Descargar

Mortalidad por infarto agudo de miocardio y su relación con las tormentas solares y geomagnéticas


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Materiales y métodos
  5. Resultados
  6. Discusión
  7. Bibliografía

Resumen

Con el objetivo de contrastar con resultados anteriores, obtenidos en Cuba y en otras latitudes, acerca de la relación de las perturbaciones solares y geomagnéticas con la frecuencia de la mortalidad por infarto agudo de miocardio (IMA), se realiza un nuevo análisis, utilizando el registro diario de mortalidad por esta afección en los centros de salud y en los domicilios de los fallecidos en la provincia Guantánamo, durante 10 años, (2001-2010). La data fue sometida a un análisis estadístico de superposición de épocas con resolución diaria, empleando ventanas de hasta 9 días, centradas en días con alta actividad solar o geomagnética, lo cual permitió analizar la frecuencia de fallecidos por infarto agudo de miocardio alrededor de esos días "activos" durante todo el período estudiado, no se controlaron otras posibles influencias ajenas al objetivo del trabajo. Se caracterizó la muestra según sexo y grupos etáreos, estacionalidad y otros parámetros. Los principales resultados indican una diferente distribución temporal en períodos perturbados o tranquilos de la actividad geomagnética, para ambos sexos y para las edades mayores de 45 años. Los resultados preliminares de este trabajo confirman reportes precedentes y establecen la existencia de un nexo temporal entre los fenómenos solares geoefectivos y el desencadenamiento del infarto agudo del miocardio en bajas latitudes geográficas. Estos resultados, basados en muestras grandes, también permiten apoyar la hipótesis de que las perturbaciones geomagnéticas, asociadas a la actividad solar, no se relacionan con un incremento global del número de infartados, sino que modifican su distribución temporal.

INTRODUCCIÓN

El Sol, además de emitir constantemente energía a en el espectro visible hacia el espacio interplanetario e irradiar a nuestro planeta con la misma, siendo ésta un elemento imprescindible para la existencia de la vida; también emite, siguiendo determinados ciclos, una gran cantidad de energía en forma de radiación en todo el espectro electromagnético y partículas cargadas de alta energía que, siguiendo las líneas del campo magnético interplanetario, se propagan en forma de viento solar (Vitinskii Yu. I., 1973), pudiendo éste interceptar a nuestro planeta al cabo de dos o tres días según sea su velocidad y provocar las llamadas "tormentas geomagnéticas" entre otros fenómenos geofísicos (Dubrov A.P., 1978).

En tales casos decimos que la Actividad Solar ha sido geoefectiva. Las posibles consecuencias más conocidas de estos fenómenos son las "auroras boreales" como fenómeno natural y en el ámbito tecnológico la interrupción de comunicaciones y del fluido eléctrico.1

A mediados del siglo pasado se confirman y se reportan las observaciones hechas anteriormente por otros científicos acerca de la mencionada influencia. Un voluminoso material observacional respaldaba los reportes publicados ya en aquellos tiempos, todo lo cual condujo a la investigación en el campo de la mortalidad en general (Lipa P. J., Sturrock P.A, 1976), las enfermedades cardiovasculares, trastornos psiquiátricos, malformaciones congénitas y complicaciones en el parto, epidemias, entre otros muchos aspectos de la salud humana, algunos de los cuales, de alguna manera, presentaban comportamientos anómalos no explicados hasta esos momentos.

DESARROLLO

La relación solar y geomagnética con el clima y la biosfera es en general aceptada. La energía colocada en el espacio interplanetario por los fenómenos de actividad solares como eyecciones de masa coronal, a este fenómeno se le conoce internacionalmente como "CME" por sus siglas en inglés que significa "Coronal Mass Ejection" y llamaradas transferidas al ambiente de la Tierra por la interacción con la magnetosfera. Esto es un proceso muy complejo que pone la energía del espacio interplanetario en la atmósfera de la Tierra, y de allí a todas las partes de la Tierra. Estos suministros de energía del espacio influyen en el clima y la biosfera, pero estas influencias, en ciertos casos pueden ser acumulativas. El grosor de los anillos de los árboles y su relación con los ciclos undecenales es un ejemplo muy bueno de tal influencia.

