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Quieren Cerrar Mi Boca (página 2)

Enviado por Matilde Bilicich


Partes: 1, 2, 3

Los celos seguramente venían porque pensó que  realizaba tareas comunitarias a través del grupo del que formaba parte " en Pro de los pacientes"  y  ella  no podía sacar beneficio  Tal vez le incomodaba la idea que podría quitarle su lugar y por ello prefería que no se realizaran ,  aun cuando  con  el accionar  de Nieves se beneficiaban los pacientes. Estos  empleados suelen estar acostumbrados a hacer algo y recibir como recompensa otra cosa a cambio. Lo que tienen en su mente, en su alma y en sus conciencias, la palabra sueldo y es lo único que les importa.

Y es así como Eugenia se convierte por siempre en una enemiga a full y las condiciones estaban dadas, Nieves se daba cuenta a medida que pasaba el tiempo que era de los personajes más fríos y calculadores. A su entender  la clasificaba como una "diva" del espanto ya que proyectaba actitudes para sembrar el miedo con supuestos castigos y disfrutar de ello. Permanentemente entorpecía la vida de la recién llegada y su humilde labor en un lugar copado por su figura acomodada quien sabe con quien. Así que todos los trabajos proyectados se hicieron con la anuencia del doctor. Alberto, director de sala de entonces y de Luís el supervisor de área.

Así comienza sus tareas

        Ya había pasado la curva de los 40,  pero con muchas ganas de trabajar y sobre todo por el bien común. Quiso un día  comenzar llevando a algunos pacientes a la escuela nocturna, esta era una de las tantas ideas que tenía en mente, por su puesto que era con los que mejor se integraban y que además estaban relativamente preparados para salir de la institución.

Marcela fue la primera que se llevó, si bien su patología no era de las mejores. Estaba serena. Los demás internos le comentaban como había venido y si bien presentaba  un gran cambio producto de la buena onda que tenia con Nieves, el problema  es que nadie le habla a quien esta muy agresivo- y en esas condiciones llegó Marcela. Y aunque  estaba controlada y se integraba a los demás grupos la miraban y la trataban con cuidado.

           Demostró de inmediato al convocarla gran interés por ir a aprender. Durante el primer día experimentó un resultado sorprendente para las docentes que estaban muy contentas por la iniciativa y por lo que significaba para ellas  una tarea en esta disciplina, o sea manejarse con personas mentalmente discapacitadas.

Demás esta  decir que mostraron muy buena disposición para enfrentar lo que posiblemente sería una gran aventura y Marcela podía presentar grandes expectativas.

         Cuando se enteraron Leandra  y su compañera de turno Beba que demostraría con el tiempo ser el personaje súper siniestro, el  más temible de todos les molestó tremendamente que alguien tomara la posta en esto y sin importarles las consecuencias, hicieron todo lo posible por tirar el castillo abajo,  más  que nada con la hostigación psicológica a la paciente que presentaba una  enfermedad psicótica y graves daños neurológicos,  por secuelas de una enfermedad tremenda como es la meningitis y se le sumaba por ende un gran retraso mental, en estas condiciones era sabido que no  podía afrontar la situación y salir de la crisis y mucho menos sin tener una rápida atención. Los profesionales seguramente no supieron que motivo la había expuesto a semejante descontrol. Esto terminó en una fuga con todas las consecuencias que se producen en el camino, cuando la encontró la policía y la trajo estaba fuera de sí y no pudiendo nadie hacer algo por ella organiza un traslado a otra dependencia de mayor seguridad.

      Y con esto se pierde una recuperación que aunque no fuese en un 100%, se hubiese logrado minimizar su patología, y con ello el intento de hacer algo por la integración de los demás. Se encargaron de señalarla como  la responsable de lo que había pasado. Es así como termina el primer y último día de integrar personas vulnerables a la  alfabetización.

Otros intentos

 Como la meta era seguir adelante organizó otros de los intentos y con bastantes buenos resultados. Fue en esta oportunidad la respuesta  que tuvo por parte de una de las áreas visitadas. Acción Social, consigue llevar al pabellón a Ramiro un profesor de maravillas que se inclinó por la   temática de jardinería integrando además a uno de los internos que venía desarrollando tareas de huerto. A todos con paciencia les incorporó conocimientos teóricos y prácticos.

     No siempre su tarea era completa. Ya que  además de esconderle las herramientas eran muchas las interrupciones por parte de personas que deseaban que esto no se concretara. Estas eran sus "obras"

_ Dionisio tenés que ir al lavadero a buscar la ropa para la sala.-

-Luciana anda a farmacia que ya están los pedidos, tráemelos_

-Carlos tenés que hacerme un mandado-

 Y esto eran los sucesivos llamados que ocurrían en sus clases que eran nada más que el día martes por la mañana. Pero igualmente por mucho tiempo Ramiro siguió acompañándolos. Resultaba para él algo muy gratificante. Además le interesaba enriquecer sus conocimientos educativos en la parte terapéutica y fue así como sacó réditos en la temática. Se interesó de sobremanera de hacerles notar lo que iban aprendiendo. Y en el mismo cuaderno volcaban todas las vivencias que tenían, lo que les despertaban los diversos colores que veían mientras crecían las plantitas. Algunos, por ejemplo, entendían que sin el cuidado de ellos no hubiesen vivido y les ayudó esto a levantar la autoestima.

 Siguió por algún tiempo, además al año siguiente  convocado por los psicólogos y con entusiasmo filmó en una video sus experiencias, que con gran alegría vieron los internos en una visita que realizaron a una exposición anual con las oportunistas de siempre (así entraban gratis). Pero aún con lo gratificante que era para él y sus discípulos, lograron cansarlo,  por  las malas acciones de la gente que no colaboraba para que esto prosperara  y  les molestaba que hicieran la tarea.

Eran como "policías de corzo", no participaban ni dejaban participar. Así que se retiró, tampoco fue convocado nuevamente por la parte de psicología. Lo cierto es que después de esta pérdida quedaron los pacientes amargados y hasta extrañaban a Ramiro que les había enseñado a conocer distintas especies de flores y de plantas y amar a la naturaleza.

Más oportunidades

 En ningún momento se daría  Nieves por vencida y se preocupa sumamente como aumentaban las infecciones  dentarias por tener cada vez más caries. La medicación  tal vez  hace que su salud este más indefensa, y por la ansiedad que los convierte en grandes consumidores de dulces y cigarrillos que agravaba aún más la  presencia de caries y otras patologías.  Así que ella misma nuevamente se preocupa por otro tema de la sala: la salud dental. Y por vez primera se incorpora el hábito del cepillado. Para ello hizo falta elevar dos notas. Una dirigida al Círculo de Odontólogos pidiendo más material, Ya que habían colaborado antes entregándome una donación, y otra a los consultorios de odontología del mismo hospital, solicitando material didáctico  que sirviera para difundir conocimientos a los que no poseían y también a  los  familiares de aquellos que tenían la suerte de tenerlos y que frecuentaban la sala.  La primera fue con resultado positivo, en cuanto a la última, por esta vez no hubo respuesta por parte de la jefe del Sector de Odontología (nunca se supo si esta nota llegó a sus manos) Ambas fueron firmadas por el doctor Alberto por una cuestión formal. Lo del cepillado tuvo bastante éxito, aunque no fue por mucho tiempo, la falta de colaboración del personal. A esta altura ya poco se arriesgaba soportar la miradita de Eugenia. Ya los castigos le llegaban en forma alevosa y en silencio, ya que se los imponía  sin anuncios previos. Los más comunes eran la rotación masiva de cambios de horarios y la negativa de darle el día correspondiente a uno de los artículos, cuando ella lo necesitaba.

