Poemario: Un homenaje para ti viejo lindo, José Quirino Araujo Chávez (página 2)
Enviado por Dr. Luis Alberto Navarrete Obando
Y sin tocar mi piel, cada noche,
Tus labios se posan en los míos.
Me enseñan a besar, Como nunca han besado.
Me enseñan a pronunciar tu nombre
Entre suspiros.
A pecar con la piel en llamas
Y el alma encendida. Tus manos me enseñan
A perderme entre tu cuerpo. Y tus cabellos
Deseosos de jugar,
Se enredan entre mis dedos; Tal es la pasión que nace,
Que de ellos florecen amapolas
Con aroma a rosas. Quiero que me enseñes A despojarme de la ropa
Sin tabúes ni vergüenzas.
A sentirte de mil formas y maneras. Quiero sentir a mi corazón chiquitito Para dar cabida en mí pecho,
A toda la pasión que por ti siento. Quiero mirarme en tus ojos,
Hasta que veas en mis pupilas, Brillar el Sol en un día de lluvia. Tú no eres mi primer amor,
Lo sabes, pero te puedo asegurar, Que eres mi único gran amor
A quien he entregado mi torrente corazón.
XIX: TE AMO A MI MANERA
Te amo con la sencillez de la vida, Como se aman ciertas cosas oscuras, Secretamente ?entre la sombra y el alma?.
Te amo como la sonrisa
De un anciano ama a la de un niño, Te amo con el único amor
Que sé tener y sé dar.
Te amo sin saber cómo, Cuándo ni dónde.
Te amo sin problemas ni orgullo: Así directamente,
Con el único amor que sé tener y sé dar.
Te amo así, porque no se amar
De otra manera.
Te amo así de este modo En que no soy ni eres, Tan cerca,
Que tu corazón
Sobre mi pecho es mío, Tan cerca
Que se cierran tus ojos Con mi sueño Pensando sólo en mí.
Te amo con la sencillez de la vida.
XX: CUANDO LA VIDA NOS SONRÍE
Amor mío, cuando duermo a tu lado,
Las campanitas de cristal me despiertan, Con la dulce música del encanto celestial. Ahora la vida me sonríe,
Qué bello cuando me amas así.
Tus caricias devuelven lozanía a mi corazón
Y las inmensas ganas de vivir.
Porque vivir enamorado es apasionado
De algo tan hermoso, tan bello, Donde las penas dejan su nido
Y alzan vuelo al infinito cielo del olvido.
Quiero amarte sin medida y llevar la música por dentro;
Para seguir despertando las sublimes ilusiones en tu corazón. Con amor hasta las piedras se enamoran.
Qué bonito es soñar con las estrellas.
La vida nos consuela con el dulce juego del amor.
Oh mi amor,
Te invito a respirar la fresca brisa del mar
Y caminar descalzos en la arena.
Ver volar las gaviotas a nuestro lado, tan enamoradas
Buscando el nido para acariciar los atardeceres,
Que Las hagan soñar, bajo el manto enamorado de la luna. Cuando te amo,
Amo todo lo que la vida me ha dado.
Amo la Naturaleza de tu cuerpo sagrado.
Amo el Sol que se refleja en tus pupilas.
Amo la Luna que se adormece entre tus cabellos. Amo tus manos que llevan las caricias
Que aún no nos hemos dado.
Amo tus pies cuando caminan y dejan huella. Amo las huellas que dejas en tu caminar. Amo el río que corre por tus venas,
Y el verde bosque que sobre tu pecho se recuesta. Amo las olas bravías que se estrellan contra mi boca Cuando en mar salvaje te conviertes.
Amo el desierto que en ti habita,
Cuando, cansada, sobre mis brazos te adormeces. Amo tu boca serena cuando me dices cosas lindas Como amo también el silencio de tu mirada.
Amo de ti todo tu cuerpo, Como amo todo tu Universo.
Hombre y mujer que se aman, Despiertan su alma,
Cada vez que su cuerpo toca. Pero, cuando peligra el amor Hagamos una pausa por favor Que el ser amado
Necesita que estés a su lado. Cuando peligra el amor
Va disminuyendo el fervor
Que ha crecido por medio del amor
Y con el beso de dulce sabor, Reencontrar las maravillas del amor.
