Eficacia del aceite ozonizado en el tratamiento de la estomatitis aftosa recurrente
Enviado por Ileana peña gomez
- Resumen
- Desarrollo
- Diseño metodológico
- Resultados y discusión
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
Se realizó un estudio experimental tipo ensayo clínico controlado (fase III) en 120 pacientes con Estomatitis Aftosa Recurrente que acudieron a la consulta estomatológica perteneciente al Policlínico " Porfirio Valiente Bravo" del municipio Songo-La Maya, en el período comprendido entre enero-junio del 2008, con el objetivo de evaluar la eficacia del aceite ozonizado en el tratamiento de esta enfermedad. Se conformaron dos grupos de tratamiento: un grupo de estudio y uno de control, habiéndose escogido 60 pacientes en cada uno de ellos de forma aleatoria. Al primer grupo se le indicó la aplicación de aceite ozonizado con una concentración de 120 mg/l, tres veces al día previa limpieza de la cavidad bucal con agua hervida, y al segundo grupo se le indicaron enjuagatorios con clorhexidine al 0,01% tres veces al día; además de la no ingestión de comidas calientes, ni muy condimentadas para ambos grupos de tratamiento. Se evaluaron los pacientes a los 3, 7, 10 y 14 días para ver remisión de signos y síntomas. Para la validación estadística de los datos se utilizó la prueba de Chi cuadrado de homogeneidad. Se concluyó que el aceite ozonizado es más eficaz en el tratamiento de la Estomatitis Aftosa Recurrente que el tratamiento convencional. Por ello se recomienda continuar profundizando dicho estudio con otras investigaciones, con el objetivo de poder generalizar la aplicación del aceite ozonizado en el tratamiento convencional de esta enfermedad.
Palabras claves: Eficacia, Aceite ozonizado, Aleatoria, Clorhexidine ,Chi , Homogeneidad, Estomatitis aftosa recurrente
En la consulta de Estomatología podemos observar que acuden múltiples personas con diversas patologías, y entre las situaciones de urgencia que acuden a ella, encontramos las que cursan con sintomatología dolorosa, donde es frecuente la presencia de pacientes afectados por la Estomatitis Aftosa Recurrente (EAR). (1)
La enfermedad se presenta como lesiones únicas o múltiples casi siempre pequeñas (menores de 0,5 cm), poco profundas, erosivas, dolorosas, de fondo blanquecino rodeadas por un halo periférico eritematoso, y persisten durante días. Pueden remitir espontáneamente, pero en otros casos perduran o reaparecen tras un período de remisión en forma de brotes que cronifican la enfermedad, en este caso se denomina estomatitis aftosa recurrente o aftosis oral recidivante. Según el tamaño y el número de las lesiones se pueden distinguir tres formas: menor, mayor y herpetiforme, y cursan en períodos de 7- 10 días o de 10-14 días. (2-4)
Los aftoides o falsas aftas suelen ser procesos víricos o traumáticos. En el término aftosis se incluyen procesos como el síndrome de Behcet, en el que las aftas se acompañan de otras manifestaciones patológicas sistémicas y la aftosis bipolar o de Neumann en la que se aprecian aftas bucales y genitales. (7,8)
Estudios epidemiológicos más actuales indican que la prevalencia de la EAR oscila entre el 2 y el 50% en la población general, con un estimado total de entre 5 y 25%. La edad promedio de presentación está entre los 19 y 20 años y su presencia no guarda relación con la ubicación geográfica ni con la raza. Existe un discreto predominio en el sexo femenino, aunque Adler y Cosarriego señalan que no existen diferencias significativas entre un grupo y otro. (9-11)
La estomatitis aftosa recurrente es una de las alteraciones más frecuentes en donde se produce la pérdida de la continuidad del epitelio y es una de las más dolorosas que afecta el complejo bucal. En estos momentos se informa una relación de 5:3. (13,14)
Su etiopatogenia no está claramente definida y tan solo puede hablarse de la existencia de un gran número de factores de riesgo predisponentes o desencadenantes relacionados con su aparición, importantes para el diagnóstico y tratamiento de estas lesiones. (16-18)
Estudios realizados en La Habana, Madrid e Israel han valorado los posibles factores de riesgo. Cabe citar los traumatismos bucales, alergias alimentarias, déficit nutricionales, cambios hormonales, presencia de cuadros parasitarios, déficit de estado inmunitario, deficiencias nutricionales y energéticas en un alto porcentaje de casos recidivantes, trastornos psicoemocionales, y además puede existir una predisposición familiar para sufrir la enfermedad .Hasta se ha hablado de una teoría microbiológica. (1, 3,8-14,19)
Así mismo, pueden aparecer aftas bucales asociadas a distintas enfermedades digestivas, enfermedades hematológicas y otras entidades sistémicas. También se han detectado brotes de EAR en pacientes infectados con el virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), en los cuales las aftas son características de mayor severidad, persistencia y frecuencia. (8, 15-17)