El infarto de miocardio (MI) es una de las causas de muerte más importantes en Cuba y en Guantánamo. Cualquier tentativa de describir su comportamiento epidemiológico es importante para la planificación de asistencia médica.2

En relación con la frecuencia de ocurrencia de infartos, Novikova y otros en 1968 reportaron una mayor aparición de infartos de miocardio en los días de actividad geomagnética perturbada, en un estudio realizado durante cinco años en la ciudad de Sverdlov en Rusia (Novikova K.F. et al., 1968). Resultados similares obtuvo Koladchencko en otro estudio realizado en Kiev, Ucrania, con 4572 pacientes que presentaron esta misma patología (Kolodchencko V.P., 1969). Mientras que otros investigadores como B. A. Ganelina e I. E .Ganelina (Ganelina I.E, 1975; Ganelina B.A. and Ryvkin B.A, 1973), además de corroborar lo anterior, comprobaron que en las etapas perturbadas se incrementaba el número de complicaciones en estos pacientes infartados, lo cual constituye una observación adicional de gran interés médico.

El IGA (Instituto de Geofísica y Astronomía del CITMA) realizó investigaciones buscando una acción más directa del espacio en la biosfera, realizando un estudio acerca de la influencia de las perturbaciones solares y geomagnéticas en la frecuencia de la morbilidad por infarto agudo de miocardio, con una extensa muestra poblacional (5172 pacientes), utilizando el registro diario de morbilidad por Infarto Agudo de Miocardio confirmada en cinco grandes hospitales de Ciudad de La Habana durante los años 1992 al 2000.3

El IGA (Instituto de Geofísica y Astronomía del CITMA) y colaboradores del ministerio de Salud Pública de Cuba comenzó a explorar los efectos de la actividad Solar y geomagnética en la salud humana a partir de la década del 70, en que fue realizada una investigación exploratoria cuyos resultados corroboraron tal influencia en la frecuencia de morbilidad por infarto agudo del miocardio aún en nuestra baja latitud geográfica en una muestra de 486 pacientes (Sierra F.P et al 1982), ingresados por esta causa en 5 hospitales de Ciudad Habana durante los años 1970 a 1972. Más adelante, se realizaron otros dos trabajos, uno para la etapa de mínimo del ciclo undecenal de la Actividad Solar (1986) y otro cerca de su máximo (1989) (Sierra F.P. et al, 1999). En ambos casos fue confirmada la relación reportada con la incidencia de infartos del miocardio en la población estudiada: un día posterior al incremento brusco de la actividad geomagnética, se produce un aumento significativo en la morbilidad por IMA. Hasta entonces no eran conocidas referencias de trabajos de este tipo realizados para bajas latitudes geográficas. Ahora nos proponemos conocer la influencia de las perturbaciones solares y geomagnéticas en la frecuencia de la mortalidad por infarto agudo de miocardio en Guantánamo.

MATERIALES Y MÉTODOS

Para el desarrollo del presente trabajo se recopiló la información de frecuencia diaria de mortalidad por infarto agudo de miocardio (IAM) confirmada en los centros asistencias de la provincia Guantánamo (Tabla 1) durante un período de 10 años (2001-2010) y registrada en las Estadísticas Sanitarias de la Dirección Provincial de Salud. Los reportes corresponden al diagnóstico definitivo por necro y clínicamente.

