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Primavera Roja (página 2)


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UN PERUANO EN LA CIUDAD LUZ

En París, he caminado perdido en la noche siguiendo la ruta de los que vienen a esta ciudad y se declaran turistas, con video cámaras y mapas, que deben haber sido antes el instrumento típico de los gringos que se daban a andar el mundo provocando una sonrisa.

Pensé estar solamente lo que me demandara cumplir con las visitas a viejos amigos y familiares que viven exiliados en esta parte del mundo y no hallé a ninguno. Todos se mudan rápidamente aquí y las direcciones que traje son obsoletas, he intentado comunicarme a sus correos electrónicos pero esa vía es discutible aún porque la gente no atiende su correspondencia a diario.

Me ha tocado declararme un viajero más y mirar París sin prisa, esperando el día de volver a New York, es dificil impresionar a un tipo como yo, alguien que ha dejado atrás las curiosidades del visitante de Museo, la vida no puede maravillarme, menos la obra del hombre que es simple y casual,por eso me aburrió la Ciudad Luz y sus obras que no tienen nada de mágico ni maravilloso, no hay nada de extraordinario en la arquitectura, el deporte ni en la apariencia física.

Cualquiera que se emocione con Paris Hilton me parece mentalmente retardado, como los pornófilos y los morbosos, los numismáticos, los religiosos y los rabiosos comunistas. La experiencia de vivir tiene que adoptar otras circunstancias más espectaculares que admirarse por la anchura de las caderas de alguien o el volúmen de sus mamas, tampoco en seguir a un idiota al que denominan lider y santifican todo lo que dice, eso es primitivismo.

No me he maravillado aquí por el Arco del Triunfo, la Place de la Concorde, la avenida Montaigne, el boulevard Haussmann o el Barrio Latino. Me agradan estos lugares, el Marais especialmente pero vine a conocer la mansión Rohan-Guémené, que habitó Victor Hugo, cumpliendo un ritual de importancia, antes ya estuve en Montparnasse para saludar a mi paisano César Vallejo, y a Jean Paul Sartré y Durkheim que lo acompañan.Me comporto aqui como cualquier peruano en la Ciudad Luz.

Sinembargo,han ocurrido pocas cosas en esta visita,pero ya no tengo más tiempo, menos ahora que converso con la muchacha belga, que conocí en el Metro Charles de Gaulle, en mi ruta a la estación Louis Blanc para llegar al X Arrondissement.

Marie y yo, sorprendidos por nuestra situación común, decidimos almorzar juntos, me dijo que también estaba de compras y paseo, aprovechaba su soltería y que su trabajo en Bruselas estaba en período de break.

Luego de recorrer lugares desde el mediodía,, la dejé en su habitación y acordamos vernos más tarde para despedirnos porque a mi y a ella nos quedaba un solo día más en París, y estabamos solos, sin amigos ni compañía, por poco tiempo.

Así,salimos para gozar el Paris nocturno en este rápido encuentro que quizá no se volvería a repetir.

Fuimos a todos los bares habidos y por haber, y riendo, casi mareados, tomamos taxis que nos cobraban lo que querían, aprovechando nuestra alegría, en la madrugada paramos para usar nuestras tarjetas y tener más cash que gastar, y casi al amanecer luego de dialogar únicamente de política internacional, que era el tema favorito de Marie, nos fuimos cada quien a su cuarto,cansados. No tuve sueños, mi mente estaba en blanco, era el fin de mis vacaciones.

Al partir,la ví en el aeropuerto,bonita, arropada, elegante y simplemente rubia, buscándome para darme el abrazo del adiós como un familiar, su cabello flotaba con la brisa parisina, y me sentí por un momento enamorado de ella, seguiamos hablando sin parar hasta que la llamada del vuelo a La Guardia, New York se anunciaba en inglés y francés, y nos dimos un hasta pronto.

Antes de no verla más me dijo gracias por respetarme anoche, soy virgen y no sé que hubiese pasado si me proponias algo, talvés ya no lo sería..

Me reí, nervioso, y le dije, no te preocupes tú eres bella, sucede que a veces soy asi de idiota, y Marie me dió un beso suave, romántico que llamó la atención de la multitud congregada aquí, a esta hora de la mañana.

Me sentí feliz y todo el viaje de regreso a New York la tuve en mi mente, me convertí en idealista, soñador, mi materialismo se fue al diablo por la dulzura de una muchacha de treintitrés años, que paseaba su soledad en París y me sacó de mi rutina enseñándome a amar la Ciudad Luz sin cuestionamientos.

Hoy, he revisado mi e-mail y Marie me ha escrito, esta es su primera carta , me apresuro a responderle y espero con ansiedad que cumpla su promesa de volvernos a ver y que nos amemos para toda la vida. No puedo negar que el mundo ha cambiado bastante desde que volví de París.

MI PRIMERA NOCHE CON SOLEDAD

La noche en Queens oscurecía mis planes de regresar a New Jersey, al hotel donde estaba viviendo desde que me separé de mi esposa. Su cuarto no era el lugar tórrido que yo había imaginado mientras conversabamos en el restaurante, después de haber visitado todas las tiendas de Chinatown, una por una, con la voracidad de un turista que quiere retener todo porque no volverá jamás. Llevaba puesto el abrigo azul marino que me había mandado mi mamá desde el Perú, preocupada por el invierno duro en los Estados Unidos y la noticia de nieves, tormentas y temperaturas bajas que la hacían temer por mi salud.

Me agradaba vestir esta prenda querida, no soy del tipo que gusta lucir, ostentar, inflarse, quiero decir que no soy el típico peruano huachafazo, mala onda y que quiere darse de grande porque vive en el extranjero, todo lo contrario, las cosas de mi patria me llenan de alegría y pasaba largos ratos en el teléfono preguntándole a mi madre por la situación del país.

Soledad me daba esa melancolía de encontrar un poquito del Perú que yo amo tanto, aún su ropa era peruana, sus cabellos largos, negros, sus ojos luminosos, y esa sonrisa que acompañaba su ya pués oye.. No le dije más para no malograr lo bonito de este encuentro, la madrugada caía y me acerqué a la puerta para despedirme, no se inmutó, quizá intrigada por mi ausencia de proposiciones íntimas, y me dió un beso en la mejilla.

Este paseo fortuito a Nueva York había sido el resultado de mi falta de algo que hacer los fines de semana, dejé mi carro en casa, y salí a caminar por Elizabeth, mirando las tiendas, observando a los inmigrantes y afroamericanos que pueblan esta pequeña ciudad, y evitando a los vagos y pedigueños que han invadido las calles desde que el Gobierno de Clinton hizo recortes en el welfare.

Borrachos, drogadictos, homosexuales, mujeres en busca de marido,trabajadores en viaje de ida o retorno y solitarios matando el tiempo era todo lo que habia en "mi ciudad" a esta hora, y no dejaba de agradarme ser parte de este conglomerado insólito que reunía latinos, negros, white trash, rusos, indios, portugueses, brasileros, judios, hasta habitantes de Togo y Yemén.

Volví a mi rutina y fuí al restaurante de mi amigo el griego Stavros, me acomodé frente al mostrador y pedí un café "mavro,"mientras él se reía -escuchándome hablar dos palabras en griego-, huevos pasados, jugo de naranja y pan.

Unos minutos más tarde la ví entrar, al principio la confundí con japonesa y cuando hablo en español, concluí que era peruana. Me puedo sentar aquí ?, me preguntó. Sí, claro, le dije. Stavros me señalaba con el dedo, es peruano..peruano ? me miró con los ojos bien abiertos..Sí, soy peruano, le confirmé a mi interlocutora.