Como no se conoce la etiología de la Estomatitis Aftosa Recurrente, no se dispone de un tratamiento específico para ella, por lo que se ha venido utilizando en su manejo una gran diversidad de regímenes, pero al tratarse de terapéuticas puramente sintomáticas, solo se consigue una atenuación de los síntomas y el alargamiento de los períodos inter.críticos. Para ello se han empleado anestésicos locales, antibióticos, fármacos, antifúngicos, antisépticos, corticoides tópicos, analgésicos, antiinflamatorios y astringentes químicos. Además, se ha reportado el uso de la medicina natural y tradicional por sus satisfactorios resultados en estomatología, como la apiterapia (propóleo) y fitofármacos (crema de aloe 50%) por las propiedades medicinales reconocidas en ambos medicamentos (analgésicos, antimicrobianos, antioxidantes, cicatrizantes, antiinflamatorios y antiulcerosos), remedios homeopáticos (Bórax), bicarbonato de sodio (borate of sodium), un afta bucal que duele al menor roce es característica de Bórax. Importante es establecer síntomas y modalidades, y realizar el diagnóstico diferencial. (5-7,18)
Otra modalidad terapéutica ha sido propuesta para el tratamiento de las aftas, consiste en la terapia con el aceite ozonizado, basada en estudios desarrollados del efecto de este medicamento sobre los tejidos bucales. (19)
El ozono con fines médicos es una mezcla de oxígeno ionizado y de ozono en proporciones variables. Se obtiene a partir del oxígeno puro mediante una descarga eléctrica silente por medio de un equipo especializado llamado ozonizador. (20,21) El descubrimiento de las propiedades bactericidas y cicatrizantes del ozono permitió a los investigadores profundizar en el conocimiento de sus efectos beneficiosos, hasta entonces desconocidos, y en el uso del ozono como terapia curativa en los distintos campos de la medicina. Kleinmann, en Alemania, realizó el primer estudio bacteriológico en el que describió el efecto del ozono sobre los organismos patógenos. La primera constancia bibliográfica de su uso en medicina, data de la primera guerra mundial, cuando el doctor A. Wolff comenzó en Alemania a realizar curas con ozono para la limpieza y desinfección de heridas sépticas de guerra. Payr en 1935, y Aubourg en 1936, utilizaron por primera vez mezclas de ozono-oxígeno insuflado por vía rectal para tratar fístulas y colitis ulcerativas. (20)
En 1950, J. Hansler desarrolló el primer generador de ozono para uso médico, que permitiría la dosificación exacta de las mezclas de ozono-oxígeno. Este hallazgo fue decisivo en la terapéutica, porque era necesario aplicar una dosis adecuada de ozono para evitar la peroxidación excesiva que pudiese ocasionar daño en las membranas de las células. (20)
En Cuba se comienza a investigar la química del ozono desde 1974, en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CINC) y se utilizó por primera vez el ozono en 1981, cuando fue probada la efectividad de este agente como bactericida en la desinfección de agua potable contaminada. (20)
En 1985 se realizaron las aplicaciones clínicas para el tratamiento de varias enfermedades con magníficos resultados tales como pie de diabético neuroinfeccioso, úlceras posflebíticas, artritis, otitis, retinosis pigmentaria, ginecovulvitis, glaucoma, atrofia del nervio óptico, sicklemia y en especialidades como la Oncología, Urología, Cardiología, Cirugía y Medicina Interna. (22-25)
En 1986, se creó la primera sala experimental de ozonoterapia en Cuba, donde se desarrollaron tratamientos para varias enfermedades de importancia social con un enfoque clínico-investigativo vinculado muy estrechamente con los trabajos experimentales de laboratorio. En la década de los años 90, surgió el Centro de Investigaciones del Ozono, como parte del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, y se desarrolló una Red Nacional de Ozonoterapia que agrupa actualmente a más de 40 instituciones nacionales de Salud. (20)
La estomatitis aftosa recurrente o recidivante (EAR), también llamada aftosis oral o simplemente "aftas" es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la aparición de brotes de lesiones aftosas en la mucosa bucal. Fue Hipócrates (460-370 AC) el que usó por primera vez el término aftas (del griego arder, quemar) en relación con enfermedades de la boca. La primera descripción clínica científica de la EAR fue publicada en 1898 por Von Mikulicz y Kummel. (26,27)
Algo más del 40% de los niños la ha tenido en algún momento de su vida. Si bien no son típicas de la infancia pueden afectar a niños y adolescentes , siendo más frecuentes en los jóvenes . Se plantea que en los niños la estomatitis aftosa es la forma más común de ulceración oral. (33)
El pico de la edad de inicio de la EAR se encuentra comprendido entre los 10 a los 19 años y después de la infancia y la adolescencia; y puede continuar apareciendo durante toda la vida, ya que ninguna edad está exenta de ella. La edad promedio de presentación está entre los 19 y 20 años y su presencia no guarda relación con la ubicación geográfica ni con la raza. (10,11)
