Descargar

El materialismo histórico en Venezuela

Enviado por jorge iglesias


  1. Introducción
  2. Corriente histórico – filosófico. Materialismo
  3. Penetración de la corriente en Venezuela
  4. Narración y descripción analítica
  5. Elemento económico, clave del desarrollo
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Introducción

Arturo Uslar Pietri señala cual acertada en que una a otra Venezuela que la vida de un pueblo es una perpetua crisis de crecimiento y de adaptación a circunstancias constantemente cambiantes".

Pero es, precisamente, en esas crisis donde se salvan y sobreponen los pueblos que no pierden de vista los motivos de su acción. Cuando un pueblo llega a tener conciencia de su misión, de su camino, puede subordinarlo todo a esos fines superiores y subir el camino de la historia.

Los pueblos no decaen sino por la pérdida de ese don de visión, de ese estado de conciencia. Pero en Venezuela, cuando venia el tiempo de construir la nación, nos entregamos (los políticos de turno que venían y velaban por sus propios intereses) a la "Guerra civil invocando la federación o centralismo. Cuando la cuestión era de caminos contra soledades, de gente contra desiertos, de trabajo contra pobreza, nada parecía más importante que la lucha de Páez contra Monagas, o de los liberales contra los godos, o la de los centrales contra los orientales o los andinos", afirma Arturo Uslar Pietri

Y tiene razón, no solo se perdió de vista, a principio del siglo XX y quizás hoy, los verdaderos objetivos, cosechando abundante odios a la vez que envidian y envilecen al prójimo.

Así ha transcurrido la vida política, social, económica, cultural e ideológica de la joven Venezuela. Aún a pesar de importantes logros, seguimos anclados a resaltar las diferencias antes que unificar criterios y encaminarnos hacia el progreso.

Corriente histórico – filosófico. Materialismo

1900 – 2000.

El materialismo histórico es el método, o la doctrina, o ambas cosas a un tiempo, del marxismo, específicamente en la forma que corresponde al pensamiento de Marx. Se ha discutido mucho si el materialismo histórico fue ya elaborado, o elaborado con suficiente plenitud, por el joven Marx, esto es, el Marx de los Manuscritos económicos o filosóficos, de 1844. Los autores que lo niegan hacen corresponder el materialismo histórico con el Marx maduro, específicamente el de la crítica de la economía política, de 1859, y el de El Capital, cuyo primer tomo se publicó en 1867.

Los que lo afirman encuentran en el joven Marx trazas de materialismo histórico, aun si éste es expresado a menudo en formas más filosóficas, éticas y humanísticas de lo que fue corriente en obras posteriores de Marx. Así, una exposición cabal del materialismo histórico debería tratar el problema de la continuidad o discontinuidad, o de los grados de una o de otra, en Marx, así como la cuestión del papel que los bosquejos de crítica de la economía política, escritos en 1857 – 1858, generalmente citados como los Grundrisse, desempeñan en el cuadro total del pensamiento de Marx.

En cualquier caso, sería necesario presentar la evolución del materialismo histórico y averiguar, como lo ha hecho, entre otros, Mario Rossi, su . Pero como esto resultaría excesivamente largo y complejo en el marco del presente trabajo, nos limitaremos a suponer que hay en el joven Marx por lo menos la génesis de un materialismo histórico.

Dando esta génesis por supuesta y considerando que, en rigor, no podrían entenderse muchas de las tesis de la miseria de la filosofía, de 1847, de la ideología alemana, que procede del período de 1845 – 1846, y del Manifiesto del partido Comunista, de 1848, sin una dosis considerable de materialismo histórico, puede éste atribuirse a Marx ya en época temprana.

Como la ideología alemana y el manifiesto son de Marx y Engels, hay que atribuir asimismo a Engels la idea del materialismo histórico, y algunos autores indican inclusive que Marx la abrazó espoleado por Engels. Pero atribuyéndose a Engels sobre todo el materialismo dialéctico, se puede por el momento, equiparar Marrxismo con "Materialismo Histórico". A esta simplificación agregamos otra, que consiste en bosquejar algunos puntos capitales del materialismo histórico en conjunto y sin tener en cuenta su evolución y sus variedades.

Materialismo

Siendo una investigación de las estructuras sociales y de la historia humana, el materialismo histórico es un método, un cierto número de supuestos en virtud de los cuales funciona. Acentuar excesivamente su carácter metodológico equivaldría a hacer del materialismo histórico un tipo de psicología positivista. Acentuar excesivamente sus supuestos equivaldría a convertirlo en una doctrina filosófica sobre la realidad humana.

