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Depresion y suicidio II


Partes: 1, 2

    Sed como una lámpara para vosotros mismos. Sed vuestro propio sostén. Asíos a la verdad que existe en vosotros como si fuera la única lámpara. (Buda)

    Jamás ha existido; ni existirá, sobre exigencia existencial; que se salde con el suicidio.

    El suicidio no es una elección; es una "opción", nadie "elije" suicidarse; opta, por.

    Aquieta tu mente, en momentos de gran exigencia; buena es la ayuda, búscala.

    No seas ingenuo ni ingenua; has de saber que la naturaleza humana es prodigiosa, compleja e indescifrable y las exigencias de hoy son el material con que construirás tu vida futura; enfréntate sin temor y da gracias por tener la voluntad que tienes, no reniegues de soledad; existen muchas cosas que has de hacer solo o sola y esta es una de ellas, no huyas de tus responsabilidades, y una de ellas es; mantenerte vivo y dinámico, viva y dinámica; se prudente. En el mundo paranormal hay lugares aterradores; a los que no has de "elegir" ir.

    El primer elemento que diferencia a la existencia humana de la animal es de carácter negativo; y es la ausencia relativa de una regulación en el proceso de adaptación y aceptación del mundo exterior.

    El hombre es el único animal para quien su propia existencia constituye un problema que debe resolver y del cual; no puede evadirse.

    Si la vida del hombre la determina la razón; como consecuencia lógica ha de enfrentar las sobre exigencias de orden adaptativo desde la misma, y ha de saber además, que estas exigencias las mas de las veces son consecuencia de sus propias decisiones y del impacto que desea causar. El hombre ha de tener en cuenta lo que hace y decide; no hay forma de que este organismo descanse en naturaleza, es imposible; lo que sí es posible es saber que el orgullo y la vanidad siempre salen más costosos que el hambre y la sed.

    El estar vivo es un concepto dinámico no estático.

    Depresión:

    Enfermedad mental cuyas características son: una modificación profunda del estado timico (del ánimo), un cambio de humor en el sentido de la tristeza, el sufrimiento moral y la disminución de la actividad psico-motriz (cansancio, pérdida del apetito, insomnio, descenso del deseo sexual) a si como una reducción de la actividad social.

    Depresión crónica o distimia (perturbación de tipo depresivo): se caracteriza por tener una duración de dos o más años, de comienzo temprano, de escasa gravedad y de curso persistente o intermitente. Las mujeres son dos o tres veces más propensas a sufrirla.

    Depresión mayor: depresión cuyos síntomas predominantes son tristeza la mayor parte del día, disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en casi todas las actividades, trastornos del sueño y del apatito, alteraciones psicomotoras, perdida de energía, sentimientos de culpa, falta de concentración y pensamientos de muerte y suicidio. Estos síntomas llevan a un deterioro de las áreas de actividad como la social, la laboral, etc. Cuando alterna con algún episodio maniaco se incluye en el trastorno bipolar; el cual es el trastorno más doloroso de todos.

    De príncipe a mendigo:

    La mayoría de las personas hemos sufrimos de tristeza y otros han sufrido de depresiones en algún momento; podemos sufrir episodios de sobre exigencias emocionales adaptativos sin que esto signifique episodios catastróficos que nos obliguen en un momento dado a tomar decisiones drásticas, o lo que es peor, atentar contra lo único y verdaderamente valioso; la vida misma, las depresiones son sobre exigencias muy fuertes, debemos tomarlas en serio; hay que pedir ayuda o asesoría de personas entrenadas para tal fin.

    Las depresiones en muchos casos son estados emocionales alterados y catastróficos.

    Hay varios grados de depresión: pueden ser desde un problema leve, una noticia, un cambio en los hábitos de vida, una quiebre financiera, un hecho catastrófico (secuestro, violación, casos de guerra, desplazamiento forzoso, etc.), una enfermedad o un diagnostico que pueda amenazar la vida propia o de seres queridos, en fin…

    Los detonantes pueden ser variados; sin embargo los problemas económicos figuran entre los detonantes más comunes debido en parte a que en la sociedad actual el éxito personal se convirtió en un imperativo moral, hoy día parece ser que es más importante el tener que el ser, nos olvidamos de vivir con decoro y esto es en paz interior; que es aquella parte de nosotros que nos hace saludables equilibrados, esto no quiere decir que no tengamos exigencias claro que las tenemos pero les debemos dar solo la importancia que merecen; nunca debemos olvidar que a nadie entierran con dinero, con muebles ni carros y muchas veces nos vamos desnuditos esa es la realidad; nos pasamos la vida acumulando cosas para dejar las cuales muchas veces terminan en el bote de la basura.