Se presenta en ambos sexos, siendo las mujeres más susceptibles que los hombres, debido a alteraciones hormonales por las variaciones de los niveles de estrógenos y progesterona como ocurre en la menarquia, pubertad, embarazo y menopausia. Por lo general la incidencia máxima en las féminas se encuentra en el grupo de 20 a 50 años. (1,32)
La etiopatogenia de la enfermedad no es totalmente conocida. Existen múltiples teorías que tratan de explicar la acción de diferentes agentes etiológicos de la EAR. . La etiología viral y la auto inmune quizás sean las que hayan sido motivo de mayores investigaciones y controversias que todavía continúan, aunque actualmente la teoría viral tiene mayores adeptos. Mundialmente se acepta como un proceso multifactorial, con una alteración inmunológica de base, unida a múltiples factores tanto predisponentes como desencadenantes; además de que en algunos casos pueden estar asociadas a enfermedades sistémicas.(32,34)
Una vez estimulado el sistema inmunológico por los factores etiológicos y precipitantes, las células inmunocompetentes que participan en la respuesta inflamatoria se activa y comienzan a liberar inmunoglobulinas y sustancias químicas que actúan como mediadores de la inflamación (citoquinas, componentes del sistema del complemento y radicales libres, etc.). (32)
Por tal motivo, se ha postulado también que podría existir un déficit en la producción de anticuerpos frente a antígenos bacterianos de la mucosa. Se ha sugerido, además, la posibilidad de reactivar cruzada entre los antígenos bacterianos y los antígenos de la mucosa oral, de modo que los anticuerpos producidos podrían resultar citotóxicos para la propia mucosa bucal.(19)
Se plantea que en la EAR al ser una enfermedad ulcerativa de la boca, los niveles de citoquinas pro inflamatorias (IL1, IL6 y factor de necrosis tumoral) se encuentran elevados, por lo cuál se le consideran como fuertes marcadores del proceso inflamatorio.
Numerosos estudios indican la importancia de las alteraciones inmunológicas a nivel local ó general, como causa de la estomatitis aftosas. Estudios anatomopatológicos demuestran que las úlceras presentan una infiltración inflamatoria con leucocitos polinucleares, mononucleares y monocitos. En la primera fase y la fase de curación predominan los linfocitos CD4 y en la ulcerativa los CD8. En la lesión se encuentran antígenos de histocompatibilidad del tipo I y II que causan la reacción citotóxica al ponerse en contacto con los linfocitos tipo T.(19,37)
Por otra parte se ha descrito la presencia de afta en las inmunodeficiencias. También se ha comprobado en los casos graves el aumento en sangre de la concentración de proteínas de la fase aguda, y está en estudio el papel que todos estos factores inmunológicos puedan ejercer en la etiopatogenia de esta enfermedad. Se ha demostrado la existencia de reacciones inmunológicas cruzadas entre diferentes microorganismos especialmente los estreptococos y ciertas proteínas de las células de Langerhans de la mucosa oral. También el bacilo de la tuberculosis podría determinar la expansión de clones de las células T iniciando los cambios inmunológicos del epitelio. La estomatitis aftosas recidivante es probable que sea la consecuencia de una serie de alteraciones en la respuesta inmune mediada por la inmunidad celular en la que especialmente los linfocitos T, las inmunoglobulinas y las proteínas locales tendrían un papel primordial. (10
Los factores predisponentes y desencadenantes se consideran como potenciales agentes en la patogenia de la EAR, sin embargo , hasta la actualidad, no existe ningún agente etiológico específico, pero se reportan determinadas situaciones que pueden derivar hacia una EAR. Entre ellos encontramos:
Muchos autores señalan que desde el punto de vista genético en la EAR existe una asociación significativa con algunos antígenos de histocompatibilidad (HLA), por ejemplo HLS-B52 y HLA-B44.(32)
Se plantea la predisposición a padecer la enfermedad. Más del 42% de los afectados tienen un pariente de primer grado con esta patología. Los hijos de padres que sufren esta enfermedad, alguna vez en su vida tienen una mayor posibilidad de padecerla. También se ha investigado en los gemelos homocigotos y se confirma una mayor incidencia que en los heterocigotos.(38)
Estudios aportan que si en una familia sus dos progenitores están afectados, entonces el 90 % de los descendientes revelaba presencia de aftas, mientras si un sólo progenitor está afectado, entonces se afectaba el 60 % de la descendencia. En estos pacientes se ha observado aumento del antígeno leucocitario humano A2, B12, DR2, DR5 y el A28 en grupos; DR7 y MT3 en un grupo poblacional y DRw9 en otro grupo. (1, 39,40)
Diversas investigaciones realizadas por Volkov y Casiglia JM reportan que en los pacientes con EAR existe déficit importante de determinados elementos nutricionales; tales como:
El déficit de ácido fólico,Vitamina C,Vitamina B 1 y B 12,Los minerales: hierro, zinc y calcio.