XXI: CARTA DE AMOR
Tú llegaste a mí
Con alas de sueño enamorado
Y desplegaste las mías
Con tu sabiduría.
No necesité buscar tus labios
Para escuchar tu sonrisa. No necesité mirar tus ojos Para hallar mi felicidad,
No necesité tocar tus manos
Para sentir tu ternura Pues, sin hablarte, Escuché tu voz.
Sin mirarte, sentí tu mirada.
Sin tocarte, descubrí que te amaba.
Pues sólo cuando con el corazón se quiere, Sólo con el corazón se habla.
No necesito estar contigo Para descubrir lo que siento. Necesito estar contigo, Porque lo necesito
Como el aire que respiro. Como macho enamorado, Aquí te espero,
Con los brazos abiertos,
Con la sonrisa en los labios, Con la mirada iluminada.
Porque tú corazón, Es el único lugar,
Donde mi alma puede ser amada. No necesito perfume alguno
Para oler bien.
El día de mi encuentro contigo,
Tengo un perfume que sólo es para ti; Mi olor de macho hombrío.
Quiero amarte y disfrutar sin apuros ni lamentos,
Estos dulces momentos que la diosa fortuna nos regala. Te deseo de mil maneras;
Eres la fragancia exquisita de mi contento,
Mi vida cobra relevancia excitando mis sentidos y pupilas
Por desnudar tú escultural figura.
El amor será testigo del abrigo que trasluce tu belleza, Dejándome ver tu desnudez de los pies a la cabeza. Esta noche invernal no sentirás frío,
Porque nuestras caricias encenderán la hoguera de la pasión. Celebremos con vino bajo la luna encantada,
Estos conciertos de amor de dos almas puras; Que se entregan de corazón a corazón,
Sus dulces sentimientos para provocar cascadas
Ardientes de placer.
Amor, hagamos de esta inolvidable noche, Algo que nos recuerde toda la vida.
Nuestro inmenso amor no morirá con el tiempo, Se irá con nosotros en el baúl de los recuerdos,
Hasta la tumba fría.
XXII: DE TI
Lo que me encanta de ti: Tus ojos al sonreír, Cuando me dices que sí, Cuando me miras así.
Lo que me apasiona de ti: Son tus caricias sobre mí, Es tu forma de sentir.
Lo que adoro de ti: El retoño que recibí,
Tú forma de consentir. Lo que deseo de ti:
Es hacerte vivir,
Es verte siempre feliz.
Lo que necesito de ti:
Es que siempre estés aquí, Que nunca llegues a huir. Lo que amo de ti:
Es tu forma de vivir,
Siempre sacas lo mejor de mí.
Lo que quiero de ti: Es poder compartir Contigo cada abril, Junto a ti poder morir. Además,
Quiero dibujar una sonrisa
En tu inquieta y dulce mirada; Golondrina enamorada,
Tu bello rostro despierta
Para pintarte toda tú, entera. Dame tu mano para sentir
Tu calor de mujer hermosa,
La suave caricia de tus cabellos,
Que refrescan las pupilas de mis ojos.
Quiero volar como un suspiro
Y arrullar tus pensamientos,
Ellos me dirán que tan enamorada estás de la vida. Quiero seguir siendo el hombre afortunado
Para cobijarme siempre en tu pecho.
Cuanto diera por seguir teniendo
El néctar de tus besos,
Ser el dueño de tus sueños, Para saber si en las noches
Mi alma siga teniendo la posibilidad
De que mi alma siga durmiendo a tu lado; Si mis sueños coincidieran con los tuyos.
Que feliz sería para exclamar juntos: si al amor.
Olvidemos el pasado, ya la soledad se fue de nuestro lado. Y sólo somos tú y yo, en un solo ser
Dándole cánticos a la vida
Y alabando el dulce nombre de Dios.
XXIII: CAMINAMOS
Caminamos de mano por la playa, Pies descalzos en la arena,
Un mar de ilusiones en nuestras cabezas
Solo marginado por el verdadero Que a nuestros ojos es tan inmenso, Al confundirse con el cielo.