Año

m

f

suma

cas.

solt.

blanco

mestizo

negro

<30

30 a 45

45 a 60

>60

2001

151

104

255

155

102

97

91

68

2

8

49

196

2002

135

117

252

126

125

80

104

67

2

13

42

194

2003

145

138

283

118

166

89

118

77

2

17

47

219

2004

170

112

282

112

170

81

130

70

3

10

56

213

2005

155

114

269

127

143

79

110

80

2

14

54

198

2006

168

110

278

137

141

76

116

86

0

8

52

219

2007

162

133

295

131

164

84

132

79

1

21

41

231

2008

148

115

263

109

154

83

110

69

2

13

34

210

2009

119

93

212

97

115

61

87

64

1

8

41

161

2010

136

92

228

115

113

67

79

62

2

10

47

168

Suma

1489

1128

2617

1227

1393

797

1077

722

17

122

463

2009

Tabla 1 Resumen de la data de Fallecimientos por Infarto del Miocardio.

Los datos de fallecidos diarios posibilitaron discriminar en tiempo, el efecto de un "evento" geomagnético o solar. También se consideraron los intervalos de varios días, tranquilos y perturbados, y para esos mismos intervalos se hizo el conteo de la mortalidad.

No se calculó la correlación de forma simple entre las series de tiempo "geomagnética" y fallecimiento por infarto, sino como lo han hecho otros autores, utilizando la "superposición de épocas" seleccionando valores mayores o igual, asimismo se hizo una superposición de épocas para los días perturbados y su entorno de tres o cuatro días antes y después. El índice geomagnético tomando los días con aa>40 y los tres días antes y tres después, con la condición de no solapamiento de los intervalos. Posteriormente se tomaron los datos de infartos para esos mismos días y un día más para explorar hacia adelante el comportamiento.

La información acerca de la actividad solar y geomagnética, también con resolución diaria, fue obtenida de las bases de datos de la NOAA Space Environment Center (Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica). Todo el material fue organizado en un libro Excel, donde para los datos de los fallecidos por infartos fueron incluidas las siguientes variables: fecha, edad, sexo, color de la piel y estado civil. A partir de la data original y aplicando el mencionado Método de Superposición de Épocas, fue posible organizar la data teniendo en cuenta diferentes grados de la actividad solar y geomagnética con el fin de determinar si existían umbrales a partir de los cuales la influencia buscada se manifestaba estadísticamente y para hacer posteriormente comparaciones estadísticas con los períodos no perturbados. Para la aplicación del método de Superposición de Épocas se optó por crear ventanas de 9 días de amplitud, centradas en aquellos días seleccionados, de forma automatizada, como picos de actividad geomagnética o solar, según el nivel de actividad elegido, lo cual permitió explorar no solamente el entorno reducido alrededor de los días magnéticamente perturbados, sino también aquellos días en que se pueden observar efectos colaterales precursores de las tormentas magnéticas.4

RESULTADOS

Con vistas a una mejor caracterización de la data de fallecimientos por infartos empleada, se obtuvo la estacionalidad anual de la misma a partir de los diez años de observación, esto es, su comportamiento general en el curso del año, (Fig. 1), donde es posible observar un notable incremento de la mortalidad en el mes de enero. En la Fig. 2 se muestra el comportamiento de la mortalidad por grupos etáreos.

edu.red

Fig. 1 Resultado del comportamiento estacional de fallecimientos

Por IMA para el total de la muestra estudiada en los 10 años.

edu.red

Fig. 2 Frecuencia de mortalidad por IMA por grupo etáreo para la muestra investigada

El promedio anual durante el período estudiado, se comportó según se muestra en la Fig. 3, en la cual se puede observar la tendencia general del comportamiento de la frecuencia de mortalidad en la población investigada.

Fig. 3

edu.red

Considerando la información oficial acerca de los términos de los ciclos solares, es claro que para el período 2001 a 1010, el máximo ocurrió en el 2002, aunque anteriormente hubo de ocurrir otro máximo pero a finales del 2000 y comienzos del 2001, obtuvimos, para los datos de fallecimientos por IMA en Guantánamo que el total de los mismos para el año 2002 fue de 252 casos y para el año 2009 fue de 212 casos, lo cual representa una diferencia de 40 casos o lo que es lo mismo, un 18,9% más casos en el año de máximo respecto al año de mínimo. Este contraste se mantiene para toda la clasificación utilizada, por sexo es notable la diferencia, de 11,9% para los hombres y 20,5% para las mujeres. Por color de la piel es siempre mayor la incidencia en el año de máximo que en el de mínima, salvo en los negros en que es aproximadamente igual. Por grupos etareos el contraste también está en el mismo orden de diferencias. (Ver la tabla 2).