También se reporta que en algunos pacientes hay cierta hipersensibilidad a determinados alimentos, como se observa en los casos con la enfermedad celíaca que tienen una intolerancia al gluten y en otras alergias alimentarias desarrolladas con alimentos como : cítricos, tomates, uvas, melón, chocolate, nueces y queso.(30)
En la mayoría de las enfermedades de la mucosa bucal están implicados diversos microorganismos, lo que sugiere que la EAR pueda ser originada por la presencia de: bacterias, virus y hongos. (32,41)
Estos factores infecciosos pudieran estar relacionados con la EAR como factor etiológico directos como en el caso de los virus y las bacterias, sin embargo no existen estudios clínicos que apoyen estas teorías. Tampoco existe respuesta de los pacientes a los tratamientos con antibióticos y con antivirales. Estos agentes infecciosos están más relacionados con la sobre infección y el mantenimiento de las aftas previamente establecidas. (37)
* Virus : los cuales son los agentes infecciosos más estudiados, porque con mayor frecuencia originan y desencadenan respuestas inmunológicas exageradas, que conllevan un desequilibrio entre los mecanismos de defensa y la respuesta inflamatoria en la cavidad bucal, y provocan la aparición de úlceras y entre ellos los más estudiados son los herpes simples, la varicela-zoster, los citomegalovirus, el coxsakie, el Epstein-Barr y el de la inmunodeficiencia humana. Estos son capaces de dañar la mucosa oral al ser reactivados por el estado de inmuno desregulación presente en los pacientes, como se ha descrito en infectados por el virus varicela-zoster y los citomegalovirus.(35,39,42)
* Bacterias: Las que constituyen el segundo grupo más frecuente implicado en la etiopatogenia de las aftas bucales. Dentro de ellas se destacan la presencia del Estafilococo mutans, Treponema pallidum (sífilis), la Neisseria gonorrhoeae (gonorrea), Mycobacterium tuberculosis y bacterias gramnegativas anaeróbicas (bacteroides). (19,43)
Se reporta que la presencia de estas bacterias generalmente sugiere un estado de inmunodeficiencia primaria ó secundaria que altera los mecanismos de defensa, facilita la proliferación bacteriana y altera la microflora normal de la cavidad bucal.(44)
Hongos: Las enfermedades micóticas actualmente ocupan un papel destacado en la génesis de la EAR, especialmente en pacientes inmunodeprimidos. Dentro de las principales infecciones se reportan la candidiasis (Cándida albicans ), las producidas por criptococus, la histoplasmosis, aspergillus y la micormicosis, estas últimas son las más raras.
Diversos hongos pueden ser la causa de las lesiones ó anidar posteriormente en ellas, especialmente Cándida albicans y también la histoplasmosis. Esta última es una micosis poco frecuente en nuestro medio, pero es endémica en ciertas regiones de América y África y puede ser causa de la aparición de lesiones aftosas, los cuáles están más relacionados con la sobre infección y el mantenimiento de aftas previamente establecidas.(32)
– Factores Psicológicos o estrés: Situaciones que supongan estrés, ansiedad, nerviosismo o depresión pueden desencadenar brotes de aftas, siendo uno de los factores desencadenantes más comunes. (38)
– Factores Endocrinos: Relacionados fundamentalmente con las variaciones de estrógenos y progesterona, específicamente en la fase luteínica, donde existe una caída de los estrógenos y disminuye la cornificación del epitelio, haciéndose en estas condiciones más susceptibles a la aparición de las aftas; las cuales disminuyen durante el embarazo. (30,36)
– Cese del hábito de fumar: Varios autores documentan la asociación negativa entre el tabaco y la aparición de la EAR, ya que en los pacientes fumadores se produce una queratinización local del epitelio que de alguna manera protege de las aftas, siendo rara la aparición de las mismas en los fumadores. Sin embargo se plantea que fumar produce una disminución de la irrigación de la zona, y esto una bajada del sistema inmunitario; aunque este factor por sí solo no produce aftas. (32)
– Traumatismos: Se plantea que diversos traumatismos pueden ocasionar el desarrollo de aftas; tales como: golpes con el cepillo dental, aparatos de ortodoncia mal colocados, ingestión de bebidas muy calientes, mordedura accidental de la lengua, labios y carrillos cuando comemos excesivamente rápido, masticación inadecuada (especialmente alimentos duros como tostadas y galletas), entre otros. (30,45)
Atendiendo a lo descrito anteriormente, se considera la EAR como una enfermedad multifuncional, o sea, desencadenada por múltiples factores precipitantes, que unidos a un trastorno de la inmunorregulación de la mucosa bucal, favorecen la aparición de las aftas bucales, que según su intensidad y persistencia se convierten en lesiones recurrentes. No obstante, la patogenia de la EAR aún es desconocida. (32,34)
AFTAS MENORES
Aftas Mayores:
También se nombran periadenitis mucosa necrótica recurrente ó recidivante ó como síndrome de Sutton, y comienza en la pubertad. Se inicia con un nódulo rojizo que por necrobiosis se convierte en una úlcera de mayor tamaño y profundidad que una común. Pueden aparecer varias lesiones aunque generalmente son únicas, muy dolorosas y curan lentamente, afectando la deglución y el habla.