De igual manera emprendió su vuelo hacia la formación de una biblioteca. Le vino bien la licencia tomada por Luís, aprovechó este distanciamiento momentáneo para acercarse a Eugenia, quien le seguía en jerarquía a Luís,  para solicitar por medio de una nota la apertura de lo que sería el mueble, la cuál se vio obligada a recibir. Su gestión comienza con pedido de donaciones en su primera etapa y al mismo tiempo induciendo al mundo de la lectura  a los internos. Como esto marchaba muy bien y era la novedad hasta para las supervisoras que se enteraban de su existencia, con el tiempo la convencieron que pasara a un grupo que hasta ella creyó que era de apoyo: "Todos Juntos". El móvil para convencerla fue que si algún día esta sala pasaba a otro lugar o se clausuraba, la perdían y de esa manera se podría reclamar.

El personal no parece conforme 

Tuvo,  mucho que hacer para incentivar a los enfermos al mundo de los conocimientos y de alguna manera a una necesaria terapia. Los intentos de Nieves al principio fueron en vano en un 85%. Muchos de ellos necesitaban anteojos, la falta de disponibilidad para conseguirlos y de enviarlos a que evaluara los casos un oftalmólogo. A pesar que en algún momento existía la posibilidad de conseguir anteojos por parte de un sector político.  Desde ya que no informaban de la existencia de esta pequeña Biblioteca a nadie.

Así y todo se pudo formar y con bastantes donaciones,  hasta un grupo de jóvenes militantes políticos trajeron más de 100 libros. Y en la totalidad se llego a 220 libros.

 Hasta aquí su turno había sido respetado, pero poco a  poco Luís que protegía en forma no disimulada a Leandra se mostraba cada vez más distante, Por una orden secreta del "pequeño angelito" colocan notas recordando las tareas prioritarias de la sala, que precisamente no era la lectura o la atención del pie que hacía Nieves en forma paralela a la de enfermería  y que también se relacionaba con la problemática de salud. El otro obstáculo era que una hora más tarde de entrar en el turno se servía la cena. Era muy importante preparar antes de servir los alimentos la medicación ya que ellos la pedían apenas terminaban con la cena,  para ir a acostarse. Los pocos que quedaban levantados se valían por sí mismos. De todas maneras  al tiempo la abnegada enfermera lo fabricaba, la mayoría de las veces se utilizaba muy bien el momento en que ellos se reunían esperando la cena.

Les agradaba mucho las historias de personajes que continuaban en un próximo encuentro, también los libros de geografía, les interesaba las descripciones. Con estos temas tenia que parar la lectura, por los comentarios que aportaban y según que lectura participaban en debates o comentarios y esto era continuado, por el espacio de tiempo y por la poca asimilación de la mayoría las lecturas tampoco debían ocupar mucho tiempo en cada encuentro Había que intervenir nadie tenía la llave de la biblioteca excepto ella. Esto le         molestaba mas que nadie a Leandra que por mucho tiempo fue el centro de atención Como una gran coincidencia aparece una amiga llamada Cristiana pidiendo permiso en una conversación a solas con Luís para colaborar con la sala. Al dirigirse a Nieves le

Pregunta:

-¿Porque tenes solamente vos la llave?-

Y el siguiente "consejo":

-Podría tenerla algún paciente-

 Su mente no falló cuando se dio cuenta, aunque nadie se lo había dicho que era amiga de Leandra, entonces sin necesidad de negarse con el pedido o consejo le entregó la llave a Raquel, la mucama que era de su confianza como única responsable de esa copia y de esa manera se evitaba seguramente en caer en alguna trampa.

       Además organizó el armado de la biblioteca designando a dos pacientes para ordenar el mueble donde se colocarían. Los eligió entre los más rescatables, que como se imaginará el lector, no cualquier persona puede tener este tipo de responsabilidad. Una de las personas tuvo la mala suerte de que se deprimiera, era la más activa. Pero tenía un gran olfato que cualquiera persona en condiciones normales  quizás no lo tendría, le dijo:

-          _No va a cumplir esta señora Cristiana,  ni con esto, ni con la promesa de guiarnos en la tarea de realizar labores_

Suponía Nieves que si era amiga de Leandra lo más probable era que organizó tender una trampa  y como no se le dio la llave tenía siempre excusas que justificaba su ausencia. Aunque de principio dijo que algunas personas que integran el grupo "todos Juntos" no le agradaban,  esto fue en forma personal.

Decidió reemplazar a la paciente deprimida momentáneamente  por Diana una persona afectada por una fuerte depresión y con personalidad reservada para comunicarse con los demás, se destacaba en ella lo cognitivo era profesora de dibujo. Comenzó a ayudarle a formar la biblioteca que quedó inconclusa ya que fue casualmente trasladada a otro nosocomio  y que más adelante terminaría de formarla otra paciente también docente: Elida portadora de esquizofrenia que tomando su medicación resaltaba en su proceder una inigualable inteligencia

 El camino de la persecución

 Nieves tuvo que afrontar muchos golpes bajos pero queda extrañada por las continuas "travesuras" de Leandra  ¡Hasta había impartido la orden de que un interno golpeara a otro que ella despreciaba por ser homosexual. No era casual que Nieves lo sabía, lo habían escuchado varios pacientes. Las palabras de  ellos por ser discapacitados mentales carecen de veracidad, y menos iba a creer Luís su amigo personal.

Todo comenzó cuando el interno que fue golpeado cansado de sus presiones se le había revelado. Lo más practico fue gritar:

_Pégale Emiliano-

Cuando tomó la guardia Nieves las cosas en el informe estaban disfrazadas, máxime que tuvo que enviar Leandra a la persona golpeada a la sala de  guardia. El paciente le cuenta lo sucedido, y que iba a permanecer en la habitación donde lo encontró que era a continuación de la sala de mujeres y retirada de la de hombres.

 _No quiero volver a la sala grande, tengo miedo que Leandra vuelva a pedir que me vuelvan a golpear_

-        _ ¿Por qué estas tan seguro de ello? _ Le pregunta Nieves. él responde

-         _ Porque hoy Leandra  me hizo pegar con Emiliano_

Difícil era para esta mujer encarar esto, era obvio que las palabras de Manuel no serían aceptadas como reales, al menos que a alguien le convenga. Pero esta no era la ocasión de esperar este tipo de respuesta. Además el resto del personal era  mantenido en silencio y sin importarle nada.  El grado de impotencia de esta muchacha no tenía límites. Esta sería una de las tantas veces que la señora como toda practicante de la corrupción y la violencia de la sala saldría ilesa. Es más en esos días se dio el banquete de encerrarla en la oficina  de enfermería  y amenazarla con las siguientes palabras:

-          ¡No te metas en mi turno! ¡Aquí yo hago lo que quiero!-

Como si fueran los pacientes unos paquetes. Más que un turno era el destino y la vida de los que estaban allí internados.

