- Generalidades sobre salud mental y atención institucional FENV
- Propuesta de intervención
- Principios y valores
- Rehabilitación en salud mental
- Modelo de intervención
- Estrategias de salud mental
- Habilitación y rehabilitación
- Concepto de familia
- El maltrato infantil
- Trastornos del comportamiento
- Trastornos comportamentales y emocionales y retraso mental
- Experiencia de vivienda independiente para personas con discapacidad mental
- Resultados
- Proyección
- Discusión
- Bibliografía
Generalidades sobre salud mental y atención institucional FENV
Si nos enfocamos principalmente en la ciudad de Palmira y Cali nos encontramos con una situación crítica en el departamento del Valle del Cauca, las cifras son alarmantes, de los 4.000 pacientes que atiende el Hospital Psiquiátrico, anualmente entre 30.000 y 40.000 consultas anuales, solo un pequeño porcentaje tiene una alta utilización de los servicios y un grupo aún menor tiene que hospitalizarse de forma recurrente, pues el protocolo de atención de los pacientes y la altísima tasa de uso de la salas hospitalarias (aproximadamente 85% de ocupación promedio de las 210 camas) hace que las salidas se sucedan con rapidez. De esta manera el hospital ha configurado un perfil de atención al paciente “agudo´´ y tiene un promedio de estancia por paciente de 15 días, esta forma de trabajar permite que se atienda a una población que ha crecido más de cinco veces su tamaño desde que se fundó el hospital hasta la actualidad, con las mismas 8 salas, pero tiene los problemas de población itinerante, es así los llamados ´´PACIENTES PUERTA GIRATORIA ´´
Hasta la aparición de la Ley de Salud mental (1616 del 21 de enero de 2013) estos pacientes o sus familias han interpuesto tutelas y peticiones para lograr que el hospital los defina como pacientes crónicos y que la gobernación los remita a los hospitales de Pasto, con la intención de permanecer allí por largas temporadas que en muchos casos terminan siendo toda la vida.
Es preciso que los pacientes puedan ser ubicados y ser atendidos en instituciones del departamento que faciliten el contacto con la familia, ofreciendo intervenciones por psicología y trabajo social, para considerar reubicación además de tener opciones de rehabilitación social laboral y puedan mejorar sus expectativas, evitando de esta manera convertirse indefinidamente en beneficiarios del sistema, restándole oportunidad a los nuevos demandantes.
Es por ello que la FUNDACION ESPECIAL NUEVA VIDA ofrece su portafolio de servicios como entidad de salud para generar una vinculación y un apoyo mutuo para brindar servicios de calidad.
CAD Centro de Atención de Drogadicción
PRPS Programa de Rehabilitación Psicosocial y Física
PAD Programa de Atención Diurna.
Propuesta de intervención
PROGRAMA DE ATENCION PARA LA HABILITACION Y REHABILITACIÓN INTEGRAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES, CON TRASTORNOS EMOCIONALES Y COMPORTAMENTALES NO ORGANICOS, ADQUIRIDOS POR RIESGO Y/O VULNERACION DE DERECHOS Y LIBERTADES FUNDAMENTALES EN EL CONTEXTO PSICOSOCIAL.
JUSTITICACION
La Fundación Especial Nueva Vida, desde su inicio en el Valle del Cauca, ha dado cabida a usuarios pertenecientes al llamado grupo de asistencia psiquiátrica, con un record de edades cronológicas y de desarrollo muy bajas; de esto hace quince años. A su inicio se prestaba atención en una sola sede, posteriormente y como respuesta a la necesidad de atención especializada por déficits de desarrollo, ampliación de talleres de preparación para la vida diaria y la creación de nuevos programas de atención se adecuaron dos sedes más que dieron cabida a la población objetivo.
