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Actividades a través de los juegos tradicionales para fortalecer la identidad cultural de los niños

Enviado por Ramona Carro Asén


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Fundamentos teóricos
  4. Los juegos tradicionales y su comportamiento en la histórica
  5. Conclusiones
  6. Bibliografía

Resumen

El rescate de las tradiciones constituye un reto esencial para mantener las conquistas de la Revolución. En este trabajo se hace un análisis de la evolución y desarrollo de los juegos, destacándose los tradicionales como rasgo distintivo de las nuevas generaciones, los cuales con su rescate ayudaría a amarlos e interiorizarlos, para poder defender sus raíces en el transcurso de los años. En el mismo se aplican actividades encaminadas al rescate de los juegos tradicionales en niños de 9 a 12 años de la comunidad, de forma dinámicas, flexible y sistemática, contribuyendo al fortalecimiento de la identidad cultural de los niños y los pobladores de la comunidad.

Introducción

La Educación Física, el deporte y la recreación son derechos del pueblo en nuestra Cuba de hoy y el estado garantiza la posibilidad para el disfrute de ese derecho a través de las instituciones creadas para el efecto donde los, juegos, en su conjunto, ocupan un lugar principal por todo lo que en ello se encierra. Por su configuración consciente y adecuada, contribuye, en alto grado a la educación de juventud culta, vigorosa, físicamente sana según sus concepciones y anhelos.

En la plataforma programática del Partido Comunista de Cuba (1978) se plantea: Se debe "Promover la práctica regular de la Educación física y los deportes, así como la participación en actividades recreativas en forma masiva, lo que constituye un importante elemento en la formación integral de nuestra población y, en especial, de la niñez y la juventud." Preparar, en definitiva, a las nuevas generaciones para que actúen como hombre plenos.

El juego es una de las actividades más polémicas de las que vive y se desarrolla el hombre. Para muchos, los valores del juego son incuestionables, por lo que ha representado para la historia de la humanidad, su progreso, sus avatares y sin sabores, pero sobre todo, por lo que le ha permitido al hombre en aras de consolidarse como especie superior ante los demás, un ser pensante y creador.

El juego es, sin lugar a duda, un fenómeno único que puede tener diferentes manifestaciones pero que siempre esta muy vinculado a la vida y educación de las nuevas generaciones. Los niños desde que llegan al círculo infantil, es necesario orientarlos de manera que logre una gran estimulación de los diferentes tipos de juegos, incluyendo aquellos que de abuelos a hijos y a nietos se van trasmitiendo de generación en generación, conociéndose los mismos como tradicionales, representando un ingrediente de nuestra cultura que se forma del rico folklore del pueblos, evidenciando con esto la importancia que tiene para los pueblos las tradiciones culturales que le ayudará a amarlas e interiorizarlas para defender sus raíces en el transcurso de los años.

Las tradiciones se valoran como unidades por medio de las cuales se conserva y transmite la experiencia social de las colectividades; la identidad es el resultado de la cultura, compuesta ésta por costumbres, tradiciones, valores, que la enriquecen y dan vida, de aquí la estrecha relación entre ambas categorías. Las concepciones sobre los juegos, las tradiciones, la cultura y la identidad cultural comienzan a plantearse y a estudiarse empíricamente, a partir de los años Dumoulin, en el artículo "El papel de la tradición en la vida de la sociedad", considera que "la identidad nos mantiene bajo la luz del pasado" (Dumoulin 1973: 66) y se refiere a que las tradiciones son condiciones indispensables del progreso social, e interpretadas como continuidad del desarrollo de la cultura.

No se debe hablar de identidad cultural si el niño desconoce aspectos esenciales de su entorno entre las que se encuentran las instituciones culturales, deportivas, educacionales de la localidad, los monumentos y patrimonios locales, las costumbres y tradiciones que lo identifican; cuando sean capaces de identificarse con el patrimonio que le rodea, desde la guía certera de padres, maestros profesores de educación física, instituciones culturales, laborales y científicas entre otras, en el cual están presentes la memoria histórica de los elementos que han contribuido y contribuyen al desarrollo de una cultura general integral, entonces se podrá plantear que el niño está identificado con su localidad y que va asumiendo las concepciones identitarias de su entorno..