No sé cuánto tiempo pasó desde que hablara con la última mujer peruana, no sé si fueron años, meses, días o minutos, pero esta paisana mía tenía un encanto singular y nuevo para mí, yo que había jurado no meterme con ninguna peruana más en mi vida después de mi divorcio.

Su ingenuidad, falta de malicia, franqueza y confianza me demostraron que era una chica a quien debía dar un poco de apoyo, primero por ser de mi país y segundo para ayudarme a salir de esta abulia horrible que me ahogaba hasta el cansancio. Ella llevaba dos meses en Estados Unidos, y no quería depender de nadie, y dijo que a su familia en Brooklyn no los veía seguido por ese motivo. La agencia en la que trabajaba, la transportaba a New Jersey y de regreso debia viajar en tren.

Fuimos hasta Manhattan y le propuse visitar Chinatown donde yo quería buscar una radio para mi auto. Nos divertimos un rato mirando las tiendas, y en el restaurante ella quiso encender un cigarrillo, y yo que no fumo, no tenía encendedor, el mesero chino nos alcanzó una pistolita plateada y le pregunté para qué, me dijo para el cigarro de la señorita. Usamos el encendedor y ya cuando nos ibamos a retirar ella quiso quedarse con eso.

Pregunté al maitre si era posible que me lo vendieran, fue, habló y volvió con la cuenta modificada agregando el encendedor. Cuando ví el bill casi me caigo, me cobraba veinticinco dolares más por eso que en otra parte seguro lo compraba por cinco pero ya, no quise dar mala imagen a mi nueva conocida y pagué sin exteriorizar disgusto.

Ella feliz acariciaba ese souvenir, por ratos me abrazaba para caminar juntos, y me invitó a ir hasta su cuarto en Queens..abordamos el tren lleno de sospechosos, talvés de serial killers, según mi visión newjersiana que me hacía espantarme de este cuadro barroco que era esta parte de la ciudad más famosa del orbe.

En su habitación no ocurrió nada nuevo ni espectacular sólo una larga charla amenizada con unos cassetes de valses peruanos y unas cervezas, no me atreví a mandarme, y salí con la noche en mi retorno.

Ya había dejado a Soledad en su cuarto, a salvo, durmiendo para levantarse mañana y volver a la agencia, decidida a salir adelante, caminé despacio, sin prisa para no demostrar que no era mi barrio y que era de otra parte, y me aprestaba a subir las escaleras cuando ví a dos individuos, un moreno americano y un puertorriqueño venir directamente hacia mí, estaban a cierta distancia, y noté que tenían un bate y el otro una cadena con navaja.

No tuve miedo, medité un poco rápido en esa fracción de segundo y mecánicamente metí la mano al bolsillo de mi abrigo, toqué y encontré el encendedor que Soledad me había "obligado" a comprarle, y había olvidado, miré el lighter-pistola atentamente y meditativo, molesto, voltée a mirar a mis posibles asaltantes que huían a refugiarse en la otra acera.

Traté de alcanzarlos para preguntarles por el horario del tren pero corrían sin parar ni hacerme caso alguno?.Ese fue primer encuentro con Soledad, y el inicio de mi fobia a visitar Nueva York y refugiarme en New Jersey, mejor dicho en South Jersey, donde la vida es más sabrosa.

QUINCE AÑOS DESPUÉS

Todavía, en la distancia, la veo moviendo la mano en señal de despedida, sonrojada, ocultando la emoción que le producía que su amante partiera del país, con destino incierto, quizá para no vernos nunca. Y,oculta, en medio de tanto familiar, quiso convencerse que yo la recordaba igual que ella a mí, sin ropajes, en el borde de la cama, cayendo uno sobre el otro, agotando las fantasias.

Qué habrá pasado con su marido si ella tenía que viajar de urgencia a Barcelona, y con visa del gobierno español?

Estaba respondiendo a sus preguntas sobre mi divorcio, mi vida, mis amantes y todo lo que hacía en Estados Unidos, y eran respuestas frías, de formulario, a las que tenía costumbre.

Pero, esta no era una desconocida, volvía del pasado, después de quince años, y había sido amiga de mi ex esposa.Hoy, como muchas peruanas, esperaba viajar al encuentro de su esposo, buscar la felicidad lejos de nuestra patria.

No hubo sorpresas cuando la llamé, ni preguntas, solo un ya nos vemos. Era el mismo sitio,aquel de antes.

Si,estabamos en el café de la avenida Wilson donde nos citamos la primera vez que fue mía. Mi primera infidelidad y la suya me trajo un sentimiento indefinido, una duda que me sobrevino cuando nos bañamos y vestimos para dejar ese cuartucho de mala muerte y retornar al lado de nuestras parejas.El amor me decepcionó entonces, yo que creia en el amor eterno, ahora pasaba por la vida de una mujer para ser uno más.

Mi estudio quedaba a una cuadra, cerca a la infinidad de academias que habían aparecido en esta zona, y un mar de delincuentes pululaba libre e impunemente en el centro de Lima.Todo me pareció lo mismo ahora, nada cambió solo que ya no tenía que esconderme de nadie, mi matrimonio había terminado cinco años atrás y yo miraba desencantado mi existencia, sin saber donde reandar mis pasos y volver a ser el que un día fui.

Y esta señora entrada en años, con una belleza serena y voluptuosidad innegable vino puntual para una cita que habia demorado tanto, no tampoco tenia que ocultarse de nadie, su esposo, antes novio, estaba en España, me lo dijo sin dudas.

A pesar de eso, era dificil, después de quince años, buscar las palabras adecuadas para proponerle que se fuera conmigo a la cama a esta madre de familia, madura, con aspecto de esposa seria que, sin recursos que me permitieran manejar la situación y proponerle algo a cambio de sus favores, las ideas se me diluían y me quedaba huérfano, sin armas, casi resignado a verla levantarse de esta mesa y despedirse sin que nada pasara.

Desolado por este juego en el que me veía atrapado sin salida, con ella hablando temas estériles, sin emoción, me ví arrastrado a nuestros primeros encuentros sintiéndonos cómplices, impuros, sin compartir obligación alguna.

Eso fue un convenio. Yo había defendido a su familia en una demanda contra el viejo inmueble que ocupaban por muchos años sin perturbaciones. Fue un juicio memorable para mí porque en una diligencia me arrestaron, por agitador según la policía sobornada por la inmobiliaria, y pude lograr que varias personas se unieran a este proceso, y acumular sus casos en forma rápida y económica.

Gané una fuerte cantidad de dinero en honorarios, rechazé ser comprado por los incoantes, y ella y su familia litigaron sin gasto alguno.Por eso, y porque me gustaba mucho, después de sugerirle que me ayudara en las tardes a ordenar su expediente, la traje a este mismo café y le pedí que se acostara conmigo.

Se lo pedí como un favor y dije que no estaba obligada, Silvia dudó un poco, no sé si porque no creía lo que escuchaba de mis labios o que yo conocía a su novio y ella era amiga de mi esposa. Se negó vacilante e insistí demagogo hasta convencerla.

