales, son el reflejo de la cotidianidad del Negro, tanto en condiciones de esclavo o de servidumbre, quienes se negaron a sufrir el proceso de transculturización-aculturización impuesta por la clase dominante, al contrario convivieron con ella coetáneamente, pero sin olvidar sus arraigos históricos socioculturales. El negro, al huir de sus amos se concentraba en las Cimarroneras donde le daban libertad a sus creencias mágico-religiosas, las cuales les permitían comunicarse con sus (Deidades) africanas, que viajaron con él a estas tierras, al ser raptados de sus espacios históricos-geográficos originarios. Hoy día, estas creencias forman parte de la pluriculturalidad Venezolana, al igual que la danza, música, medicina, lenguaje, etc.

            La lucha de los esclavos negros en todo el proceso histórico social, Venezolano, en pro de los derechos de los ciudadanos: libertad, igualdad y propiedad, ha sido uno de los hechos más deformados por la historiografía tradicional, el historiador Federico Brito Figueroa (1985) expone las razones ideológicas de tal hecho, al expresar que sus intenciones son claras, tratan de:

…a) Presentar la lucha de los esclavos negros en la sociedad colonial venezolana como esporádicas acciones sin contenido económico y social, y b) Demostrar que la masa de pobladores africanos y sus descendientes -con excepción de los movimientos inspirados por el Negro Miguel, Andresote y José Leonardo Chirinos – aceptó pacíficamente la institución esclavista impuesta por los colonizadores blancos y respaldadas jurídicamente por la legislación colonial[12]

Con esta intención ideológica la clase dominante con el auxilio de una historiografía tradicional anacrónica y antihistórica pretende desconocer la participación de los grupos populares en el proceso histórico Venezolano, sólo reconocen algunas figuras, pero la desconectan de toda trascendencia histórica, de considerable participación decisiva en la estructuración histórica del país, deformando la rebeldía social del negro en pro de su libertad, en una sumisión permanente.

            Pocos han sido los historiadores que con sentido crítico e histórico Disidente-Militante, tratan de darle el sitial que le corresponde a los grupos de color y en particular a la población Negra. Entre estos se destacan las producciones de: Federico Brito Figueroa, Miguel Acosta Saignes, Carlos Felipe Cardot, Mario Briceño Perozo y José Marcial Ramos Guédez, quienes han considerado los estudios de la esclavitud Negra en Venezuela con una gran visión crítica-comparativa-totalitaria, asumiendo con la sociedad su compromiso histórico.

            La historiografía tradicional, ha tenido y tiene sus representantes (Proto hombres) que se convierten en "…especie de guardianes del sistema, "grandes pensadores" (…) con voz y voto para mirar y tratar con desprecio al "bajo pueblo". Esos son los que tienen palestra pública.",[13] quienes amparados por suntuarias instituciones académicas-oficiales deforman a su antojo y conveniencias por Razones Ideológicas a la HISTORIA VENEZOLANA, creando grandes paradojas, y nudos historiográficos en cada uno de los procesos. En razón de ello Álvaro González Joves, nos refiere que:

Una de las grandes paradojas de la historia americana es que la Metrópolis, para proteger al indio contra la esclavitud, esclaviza al negro. Y otra de las grandes paradojas, es la renuente negación al ingreso del pueblo negro a la historia oficial. La historia del aporte negro a la cultura de América está por escribirse, pues, al África se le ha negado durante mucho tiempo hasta el derecho de figurar en la historia[14]

Pero ha de ser escrita por aquellos historiadores que asuman su compromiso con gran sentido social, y que entienden que la ciencia histórica es la vía para la emancipación social de los pueblos oprimidos sin identidad ni memoria histórica, esclavizados-dependientes Latinoamericanos, a los cuales hoy más que nunca los cambios históricos que se celebran en el ámbito mundiales les invita a repensar y a despertar de un letargo histórico en el que han estado sumergidos, y asuman su rol protagónico que les ha sido negado y deformado por los grupos de poder del momento. A consecuencia de una historiografía etnocéntrica, en la cual estamos inmersos, que ha logrado conformar en la mentalidad del venezolano una conducta discriminatoria inconsciente tanto hacia la población de color Negra como hacia la Indígena.