En el pensamiento de Marx, por lo menos, estos dos elementos – métodos, doctrina – se compensan mutuamente. Pero en todo caso, es propio del materialismo histórico proporcionar una explicación concreta de las formas fundamentales de las estructuras sociales humanas y de las condiciones y leyes que rigen sus cambios en el curso de la historia. Marx aplicó el método indicado, con los supuestos ya apuntados, al estudio de la formación de varias sociedades y en particular al estudio y critica de la sociedad burguesa capitalista.

Características

  • No hay más realidad que la material, que captamos por los sentidos y que por el desarrollo y evolución de éstos se estructuran en forma inteligente.

  • El conocimiento capta la realidad de un modo natural; más allá de esa realidad natural captada no existe nada.

  • El hombre es un ser natural más, que por su peculiar estructura está en una posición típica en la realidad; es consecuencia de ella, pero puede modificar esas condiciones.

  • El transcurso de este condicionamiento y sus modificaciones constituyen la historia, que presenta unas leyes peculiares de carácter evolutivo. Por esta razón la historia no es una línea de desarrollo continuo, sino de conflictos que se desenvuelven en tres fases: tesis, antítesis y síntesis. Cuando un conflicto alcanza su cima, se produce el fenómeno de la transformación de la cantidad en cualidad y se produce un nuevo desarrollo histórico.

  • Las fuerzas determinantes de la evolución son económicas y están encarnadas en dos clases sociales: opresores y oprimidos. a través de las relaciones económicas hacen la historia.

  • Religiones, morales, costumbres, ideologías y filosofías son simples resultados del condicionamiento material de la infraestructura.

  • El proceso histórico materialmente condicionado se desarrolla en forma dialéctica de acuerdo con la Ley de la negación. Cada período histórico tiene su justificación y el proceso tiene que recorrer todas sus fases.

Penetración de la corriente en Venezuela

Con el inicio de la penetración del capital extranjero en nuestro país comenzó a delinearse una nueva concepción ideológica que defiende esa penetración como necesaria para el país. De allí que Gómez, en su Manifiesto al tomar el poder, haya expuesto su intención de "Amparar a las industrias contra odiosas confabulaciones, buscar una decorosa y pacifica solución para todas las contiendas internacionales".

A esta defensa del entreguismo del país se agregan las viejas tesis defensoras del caudillismo, como la del gendarme Necesario de Laureano Vallenilla Lanz, en abierta defensa al autoritarismo dictatorial de Juan Vicente Gómez y de la inserción neocolonial de nuestro país dentro del imperio americano.

Contra esta concepción ideológica encubridora insurgen desde la oposición clandestina dos vertientes que van a dominar desde entonces hasta hoy en el plano político doctrinario. Una, la ideología de la democracia representativa capitalista, con antecedentes en el siglo XIX, en especial en el mencionado documento de la Sociedad Unión Democrática; y la otra, la ideología del socialismo y el comunismo; que alcanza en 1917 su primera concretización mundial con la Revolución Rusa.

La introducción de las ideas marxistas en Venezuela se realiza de manera clandestina por un grupo de intelectuales venezolanos que lanzan en 1931 el primer manifiesto del partido comunista de Venezuela. Desde ese primer documento se encuentran expresadas, en forma bastante elemental, dos ideas que aparecen como novedades dentro del estrecho cuadro ideológico de los grupos liberal – demócratas que en 1928 habían comenzado a insurgir contra la dictadura gomecista.

En primer lugar, el planteamiento de una ideología clasista, propugnadora de una revolución socialista para eliminar la explotación del hombre por el hombre y construir una sociedad sin clases.

"En todos los países del mundo – señalaba el manifiesto del PCV-, los obreros y los campesinos que son los que con su labor producen todas las riquezas, están organizados en sus propios partidos de clase, en sus propios sindicatos y ligas campesinas que representan y defienden sus intereses. Los capitalistas y los hacendados, esto es, los ricos dueños de las fabricas, empresas y tierras, también están organizados en sus propios partidos de clase, y bajo la protección militar de su estado tratan de perpetuar la explotación de los que trabajan".