Lo mismo pasa con estos sueños, Son mucho para un solo cuerpo, Por eso de ti no me alejo,
Con gracia colaboras con el peso
Que conlleva este loco deseo
De ser la pareja más feliz del universo. Caminamos juntos y el sol,
Es el mejor testigo de este amor
Que se jura un día de febrero Y que descansa sobre sueños De cariño, pasión y deseo
De honor, consuelo y respeto. Caminamos entonces la vida Tan agradable como una bahía En largo día de verano
Y colgando juntas las manos
Admiramos todo lo que nos ha sido dado
El fruto del amor consumado
Retoño puro y sagrado. Caminamos ya con compañía
Pues se multiplica la alegría Entregamos al mundo la semilla Del amor y la felicidad. Caminando viendo al cielo
Hacia allá apuntan nuestros sueños El calor no perturba nuestra paz Nuestros pies arropados por el mar Y la brisa de la tarde
Nos mantiene en el trance
No me sueltes la mano mi reina
Que este camino apenas comienza.
Porque,
Como alma solitaria caminaba entre la gente, Mi mirada iba a media altura
Con alto estilo Imitando a todo aquél que se cree gerente
Sin ser más que un simple y pobre pupilo. La esperanza es su fiel lema
Y bandera lucha a diario por darle vida a sus sueños
Aunque algunos no pasan de ser quimera No se rinde a la primera el de ojos risueños. Es ave de paso que vuela cielo prohibido
En busca de alimento que sacie su hambre Para no pasar por este mundo desapercibido Como el más feo y despreciado pelambre. Como alma solitaria deambula en las noches Llevando consigo la desnudez de su ropa Gritando a la sociedad sus penas y reproches
Aturdido en su pensamiento por la dulce copa.
XXIV: EL LIBRO DEL AMOR
Nací libre para amar con el corazón en la mano, A mi paso encontré rosas y espinas,
Algunos atardeceres fueron grises; A cambio recibí sombras y rocío,
Encontré abrigo a mis dulces esperanzas, Ese abrigo de dulces esperanzas
Fuiste tú mi amada y adorada esposa. Nunca es tarde para amar,
Ni viejo para endulzar el corazón
Con la fresca mirada de una ilusión.
Un cúmulo de experiencias y vivencias, Aún arrullan nuestros pensares.
El libro del amor, respira poesía
Y amor, cuando se está enamorado,
Las hojas secas caen solas y el viento se las lleva; Así respira el corazón cuando el alma
Recibe las caricias de un viejo amor, Que palpita en el pensamiento, Arrullando dulces pasiones,
Que fueron la cuna de esos dulces momentos. Hoy palpitan esas esperanzas por volver a soñar, Con la mujer que me robó los suspiros
De este noble y enamorado corazón,
Que ansía seguir amando, para dejar de sufrir
Y escribir con letras de oro,
El inmenso amor que siento,
Por la mujer dueña de mis sueños;
Que por nombre Dios iluminó: Mary Francisca. Sólo con pensarte late mi corazón a mil por hora; Quiero besarte cada instante,
Con los besos más largos de un loco enamorado. Dejaré entre abierta la puerta para que entres Sigilosamente, a la hora que tú quieras mi amor. Mis caricias te arrullarán y mis deseos
Te despertarán, para gozar una noche de pasión. Seré tu hombre más enamorado en la tierra,
Seré quien abra tu puerta,
Para brindarte cascadas de dulces emociones
De aquellas que sólo a ti te agradan, De miel y chocolate.
Eres y serás la niña de mis ojos;
Al contemplarte suspiro porque esto que siento, No sea sólo un sueño.
Quiero gritar a los cuatro vientos
Que eres la mujer de mis dorados sueños.
La vida nos da sorpresas, qué lindo es vivir enamorado, De la mujer que nos roba el aliento
Y de la princesa que nos concede sus encantos.
Qué bello es soñar despierto y tener noches de luna; Al lado de la mujer, que amamos tanto.
XXV: EL PERFUME DE UN BESO
La vida nos regala enamorados besos. La sublime fragancia de un beso, Perfuma mis días y le dan esperanzas
A este corazón, por saborear de tus besos, mi amor. Con razón la luna vive tan enamorada
De esas noches de ensueños, Cuando las estrellas lucen
Sus más bellos esplendores
Y la acarician con el perfume de sus tiernos besos.
Mujer virtuosa tus besos de miel,
Enamoran mis versos, perfumando mis letras, Para acariciar tantos corazones sedientos, Para saborear amores al viento.