    La depresión es curable existe tratamiento y la mayoría de las veces el tratamiento puede ser la diferencia entre la vida y la muerte; les puedo asegurar que el tratamiento, cambia la vida por completo, a veces, es pura cuestión de definir cosas, Ej., definir prioridades, un proyecto de vida realizable objetivo no mágico y lo más importante es saber; si contamos con los elementos para acceder a la vida que queremos, debemos modificar conductas y también a veces solo se necesita cambiar de escenarios, cambiar el modus vivendi, en fin…, eso lo descubres con tu terapeuta; solo recuerda, antes de tomar decisiones drástica pide ayuda y si la palabra ayuda te parece odiosa; entonces pide asesoría profesional terapéutica.

    Desde la terapéutica se está entendiendo mejor la depresión; la mayoría de los casos serios de depresión se deben a un desequilibrio en las sustancias químicas o un desbalance químico en el cerebro.

    Hay variadas causa de desequilibrio o detonantes a saber: solo citare algunas, reconozco que las diferentes formas de entender al ser humano da como es apenas lógico; otras variables muy respetables a tener en cuenta.

    (1) Perdida de un ser querido o de algo que se estime mucho, en este punto entran los duelos y las pérdidas no solo de personas u objetos valiosos, recuerde lo que para usted es basura para otro puede ser un tesoro, en estos casos no podemos hacer señalamientos de ningún orden; la virtualidad también supone una sobre exigencia esto puede aumentar el malestar emocional de la persona con depresión sobretodo en las perdidas o en los duelos.

    (2) Tensión crónica o un evento que cause mucha tensión y que exija una acomodación permanente.

    (3) Enfermedad grave o diagnostico que comprometa la salud de por vida, es decir, tratamiento permanente que necesariamente no corresponde con un diagnostico terminal.

    (4) Reacción a medicamentos que pueden suponer sobre exigencias emocionales adaptativas (euforia, disforia) las cuales acusan o suponen una descompensación cerebral.

    (5) Alcoholismo o abuso de otras sustancias psicoactivas, demencia u otros problemas de la salud mental.

    (6) La falta de luz solar puede causarles a algunas personas depresión, los rayos del sol nos atraviesan de lado a lado; facilitan todos los procesos del organismo y el equilibrio químico del cerebro.

    (7) También hay un componente hereditario, se corre un mayor riesgo de padecer de desequilibrios químicos en el cerebro por predisposición genética; por fortuna, hay tratamientos y medicamentos efectivos al alcance de todos, recuerde no tome riesgos, tome medicamentos recetados es decir; con formula medica.

    (8) Factores económicos, en este punto citare una afirmación que puede reñir con algunos colegas y es la siguiente; al componente económico sé le da hoy día una trascendencia sin igual, y esto detona una gran mayoría de neurosis; las personas se sienten muy exigidas económicamente y esto en parte se debe a los compromisos que adquieren y que les supone un gran estrés a la hora de enfrentarlos; la solución a estos aspectos, está en las manos de las mismas personas; sin embargo la presión social a la que se ven sometidos los extra limita y los obliga a disparatar; como es el caso de la opulencia y la muy fea forma o manía (ahí entran las manías) de aparentar un bienestar económico que no se tiene, o posee; solo por el gusto de ser otra persona literalmente.

    (9) Factores psicosociales, aceptación, reconocimiento, auto estima, sentido de pertenencia, minusvalía psicológica, conceptos de calidad de vida, miedo al rechazo y muchos otros aspectos subjetivos fáciles de desenmarañar.

    (10) La alimentación, un desbalance en la alimentación supone una descompensación química del cerebro; esto lo hacen las personas con el fin de alcanzar el ideal de belleza que la sociedad ha determinado y claro que consiguen cuerpos magros a costa de una gran inversión en salud física y mental. Esto último se me presta para un cuento trillado (alguien gasto toda su salud consiguiendo dinero y luego; gasto todo su dinero consiguiendo salud; y no lo logro, los efectos habían sido desastrosos)

    La sensación de sentirse triste, decaído emocionalmente y perder el interés en las cosas que antes disfrutaba es lo que se llama depresión; la depresión es una enfermedad y no es solo una sensación de tristeza o de desánimo, esta enfermedad progresa cada día afectando los pensamientos, los sentimientos, la salud física y la forma de comportarse.

    La depresión no es culpa de la persona que la padece, (pero si es su responsabilidad enfrentarla)

    Tampoco es una debilidad de la personalidad (ni es "gadejo"; termino coloquial colombiano) es una enfermedad médica que es muy frecuente y puede afectar a cualquier persona en cualquier edad y latitud.

    Todos hemos experimentado estados de ánimo que implican tristeza o alegría en algún momento de nuestras vidas. La tristeza recurrente la podemos llamar depresión; la pérdida de un trabajo o la muerte de un ser amado pueden dar como resultado una depresión sin consecuencias severas; pero en otros casos si puede ser una experiencia mucho muy exigente, esto es debido en parte a que somos completamente diferentes; en consecuencia no podemos minimizar los efectos que se dan en las distintas personas, no podemos esperar los mismos resultados en todos.