La recurrencia de las lesiones desespera al paciente, perturba la alimentación y ocasiona sialorrea y halitosis. Las lesiones son ovaladas y ocasionalmente ondulares alcanzando entre 1 y 3 cm. de diámetro y más frecuentes en labio, lengua y paladar blando y su duración alcanza varias semanas dejando cicatrices fibrosas residuales que hacen prominencia en la superficie de la mucosa., que se unen a las anteriores si el paciente sufre un proceso recidivante. Pueden encontrarse adenopatías que acompañan al proceso y persisten una vez finalizado este. Constituyen del 10 al 15 %. (1,32)
AFTA MAYOR
Aftas herpetiformes:
Son ulceraciones numerosas y pequeñas de 2 a 3 mm y otros autores plantean 1mm (como puntas de alfiler), suele presentarse en forma de racimos y de placas mayores, que pueden converger en una sola de tamaño mayor. Se localizan en cualquier parte de la cavidad bucal. Esta forma de presentación es más común en mujeres de edades avanzadas. Es la menos frecuente de los 3 tipos y representan entre el 5 y 10 % restantes. (39,47)
AFTAS HERPETIFORMES
Durante el curso de algunas enfermedades hematológicas como las leucemias y las agranulocitosis, se producen úlceras bucales; que se diferencian de la EAR, porque son lesiones necrobióticas, sin eritema alrededor de la misma y se acompañan de zonas purpúricas.
También la Neutropenia Cíclica se puede manifestar con cuadros recurrentes de fiebre, úlceras bucales, odinofagia, adenopatías cervicales y estomatitis; es congénita y hereditaria de carácter dominante. (39)
* Lesiones por radiaciones: cuando se realizan tratamientos con radiaciones, debido a las dosis y al tiempo del mismo, se puede producir un eritema con formación de placas blandas en la mucosa labial, del carrillo y de la lengua; que luego originan ulceraciones, siendo múltiples, dolorosas y localizadas cerca de la zona de radiación y curan al finalizar esta.
* Lesiones por químicos: Los quimioterápicos, ya sea por efecto tóxico directo o por mielosupresión, pueden producir úlceras; las cuales son múltiples, profundas, grandes y necróticas, pero con muy poca inflamación. Estas curan al eliminar la aplicación del fármaco. (39)
* Lesiones malignas: Una de las formas de presentación de las neoplasias de cavidad bucal es ulcerada, la cual generalmente es de larga evolución, indolora en sus estadios iniciales, de fondo sucio por la necrosis, e indurada por lo que toda lesión que tarde más de 15 días en curar y no se precise la causa o que al precisarse y eliminarse la misma no regresa debe ser biopsiada; para determinar su naturaleza. (50)
Los medicamentos se pueden suministrar por vía local como los anestésicos, protectores de la mucosa, antisépticos, astringentes, cáusticos y otros medicamentos de la medicina natural y tradicional, específicamente, homeopáticos, fitofármacos y apifármacos y otra gama de tratamientos por vía sistémica que incluyen ansiolíticos, analgésicos y antinflamatorios, vitaminas y oligoelementos, antiácidos y antihistamínicos, antimicóticos y esteroides. Sin dejar de mencionar la ozonoterapia y el láser. (53)
En nuestro país hay gran experiencia en el uso de la medicina natural y tradicional, donde se han creado normas para el uso de estas terapias, entre estas tenemos:
Fitofármacos: Sábila, manzanilla, romerillo, guayaba, llantén mayor, mango, ya sea en colutorios o en cremas (algunos de ellos). (1,32)
Apifármacos: Propóleos en tintura al 5 % en forma de colutorios o la aplicación de la crema dos o tres veces al día, y también se describe el uso de la miel aplicándola directamente dos o tres veces al día. (54)
Homeopatía: En estomatología, esta ciencia nos brinda múltiples ventajas y beneficios con mínimos efectos secundarios. Se pueden utilizar diferentes remedios homeopáticos teniendo en cuenta la individualidad de cada paciente, como son: Ignatia, Natrum muriaticum, Arsenicum album, Mercurius cyanatus, solubilis y corrosivo, Äcido nítrico. Sin embargo el más usado es el Bórax, el cual es de acción corta y no produce síntomas mentales marcados, tiene acción general sobre las mucosas, sobre todo, la mucosa bucal, a la cual irrita y ulcera, produciendo aftas características, de aparición violenta, que cubren la mucosa de la boca (lengua, carrillo, encías, etc).(55)
Acupuntura: Utilizando puntos como: Ig4, Vc 12 y 24, Id 18, Vg 20 y 26.