En segundo lugar, se denuncia la explotación imperialista de nuestro país y a las clases dominantes criollas como cómplices asociadas del capital extranjero:

"Venezuela no está explotada solamente por los ricos venezolanos, sino también por los ricos extranjeros; los americanos del norte, los ingleses, los franceses y otros. Esto es lo que se llama la explotación imperialista. Los grandes hacendados y los capitalistas venezolanos, cualquiera que sean son caudillos, están unidos con los imperialistas. Tanto aquellos como éstos están de acuerdo con explotar a los trabajadores de Venezuela y se apoyan unos a otros en contra de éstos".

Hombre como líder y promotor de cambios

La conciencia humana no determina la existencia social, sino a la inversa. En el Prefacio a la crítica de la economía política, Marx ha escrito que éstos se relacionan entre sí de modos definidos e independientes de su voluntad. Estas relaciones de producción corresponden a un estado definido del desarrollo de sus poderes materiales de producción.

La suma de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad el verdadero fundamento sobre el cual se edifican las superestructuras legales y políticas y al cual corresponden formas bien definidas de procesos sociales, políticas y espirituales de la vida.

El carácter básico de la producción material y social equivale a la afirmación de que los recursos disponibles, los productos obtenidos, los modos de obtenerlos y las relaciones económicas producción son básicas, no lo son al modo de un sector de la realidad al cual se reduzcan todos los otros. Lo que más bien sucede es que en todas las actividades humanas están presentes los modos y relaciones de producción material.

El materialismo histórico de Marx no es tanto un como una concepción de la sociedad en función de los modos y relaciones de producción. En este sentido, Marx ha sido fiel a su famosa proposición en la sexta tesis sobre Feuerbach según la cual el hombre es el conjunto de sus relaciones sociales.

Tema: totalidad concreta

Los temas estudian la evolución económica – social del continente americano desde diversas fases bien definidas pero sin suficiente profundidad: enfoca la raíz del subdesarrollo contemporáneo dominado por el imperialismo económico e intenta profundizar la totalidad de la dinámica de transición (de una etapa a otra) en el proceso evolutivo de América Latina.

Van desde la etapa colonial, pasando por la etapa Formación Nacional, hasta la etapa Neo – Colonial, caracterizadas por los rasgos de intensa penetración del capital extranjero, europeo primero y norteamericano después, el fracaso de nuestras clases dominantes, las inversiones monopolistas, el marco de nuestra posición subalterna desventajosa, la división unilateral de la producción, la creación de los grandes estados nacionales (mono – productores sometidos a la política mundial de precio regulado por los capitalistas europeos) y el carácter burgués de las inversiones capitalistas de la actual etapa Neo – Colonial de América Latina.

Narración y descripción analítica

Basándose en el ideal de la época, cuando las ideas nuevas (reforma al sistema de explotación) se oponen al pensamiento de las clases dominantes, sobreviene un período de revolución social.

La clase oprimida ve en el partido comunista de Venezuela (PCV) el partido de los oprimidos (clase obrera), y su objetivo fundamental es conducir a esta clase social revolucionaria a la realización de su papel histórico: eliminar el sistema comunista, en sus dos etapas, la inferior, la sociedad socialista, y la superior, la sociedad comunista.

La Sociedad Socialista se basaba en la propiedad social de los principales medios de producción y se regía por el principio: "De cada una, según su capacidad; a cada una, según su trabajo". Se mantiene así el estimulo para impulsar la producción.

La Sociedad Comunista se rige por el principio "De cada cual según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades". Es la sociedad perfecta y en ella todos sus miembros obtienen la plena satisfacción de sus necesidades, completa libertad y desarrollo pleno de la personalidad.

Análisis, factor fundamental del estilo

En Venezuela se fundó una especie de partido político denominado Sociedad Unión Democrática, que además de defender la necesidad de poner en vigencia la constitución de 1864, argumentando que en ella "Se encuentran definidos con claridad los verdaderos principios de la democracia representativa", proponían algunas reformas, como las de voto directo y secreto para todos los mayores de 18 años, libertad de palabra y de prensa y preconizaba además las siguientes consignas:

Aprobación de las vías de hecho, evolución pacífica, defensa de la independencia de los poderes públicos, defensa del municipio "como base primordial de la vida republicana"; institución del jurado como elemento esencial a todo gobierno democrático, milicia nacional organizada a la manera de los Estados Unidos, autonomía universitaria. Ley antimonopolios, no intervención del Estado en la vida económica, moralidad administrativa, etc.