Cariño mío, tu belleza es la mejor inspiración a mi poesía. Por mujeres como tú, existen tantos hombres
Arrastrando la vestimenta.
El cielo luce su esplendor cuando tu sonrisa, Abraza mi canto.
No puedo pedir más a la vida, cuando a mi lado tú estás. Me siento tan enamorado que cada día,
Quiero y espero más de ti, mi amor. Que dulce es robar un beso,
Con la fragancia primaveral de un verso. El color y el aroma de las rosas,
Buscan refugio en tu belleza.
Acarícianos con tu hermosura,
Con tu mirada enamora nuestros pensamientos. Nuestros ojos anhelan apreciar tu belleza,
No verte sería desconsolar nuestras esperanzas,
Que siempre están latentes en nuestros felices corazones. Refúgiate en nuestros ávidos brazos,
Respiremos todos, las fragancias del amor Y alcemos la rebosante copa de felicidad. Contemplemos esta noche bajo la luna plateada, El prisma del amor, ávido de dicha y felicidad.
Juntos bajaremos una estrella tan dulce y bella, Como las flores cortadas en primavera. Escapemos al jardín de los deseos,
Donde nacen todas las ilusiones de la vida. Nuestras caricias arrullaran los pétalos,
De tu belleza y dulzura sin igual
De nuestros apasionados recuerdos.
Un pletórico amanecer nos anuncia
La salida del Rey Sol.
Los arrullos de sabanitas tibias complacieron Los deseos fervientes de nuestros corazones. Aún sin compartir juntos un aposento,
Siento las fragancias de tus besos,
Esas previas caricias marcaron en mi alma; Los inmensos deseos de amarte otra vez.
Llevo el sugestivo sello del amor y de la aventura,
En la solapa de mi corazón, como muestra de tu entrega.
Como olvidar ese romancero encuentro
Con la ternura, si no fueron migajas que nos entregamos, Fueron plenas y dignas muestras de tu amor,
Que quedaron impregnadas en mi piel. No me digas nada,
Sólo recuérdame con tu mirada enamorada, Si te besé hasta la sombra de tu sonrisa. Quiéreme como yo te quiero;
Que se repitan una y mil veces más estas noches.
Digamos adiós al Rey Sol,
Para seguir amándonos, que nos importa el tiempo Si nos besamos hasta la sombra del anochecer. Siempre, siempre te recordaré,
Siempre estaré esperándote
Otra y muchas horas más.
Quiero volver para quedarme contigo,
Sólo que ahora seré yo quién te deje marcada, Con el infalible sello del amor en tu corazón.
Que dulce es robar un beso,
Con la fragancia primaveral de un verso. El color y el aroma de las rosas,
Buscan refugio en tu belleza. Acarícianos con tu hermosura,
Con tu mirada enamora nuestros pensamientos. Nuestros ojos anhelan apreciar tu belleza,
No verte sería desconsolar nuestras esperanzas.
XXVI: EN UN BESO LA VIDA
Quedó tu perfume clavado en la almohada, Tu piel exhalaba suspiros del mar,
Y acá en mi pecho llora la nostalgia, De aquella partida del bus que se va.
Las luces del alba pintaron la alcoba, La ausencia bailaba su danza sin fin,
Tu cuerpo, volcán de amores y hechizos, Viajaba allá lejos muy lejos de mí.
Estás en mis noches nimbadas de lunas, Estás en mis días radiantes de sol,
Estás en el alba de luces que asoman, Consuelo del alma, caricias de amor.
Tan fuerte es el lazo a mi vida atado, Aquel que tu boca de frágil rubor,
Dejó para siempre anclado en un beso, Aquel que nos dimos con fuego y pasión Escúchame amor mío,
Quiero conversar contigo de nuestro amor,
No puedo seguir callando este amor que siento por ti, Cada día cincelas más mi corazón.
En el baúl de los recuerdos guardo todas esas caricias, Que me hacen soñar despierto.
Cada noche es un derroche de sueños
Apasionados, momentos alucinantes. Duermo y despierto pensándote mi amor.
XXVII: ERES MI COMPLEMENTO
Eres mi media naranja que despiertas mis nobles pasiones. Eres la sonrisa que mis ojos desean ver y mis oídos escuchar, En cada amanecer.