Hicimos el amor casi siete meses, dos o tres veces a la semana,sin que nada variara..ella continuaba viendo a mi mujer, coincidíamos en mi casa sin problemas,y a veces su entonces novio me pedía un consejo legal, hasta que nuestras citas fueron espaciándose, y la última vez que lo hicimos fue el día que me fuí del país con mi familia, casi después de dos años.Hoy, no tenia nada que ofrecerle a cambio de su amor. Pagué la cuenta, desolado, resignado, decepcionado porque mi arribo al Perú no estaba separado de la idea de verla y reeditar esas noches fabulosas de pasión y lujuria..Ella seguía hablando mientras caminábamos y sin quererlo, nos paramos a la puerta del viejo hotel, la tomé del brazo y subimos.

Al fin mis vacaciones en el Perú empezaban a cobrar sentido, dije?y nos besamos mientras la noche limeña caía, espectacular, hermosa, desnuda.

Estoy tratando de reconocer mi barrio, caminé dos cuadras, y ni siquiera he visto un rostro familiar, alguien que me diga, cuándo llegaste ?, qué ha sido de ti ? y mis esperanzas se hacen volátiles, efímeras, como si el tiempo de ser feliz se haya ido para no volver, sin prisa, sin decir nos vemos mañana.

Las casas tienen rejas, y la tienda del chino Manuel ahora es de un gordo huraño y desconfiado, allí compré una Inka Cola, que saborée sentado en una mesita pequeña, con sillas de madera, contemplando que otras generaciones se apoderaban de mis calles y patrullaban el vecindario.

Le pregunté a "don Emilio" sobre el chino Manuel y me dijo que ahora vivía en San Borja, que estaba retirado, y lo mantenían sus hijos que eran policias.

Chino Manuel, amigo, cuántas veces nos regalaste camisetas de futbol, nos dabas sodas gratis cuando ganabamos y te queríamos como si fueras nuestra familia ? Al parecer no te veré más.

UNA PEQUEÑA AVENTURA

Son las cuatro de la tarde de este sábado chico y no hay nadie en la esquina esperando a la novia o arreglado para irse de jarana o a pelotear.

Salí de la tienda y en la misma puerta, al fín, alguien me llamó por mi nombre y con una sonrisa "kolynosista", mirándome de pies a cabeza, dijo : te acuerdas de mí ?

Tenía que decir sí,para salir de este limbo, qué haces por acá ? No sé, vine a visitar el barrio..yo también, me respondió?ya no vivo en el Perú, desde que murió mi hermano Richard, asesinado por los terrucos, mis padres me mandaron a Estados Unidos, ya estoy allá doce años? Cierto, cierto, su ropa era distinta, tenía semblante alegre y sin problemas..Se puede ser feliz viviendo en las entrañas del imperialismo ?, me sorprendí, y me di cuenta que me había hablado de Richard,mi inseparable camarada de la infancia, está muerto,no lo creo, entró al ejercito ?..Y, qué hacía en el ejercito un muchacho como Richard ?

Era abogado, capitán asimilado, los terroristas lo acusaron de ser un juez sin rostro y lo acribillaron aquí, en la puerta de mi casa.

En esos momentos, ví salir a un tipo rubio, alto con un niño de tres años, le dijo algo en inglés y ella me lo presentó, mi esposo..el gringo exclamó despacio "mucho gusto" en su español forzado, enseñándome un rostro indefinido, sin emociones y falto de naturalidad, tenía que ser un hijo de Bush, pensé.

Entonces, quise despedirme y ella me tomó de la mano arrastrándome al interior,allí me acomodé en el sofá con el gringo enfrente mío, intentando hablarme sin hilvanar una sola idea correcta, le contesté en inglés, y me preguntó en que parte de los Estados Unidos residía..no, no, yo vivo aquí en mi país, le aclaré y sentí que respiraba aliviado.

Dijo que trabajaba como manager en un negocio de supermarkets, allí había conocido a su esposa, y tenían tres niños.

Te felicito, no hay nada como estar casado, y le inventé que yo también tenía esposa y tres hijos para no sobresaltarlo porque sospeché que era celoso.

Patricia volvió a la sala para salvarme de aquella tortura con el gringo de su marido, con ella estaban sus viejos, y los abrazé como si fueran mis propios padres, les dije no saben cuánto siento la desaparición de Richard, y el pasaje de mi primera visita a este hogar se reflejó en mi memoria con Tobi, Matías, Samuel y Germán,invitados por Richard para ver jugar a la U, y su mamá, esta viejecita que abrazaba, ofreciéndonos refrescos y galletas.

No recordaba a Patricia mucho porque era menor que nosotros, las imágenes se aceleraban y les pregunté, sin cansarme, por muchas familias que antes habían vivido aquí.

Luego de casi una hora me puse de pié para irme y cuando ella se ofreció a llevarme, el gringo le sugirió que fuera sola,por los niños que se aburrían en el congestionamiento infernal de Lima.

El auto de su padre es un Tercel del 94, rojo, todavía elegante, con poco kilometraje, y Patricia se desplazaba bien por la ciudad de mis amores, Lima encantadora, cuándo te volveré a ver así?Quieres quedarte en el Centro Cívico ?, sí, tengo que hacer algo le aseguré..Y vives en Lince ? Todavía, le confirmé.

Estás medio extraño, porqué no me dices la verdad ? De qué ? Le pregunté..de tí, de tu vida..siento que me ocultas algo..tienes problemas ? necesitas ayuda ? Si quieres te puedo dar una manito para que vengas a Estados Unidos, me sugirió. De verdad que no, gracias, bajé de su vehículo, le di un beso y nos despedimos.

Caminé unos metros y entré al hotel.

Al día siguiente y mientras preparaba mi equipaje, recibí una llamada,a través de la recepción, era la hermana de Richard, lo primero que hice fue preguntarle como sabía que yo estaba allí ? Y me contestó.. puedo subir ? Si, le respondí, y el botones la acompañó hasta mi habitación..tu familia ? me quise mostrar amable, ellos están en casa, fue su respuesta. Cómo supiste donde estaba ?

Ví que entrabas al hotel, me di cuenta que no vives en el Perú, hablas medio con un acento que no acabo de descifrar, lo cierto es que desde que murió Richard hemos averiguado todo de todos, no se me fue la costumbre, y ya viste te descubrí.

Si, vivo en Lyon, Francia le mentí, ya mis padres fallecieron hace mucho tiempo,vine para visitarlos y encontrarme otra vez con mi patria, he estado pocos dias. Disculpa pero pensé que eras terrorista,dijo burlona, y me hubiese dolido que lo fueras, por Richard, por nosotros, porque guardamos un buen recuerdo tuyo.

Como autómatas,nos abrazamos, nos besamos y sin reparar en nada hice el amor con ella, allí, donde había fantaseado con mi barrio recibiéndome entre bromas y sonrisas.

Y mientras su cuerpo se desnudaba ante mis manos, yo sabía que nunca más esto iba a volver a suceder, que ella sería feliz con su marido gringo en Boston, criando a sus hijos en inglés, y volviendo al Perú para enterrar a sus viejos, como yo.

Al despedirse, lucía hermosa atravesando el lobby,asegurando que me escribiría, y guiñó los ojitos, luego la ví encender su auto, besarme y perderse en el tráfico del Paseo de la República.

En el vuelo de retorno, repasaba esta pequeña aventura y el encuentro con mi pasado, triste, hermoso, incomparable, ansié con toda el alma que fuera cierto que Patricia se iba a comunicar conmigo, y juré que me internaría en mi computadora para revisar mi correo y hallar ese mensaje prometido, sintiéndome avergonzado de esto de inmediato, porque ella era casada, la hermana de mi difunto amigo y que, el principal motivo de mi viaje, no haya sido una aventura sino llevarle flores a la tumba de mis padres, en el cumpleaños de mi mamá?