Nuestros programas y modelos de asistencia han ido creciendo, desarrollando actividades y estrategias que han arrojado como resultado la evolución de personalidad y desempeño en áreas de ocupación y vida diaria. Se generó igualmente la necesidad de crear un ambiente más amplio y con mayores posibilidades de desempeño independiente: Pueblo Gorgojo.
Pueblo Gorgojo, se convirtió en experiencia piloto de vivienda independiente para personas con discapacidad mental que ha seguido generando cambios en relación al sistema de intervención, llegando casi a la independencia o supervisión intermitente; demostrando con ello que los usuarios se han transformado en auto gestores de su propio programa de habilitación y rehabilitación. Es así como hoy, se proyecta la construcción de la segunda etapa, que tiene como características estar más alejado del medio institucional lo que les permitirá ser más independientes.
Se hace necesario ubicarnos en las características de la población que se atiende:
CASUISTICA | ||||||||
| 2000 | 2013 | ||||||
Autismo Infantil | 14 | 25 | ||||||
Disfuncional | 32 | 56 | ||||||
Hipoacusia de Conducción y Sensorial | 14 | 26 | ||||||
Parálisis Cerebral | - | 26 | ||||||
Parálisis Cerebral Infantil | 18 | 27 | ||||||
Retardo del lenguaje | 34 | 20 | ||||||
Retraso Mental Grave | 20 | 37 | ||||||
Retraso Mental Leve | 10 | 45 | ||||||
Retraso Mental Moderado | 31 | 60 | ||||||
Retraso Mental Profundo | 23 | 54 | ||||||
Síndrome Cerebral Orgánico | 36 | 27 | ||||||
Síndrome Convulsivo | 22 | 47 | ||||||
Síndrome de Maltrato | 12 | 24 | ||||||
Tr. Comportamental | 11 | 38 | ||||||
Trastorno de personalidad Pasivo-agresivo | - | 23 | ||||||
Trastorno de Vinculación de la infancia reactivo | - | 33 | ||||||
Trastorno Disocial de la personalidad | - | 26 | ||||||
Trastorno Disocial Desafiante y oposicionista | - | 24 |
Nuestra población actual tiene como características:
95% de ellos pertenecen al programa de protección por abandono
La mayoría no pueden ser reintegrados a familias biológicas ya que carecen de ellas
Estarían predestinados a estar institucionalizados
La patologías o casuísticas más sobresalientes son:
CASUISTICA | Nº | |||
Autismo Infantil | 25 | |||
Hipoacusia de Conducción y Sensorial | 26 | |||
Parálisis Cerebral | 26 | |||
Parálisis Cerebral Infantil | 27 | |||
Retraso Mental Grave | 37 | |||
Retraso Mental Leve | 45 | |||
Retraso Mental Moderado | 60 | |||
Retraso Mental Profundo | 50 | |||
Síndrome Cerebral Orgánico | 27 | |||
Síndrome Convulsivo | 47 | |||
Síndrome Convulsivo Tónico Clónico Generalizado | 27 | |||
Síndrome de Maltrato | 24 | |||
Trastorno de personalidad Pasivo-agresivo | 23 | |||
Trastorno de Vinculación de la infancia reactivo | 22 | |||
Trastorno Disocial de la personalidad | 26 | |||
Trastorno Disocial Desafiante y oposicionista | 24 |
Para efectos de especialización en servicio y atención, podríamos reclasificar nuestro usuario en dos grandes modalidades:
Poseen características atípicas dentro de la población, ya que no requieren asistencia hospitalaria psiquiátrica como tal, adicionalmente a ello las normas impiden que los menores de edad permanezcan en centros hospitalarios por más de tres días, por lo que deben ser reubicados posterior a la superación de la crisis, pero tampoco pueden ser reubicados en un medio socio familiar; convirtiéndose en una población generadora de una nueva estrategia.