Eres la perla del mar que tanto he buscado,
Por fin la encuentro y me ha robado el corazón. Cada suspiro lleva el sello del amor, mis versos Brindan calor, fluyendo como miel en tu piel.
Tu imagen eleva mis pensamientos y me hacen
Pensar que pronto podré admirar a mi lado.
Las caricias serán el bálsamo y el arrullo de los corazones, Sublimando los deseos con el encanto
De una y muchas noches de pasión.
Qué bello es vivir enamorado, es un profundo Sentimiento que no se agota porque se alimenta Con cada gota, de la flama del amor.
La felicidad nos espera con el mágico toque sensual
De la mirada, que nos flechó como cupido
En la Alborada de un amanecer. Te he soñado tantas veces
Que ya eres parte de mí realidad. Te busqué entre cañadas
Y te encontré en el rincón
De un triste corazón
Que sufre el dolor de la ausencia. En mi vida no eres una simple
Ave de paso, eres parte de mí ser,
Las alas que siempre necesité para
Emprender el vuelo por todo el eterno cielo azul. No temas bella rosa roja que tu jardinero
Cuidará en todo momento de ti, Es cierto que otros jardineros
Tu alma ha dejado marchitar, Pero desde hoy esta situación Ha empezado a cambiar,
Tú sólo confía y cree en el amor,
Que será la llave que abra nuestros corazones. Me gustas chiquita hermosa
Y desde siempre contigo quiero estar, Para amarte sin ningún antifaz.
No preguntes nunca
Dónde estaba:
Porque siempre me hallo en ti; Tampoco, con quién:
Porque siempre me hallo en ti; Tampoco, qué diré:
Porque siempre hablo de ti.
Nunca preguntes por qué tanto amor? Porque es divinamente irresistible. Nunca te sientas triste:
Porque siempre me hallo en ti, Porque siempre hablo de ti, Porque siempre te amaré;
Y estoy junto a ti
Atado a tus brazos: no muy lejano.
XXVIII: ESTOY PENSANDO EN TI
Hola amor mío hoy como siempre
Estoy pensando en ti y se agrandan
Estas inmensas ganas de querer abrazarte, Besarte, sentirte, es mi más anhelado Deseo tocar tu cuerpo piel rosa y sensual. Amor mío con tan sólo contemplarte
Haces que tenga los más perversos deseos De hacerte mío y de recorrer cada centímetro De tu cuerpo hasta probar ese rico fluido
Que sale de tu ser y perderme en el más grande placer.
Mi amada eres lo prohibido, el más grande pecado
Del cual no me importaría ir al infierno
Con tal de tenerte una sola vez.
Te deseo más que a nada en este mundo, Pero es más grande este amor que
Siento por ti y muy en el fondo de mí.
Corazón grito una y mil veces
Te amo amor de mi vida, te amo tanto Que prefiero callar y quedarme quieto Con mis deseos en la distancia.
TE AMO y por siempre
Seré tuyo aunque ni una sola vez
Hayas penetrado mi ser.
Juntos bajaremos una estrella tan dulce y bella, Como las flores cortadas en primavera.
XXIX: EL POETA HABLA CON LA MUERTE
Brilla muerte, tan oscura es tu semblanza, Que mejor que alumbres hoy
La negritud de mi alma, Negritud de tiempos idos, De ilusiones disecadas, Tanto olvido, muerte mía, No lo abarcarán tus garras.
Habla muerte,
Es tan hiriente el silencio De tu noche sin mañana, Que prefiero tus gruñidos, A la ausencia de palabras.
Muerte, que vienes de luto, De blanco añil enlutada,
¿Se te murieron las penas?
¿Se acabaron las desgracias? No, muerte, yo no lo creo,
Es tan solo la mirada
De mi corazón en llamas, Que huye de tu cariño,
Que al árbol de la esperanza, Iluso, y casi dormido, Medio muerto se encarama.
Viviendo la emoción que queda,
Detrás de algunos sueños en la búsqueda
De lo aún no hallado, pienso que de esta vida sustancial,
La que contiene la verdadera esencia
Es la que no se exhibe.
Como cuando se escucha el viento,
Pocas veces se oyen sus palabras interinas,
O como la congoja de un niño que se esconde, Para que no puedas verlo llorar.