También se oía a menudo que les colocaba inyectables a determinados pacientes para que no la molestaran. ¡OH casualidad ¡jamás eran registrados. Todos lo sabían, pero nadie hacia nada. Todos le tenían miedo a Luís    o era el pretexto justo para que los demás callaran para evitar problemas. Y eso que se los veía en ocasiones muy dormidos y en otras muy contracturados. Aunque no era la única su compañera de turno Beba hacia lo mismo con las jeringas. "eran bien" cargadas, esto no era ignorado por Eugenia, ni por Luis, los médicos tal vez lo ignoraban y las personas de bien no se atrevían a hablar.

Por esos momentos los que más se llevaban bien con las irregularidades eran Leandra  y Luís, varias de ellas en combinación con los enfermos que por referencias conseguían sus propósitos, amenazándolos con traslados a lugares distantes y bajo otros regímenes, como no tener salidas. Algunas de sus compañeras eran presionadas por algo no se atrevían a hablar con la Supervisora Jefe o con el Director. Y preferían pedir el pase a otra    sala. Hasta tal punto era la situación.

Muchas veces Nieves se preguntaba cuál de los dos era más despiadado, no solo era dominado sino que disfrutaba  de los diabólicos juegos de su defendida. Además los antecedentes eran pésimos, ambos venían con sumarios a cuesta por malos desempeños en sus funciones. Luís por malos tratos a pacientes adultos, entre otras cosas y Leandra por mal trato a bebes de neotalología y por ser de carácter inaguantable, se llevaba mal con el personal de enfermería y con los médicos. Sintetizando en el único lugar que se dejaba actuar era en este sector. ¿Qué hubiese pasado de someterla a un diagnostico? Tal vez hubiese sido enferma y no enfermera.

 Hay que destacar que ella tenía consciencia de lo que hacía.

Con tremendo éxito en sus estadías, marcaba a quienes señalaban los hechos estas eran: Nieves y Luisina  realizando una tremenda persecución que se basaba en indicar a Luís lo que debía hacer con estas enfermeras.

La cooperación de los pacientes

Algunos de los pacientes con antecedentes de causas judiciales, sobre todo en lo correccional colaborarían en forma activa informándole de todo cuanto podían escuchar. Se sumaron algunos que Leandra se las ingeniaba muy bien para comprarlos. Estos enfermos cuando pierden el control, les falta la percepción de la realidad y esto los llevan a traicionar hasta la persona que más quieren. Eso si les daba un pequeño premio que consistía en algunos privilegios y cuando estos están carentes de todo un poco todo les viene bien: yerba y puchos sobre todo por ser lo que más consumen. Esto los anima a seguir con las instrucciones. Y ellos encantados los convertían en sus propias marionetas y sacaban provecho de ellos.

De manera que a la valiente  Nieves lo único que le quedaba era aplicar el método psicológico para esto se valió del trato diario, que le hacían conocerlos en profundidad y mientras no se dieron cuenta usó la lectura de las Historias Clínicas. Así consiguió a base de datos ganarse la confianza de ellos y así pudo con los más  "cuerdos" usar las mismas armas que ellos y pudo persuadirlos para que hablaran sobre su verdad con los médicos y en las llamadas Asambleas. En ellas eran escuchados por los psicólogos que en principio seguramente por  falta de conocimientos de la sala invocaban a los pacientes que daban fiel testimonio y por ello muchas veces fueron acosados y hasta torturados mentalmente de manera que terminaban por negar todo, y esto aunque la gente que estaba al frente de las Asambleas sabían que era la verdad, era para los demás las palabras de unos locos. Y por si fuera poco las familias en su mayoría, tal como ocurre en otros "loqueaos"  no aparecían o se ausentaban de la cuestión de miedo a la represalia

Leandra y sus delirios

 Mientras trabajó por la tarde, disfrutó del gran placer que significaba para  ella hacerlos bañar y sacarlos al jardín a trabajar burlándose de las enseñanzas del profesor que se mencionó, transpiraban y se llenaban de tierra. Al pasar a la mañana, los abusos siguieron en combinación  con Luís, su fiel hombre y con "los ojos vendados" de Eugenia y sus oídos tapados y los profesionales mayormente ausentes, permitían que con comodidad, a sus amigas las señoras de la limpieza, (en ese momento Eva y Elena) y por ahí porque tenían el total descontrol de la ropa donada que existía en el lugar. A propósito de la ropa Luciana  había descubierto que la vendían en las casas de compraventa.

 El goce más significante para Leandra era que entraran en el pabellón  hasta la hora del almuerzo, soportando las altas temperaturas: 40º bajo el sol. Con la autoridad que le permitía el uso de un uniforme y la "bravura" que adquiría con el respaldo de su defensor y el silencio de los demás, les cerraba las puertas desde la hora del desayuno hasta la hora del almuerzo. Consiguiendo paz para su diabólico espíritu.

Todo sucedía en un marco de garantías total, hasta que hubo al fin una denuncia de María la mamá de un chico de 15 años con una severa patología tanto psiquiátrica como neurológica  Se entera por la misma María que le informó lo transcurrido, y un rápido comentario de dos compañeros. El silencio como siempre era casi total. Lo importante para quienes ocupaban alguna jerarquía era tapar, que nada saliera a la luz, total ninguno de los que estaban allí eran hermanos, hijos, padres u otro tipo de familiar de ellos.

El hijo de esta señora fue unos de los que mandaron a "tostarse" bajo el sol. La denuncia aparentemente se hizo en Dirección junto al Doctor Alberto, quién al llegar una mañana, al fin pasó por el pasillo donde se encontraban algunas de estas personas y este niño sobre el suelo

_ ¡Que es esto ¡¿Porque están bajo el sol?_

Los pacientes a coro dijeron que era Leandra la que los estaba mandando  todos los días  afuera.

Cuando le pregunta a la tan eficiente y "preocupada" Euge se mostró sorprendida, con los dotes de actriz que eran innatos en ella, contestó que no sabía nada. Se preguntaba Nieves por qué no se le había interrogado por el recorrido de sala y si ella  no realizaba ninguna tarea, puesto que los pacientes estaban cuatro horas afuera. Pero esto no sucedió.

Finalmente todo queda en manos de Luís por ser supervisor de área. Así les fue a los pacientes, siguieron teniendo con mas alas  y actitud de represalia maltratos físicos y psíquicos, bajo la mirada amiga de Luís que una vez más puso la cara para salvarla.

El doctor Alberto quiso en esta oportunidad poner fin a esta tortura, proponiéndole ser jefe de sala a Nieves, que no aceptó en el momento para que no se interpretaran mal las cosas que pensaran que era una oportunista. Demás esta decir que se arrepintió, perdió la oportunidad de su vida de trabajar de mañana, turno que siempre le negó Eugenia y de hacer algo por estos internos.

El castigo de la noche

 A Leandra la pasaron finalmente a la noche. Consiguió en este turno aplicar sus "brillantes ideas". Como mandar a  tirar a uno de los pacientes  con la gomera a los animales que anduvieran en el lugar para estropearlos o matarlos: estos eran gatos y perros.  Y los usaba para que dieran mensajes a Luís y su compinche Eugenia. De esta manera no mostraba sus uñas, además era más creíble si venía de parte de los pacientes.

Como Nieves remarcaba todo y en una oportunidad llamó al doctor Alberto para decirle como usaba a los pacientes y además les había salido mal la orden de inyectar a un paciente por pedido del angelito  y que Luís había firmado la orden con su puño y letra como si fuera un médico arriesgándose para que este paciente no molestara a la gran dama. Y esto no fue aceptado por Nieves. Con la sangre en el ojo proyectan vengarse haciéndola citar ante Ángeles la jefe de Departamento.

