Delimitación del tema
Causas y efectos que ocasionan la pobreza en los hombres y mujeres de 18 hasta 25 años de edad que habitan en ciudad arce, departamento de la libertad de enero a mayo de 2,015.
Enunciado del tema.
Cuáles son las causas que ocasionan la pobreza en el municipio de ciudad arce del departamento de la libertad.
Cuáles son los efectos que ocasiona la pobreza en el municipio de ciudad arce departamento de la libertad.
Objetivos.
Objetivos generales.
1- Conocer las causas que ocasionan la pobreza en el municipio de ciudad arce departamento de la libertad.
Objetivos generales.
Definir las causas que ocasionan la pobreza en hombres y mujeres de entre 18 hasta 25 años de edad que habitan en la colonia san Carlos 2 del municipio de Ciudad Arce la Libertad.
Describir las causas que ocasiona la pobreza en hombre y mujeres entre los 18 a 25 años de edad del municipio de Ciudad Arce la Libertad.
Objetivos específicos.
Comprender los efectos que ocasionan la enfermedad de trasmisión sexual en hombres y mujeres entre 18 hasta 25 años de edad que habitan en la colonia San Carlos 2, del municipio de ciudad arce, departamento de La Libertad.
2.1 Distinguir los efectos que ocasionan la pobreza en hombres y mujeres entre 18 hasta 25 años de edad que habitan en la colonia San Carlos 2, municipio de Ciudad Arce, departamento de La Libertad.
2.2 Sintetizar los efectos que ocasiona la pobreza hombres y mujeres entre 18 hasta 25 años de edad que habitan en la colonia San Carlos 2, municipio de Ciudad Arce, departamento de La Libertad.
La pobreza ha sido una constante en el devenir de los tiempos. El advenimiento del capitalismo no solo ha mantenido si no que ha incrementado los niveles de la misma. Este artículo analiza las raíces de la pobreza, los planteamientos erróneos que se han empleado para erradicarla, así como los diversos programas de los gobiernos para combatirla, etc. Finalmente, el autor presenta una propuesta que, entre características, nos propone un cambio de sistema, no afecta a los empresarios y que respeta la propiedad privada y no hay reformas radicales.
La preocupación por acabar con la pobreza ha sido una constante entre diferentes economistas y, particularmente, entre los teóricos del desarrollo, quienes adquirieron tal perspectiva debido a los acelerados niveles de crecimiento.
La pobreza tiene un carácter histórico que es preciso desentrañar en cada momento, a fin de poder pensar en alternativas posibles para su resolución en el caso particular o específico que nos ocupe. Las generalidades como las generalizaciones a menudo no brindan los resultados esperados. Así, quienes afirman sin más que la pobreza siempre ha existido y que por ende siempre existirá, no entienden que el capitalismo genera su propia pobreza y de entrada niegan la posibilidad de buscar alternativas reales de solución para la misma.
La pobreza es un mal mundial -más de dos tercios de los habitantes del planeta viven en la pobreza-, por tanto, las propuestas para abatirla son múltiples y variadas.
No es posible encontrar soluciones para erradicar la pobreza, en tanto y en cuanto se recete a los países y sus pueblos capitalismo y más capitalismo.
Desafortunadamente para sus sueños de gloria, ocurre que el capitalismo tiende a la concentración y centralización del capital. Esto constituye una ley económica con tanta fuerza social, como fuerza natural tiene la ley de la gravedad, que podrán emitirse todas las normas jurídicas que se quieran, pero en el país y el mundo capitalista seguirán formándose oligopolios y monopolios, y los existentes se acrecentarán y traerán consigo toda la secuela de males y problemas, entre ellos, los generantes de pobreza estructural.
Diversos países del tercero y también del segundo mundo han tenido una infinita cantidad de experiencias que han pretendido resolver los males del capitalismo mediante prácticas homeopáticas, esto es, recetando más y más capitalismo. Entre estos casos se pueden citar, a manera de ejemplo, los programas de apoyo a la microempresa y a los informales urbanos. Estos son, valga la aclaración, aquellos pobres generados por el capitalismo que no se resignan a morir y que mediante iniciativas personales y aisladas buscan captar algún ingreso mediante la producción o la venta de mercancías.