Las solicitudes de los diferentes centros remisores apuntan hacia la inclusión en el Grupo b. Modelo Sin Base Psiquiátrica es decir un nuevo nivel de asistencia que debe estar acorde a la entidad o motivo de consulta que no requiere manejo psiquiátrico totalmente. Por tratarse más de un grupo de alteración de comportamiento y no de una patología psiquiátrica declarada.
Reclasificar la población, permitiría atención especializada para las dos modalidades, disminuyendo la posibilidad de deterioro psicosocial y mental.
La Fundación Especial Nueva Vida es una entidad privada sin ánimo de lucro, creada en Octubre de 1995, cuya personería jurídica Nº 0240 fue reconocida por la Gobernación del Valle del Cauca. Habilitación en Salud N° 76 520 05171 01 del Ministerio de la Protección Social.
VISION
Conscientes de la necesidad de atención especializada, nuestras metas y procesos están orientados hacia la reinserción familiar, sea esta biológica o artificial; social, escolar, laboral para mejorar la calidad de vida de los usuarios promoviendo ser autogestores de su proceso, convirtiéndonos así en una organización que dignifica y asiste a quienes presentan riesgo de daño en su integridad física, moral o mental, abandono, limitaciones físicas o mentales, procurando la recuperación y potencialización de las capacidades existentes
MISION
La Fundación Especial Nueva Vida es una entidad privada sin ánimo de lucro encargada de la prestación de servicios de bienestar familiar a nivel nacional e integrante del Sistema de Bienestar Familiar, cuya finalidad es la protección, habilitación y rehabilitación de niños, niñas y jóvenes con deficiencias mentales y la protección de niños, niñas y jóvenes que se encuentren en situación de abandono o peligro de sufrir daños en su integridad física, moral y/o mental que promueve investigaciones y desarrolla programas de atención integral para quienes presenten Trastornos comportamentales y emocionales y alteraciones de comportamiento asociadas, para contribuir a la habilitación y rehabilitación, promoviendo su independencia y realización individual, social, laboral y familiar
Así mismo ha diseñado técnicas de intervención y manejo propendientes a equilibrar la participación productiva en el medio laboral respecto a oportunidades y capacitación.
El desarrollo humano y técnico de nuestro personal, la eficiencia de los programas, el empoderamiento de las familias y el fomento de la investigación, son los pilares en que se basa nuestra labor.
Principios y valores
Los programas de la Fundación Especial Nueva vida, están planteados como una alternativa de atención transdisciplinaria para trastornos comportamentales y emocionales que requieran apoyos intensos y generalizados para lograr el desarrollo de sus habilidades adaptativas e intelectuales y el máximo de autonomía en la vida diaria.
Todos nuestros servicios son orientados por los principios de Normalización, Igualdad de oportunidades y Autodeterminación, promulgados por la ONU, en la declaración de derechos humanos de las personas con discapacidad en el año 1994.
Nuestra línea programática está enmarcada desde el año 1995 en el paradigma actual de discapacidad, lo cual significa que desarrollamos programas en cuatro dimensiones: Intelectual-adaptativa, psicológica-emocional, salud-seguridad y entorno-social. Además de estos programas se insertan en un plan individualizado de tratamiento, para responder a las necesidades particulares de cada usuario.
Nuestra concepción del hombre responde a una perspectiva integral y proactiva y por tanto, lo consideramos como un ser único e indivisible que debe ser atendido transdisciplinariamente con una visión construccional que se apoye en sus fortalezas para generar un mayor crecimiento y brinde apoyo para sus limitaciones, de manera que la persona pueda ajustarse a las dificultades que éstas le generan.
El fin último de nuestros programas, es contribuir a que las personas con trastornos comportamentales y emocionales severas y su familia, tengan la mejor calidad de vida posible.
REQUISITOS DE INGRESO AL PROGRAMA
Todo ingreso debe contar con la aprobación y aceptación del usuario remitido
Serán admitidos quienes presenten trastornos: afectivo, depresivo, ansiedad, alimentación, neurótico, adaptación y de conducta. Que no sean de origen orgánico
Pacientes con actividad motora en lo posible Semifuncional o funcional
Pacientes que no presenten situación de consumo, uso y/o abuso de SPA.
