_El turno lo quiere para ir al trueque- dijo Beba al subdirector-
_Ah¡ nooo… si es para eso no- dijo el subdirector.
Y se dieron el gusto de sacarla de ese turno y volverla al suyo y poner a Luján. Sin coloquios con Nieves. De ser así le hubiese explicado que no era el trueque un paseo, sino era un rebusque económico ya que el esposo en ese momento debido al uno a uno que reinaba en el país y con toda la influencia del país del norte el trabajo no abundaba y menos para la gente sin preparación previa. El esposo de Nieves estaba además sumergido por lo mismo en un pozo depresivo que con esa actividad lograba sacarlo.
Pero como siempre era habitual en Lujan se salía con las suyas y cuando no quiso estar más en ese turno y pasarse a la mañana con sus amigas la pasaron. Era obvio que tenían pactos en común. Porque ni Eugenia ni su segundilla Mariana eran tontas como para dejarse manejar por los berrinches de cualquiera.
Y por si fuera poco, además tenía con ellas un arreglo personal de pasarla a tareas pasivas como a ella le gustaba estar con los pacientes y no en otro lado que fuera considerado lugar de tareas no habituales, la dejaban allí. La ponían a trabajar con otra persona para que la antojada señora se diera el banquete de realizar las tareas que le agradaban a ella.
De paso pasaba a superar a Beba en cuanto a alcahueterías eso era fantástico para Eugenia. Contaba con una gran aliada
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Se avecinan más denuncias
Nieves escuchaba estupefacta lo que le decía Mónica, otra de las pacientes que había radicado una denuncia en el Juzgado de San Nicolás sobre las irregularidades que existían en el psiquiátrico. Entre otras sabía de la golpiza que le dieron a Eva entre Beba y otro personal. Además sabía que Beba usaba a Elaine una de las señoras que había estado internada para hacerle hacer denuncias en contra de Eugenia y en otrora también de Leandra la gran preocupante de Beba por las cosas que le sabía y que antiguamente parecía ser que competían la tendencia de Luís. A Beba le falseaba, quería ocupar su lugar y como no tenía meritos para hacerlo, este era el camino.
Una de las <técnicas> que aplicaba Beba para usar a Elaine consistía en proporcionarle información a cerca de las enemigas que compartían en común. Y en cuanto a Elaine eran más razonables sus odios hacia estas mujeres que la maltrataban sin piedad. Lo cierto es que entre las tajadas que sacaba Beba era la solicitud de prestamos de dinero que por supuesto no devolvía.
Cabe destacar que Elaine era una mujer mayor, soltera cuando llego a Salud Mental tenía su papá vivo. Pero cuando él falleció aumento su grado de discapacidad mental, que para los que entienden algo de esto saben que influye mucho el apoyo familiar. Esta pérdida que tenía Elaine le venía bien a las oportunistas de siempre.
Las cosas comienzan a cambiar y todas estas personas que tienen este tipo de patologías cuando reaccionan mal lo hacen por algo que los sensibiliza mucho.
En el caso de Elaine le había afectado lo material. Parecía ser que había superado la supuesta deuda que tenía con ella Beba.
Es aquí cuando la escracha diciéndole a todo el que la quería escuchar quién era Beba y hasta comenzó a escribir cartas donde la trataba entre otras cosas de "prostituta barata", estas notas eran alcanzadas a Raquel para que se las entregara a la mismísima Beba. Pero nunca llegaron a las manos de esta mujer ya que Raquel las retenía jurando que cuando se jubilara las iba a mostrar y de esta manera sacarle a luz todo lo de ella. Se las muestra a Nieves.
Cuando se ve Beba acorralada por Elaine que fuera de control grita con palabras muy significativas quien era. Esta en combinación con Eugenia a quien sabía manejar, acuden al jefe de sala para que actúe en el Juzgado para que la saquen de la ciudad.
Con el tiempo y artimañas hicieron callar también a Elaine, trasladándola a una Clínica de una ciudad vecina. Primeramente la habían enviado a un Hospital capitalino, pero como tenia una prima allí defendió su posición y pudo sacarla de allí. Pero seguía siendo una persona que estaba bajo Juez y curador, y como el "Nido" se llevaba muy bien con el juzgado pudo volver a alejarla asilándola para siempre.
Tenían todo un lenguaje en común: "Hay que tapar todo lo que sea mugre pura".
Tiempo atrás Elaine había propuesto a Nieves que se hiciera cargo de ella. Como no quería esta tener problemas con el resto del personal y estaba bajo un curador que pertenecía al Juzgado. Decide no hacerse cargo.
La presencia siempre bienvenida del General
Hacía tiempo que Pedro no la esperaba a la salida. Desde aquella vez que su hijo Facundo tomó intervención para que la dejase de molestar. Pero su presencia en la sala era ya habitual de una persona que toma el lugar como si fuera su casa. Disponía hasta de un casillero, que es el lugar donde cualquier personal puede guardar sus cosas para que no le falten mientras trabaja o para no llevar nada de lo que necesita en el todos los días dentro de su bolso. Algunos de los que desempeñaban sus tareas en el lugar no conseguían que Eugenia se los diera:
Pero este señor y el otro privilegiado que se trataba de Yony Barreto el policía que además de ser amigo de esta señorita, de Mariana su colaboradora y reemplazante cuando ella no estaba. También Beba y Rolo, creían ser los dueños del circo y tenía al jaque a todo el mundo. Era el general.
Pedro disponía de la distribución de las mercaderías "que le sobraban en el reparto", procedentes del Municipio.
Compartía en no muy pocas oportunidades con Barreto, Eugenia y demás algunas cervezas y porque no sacaban las ventajas del caso. La paga ya la saben dejarle hacer todo lo que él quería. Las pruebas eran evidentes. Una vez Nieves cansada de las quejas de algunas personas sobre el reparto de medicamentos que este hacía, le dijo:
Retírese ya son pasadas las 23 horas y los pacientes tienen que descansar.
A lo cual contestó:
_No me voy, acá mando más que Alberto_
Ni siquiera lo llamaba doctor. Y cuando personalmente notificaba de lo que estaba pasando ella. Le decían que todo tenía que ser escrito, sabiendo de sus amenazas y persecuciones. Jamás apareció nadie a comprobar lo que estaba sucediendo.