Yo no tengo la llave para abrir ningún sueño, Pero hay que hallar el sentido de las cosas Para desentrañar su esencia;
La cohesión de todo está ahí,
Sólo tenemos que buscarlo para encontrarlo
Y desarrollar el esfuerzo para conseguirlo.
La música requiere del sonido para hacernos Sentir todo lo que nos trasmite, haciéndonos Aflorar ese magma de avidez espiritual
De sensaciones y sentimientos, Que llevamos dentro.
La simple altura nos hace contemplar el paisaje De manera distinta y como interrogación interna, Yo siempre viviré con la incertidumbre,
De no conocer el momento exacto de lo imprevisto,
Y donde muchas veces las preguntas se encuentran
Con respuestas que no se corresponden, Ya que Bastaría un simple sí o un no.
Y al final, sin el hambriento roer de la voracidad,
Sentirme volar con las alas de un pájaro,
En busca de su nido en el crepúsculo ante los tranquilos
Matices de la tarde.
Imaginar paraísos es más fácil que construirlos
También menos hermoso,
Pero menos aquí, contabilizando noches de soledad, Caricias que nadie recibió,
Besos que sólo soñamos, Inmersos en el amor colectivo;
Pero solos de pie sufriendo la muda en silencio
Y meditando estas nuevas luchas que no imaginamos
Esta revolución interna, Esta insurrección solitaria
Contra el desamor de flores marchitas
Y la construcción no sólo de nuevas relaciones de producción
Sino de nuevas relaciones de amor.
Sobre esto no hay casi nada escrito, Es uno buscando la luz, Equivocándose y volviendo a probar.
Risas que quisiera reírlas
Apretando una nube que se escapa.
Un vaho volcánico en la magna de mi carne
Odiando y a la vez amando la soledad
Igual que Adán cuando vagaba solo y ansioso
Por el paraíso terrenal.
El poeta habla con la muerte!
XXX: PASIÓN
Mi grito es un puño de protesta desesperada Caminando en la vereda de las horas, Cogiéndose de las cuerdas
De un reloj que jamás dará la hora.
Mi alma es la furia de los animales
Que se esconde en el sótano de la vida
Para no ser llevada a la pila bautismal
Y llamarse: soledad!
Así protesto en la casa oscura
Donde he perdido mis huellas dactilares, Donde he perdido mis latidos,
Donde he perdido mi risa;
Y quizá encuentre a mi voz con luto, silenciosa y sin Fe.
Recuerdo a mi bondad como una pesadilla
Camino hacia su lúgubre tumba
Llevando su propio ramo marchito
?entre mis labios gruesos y sangrantes de protesta?; En tanto que mis horas suspiran
Tu ternura, tu paciencia, tu llegada eterna.
Este frío de invierno, ajeno de sus días, Me hace cantar poesía,
Puesto que he resucitado
Como costra fermentada en mi herida, Como moho cubriendo fétidos panes
De otro invierno pasado.
Poesía que quema mi garganta
Y somnolienta despierta en mis labios Gritando una protesta desesperada: "Mi nación es un cadáver
De boca hambrienta,
Que de su esqueleto ríe el mundo
Abrazada de pasadías pausadas".
Y cuando siento
Que el gong de mi reloj
Ha marcado su segundo apresurado
?en un instante que gritaba libertad?, Los brazos tibios de Vallejo
Rodearon mi alma;
Y sentí la tibieza de su alma
Acariciando la mía, Friolenta y sin fe;
César Vallejo, por qué no contestas mi llamado, No sabes cuánto necesito de tus fantasías,
Para cogerme de tus ideales
Y cambiar el mundo a tu modo,
Y así seas feliz, viendo un mundo distinto, Como el que soñaste siempre
A la lado de Miguel, y juguemos
Los tres a escondernos.
¡Esta mañana inventé a Dios!