Pacientes con estado de salud física buena y/o estable de acuerdo al concepto clínico médico.
Pacientes sin antecedentes penales
Rehabilitación en salud mental
Cuando hablamos de un modelo de rehabilitación en Salud Mental, hemos de basarnos en la realidad de la población a la cual va a ir dirigido y cuáles son sus necesidades. Hablar de rehabilitación en Salud Mental supone la planificación de una serie de servicios asistenciales y no asistenciales, en los que se van a realizar una serie de intervenciones dirigidas a personas afectas de:
a) Trastorno mental grave, entendido como gravedad clínica. Supone la existencia y persistencia de sintomatología activa que provoca en la persona una grave distorsión de la realidad, presencia de frecuentes conductas disruptivas a nivel conductual y relacional con riesgo, desadaptación social y familiar, a la que se añade en el momento actual consumo/abuso de substancias tóxicas.
b) Cronicidad, entendida como persistencia en el tiempo.
c) Consecuencias, como resultado de lo anterior aparece el deterioro en la persona y la discapacidad (afectación con pérdida de habilidades y funciones básicas para el desenvolvimiento de la persona en su medio habitual familiar y social).
d) Necesidad de un soporte continuado, de mayor o menor intensidad según el momento evolutivo a nivel sanitario, socio sanitario, social y familiar.
MODELO DE REHABILITACIÓN: OBJETIVO FINAL
Sigue persistiendo, en el momento actual, un importante debate no sólo a nivel profesional, de la Salud Mental, sino también a nivel de políticas sanitarias (modelo de Salud Mental) y a nivel social, acerca de la dicotomía de la atención al trastorno mental grave en medio comunitario o en medio hospitalario, entendido en el antiguo concepto manicomio o asilar del término. Esta dicotomía se utiliza en ocasiones con argumentos a favor o en contra de una forma un tanto perversa y alejada de la realidad, poniendo por delante, en muchas ocasiones, la ideología (de todo tipo: profesional, política, social, etc.). Quiénes se sitúan en un extremo u otro del debate, en unas ocasiones lo hacen con un desconocimiento absoluto de lo que supone la realidad asistencial, especialmente en determinados pacientes (que no son pocos) y determinados momentos; que generan exclusión y/o reclusión forzada, y que no son atendidos (ni pueden serlo) en un medio comunitario en sentido estricto. En el otro extremo se sitúan los que justificado por la peligrosidad e incurabilidad, propugnan la hospitalización de larga estancia como una medida de protección de la sociedad, frente a personas con un potencial peligroso permanente e irreversible.
Este debate perverso, ideológico y alejado de la realidad, puede llevar a elaborar un modelo de intervención sesgado, dirigido sólo a una parte de la población afecta de un trastorno mental grave, a los mejores y más fácilmente recuperables (menos disruptivos en sus conductas y de mejor evolución); y a provocar en una población especialmente desfavorecida una importante exclusión social o reclusión forzada de los mismos. Se vuelve a generar aquello que se critica, que es la hospitalización de larga estancia, entendida como manicomialización, aislamiento y reclusión permanente; y en muchas otras ocasiones, reclusión en medio penitenciaria.
Acerca de a qué personas va dirigida la rehabilitación en Salud Mental, en lo profesional, hemos de centrarnos en el concepto de función asistencial en la atención continuada de la persona afecta de un trastorno mental grave, esto supone:
Valoración de la persona en cada momento evolutivo.
Tipo o tipos de intervención asistencial que precisa.
Se realizará en uno o varios servicios asistenciales.
Según predomine la función de contención o inserción social en relación al estado de la persona.