Se sumaban los falsos puntos de partida y callejones sin salida, injustificables para cualquier persona que vive dentro de lo que es la decencia y que las personas que encubren y son cómplices de atropellos y delitos.
Era notoria la evidencia que existían vinculaciones y conspiraciones secretas que Nieves advertía cada vez más, pero que a menudo no podía demostrarse.
Episodios difíciles de olvidar
Nieves seguía trabajando sola. En una oportunidad al tomar la guardia al enfermero del anterior turno y con la sala repleta de internos y como consecuencia aumento de trabajo y responsabilidad. Rolo como no perdía la costumbre de ser zorro, solo le dijo que el paciente Olive estaba dormido y que no lo despertara porque según él estaba alcoholizado. Todo parecía normal.
En su informe estaba escrito eso y que existió una pelea entre internos.
Aunque nada era justificable puesto que este hombre se encontraba con custodia policial. Pero al ver ella de quien se trataba nada menos que de Barreto también eso le pareció "normal" ya que lo defendían a capa y espada. Lo dejó dormir.
Al día siguiente cuando entró a trabajar con Esther se puso a observarlo mientras preparaba la medicación.
_ ¿Qué pasó?_ Le pregunta al interno mientras observa su cuello y parte de la cabeza lastimada.
Esto me lo hicieron ayer. Contesta el muchacho.
Siguió narrando los hechos. Era nuestro famosos bigotudo como lo llamaban a Pedro. Este ex interno había golpeado ferozmente en diversas partes del cuerpo en inclusive en la zona donde tenía una bala. Ante el espanto de haber sido estafada con mentiras y ante la impotencia de haberlo dejado dormir ya que por esto le podía haber pasado lo peor.
Lo lleva a la guardia con la mirada de Esther que no entendía como se arriesgaba, para ella era preferible dejar de lado esto. Allí en la guardia él medico que lo asiste no hace ni siquiera ademán para hacer una denuncia como corresponde con toda persona golpeada, ni tampoco se lo exigieron. Total era un detenido y para ellos no era una persona, solo era un objeto. Hasta la supervisora de turno Alma se enfadó con ella porque "No hay que perjudicar a nadie".
Sola en la lucha no atina a hacer nada más por el momento.
La osadía de Rolo
Al día siguiente hablaría con Rolo pero este es como que se le burlaba. Muy suelto de cuerpo le contesta ante su enojo con ironía sobre el particular. Aprovechó que ella estaba ocupada, como de costumbre y escribió en la carpeta del paciente lo que supuestamente lo salvaría a él y había sacado la hoja de informes de Nieves. Era una persona sin escrúpulos, así que el remordimiento jamás pasaba por él, todo tenía un buen justificativo y además contaba con el silencio y la complicidad de quienes lo rodeaban. Pero como se trataba de que Olive era un ciudadano al fin y al cabo. Se fue dos días después a la Comisaría. Donde no fue bien tratada, y haciéndole notar que quedaría sin empleo con su denuncia por no hacerla en la entidad y que debía poner presos en el supuesto caso de hacer una denuncia concreta según la oficial Lepal a:
Eugenia porque era responsable de lo que pasaba con su gente y al mismísimo doctor Alberto, al policía que tenia la responsabilidad de custodiarlo y a Rolo por su mal accionar. De todos al único que le daba lástima era el doctor, así la despiden de la Dependencia Policial. Con el horror de tratar con gente que lo único que le interesa es el sueldo. La única decisión que tomaron es la de sacar un personal de ahí, de los de ellos y con ello queda visible que fue ella quien pide auxilio, además otro de ellos la vio en la dependencia y puso al tanto de lo ocurrido al que estaba en la sala. Fue una de las tantas veces que quedaba como la mala de la película. Y al paciente jamás lo vio un medico de la policía. ¿Para que?
No todo fue fracaso
Como ya no contaba con nadie la ayudaría Ernestina, la madre de Lalo. En un trabajo desdoblado. La enfermera iría a hablar con su amiga Noelia que era una de las ediles que trabajaba para uno de los partidos políticos y la señora iría a hablar con gente del Juzgado.
Supo Nieves por parte de Noelia que junto con el cuerpo de magistrados harían una profunda investigación con todo lo que estaba pasando.
Un día apenas llega a su trabajo se entera por Mónica una de las internas que no se perdía una que estuvo la Policía Federal. Demás está decir el hermetismo que existía en torno a esto. Ni siquiera Raquel, la mucama, que solo recordaba lo que ella quería, cuidaba bien su pellejo
Además por personas ajenas al hospital, también se entera de la llegada a la oficina de los Directivos del Hospital General de los integrantes de un bloque político, por supuesto que era justamente el que pertenecía a la línea de Noelia.
El resultado fue que renunció el Doctor Alberto y en su lugar entraría Silvana. Esta mujer era de una personalidad indiferente, de esas personas que no aceptan intercambios de ideas y mucho menos que la contradigan. Además con su arrogancia a las que no les simpatizaban caso de Esther y de Nieves las trataba de usted. Y a las que como Eugenia, Mariana, Beba y otras secuaces que transaban en el manejo raro de esta sala las tuteaba. En cambio de alejamiento como existía en el trato del primer caso existía el acercamiento de compartir trabajos "en equipo", de mateadas y de regalitos.
Cierra tu boca
Un día se encuentra Nieves con la noticia que no podía abrir su cofre, lugar donde guardaba sus elementos de trabajo.
¿Qué había pasado?
Bueno, uno de los policías implicados en el tema de Olive y su amiga Beba habían puesto un pegamento en donde tenía que introducir la llave, tuvo que hacer romper por dos veces consecutivas los candados.
El mensaje seguramente era.
El porqué de:
¡Cierra tu boca!
No les convenía sin dudas que se supieran todas las cosas graves que allí sucedían incluyendo entre tantas, los cobros de pensiones de pacientes que nadie reclama o que con tal de sacárselo de encima algún familiar, le traía el dinero a cambios de arreglos para que se mantuviera el interno allí y no tener que lidiar en su casa con los mismos, y para ello siempre tenían gente especializada.