En la actualidad, existen corrientes deportivas que se escapan del concepto tradicional y se adaptan a la realidad del hombre de esta nueva era. En un mundo cada vez más diferenciado y contradictorio, generado por el proceso de globalización capitalista, los conceptos de Tradición, Cultura e Identidad son abordados por filosofías y teorías posmodernas como conceptos simbólicos, donde la identidad es cuestionada por aquellos que viven en el centro hegemónico de la "aldea global", y manipulan el espacio sin fronteras creado por el desarrollo de los medios electrónicos de comunicación.

De ahí la necesidad de repensar la cultura dejando atrás aquellas interpretaciones especulativas abstractas que la sitúan por encima de un espacio geográfico determinado, que la valoran como algo unívoco y estático, y no como un centro irradiador de múltiples posibilidades; se requiere entonces pensarla de un modo concreto y a la vez asumirla condicionada por procesos sociopolíticos culturales e intereses de clases.

La búsqueda de la propia identidad ocupa un lugar importante en el pensamiento y en el quehacer de muchos pueblos; en otros, ha sido la preocupación provocada por la dislocación de valores tradicionales, por la pérdida del papel que les asignaba la historia, -una "crisis de identidad"- esta ha sido el resultado de los cambios que se produjeron en muchos pueblos, en el último tercio del siglo pasado.

La formación de la identidad cultural es un objetivo implícito en el fin de la educación primaria y forma parte del fin supremo de contribuir a la formación cultural integral de las nuevas generaciones. En este interés la cultura física se erige como parte integrante del proceso en el cual deberá conseguir la participación consciente de los demás agentes educativos: la familia y la comunidad.

El Instituto Nacional de Educación Física Deporte y Recreación (INDER,) como organismo rector del movimiento deportivo cubano, encargado de aplicar la política, respecto a la Cultura Física en general, a través de sus diferentes subsistemas Deporte, Educación Física y Recreación, desde su fundación ha logrado llevar de forma general la masificación de la cultura física con el objetivo de lograr en ella una cultura general integral y que esta satisfaga las necesidades de la población en el espacio de su tiempo libre, dando cumplimiento, de esta forma, a la resolución dictada por el Congreso del Partido Comunista de Cuba y ratificada en los posteriores.

Dentro del trabajo realizado se enfatiza en promover el trabajo con los juegos tradicionales. Por otro lado, en nuestra historia, hábitos, costumbres, en nuestras particulares concepciones del mundo y de la vida, en la creación artística, se perciben las raíces comunes y las diferencias específicas de nuestra población; estos atributos han conformado la identidad nacional, la identidad local del pueblo cubano, su singularidad y la universalidad de la cubanía. La identidad cultural ha sido poco analizada desde la perspectiva local, razón esta que ha llevado a que las características que definen al cubano en una u otra parte del país sean poco conocidas, incluyendo la comunidad Los Pirulices.

El accionar individual de esta investigadora, atendiendo la actividad física durante diecinueve años , la participación en varios eventos científicos relacionados con la práctica del deporte y la recreación donde han estado incluidos los juegos, así como el trabajo realizado en la comunidad los Pirulices, relacionado con la participación de los niños comunitarios, los resultados de observaciones, entrevistas, encuestas, permitieron confirmar que existen insuficiencias en la práctica de los juegos tradicionales que afectan el fortalecimiento de la identidad cultural en la población infantil comunitaria que oscila entre 9 y 12 años , entre las más significativas tenemos:

  • Los niños les otorgan poco significado a los juegos tradicionales como parte de nuestra cultura.

  • Carencia de sentimientos de arraigo local en algunos niños, motivados por el deterioro de las tradiciones físico deportivas y recreativas que inciden negativamente en su identidad cultural,

  • Insuficiente conocimiento sobre nuestra riqueza deportivo-cultural y la potencialidades deportivas recreativas aportadas por la comunidad

  • Los juegos tradicionales no constituyen una prioridad en el trabajo recreativo de la cultura física y el deporte.

  • Débil aprovechamiento de las potencialidades que ofrecen los juegos tradicionales para el desarrollo de la identidad cultural.