    La depresión es una de las condiciones diagnosticas más comunes hoy día; sin que esto represente males mayores por trastornos. La depresión no tiene nada que ver con posición socio-económica, con logros educativos o cualidades personales; puede afligir a ricos y pobres por igual, a personas exitosas o personas fracasadas, a los muy educados o a los analfabetos; todos podemos padecer depresión basta para eso una descomposición cerebral que comprometa nuestra solvencia emocional.

    Sin importar la región del mundo, la raza, la etnicidad y clase social; las mujeres tienen casi el doble de probabilidad de sufrir depresión y tienden a aumentar sus estados de ánimo depresivos; en cambio los hombres encuentran el medio de reducir los efectos nocivos.

    El problema central de la depresión en el mundo contemporáneo se fundamenta en la extensión creciente del fenómeno; principalmente en las últimas décadas donde hemos reconocido que la depresión es el síntoma universal de la psicopatología y la clínica psiquiátrica; sin embargo, no podemos llamar a esta era la era de la depresión porque también, tendríamos que incluir (el estrés y la ansiedad) la era actual es la era denominada; la era del desequilibrio (psico-social)

    La depresión es un síntoma muy frecuente relacionado con la forma de vida que llevamos e incluye, nuestras relaciones familiares (problemas con la pareja o los hijos), también la (soledad) siendo esta un factor fundamental en los desequilibrios emocionales; empobreciendo el poder de respuesta cognitiva-emocional, igualmente en el ámbito académico (problemas en la escuela o universidad), además del laboral (la falta de empleo, la remuneración insuficiente, los problemas con el jefe, los problemas de fe, el facilismo, etc.,) y todos los procesos que nos mantienen en constante adaptación.

    Hoy no podemos presumir de ser inteligentes, serlo verdaderamente es el reto; la acomodación permanente a el medio supone unas destrezas y habilidades extraordinarias que solo el ser humano actual puede superar, de ahí se derivan todas las exigencias que enfrentamos emocionalmente, si no nos enfrentamos adecuadamente a las sobre exigencias pueden estas llegar incluso a convertirse en un trastorno psicótico donde el individuo se queda completamente incapacitado para actuar en forma normal en su vida de relación psico-afectiva y psico social.

    Las personas deprimidas se consideran desgraciadas, frustradas, humilladas, rechazadas o castigadas, miran el futuro sin esperanza, sin fe ni alegría, la depresión es un estado catastrófico, ruinoso, humillante, desafortunado e indeseable que debe ser visto con respeto, con reconocimiento y prudencia; la depresión es volver a la nada, la mejor analogía que se me puede ocurrir es que; la depresión es pasar de príncipe a mendigo en un corto tiempo.

    La persona deprimida tiene:

    Una idea muy negativa de sí misma, tiene una marcada tendencia a considerarse como deficiente, inadecuada e inútil y atribuye sus experiencias desagradables a un defecto físico, moral, mental, familiar, genético; tiende a rechazarse a sí misma, se ve fea, mal intencionada e incluso cruel, cree ciegamente que los demás la rechazan en todo momento, es un (psico-mostrito). Si la vida no tuviera; las sobre exigencias que tiene; no valdría vivirla

    Tiene una perspectiva negativa del mundo, se siente derrotada socialmente, considera que el mundo le hace enormes exigencias y además le pone obstáculos que interfieren con el logro de sus metas o ideales.

    Tiene una idea negativa del mañana, el futuro es amenazador y gira en torno de expectativas absolutamente negativas. El deprimido presiente que sus problemas y experiencias continuarán indefinidamente y que se le amontonarán otros muchos problemas y no dispone de los elementos para hacerles frente, tienden a exagerar sus experiencias por mínimas que sean y las convierte en episodios de catástrofe, malinterpreta acontecimientos sin importancia y los toman como fracasos.

    Exageran o generalizan excesivamente cualquier situación por más sencilla que sea, predicen un futuro amenazador, la visión que tienen del mañana es absolutamente oscura, no hoy posibilidad de un cambio favorecedor, la persona deprimida, pierde el concepto de esperanza y anula toda posibilidad de cambio favorable, el deprimido esta mas en el lado oscuro de la mente que en el lado luminoso, la depresión es un estado catastrófico, pero por fortuna es un estado superable, la persona experimenta el fondo del dolor; pero se fortalece cuando lo supera; toda depresión es susceptible de ser tratada y superada.

    La persona depresiva debe sumar recursos emocionales para hacerle frente a la cotidianidad y mucho más a los problemas; no debe exagerarlos, no debe permitir que se le conviertan en psico-tóxicos; las exigencias son importantes son necesarias además son inevitables.

    Sintomatología de la depresión:

    (1) Perdida del interés en las cosas que antes disfrutaba hacer o solía hacer.

    (2) Tristeza, decaimiento emocional, decaimiento psicosocial, es decir, sus relaciones se empobrecen a tal punto que elimina por completo la posibilidad de disfrute y de relacionarse.