Por ello las percepciones sensoriales le dictaban a Nieves que era pensable que Beba hubiera podido cometer varios de los proyectos de los cuales sin duda disfrutaba en absoluta autonomía.
Según con quien estaba Beba le hacia castigar a los pacientes con su pareja de entonces que era policía, aunque ella misma se había encargado de hacer desaparecer los registros donde constaban algunos de los detalles, y la que siempre se exponía era Nieves.
Por supuesto que ni Eugenia, ni los demás responsables del área se daban por enterado, no tenía más remedio Nieves cuando nadie oía sus denuncias verbales que ir a Dirección y allí siempre rebotaba ya que cuando hablaban con la gente de sala, decían que ella tenía problemas de salud y que por ello actuaba de esa forma, que se llevaba mal con casi todo el personal cosa que en gran medida era verdad por las cosas que ella sabía y no toleraba. Lo normal era aceptar como en todo lugar de estado lo que estaba mal y callar.
Lo más difícil es decir la verdad.
Ya no quería arriesgarse más. Prefería mantenerse aferrada al silencio. Total nadie le creía Pero muchas veces debió actuar y otras callar.
Por ejemplo cuando no se lo asistió en varias oportunidades al señor Eloy un paciente que poco se valía por sí mismo. Había tenido una enfermedad neurológica producto de la afección de agroquímicos y el resultado de tanto abandono por parte de la mayoría del personal fue el deterioro, se lo dejaba en el sol mucho tiempo, en una de esos "olvidos" falleció deshidratado.
En la mañana que se produjo el óbito estuvo Beba de turno, la médica que estaba ese día de guardia en la sala era Alina, que era una persona convencida en ayudar a tapar todo lo que preferían que no se diera a la luz, y cubrió con argumentos que le ayudaría confeccionar Joselo uno de los custodios. De esa manera la gran dama, salió una vez más ilesa. Para colmos de males cuando se las citó en el Departamento de enfermería se registró lo que ellas también preferían colocar en sus libros. La misma Silvana sé hacia cruces para poder salir del gran embrollo.
Las muestras de los registros por parte de Beba
Durante los largos años que le tocaron trabajar allí Nieves supo muchas cosas de Beba, las falsificaciones de firmas (amparada por algunos profesionales), el trafico de psicofármacos, y entre tantas cosas las muestras de las notas que dejaba en el cuaderno esta cruel mujer. A Esther y a Nieves les costo muchas veces el riesgo de perder su pellejo. Y se enteraban cuál era el motivo por los mismos pacientes, que contaban y decían que les pedía la misma Beba que por favor no dijeran nada, y ellos tenían mucho pánico por las amenazas de ella.
Se imaginó una y otra vez Nieves aquel día de invierno cuando estaba dando la medicación, al levantar sus ojos se encuentra con la figura corpulenta de Gilí que la amenazaba con un cuchillo, al mismo tiempo que sé autolesionaba, este en su estado de alcoholismo le dijo lo que había colocado ella en el reporte, como el lector sabrá estos registros no los puede leer ninguna persona que no pertenezca a la institución. Fue una de las veces que más peligró su vida, de no haber sido por la intervención de los policías que estaban custodiando y del escritorio que Nieves atravesaba en una gran puerta para darles los medicamentos. Que pudo contener por unos segundos a Gilí que fue este mueble la salvación de esta mujer.
Ya era imposible seguir colocando en el reporte lo que hacía este joven, puesto que era mostrado por la susodicha. Era evidente que le estaban de acuerdo con el ataque hacia su persona, hasta la misma Raquel se ausentó para no salir de testigo.
Prefirió quedar como una duquesa con la infame Beba. Habló con Eugenia que no actuaba nunca y menos con la gente que ella temía. Pero finalmente se ponen de acuerdo. Nieves escribiría lo más liviano en dicho documento y lo más grueso pasaría por medio de un papel escrito al lugar donde lo recibiría Eugenia. Esto era que tenía que pasarlo por debajo de una puerta, donde se encontraba la farmacia que ella administraba. De allí los detalles pasarían a la Jefa del Servicio. Quién por fin dio curso a lo sucedido, pasando un gran informe al Juzgado para que se realice de una vez por todas el traslado. En pocos días lo llevan a otra dependencia que no lo atenderían de acuerdo a algunos relatos como en este hospital, donde era considerado un duque, mandando como los dioses, característica principal para ser considerado amigos de la gente que hacía su propia "quintilla"
Esther no siempre, porque era una mujer de mucha suerte, pero también corrió riesgos, como por ejemplo cuando a Francisco uno de los alcohólicos y no precisamente anónimos, porque eran bien conocidos la enfrentó por la misma causa.
Vos me pusiste en el cuaderno que estaba bajo los efectos del alcohol
Y con palo en mano amagaba para pegarle. Pero como Esther acostumbrara a recluirse en algún sector se salvo de una gran golpiza. Y fueron muchos los casos.
Por un tiempo desaparece de escena Pedro "El Grande"
Desde luego que lo traen de nuevo, aunque se había ido a su ciudad. En un estado deplorable fue Nieves quién tuvo que asistirlo por primera vez, que lo traían con pañales y completamente deshidratado. Así mismo la doctora de guardia lo interno en nuestro sector. Al día siguiente sé bronco aspira y de milagro pudieron salvarlo derivándolo por unos días a Terapia.
Cuando se recupera, vuelve con su modo de proceder. Censurando a los profesionales, marcando lo que él llamaba errores de las enfermeras y a mandar sobre los pacientes. Todo un capo.
Su última tentativa fue sacarla del lugar a la Jefa del Servicio Silvana, porque no correspondía que estuviera según sus palabras una psicóloga. Luego inesperadamente arreglarían para sacárselo de escena.
La amenaza y posterior venganza de Beba
Nieves llega a la sala a tomar su lugar de trabajo y se encuentra con la bandeja de medicación con varios pastilleros con medicamentos. Sabía que esto lo hacia a menudo y que lo que no entregaba lo comercializaba. Pero era como doña Catalina, un personaje de una novela centroamericana, "Cuna de Lobos" que nunca pudieron encontrar a este personaje con las pruebas necesarias para condenarla. Únicamente la agarraron ya muerta.