En este sentido, el modelo siempre será comunitario, ya que los objetivos finales de la rehabilitación, son:
Recuperación cognitiva y funcional
Recuperación de la máxima autonomía, entendida como que la persona recupera: su capacidad de decidir, pero también su capacidad de responsabilizarse de sus decisiones, su capacidad de ejercer y reclamar sus derechos, pero también de asumir sus obligaciones
Lograr la máxima inserción-integración social
Lograr adquirir la máxima calidad de vida, teniendo siempre en cuenta que la calidad de vida no sólo depende de factores externos (medios materiales), sino también de factores internos de la persona.
Esto supone que hay que tener muy en cuenta la calidad de vida subjetiva, es decir, lo que entiende por calidad de vida la propia persona, y no sólo lo que a los servicios o profesionales que les atendemos nos parece que debe ser la calidad de vida para aquella persona.
Modelo de intervención
Ha quedado claro que el objetivo final de la Rehabilitación en Salud Mental es el de la recuperación de la máxima autonomía por parte de la persona, que le permita lograr la máxima inserción e integración social y, por lo tanto, adquirir la máxima calidad de vida. A este objetivo se puede llegar por varias vías, sin que ello suponga volver, tal y como también hemos indicado, al trasnochado debate entre autonomía y paternalismo, entendido éste como proteccionismo extremo de la persona, y además asociado este debate a unos ámbitos concretos de actuación (comunitario versus hospitalario, entendido como asilar).
En cualquier caso rehabilitar en salud mental supone un trabajo largo y profundo, tendiente a reestructurar (cuando no estructurar) la personalidad de un paciente afecto de un trastorno mental grave, que deteriora (afecta a funciones superiores de la persona) y que se prolonga en el tiempo. En este sentido resulta imprescindible para facilitar este proceso de estructuración (o crecimiento) la existencia de una función parental (paternalista-maternalista) semejante a la que resulta igualmente imprescindible en el modelo de desarrollo y crecimiento psicológico de la persona desde su nacimiento hasta la estructuración de su personalidad necesaria para completar el proceso de individualización-independización. Todos conocemos en la clínica las consecuencias de la falta de dicha figura referente o parental (por pérdida o abandono), en términos de graves desestructuraciones de la personalidad que se manifiestan en una importante desadaptación de la persona con múltiples repercusiones en la vida de la misma.
Una función parental bien ejercida por los profesionales que intervienen en el proceso de rehabilitación, resulta imprescindible como referente o modelo, que facilitará una progresiva estructuración de la persona, potenciará su crecimiento, y como consecuencia de ello, la adquisición o recuperación de funciones y capacidades no adquiridas o perdidas, tendentes a lograr su mayor autonomía posible, objetivo final de todo proceso de rehabilitación.
Sin esa función parental como referente de la persona, es difícil, a mi juicio, que cualquier modelo e intervenciones asistenciales puedan llevar al objetivo perseguido.
Resulta también cierto que se pueden promulgar modelos en los polos opuestos. En un lado estaría la aplicación de un paternalismo extremo en el proceso. Entraríamos en otro concepto que es el autoritarismo, asociado clásicamente a una respuesta asilar al problema. Se considera que lo único posible a realizar es un cuidado proteccionista, tanto por el bien de la persona grave, «incapaz» de valerse por sí misma; como en el momento actual (igual que en épocas anteriores), para proteger a la sociedad de una posible peligrosidad. El resultado final es la Institucionalización en diversos ámbitos.
En el otro extremo está el abogar por suprimir y negar la necesidad de cualquier función parental, ni siquiera como referente. Se considera que ha de respetarse la decisión de las personas, en sentido estricto. Es el autonomismo extremo, cuyo resultado final aplicado a personas graves es la exclusión que también se da en diferentes ámbitos (sin techo, penitenciario, etc.). Estas personas excluidas suelen desaparecer de la red asistencial, y por tanto de las estadísticas asistenciales y profesionales, en base a las cuales se aboga por un modelo determinado.