Datos del Autor:
El Dr. Luis Alberto Navarrete Obando; Abogado de profesión; Teólogo; Ex Docente Universitario de la Universidad Nacional de Cajamarca, de la Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo y de la Universidad Privada del Norte, con Sede en Cajamarca; Docente Universitario Investigador; Ex Seminarista de la Orden Dominicana (Seminario de Santo Toribio Mogrovejo, Lima – Perú); Magister en Educación e Investigación Universitaria, por la Universidad Nacional de Trujillo; Doctor en Teología, Filosofía y Humanidades, por la Universidad de La Salle, Barcelona – España; Doctor en Educación Universitaria, por la Universidad de Sao Paulo – Brasil; Doctor en Investigación Universitaria, por la Universidad de La Habana – Cuba; con estudios (inconclusos; cursé por ahora el Primer año) sobre el Doctorado en Derecho, en la Universidad de Milano, Milán – Italia; Becado para estudiar un Doctorado sobre Ciencias Políticas en la Universidad de Harvard, Cambridge, Massachusetts – EE.UU. Ex Docente Principal de Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional de Trujillo (La Libertad – Perú); Condecorado como "Doctor Honoris Causa" por la Universidad Nacional de Trujillo (La Libertad-Perú); Docente Invitado de la Universidad Nacional Autónoma de México U.N.A.M. – D.F. – México; Condecorado como "Doctor Honoris Causa" por la Universidad Nacional Autónoma de México, D.F. México; Docente Honorífico de la Universidad de La Habana – Cuba, Condecorado por el Presidente Fidel Castro como "Hijo de Cuba", nacionalizado cubano; Docente Invitado de la Universidad de los Ángeles – EE.UU.; Conferencista internacional. Consultor Permanente de la UNESCO, "ad honorem" en temas de Educación, Cultura y Desarrollo Social para América y el Caribe, condecorado como "Gran Maestro". colaborador en la elaboración del "Diccionario Histórico Jurídico" de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México y en el "Anuario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación" de dicho país; Miembro Numerario de la "Sociedad Latinoamericana Iusfilosófica"; Miembro Numerario de la "Sociedad Peruana de Leyes"; Declarado como autor de la materia jurídica "Epistemología Jurídica" por la Universidad de Milán, Italia; incorporado como "Honorarium Member" por la "Federal Association of Lawyers of Los Angeles (EE.UU). Ex "Asesor Presidencial" de la Candidata Sra. Hillary Clinton a la Presidencia de los Estados Unidos, en temas sociales y económicos de América Latina y El Caribe, además de la problemática de los residentes ilegales latinos en los EE.UU., propuesto por el Sr. Bill Gates (Microsoft), quien financia mi FUNDACIÓN: "FUNDEBIF" (FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO Y BIENESTAR FAMILIAR). Recientemente incorporado a la "Società Internazionale di Teologi e Filosofi Cattolici", lo que me da el título de "Teólogo", con el grado de Doctor. Escritor, Ensayista y Poeta. Publicación de Libros especializados en materia de Derecho; publicación de Libros de naturaleza social y Poemarios. Ganador del premio "El Poeta más Joven del Perú; (Lima – Perú); Ganador de los XII Juegos Florales Universitarios del Perú (Lima – Perú); Ganador de los XXI Juegos Florales Universitarios del Perú (Lima – Perú); y, Ganador de los I Juegos Florales Universitarios Latinoamericanos (Stgo. de Chile – Chile); En Edición (talleres) el Ensayo: "La Revolución Campesina del Valle Chicama", (Trujillo, La Libertad – Perú), se encuentran en la División Internacional de Investigaciones y Trabajos Teológicos del Estado de la Ciudad del Vaticano (Santa Sede), que será editado y publicado en 5 idiomas; y, cuarenta (40) Libros de naturaleza teológica, que se encuentran, también, en la División Internacional de Investigaciones y Trabajos Teológicos del Estado de la Ciudad del Vaticano (Santa Sede), para su edición y publicación en 7 idiomas.
Nota.- El autor del presente trabajo ha sido Columnista periodístico: "Derecho&Sociedad", de los Diarios "La República", http://www.larepublica.com.pe; "El Comercio", http://www.elcomercio.com.pe; Diario Oficial "El Peruano", http://www.elperuano.com.pe; actualmente es Columnista periodístico en el Diario Oficial de Cajamarca, "Panorama Cajamarquino", de circulación Regional (Cajamarca), http://[email protected].
® Derechos reservados de Autor, registrado en INDECOPI; "Derecho&Sociedad", Código de
marca registrada LANO-CPP-1420-P.
Autor:
Dr. Luis Alberto Navarrete Obando
Abogado – Ex Docente Universitario Escritor, Ensayista y Poeta
Sucre, Abril 08 del 2016
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