Por unos instantes su mente se debatió en dos ideas: Si lo más sensato sería darse algo más de tiempo, relajarse y valorar si valía la pena acotar sobre ello. O bien como esta era una de las pocas veces que la pescaba con las manos en la masa, actuar. Y sin pensarlo, le pregunta:
_ ¿Por qué hay tantas pastillas sin dárselas a los internos? _
_ No debería contestarte_ responde Beba
como sino fuera de competencia de cualquier integrante de toda sala, la administración de medicamentos.
Y luego de una breve discusión. Beba se retira. Y cuenta Nieves a la supervisora Alma lo sucedido. Al día siguiente esta le cuenta a la manzana de elección de la sala de psiquiatría lo que había dicho Nieves.
Nieves ese día no trabajaba sola, sino con Esther, y delante de Esther la amenaza a los gritos que la agarraría en la calle, al mismo tiempo que le tiró con un frasco de vidrio que no alcanzo apegarle de manera que escucho todo el mundo. Los agentes de policía (eran dos que estaban en ese momento) y Raquel hicieron oídos sordos, la única que le salía de testigo era Esther, pero no alcanzaba. De todas maneras extiende Nieves una nota a Eugenia.
Como Eugenia esta de vacaciones la recibe Mariana, una no útil mujer de servicio hospitalario. Que como meta trazada tenía figurar en el poder. Para nada le importaba proceder y menos a favor de Nieves, quien la molestaba con sus verdades y era un obstáculo permanente para no poder actuar con libertad. Ignorando sobre la amistad que había entre Inés y Beba, le cuenta
Nieves a la primera lo sucedido. Inés era otra de las personas que habían sacado de Clínica Médica, parecía ser que el motivo era su carácter conflictivo. Al día siguiente ya se habían encontrado Inés y Beba que siempre encontraba el eslabón que necesitaba. Y esta vez encontró a alguien que le serviría de trampolín para que fuera a supervisión a difamar a Nieves.
_ No se lleva bien con nadie, además revolea sus títulos _Dijo Inés
Pronto se enteraría Nieves quién había sido. La misma Jefe de Departamento se encargaría de decirle que fue Inés y Nieves inmediatamente sospecha quien la había enviado y que eran amigas.
Compinches de aventuras dijo en alguna oportunidad Beba.
Las secuelas de una larga condena
A lo largo de todo el tiempo transcurrido Nieves pasó por varios sufrimientos. Sufrió varios problemas de salud en cuanto a lo físico, la primera vez con un nervio afectado a la altura de la cabeza del peroné que duró esto casi un año y que Beba se burlaba y detrás de ella le hacia burlas como caminaba.
En estas instancias y ya por segunda vez le había salido un nódulo de mama, el primero fue benigno y este era un tumor maligno. En esa oportunidad su ginecólogo que la asistía desde hacia muchos años y que conocía todo lo que pasaba en ese lugar, le dijo:
_Mientras trabajes allí siempre vas a tener siempre un problema de salud_
Después de la operación y de un intenso tratamiento Nieves vuelve a la sala. Primeramente Eugenia por esta vez apiadándose de ella la pone en el taller de costura del mismo sector haciendo trabajos a mano. Pero por la intervención de la metiche más grande de todos los tiempos, Lujan la derivan al Departamento de Enfermería, para ello se dirigió Eugenia a la Jefe del lugar. Allí cumplió con una pasantía, donde descubrió más cosas de las que sabía. Es así como lee la denuncia de un interno en contra de Mariana y Eugenia.
La manda Mirna la jefe de departamento a buscar dos copias. Nieves le pregunta que va a hacer.
_Mandaré una a Eugenia dándole la oportunidad de retratarse_
Al día siguiente vio con sus propios ojos como Mirna colocaba la otra copia en su portafolio. Salió indignada a recorrer las salas. Pero a los minutos intuyendo algo vuelve y es aquí cuando escucha como la misma Mirna le pide a Eugenia medicación para su hija.Y vió entonces que era realmente lo que venia palpando desde hacia tiempo que la situación de necesidad psicofarmacológica era a nivel de todo el hospital y de muchos de los que trabajaban en el mismo. Por ello Psiquiatría se mantenía tan impune.
Fueron muchas las cosas observadas. Pero una de las más comunes fue que el amiguismo estaba presente en todos lados cuando la sacaron a Mirna y pusieron a otra jefe de Departamento que no fue la excepción ya que era consumidora de psicofármacos. Se rodeó de amistades propias y sacó del Departamento a gente que no era de su "grupo". Por supuesto que a la enemiga del Neuropsiquiatrico la sacaría y de esa forma volvería de nuevo Nieves a dicha sala.
Nieves otra vez en la sala
Todo seguía igual. Beba y sus amigas seguían siendo las mismas. Eugenia está de vacaciones y su lugar es ocupado una vez más por Mariana. Esta no solamente demuestra ser no útil en su proceder. Sino que también tira las manualidades que venían haciendo con Nieves los pacientes.
Cuando en una oportunidad Nieves puso en el reporte algo alusivo al actuar de Mariana es cuando es citada a Supervisión y allí dijo las verdades (aunque no fueron todas) más molestas para Eugenia, que por otra parte también fue citada. Por este proceder una de las supervisoras Nivea, amiga de Beba y con el tiempo demostró ser su cómplice refiriéndose a Nieves dijo
_ Vos fuiste la que destapaste la olla_
Y comenzaron a hacerles preguntas a Eugenia a cerca de irregularidades que consideraban venían desarrollándose en la sala.
Nieves por educación y además porque ya había firmado la planilla de entrevista se retira. Pero palpó que sería lo de siempre. Jamás iban a arrasar con esta politiquera, que si bien era de "cuarta" al tener amistades diversas del género masculino, no iba a pasar absolutamente nada.
Ni siquiera se preocupaban cuando sabían que telefónicamente la llamaban por teléfono pidiendo por ella algunas personas "porque se le habían terminado la medicación". Tampoco se sensibilizaron cuando Esther y Nieves encuentran a Beba sacando fuera de su horario de trabajo comprimidos de psicofármacos. Esto había ocurrido delante de policías, que siendo amigos de ella no levantaron una vez más ninguna exposición.
Ni siquiera se actúo cuando se enteraron la jefe de Departamento que para entonces estaba Doris y ni siquiera cuando se entero el Director.