Si tenemos en cuenta la Actividad Solar, para la cual su máximo podemos ubicarlo en el año 2002 y su mínimo en el 2009, los resultados porcentuales, según los diferentes clasificadores de la data y con respecto al año 2002, tenemos que:

Masc.

Fem.

Tot.

Cas.

Solt.

Bla.

Mest.

Neg.

<30

30- 45

45- 60

>60

Dif.

16

24

40

29

10

19

17

3

1

5

1

33

*%

+11,9

+20,5

+15,9

+23

+8

+23,8

+16,3

+4,5

+50

+38,5

+2,4

+17

Tabla 2 Resumen de la data de Fallecimientos por Infarto del Miocardio.

(*) El porciento es referido al número de fallecidos en el año 2002 y el signo (+) expresa que para el año de máxima AS el número de casos fue mayor que para el año de mínima.

La relación existente y ya demostrada por numerosos autores entre la Actividad Solar y la Geomagnética es muy compleja y multivariada y hay que tener presente que existen dos nexos que en ocasiones es posible observar en los gráficos y es que la Actividad Solar, expresada por los eventos esporádicos e impulsivos, puede ocasionar perturbaciones a nivel de la Biosfera de forma directa e inmediata, el mismo día en que ocurren eventos en el Sol y es a través de la llegada al planeta del Flujo de radioemisión (electromagnética), la cual viaja a la velocidad de la luz y la otra a través de un efecto indirecto, esto es, en dependencia de la velocidad del Viento Solar en el momento dado, el flujo de partículas cargadas portadoras de mucha energía, la magnetosfera y otros parámetros de la geofísica se ven alterados pero a los dos o tres días de haber ocurrido el "evento" en el Sol, todo lo cual puede confundir si no se tienen en cuenta estos importantes detalles, esta observación es importante a la hora de interpretar la relación causa – efecto observada en los gráficos, donde pudiera parecer en ocasiones que el efecto antecede a la "causa", lo cual no es posible y es sólo explicable teniendo en cuenta este análisis físico junto con el análisis matemático y estadístico.

Para la correlación lineal entre las tormentas geomagnéticas (variable "aa"), promedio anual normalizado y el promedio anual de fallecidos por infartos, se obtuvo, para los diez años estudiado, lo que se presenta en la Fig. 4.

edu.red

Fig. 4 Comportamiento, por promedios anuales normalizados, de la incidencia de "fallecidos por IMA" en relación con el índice geomagnético "aa".

Para poder establecer una comparación estadística entre el índice de frecuencia de mortalidad por infartos durante etapas de actividad geomagnética y solar en relación con etapas tranquilas, fue determinado el comportamiento de este índice durante las mismas.

Los gráficos (figura 5) muestran el número de días, para cada año, en que ocurrieron fallecimientos por infartos. El contraste que más resalta es el observado para los años 2009 y 2010, de mínima actividad solar y es cuando menor número de días se presentan con fallecidos. El año 2002 fue el de máxima actividad solar, pero no el de mayor actividad geomagnética, la que se presenta siempre, en todos los ciclos, durante las fases de ascenso y descenso del ciclo solar.

edu.red

Figura 5 Comportamiento de la incidencia de fallecimientos según el número de días durante cada año en que se presentaron fallecimientos.

Con vistas a explorar la posible diferenciación por sexo, edades, color de la piel y, estado civil del efecto investigado, lo que resulta de interés epidemiológico, realizamos el análisis gráfico mostrado en la Figura 6.

edu.red

Por sexo

edu.red

Por el Estado Civil

edu.red

Por color de la piel Por grupos etáreos

Fig. 6 Anális según diferentes clasificaciones.