En ambos extremos podemos afirmar que no estamos haciendo rehabilitación, ya que no estructuramos, ni recuperamos nada (más bien al contrario), podríamos decir que estamos haciendo una pseudorehabilitación o como sí.
En cualquier caso, los modelos de intervención en rehabilitación se basan en dos pilares fundamentales:
1. Profesionales.
2. Servicios asistenciales.
A nivel de los profesionales, son el elemento clave en la aplicación de cualquier modelo de intervención. Destacaríamos una serie de características que no serían diferentes a la atención en salud mental en general, pero que cuando hablamos de rehabilitación cobran un especial énfasis:
Capacidad de interacción con la persona y su familia; dado que la parte interrelacionar es muy importante en rehabilitación.
Actitud: respetuosa, positiva y de implicación.
Motivación, en el sentido de creer en lo que se está haciendo y en sus resultados. Es frecuente oír el comentario entre profesionales de salud mental, de que con estos pacientes ya no hay nada que hacer.
Formación, la rehabilitación también está basada en diversas técnicas de intervención que requieren un nivel de conocimiento y formación adecuados.
Características personales del profesional, van muy ligadas a la personalidad y motivo de elección que los profesionales hacemos del trabajo elegido (no es lo mismo la elección de trabajo porque te gusta, que porque no hay otro tipo de trabajo, o éste puede resultar más cómodo).
Capacidad de trabajo en equipo. Ésta es una característica común en cualquier servicio sanitario, pero en rehabilitación ningún colectivo profesional es protagonista sobre otro, como en otras disciplinas sanitarias o de atención psiquiátrica. Aquí el trabajo es multi e interdisciplinar, y según momentos reposa sobre un colectivo y en otros momentos en otro diferente.
Visión de transversalidad e integralidad de cualquier modelo de rehabilitación en salud mental.
En cuanto a los servicios asistenciales como otro pilar de cualquier modelo de rehabilitación, diferenciaríamos entre dos aspectos:
1. Organización de los servicios
- Adaptados a la persona y a sus necesidades.
- Respetando sus derechos.
- Basados en la interdisciplinariedad de los profesionales.
- Con una metodología de trabajo basada en la valoración individualizada de necesidades.
- Con aplicación de Programas Terapéuticos adaptados a las necesidades detectadas en cada persona.
- Basados en la flexibilidad y complementariedad de los mismos, y nunca con criterios rígidos.
2. Estructuras Asistenciales
- Hábitat digno y con espacios suficientes.
- Estructuras flexibles y abiertas a la persona y su entorno.
- Favorezcan la interrelación entre las personas, a la vez que garanticen su intimidad.
- Con una distribución que respete las peculiaridades de las personas con diferentes patologías y formas de funcionamiento.
- En el ámbito hospitalario que garanticen la seguridad de las mismas en las diferentes situaciones o eventualidades que se puedan presentar.
MODELO SECUENCIAL E INTEGRADO
En el momento actual, y como consecuencia del desconocimiento que todavía se tiene de la rehabilitación en salud mental en sus diferentes ámbitos de actuación, ésta supone el último eslabón de los tratamientos en psiquiatría, bien cuando ya no es posible hacer nada más por el paciente desde el punto estrictamente científico de la psiquiatría (hospitalización de larga estancia) o en el mejor de los casos, como un coadyuvante complementario de otros tratamientos «más científicos», y en los que la rehabilitación comunitaria todavía se entiende como la realización de unas actividades para «pasar el día» el enfermo mental (de ahí surgió el concepto de centro de día).
Este concepto o forma de entender la rehabilitación, y que no es exclusivo de nuestro país, lleva a que la persona con un trastorno mental grave, en muchas ocasiones va dando vueltas por múltiples servicios, que se van «agotando» (quemando) para muchos o una parte importante de ellos; generalmente los más graves. De todo ello se deriva la exclusión de una buena parte de los mismos, bien en forma de Institucionalización (tal como se entendía en el pasado), en forma de indigencia o incluso en forma de reclusión en medio penitenciario.