Lo cierto es  que ella misma divirtiéndose se lo había contado a algunos pacientes que los consideraba sus amigos y estos se adelantaron a comunicárselo a Nieves. Nieves se adelanta y pide un informe donde coloca que se ve involucrada en algo que figura en tal página de registro. Con ello Ángeles solicita sacar de la sala los registros y se comprueba la falencia de Luís.

¿Qué pudo proponer Luís para salvarla?

 _Hay que darle otra oportunidad, tiene un hijo para mantener_

Como si ella no debiera cuidar su puesto para mantener al hijo. Según él había que soportarle los berrinches.

 Lo cierto es que  nadie entendía nada, es decir lo que este hombre justificaba. Y cual era el móvil. Tal vez ocultar la amistad que existía entre ambos. Y según versiones de los pacientes que escuchaban conversaciones que  mantenían entre ellos, la señora lo tenía amenazado. Siendo así: ¿Cuál era la gravedad de dichas amenazas? Debe haber sido muy fuerte como para manejarlo como un títere.

Lo que no alcanzaba de ninguna manera entender Nieves era la actitud pasiva de los profesionales de esa manera a la inversa del resto del hospital no actuaban. En otras salas,  principalmente los jefes de las mismas elevaban enseguida notas a Supervisión y  a la Dirección cuando existía cualquier falencia, y pedían la eminente expulsión del servicio fuere quien fuere el autor.

¿Del Directorio? Con más razón era inentendible. ¿Cómo podía hacer el aguante a tanta locura?

  La cuestión que para salvarla todo el mundo se puso de acuerdo y se "la castigó" poniéndola de noche. ¡Que más quería ¡ Si actuaba a sus anchas de día con más razón de noche. No paró nunca mientras duró el reinado de hacer el bien a  su corazón, a quienes consideraba que podía serle útil los hacía levantar de noche sabiendo cualquier persona que tiene dos dedos de frente que una persona cuando está medicada debe descansar.

Lo único que consideraba que les servían, una de las acciones que cumplían era de informantes. En algunos casos los inducía a hacer autores materiales de sus "intelectualidades".

De alguna manera el éxito

   Ante la investigación y posterior salida a luz de lo sucedido,  Luís debió hacer un descargo. Y se buscó por su parte de que no se concretara la entrevista.

Nunca se supo  bien lo que pasó, pero…  no le fue muy bien ya que se acumulaban denuncias agravadas en su contra en forma simultánea, independientemente de lo que había acontecido con Nieves. Abuso de autoridad,  escapadas fuera del hospital con Leandra en horas de trabajo.

Así y todo el Director logró sacarlo del pozo y mientras esto sucedía, en otra oficina que ocupaba uno de los codirectores, se recibía otra denuncia por parte de dos pacientes:

 Eran Luciana y Pedro (que más adelante se detallará quien es), habían presenciado como Luís había agredido  en forma física a otra interna, esto llegó a los límites. Para colmo de males había tocado a la hermana e hija de políticos. Llamó por teléfono a Esther, quién al preguntársele confirmó el hecho. Y como al pertenecer a una familia de ese rango  tiene mucho peso motivó al fin al director que tomara "el toro por las astas", y así fue como se diluyó por el momento su libre albedrío. Entre tanto hubo debates sobre la determinación que tomarían con su persona y por espacio de dos meses y hasta que se le olvidara a mucha gente el caso lo mandaron trabajar a las salas periféricas.

Anteriormente los mismos pacientes que habían hecho la denuncia, también estaban sospechados  de colocar  debajo de una puerta un anónimo tiempo atrás, dirigido a las autoridades y su contenido trataba de la larga trayectoria de Leandra  Rodrigo. Parece ser que la habían redactado muy bien y posiblemente lo había hecho la misma Nieves para parar con todo. Esta vez Leandra  estuvo al borde del precipicio. La señora tuvo que recurrir a los servicios de una abogada. Pero ella siguió en su puesto para la desgracia de los internos aunque sin respaldo por el momento.

La soledad de Eugenia

Eugenia sola no se sabía defender, así que más que nunca forma su equipo de trabajo con quienes compartía largas y sacrificadas mateadas con facturas de panadería. ¡Ah¡ también tuvo que agregar a sus actividades lo que venía haciendo Luís que fue la composición de la lista de las enfermeras del sector. ¡ Eso ya era mucho¡

Ninguno de los dos era muy sacrificados, pero si había que darles un puntaje la balanza se inclinaba hacia el lado de Luis.  Era el único que hacia algo por las mañanas.  Parte de ese algo era poner la cara para enfrentarnos, cada vez que Eugenia  y la  querida Leandra en imponían ideas de sus propias autorías para perjudicar a las personas que a ellas no les eran gratas o les molestaba en el camino. (Todavía no se notaba la actuación de Beba que era mucho más astuta). Culpaba a Leandra de la total responsabilidad de los hechos, que en muchos de ellos formaba parte.

Como se habían quedado sin el abogado y protector, tenían que mostrar la hilacha, ya no podían disimular sus perfectas obras, artimañas a la alta escuela. Por supuesto que  pasara lo que pasara Eugenia no actuaba. Lo hacia con las personas a las cuales no les temía. En cambio con Beba y Lea no se podía  meter ellas le sabían demasiadas cosas. Si ella las mandaba al frente las otras también hacían lo propio señalando las cosas que le sabían.

Se confirma a Mariana en el paquete de personal de la mañana. Mucho se dijo en todo el ámbito hospitalario que se prestó con tal de conseguir ese  turno a la práctica por un tiempo de lesbianismo. Si bien la parte sexual no es tan importante en esta historia que fue muy larga la lista de distintas practicas con distintas personas, dentro del pabellón usándolo como motel. Sirve el hecho para marcar el perfil de la persona que pasa a demostrar la histeria personificada y con más ahínco a través del tiempo ya que su amiga Eugenia le daba todos los atributos que se pueda el lector imaginar.

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 Por esos días se cumplía más o menos dos meses de la reaparición de Luisina que estaba con parte de enferma. Fue por primera vez que tuvo de su lado a una compañera de trabajo. Actuaba en forma muy significativa ante las arbitrariedades de Eugenia y sus amistades festiveras, era de las personas que no callan. Tuvo varios altercados con Eugenia y su pandilla, entre ellos  Barreto un personaje que no ocupaba el plantel de enfermeros, sino que venia a custodiar. Estos realizaban sus "festivales" en su turno que era de tarde,  aprovechando que se iban a esa hora los profesionales

Esto molestaba a Luisina  ya que  ella disponía de lo que se hacia en su turno, no toleraba como  corría como de costumbre la cerveza y los manoseos. Les pidió que en su turno no se reunieran.

Por supuesto que esto no agradaba para nada a Eugenia y comenzó a elaborar un plan para sacársela de encima. Por una cuestión personal Luisina pide trabajar en el turno de mañana. Como Eugenia dispone de su grupo considerándolos a la misma altura de los jueces ya que eran inamovibles. No quiso desprenderse de ninguno.

Además no le convenía tenerla a Luisina a su lado. Así que "con todo gusto" habló con el supervisor para que la acomodara en algún otro sitio.