Digitopuntura: Se aplica a presión en los mismos puntos de acupuntura con fuerte presión.
Auriculopuntura: Analgesia dental superior o inferior, ansiolítico, Shenmen y estómago, bazo, páncreas, boca y lengua. (1)
Otras terapias de avanzada utilizadas son la ozonoterapia con el uso del aceite ozonizado y la terapia láser, ya sea de forma directa por los beneficios terapéuticos de esta última, y los efectos biológicos, tales como: analgésico, reparativo, bioestimulador e inmunológico ó con la técnica de láser puntura que es una nueva técnica de estimulación del punto acupuntural mediante radiación láser de baja potencia en los puntos Ig4, Id3, y V6. (56)
Ozonoterapia.
Uno de los descubrimientos más notables durante los últimos años en el campo de la medicina alternativa es el empleo del ozono como agente terapéutico. La ozonoterapia es una terapia natural consistente en la aplicación de una mezcla de Oxígeno (O2) y de Ozono (O3), con alto grado de eficacia, bajo costo y muy práctica, si se considera la infraestructura necesaria para su administración.
El ozono es una forma alotrópica (O3) del oxígeno molecular (O2), que está presente como un constituyente gaseoso natural en las capas altas de la atmósfera y representa el 0,0001 % de su composición total. Fue descubierto en 1785, por el físico holandés Martinus van Marum mientras realizaba investigaciones con máquinas electrostáticas, que desprendían un olor característico, único y punzante; y bautizado en 1840 por C. Schonbein, quien repitió los experimentos de van Marum y describió sus principales propiedades químicas. Etimológicamente, la palabra "Ozono" deriva del griego "Ozein", verbo que significa "oler", y esto reafirma las características de este gas, el cual no puede olerse cuando su concentración supera las 0,1 ppm porque comienza a ser un gas irritante. (20)
El ozono posee una serie de propiedades que lo hacen útil en el campo de la medicina tales como:
-Efecto bactericida, fungicida y virucida.
-Mejoramiento de las propiedades ecológicas de la sangre y su circulación por los vasos capilares.
-Incremento de la capacidad de absorción de oxígeno en los eritrocitos, así como la transferencia a los tejidos.
-Efecto inmunomodulador de la respuesta biológica.
-Efecto antitumoral.
-Efecto desinfectante y esterilizante.
-Efecto antiinflamatorio y cicatrizante. (24,58-62)
El ozono es un potente microbicida, su mecanismo de lisis consiste en ataque de la envoltura de la membrana de los microorganismos por peroxidación de los fosfolípidos, lipoproteínas y polipéptidos membranosos, ruptura del ADN ó ARN cromosómicos de estos microorganismos desprovistos de sistemas protectores enzimáticos y oxidación de la molécula de N- glucosamina de la envoltura de los microorganismos, impidiendo su función con la membrana celular. (58)
En estomatología se ha empleado el ozono en pulpitis, alveolitis, gingivitis agudas y crónicas, aftas, úlceras, hiperestesia dentinaria, estomatitis subprótesis, recromias, sangramientos gingivales y conductos radiculares infectados, como cura medicamentosa, así como en enjuagatorios para el control de la placa dentobacteriana y la desinfección local, utilizando como vehículo fundamental el agua y el aceite ozonizado. (22-24,67-72)
El agua ozonizada, que es una disolución del ozono en agua destilada al 25% hasta una concentración de 10 mg/L, se ha empleado también para la irrigación durante intervenciones quirúrgicas de la cavidad bucal, en diferentes tratamientos de conservación de la pulpa y como desinfectante en preparaciones de dientes para la confección de prótesis fijas. En cambio, el aceite ozonizado, proviene de los aceites de origen vegetal como el aceite de oliva y el aceite de girasol, es utilizado como vehículo adecuado en la terapéutica con ozono. En nuestro país, el aceite más utilizado es el aceite de girasol (oleozón), ya que además de sus ventajas económicas, ha pasado satisfactoriamente las pruebas clínicas de irritabilidad dérmica y oftálmica, y ensayos de mutagenicidad y teratogenicidad, demostrando tener un mayor carácter germicida que el aceite de oliva, por la obtención de ozónidos y peróxidos con gran poder germicida. (68, 72)
El autor considera que el uso del Aceite Ozonizado en el tratamiento de la EAR es de gran importancia por las propiedades que presenta el mismo, que ya fueron mencionadas con anterioridad y así se acorta el tiempo de duración de la misma luego de aparecer en las mucosas bucales y desaparecen más rápido además los signos y síntomas característicos de la misma.
Objetivos
General
-Evaluar la eficacia del aceite ozonizado en el tratamiento de la Estomatitis Aftosa Recurrente.