El estudio y procesamiento de estas insuficiencias hacen evidente la necesidad de intensificar el trabajo en la comunidad, expresado en la finalidad que se persigue de lograr el desarrollo de la identidad cultural través de la realización de actividades de juegos tradicionales en la comunidad. Los fundamentos que anteceden permiten identificar el siguiente Problema Científico: ¿Cómo contribuir al desarrollo de la identidad cultural de los niños de 9 a 12 años de la comunidad Los Pirulices del municipio Manatí? .Como objeto de estudio: el proceso de desarrollo de la identidad cultural en la comunidad. En función de contribuir a la solución de la problemática planteada se formuló el siguiente objetivo: aplicar actividades a través de juegos tradicionales para fortalecer la identidad cultural en los niños de 9 a 12 años de la comunidad Los Pirulices.

Todo lo cual ha permitido definir como Campo de acción Actividades a través de Juegos tradicionales para los niños de 9- 12 años.

Idea a defender: La puesta en práctica de actividades dinámicas, flexibles y sistemáticas, relacionadas con los juegos tradicionales, constituyen una vía para al desarrollo de la identidad cultural de los niños de 8 a 10 años de la comunidad Los pirulices municipio Manatí.

Para dar cumplimiento al objetivo propuesto y corroborar el problema científico fueron diseñadas las siguientes tareas científicas:

1-Determinar los fundamentos teóricos que sustentan los juegos tradicionales en el proceso de formación de la identidad cultural.

2- Caracterización del estado actual de la identidad cultural en la comunidad

3- aplicar las acciones relacionadas con los juegos tradicionales para el desarrollo de la identidad cultural.

4- Evaluar los resultados de la efectividad de las actividades relacionadas con los juegos tradicionales para el desarrollo de la identidad cultural.

Como método científico general se asume el dialéctico materialista, que sirve de concepción gnoseológica, metodológica y axiológica de todo el proceso investigativo.

Fundamentos teóricos

FUNDAMENTOS TEÓRICOS QUE SUSTENTAN EL TRATAMIENTO DE LAS ACTIVIDADES A TRAVES DE LOS JUEGOS TRADICIONALES EN EL PROCESO DE DESARROLLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL EN LA COMUNIDAD.

1.1-Las actividades a través de los juegos tradicionales en el proceso de desarrollo de la identidad cultural en la comunidad.

En la política cultural vigente en el país, se plantea la necesidad de promover una auténtica cultura nacional, enraizada en la realidad y la cultura del pueblo cubano, conjuntamente con la preservación y el fortalecimiento de sus valores propios, de su identidad cultural y autenticidad dentro del ámbito latinoamericano caribeño y mundial.

Por ese motivo se requiere enriquecer los programas actuales de Educación Física, así como la programación recreativa dirigida especialmente a niños y jóvenes, de manera que se produzca un rescate continuado de los juegos que practicaran otras generaciones y con ello un proceso acelerado de formación de valores, sobre todo referidos a su identidad y a los sentimientos de pertenencia y amor patrio.

Para el desarrollo de esta investigación la autora toma en consideración como criterio los elementos, componentes o dimensiones que conforman la cultura, y se conceptualiza desde tres perspectivas si se tiene en cuenta que las tradiciones forman parte de la cultura de los pueblos.

Para defender esa cultura es indispensable hacerlo con inteligencia desde todos los espacios de la sociedad cubana, este es precisamente uno de esos espacios, caracterizado por las limitaciones del trabajo comunitario, lo que ha influido negativamente en el desarrollo de esta comunidad.

Las temáticas cultura, identidad y tradiciones son abordadas por múltiples autores, cuyos resultados han sido publicados en los más disímiles medios; de una parte se han debatido en mesas redondas, conferencias de prensa, simposios, entre otros espacios y por la otra, constituyen categorías que por su grado de complejidad, aún no se han logrado criterios acabados, ya que existe diversidad de conceptualizaciones, razón por la cual se realizó una valoración crítica de las principales fuentes consultadas en la investigación.

Se debe comenzar señalando que el proceso de evolución de la cultura cubana, así como su compleja y heterogénea identidad, ha sido motivo de investigaciones de diversos autores que a lo largo de la historia han aportado elementos que constituyen basamentos teóricos para posteriores investigaciones. Un ejemplo de ello es Fernando Ortiz.