Se notaba a sabiendas que del más grande al más chico se sabían cosas uno al otro y no se podían por ende hacer observaciones en común. Además ya era un servicio imprescindible en la era del consumismo.
Este era sin duda uno de los prerrequisitos para actuar impunemente, este no era la excepción en el tráfico de psicofármacos.
Capítulo IV
Silvana al no poder sostener la conducción del servicio renuncia al mismo y quién asume esta vez en su lugar es Elina. Todos pensaron que por su fuerte carácter las cosas cambiarían y que esta no se casaría con nadie.
Al principio esto sucedió. Por cualquier cosa hacia el rol protagonizo de mala. Pero pronto demostró ser más de lo mismo. Además era obvio que si estaba Eugenia todavía en ese lugar nada cambiaría, era muy habilidosa para envolver con mentiras a los demás, y Elina se convencía o necesitaba convencerse de lo que esta le decía en contra de ciertas enfermeras que ella no quería. También Elina como lo hacía Silvana comienza con la persecución.
Tal es así que cuando Nieves reclama por una mayor seguridad en la sala solucionando el problema de riesgos ante incendios implementando salidas de emergencia. Ni siquiera la escucha. Trata entonces de hacerlo por medio de una nota en forma de proyecto, al cual para evitar conflictos se lo entrega a Elina en sus propias manos sin pasarla por la mesa de entrada. Y aquí es una vez más sentenciada a cumplir con tontos reglamentos de horarios para administrar la medicación. Que cualquiera que tiene dos dedos de frente sabe que las ideas de Elina y también de otras personas de que los pacientes con dichos reglamentos se logra que duerman de noche es imposible. Estos tipos de pacientes cambian la modalidad durmiendo muchos de ellos de día y pernoctando por las noches. Esto era una mera excusa para no aceptar una idea de Nieves.
Y nunca serian aceptadas, ni esa ni otras ideas. La influencia que tenía sobre la jefa Eugenia pesaba más que cualquier propuesta interesante y con cordura que le pudieran hacer.
Y de nada servían todas las experiencias vividas en la sala con diferentes siniestros.
Tanto fueron los celos que se reflejaban sin disimulos en Beba hacia Nieves que cada vez que recibía una donación para realizar las variadas actividades que venía desarrollando y que como un imán las recibía, se las quedaba y no se las entregaba. Un día esto se descubre gracias a que le pregunta un grupo de damas voluntarias a Nieves si había recibido los cepillos dentales y las pastas que le habían dejado, recordaban fecha, así se pudo detectar quien la había recibido : Beba, a quién Nieves llamaba imán. Todo era atraído a sus manos y se lo quedaba. Como era de prever Elina la cubrió como lo hacia Eugenia. También pocos días después la misma Nieves junto a Esther la encuentra sacando medicación de la vitrina fuera de su horario de trabajo. Estaban presentes policías amigos de esta persona y además alguien que trabajaba en calidad de becado en el Hospital y que hasta el momento Nieves no sabía quién era. Esto Esther lo habló en una reunión delante del director del hospital que fue convocado a la misma. Es como que oyeron llover, nadie le prestó importancia y como si esto no fuera muy grave.
Cansada de tanta basura al por mayor Nieves se dirige a la Jefe de Departamento, y esta la lleva a Dirección a contar todo lo que sabía al Director. Los resultados parecían esperanzadores cuando se las citó a Beba y a Eugenia delante de la jefa de personal y el mismo Director. Donde Doris, la nueva Jefe de Enfermería se despacha nombrando a las personas que se llevaban medicación. Lo sabía por la misma Beba que en otrora fue la compañera de la actual pareja de la Jefe y como si nada se habían hecho amigas. Lo cierto es que las personas que invocó eran las mismas que Esther había escuchado de boca de un agente del orden. Todo quedó en casa. Es más en una próxima reunión indirectamente Elina le hecha en cara a Nieves y la trata indirectamente de chismosa.
Era lo más interesante para ella, era preferible que siguiera la chanchería y no limpiar el nombre de Psiquiatría. ¡Ni siquiera por eso era capaz de hacerlo. ¡Mucho menos para actuar conscientemente en la causa de lo honesto, de lo respetable que es el ser humano. Una vez más predomina la amistad entre ellas por encima de los pobres pacientes.
Como Nieves pocos días descubre quien era ese joven, y además le habían informado de "muy buena fuente" que eran socios en lo comercial. Que habían hecho un allanamiento en el domicilio de este, ignorando si también la justicia había visitado la casa de Beba. Pero que había tenido que dar declaraciones al respecto. Pero siempre era el silencio total y seguramente en algún momento declaro gente de esta área a su favor. Seguía el tapadero de cosas. Lo más claro era que la mafia estaba instalada.
Así que resuelve visitar a su amigo Adolfo, el periodista informando de todo. Aunque este periodista sabía más de lo que Nieves imaginaba. Pero con cautela anota los nombres proporcionados por Nieves y que había escuchado de la boca de los mismos policías. Con él mantiene una corta plática donde ambos coinciden que cada vez hay más adictos a los medicamentos. Y esto favorece el tráfico de psicofármacos.
Por este hecho Adolfo mismo hace una investigación sobre el consumo de estos medicamentos y hace un comentario en los medios donde conducía sus programas. Este comentario no fue el único, anteriormente y después realizo sendos comentarios sobre el manejo no controlado por nadie en este sector.
Había comenzado a visitarnos Rosarito una abogada de los altos Tribunales. En una ocasión se encontró con Beba e Inés donde ambas pusieron al día todo lo que ellas consideraban que pasaba de malo en la sala. La que más tallaba como siempre era Beba, que se encargó de despotricar sobre Eugenia y algunas otras personas. Pero como esta mujer es de las "que tira la piedra y esconde la mano", puso al tanto de lo que le había dicho Rosarito sobre las medidas que iba a tomar.
No fue su única hazaña, también se encargo de borrar desde su celular las fotos que ella misma había tomado.
Y como todo se negocia detalladamente antes de lo previsto hizo un trato con Eugenia que si la favorecía en algo le contaría lo que estaba en mente de Rosarito. Y de esa manera como siempre quedaría bien con Dios y con el diablo.