    (3) Se siente sin energía, cansada o al contrario se siente inquieta y sin poder lograr un estado de tranquilidad; también accede con facilidad, a estados de ansiedad delirante.

    (4) Siente que no vale nada, se siente culpable, se siente amenazado.

    (5) Siente que le aumenta o disminuye el apetito, esto se convierte en obsesión terminando así siendo extremadamente delgados u obesos. La preocupación por la figura la utilizan como mecanismo evasor de la realidad.

    (6) Tienen ideas o pensamientos sobre la muerte o el suicidio, contemplan la posibilidad de terminar con su sufrimiento moral; algunas lo concretan.

    (7) La persona deprimida no puede concentrarse, no puede pensar, no puede recordar o no puede tomar decisiones apropiadas, la depresión anula el poder de decisión y compromete seriamente el poder de libre elección.

    (8) La persona deprimida, no puede dormir o duerme poco o demasiado, la depresión altera de forma notable los hábitos cotidianos.

    Sintomatología no menos importantes:

    (1) Dolores de cabeza, cefaleas, dolores nauseosos, vómitos, mareos, etc.

    (2) Malestar general en todo el cuerpo, principalmente dolores, pueden ser musculares, abdominales, de hueso, espalda, hombros, rodilla, etc.

    (3) Algunos problemas relacionados con la digestión o problemas gástricos.

    (4) Desinterés sexual o inapetencia, no hay posibilidad de motivación.

    (5) El pesimismo en una constante en la persona deprimida.

    (6) La persona deprimida se siente ansiosa o preocupada, no hay posibilidad de paz interior la sobre exigencia emocional negativa no lo permite.

    Tengamos en cuente que el estrés de mutación permanente al que nos vemos enfrentados hoy día; también, tiene una cuota bien importante en las depresiones.

    En la cultura occidental se tiene en cuenta el papel de los eventos estresantes y los recursos de que disponen las personas para hacer frente a las sobre exigencias afectivas, psicosocial y emocionales.

    El estrés en la psicoterapéutica y en la depresión en particular; ha supuesto de manera inconfundible que es uno de los factores más importantes a considerar en las depresiones debido en parte a que en el estrés; concursan tres factores.

    Los factores son: (1) diátesis (2) estrés (3) recursos o apoyos sociales. (Diátesis): se refiere al hecho de que debido a condiciones genéticas o constitucionales, ciertos individuos pueden tener una predisposición o fragilidad para desarrollar la depresión. (Estrés): puede actuar como un desencadenante para activar esta predisposición. (Recursos): cuando las personas carecen de recursos para adaptarse a las sobre exigencias; no pueden transformar las experiencias en apariencia catastróficas en algo cotidiano y de fácil manejo; luego se colapsan emocionalmente; dando origen a lo que yo denomino el debut; del menos precio. Hemos de tener en cuenta que la depresión; es a la psicoterapéutica lo que la gripe es a la medicina.

    El reto psicoterapéutico consiste en cambiar la disposición negativa de la persona, si esto se logra; la persona pasara a tomar la vida de una forma más real, más objetiva y más positiva logrando así; un cambio en su conducta tanto para sí misma como para su entorno; siendo este, persona, situación, acontecimiento o sobre exigencia real o imaginaria.

    La psicoterapéutica personalizada y la toma de medicamentos recetados se hace necesarios en la mayoría de los casos, es un trabajo en con junto entre medico y psicoterapeuta, sin desconocer otros profesionales como los de la alimentación o la nutrición según sea el caso.

    Cuando se ha pasado por varios episodios depresivos y se tiene conocimiento suficiente para pensar que son orgánicos, entonces sabemos que; existe medicación que previene con distinta eficacia según los casos; la aparición de futuros episodios depresivos.

    La automedicación es un riesgo que no se debe tomar, un medicamento puede ser óptimo para una persona y destructivo para otra.

    Una forma de vida adecuada junto con una alimentación saludable; pueden hacernos más resistentes a la depresión y también a otras sobre exigencias emocionales y psicosociales.

    Cada persona ha de encontrar la forma en que desea existir; cada uno ha de justificar su presencia en el mundo como le parezca, pero debe ser razonable; los deseos delirantes han de ser de entera responsabilidad, no de otros; quizá lo más conveniente sería clarificar las metas o definir los objetivos y lograr un equilibrio entre ellos, algunas depresiones, se dan por indefiniciones y por sueños mágicos o irrealizables, tenemos que considerar los diversos aspectos de nuestra vida y considerar las obvias limitaciones que nos asisten; en ese orden ha de entenderse que hay cosas que no se podrán tener jamás, también, se ha de entender que casi siempre; no somos lo que quisiéramos ser, somos lo que podemos ser y punto. Si nuestro objetivo es meramente económico; hemos de entender que tenemos que sacrificar gran parte de nuestra vida y además; debemos estar dispuesto a toda suerte de sacrificios y renuncias, tú eliges, en fin…, es mejor ser pobre en democracia que rico en tiranía; en este caso la democracia es la salud; la tiranía es la enfermedad, más claro no se puede.