DISCUSIÓN

La manifiesta estacionalidad encontrada en la frecuencia de mortalidad por IMA (Fig. 1) para la muestra estudiada nos permite señalar la importancia que tiene la selección de la época del año cuando se decide realizar un estudio epidemiológico a corto plazo y nos plantea la interrogante del porqué de dicha estacionalidad, (el mes de enero es el de mayor índice y junio y septiembre son los más favorecidos) la cual, en nuestro clima no parece estar explicada por diferencias notables de temperaturas entre invierno y verano.

Los resultados de nuestro estudio en Guantánamo coinciden con lo reportado en otros reportes publicados y las investigaciones de Sierra FP, Sierra FS, Álvarez O, Estupiñán A. Otros autores (Buxtorf JC, 1988, Marchant B, 1993, Scragg R., 1981, Cucu F,. 1991) han reportado también un comportamiento estacional no sólo de la morbilidad por IAM, sino también de parámetros fisiológicos relacionados con el surgimiento y desarrollo de esta patología.

Los resultados a que se ha arribado permiten afirmar que existe una relación entre el incremento de la actividad geomagnética y la frecuencia de mortalidad por infarto agudo del miocardio y que tal relación está en dependencia del sexo y la edad de las personas y que su carácter, en la muestra estudiada, es tal que no se asocia con el aumento global del número de infartados, sino con su distribución alrededor de los días perturbados.

Otros autores, a diferencia de los resultados aquí presentados, reportan, en estudios de correlación y en latitudes altas, coherencia entre los ciclos de Actividad Solar y geomagnética y la ocurrencia de infarto del miocardio (Otsuka K, 2000, Halberg F, 2000). No obstante es preciso señalar que en este caso, como se muestra en la tabla 2, la incidencia de fallecidos, ha resultado ser en todos los casos, menor en el año de mínima (2009), que en el resto de la fase de ciclo estudiada.

La distribución del número de infartos alrededor de los intervalos considerados "perturbados" indica que el tiempo de acción de la perturbación del medio cósmico sobre el sistema cardiovascular es del orden de 3 días, con un día de retraso.

La distribución de frecuencia de mortalidad mediante el empleo de la Superposición de Épocas, observada en este trabajo y en otros anteriores, conduce a sostener la hipótesis de que al ocurrir eventos súbitos en el medio geomagnético, muchas de las personas que están propensas al infarto del miocardio lo sufren y por tanto, en los días inmediatos el acumulado de personas fallecidas infartadas disminuye con respecto a la media durante un largo período, independientemente de que se mantenga la perturbación. Este efecto pudiera observarse también al realizar el mismo estudio aunque relacionado con otras causas desencadenantes del IMA. Este razonamiento ha sido expresado anteriormente como resultado de investigaciones5. Significamos el hecho de que la influencia de la actividad solar, expresada tanto por su aspecto recurrente de ciclos de 11 y 22 años, así como por su manifestación súbita y esporádica y la consecuente actividad geomagnética sobre la Biosfera, es interpretada como un factor medio ambiental más, que si bien al parecer no tiene consecuencias tan evidentes como otros elementos a los que actualmente se les presta debida atención, sí consideramos que vale la pena tenerlo en cuenta, tanto por su importancia teórica como por las consecuencia de carácter global en el plano social y económico y que en el aspecto médico ésta debe ser considerada como un factor desencadenante más y como un agente modulador de ciertos procesos de la biota en general, lo cual puede incorporarse al cuerpo de conocimientos útiles para la prevención a corto plazo.

BIBLIOGRAFÍA

1. Ageev I.M., G.G. Shishkin. Influence of solar activity on the water electroconductivity. Disponible en: http://cosmobio.science- center.net/english/conf/c01/5_11.html.

2. Burch JB, J.B. Reif, Yost M.G. Geomagnetic disturbances are associated with reduced nocturnal secretion of a melatonin metabolite in humans. Neurosci Lett ; 1999, 266 : 209–

3. Cucu F, Purice S, Schioiu C.L., T. Damisa, A. Suciu, A. Cherciu, M. Steinbach, 1991. Seasonal variations of serum cholesterol detected in the Bucharest Multifactorial.