El resultado era de esperarse advirtieron al Director para que pusiera trabas para entrar, aunque finalmente bajo su permiso paso, pero haciéndola sentir no como una magistrado sino como una delincuente. Así se lo hace saber a Raquel, que tuvo oportunidad de hablar con ella. Lo que se desconoce es si le informó a esta doctora quienes eran las verdaderas enemigas.
En verano del año 1997 habían traído a la sala a un señor mayor entrado en años al cuál se lo acusaba de cometer un delito, demás está decir que estaba y estuvo hasta el final de su condena con custodia. Esta condena había surgido después de un juicio oral y público en cuál se lo había encontrado culpable.
Terminada la condena como no existía un lugar especial para contenerlo y darle vivienda se lo mantuvo allí. Otra persona más que se hizo dueño del lugar. Demostraba su disconformidad permanentemente. Hizo traer al lugar un equipo periodístico para que investigara que es lo que pasaba dentro del Psiquiátrico. Se montó todo un operativo para sacarlos del predio.
A juicio de quien escribe este libro solo había que prohibir que hablaran con los pacientes ellos no tienen poder de dedición. Aunque en verdad en algunos psiquiátricos se pudo detectar todas las falencias gracias a los testimonios de los internos y por las filmaciones que presentaron los medios. De otra manera nunca podría darse esta posibilidad.
Y…..si alguien tiene duda si su coche o de la conducta que usted tiene en su hogar y usted se considera inocente ¿No lo dejaría pasar para que verifique todo?
Los sacaron por medio de los vigiladores del lugar. Ellos cumplían órdenes y obedecían. Lo cierto es que seguimos sin dar solución a todos los problemas del lugar
Reuniones que no solucionan nada
La única arma con que cuenta Alexia para atacar a los médicos era usar a las enfermeras. Así que comienza a ser una serie de reuniones con los hilos más débiles que eran justamente el plantel de enfermería.
Que…
_Tienen que obligar a los médicos a venir cuantas veces sean necesarias-
Por supuesto que consiguió que las mismas fueran las enemigas de los médicos. Porque cuando ellos creían oportuno no presentarse a la sala considerando que dejaban suficiente indicaciones escritas, las enfermeras los obligaban a venir para no ser sancionadas como se les había planteado.
Hasta se llegó a molestar al jefe de Hospital de Día para que intercediera.
Después de vivir trabajando más de una década y mantenerse en su sitio el nido de alimañas perversas, sabía Nieves con certeza que las reuniones siempre eran para calmar a las que se "sublevaban", nunca para corregir errores o para separar del cargo a la gente corrupta
Como lo iban a hacer si desde la cabeza se descubrían cosas. La misma jefe del servicio, no cumplía las horas totales que debía estar dentro de su oficina ¡Y ni hablar de estar en las salas donde están los internados ¡
A todo esto como es de prever Beba que casi siempre le entregaba la guardia, con muchísima falsedad para cubrir un poco sus últimas maldades.
Delante de Nieves miente haciendo creer a los demás que se llevaban bien después de algunos problemas. Con esto pretendía seguramente dos cosas:
Hacer creer a los demás que la santa era ella, y por otro lado calmar a Nieves para que no hablase en la reunión que tendrían el jueves próximo.
Finalmente Nieves opta por ir a la menor cantidad de reuniones posibles.
Sabe que son un simulacro de aclarar dudas. Por ello a esa reunión no acude, sabe de antemano que se le hará pasar un momento muy bravo y que si pone sobre el tapete algunas cosas sobre Beba, esta quedaría como siempre impune.
La reunión se realizó. Asistieron solo Inés y Beba donde por vez primera estaría todo el plantel medico y de psicólogos. Tuvieron ambas una fuerte discusión con Alexia, por la parte legal de la sala quedan en que harán una nueva convocatoria y sería de carácter obligatorio. Significaba eso que sería sancionado quien no se presentase.
Anteriormente son citadas Esther y Nieves para hablar sobre el paciente Blanco, un señor que estaba desde hacia más de dos año, muy agresivo, pero como algo raro era al único que no trasladaban. Conociendo el paño, es decir a Eugenia sabia Nieves que o ella lo tenia a cargo cobrando una pensión o bien. La cobraba su hermano y le daba el dinero a ella para que "lo cuidara y lo protegiera para que no llevasen a ningún lado.
Las dos habían sido agredidas por este hombre y alguna vez hasta alguien del "clan" de la mañana había sido atacada.
La disfrazada reunión consistió en hacer el papel de preocupadas Alexia y Eugenia preguntándoles sobre el proceder de este señor. A lo cual resultó que ambas en combinación dijeron:
Estamos en un Psiquiátrico
Por supuesto que para burlarse de ellas.
Capítulo V
Muchas veces quiso Nieves renunciar. Pero aún en el caso de que estuviera equivocada en cuanto a su diagnóstico tenía el propósito que esta película de nunca acabar tuviera un fin, y ese fin fuera la expulsión de todos los corruptos.
¡Vaya ilusión de esta mujer¡
Con su antítesis Beba era habitual que perdurará la rivalidad. Eran el día y la noche. En una perduraba la educación. La otra no solo era una mal educada, sino que cada día perdía más sus estribos en cuanto a conducta, aunque ha esta altura la relación que tenía con su actual pareja parecería ser estable. Es más esta pareja con Beba en muchas cosas tenían acuerdo, por ello siempre se daba una vuelta por la sala, como si fuera una visita. Eran compinche de quedarse con alguna tajada.
Pero volviendo a las diferencias de ambas estas eran más notorias en lo personal. Beba trataba de hundir y Nieves se defendía de sus ataques.
Uno de los berrinches de Beba era fumar a propósito cuando llegaba Nieves, quien ya cansada de estas actitudes, un día llegó y prendió el ventilador, el humo le hacía un terrible mal.
¿Qué puedo hacer Beba? …
Enojarse, y al día siguiente ponerse de acuerdo con la ingeniosa Eugenia que juntas formaban un grupo perfecto de actrices dramáticas. De haber competido cualquiera de las dos con la actriz Norma Aleandro seguramente esta última nunca hubiese ganado ningún premio importante. Eran lo más comediante que sé vio en la historia de la institución.
Y… el acuerdo se realizó.