    Las formas de abordaje de la depresión son diversas según los casos; si estamos ante un episodio agudo de depresión o ante una fase de deterioro emocional agudo es indicada la hospitalización y por supuesto la medicación controlada; si estamos ante episodios recurrentes de tristezas, agobio, sufrimiento moral y desazón, en algunos de estos casos son suficientes las intervenciones terapéuticas en consulta y no han de revestir mayor compromiso o mayor movilización de recursos.

    El tratamiento con medicación en la mayoría de los casos es adecuado; debido a que calma un sufrimiento desafortunado e indeleble y de lo que trata hoy la psicoterapéutica, es precisamente; hacer menos dolorosa la existencia.

    La toxicidad emocional en las depresiones se da por la importancia que se le asigna a los eventos que motivan el desajuste; los cuales pueden ser constantes en el desarrollo y mantenimiento del estado emocional más o menos permanente; los psico tóxicos son exigencias completamente destructivas amañadas e indeseables prolongadas en el tiempo; que tenemos que enfrentar; bástenos el deseo de librarnos de ellos para así; entender que estamos haciendo algo para supéralos; hay que enfrentarlos con resolución y decisión, todos en algún momento de nuestra vida; nos vemos enfrentados con nuestros temores. La depresión es como el miedo; este se alimenta de temores y angustias, la depresión se alimenta de menosprecio y psico tóxicos.

    Mediante el razonamiento, la comunicación, la disposición, el desciframiento, la comprensión, la simulación, el aprendizaje y la modificación conductual; se pueden prevenir futuros episodios depresivos. La depresión va más allá de la voluntad de la persona; la persona depresiva hace cosas que la lastiman y lesionan también, su humanidad e incluso; el entorno familiar, social y laboral se ven afectados.

    La persona deprimida no está imaginando enfermedades o inventando desajustes emocionales, no hay que esperar que salga inmediatamente de la depresión con oraciones o con maldiciones; con tratamiento presentará mejoría en un plazo de una a dos semanas, el tiempo de recuperación en este tipo de patología es lento; hay que esperar que los medicamentos (si hubiere necesidad) y la psicoterapia hagan su efecto.

    En el tratamiento de la depresión es posible la atención psicoanalítica; no obstante debo reconocer; es un poco más lento, con la terapéutica de corte humanista se logran grandes cambios a corto plazo; pero cuando hablamos de modificaciones conductuales y reforzamiento; la ideal es la conductual, claro que la psicoterapia de corte ecléctico; vendría a dar resultados también duraderos en el tiempo; muy importantes y favorecedores. Lo importante en el tratamiento de las depresiones es que los efectos terapéuticos de esta; se mantengan en el tiempo; y sumen recursos de afrontamiento permanente, la idea es que la persona enfrente las sobre exigencias con decisión y sin prolongarlas en el tiempo; ni mucho menos permitir que se conviertan en la piedra en el zapato.

    Terapéutica conductual:

    La depresión se debe a una baja proporción del reforzamiento positivo seguido de respuestas específicas, bien porque existen pocos acontecimientos gratificantes en el ambiente de la persona y porque ésta no suele tener o no recuerda respuestas gratificantes, no dispone de variedad en el conocimiento afectivo, no tiene los suficientes recursos sociales y familiares para hacer frente a las crisis.

    Claro que en estados de gran sobre exigencia; notamos que la persona está completamente anulada de efectos positivos; es más, ni siquiera puede elegir; solo puede optar y es debido a esto; que yo siempre digo que quien se suicida; no elige opta. El suicidio no es una elección es una opción; es la única que encuentra la persona deprimida; si esta persona estuviese en condiciones de elegir; elegiría estar bien, en fin…

    Los síntomas cognitivos expresados en la depresión, son consecuencia de la ausencia de respuestas de refuerzo positivos propios, la persona o no dispone de ellos o no los encuentra en su haber cognitivo, la terapia conductual se dirige a identificar en el individuo los potenciales de reforzamiento hallados estos en el ambiente individual personal y conjuntamente terapeuta; y paciente, desarrollan métodos para aumentar la disponibilidad de recursos y métodos de reforzamiento que le permitan hacer frente a las crisis; sin que estas signifique una gran inversión de orden emocional y mucho menos catastrófica.

    Pérdida de control:

    La indefensión es aprendida: la persona se siente absolutamente vulnerable, se deprime cuando cree que su conducta tiene poca o ninguna influencia sobre el resultado de los acontecimientos, es decir, no tiene ningún control sobre los resultados, en la terapéutica se tienen en cuenta las modificaciones de los hechos ambientales detonantes de la depresión, se tienen en cuenta la reevaluación de las metas y las normas para que se vuelva más realista y reducir así la posibilidad del fracaso, hay que resaltar y promover la variedad de habilidades sociales y comunicacionales relevantes, aumentando el repertorio de actividades generales de modo que existan más variedad y oportunidades de lograr resultados auténticos y positivos para llegar a estrategias de autocontrol eficaz y adulto.