De todo lo expresado, el modelo de rehabilitación que propugnamos se caracterizaría por:
1. La rehabilitación debe entenderse como un tratamiento integral, continuado y a largo plazo en los trastornos mentales graves y persistentes.
2. En rehabilitación la intervención precoz es siempre preventiva; entendida ésta no como prevención de la patología, sino de sus importantes consecuencias evolutivas. La intervención precoz supone una valoración y evaluación inicial adecuada del paciente, con la finalidad de elaborar un proyecto de intervención adecuado.
3. Existencia de un circuito específico (sanitario, socio-sanitario y social), integrado en la red asistencial de salud mental, que atienda al paciente con un trastorno mental grave y persistente, en todo su itinerario evolutivo, según sus necesidades y las de su entorno socio-familiar, cuando se encuentre y no siendo así, se deberá propender por la creación y facilitación de este entorno familiar. Este circuito específico ha de disponer de recursos y profesionales específicos.
4. Los recursos asistenciales específicos (sanitarios, socio-sanitarios y sociales), han de ser permeables, flexibles y complementarios, nunca compartimentos estancos rígidos y excluyentes:
– Siempre al servicio del estado y necesidades de las personas.
– Nunca basados prioritariamente en criterios administrativos y/o profesionales técnicos.
Esto supone que ha de ser posible que el paciente pueda estar vinculado simultánea y complementariamente a varios recursos asistenciales específicos; porque el paciente «no es» de ningún recurso concreto, sino que es de todos.
5. Ha de ser un modelo centrado en la persona con respeto absoluto a su dignidad y derechos.
6. Orientación de profesionales y servicios asistenciales hacia la individualización y personalización de la atención.
7. Un modelo de rehabilitación en salud mental hace referencia a un modelo transversal, que va mucho más allá del ámbito sanitario, aunque éste sea siempre el inicial y clave para continuar adelante. Hablar de transversalidad es hablar de las actuaciones en el ámbito social en el amplio sentido de la palabra (servicios sociales, educación, trabajo, etc.), necesarias para conseguir el objetivo último de la rehabilitación, que es lograr la máxima integración social de la persona, siempre en relación a sus necesidades y posibilidades. En este sentido queda todavía mucho por hacer, ya que cuando en la atención de una persona afecta de un trastorno mental grave y persistente no conseguimos este objetivo final, y la persona queda excluida en sus diferentes modalidades (institucionalización o indigencia), el fracaso generalmente es doble. Por un lado del modelo asistencial (pocos recursos y/o mala organización de los mismos); pero en la actualidad también lo es del modelo social, del que todos somos responsables, y en el cual el derecho de ciudadanía no incluye la solidaridad, especialmente cuando el problema (en este caso de salud mental) lo tiene el otro.
A SALUD MENTAL Y MARGINALIDAD
VIOLENCIA, JUVENTUD Y DROGAS
CONCEPTOS
LA SALUD MENTAL debe ubicarse en un ámbito histórico con el que cada individuo elabora y realiza su existencia. Esto está unido a la concepción del ser humano en el contexto de la dotación para la vida (organismo individual) y lo que se construye biogeográficamente a lo largo del ciclo vital. Lo anterior está dimensionado a través de las relaciones grupales, siendo de gran importancia la dimensión interpersonal como eje articulador de la experiencia y la existencia humana.
La concepción sistémica, explica al hombre, sus acciones y su entorno como un sistema abierto, en el sentido del equilibrio tanto físico como emocional y la adecuada relación con el medio, permitiéndole desarrollarse adecuadamente en todos los campos. El hombre no es el soporte de la vida sino el resultante del proceso evolutivo que para trascender debe partir de un adecuado funcionamiento físico, psicosocial (relación con todos los miembros de la misma especie), social (relación con otras organizaciones) y su adecuada relación con el ecosistema.