Eugenia pregunta en una anotador,
-¿ Porque faltan parte de los hipotensores?- y Beba contesta:
_Porque tuve ayer un problema en la sala y tuve que tomar y llevarme algunos-.
No obstante eso tramaron una conversación con Nieves de parte de Eugenia, para que no molestase a la "niña bonita". Le contestó Nieves que eran muchas las fechorías de parte de la otra persona, entre ellas ponerle los pacientes en su contra y que jamás Eugenia se había aproximado, ni a 20 metros para preguntarle como se sentía. Incluso le recordó el caso de Anabella. Por casualidad al día siguiente esta se volvió a internar por enésima vez
Muerto que parla
Seguramente para cualquier persona que sufrió el horror de la presencia de un Satanás, jamás quisiera volver a verlo. Pero Nieves volvió a ver al Satanás. Al que habían dado por muerto. Y fue en una tarde de junio, ya del siglo 21 pasada las 18 horas de su turno, va a la sala y se encuentra con que Pedro vuelve a escena. Pero para su beneficio por unos días estaría tranquilo, ya que se tendría que recuperar de su hambruna. seguramente por los efectos del alcohol su estado de desorientación. ¡Había punteado una cancha de fútbol¡
Las sensaciones que la embargaban eran reales, no estaba viviendo un sueño. ..
¡Satanás estaba allí!, durmiendo como un angelito. Sin pensar en nada continuó con su tarea habitual. Ya tenía demasiado con los casos recientes de la sala. Últimamente llegaban muchos de adicciones alcohólicas y de sustancias.
Pero esta vez las cosas no se complicaron demasiado. Como habían tenido en la última parte de su estadía en la ciudad bastante problemas con él, no les convenía a muchos tenerlo cerca. Así que le dieron pronto el alta y buscaron la manera de conseguirles los pasajes de vuelta, para que se fuera.
Nieves sumando amistades
El clima parecía haberse estabilizado. Después de las grandes "tormentas" desatadas por la siempre vigente Beba. Con astucia desata otra que fue marcar el error de Inés, que en otrora habían sido grandes amigas. Inés se equivocó en el reporte al escribir sobre unos determinados paciente y dar nombres de otros.
Beba se lo marca a la jefe de Servicio con quien le interesaba tener buenas relaciones, esto la hacía sentir muy importante. Y como no tenía límites, (como recordarán, nunca supo lo que era llegar "hasta aquí"). No tuvo la mejor idea de ir a contárselo a los integrantes del Sindicato al cuál pertenecían ambas, con la diferencia que Inés era delegada.
¿Qué hacen con una delegada sus pares? Contárselo. Y eso es lo primero que hicieron. Enojada trata de contárselo a alguien y por supuesto a alguien que no compartiera para nada las fechorías de Beba. Y esta era Nieves.
Y aunque se enojo luego Inés con Nieves porque esta no accedió a ir a la reunión programada para un día jueves, en la cual Inés quería imponer algunas normas y señalar los últimos berrinches de Eugenia y su pandilla, siguió comunicándose y tratando de que creciera una amistad. Ni una persona con el carácter fuerte de Inés ya toleraba demasiado el ambiente. Comenzaba de esta manera Nieves a sumar personas a su favor.
Se jubila Raquel
Llego el día de despedir a quien le había acompañado en gran parte de la historia. Raquel con el tiempo se había hecho amiga como así también Olga una enfermera retirada y conocida desde muchos años atrás. Solían salir a comer juntas o tomar un café.
Los días de despedida fueron dos y Eugenia programa en la lista a complica la participación de esta enfermera en dichos encuentros, pero va dos horas antes de ir a trabajar a la que no acudía la encargada de sala y donde repartió los souvenir que preparó para la ocasión.
La ausencia de la mucama también entorpeció el trabajo de Nieves, ya que ni siquiera en sus dos primeras horas de trabajo tenía quien la acompañara cuando estaba sola, aunque Raquel no estuviera todos los días, por lo menos en algunos estaba programada. O se programa, ya que era la única que cumplía con dicha tarea en el área… Esto sumado a las múltiples trabas que le imponían y el estado de la sala, que ya no era el mismo de otras épocas por la calidad de patologías que se habían sumado. La mayoría eran adictivas. Y estas formas de patología suma más responsabilidades y trabajo ya que es preferible para los que trabajan en Salud Mental tener 20 esquizofrénicos y no 5 adictos ya sean alcohólicos o de sustancias. Tienen otro tipo de comportamiento, mucho más rebelde y por el régimen abierto de la sala mucho menos controlable.
Las vigentes maldades de Eugenia y la ya incontrolable tolerancia de Nieves.
A raíz de la entrega de presentes recordatorios (souvenirs) por parte de Nieves y el ir a la despedida que no era organizada por Eugenia y sumado a esto no prenderse a tener las mismas amistades que todo el personal de la mañana y el de la tarde, que entre otras cosas consistía en aceptar a Anabella todo el día dentro de la oficina. A ellas les convenía tenerla, la usaban para que pagara los gastos de todo lo que consumían.: cigarrillos, yerba, azúcar, galletitas etc. Y Anabella como no tenía a nadie, solamente una familiar que también le sacaba dinero, necesitaba de algunos mimos. Pero para la minoría que no necesitaba de esas dadivas era insostenible aceptar una persona como esa como otras tantas veces encontró (no le costaba mucho) la manera de vengarse y para ello toma la decisión de tener a Nieves de "tapa agujeros". Cuando falta alguien de noche la programa a ella, y da orden a supervisión que ya que tienen faltantes la sala de infecciosas la manden siempre a Nieves. Y la evidencia era patética había llegado a la sala Berta con discapacidad física, no podía trabajar en su área porque el trabajo era de tener mucha movilización con los operados, pero sin embargo podía cumplir tranquilamente tareas en aquel servicio donde la estaban mandando seguido a Nieves. No la mandan a Berta a ese lugar, pero si a la sala de Salud Mental y en el horario que muchísimas veces pidiera Nieves y que Eugenia le había negado alegando que primero había otras en la lista.
Además le niega una y otra vez francos que le debe y es a la única que carga de horas antes de los feriados de fin de año. Ya corría 2006, y su uniforme seguía usándolo para castigar a las personas que no eran de su amistad.