Y salí del avión ,con el sol habanero en el aeropuerto José Martí, recordándome que hay mucho por hacer, como decía Vallejo..

MORIR EN NEW JERSEY

Vió a su padre acercarse despacio, atrás también venía su madre..hijo..escuchó que lo llamaba, y ya no sentía más sus manos que querían apretar las del viejo que demoraba mucho, no parecía sonreir, estaba triste, mamá.. gritó desesperado..y su voz retumbó helada, estremeciéndolo, pero ya no sentía miedo..

Esa tarde la pasó con Juanita, no fue a la oficina y había dejado órdenes expresas que lo llamaran a su celular sólo para algo urgente o importante.

Salió temprano, en su Cherokee, como cualquier día, no se despidió de sus hijos ni de su mujer que todavía dormían.

Ya en el Turnpike, puso chicha clásica, antigua y miraba a los otros vehículos al mismo tiempo que pensaba en su barrio, las mujeres, sus aventuras.

Conoció a Rosa Amelia en la academia de preparación universitaria, se hicieron amigos, luego enamorados, novios, y finalmente se casaron en tiempo record, habían sido felices o intentado serlo ?, se preguntaba siempre y sus respuestas variaban conforme le iba en la semana.

Sus hijos ya eran hombres y trabajaban, solamente el último batallaba con su esperanza de ingresar a la academia de policía. Rosa Amelia se refugiaba en ellos y cada vez más se apartaba de él y lo hacía sentirse un extraño, a quien hablaban unicamente cuando tenían que pagar algún bill.

Entre los chicos, una mujer que no existía, y su agencia de viajes, envío de dinero y remesas al Perú, tenía preocupaciones suficientes para caer en el stress, la depre o pensar en el suicidio, se dijo sonriendo. No podía imaginar un mundo sin él, qué sería de los muchachos si apenas están dando sus primeros pasos en la vida y me andan pidiendo unos pesos a cada rato ..Viento vuelve a ser como ayer?repitió la vieja canción del Grupo Celeste que lo devolvía a Malambito, a la cara de Gloria y sus amigos achorados, tanto tiempo pasó..Y ahora estaba aquí, olvidando sus tres intentos fallidos de ingresar a la Villarreal, sus conexiones con el Partido Aprista gracias a su primo Balbuena que ya era dirigente, si Alan vuelve al poder todo va a cambiar allá, pensó, talvés pueda darme la oportunidad del regreso y terminar mis días en mi patria..pero le dijo no a la idea..

Su camioneta entró veloz por la Market street, observó las tiendas, los restaurantes cerrados y los fumones que deambulaban insomnes, dicen que Paterson se parece al Callao, así dicen. Al fin en una esquina, como si esperara el bus, vió a Juanita, estaba con un blue jean y una blusa blanca, sus labios rojos resaltaban en su rostro hermoso..

Antes de subir, miró a todas partes, en el grupo que aguardaba en el mismo bus stop, habían afroamericanos, unas viejas peruanas y algunos filipinos que llevaban handbags, parecian obreros de construcción. No hubo besos. Porqué te gusta venir aquí, no ves que esto es un ghetto ?, que corres peligro ? Juanita lo observó un segundo, después dijo yo creí que eras más inteligente, y eres un tarado, no sabes que Joao nunca caminaría en esta zona ?, le tiene pánico a los prietos, dice que ya lo han robado varias veces y no quiere ni pasar por esta calle, tenía temperamento, era distinta a su hermana.

Juanita, dueña de todo, buscó el porta cd?s, sacó uno, lo introdujo en el player del carro, y escuchó a Frank Reyes cantar "vine a decirte adiós, me voy a otra tierra..no sé cual es mi rumbo..".Rieron. Su cuñada no era una mujer monumental pero tenía el encanto de las peruanas y el embrujo de las gringas, se había criado en Fort Lee, no en Paterson, donde se mudó al casarse con aquel portugués viejo, dueño de varias licorerías.

Aquí la había conocido hace diez años,al venir a este país,cuando estaba soltera, pero en esa época él andaba preocupado en trabajar,compartir turnos y ahorrar para salir de esos pequeños campos de concentración que son los warehouses, tenía el sueño del negocio propio y trataba de buscar relaciones en la venta de pasajes y afines.

Y así un día se vió en su agencia, le tocó poner lo que tenía, pedir prestado, empeñar hasta la camisa y lo logró.

Rosa Amelia, su esposa, a pesar del éxito que tuvo y que les iba bien, no quiso dejar su empleo y los hijos seguían atendiéndose solos, muchas veces lo llamaban para que les envíe comida, y pedía un delivery que pagaba en su oficina y entregaban en su casa, ya estan grandes ahora, respiró tranquilo.

Siempre llegaban al mismo motel, se quedaban todo el día desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde, a veces llevaban cerveza, no comían, conversaban, apagaban el televisor del cuarto y las luces, conectaban el boom-box, y se sentían transportados al Perú mientras se despojaban de las ropas, olvidando que eran cuñado y cuñada,en esos instantes la vida se quedaba afuera. Muchas veces bailaban desnudos, apretados y las horas se iban imparables como las pasiones, y en eso no tenía nada que ver la diferencia de edades.

Así había sido desde la primera vez que esto pasó cuando Juanita le pidió prestado para reponer lo que había gastado en el shoppping mall y que su marido tenía dispuesto para la semana, y al darle el dinero él cogió sus dedos, sin intención, y recibió a cambio una risa suave, coqueta.

Eran amantes y las cosas las habían hecho bien, ya tenían casi dos años de estos encuentros y cuando se reunían con la familia actuaban tan natural que nadie, ni el mejor investigador podría sospechar. De pronto terminaron los recuerdos, como cuando sale "the end" en las películas del viejo oeste.No tenía miedo, estaba tranquilo.

Su padre y su madre lo abrazaron, seguía tirado en el asiento, la puerta de su jeep estaba abierta y la sangre manchaba desde el timón hasta el piso, cada vez más gente miraba el escenario de esta nueva tragedia, y las sirenas que podían ser policías o ambulancias lo aturdían, pensó en Juanita y se dió cuenta que estaba tendida, quejándose, con la blusa blanca manchada de sangre también.

Lo rodearon los paramédicos, tenía tres balazos, uno en la frente, otro en la mano y el tercero en el pecho, vió a sus hijos en imagenes que le daban pena por no poder estar más con ellos, quiso pedirles perdón, ni se acordó de Rosa Amelia, mientras que sus padres lo agarraban, parecían llorosos..escuchó que Juanita decía fue mi esposo, se llama Joao..y expiró. Luego se fue con papá y mamá, caminando lentamente.

EL PARISIEN

El Capitán Sánchez se sacó el kepí y lo tiró sobre el sofá, ella lo observaba como una jueza, no..asi no, tienes que ser más fino.

El militar se rió a carcajadas, nena pero tú quieres que me comporte como esos maricones del servicio diplomático ?..Deja ya las palabrotas, no seas tan cholo alegaba Malena mientras le acomodaba el uniforme y lo besaba cariñosa. Mi amor estás abrazando al futuro Presidente del Perú, te gusta ?..Sí, pero es demasiado riesgoso, prefiero que sigas vivo, que nos veamos aunque sea a escondidas para que mi familia no moleste, quiero poder ayudarte en tus ascensos a través de conocidos y que tengamos hijos, sueño tanto con eso..Malena era una mujer romántica, la tercera de cinco hermanos, dos varones y tres mujeres.