    Es muy importante saber; que las consecuciones materiales corresponden con los sacrificios y el esfuerzo constante; lamentablemente encontramos personas que catastró-fizan su vida, y esperan sentados lo que nadie les debe. La persona verdaderamente libre no se deprime; ha entendido que el ser verdaderamente libre; ha renunciado a otras libertades. Si deseo cosechar toneladas; he de sembrar toneladas; es así de simple, no es invertir lo mínimo y esperar lo máximo.

    La modificación de los atributos poco realistas, y la revisión juiciosa de los intentos que se convierten en fracasos; son todo un reto que hemos de asumir para superar las crisis. Hemos de resaltar las circunstancias que impiden el resultado deseado; esto se logra con honradez y con genuino interés en la verdad objetiva. Para modificar los atributos poco realistas debemos resaltar como fin último el éxito, hemos de resaltar las cualidades personales relevantes (fomento o reforzamiento de la auto estima), es importante apelar a la coherencia y a la autonomía; hay cosas que por simples razones psicosociales, culturales y económicas, jamás se lograran; en cambio hay otras, y son muchas; para las cuales se da el ancho y el largo. La coherencia terapéutica nos obliga a ir en esa dirección; se que suena un poco duro, pero; los efectos psicoterapéuticos han de resonar en la persona objeto de tratamiento, es así y punto.

    Distorsiones cognitivas:

    Todo estado depresivo tiene su origen en distorsiones cognitivas basadas en todo un conjunto de pensamientos negativos constantes y repetitivos, (visión de sí mismo negativa, circunstancias reales o imaginarias, futuro oscuro, visión de túnel, minusvalía, amenazas potenciales, baja tolerancia a la frustración, cuadriplejia psicosocial, baja autoestima, etc.) No hay ninguna posibilidad de modificar estas distorsiones cognitivas si no hay una persona entrenada y que, además; observe desde afuera del individuo; los acontecimientos que se señalan.

    La terapéutica se dirige a la identificación de los pensamientos automáticos que subyacen o siguen a la percepción de una dificultad; para generar pensamientos y figuras alternativas que promuevan una nueva conducta más coherente y aceptable, (no depresiva ni punitiva y mucho menos asistencialista) de índole más realista y adaptable; poniendo a prueba la credibilidad de estas alternativas y modificando las conductas inadaptadas que caracterizan los pensamientos automáticos que conducen a las respuestas depresivas y a los fracasos.

    Toda distorsión cognitiva es agresiva y nociva para la salud individual y la salud social, si aprendemos a decirle no a las distorsiones cognitivas; también aprendemos a librarnos de las exigencias depresivas.

    La depresión se divide en (dos) categorías.

    Trastorno depresivo mayor:

    Este se caracteriza por la presencia de uno o más episodios depresivos mayores, el episodio depresivo mayor abarca la siguiente sintomatología o más síntomas:

    (1) Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.

    (2) Disminución importante del interés o de la capacidad para el placer (disfrutar la vida) en todas o casi todas las actividades.

    (3) Pérdida importante de peso (sin haber realizado dieta) o aumento significativo de peso, o disminución o aumento del apetito diario.

    (4) Insomnio o hipersomnia (sueño durante el día)

    (5) Agitación o retardo psicomotor.

    (6) Fatiga o pérdida de la energía.

    (7) Sentimientos de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada.

    (8) Disminución de la autoestima y de la confianza en sí mismo.

    (9) Disminución de la capacidad para pensar y tomar decisiones o concentrarse.

    (10) Visión pesimista o catastrófica del futuro.

    (11) Pensamientos repetitivos de muerte, ideas de suicidio recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse, estos síntomas persisten por lo menos dos semanas en cada episodio y producen un malestar altamente significativo; el cual, altera la vida familiar, social, laboral y otras áreas importantes de la actividad afectiva y psicosocial de la persona.

    Cuando estos episodios depresivos mayores se repiten, suele haber por lo menos un intervalo libre de síntomas de alrededor de dos meses entre uno y otro episodio; el hecho de desaparecer los síntomas no es indicativo de que el malestar desapareció, es el momento de pedir asesoría para enfrentar las nuevas crisis, no hay que descuidar estos malestares porque pueden ser repetitivos.

    El soporte afectivo es vital en los momentos de crisis; sobre todo en los casos severos especialmente cuando existen ideaciones suicidas, se recomienda que la persona sea atendida en un hospital y posiblemente deba ser internada. El acompañamiento no ha de ser punitivo; ha de ser psico afectivo y además; genuino.

    En los momentos de crisis severa no es viable la terapéutica debido a que la persona es prácticamente resistente a las señales terapéuticas, es decir; no es posible ayudarla a salir de la crisis, y necesita otros procedimientos debido en parte a que el sufrimiento moral es demasiado intenso y bloquea la racionalidad.