La salud mental habla también de las relaciones sociales donde se asientan, constituye y desarrolla la vida de las personas y se expresan las relaciones de afecto, los vínculos personales y colectivos y donde se da presencia a la humanidad y a la realidad de cada uno.
La salud mental hace referencia a los estilos de vida positivos y los valores que legitiman y sustentan los niveles de humanidad, confianza, seguridad y sensación de control sobre su propio destino, y le da a la vida opción, sentido, respeto y legitimidad.
Respecto a la salud y al desarrollo, el proceso social y total que, afecta al individuo y a la sociedad da como resultado la satisfacción de las necesidades y deseos humanos así:
NECESIDADES BIOLÓGICAS: Aire, agua, alimento, eliminación, sueño, salud.
NECESIDADES BASICAS: Vivienda, educación, trabajo, recreación.
NECESIDADES FUNCIONALES: Papel adscrito socialmente.
Lo anterior habilita al individuo para un mejor disfrute del bienestar y una mejor interrelación entre él, las cosas y las circunstancias.
De otra parte, la continua salud-enfermedad también tiene su explicación dentro del concepto sistémico, no solo en cuanto a pasar de un estado a otro supone una falla en el funcionamiento, sino porque la misma función de enfermedad ha cambiado de características, en la medida que la actividad del hombre ha producido variaciones en las condiciones de vida.
La salud mental representa también confianza en sí mismo y los demás sentidos de la propia competencia, dar un significado positivo a las situaciones y a los hechos y sentir que se tiene que dar un aporte al mundo y así mismo.
La salud mental es un patrimonio valorable en el individuo y la comunidad, la salud de un individuo no es independiente de los demás, esta tiene relación con los otros.
La OMS define salud como un estado de completo bienestar físico y mental que resulta cuando la gente, libre de enfermedad, vive en armonía con su entorno y con los demás. De la definición se derivan tres dimensiones que se manifiestan en la vida humana: la biológica, la psicológica y la socio-ambiental, pero además se incluye cierto grado de capacidad del organismo para mantener la armonía y equilibrio en las manifestaciones vitales. Lo anterior, debe estar ligado a la funcionalidad integral.
En el complejo salud-enfermedad, hay una serie de elementos que hablan de multicausalidad en el contexto del entorno, en el que está inmerso el ser humano, así mismo está el desarrollo de la historia social como individuo en el que se tiene en cuanta la edad, el género, sus hábitos, costumbres y su desarrollo biográfico. Además de lo meramente personal, hay que considerar las causas que derivan de su medio familiar, grupo social y comunidad. Cuando en salud mental se tiene en cuenta como base fundamental el equilibrio positivo estamos hablando de un perfil protector, que está dado por los siguientes factores:
AFECTO-AMOR |
Experiencia y antecedentes positivos. |
Adecuado soporte familiar y social. |
Factores socio demográficos positivos. |
Proyecto vital adecuado a sus necesidad-capacidades. |
Actitudes y valores positivos. |
Buena tolerancia a la frustración. |
Sentido de pertenencia. |
Identidad clara y fuerte. |
|
Así mismo la capacidad para la resolución de conflictos y la resistencia, influyen positivamente en el mantenimiento de la salud mental. Se debe tener en cuenta:
Nutrición. |
Sueño, descanso y relajación. |
Ejercicio (Actividad física y recreativa). |
Contacto con el sistema de salud. |
Higiene personal, abrigo y vestido. |
Bienestar psicológico (mental y emocional). |
Vigilar el aumento o pérdida de peso. |
Limitación y evitación de sustancias psicoactivas y alcohol. |
Evitar exceso de trabajo cuando se tiene. |
Uso adecuado de la medicación. |
Manejo adecuado del stress. |
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