Así llegó la oportunidad de poder por esto en el menor descuido querer sancionar a Nieves. Para ello se montó todo un equipo de fechorías.
Aprovecharon que trajeron a un paciente llamado Diego Transer a las 4 horas de la mañana una de las tantas veces que la hacían rotar de 24 a 06 horas. A esa hora optó por no llamar a la médica de guardia considerando que este señor estaba en ese momento tranquilo y tenía indicaciones que respondieron ante el cuadro.
Según la siempre "atenta" Beba y la última secretaria era nada menos que Nívea que había roto relaciones con Doris y después de un peregrinar por otros sectores fue a parar a esta sala. Era una trepadora de aquellas que era capaz como Beba de hacer cualquier cosa para ganarse un lugar.
Nívea era una mujer morocha, no tan alta pero de nariz parada ya el lector podrá imaginarse el perfil que la distinguía. Soberbia empecinada en demostrar que tenía poder, que sabía más que los demás y que era capaz de mover a cualquier personal.
Era en principio cuando llegó a la institución peona de cocina, más tarde tomó clases de auxiliar de enfermería y terminó por mucho tiempo actuando en supervisión, por poco no le quita el puesto a la jefe de Enfermeras. Esta se dio cuenta y entraron en una discusión y terminó sacándola. Pasó a los consultorios y en sus viajes de ida y venida, no se sabe a ciencia cierta que le pasó, fue caratulado su posible percance como accidente de trabajo. Tuvo tanta suerte que la destinan para Psiquiatría como secretaria siendo que seguía sin tener siquiera secundario. Allí se tomaba todos los feriados posibles. Mientras que todo el resto de enfermería no zafaba del mismo.
Esta es la otra persona de la historia que combinándose con Beba dijeron que habían sido manoseadas por este paciente. Entre las dos elaboran una nota que hacen firmar a Alexia, mujer que se pegaba a todo lo que era perjuicio para alguien y la elevan al Departamento de Enfermería.
Es citada Nieves convocándola a realizar un descargo. Enterados los médicos de lo que estaba pasando por vez primera defienden a la enfermera
atacada por estos siniestros personajes.
También personas del Departamento de Enfermería o Supervisión estaban con Nieves y como ella sostenían que se trataba de la interminable persecución a quien sabía más de lo que se suponía sobre el manejo de la sala. La cuestión era callar su boca.
Cuando no resulta lo pactado
No consiguiendo el propósito de perjudicar en su legajo a Nieves abusando de su cargo como siempre Eugenia la programa para que trabaje después de las 0 horas en las dos últimas jornadas del año y antes de darle los francos que le pertenecían el 31 de diciembre y 1º de enero. Pero de esta manera una vez más la haría salir el 31 a las 06 horas, marcado estaba que era a la única que le daba este tipo de horario.
En esto interviene la nueva amiga de Nieves: Inés
Fue en un día esplendoroso y después de una noche súper estrellada se dirige Nieves hacia el centro de la ciudad completando unos trámites personales ya iniciados. Cuando llega a su casa, levanta el tubo y en uno de los mensajes recibidos estaba el de Inés.
_Estoy con mi celular, por favor llámame_
Este mensaje registrado como grabado a la hora 10.30de la mañana, apenas 15 minutos antes de llegar a su casa. Así que rápido llama a Inés que del otro lado del tubo le decía:
_Hace rato que te estoy llamando_
Pero el celular de Nieves marcaba como llamada fallada! De casualidad, se habían comunicado.
Era para decirle que se dirigía al Departamento de Enfermería y que allí expondría las fallas de Eugenia y que si Nieves estaba de acuerdo hablaría
También sobre el franco que esta necesitaba.
Con acuerdo de por medio, Inés hablo sobre el tema y entre otras cosas habló sobre las eternas mentiras de Eugenia, como por ejemplo, que no podía por orden de sus superiores dar las vacaciones de enero por el problema de una enfermedad de piel muy contagiosa declarada como de alerta en gran parte del hospital y principalmente a enfermeros.
¡Nadie había dado tal orden!
Por ese motivo hablarían al día siguiente con esta mujer. Pero como todo queda en " bolsillo de saco roto" no pasó nada y tuvo Nieves que negociar una vez más para obtener el franco que necesitaba. Para ello trabajó horas acumuladas.
Pero si le comunican a Inés que lo de la enfermedad no impedía que la programación de una sala que no estaba para nada afectada con la enfermedad no siguiera su curso. Así que Eugenia tuvo que bancarse darle las vacaciones para enero a Inés.
Ya la convivencia con Beba era insostenible
Llegaba a trabajar y tenía cada vez más terror de que pusiera a los alimentos psicofármacos. Y como los internos pedían comida, ella le daba lo que había. El pánico venia por lo que podía pasarle al paciente y además porque ella era la responsable si le pasaba algo a ellos. Sabiendo que el más macabro personaje de toda la historia del lugar sin límites y sin frenos no paraba con lo que le hacía feliz perjudicar a quien le marcara las tremendas fechorías que en combinación con otros efectuaba.
También cada vez más se sentía, aunque no participara encubridora de sus grandes delitos y que los "gallitos ciegos" permitían. Se le había escapado de la mano la forma de hacerlos caer. Los jueces "no podían investigar".
Pero como todo castillo que se fabrica en el aire se fueron disipando en la historia muchos de los personajes. Perdieron protagonismo porque al fin alguien para que no se llegara a descubrir el manejo de medicamentos hizo trasladar la farmacia a otro sector, dejando las cantidades más o menos justas.
Pero como siempre se darían ideas los oportunistas de todo momento para quedarse con algo, total con no darles a algunos internos la medicina, como siempre aún perjudicando con esta actitud a terceros, ya conseguían parte de su propósitos.
El personaje de nuestra historia pasó ya cansada de todo lo sucedido en todos estos años y en el último tramo que trataban en lo posible de sacársela de encima poniéndoles pie en la rueda ya no de forma disimulada y siempre desamparada pide traslado de sala. Desde allí contempla y cada vez que se le presente una oportunidad dirá una y otra vez lo que sabe. Aunque el peligro sea latente no
CERRARAN SU BOCA
Autora:
Vicenta Matilde Bilicich
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