    Distimia:

    La distimia presenta síntomas parecidos a la depresión mayor, pero se diferencia por las siguientes circunstancias:

    (1) Tipo de evolución: el estado de ánimo depresivo es crónico (no presenta intervalos libres de síntomas o mejorías significativas) y dura por lo menos (2) años.

    (2) Severidad de los síntomas: los síntomas suelen ser leves o moderados, sin una alteración significativa de las relaciones familiares, sociales y laborales del individuo. La distimia también se conoce como (neurosis depresiva)

    El tratamiento de la distimia o de la (neurosis depresiva) es fundamentalmente psicoterapéutico, aunque cuando el trastorno dificulta la vida de relación de la persona con su familia, con el rendimiento laboral o el rendimiento académico; los medicamentos antidepresivos pueden llegar a ser de gran ayuda para que el individuo; recupere a corto plazo un nivel de bienestar; que le permita desempeñarse en su vida afectiva, social y laboral.

    En los niños el trastorno distímico; parece presentarse por igual en niños y niñas y provoca frecuentemente un deterioro en el rendimiento escolar y en la interacción social. Este trastorno es más frecuente entre los familiares biológicos de primer grado.

    La depresión en estos casos ha sido duramente cuestionada, pero los casos de atención y solicitud de cita psico-pediátrica; va aumentando considerablemente; por lo tanto, cualquier cambio conductual como el aislamiento; puede ser indicativo de depresión.

    La depresión en los niños responde a la intervención psicoterapéutica y también, responde al tratamiento farmacológico con resultados favorables. En toda depresión hay factores psicológicos y químicos de ahí; que la combinación terapéutica sea más eficaz y en muchos casos; es la modalidad recomendada a seguir.

    La persona con episodios de depresión no debe aislarse; debe buscar ayuda y darle la importancia que requiere, de no ser así; estará condenada al sufrimiento emocional constante y permanente, la depresión también; detona la soledad patológica y el aislamiento igualmente; es producto de esta condición.

    No responsabilice a los demás por sus infortunios; los demás no tiene porque cargar culpas ajenas, hágase responsable y modifique su conducta; la ayuda existe y esta a su disposición, solo búsquela con genuino interés; se trata de su salud. La terapéutica en la depresión no busca culpabilizar al que la padece; empero, si refuerza la necesidad personal de enfrentarla con decisión.

    SUICIDO:

    Acto por el cual una persona se auto inflige la muerte, también en este caso el suicidio se denomina autolisis. Puede darse en individuos psíquicamente sanos como consecuencia de una situación límite. El suicidio se produce a menudo en conexión con un estado psicótico o psicopático.

    La mayoría de los suicidios tienen lugar durante una crisis depresiva severa; el suicida; siente dolor emocional y sufrimiento moral que se le hace insoportable, se siente exasperado, piensa que nada cambiará ni ahora ni en el futuro, se siente completamente solo; y lo peor es que cree que no cuenta con el apoyo de alguien, y como consecuencia; la única salida a su sufrimiento es la muerte.

    En un estado depresivo severo las personas no quieren dejar de vivir; lo que verdaderamente quieren, es dejar de sufrir; o no saben, como vivir con los problemas que tienen, eso ha de ser claro; (el suicidio no es una elección es una opción; la única disponible en una situación límite) pero el estado mental depresivo impide pensar en soluciones viables y decorosas; como corresponde a un miembro de la especie. Todos los pensamientos suicidad están centrados en los aspectos negativos; (psico tóxicos, toxicidad emocional) además; la persona no tiene la capacidad para optar o razonar de acuerdo a la recta razón; por los aspectos positivos y tampoco; ve la gran variedad de alternativas de solución que existen o de las cuales dispone.

    A lo largo de nuestra vida aprendemos diversas formas de solucionar problemas; es claro que algunas personas tienen más recursos de afrontamiento que otras, pero claro que esto es algo que se aprende en el curso del tratamiento terapéutico; la finalidad de los tratamiento psicoterapéuticos; es hacernos más autónomos y desarrollar habilidades de afrontamiento para futuras sobre exigencias siendo estas del carácter que fueren. Siendo la terapéutica un recurso invaluable; no es nada del otro mundo. El terapeuta no es la persona que cura al enfermo; es una persona con dolores y fatigas; no obstante tiene un gran respeto por la especie; esta entrenada, es leída, y estudiada, además; medianamente equilibrada; solo es eso y nada más. El terapeuta; es un remendador de destinos.

    La depresión se puede tratar por medio de psicoterapia y medicación antidepresiva; los problemas se pueden solucionar o resolver, solo tenemos que sumar recursos hallados estos en la terapéutica; el problema que yo veo, es que las personas, al tener episodios depresivos esporádicos consideran que no son importantes y como consecuencia los ignoran; luego, cuando se presenta una nueva crisis siendo esta más severa debido en parte a que la depresión; suma recursos negativos; y si no se cuenta con los suficientes recursos de afrontamiento, se toman decisiones drásticas y muchas veces se concretan los dolorosos y penosos suicidios. Cuando alguien se suicida todos morimos un poco.