Su padre era un plutócrata, dueño de varias inversiones financieras, y que manejaba un medio de comunicación muy influyente,fue uno de los primeros ricos que no quería tener fábricas ni haciendas, su principal negocio era invertir en el negocio de otros, extranjeros o nacionales, no interesaba, lo importante eran los réditos y para eso se necesitaban leyes que protejan sus actividades.

El hijo mayor, Manuel, tuvo que estudiar la carrera de Abogado y Enrique optó por el periodismo, Malena estudió pedagogía y abrió una escuela privada, hablaba tres idiomas : inglés, francés e italiano, aparte del español.

Sus otras dos hermanas Pocha y Patricia, se fueron a estudiar al extranjero, y luego se casaron con un par de ingleses, decidiendo residir en Europa.

Malena,ocupada en sus estudios y la escuela que muy pronto alcanzó prestigio en base a su apellido y la posición influyente de su familia, se quedó soltera, ya tenía 33 años cuando se percató de eso.Sus hermanos y hermanas, todos tenian familia, hijos y ella no. A veces, escribía en el periódico de su padre, y los políticos de turno le habían ofrecido un cargo importante en el gobierno, y no se cansaba de rechazarlos.

Pocos hombres en el país se atreverían a fijarse en ella, talvés por temor a su poderosa familia, a su padre tan presto a juzgar por encima del hombro a las personas, o quizá que a los galanes les agradaba una mujer a quien poder proteger y eso no se daria en su caso.

Sola, sin nada que hacer aquella tarde memorable, Malena se vió forzada a acompañar a su padre a Palacio para un almuerzo en honor al nuevo Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, reunión de poquisimos personajes y selectos invitados. Esa tarde los militares hicieron su ingreso al salón, llevando con ellos, a un personaje distinto a todos los que se encontraban presentes : Era un capitan, un tanto bajo de estatura, de tez trigueña,joven para su rango y que miraba serio.

El flamante jefe del comando conjunto hizo las presentaciones y cuando el capitan saludaba, los concurrentes actuaban por inercia, sin afectos, en realidad la pregunta era que hacia aquí? El Viejo, el presidente del Perú, habló, durante y después del almuerzo, en que estuvieron sus ministros y cancilleres, los comandantes generales de las tres armas y algunos periodistas y politicos, de renombre. Todos también, escucharon, pero nadie ya recordaba, que en ese almuerzo el uniformado de mas alto rango habló muy bien del capitan Sanchez,sostuvo que era el hombre clave en el Ejercito, un militar brillante y que la revuelta que habia provocado meses atras cuando solo era un sargento ya estaba olvidada, y todo bajo control gracias a él, que tenia ascendencia nunca antes vista con la tropa.

Querian premiarlo, hacer algo por él y aprovechar sus dotes de gran soldado en favor de la Nación.

El Viejo se paró, caminó hasta donde estaba el joven militar y le dijo: asi que tú eres el sargento Sanchez ?. El capitan lo examinaba de pies a cabeza, y contestó respetuoso capitan Sanchez, señor presidente. El Viejo admiró su respuesta de inmediato. No tuvo que pensar mucho, y le preguntó a manera de réplica..Te gustaría ser nuestro agregado militar en Francia ? Soy un soldado, cumplo las ordenes de mis superiores. En todo caso, preferiría seguir aqui en el Perú, creo que seria mas útil a la institución.

El Viejo insistió. No lo tomes como una sugerencia, es una orden, ademas como oficial y diplomatico lo unico que vas a hacer en dos años que durara tu comisión en Francia sera estudiar, prepararte para ser un buen comandante, te felicito.

Y el Viejo no esperó respuesta, seguía despachando. Los grupos estaban formados en la sala, y el Viejo se acercaba a ellos. Al poco rato, regresó donde los militares con el dueño del diario mas influyente del país y que era su amigo personal, junto a él su hija Malena.Saludaron.

Y el Capitan Sanchez vió a Malena, se enamoró, la amó desde el primer instante. A Francia, cuando la veria ? Talvés nunca,tenian mundos distintos y lejanos, Malena fue la primera en hablarle, asi que vas a Francia ?

Si, parece que si, dijo el capitan, y sus superiores, liberados momentaneamente del cachaco aprovecharon para dialogar con el periodista mayor del país, necesitaban su apoyo para crear conciencia patriótica en el pueblo..etc, etc…Sin pretenderlo, Malena y el capitan sostuvieron una conversación, pequeña pero de personajes de la misma edad en un mar de gente mayor, Malena le hacia preguntas sobre él y el capitan solo respondía, luego ella dijo que iría también a estudiar a La Sorbona, unos meses de Literatura Francesa no le harían mal.

Entonces, tal vez la vea en Francia, aventuró el capitan y ella sonrió, asegurando nos veremos.

Aquí estaban, en el apartamento que tenían en Miraflores desde que él volvió de Europa. con sus ideas importadas, su admiración por Il Duce Mussolini,sus contactos con facistas italianos,dando rienda suelta a sus inclinaciones de poder y deseos de cambio, ya no pensaba en la presidencia sino que estaba obsesionado y estos largos meses esperando un ascenso que no llegaba mientras era asesor estratégico del comando conjunto solo eran la antesala de lo que venia.Paradójico.

Los militares lo ponian al frente cuando tenian que tratar con una comisión extranjera y también para hablar a los soldados. Ahora el capitan no solo era la bota sino que venia de Europa..ya no le decian el cholo, sino que burlonamente alguien de los oficiales lo apodaba El Parisien por sus costumbres adquiridas en el pais de Ravel.

Malena se alegró al saber que lo llamaban asi, y no el cholo, que no le gustaba pero era la primera en decirselo apenas discutían.

Madura, hermosa, inteligente, Malena luchaba dia a dia por formar al futuro presidente del Perú..Y allí, desde aquel apartamento que habian compartido entre risas,amor y peleas, ahora lo despedía con un beso, su obra, el parisien partía a hacer realidad sus sueños, en busca del poder.. Y ella estaba a su lado, era su creacion, lo que ella le regalaba al Perú.

EL DICTADOR

Los generales estaban reunidos secretamente, ya habian pasado cuarentiocho horas y nadie sabía a ciencia cierta que arrojaría ese cónclave misterioso que nadie esperaba.

El viejo quería que todo se hiciera con su conocimiento y tal como era, un tipo inflexible y duro, el que lo desobedeciera caería en desgracia. Esta vez para evitar sus suspicacias Rigoberto tuvo la idea de enviar a Patricia, una cantante de zarzuela, a que lo distrajera, y ys a estas horas le estaría ofreciendo a la muchacha la mitad del Perú a cambio de diez minutos de su intimidad.

Esa era la técnica del viejo, lo que quería lo compraba, desde el congreso le notaron dotes de negociador, por eso, a pesar de todo, de su estatura, de ser civil, de muchas cosas que hubiesen jugado en contra de cualquier otro peruano, él llegó a convencer a las fuerzas armadas y estaba ahora al mando del país.

Alli estaban los generales, y cada uno tenia su capitán al lado con programas de gobierno que mandaban a exponer, mientras fumaban y pasaban ron, recordando tiempos mejores en la escuela, las bromas, las risotadas, las carajeadas y cuentos de infidelidad predominaban en aquel ambiente castrense.

Todos tuvieron su oportunidad y terminado esto se hicieron propuestas sobre quien seria el próximo jefe de la revolución y consecuentemente, presidente.