Le consiguen la atención de un consultorio que deberá cubrir con guardias alternadas (mañana y tarde). No acepta  y negocian dejarla con un turno fijo que será el de mañana. El fin era sacársela de encima. Y con ello desaparecería para Nieves la gran oportunidad de tener una socia para seguir en la lucha.

 Más sola que nunca

 Pedro a quien se lo nombró con anterioridad era una persona de pésimos antecedentes. Tenía cuando llegaron cuatro causas, es decir que era uno de los internos que estaban allí por voluntad judicial para no llevarlo a la cárcel. él decía que tenía muchos amigos políticos. Nunca mientras estuvo internado lo visitó alguien. Durante su estadía controló no solo al personal sino a todo el movimiento del hospital como si de verdad fuera un gran político. Cuando de parte de algún personal apuntaba al Director de sala lo imposible de esta situación a cualquier otra autoridad. La respuesta siempre era igual que lo registraran en el reporte que Beba se encargaba de mostrárselo y enfrentarlos peligrosamente a Pedro con el personal.

Era tanta la libertad que tenía para actuar que recorría el pabellón adentro y afuera y con gran despliegue de actuaciones. Tal es así que se sospechó de su autoría cuando encontraron a una persona mayor fallecida en el sótano a la mañana

¿El porqué de la sospecha? En el cadáver de este señor se encontraron huellas de un anillo. él tenía uno de plata y luego del episodio, nunca más se lo vieron

Capítulo II

 Luis en el trono

 Ángeles era mujer de mucha capacidad y trabajadora, pero había perdido los estribos por sus problemas personales a los cuales no pudo manejar y es así como pierde su lugar en el Departamento de Enfermería y en el Hospital.

Como nadie quería ocupar su lugar, trajeron a Luís de las salas periféricas .y lo pusieron en el trono. Esto motiva a sentir temor a algunas de las perseguidas entre ellas Beba rival absoluta de Leandra por los entredichos que últimamente habían tenido entre ellas.

A pesar de los desacuerdos que existieron entre Nieves  y Luís,  ella no tenía miedo. Consideraba que no había motivos para ello. Además fuera de ser utilizado por Leandra y Eugenia ellos tenían buenas ondas. Eso se demostró en los apoyos de las ideas que ella tenia de el para desarrollar los trabajos en la sala…

A Leandra le duró el poder hasta que fue sacado de este lugar Luís y que lo perdió por su culpa. Vivía amenazándolo y dándoles en consecuencia directivas que siguió cumpliendo a pesar de los riesgos que corría.

Algunos hechos detallados

Pedro y Luciana eran internos de la sala, los mismos que hicieron la denuncia en dirección que perjudicó en su momento a Luís. Eran personajes muy metiches. Por eso sabían de todo lo que desaparecía, entre tantas cosas sabían de las frazadas y otros elementos que con sus propios ojos veían quienes lo llevaban. La principal era Beba.  Ya era demasiado para esta gente, entonces comenzaron a persuadir para que les adelantara las altas médicas y judiciales.  Tanto Luciana como Pedro Onza fueron testigos de innumerables abusos. Además como ocurre con mucha gente que están durante mucho tiempo se habían hecho dueños del lugar. En este caso hasta vigilaban a todo el personal e intervenían en su manera de trabajar.

La estadía de esta gente ya era insostenible sobre todo para Leandra, Beba y Eugenia. Mostraban cada vez más interés por las falencias que se presentaban. Finalmente para la desgracia de muchos usuarios, a quienes estos internos se habían convertido en protectores, y por ende las denuncias incluso a empleados como uno que dejó marcado el cuello a un enfermo. . Este hecho fue solucionado por ambos, al empleado se lo separó de la sala. Era tanto el poder que tenía que hasta ellos cometían irregularidades como el tener comprimidos que según Luciana se los entrega a Onza, Beba. Finalmente los "perjudicados" lograron sus propósitos. Los sacaron de la sala. Pero una y otra vez volvían Luciana y Pedro a escena, hasta que ella falleció en forma misteriosa, posiblemente golpeada.

Otro mandamás

Pero mientras duró la internación, Pedro se llevaba mal con otro etílico Emiliano, amigo intimo de Beba  y de otro siniestro personaje como lo fue un efectivo policial de apellido Barreto, que ayudaría en diversas oportunidades a hacer desmanes.

 No se sabe porque se odiaban en el momento, Emiliano tomó un día el  hacha que alguien le alcanzó,  y no pudo dar a Pedro Onza lo salvo  los gritos de la gente que se encontraba en el lugar. Giró su cabeza y lo vio esquivando el vuelo. El otro huyó, aunque se pasó la fuga se sabía por medio de algunos pacientes que estaba refugiado no muy lejos del Hospital en la casa de una de las empleadas  que tenia familiares policías y que eran amigos del hermano de Emiliano. Allí estuvo por unos días hasta que no se sabe que mano arreglo todo lo Judicial. Esto es muy importante para una Institución y máxime cuando de tapar se trata.

Emiliano era un joven muy enfermo alcohólico casi desde niño. Muy agresivo reaccionaba ante todo lo que le parecía molesto.  No razonaba. Entre otras cosas pasaba casi siempre por la sala de mujeres, como Lilia una de las pacientes que al principio no se movía de su cama, cada vez que él pasaba por su lado le pegaba. Sabía Marcelo que era oligofrénica grave, pero como se dijo antes el no razonaba, todo lo contrario pasaba a propósito por el lugar. Hasta que un día él le devolvió con  un fuerte puñetazo, que por desgracia de Nieves lo alcanzó a ver. Y aunque sabía que esto no era una cuna de <nenes buenos> registró todo lo sucedido en el reporte. Beba que usaba de arma de ataque este documento de Enfermería se lo muestra.

Para todo esto existía una fuerte relación entre ellos. Tal es así que pide Beba a Nieves que no lo moleste.

_él colabora con la sala._  Fueron sus palabras.

Para los que no tienen conocimientos por ser el reporte un documento puede presentarse en Tribunales, en caso de juicio y de ordinario solo los que lo usan  o aquellos que les compete. Es más cuando estaba Ángeles y quiso sacarlo de la sala para llevarlo a Dirección tuvo que solicitar por escrito permiso para hacerlo.

¡Y era la Jefe de todas las enfermeras ¡ menos aún pueden verlos los pacientes.

Raquel vio cuando se lo mostraba, pero no se atrevió a salir como testigo de esta irregularidad  por el temor al desmentido de la misma Beba siendo su palabra contra la de ella y seguramente la ganadora sería la tristemente mentada enfermera. "Y así seguíamos con más de lo mismo".

Emiliano y Pedro además de parecerse en la patología de alcoholismo les gustaba sembrar el pánico. De manera que era obvio que se iban a juntar a pesar de lo ocurrido: "El Hambre y las ganas de comer". Además ya Pedro estaba de alta y se presentaba en el servicio todas las veces que él quería. El móvil que tapaba la complicidad de algunas personas era que él trabajaba dentro del predio repartiendo cajas de comestibles a gente carenciada mandado por el municipio (quien sabe que amigo lo recomendó)

Pero lo cierto que lo que corría eran comestibles pasados a bolsas. El mismo se jactaba de que se las entregaba  a los empleados que se llevaban bien con él. Y por ello estaba allí. Como a nadie le importaba nada y si alguien hablaba se encargaban de decir que era una persona enferma como ocurrió después con Nieves. Y ni hablar de las cobranzas de Eugenia castigando siempre en silencio.