Para lograr una aproximación a una definición de cultura que cubra las expectativas de la tesis, resulta imprescindible el estudio del concepto cultura, para lo cual la autora consulta la obra de Fernando Ortiz y se encuentra que la define con la expresión: "es más que arte; es todo lo que concierne al pensamiento, a la forma de hacer y ser de una nación, que en el caso cubano es de una gran riqueza de influencias, donde se unen las tradiciones de otros pueblos y continentes que conformaron un gran "ajiaco". Tomado de Radio Cadena Agramante, Jorge Navarro Torres, diciembre de 2008.

Referente a cultura continua Fernando Ortiz, en Granma 8 de abril de 2008, pág. 3. "La cultura es la patria, pero la patria sin cultura no podrá erguirse de esta puericia en que yace ni podrán sus hijos privados de posibilidades para expansionar sus conciencias y enlazar libremente sus energías, asumir la plenitud de las responsabilidades públicas y darse los destinos que le dice la soberanía democrática de la nación, que sus padres soñaron y por los que quisieron morir". Por otro lado, Fernando Ortiz, 8 de abril de 2008 agrega que la cultura es algo estructural, algunos dicen que orgánico, un mecanismo de cooperación integral.

Asimismo el propio autor expresa que toda cultura es un complejo sistema de instrumentos, hábitos, deseos, ideas e instituciones por medio del cual cada grupo humano trata de ajustarse a su ambiente, siempre cambiadizo, y de mejorar la satisfacción de sus necesidades personales y sociales, por fortuna siempre crecientes. Hoy se sabe que la cultura es fundamentalmente un sistema de nucleación humana, una organización funcional de fuerzas, medios y fines colectivos.

La interpretación por parte de la autora de esta tesis, de las definiciones de cultura presentadas le ha permitido comprender y compartir que la cultura se concreta en la acumulación de diversos conocimientos, vivencias, experiencias, costumbres y religiones que se arraigan y transmiten de generaciones en generaciones devenida identidad.

Es por ello que la manifestación de la identidad es el resultado de la realización de la cultura, donde esta, debe contener en sí lo principal y lo básico que la caracterizan en todas las etapas de su vida; a partir de aquí, podemos plantear que en la diversidad de aristas que ofrece la cultura se conjugan dialécticamente las categorías de lo universal, lo particular y lo singular, demostradas a través de la interrelación entre lo propio y lo diverso, la riqueza de manifestaciones que se muestran en la universalidad de creaciones, lo original y lo auténtico a través del cual se distingue lo novedoso de lo tradicional.

Por tanto reconocemos en la cultura un repertorio de concepciones que entrañan afán de perpetuidad y singularidad que reafirman la continuidad histórica de nuestros pueblos y a la vez su identidad; donde esta continuidad está marcada por el conjunto de hábitos, costumbres, mitos y valores tradicionales, que son transmitidos en las comunidades de generación en generación, como elementos distintivos de su cultura, impregnándoles autenticidad y con ello las manifestaciones de su identidad.

La identidad ha sido interrogante y centro de interpretación desde el pensamiento antiguo, enunciada no como término, pero sí valorándola y argumentando las diferencias específicas y tipologías culturales en el desarrollo de los pueblos.

En dichos argumentos encontramos ideas que se remontan a épocas precedentes, en las que se destacan diversos filósofos, quienes comenzaban a preocuparse por la manera de manifestación de los pueblos, sus costumbres, creencias y formas de expresión.

Acercándonos un poco más a la historia y remontándonos al siglo XIX, múltiples son los autores que emprendieron la tarea del estudio de la identidad y sus dimensiones; entre ellos, encontramos las ideas de José Martí, quien no se aleja del pensamiento ilustrado latinoamericano, pero imprime el concepto moderno de identidad al definirlo desde nuestros contextos, realidades e intereses.

Se considera la tradición como condición indispensable del progreso social: La tradición interpretada como continuidad del desarrollo de la cultura; donde no sólo se necesita cuando éste desarrollo es "tranquilo", sino también y sobre todo cuando en la sociedad se desenvuelve y arrecia la lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre las fuerzas del progreso y la rutina.

El término tradición procede del vocablo "traer", designa convergencia y continuidad, en esta investigación se distingue la tradición cultural -que es la que interesa- de la tradición que se analiza en los procesos biológicos y genéticos.

Consideremos el concepto de tradición no como algo simple y uniforme, sino como todo lo que una generación dada asume de las anteriores y lo que ha reconocido en determinado medio como digno.