4. Prevention Trial of Coronary Heart Disease. Ten years follow-up (1971-1982). Medecine Interne;29:15-21.

5. Chizhevski A.L., Hearth echo of solar storm. Moscow. Mysl, 1976, (in Rusian).

6. Dubrov A.P, The geomagnetic field and life: geomagnetobiology. (Translated by FL Sinclair; translation edited by FA Brown Jr) Plenum Press, New York, 1978, 318 pp.

7. Durand-Manterola H. J., Mendoza, B. Un posible Mecanismo Físico para la Interacción Sol – 2002, Biota: (http://ariel.igeofcu.unam.mx/~hdurand/bolinvcien/volumen1/solbiota.html )

8. Friedman H., R.O. Becker, Geomagnetic Parameters and Psychiatric Hospital Admissions. Nature 1963, November 16; Ganelina B.A., Ryvkin B.A., On the influence of certain meteorological and helio-geophysical factors on the course of primary acute myocardial infarction. Kardiologia, 1973, 13 (8), 21.

9. Gurfinkel Yu.I. et al. Geomagnetic Disturbance and Acute Cardiovascular Pathology: Statistical Study. International Crimean Seminar. "Cosmos and Biosphere-Physical Fields in Biology, Medicine and Ecology": 2001, ( http://cosmobio.science-center.net)

10. Halberg F G, Cornelissen, Otsuka K, Watanabe Y, Katinas GS, Buriok N et al, 2000. International BIOCOS Study Group. Cross-spectrally coherent ~10.5- and 21-year biological and physical cycles, magnetic storms and myocardial infarctions.

11. Kolodchencko VP. The number of myocardial infarctions in Kiev and geomagnetic perturbations. Solnechni Danni, 1969, p. 107, Leningrad. Liboff AR. Geomagnetic cyclotron resonante in living cells. J. Biol. Phys., 1985, 13, 1: 99

12. Lipa PJ, Sturrock PA. Search for correlation between geomagnetic disturbances an mortality. Nature, 1976, 259: 302 – 304.

13. Martynyuk VS, Temuryants NA, Moskovchuk OB. Correlation of biophysical parameters of biologically active points and variations of geo-helio-physical factors. -Biophysics. 2001, 46(5): 905-909.

14. Mendoza B, Diaz-Sandoval R. Relationship between Forbush decreases and myocardial infarctions in Mexico. Proceedings of ICRC 2001: 3527 c Copernicus Gesellschaft.

15. Novikova KF et al. The effect of solar activity on the development of myocardial infarction and mortality resulting therefrom. Kardiología, 1968, 4, 109.

16. Piccardi G. Actividad Solar y los test químicos. Influencia de la Actividad Solar en la Atmósfera y la Biosfera de la Tierra. Moscú: 1971,141 – 147.

17. Pines A, Finkelstein M, Averbuch M, Villa Y, Levo Y. The influence of certain geophysical conditions on hospital admissions due to acute myocardial infarction or stroke. Coherence 1999,1,99

18. Scragg R. Seasonality of cardiovascular disease mortality and the possible protective effect of ultra-violet radiation. Int J Epidemiol., 1981, 10:337-341.

19. Sierra FP, Sierra FS, Álvarez O, Estupiñán A. Influencia de la Actividad Solar en la Morbilidad por infarto del miocardio regist rada en cuatro hospitales de C. de La Habana. Rev. Cubana de Medicina, 1982,21(3), (Supl.): 106.

20. Sierra FP, Sierra FS, Rodríguez TR, Pérez A. Impacto Medioambiental de las Perturbaciones Heliogeofísicas. Consideraciones a partir de Resultados Observacionales. México, D.F. Rev. Geofísica, 1999, 50, Enero-Junio: 9-23..