Tres nombres aparecieron de inmediato y los que los apoyaban también, los grupos se separaron, acabaron las risas, largas horas habian estado allí, y agotados y borrachos, tenían que adoptar una decisión. Los contendientes quisieron arribar a un acuerdo pero no parecía haber solución, hasta que el Coronel Sanchez, ingresó pateando violentamente la puerta. Miró fijamente a todos, y uno de ellos se atrevió a decirle que era una reunión exclusivamente de generales, de todas las armas, y que él no tenia aún ese grado, que esperara su turno.

El Coronel Sanchez, sonreía, y acercándose a su interlocutor le dijo con voz estruendosa, soy piurano y no entiendo de mariconadas, si se está resolviendo el destino de la patria, no puedo dejar de estar presente, desde que volví de Europa he querido reunirme con ustedes pero ha sido imposible y creo que este es el momento.

Los generales, en su mayoria senectos y regordetes, lo observaban estupefactos, incrédulos, no podían asimilar que un soldado de tropa insolente, un cholo, fuera ese coronel al que ahora parecia que el resto temía. Qué tenía este hombre? Estaba loco ? O era un enviado del diablo ?

Nadie respondió.

El Coronel Sanchez, conocedor de su dominio de la situación, apresuró su mensaje, señores les comunico que desde este momento soy el nuevo presidente del Perú, y el que esté en desacuerdo conmigo que se pare ahora mismo. El Coronel Sanchez habia desenfundado su arma, y media cualquier reacción. Todos ustedes pasan al retiro inmediatamente por orden mía, y el que se oponga he dispuesto que sea recluido y espere el juicio correspondiente, porque yo no me voy a burlar de nadie, ni le voy a robar sus derechos como hicieron conmigo al mandarme a Francia.

El viejo a esta hora debe estar saliendo de Palacio, acompañado de tropas fieles que se encargarán de ponerlo en custodia para que yo resuelva su destino. Espero sus respuestas señores : El que se una a mi, será respetado, y gozará de los beneficios que a todo soldado de honor le debe la patria, el que decida ponerse en mi contra, en contra del Perú y faltar a sus deberes de soldado que lo diga ahora mismo y se atenga a las consecuencias.

No hubo respuesta.

Los generales, ancianos borrachos, uno a uno fueron poniéndose de pié y saludando al coronel de trentisiete años que los recibía sin gestos. No tenía emociones.Hizo conducir a los generales al cuartel, el capitán Espinoza, fiel amigo se encargó de cordinar con los coroneles de confianza en todas las armas y y a partir de entonces se esperaba el discurso del nuevo presidente del Perú, él.

El Coronel Sanchez, en algún lugar de Lima, mientras tanto celebraba con el amor de su vida, Malena, como era su costumbre, y elaboraba mentalmente su discurso, porque a él nadie le escribiría sus mensajes, nunca. Ahora si mi amor, mi familia se olvidará que eres un cholo piurano, y no se van a oponer más a lo nuestro..soy tan feliz…dijo Malena, orgullosa del Coronel.

El encendió un cigarrillo y bebió un sorbo de Cartavio, tu familia, tus parientes, los dueños del Perú, jajaja..soltó la carcajada…El Perú ya no tiene dueños, yo soy el Perú...y se vistieron para asistir a la ceremonia en Palacio, donde asumiría el poder, el nuevo Dictador

UNA MUJER SECRETA

Estaba tan aburrido en mi apartamento que decidi limpiarlo, entonces, comenzé a declarar basura a todo lo que ya era viejo y los papeles que se amontonaban con cartas de cobradores y ofertas que nunca habia solicitado.

A mi la television me cansa, y no puedo mirar mucho tiempo esas caras de fantoches y gente plástica que me asquea. Fue todo tan rapido y confuso que al terminar de poner en bolsas todo eso, tuve que sacarlas afuera cerca al dumper donde el super ponia lo sobrante. En eso la vi, venia con paso lento y mirando a todas partes, como una turista, bonita, atractiva, al notar mi presencia me sonrió y yo sin quererlo hice lo mismo.

Camino hacia mi y me preguntó si conocia a una tal Betty, la verdad que yo no se quien demonios sea Betty pero le dije que si, y todo lo que decia era lo contrario a lo que ella buscaba, quien es Betty finalmente le dije..porque la verdad no la conozco.

Hizo una mueca de desencanto y me dijo que trabajaban juntas en un supermercado y que ya era tarde y no tenia como regresar a su casa…Donde vives le pregunté ? En Jersey City me respondió sin ganas..No tengo un dolar y ya mi trabajo cerró.Fijate, yo te puedo llevar a casa pero tengo que cambiarme, si me esperas un momento.

Iba a entrar al building y me di cuenta que ella estaba ingresando conmigo, me prestas tu telefono ? dijo como justificación a eso..Claro, le contesté amable..A quien vas a llamar ? A mi ex esposo, probablemente el pueda venir a recojerme. Como quieras, entra…le dije seguro de mi mismo.

Mi apartamento es pequeño, se sentó en el sofá y agarró el telefono, me di cuenta que tenia el uniforme del supermercado puesto todavia, llamó a su amiga que le dijo que se cansaron de esperarla y que si queria los encontraba en la discoteca, que no podia regresar..yo escuchaba todo desde el dormitorio mientras me cambiaba. parecía contrariada.

Hizo otra llamada y le respondió alguien al que trataba en otra forma, debia ser su ex esposo porque cortó al poco rato.Sali del cuarto y me confesó apenada, no hay nadie que pueda venir por mi.No te apures yo te llevo le dije…

Y asi sentada en ese sofá me parecia un rostro conocido, ya familiar, me acomodé junto a esa mujercita atrevida y le pregunté si queria tomar algo, me pidió un cigarro y se lo di, fumamos, luego saqué una Bud de mi refrigeradora y puse algo de música, reia a carcajadas mientras le relataba lo que se suponia era mi vida.

Dijo que también estaba divorciada, y apagué la luz a la tercera cerveza, bailabamos en mi sala, y después hicimos el amor, todo fue tan rápido, y tan excitante que me habia olvidado preguntar su nombre..Nos quedamos asi varias horas, luego salimos a comer y regresamos para seguir amándonos febrilmente, sin reparos, entregándonos como los más fervorosos de los amantes..Ya muy de noche la llevé a su casa en Jersey City, rehusó ofendida recibirme dinero y prometió que nos veriamos pronto.

No me dejó teléfono ni nada, y me pidió que no la busque porque su ex llegaba de cuando en cuando..Y no la busqué. Al mes de nuestro primer encuentro, Roxana, que asi se llama, una mañana tocó mi puerta y con los ojos llenos de fuego me dijo te prometi que volveria y aqui estoy…

Ella es algo importante y a la vez una parte no revelada en mi vida, sabe todo de mi, porque tuve que aclararle que no deseo que mi novia se entere de esto, y que ahora quiero hacer las cosas diferentes a mi anterior matrimonio, deseo ser feliz con Karen y lo de Maria se me olvidará pronto, tanto como Roxana seguirá siendo una mujer secreta para mi…

CON CLARK KENT EN LA COLMENA

7 pm. en La Colmena : Clark Kent estaba esperando que llegara Luisa, era la misma pared en la que antes habia visto recostado a Camilo Sesto, notable, seguramente, porque alli habia vuelto muchas veces. Nadie me miraba a estas horas, todos estaban atraidos por la fantastica figura del hombre de acero.