            Una población que sin saber, está viviendo un proceso de Africanización-contracultural, a raíz de la participación y de los aportes socioculturales de los grupos de color en las últimas décadas del siglo XX, promovidos por los núcleos afrocolombinos, afroecuatorianos, afroperuanos, afropanameños, etc., expresadas en muchos factores como: la música, el baile, expuestos en

…la salsa, el son latino, el jazz, el merengue dominicano, la cumbia colombiana, la conga panameña, la bamba puertorriqueña, etc. En las creencias y cultos mágico-religioso: santería cubana, templos de la religión yoruba, umbanba, changó trinitario, vudú haitiano, etc., y muchos otros aportes socio-culturales, que nos permiten apreciar en la Venezuela de fines del siglo XX, una nueva experiencia de "africanización" y adopción en forma consciente o inconsciente de los valores que acompañan el mundo de la negritud[15]

al igual que en otos muchos aspectos, propios de su vida, que se han incorporado a la cotidianidad social Latinoamericana Afrocaribeña descendiente, continuando de esta manera con la III fase del proceso de Formación y Conformación de la Sociedad Venezolana, aún en proceso de gestación y fraguado.

III

A consecuencias del Proceso de Conquista y Colonización del Territorio, comienzan a producirse las transformaciones socio históricas temporo-espaciales, que ocasionarán como uno de sus efectos más inmediatos la institucionalización de las relaciones de desigualdades Plurisocietales, donde el fenómeno de Nación se transforma en el órgano Estatal (Sociedad-Estado) de la Venezuela Colonial en la cual estarán presente las relaciones políticas entre cada uno de los grupos societales, quienes aportarán "los elementos definitorios de nuestra herencia histórica" en función de los logros y experiencias sociales vividas, conformando el sentimiento de Nacionalidad e Identidad Cultural.

Los grupos sociales antagónicos, en la Colonia, dinamizarán el proceso de formación de la nación constituida antes del siglo XVI y la nacionalidad que se desarrollará a partir del siglo XVI y culminará en la instauración del estado nacional (5 de julio de 1810) hasta la implementación del Proyecto Nacional de escasa base Social y poca definición nacional, en la vida sociopolítica Venezolana.

El origen de la nación, según la tesis de la historia tradicional oficial positivista, tiene sus raíces en el período colonial con lo cual se desconoce y descalifica las formaciones culturales prehispánicas como génesis de la actual sociedad plurisocial y multiétnica. Esto es consecuencia directa del simple historicismo positivista, que plantea que la historia es la que surge con la invención de la escritura propiamente dicha, pues, para los "historiadores de visión tradicional-oficial" la reconstrucción de los fenómenos históricos se logra únicamente por la vía del documento escrito, con lo que se desconoce la existencia de otras fuentes no escritas que muy bien pueden utilizar el investigador durante el proceso de reconstrucción histórica.

IV. REFERENCIAS BIBLIOHEMEROGRÁFICA

BLANCO SOJO, Jesús "El Cimarronaje en Barlovento: Del Tiempo Histórico Negado al Tiempo Histórico Recuperado" Suplemento Cultural de Últimas Noticias, Caracas, 05 de septiembre de 1993, Nº 1320, pp. 4-5

BRITO FIGUEROA, Federico (1979) Historia Económica y Social de Venezuela. Una Estructura Para su Estudio. Tomo I (4ta edic) Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la UCV.

————————————— (1.985) El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela. (2da. Edición) Caracas-Venezuela. UCV.

————————————— (1.987) Historia Económica y Social de Venezuela; Una Estructura Para su Estudio. Tomo IV. Caracas-Venezuela. UCV.

————————————— (1996) La Estructura Económica de Venezuela Colonial. (4ta edición) Caracas-Venezuela. UCV-Ediciones de la Biblioteca.