Como puede verse, nos encontramos con una serie de consignas que iban a servir de bandera a algunos partidos políticos modernos, algunas de ellas, como las de moralidad administrativa y la ley contra los monopolios, la autonomía municipal, etc., todavía son válidas en el momento actual.

Es necesario recalcar que todo ese conjunto de consignas, tomadas sin duda de la organización política de los Estados Unidos y que tenían como fundamento la ideología capitalista de la democracia americana de entonces, aparecían como ilusiones utópicas en la Venezuela agropecuaria y rural de la época; pero constituyen una evidencia de que en los sectores intelectuales más avanzados se perfeccionaba la idea de un proyecto de nación basado en las instituciones básicas del capitalismo.

Elemento económico, clave del desarrollo

Con la implantación de la industria petrolera, Venezuela comenzó a experimentar una serie de cambios vertiginosos como nunca los había tenido en toda su historia. Todo empezó a transformarse en los diversos aspectos de la vida social; la política, la economía, la cultura, la composición social.

Se fue pasando, rápida y progresivamente, de aquella Venezuela pobre, campesina, despoblada y enferma de paludismo, convulsionada por las guerras civiles, y prácticamente, aislada del mundo, a otra Venezuela rica, que ya no dependía de la atrasada agricultura que había practicado por siglos y librada ya de los caudillos que la habían mantenido en un estado de guerra casi permanente.

La paz y la nueva riqueza permitieron que la población comenzara a crecer movida por una dinámica nueva: los campos petroleros y las ciudades atrajeron miles de emigrantes internos mientras los viejos latifundios se despoblaban paulatinamente.

Los terratenientes y los grandes comerciantes ya no pudieron seguir controlando la economía de la nación. Del campesino tradicional y del artesano comenzó a surgir una potente clase obrera; y en las ciudades, además de la burocracia, se desarrollaron muchos servicios que requerían profesionales universitarios y empleados de todo tipo.

Así comenzaron a desarrollarse pujantes sectores de clases medias y populares que tomaron conciencia de su importancia y empezaron a exigir participación en la vida política nacional.

Venezuela, que había estado prácticamente aislada hasta la aparición del petróleo, se abrió vertiginosamente al mundo moderno y a sus influencias. Penetro así una moderna idea del "Progreso", representado entonces por una serie de adelantos desconocidos o de uso muy restringido en la atrasada Venezuela de los comienzos del siglo XX: el automóvil y el avión (que exigen carreteras o aeropuertos y múltiples servicios), la generalización de la energía eléctrica que alimenta el telégrafo, la radio, el cinematógrafo, el fonógrafo, las refrigeradoras, los ventiladores… y otros aparatos nuevos que se convierten en símbolos de una igualmente nueva idea del confort.

Las nuevas influencias culturales penetraron por múltiples vías y modificaron profundamente los valores y conceptos tradicionales del "Carácter Nacional" que se había creado en nuestro país bajo en circunstancias muy distintas a las que generó el desarrollo de la industria petrolera. Los viejos gustos, los hábitos sociales, los patrones del consumo indicadores del status social, etc., se fueron quedando atrás. Muchos elementos extranjeros se implantaron en nuestra cultura y adquirieron fuerte acento nacional. Basta el sencillo ejemplo de que el béisbol se haya convertido en el "Deporte Nacional" para comprender el hecho de transculturación que se opera en Venezuela.

Educación, vía alternativa de cambio

Los profundos cambios políticos, económicos, ideológicos y sociales que venía experimentando el mundo desde el último tercio del siglo XIX y que comenzó a experimentar Venezuela en los comienzos del siglo XX, implicaban la formación de una nueva situación histórica en la que se fueron abriendo paso nuevas formas de concebir la sociedad, la política, y la economía.

Gómez – ignorante, aislado del mundo y sólo con la estrecha perspectiva de sus experiencias en "La Mulera" y en las guerras castristas – no pudo entender esos cambios; se preparó muy bien para combatir a los caudillos, pero no para el combate ideológico en el que participaban nuevos sectores sociales con nuevas doctrinas políticas.

A la larga, sus armas y sus cárceles fueron impotentes para impedir el nacimiento y la acción de la oposición ideológica que se mantenía reprimida, pero que no tardó en explotar a la muerte del dictador. Esta es la "Otra Cara" de la oposición que miraba, no a la guerra tradicional, sino la paz y al progreso del futuro.