Venía del Bar Munich, me despedi de los compañeros de oficina y estaba decidido a no detenerme , como todos los curiosos, para saludar a Clark Kent y preguntarle que tal era el trabajo en el Planeta. Pero, Clark estaba tan ocupado en ser famoso que quiza ni se dio cuenta que yo pasaba por alli…Yo, que tenia unas copas demás y lo unico que queria era encontrar a Olga, acariciarla, llevarla al cinco y medio, en taxi, morder su boca y desquitarme por esta larga semana aguardando nuestro encuentro de los Viernes…

Me detuve en ese mismo lugar y no dije nada, ni como estas, Clark,tampoco le di un apretón de manos como se hace con los personajes célebres..Yo seguia pensando en Olga. No sé si este Clark Kent tiene una pizca de idea de lo que significa estar aqui, mezclarse con los humanos y desear muy fuerte que ella no vaya a faltar a la cita, como hacen muchos en esta esquina del viejo Hotel Crillón, aunque en su rostro incomodo se podia adivinar su impaciencia.

Pero..ya no era posible escucharlo cambiar de tema y que me diga lo mal que jugó la U, que nos contemos la historia de nuestro hinchaje, y del campeonato perdido porque en esos momentos apareció mi Olga, con su ropa ajustada, provocando que los morbosos volteen a mirarla y se exalten con la visión de su cuerpo fenomenal,su blusa roja, su pantalón negro, su rostro de cantante chicha..y no oi más a Clark Kent, ni a sus superamigos que le hacían compañia para que no sintiera la demora de su amada que estaria tratando de tomar una combi desde su oficina hasta el centro de Lima.

Ante el cuadro renacentista de Olga y yo abrazados, Clark hizo una mueca de hombre de acero derrotado, como si la kriptonita escondida en alguna parte le estaria haciendo efecto. Lo compadecí.

Ya estaba pensando en que hotel, yo y Olga, iriamos a parar cuando el imbecil de Clark se acercó y totalmente inoportuno exclamó fuerte no me presentas a tu amiga ?..Lo miré con desprecio pero el superidiota no lo notaba o se la daba de vivo, le extendió la mano y ella emocionada le pidió que le firmara un autografo para sus hermanitos..me reí.

Nunca me dijiste que creias en estas historietas absurdas de superheroes y pamplinas que hacen para los minusvalidos cerebrales...pero Olga ya no me escuchaba. Estaba embelesada con Clark, y seguian hablando como si yo no existiera. Caminé hacia un vendedor ambulante y compré un cigarrillo, los dos simulaban no darse cuenta que yo no estaba y platicando se alejaban de mi.

Di unos pasos, senti tambalearme, encendí el cigarrillo y le pedi a Santa Barbara que me sacara de alli, era un recurso mio que me enseñó la abuela. Y dió resultados.

En dos minutos un taxi se paró a mi lado y subí sin decir nada, llévame a la Nene le pedí..Y allí en la Nene, quise olvidar a Olga y su traición. Me perdí con Ivonne, en esos cuartos sucios y viejos, me saqué la corbata y ella me preguntó cómo se llama? Quién le pregunté y respondió esa que te ha hecho sufrir..Cómo sabes eso? Porque estoy acostumbrada a escuchar estas historias..y tú tienes una,no ?

Si, pero no voy a hablar de ella, ni de Clark Kent, Camilo Sesto o los superamigos, sólo que hoy he dejado de creer en los superheroes, las mujeres y los cuentos de final feliz.

Soy puta mi amor, puedes hablar con confianza, dijo mientras se desnudaba..La tomé de los hombros, la besé en la boca y le susurré al oido no, tú no eres puta..ella es más puta que tú…Y abandoné para siempre esa noche al niño que yo era…

AHORA O NUNCA

Recibió a Fernanda con una sonrisa, hacia tanto tiempo que no se veían que no tuvo otra forma de demostrarle que la había extrañado, que todo no era igual sin ella.

Allí estaba, cambiada, distinta, con la boca dulce y carmesi, los ojos delineados y una manera de caminar excitante y diferente.

El viento de la noche lo hizo arroparse más en aquel abrigo de lana, azul, largo que le envió su madre desde el Perú y pensando en que sucedería esa noche, sus ojos se perdían en los de ella. Esta mujer había sido su esposa, se habían amado hasta la muerte y hoy llegaba a esta cita inoportuna, como para encontrarse con cualquier otro tipo y no con él.

La saludó emocionado y caminaron cortos pasos hacia un restaurante,tenían ya establecido donde iban a conversar. A esa hora la Ferry Street estaba infestada de visitantes y curiosos, entraron al resturante portugués, le pareció inmenso, y con Fernanda dirigiéndolo como su escudo ocuparon una mesa que el mozo de turno les indicaba.

La conversación se hacía lenta y sin objetivos inmediatos, luego sin quererlo se atrevió a preguntarle si estaba apurada, si alguien la esperaba y porque venir a Newark y no haber conversado en Elizabeth. Sintió un puñal en el pecho cuando le dijo que tenia novio, que no habia prisa porque él trabajaba en el segundo turno y no estaria en casa sino hasta las dos de la mañana porque tenia comprometido overtime. Entonces, no es un novio sino que es tu marido, le increpó sin querer.Ella dijo : bueno, no nos hemos casado, es mi boyfriend pero vivimos juntos, que quieres que mienta..?

Y tú ? le preguntó haciendo un ademán gracioso, cómo es ella ?, de qué país ? No tuvo respuestas, no quiso decirle que ella era casada, que el marido de su amante trabajaba overnight como reportero de noticias de una cadena televisiva y por eso aprovechaba para verla casi a diario.

Fernanda adivinaba todo, parecia saberlo todo.

Ya no soy la muchachita ingenua que fue tu esposa le dijo, te equivocas conmigo. Y supo que siempre la había querido, que nunca la dejó de amar, y quiso llorar por el tiempo ido, por los dias y las horas, por imaginarla desnuda en los brazos de aquel pobre diablo que seguramente era su marido.Enfurecido quiso decir algo pero las palabras no venian a sus labios y calló todo.

Le aseguró que estaba solo, sin novia ni nada para que su ex no tuviera malas ideas como él las tenia en ese instante horrible de saber que había otro que gozaba lo que fue suyo.

Hablaron del pasado, de las amistades comunes, de que pasó después de la última mañana en que todo cambió en sus vidas y quiso pedirle perdón por el fracaso de su matrimonio. La tomó de la mano y casi con lagrimas en los ojos le dijo perdóname..Fernanda quiso comprenderlo, decirle que ya había olvidado sus borracheras y sus desplantes, sus orgullos y haberla relegado a no ser nada.

Ahora todo podía ser distinto ya era abogado en USA, como lo habia sido en el Perú, se acabó el taxi, las limosinas, los trabajitos de Notario, todo cambió, vestía saco y corbata, manejaba un BMW del año, y se sentía soltero. Hacia un mes habia empezado a trabajar en una Law Firm y el sueldo era bastante bueno.

Qué más me hacía falta ? Si que más te hace falta ? añadió Fernanda, dudosa y pensativa, sobre su esposo y el destino bonito que no fue de ella. Los comensales tenian su tema propio y cada quien seguia su drama a su manera, así pués siguió su impulso y la tomó de la mano, le pidió que fuera suya por ultima vez, ante la sorpresa de Fernanda que no esperaba una propuesta asi.

Porqué? Para aclarar nuestros sentimientos, yo no creo que ames a ese idiota, si todo sale bien lo dejas y volveremos a tener nuestro hogar a ser felices, quiero vivir la vida que te prometí en Lima, al partir a USA. Fernanda un pco dudosa y con aires de mujer de mundo, liberada,aceptó, usaron el BMW y el Toyota de ella quedó parqueado en esa callecita pequeña.