Específicos
1. Distribuir los pacientes según edad, sexo, signos y síntomas por grupos terapeúticos.
2. Identificar los factores de riesgo y la localización de la lesión según sexo.
3. Determinar la respuesta al tratamiento aplicado según estadía de la lesión en ambos grupos terapeúticos.
Hipótesis
Si aplicamos la terapia con Aceite Ozonizado en la Estomatitis Aftosa Recurrente sería más eficaz que el tratamiento Convencional.
Se realizó un ensayo clínico, fase III con los pacientes que acudieron a la consulta estomatológica perteneciente al Policlínico" Porfirio Valiente Bravo", del municipio Songo La Maya con Estomatitis Aftosa Recurrente en el período comprendido entre enero a junio del 2008, lo que constituyó el universo de estudio.
Universo: Los 120 pacientes que acudieron a dicha institución con Estomatitis Aftosa Recurrente durante el período antes mencionado y que cumplieron con los criterios que a continuación se exponen.
Se conformaron dos grupos con los pacientes que acudieron a la consulta de Estomatología con dicha enfermedad y que cumplieron con los criterios de la investigación. Se utilizó una lista aleatoria en la que los pacientes fueron distribuidos al azar para cada grupo de tratamiento y otorgaron su consentimiento informado. En el listado de los pacientes afectados con la enfermedad, los que estuvieron identificados con números impares pertenecen al grupo de estudio y los de números pares al grupo de control.
Criterios de Diagnóstico.
Se consideró a los pacientes afectados con Estomatitis Aftosa Recurrente (EAR) cuando existieron síntomas objetivos y subjetivos que la identificaron. Subjetivamente se tomó en cuenta el dolor intenso y agudo; y objetivamente la presencia de una o más úlceras dolorosas en la mucosa bucal con pérdida de la continuidad del epitelio, con una porción central roja grisácea y una periferia elevada a modo de reborde. (1-3)
Criterios de Inclusión.
Todos los pacientes portadores de EAR, a partir de los 5 años de edad, de cualquier sexo y raza que dieron su consentimiento para la realización del estudio.
Criterios de Exclusión.
-Embarazadas y madres lactantes.
-Pacientes alcohólicos crónicos.
-Pacientes portadores de enfermedades sistémicas crónicas.
-Retrasados mentales.
-Pacientes bajo terapia medicamentosa.
Criterios de Salida.
-Pacientes que abandonaron el tratamiento.
-Pacientes que presentaron reacciones adversas durante el tratamiento.
– Uso de medicamentos no autorizados durante el ensayo.
Aspectos éticos.
Para la realización de esta investigación se le explicó detenidamente a cada paciente que el tratamiento con aceite de girasol ozonizado (olezón) no conlleva riesgos, por no introducir elementos extraños al organismo, no afecta la psiquis, ni la moral del individuo antes, durante ni después del tratamiento y no se han comprobado reacciones adversas, todo ello con el fin de obtener su consentimiento y su cooperación ilimitada. En el caso de los niños el consentimiento informado se les tomó a los padres. (Anexo1).
Operacionalización de las variables.
Edad: Variable cuantitativa continua. Según años cumplidos en el momento del examen. Se evaluó en los siguientes intervalos:
De 5-11 años
De 12-18 años
De 19-34 años
De 35-59 años
De 60 y más
Sexo: Variable cualitativa dicotómica. Se evaluó según sus dos categorías biológicas:
Femenino (F)
Masculino (M)
Localización: Variable cualitativa nominal politómica. Se tuvieron en cuenta las siguientes localizaciones de la úlcera:
Labios
Suelo de boca
Fondo de surco vestibular
Bordes y punta de la lengua
Mucosa yugal (carrillos)
Paladar
Encía
Estadía de la lesión: Variable cuantitativa continua. Se evaluó el tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas y su desaparición a partir de:
Los 3 días
Los 7 días
Los 10 días
Los 14 días
Factores de riesgo: Variable cualitativa nominal politómica. Se evaluaron las causas siguientes:
Trauma: daños causados por el cepillo dental, mordedura en labio, carrillos y lengua e inyecciones bucales.
Estrés emocional
Alteraciones gastrointestinales
Cuadro alérgico
Signos y síntomas: Variable cualitativa nominal politómica.
Dolor : se evaluó según niveles de intensidad del dolor presente (IDP) de la escala Mc Guill, como evaluador subjetivo del tipo cuantitativo, que adquiere valores desde 1 hasta 5, a saber:
Sin dolor: IDP 1.
Prácticamente sin dolor: IDP 2
Moderado: IDP 3
Intenso: IDP 4
Insoportable: IDP 5
Úlcera: Pérdida de la continuidad del epitelio con porción central roja grisácea.
Inflamación: Se consideró lesión eritematosa con bordes elevados.
Eficacia de los tratamientos: Variable cualitativa ordinal.
Métodos investigativos.
Del nivel teórico.