Ello significa, que la tradición no es una herencia genética impuesta por el pasado, por el mero hecho de serlo, ni recibida automáticamente por un presente inerte e inactivo; por el contrario, es una elección. A partir de este análisis podemos plantear que si bien es este un concepto que se vincula con el pasado -por cuanto se trata de subrayar selectivamente, los valores de una experiencia precedente- también se proyecta hacia la actualidad, la contemporaneidad, depende de ella y en ella se define; porque es el presente el que determina en el desarrollo de una cultura, qué valores y modalidades específicas del pasado se reorganizarán en una función viviente. Más aún: la tradición se construye básicamente desde un presente en curso: cada presente a partir de la totalidad de la cultura recibida, destaca su propia tradición funcional.

En tal sentido, la tradición no sólo permite una continuidad histórica, sino que garantiza una remodelación consciente de valores culturales para el presente.

Una tradición verdaderamente fructífera, susceptible de contribuir a una solución creadora del problema del desarrollo, supone siempre una transformación de sí misma. En ello radica su dialéctica viva.

Los juegos tradicionales y su comportamiento en la histórica

A través de diversos períodos históricos, muchos autores de diferentes países, observando el juego infantil han tratado de esclarecer el origen de esta interesante actividad, no obstante, aún existen algunos puntos de vista en análisis y discusión.

Pero sí todos coinciden en plantear que en todas partes del mundo, donde han aparecido sociedades humanas, han existido los juegos.

Desde la comunidad primitiva, cuando lo permitió el desarrollo de las fuerzas productivas, el hombre buscó formas más útiles y placenteras para emplear el tiempo, que no tuvo que dedicarse necesariamente a la búsqueda de alimentos y vestidos, para ello usó actividades como la danza y las artes plásticas, que aunque relacionadas con sus actividades económicas fundamentales no eran imprescindible para su propia existencia, pero que contribuyeron al desarrollo de dicha sociedad.

El niño primitivo jugó con los instrumentos rudimentarios de su época, palos y piedras, los juegos de espadas y arcos aparecidos con el surgimiento del hombre y así sucesivamente en cada momento representan las experiencias del momento.

Cuando se compone la comunidad primitiva y se inicia el tránsito hacia el esclavismo es que surgen lo que llamamos tiempo libre, debido al desarrollo de las fuerzas productivas y la aparición de las clases sociales, marcando con ello el inicio de lo que sería más tarde la recreación, una actividad lujosa para grupos y clases sociales privilegiadas.

La etapa feudal trajo consigo un freno considerable a la cultura general, dada la ideología que impulsó la iglesia católica, pero aún así los juegos se mantuvieron entre niños, jóvenes y adultos como actividad recreativa y forma de competición. En el libro "La Génesis de los Deportes" edición española, aparecen algunos datos de los juegos más relevantes de esta época y del uso de diferentes tipos de pelotas e instrumentos utilizados dentro de los juegos.

La historia de los dados se remonta a las antiguas civilizaciones de China, Egipto, India, Grecia, Roma, incluso a las civilizaciones precolombinas. En un principio, se hacían de huesos de animales. Pero se han encontrado varios, hechos de semillas, piedras semipreciosas, bronce, vidrio, ébano roble y marfil, con sus caras esculpidas, labradas o pintadas.

Hace miles de años, los árabes adoptaron el pasatiempo de "tirar los huesos" como sí fueran dados. Los soldados romanos, disfrutaban de un juego similar que consistía en tirar huesos de patas de cerdos sobre sus escudos. A estos "dados "les llamaban álea, que quiere decir suerte. El veneciano Marco Polo (Siglo XIII), en sus viajes por Asia, hacía mención de unos bastones que había visto lanzar como dados, por unos adivinos, para saber el resultado.

Es el béisbol en Cuba la actividad de mayor arraigo y tradición en el pueblo cubano. Es introducido en nuestro país allá por los años 1865 o 1866, por un grupo de jóvenes cubanos recién llegados de las universidades norteamericanas donde estudiaban, tuvo gran aceptación entre la juventud, que muy pronto lo convirtió en su entretenimiento favorito.

El período especial limitó las ofertas de recreación y la población se ha dedicado más a observar la televisión, disminuyendo los hábitos de lectura desapareciendo los espacios terciarios. Calles plazas, almacenes donde los niños se reunían a jugar.