Al entrar al motel se sintió mentir, no se identificó con lo que hacia, se supuso otra,y se distrajo mirando a las parejas que llegaban. Todo pasó rápido y no creía ahora lo que sus ojos veían,y se resignó a esa verdad..si, era su novio, el tipo que salió de su Chevy viejo para rentar un cuarto, se pellizcó, no, no dormía, se escondió un poco y con esfuerzo observó que la mujer que lo acompañaba era probablemente una mujer de la vida.

No dijo nada a su ex, los dos hombres dejaron la oficina casi al mismo tiempo, le pidió que parquee cerca y asi después de asegurarse no ser vista, entró a la habitación. Hicieron el amor y ella no olvidaba que en ese mismo motel su novio hacia lo mismo con una mujer cualquiera, rió.

Qué novio podía ser aquel infeliz de mala muerte, con un trabajito de hambre, que gastaba su dinero en vicio y hookers ? Al diablo con ese tonto dijo. En ese instante reaccionó, y escuchó a su ex esposo pedírle que volvieran a ser pareja, que se casara con él de nuevo. Y ella lo sorprendió otra vez diciendo, solo si me llevas a vivir contigo esta misma noche , solo con esa condición. Y tus cosas ?, la interrogó estupefacto.

Qué me importan ? Me importas tú. Es hoy o nunca. El ex se abrazó a ella con lagrimas en los ojos, le prometió hacerla feliz para siempre, por todo lo que pasaron juntos. Y salieron a su nuevo hogar, el apartamento del flamante abogado, que la tendria como su dueña a partir de entonces y para siempre. Allí hablaron de todo, hasta de un nuevo matrimonio, y lo malo y lo feo quedó en el olvido para toda la vida…

EL ÚLTIMO BESO

Esto me pasó aunque no lo creas..Recuerdas la tarde que te dije que era el primer dia de visitas a mis hijos ? No te dije que no podias ir conmigo ? Bueno pués, esa tarde fue que comprendí que no existe regreso al pasado. Estaba yo en la puerta de la casa de mi ex esposa esperando a mis nenes cuando salió ella, no la había visto por mucho tiempo y la verdad, después del último dia que me hizo sacar con policias de mi propio hogar no habia vuelto a encontrarla, y ahora de improviso estaba en el umbral.

Lucía más arreglada, más coqueta, con la ropa más ajustada y provocativa, no me atreví a acercarme y desde las rejas la dejé que fuese ella la que me dijera lo que queria.

Me miró desafiante, casi con odio y desprecio, no sé.

Mi coche es un auto nuevo, lo compré hace poco,y traté de quedarme dentro del carro para que notara su presencia, no venia en plan de broncas,estaba lejos de los chicos por largo tiempo y el juez me habia concedido el derecho de visitas, que solo acepté para los dias sabados a pesar que ella pidió que me los quedara todo el fin de semana.

Los muchachos se van a demorar me dijo, regresa en una hora, la noté algo apurada al expresarse,la conocía y me di cuenta que ocultaba algo o que queria que yo hiciera algo, claro dije, debe tener al nuevo marido dentro de la casa, y eso de nuevo marido no me pasó bien por la garganta.

No sabia si ella tenía otro, lo suponía, nadie me lo habia dicho, solo eran ideas mias, ideas que me molestaban a pesar que ya no era mi mujer por tanto tiempo.

Voy a esperar aqui, respondí, y yo mismo no creia lo que habia dicho, parecia que algo se apoderaba de mi.

A ella también la vi furiosa al escucharme, bajó las gradas y se acercó: he dicho que regreses, no te puedes quedar aqui…Porqué no ? Es la vía pública y me quedo esperando . Dicho esto puse música, un merengue de los que Mary tenia en el coche.Se puso peor, su rostro estaba rojo, y me gritó lárgate..mi novio está adentro y no le gusta que nadie ande merodeando por aqui, no quiero problemas..

Tu novio? O tu marido ? la miré con asco..Avergonzada me metió el rostro y rabiosa como estaba me dijo no tienes nada que reclamarme, tu tienes tu mujer, esa puta dominicana, crees que no sé ?.Oye, no me jodas y manda a mis hijos acá afuera..idiota, sigues siendo la misma mierda..queria llorar, lo vi en sus ojos..Entonces sin querer la cojí del cuello y la besé en la boca, fue un beso largo y sentido, le meti la lengua, como antes, y saborée sus labios mientras los recuerdos de muchas noches de amor se agolpaban en mi mente.

Ella no hizo esfuerzo alguno y ese minuto interminable no pasaba. Reaccionamos cuando sentimos un golpe en la ventana de mi carro, el inoportuno era un tipo más o menos de mi edad, más bajo, claroncito y de bigotes a la antigua, el tipico jibaro llegado a USA que se cree americano.

Sin que ella pudiese hacer algo, abri la puerta y le metí un par de patadas que lo tiré al piso, me quise ir cuando di la vuelta por instinto y por poco me salvé del puntazo, el tipo tenia una navaja y quería cortarme, se avalanzó dos veces, en la segunda me tajó el pantalón sin herirme, mi ex gritaba y corrió hasta su casa. Entonces, le hice frente al desamparado novio, y de un chalacazo en el pecho lo volví a mandar al suelo y le quité el arma.

Dos policías me rodearon, no sé quien los llamó, al instante el hombrecito quiso adelantarse en acusarme, dijo que vivía allí, ya mi ex no estaba afuera, seguro observaba todo desde la ventana. Les dije, a mi turno, que este sujeto habia intentado asaltarme, que golpeó mi auto, y después sacó esa cuchilla que yo acababa de arrebatarsela.

Los uniformados le pidieron identificación y el tipo les dió su licencia, yo les mostré mi carnet de trabajo, nos chequearon a ambos, y sonreí cuando los policías lo pusieron contra el carro patrullero y lo esposaron, ese individuo tenia record criminal y seguramente alguna requisitoria, no sé ni me interesa.

Me hicieron saber que podía acercarme a la estación de policía a hacer los cargos, y se llevaron el arma.

Después, volví a mi carro y esperé a mis hijos.

Al poco rato los tres estaban alborotados preguntándome por la bronca, me rei con ellos y quince minutos luego me despedí dejándoles dinero para su propina, les dije que no nos veriamos más y les di el número de mi celular para que me llamen cuando quisieran.

Al irme, pude ver a mi ex mirando por la ventana, sin expresiones, asombrada..y ese fue el último beso de nuestras vidas..Nunca más la volví a ver ni a besar ni nada.

Han pasado cinco años desde entonces y hoy la encontré en Times Square, estaba sola, creo que venía de compras, me miró, se detuvo en mi mujer y su barriga enorme, la ignoré y pasó por mi lado haciendo latir mi corazón sin quererlo. Siempre ha sido asi su presencia, me despierta muchas sensaciones, me devuelve a una vida que siempre imagino pasada y nunca acabo de olvidar, aunque mi mujer me pregunte si conozco a esa señora..le digo a quien ? No sé yo no ví a nadie..Porque ella para mi, ahora ,ya no es nadie.. solo el recuerdo de un tiempo hermoso y mejor de nuestra vida en el Perú…Te parece bien que te haya contado esto ? Bueno pués a mi también porque a su lado no quiero fracasar más, ni sentirme vacío como antes…Apaga la luz.

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