Lo que no se puede creer

       En una noche apacible Onza y Emiliano quebraron la quietud fuera del pabellón y sin más testigos que débiles internos golpearon a Gustavo, un joven chiquito que se atrevió ha hablar, en el estómago y en la cabeza. Lo venían haciendo también de día pero ellos sabían que en esos turnos trabajaban gente que recibían regalos de su parte

Y no registraban nada.

En cambio nuestra enfermera de la historia contada lo registró y habló con el médico de turno, quien hablaría al día siguiente con el Jefe de Sala. Ellos a  través del vidrio vieron a Nieves a hablar por teléfono e imaginaron la actitud que tomaba. Emiliano quedó callado, pero con la sangre en el ojo. No tan calmo Pedro que trataría de cobrárselas.

 La venganza fue terrible

Antes de pasar a narrar uno de los momentos que peligró la vida de Nieves, se aclararan algunos conceptos y hechos. Emiliano, este "valiente"  nunca pegaba a hombres fuertes, grandes y corpulentos, siempre fueron mujeres o como Gustavo hombres demasiados menudos. De la misma manera actuaba Pedro.

Además de las dudas del proceder de estos hombres, se suman dudas de conceptos. Cuando se los compara con los conceptuados seres insanos, estos últimos de alma celestial son incapaces de obrar con alguna mala acción intencional y mucho menos con excesiva perversidad.

Pedro no tomaba la medicación así tenía más comprimidos para la venta., reiteraremos las entregas de una de las enfermeras. Todo esto era vendido por monedas, se ignora el trato de reparto que tenían en común, él decía  que se trataba de comestibles que él entregaba a esta mujer. Pero todo era sin testigos al menos  no confiable para los Juzgados. Los pacientes eran personas denominadas insanas y por lo tanto sus palabras seguían  careciendo  de valor.

-También_ decía Pedro_ le sirvo a Beba de campana para que se acueste dentro de su trabajo con Emiliano y de esta manera cuento con su silencio en calidad de pago-.  

Cuando estaba alcoholizado cantaba hasta el arrorró incluyendo lo del reporte.

_Se lo que usted puso  _  le decía a Nieves _me lo mostró Beba _.

Ahora si pasamos a la narración del hecho. Esa misma noche cuando sale del trabajo Nieves la está esperando Pedro. La vigilancia de turno que lo había estado escuchando mientras le decía que la iba a hacer boleta. Este intenta persuadirlo para que no lo haga y que se fuera a dormir, ya que estaba muy alcoholizado.

 El General

  Yony Barreto era algo muy especial en la vida de Eugenia por la complicidad que tenia con ella y sus amistades, se prestaba a cualquier cosa. Por eso también era amigo de Onza. Por un tiempo se había alejado de la sala. Cuando estaba se daba el gusto de gritar a cualquiera, total era amigo de la jefe de enfermería de la sala. Y  como cada vez que se hacia una denuncia, detrás estaba el grupo salvador que lo defendía. Probablemente en ningún otro lugar de la tierra se podrán ver estas series que parecen de ciencia-ficción.

En un tiempo estuvo fuera del hospital por una denuncia telefónica que se realizó. Pasado un tiempo y calmado los ánimos Eugenia habla con la comisaría que prestaba los servicios  y que tanto ella como Beba y Mariana una de sus compañeras de la mañana tenían las más estrechas relaciones y así consigue traerlo nuevamente.

Con la llegada de este señor volvieron los festines de otros tiempos con el personal matutino,  principalmente Euge y Mariana su fiel colaboradora y compañera de camaradas. También entre otros se encontraba Tomás otro de los internos alcohólicos, el alcahuete que tenían de cocinero y anfitrión ya que comían en la suite privada que ellos mismos le consiguieron para que se "hospedara" y no que estuviese con los demás internos.

Tomas, no por casualidad era fiel asiduo a la bebida. El como otros vivió una vida muy difícil y con secuelas que le quedaron en la niñez.  Y todos aquellos que les oprimía una excesiva dureza arrastrada `por los años vividos con dolor. Afligidos e inquietos son precisamente los más buscados para servirse de ellos, llegado el caso.

Tomás fuera de la Institución tenía algunos trabajos que cobraba y otras veces era llevado a algunas casas de empleados para su total explotación, haciéndoles realizar trabajos en forma gratuita. Con el dinero que obtenía en las tareas renumerativas compraba algunas cosas para el y gran parte les pagaba las comilonas que lo hacían partícipes. Allí corría el jugo de uva y también la cerveza indispensable en la vida de Yony.

Y estos y otros más eran los ejemplos que nos daba Eugenia quien tenía que ser de conducta intachable.

Vergüenza ajena

Los pacientes excepto algunos crónicos que estaban desde hacía años siempre se renovaban. En una oportunidad llegó Lalo  que estuvo durante toda su internación con la compañía durante el día de su mamá que se llamaba Ernestina. Como todo paciente es muy fácil que se enamore de alguna interna, pero el,  justo se fue a enamorar de la misma señorita que le gustaba a Pedro en ese momento, que por su puesto a todo esto no respetaba  a Luciana y hasta le pegaba

La mamá de Lalo le había tomado confianza a Nieves. Y se atrevió a contarle que veía muchas cosas extrañas por parte de Pedro como sacar del pabellón aún de día a algunas pacientes. A todo esto ya Nieves había observado que sin tener visitas de familiares, algunas de ellas compraban hasta perfumes. También Ernestina había observado las torturas psíquicas y en algunos casos físicas. También de los bolsos que llevaban llenos algunas de las empleadas.

                                                     &&&&&&&&&

 La venganza de Pedro Onza

 Lalo era un paciente de muy pocas palabras y con la persona que más se comunicaba era con su papá,  precisamente a el le cuenta  que Onza lo había amenazado con un encendedor para que dejara de acercarse a la paciente a la cual había fijado sus ojos.  Como a Onza no le interesaba ocultar sus fechorías lo agredió  delante de testigos que siempre eran pacientes que padecían algún tipo de psicosis, estos vieron y escucharon todo. Estas fueron más o menos sus palabras:

_ ¿Sabes lo que es esto?-

Era el significado de fuego, seguidamente le aclara:

_Te rociaré con nafta y te prenderé fuego si no dejas a Silvia y en el pabellón de enfrente hay gente con SIDA que te están esperando_

Ernestina no se queda con esto ni con lo que sabe, cualquier madre hubiese tirado sus dichos en saco roto para no entrar en una posible represalia. Pero ella acude al Juzgado. Relata allí sobre el proceder de Pedro y lo que había visto también los golpes de Beba a Eva, una lisiada que se manejaba con bastones y que de ningún modo podía correr, según Beba lo que pasó fue en "defensa propia".

Al convocar a las personas involucradas en este maltrato. Estas como eran todas de una sola pieza y además el Doctor Alberto era médico penalista y cuando le pedían actuaba a favor de quien lo hacía. Así que una vez más saldrían ilesos.

Detrás de esto prepararon el traslado del hijo de esta señora.

Cuando llegó la ambulancia para su traslado, siendo que la familia siempre estaba allí no le avisan y lo retiran previo cóctel de inyecciones, porque no lo podían contener.

Lalo era un esquizofrénico irreversible. Aquí comienza su suerte de susto, pero se veía lúcido, no así cuando se lo llevaron.