    Síntomas:

    Tristeza persistente, desesperación, impotencia, sensación de falta de valía, pesimismo, culpa, fatiga o pérdida de interés en actividades ordinarias, incluido el sexo, falta de entusiasmo, alteración en los patrones de sueño y alimentación, irritabilidad, se enfada fácilmente por pequeñas cosas que antes no le molestaban, ansiedad y ataques de pánico, dificultad para concentrarse o para recordar o tomar decisiones, pensamientos, planes o intentos de suicidio, síntomas físicos persistentes o dolor que no responde a ningún tratamiento, aislamiento e incapacidad o falta de interés en las comunicaciones.

    Los signos pueden ser conscientes e inconscientes y son muchas veces un pedido de auxilio o ayuda, la persona que no puede expresar lo mal que se siente, (no puede poner en palabras las sobre exigencias por la que está pasando). La presencia de estos signos; no indica necesariamente que desea suicidarse; no obstante; conviene estar alerta.

    Los mensajes como: (todos estaría mejor sin mí, no importa; no estaré aquí mucho tiempo más, a nadie le importo, pronto no seré más que un cadáver, lo sentirás cuando esté muerto o muerta, morir nos libera, pronto seré un montón de huesos, etc.) los comentarios de este corte; hay que tenerlos muy en cuenta y no considerarlos sólo palabras de una persona deprimida; en algunos casos corresponden con ideas fijas y premeditadas. Cuanto mayor es la depresión; mayor es el riesgo de suicidio, una gran mayoría de personas no comunican su insatisfacción emocional, y son estas personas; las que nos dan sorpresas infaustas.

    Que hemos de hacer:

    Lo primero es preguntarle al potencial suicida si quiere suicidarse; hay que romper el mito de que por preguntarle a alguien si ha pensado en suicidarse se le va a dar la idea de hacerlo, eso no es cierto; los pensamientos suicidas, se viven en un gran aislamiento y soledad, la mayoría de las personas no se atreven a hablar del suicidio debido al tabú que existe a su alrededor y prefieren hacerlo sin chistar.

    En el fondo estas personas agradecerán el interés y también, agradecerán que se les dé la oportunidad de hablar libremente. Recuerde; tener a alguien que escuche con genuino interés puede ayudar mucho; en una gran cantidad de ocasiones la escucha atenta y respetuosa; elimina los deseos de suicidio, en fin…

    Riesgo:

    Hay algunas circunstancias que aumentan la probabilidad de que una persona se suicide o haga una intentona, y son estas: historia familiar de suicidios, intentos anteriores de suicidio, depresión recurrente, abuso de sustancias, decline en el nivel socioeconómico, muerte de un ser querido, pérdida de un empleo, pérdida de una relación importante, abuso físico, emocional, sexual o social, depresión por corrupción y otras circunstancia no menos importante; pero estas pueden ser de importancia solo para la persona deprimida; de ahí, la importancia de escuchar con respeto; no hay que ser punitivo ni mucho menos restarle importancia a lo que esta persona tiene por importante y doloroso. No hemos de olvidar que una actitud indecorosa para con los demás miembros de la especie; pasa cuenta de cobro y es absolutamente devastadora, a todo el mundo podemos engañar; pero en nuestro interior; se da un proceso absolutamente maravilloso que reclama rectitud y decoro; es la (proto-moral) que subyace en el interior del poderoso cerebro humano; desde siempre. La cognición humana es absolutamente exigente y hace asociaciones que apuntan estas a la rectitud, gústenos o no.

    Los mitos:

    (1) La gente que habla de suicidarse en realidad nunca lo hacen (NO) la mayoría de las personas que comete suicidio o lo intentan; ha avisado directa o indirectamente.

    (2) El que intenta suicidarse está loco (NO) el dolor emocional y el sufrimiento moral extremo; no son necesariamente un signo de enfermedad mental.

    (3) Cuando una persona ha decidido suicidarse, nada ni nadie puede impedírselo (NO) la mayoría de las personas no quieren morir; sólo quieren librarse del dolor emocional y del sufrimiento moral; pueden estas personas tener sentimientos entre mezclados de vida y muerte hasta el último instante.

    (4) Superar una crisis suicida significa que ya no existe riesgo de suicidio (NO) si bien la persona empieza a sentirse mejor; los pensamientos suicidas pueden persistir durante un tiempo, o volver a aparecer en determinados momentos; estos son recurrentes.

    (5) Una persona con algún grado de importancia y además bella nunca se suicida (NO) casos hemos visto, las sobre exigencias emocionales se presentan en todas las personas.

    (6) Nadie se muere por nadie, "nadie se muere de amor" (NO) una inmensa mayoría de suicidios se dan por la pérdida de una relación afectiva importante.

    Atención básica:

    Partes: 1, 2
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