CHÁVES Hugo; Pedro González y otros "Dominación Contemporánea y su Vinculación con el Llamado Descubrimiento de América" (Ponencia) en Las Razones Históricas de los no Descubiertos. Segunda Jornada Preparatoria. Maracay, abril de 1987, pp.1-12

GONZÁLEZ JOVE, Alvaro "América. La Historia Oficial o la Contrahistoria" Suplemento Cultural de Últimas Noticias, Caracas, 14 de noviembre de 1993, Nº 1330, pp.8-10

MARTÍNEZ DE DELGADO, Emma "La Idea de Clases sociales en un Historiador" Suplementos Cultural de Últimas Noticias, Caracas, 24 de enero de 1993, Nº 1288, p.8-9

MORENO FRAGINALS, Manuel (1983) África en América Latina. México: Editorial Siglo XXI.

PEREIRA, Gustavo "América Amaestrada" Suplemento Cultural de Últimas Noticias, Caracas, 29 de junio de 1997, Nº 1519, p.1-3

RAMOS GUéDEZ, José Marcial "La Negritud en Venezuela: Últimas Décadas del Siglo XX" Suplemento Cultural de Últimas Noticias", Caracas, 02 de noviembre de 1997, Nº 1537, p.12

RIOS DE HERNÁNDEZ, Josefina "El Proceso de Conformación, Fraguado y Crisis de la Formación Social Venezolana" en Formación Histórico Social de Venezuela (Compilación) (3ra. Edic) Caracas: Ediciones de la Biblioteca, UCV, 1993, pp. 43-118

AUTOR:

Prof. Jorge Nicolas Campos Reina

El autor es egresado del Pedagógico de Maracay (Venezuela) en la especialidad de Historia, realizó estudios de POSTGRADO en la Universidad Nacional "Rómulo Gallegos" UNERG, donde obtuvo el título de Magíster Scientiarum en Historia de Venezuela, posee curso de POSTGRADO en la Enseñanza de la Historia coordinado por el Pedagógico de Maracay. Se desempeña como Investigador y Coordinador de Proyectos de Investigación en el Centro de Estudios Históricos-Sociales del Llano Venezolano (CEHISLLAVE). En la actualidad se encuentra estudiando la especialización en Pensamiento Sociopolítico de Integración Latinoamericana, Coordinado por el Centro de Estudios Martianos-Cuba y la Casa nuestra América "José Martí"-Venezuela. Posee una amplia trayectoria en el oficio de historiador. Es autor de numerosos ensayos de carácter histórico. Ha dictado conferencias en simposios, coloquios, seminarios, etc., a nivel nacional e internacional.

[1] Gustavo Pereira, "América Amaestrada" en Suplemento Cultural de Últimas Noticias, 1997, p. 1

[2] Hugo Chávez, Pedro González y otros,  "Dominación Contemporánea y su Vinculación con el Llamado Descubrimiento de América" (Ponencia) Las Razones Históricas de los No Descubierto…, 1987, p. 2

[3] Josefina Ríos de Hernández, "El Proceso de Conformación, Fraguado y Crisis de la Formación Social de Venezuela" Formación Histórica Social de Venezuela…, 1997, p. 51

[4] Federico Brito Figueroa, La Estructura Económica de Venezuela Colonial, 1996, p.61

[5] Federico Brito Figueroa, El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela, 1985, pp. 195-196

[6] Mario Moreno Fraginals, África en América Latina, 1983, p. 26

[7] Federico Brito Figueroa, Historia Económica y Social de Venezuela, t. I, 1979, p. 161

[8] Federico Brito Figueroa, Historia Económica y Social de Venezuela, t. IV, 1987, p. 1110

[9] Federico Brito Figueroa, El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela, 1985, p. 202

[10] Jesús Blanco Sojo, "El Cimarronaje en Barlovento: Del Tiempo Histórico Negado al Tiempo Histórico Recuperado" Suplemento Cultural de…, 1993, p. 4

[11] Ídem.

[12] Federico Brito Figueroa, El Problema Tierra y Esclavos en la Historia de Venezuela, 1985, p. 205

[13] Emma Martínez de Delgado, "La Idea de Clases Sociales en un Historiador" Suplemento Cultural de…, 1993,    p. 8

[14] Álvaro González Jove, "Amérrika. La Historia Oficial o la Contrahistoria" Suplemento Cultural de…, 1993, p. 10

[15] José Marcial Ramos Guédez, "La Negritud en Venezuela: Últimas Décadas del Siglo XX" Suplemento Cultural de…, 1997, p. 12

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