 La persecución

Con Nieves no había terminado y sabiendo que también estaba en el baile con los informes de lo que estaba sucediendo sobre todo lo que ocurría con algunas internas que él llevaba y por lo que sabía la gente de afuera y no las de adentro él las explotaba y las conformaba con la compra de un perfume o algo que a ellas les gustara.

 Como muchas de las anomalías aunque no se podían registrar se informaba en forma verbal. Lo único que conseguía la perseguida enfermera era enfurecer a Pedro.

Comenzó Nieves a pesar del riesgo que corría y lo sola que estaba ya que ni su compañera Esther la entendía y por mucho tiempo hasta que empezó a darse cuenta de lo macabro de la situación.

Esther llegó a sugerir:

_ Si no estas conforme con esta gente andate y no hagas que corramos riesgos todos-

A lo cual Nieves responde:

_ No me pienso ir, creo que los que se tienen que ir son los corruptos, no yo_

 De esa manera comienza una lucha sin cuartel ni entendimiento. Cada vez que Nieves anotaba las entradas de Pedro, Eugenia y su entorno reían de las cosas que escribía y…………

-¡Mira si va escribir semejante pavada¡_

Por segunda vez corre peligro la vida de Nieves Vera

No muy pocas veces Nieves trabajaba sola, pero ese día de invierno estaba con Eshter dando una internación, cuando irrumpió en la sala. Por supuesto no fue delante de la médica de guardia. Espero que esta se fuera.

El individuo se dirige a la esposa del recién llegado que venía acompañada por el hermano del paciente.

_ ¿Ustedes me habían pedido una cita con el Doctor Menem, no?-

_ Nosotros, no_

Contestaron al unísono. El se jactaba de que su hija de 20 años era asesora del presidente. Acá se ve que a parte de su peligrosidad en cuanto a la acción se acumulaba su delirio, o sus mentiras para que la gente que él le sabía cosas temblara y lo siguiera apoyando.

Blanco como la mayoría de los alcohólicos era insistente y pesado. Y Nieves que era bastante hábil para que se terminara con esta situación le dice al hermano del paciente:

Si ustedes tienen algo que hablar con este señor puede ir al pasillo.

-No tenemos nada de que hablar-  Respondió el familiar.

Y fue para peor. Pedro se enfureció más y comenzó a atacarla ferozmente.

_Voy a matarla y sepa que sé que vive a cinco cuadras de acá._

Solo tenía de testigo a Esther que estaba cambiando con su postura y a dos custodias de sala como siempre están solamente para cuidar algún detenido o a alguien que el juzgado ordene que así sea. Uno era Damián y el otro como a adrede estaba Barreto, que como es de suponer se escabulló. Solo defendía a la gente de mal vivir. Es más cuando él estaba de custodia es cuando más y mejor actuaba Pedro. Estaba a sus anchas. 

Esa misma noche radicó Nieves una exposición en la Comisaría más próxima. Que no tuvo el menor efecto. Al mismo tiempo dirige una nota al jefe de Departamento que todavía era Luis para que la eleve a quien corresponda.

A la siguiente noche al salir de su trabajo  a la hora 24 la enfermera pasó por un momento raro. A la vuelta de su trabajo en la calle donde diariamente doblaba en su bici para ir a su casa la detienen los ladridos de un perro que al mismo tiempo que pone su bicicleta adelante del enfurecido animal y simula agacharse como para tomar algún objeto y tirárselo. Logró con esto espantarlo. Aun lado de la vereda se dibujaba la  figura de una mujer que en la oscuridad de la noche no alcanzó a individualizar, la misma gritaba:

_Golpea a los dueños, estamos cansados de renegar con el perro_

Nieves intuye que es una trampa y se aleja diciéndole

 _Es muy tarde y que por nada del mundo molestaría a esta hora a una familia. Quizá usted misma pueda denunciar esto_ le dice a la mujer, y se retira.

Al día siguiente de lo que había sucedido encontrándose Nieves en su casa  decide de pronto recorrer dos cuadras al menos, preguntando quien tenía un perro grande, en las cuadras contaban con perros demasiados pequeños.

Ahora tendría la certeza que si esa noche se dirigía al lugar señalado por esta señora le esperaba algo muy tremendo. Pero de esto no podía contarle a nadie. Para los  "hipoacústicos  y mudos" del lugar era una gran delirante y esto se lo hacían llegar a quienes quisieran escucharlas.

Dos días después manteniendo Nieves una charla con Ernestina, esta la  convence de algo que  ya venía pensando. Radicar la denuncia en los tribunales, al día siguiente nos encontramos allí a la hora señalada.

Como Nieves había llegado después y tenía adelante varias personas, la mujer la hace pasar junto con ella.

Las recibe una mujer rubia, más bien callada y que estaba atenta a lo que decían, era Victoria la fiscal de turno. Después de escucharlas un buen rato, se dirige a su secretaria.

_Derivemos a la señora al despacho del doctor Jadillo_ (Por Ernestina) _ y tomaremos este caso_ (Por Nieves)

Es muy grave se trata de una amenaza._.

La trataron de la mejor de las formas… Preguntando la magistrado antes de iniciar  la denuncia a la Comisaría segunda si existía una denuncia por parte de Nieves Vera. Le responden que solo hay una exposición por molestias, que no la encontraban y que no conocían a este señor.

Ninguna de las dos cosas eran ciertas.

En cuanto a lo primero seguramente arreglaron con la computadora el texto a favor de alguna solicitud de las personas que le convenía protegerlo y que además como la mayoría de los efectivos eran comúnmente comensales del lugar eran amigos de Eugenia y su pandilla…

Se tomo nota de todo  y le entregaron una copia, pero…………..

Para los tribunales era un caso más  del montón.

Salió del lugar más que esperanzada fue con miedo de mayor soledad, de impunidad, de indiferencia. Y por supuesto sorprendida por las cosas que sabía Ernestina que transcurría en la sala.

Así será por siempre_ pensaba

Se enteraría el resto de la comunidad hospitalaria  lo que pasaba,  y los que tenían que tomar "cartas en el asunto": Eran ciegos, sordos y mudos. También estas características tenían las amigas y compinches de Eugenia requisitos indispensables para tenerlas de colaboradoras en la mañana.

Ernestina realizó afirmación de la anterior denuncia en otro despacho de manera que Nieves no oyó nada. Supo si, que era recomendada por la gente de la Cámara Federal. Así que los papeles de ambas denuncias que las adjuntaron al día siguiente llegaron a la oficina del Director de Sala. Y ante la gravedad de los hechos el doctor Alberto pondrá el grito en el cielo. Ideándose muy bien para hacernos creer que la denuncia de Ernestina era sobre todos nosotros.

Beba que en ese momento todavía estaba casada con Abel, este trabajaba bajo las órdenes del Juez Jalillo. Le habló de inmediato para que averiguara todo. Bajo cuerda sacarían las copias respectivas. Descartándose que las denuncies eran también para el personal de Enfermería, por parte de esta señora.

Siempre a la deriva

Por si acaso cambió Nieves su itinerario y por culpa de esta gente que la perseguía por sus dichos y por sus convicciones. Tuvo que afrontar un accidente con su bicicleta el cuál ya hemos citado y que por poco le cuesta la vida.  En aquella oportunidad ni siquiera se atrevió a volverse para ser asistida por un médico aún con el riesgo que significaba su dolor fuerte de cabeza y la perdida sanguínea que tenía en su frente que era donde se había golpeado. Fue  por temor que le hicieran durante el trayecto de camino hacia el Hospital algo.