En nuestra Cuba de hoy los juegos han tomado su verdadero valor educativo y formativo donde se utilizan para formar a través de ellos un nivel científico y sobre todo de garantizar la salud y el bienestar del pueblo. Por todo lo antes expuesto sobre la historia de los juegos, podemos valorar que estos juegos son un fenómeno social; que surge y se transforma con la sociedad, responde a los intereses de clases, y constituyen una necesidad para el hombre.

El juego es parte de la vida del hombre, desde su forma más simple hasta las más complejas, en la misma forma que el hombre se ha ido desarrollando, los juegos lo han hecho igual.

Después de la realización de estos instrumentos se reflejaron las siguientes regularidades.

Las escasas actividades de juegos que se realizaban se hacían de forma independiente lo que provocaban una deformidad.

Poco dominio por parte de los niños, profesores y padres sobre los juegos tradicionales.

Existía poca comunicación entre los niños.

Los niños se comportan de forma agresiva entre ellos.

Los niños siempre jugaban a dar carreras hasta cansarse.

Estos regresaban a las casas con mal aspecto, y no se cuidaban por mejorar.

Su comportamiento era inadecuado.

Las actividades programadas no estaban de acuerdo a sus gustos y deseos.

Algunas de las formas de rescate de los juegos tradicionales en los niños puede concentrarse en:

  • La labor del técnico como motor impulsor del rescate de los juegos tradicionales.

– El trabajo de diferentes actividades comunitarias.

– El trabajo de la familia y la comunidad.

Las actividades que se proponen tienen las siguientes características:

El contenido de los juegos seleccionados se corresponde con los intereses y aspiraciones de los niños, según sus edades y teniendo en cuenta los resultados del diagnóstico aplicado.

La selección de los problemas que se proponen es variada ya que reflejarán diferentes esferas de actuación de la vida cotidiana de los niños.

Las actividades propuestas son asequibles porque responden a los objetivos del programa y están formuladas de manera que puedan ser comprendidas por los niños.

Tienen un carácter socializador, ya que están previstas de manera que los niños puedan interactuar en dúos y equipos, durante la realización o la evaluación de los resultados.

Cada una responde a un objetivo.

Están estructuradas con un título, objetivo, forma organizativa, medios, metodología y evaluación. ( Ejemplo )

Título: Boxeando a ciegas.

Objetivo. Rescatar los juegos tradicionales, a través del juego. ¿Quién golpea más?

Medios. Guantes de boxeo para niños.

Forma organizativa: Por parejas con los ojos vendados en un área marcada.

Metodología: A la señal del profesor los niños deberán encontrar al adversario y tratar de anotar puntos mediante el golpeo.

Orientación: Se darán a conocer las reglas del juego.

Evaluación: Se reconocerá con aplausos al niño ganador

Conclusiones

La valoración crítica de la implementación de la propuesta de las actividades demostró la factibilidad y viabilidad de estas y su aporte al proceso de desarrollo de la identidad cultural en los niños; pueden valorarse positivamente los resultados reflejados en los diferentes modos de actuación, obteniéndose logros positivos en casi la totalidad de los niños en las actividades desarrolladas cuanto al conocimiento y práctica de estos juegos y la motivación lograda en cada participante, además de la participación familiar y comunitaria en las actividades.

Bibliografía

1- Aguilera Ruiz, Ariel; Alejandro López Rodríguez y Fernando Dorta Sasco (1989). Metodología de la enseñanza de la Educación Física. La Habana, Editorial Pueblo y Educación. 155- 165 p.

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Editorial Pueblo y Educación. 60 p.

4- Blanco Pérez, Antonio. (2001) Introducción a la sociología de la

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5– Colectivo de Autores (1996). Manual del Profesor de Educación Física

Ciudad de La Habana. Editorial "José. A. Huelgas" INDER.

6-Colectivo de Autores. (2004) Español Comunicativo en la Cultura

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28- Constitución de La Republica de Cuba (2008). Ciudad de La Habana,

Cuba, Editorial Pueblo y Educación. Pág. 20 g Artículo 39.

 

 

Autor:

Lic. Ollaguy Cabrera Labrada

Temática: Hacia la formación integral de los estudiantes universitarios.