El antecedente más notorio de esta "Nueva Oposición" lo constituye la llamada Generación del veintiocho, expresión con que se designa al nutrido grupo de universitarios que organizó una serie de actividades académicas y culturales de carácter estudiantil para celebrar la "Semana del Estudiante" en los carnavales de 1928 (6 al 12 de Febrero). Aunque los festejos no tenían ninguna intención política, los poemas que se recitaron (Pío Tamayo), los discursos que se pronunciaron (Jóvito Villalba) y el aislado caso de la destrucción de una lápida conmemorativa de una de las obras públicas de Gómez (Guillermo Prince Lara), hicieron que el primitivismo del gobierno calificara como "Actos Irrespetuosos" o "Inconvenientes" los festejos estudiantiles.

Pío Tamayo, tildado de "Peligroso Comunista", y otros estudiantes, "Irrespetuosos" y "Bochincheros", fueron llevados a la tenebrosa "Rotunda". Con esto el gobierno sólo logró que en los días siguientes, en gesto noble de solidaridad, decenas de estudiantes se presentaran voluntariamente para sufrir el mismo castigo que sus compañeros. La Universidad de Mérida también protesto en apoyo solidario a la Universidad Central de Venezuela. Mientras, el descontento general se crecía ante el hecho insólito del traslado de más de 200 estudiantes al Castillo de Puerto Cabello, atestado de presos políticos.

Los más destacados estudiantes del año 1928 actuaron como un grupo solidario que dejó huellas en la historia de Venezuela. Casi todos sufrieron el exilio. A su regreso comenzaron a actuar como n grupo homogéneo; luego cada cual tomó su propio rumbo. Muchos se apartaron de la vida política para dedicarse a su profesión, otros se dedicaron a los negocios y otros a la actividad artística e intelectual. En la actividad política llegaron a militar en partidos antagónicos.

Estos son los nombres más destacados: Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Raúl Leoni, Gustavo Machado, Joaquín Gabaldón Márquez, Miguel Otero Silva, Rafael Vegas, Carlos Eduardo Frías, Carlos Irazábal, Miguel Acosta Saignes, Elías Toro, Guillermo Meneses, Luis Villalba Villalba, Juan Bautista Fuenmayor, Isaac J. Pardo, Rodolfo Quintero, Felipe Massiani, Gabriel Bracho Montiel, Antonio Arráiz, Inocente Palacios, Juan Oropeza, Augusto Márquez Cañizales, Héctor Parra Márquez, Nelson Himiob Alvarenga, Pedro Juliac… y muchos más.

Conclusión

En esta monografía se planteó el materialismo como doctrina capaz de conseguir cambios estructurales en una Sociedad oprimida. Pero, no dejó de ser mero idealismo de mentes enfrascadas en hablar desde sus bien mullidos sillones en sus confortables casas. Hablar de cambios, de lo absurdo del hombre y de la miseria si ellos pertenecían a esa clase social que oprimía y no pasaba hambre y mucho menos conocían en carne propia, el significado de miseria.

El absurdo que lleva consigo el sistema materialista, es demasiado manifiesto, además de que disuelve los vínculos sociales y desencadena las pasiones más brutales por el egoísmo desenfrenado.

Sin embargo, en la época vivida por Venezuela de cambios y caos, desde su independencia hasta 1958, se puede decir que recorrimos por un alto nivel de la burguesía, triunfo el liberalismo económico y social, se implanta el capitalismo; la cultura popular gana un puesto en la vida de Venezuela, la clase dominada logra posicionar y los andinos, antes relegados, logran llegar al poder y a dirigir por años los caminos del país.

Si el materialismo trajo consigo absurdos, también logró, por lo menos, despertar del letargo ideológico en que se hallaban sumergidos los venezolanos.

Bibliografía

  • Núñez Tenorio, J.R. Introducción a la Filosofía Marxista. U.C.V. Caracas 1975.

  • Núñez, Tenorio, J.R. Dialéctica del opresor y el oprimido. U.C.V. Caracas 1976.

  • Calello, Hugo. Ideología y Neocolonialismo. U.C.V. Caracas, 1976.

  • Ferrater, José. Diccionario de Filosofía. Alianza Editorial. España 1979.

  • Hovre de, F. Ensayo de filosofía pedagógica. Madrid 1945.

  • Uslar Pietri, Arturo. De una a otra Venezuela. Monte Ávila. Editores, Venezuela.

  • Maza, Zabala, D.F. Los mecanismos de la dependencia. Editorial Rocinante. Caracas 1980.

 

 

 

Autor:

Jorge Iglesias

Docente y periodista