21. Sierra FP, , Rodríguez TR, Sierra FS. Agramonte PS, Pérez AA. Remuñan BC, Alcalde MG, Morejón ChJ, Rivero MH. Frecuencia de morbilidad por infarto agudo del miocardio y su relación con las tormentas solares y geomagnéticas. Simposio de astronomía y geofísica espacial (astrogeo´2005). Ciencias de la Tierra. CITMA

22. Sofia S. From solar dynamo to terrestrial climate. Fluctuations in the Suns´s energy may affect climate. American Scientist 1985,(73),4: 326.

23. Symposium, Workshop on Chronoastrobiology & Chronotherapy (Satellite Symp osium, 7th Annual Meeting, Japanese Society for Chronobiol ogy), Kudan, Chiyodaku, Tokyo, 11 Nov: 101–104

24. Vitinskii Yu I. Ciclicidad y pronóstico de la Actividad Solar. Ed. "NAUKA". Leningrado. 1973, 254p. (en Ruso).

25. Watanabe Y, Cornélissen G, Sothern RB, B. Nikityuk CB, Grafe A, Halberg F. Numerical counterparts to sunspot cycles in human blood pressure and heart rate variability. In: Proc. 3rd International Symposium of Chronobiology and Chronomedicine, Kunming, China, 1998, October 7–12: 145.

26. Watanabe Y, Cornelissen G, Halberg F. Circadecennian human circulating variability and coherence with helio- and geomagnetic activity. Proceedings, 1st International, 2000.

NOTAS:

1 Sierra F.P., Sierra F.S., Rodríguez R., Pérez A.. 1999. Impacto Medioambiental de las Perturbaciones Heliogeofísicas. Consideraciones a partir de Resultados Observacionales. México, D.F. Rev. Geofísica, No. 50, Enero- Junio: 9-23.

2 Gonzélez Rodríguez, Iván. Comunicación personal. Julio 2012

3 Sierra Figueredo Pablo, Rodríguez Taboada Ramón E. Sierra Figueredo, Simón. Agramonte Pereira Servando, Pérez Assef Albadio. Remuñan Boue, Carmen.,, Alcalde Mustelier Gaspar. , Morejón Chávez Julián., Rivero Martín.,Hubert B. 2005 Frecuencia de morbilidad por infarto agudo del miocardio y su relación con las tormentas solares y geomagnéticas. Simposio de astronomía y geofísica espacial (astrogeo´2005). Ciencias de la Tierra. CITMA

4 Sierra Figueredo, Pablo y Sierra Figueredo, Simón. Comunicación personal, julio 2013.

5 Sierra Figueredo, Pablo; Sierra Figueredo, Simón. Ob. Cit.

 

 

Autor:

Lic. Mario José Montero Campello

Geógrafo. Especialista Ambiental. Profesor Auxiliar. Máster en Ciencias. Universidad de Ciencias Médicas Guantánamo

Dra. Varinia Montero Vega

Médico Especialista de Segundo grado en Cardiología. Profesora Asistente. Máster en Ciencias. Hospital General docente "A. Neto¨. Guantánamo.

Ing. Pablo Sierra Figueredo

Ingeniero Eléctrico. Especialista. Instituto de Geofísica y Astronomía. CITMA.

Dr. Simón Sierra Figueredo

Médico especialista de Segundo grado en Bioquímica Clínica Profesor Titular. Máster en Ciencias. Grupo de Desarrollo. Universidad de Ciencias Médicas de la Habana.

Dr. Iván González Rodríguez

Médico especialista de Segundo Grado en MGI. Profesor Auxiliar. Máster en Ciencias. Universidad de Ciencias Médicas Guantánamo

Dra. Lissette Dorsant Rodríguez

Médico Especialista de Segundo grado en Pediatra. Profesora Auxiliar. Máster en Ciencias. Universidad de Ciencias Médicas Guantánamo

Ing. Eduardo Frómeta Jiménez de Castro

Ingeniero Informático. Profesor

Asistente. Universidad de Guantánamo.

Lic. Adela Rasúa López

Veterinaria. Profesora Asistente. Máster en Ciencias. Universidad de Ciencias Médicas Guantánamo