Analítico – sintético: Posibilitó analizar la situación actual del problema planteado, seleccionar aspectos, y relacionados con esta selección incluir los que debían integrar el trabajo investigativo.
Inductivo – deductivo: El cual se utilizó para la elaboración de las conclusiones y recomendaciones.
Del nivel empírico – experimentado: Reveló las características fenoménicas del objeto, permitió la obtención y conocimientos de los hechos fundamentales que caracterizan el fenómeno a través de las encuestas realizadas a los pacientes.
Observación: Permitió una percepción directa, atenta, mediante la cual se estableció una comunicación deliberada entre el observador y el fenómeno observado, obteniendo así un conocimiento más sistemático, profundo y completo de la realidad que se observa.
Técnicas y procedimientos.
– De obtención de la información.
Se realizó el examen clínico en la consulta estomatológica del Policlínico, auxiliándonos de la unidad dental, la luz artificial y los medios diagnósticos como el espejo bucal, el explorador y la pinza para algodón.
Al grupo de estudio se le indicó la aplicación de aceite de girasol ozonizado, con una concentración de 120 mg/L, tres veces al día previa limpieza de la cavidad bucal con agua hervida después del desayuno, almuerzo y comida. Se le dió a cada paciente un frasco con 5 ml del medicamento para su aplicación. Una vez aplicado el aceite ozonizado, se les indicó la no ingestión de alimentos sólidos, ni líquidos hasta pasada una hora de aplicado el mismo. Además no ingerir comidas calientes, ni muy condimentadas.
Al grupo de control se le indicaron enjuagatorios con clorhexidine al 0,01% tres veces al día, la solución se le dió preparada al paciente en frascos de 1 litro, además se le indicaron comidas que no estuvieran calientes y poco condimentadas.
Ambos grupos se evaluaron a los tres, siete, diez y catorce días en la consulta, realizando la anamnesis para saber la remisión del dolor y clínicamente las características de la úlcera y la inflamación. En la consulta donde no estuvo presente la afección se dió el alta.
Se realizó una Revisión Bibliográfica sobre el tema en la Clínica Estomatológica Provincial Docente, los Institutos Superiores de Ciencias Médicas 1 y 2, Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas, MEGACEN.
Se confeccionó una planilla donde se plasmaron todos los datos necesarios para los análisis estadísticos realizados (ver anexo No.2).
– De procesamiento y análisis
La información se procesó de forma computarizada a través del programa Epinfo versión 6, el cual se utilizó para la creación de una base de datos al efecto. En el análisis de la información se empleó el porcentaje en variables cualitativas y en las cuantitativas la media aritmética, mientras que para la validación estadística se aplicaron la CHI cuadrado x2 de homogeneidad y la prueba de comparación de medias para muestras independientes con nivel de significación menor o igual a 0.05. (p < 0.05).
De discusión y análisis
Para la valoración y discusión de los resultados se usó el método inductivo-deductivo, mediante el cual se pudo llegar a las conclusiones y se emitieron las recomendaciones pertinentes.
Al analizar la tabla 1, en la cual se representan los diferentes grupos etáreos en relación con los grupos terapeúticos, podemos concluir que el mayor número de pacientes, 45 del total para un 37,5% tenían entre 19 y 34 años, sin valores estadísticamente significativos entre uno y otro grupo de estudio.
Estos valores coinciden con los estudios de Stoopler y Adler en los que se plantea que esta enfermedad es más frecuente en el período de edad que se sitúa entre los 20 y los 50 años. La edad promedio de presentación está entre los 19 y 20 años y su presencia no guarda relación con la ubicación geográfica ni con la raza. (7,9)
Fuente: Planilla de recolección del dato primario*.
El autor considera que la EAR es una enfermedad que predomina más en este grupo de edad por la asociación de determinados factores de riesgo a los que este grupo está más sometido en ocasiones, como son: el estrés, alergias alimentarias, cambios hormonales y la presencia de cuadros parasitarios.
Con referencia al sexo (tabla 2) se encuentra que el más frecuentemente afectado fue el femenino en ambos grupos para un 61,7 % (65,0 % en el grupo de estudio y 58,3 % en el grupo control). Estos resultados se corresponden con los descritos por Casiglia, Pacho Saavedra y Piñol Jiménez quienes afirman haber hallado un mayor número de mujeres con múltiples causas debido a cambios hormonales, ya que se han observado cursos paralelos de aftas bucales durante el ciclo menstrual, menopausias, el embarazo, estrés, etc. (76,12)
El autor plantea que en esta investigación el predominio del sexo femenino pudo haber sido por cambios hormonales asociados con el estrés , aunque hasta la actualidad, no existe ningún agente etiológico específico, pero se reportan determinadas situaciones que pueden derivar hacia una EAR.
El carácter multifactorial de la Estomatitis Aftosa Recurrente ha determinado que se consideren varios factores de riesgo como predisponentes o desencadenantes, relacionados con la aparición de la misma. (1)
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