 Regresó al otro día. Le dijeron que debía hacer una denuncia, dentro de las veinticuatro horas, aunque la habían socorrido esa noche no tomó los datos de las personas que la ayudaron a levantarse. Así que se perdió de faltar por accidente de trabajo. Y tuvo que ir con la nariz re hinchada y el reír de sus compañeras que se hacían las que no le creían. Todo así era mucho más fácil para todos.

 A la espera de ninguna respuesta 

Pasaban los días y no tenia novedades. En persona iría Nieves hasta los tribunales. Le muestran el quieto expediente sin ninguna respuesta. Entonces insiste que ella quiere una solución ya que no puede continuar haciéndose acompañar por algún familiar. También la acompañaba Beba para disimular que ella era parte de la autoría del perseguimiento de Pedro., Mostrándole el reporte.

Ante su insistencia la llaman a ampliar su testimonio entendiéndola un secretario, que no la convenció de tener una buena predisposición. Quedó que muy pronto citarían a los testigos.

Los días siguientes fueron de terror, la investigación de este caso  nunca avanzaba en los tribunales, para ellos seguía siendo un caso más y para Nieves era más que una tortura, ya que seguía involucrada su familia que desesperaba de miedo que le pasara algo. Cuando ellos no la podían  ir a buscar usaba el servicio de remis.

Transcurren los días y esto sigue así y esta rutina para Nieves se hacía insoportable.

Llegó el momento que Pedro tenia que cobrarse revanchas de alguna manera y alcoholizado como siempre este salvaje enfrenta a uno de los hijos de Nieves, sabiendo que estaba en tratamiento médico en ese momento. Fue antes que Facundo llegara a la sala a esperar a su mamá. Este joven se atrevió a hacerle frente y justo salía Nieves apurada porque venía observando la escena – Llama a su hijo para que no tenga problemas. Facundo lo amenaza que si sigue molestando a su madre se las iba a ver con el. Esto terminó como resultante que no vió por mucho tiempo a Pedro por esos lugares a esa hora.

Pero esa noche se fueron madre e hijo convencidos que había que tomar una determinación

Decide al siguiente día y bajo un cielo, lluvioso hablar en forma telefónica con la doctora Mariache. La atiende su secretaria Sonia, que le aconseja después de escucharla que pida ella misma a los testigos que se presenten antes de ser citados. Cosa que no consiguió ni de uno,  ni de otro.  Vuelve a insistir. Esta vez se acercaría personalmente pidiendo que fueran ellos los que se adelantaran a llamar a los testigos.

Lo hicieron aunque estos no aportaron demasiados datos. Y este es uno de los tantos casos que se archivan en el Juzgado. Ni siquiera se acumulan las causas, Es como se convence Nieves que hasta los jueces eran capaces de intentar ahondar, para salvar las apariencias,  todo parecía indicar que jamás se iba a dar un caso de solución a nada. Es más a fin de año se reunían todos junto a algunas personas de este Pabellón para festejar la amistad que los unía.

 Luciana vuelve a ser protagonista 

 Nieves se encontraba y se  encontrará una y otra vez con falsos puntos de partidas y callejones sin salida. Esta no era la única causa que se encontraba en el haber de Pedro Onza, a ella se suman las cuatro que traía consigo cuando ingreso. Una con hecho de sangre y la dudosa muerte del señor que encontraron cerca del sótano con la marca del anillo. Nieves pensaba que el crimen era hecho por este hombre ya que no usaba más un anillo que siempre llevaba en uno de sus manos.

Y ahora todos sabían que estaba pegándole a Luciana según ella la dejaba marcada. Acudía al Juzgado, pero nadie la amparaba. Y ella se había dedicado  otra vez a la bebida y no razonaba. Seguía a su lado. Por la bebida perdió lo único que tenia que era su hija.

Capitulo III

Sin la presencia de Leandra

Las tardes eran ya de horror Nieves llegaba y no  sabía  con que se iba a  encontrar. Por  un lado Leandra y por el otro  los temas interminables de la maldad de esta cuna de mal vivientes, y también hablando de mal vivientes Beba era el peligro más grande que tuvo que soportar en mucho tiempo y quizás siempre ya que no supo nunca que "santo" la protegía.  Peor que Leandra ya que no tenía límites, era capaz  de correr riesgos a costa de perjudicar a alguien.

Pero el primer problema que se pudo resolver fue el de Leandra, que tenía un carácter insoportable, tenía conflictos con sus compañeras y como odiaba a los animales,  sin importarle que eran las fieles mascotas y por supuesto parte de la terapia de algunos pacientes. Entonces convierte  en su camarilla, a los que les era fácil conseguir  y aprovechando de algunas patologías que presentaban los mandaba a cualquier hora de la noche haciéndoles correr  riesgos por los patovicas que ya eran temas en la calle de todos los  días a matar  a las indefensas criaturas.

Nieves y su compañera Esther eran las más perjudicadas, ya que le entregaban la guardia diariamente, lo que soportaban ya era inhumano. Un día decidieron hacer una nota que acompaño a otra que la hicieron con la mayoría del personal, salvo a los que no les importaba ni siquiera por los pobres enfermos que ella despertaba con sus desaforados gritos todas las noches y maltrataba a muchos de ellos. ¡Hasta Eugenia firmo¡

Se adjuntaron ambas notas y se elevaron para que determinaran su destino. Que no fue fácil. Ya que por sus antecedentes no la aceptaban en ninguna parte. Y en otras fue retirada del lugar. Pero con todo se benefició, la pusieron en un consultorio donde solamente trabajaba por las mañanas. Esto además indicaba que tendría libres los sábados y domingos.

Por un largo tiempo no habló al personal de la sala de Psiquiatría, pero  tampoco podía hacer algo para entorpecer el sistema que ya era de por sí muy pesado.

Rolo que era uno de los que no habían firmado el petitorio, se burlaba de los que los habían hecho.

Le hicieron un gran favor_ Exclamó.

El lugar de Leandra

 Intentando volver a  la realidad  Nieves se dispuso a seleccionar algunos de los casos para presentar o que creyó que podía presentar,  cuando el teléfono de la mesa en la cuál trabajaba, comenzó a sonar. Del otro lado una de las compañeras de un sector que no pertenecía a Psiquiatría le informaba que de allí pasaría al suyo la enfermera Luján que ya había estado allí, y que levantaban los brazos al cielo por el peso de encima que terminaban de sacarse.

Por supuesto que a mi no me pone muy contenta por la lo que mandan_  dice Nieves

Acá se lo pasaba lleno al Departamento de Enfermería denunciándonos_ dice la otra vos.

_No te preocupes, acá tiene a sus amigas Eugenia y su ayudante y compinche Mariana que arreglará todo con ellas a su antojo- Le responde Nieves.

 Al día siguiente ya la tenía en la sala y dos días después declarándole la guerra, ya que a Nieves la habían puesto en el turno que ella también pretendía y se las ingenió junto con la "manzana pasada" llamada Beba y con su amiga y del mismo palo de maldad que era Eugenia.

A tal punto llegan que aprovechan una licencia de Nieves para  meterse en su  vida privada.

Partes: 1, 2, 3
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