Pues bien, hacia estos pobres, que no son tan pobres como otros del área rural, van dirigidos muchos consabidos programas de asistencia técnica, crediticia y de comercialización, con los cuales se espera hacer crecer a estas empresas, crecimiento que se traducirá en mayor generación de empleo, nuevos mecanismos de obtención de ingresos y como obvia resultante: se atacará la pobreza hasta abatirla. Sin embargo, la resultante es que se incrementa el número de ocupados en el sector no capitalista de la economía y la magnitud de los pobres. Algo ocurre en el sistema que impide que en todo este ámbito de la actividad económica no se obtengan los resultados esperados. Es más, hasta ocurre lo inesperado, como el que los niveles de la pobreza se incrementen.
Programas de los gobiernos para combatir la pobreza, Ciertamente, con los gobiernos ocurre que o nunca han tenido programas para combatir la pobreza, o cuando dicen poseerlos carecen de todo contenido lógico económico, ya que cómo esperar que los pobres no sean pobres mediante ayudas alimenticias a los escolares o mediante las llamadas "escuelas saludables", o los subsidios, o al introducir el servicio de agua y alcantarillado a las comunidades; no es posible combatir la pobreza si no se tratan las causas de la misma. Lo que los gobiernos implementan es necesario pero no como medidas para combatir la pobreza, porque no la atacan como nos lo revela la realidad. Los servicios gratuitos que brindan los gobiernos revelan la existencia de pobres y cuando los mismos se incrementan, seguramente es porque la pobreza se ha incrementado. Esto es así porque quien no es pobre no acude a los servicios gratuitos del gobierno. En consecuencia, si un gobierno presta más servicios gratuitos, es porque lejos de combatir la pobreza, la propicia. Esta situación se presentó en muchos países luego de implementar los llamados programas de ajuste estructural.
Los gobiernos o nunca han tenido programas para combatir la pobreza, o cuando dicen poseerlos carecen de todo contenido lógico económico.
Las razones Ciertamente, las razones para combatir la pobreza son una obviedad; sin embargo, éstas varían según sean los intereses, la formación, las creencias o la disposición de las personas. Incluso, hasta puede ser animante hacer referencia a algunas, ya que pudiera ser que no se tuviera conciencia de la necesidad de acabar con la pobreza. Abatir la pobreza en una sociedad capitalista significa dotar de medios de compra a los pobres para que puedan satisfacer sus necesidades materiales y espirituales, con lo cual se genera una nueva demanda de consumo y, de manera inducida, nuevas inversiones para satisfacer el cúmulo de la nueva demanda.
En consecuencia, abatir la pobreza debía ser de interés para los empresarios capitalistas, quienes verían mejorar sus negocios y beneficios. Por tal razón, este sector de la sociedad está a favor de abatir la pobreza, aunque puede disentir en la manera de hacerlo, por ejemplo, los empresarios nunca han estado dispuestos a asumir algunos sacrificios económicos temporales, cuando se ha propuesto la necesidad de redistribución de la riqueza como medida de ataque frontal a la pobreza.
Otros, en cambio, quizá no tengan un interés económico tan directo e inmediato como los empresarios capitalistas; sin embargo, el poder garantizarse el disfrute tranquilo y seguro de sus bienes los llevaría al convencimiento de que sería mejor que no hubiera pobres y que, obviamente, es responsabilidad del gobierno enfrentar tal problema y que ellos, rentistas de dorada alcurnia, suficiente tienen ya con los impuestos a la renta como para venir con los nuevos impuestos al patrimonio, "disque" para dotar a las municipalidades de recursos de manera que promuevan el desarrollo local. De igual manera, este sector tradicional está a favor de combatir la pobreza, pero nunca con medidas que afecten sus intereses, como una reforma agraria, por ejemplo, que hasta podría ser aceptada y promovida por la burguesía industrial.
Existen también aquellos que sin poseer ningún interés económico, ni siquiera material, poseen motivos de orden religioso que les impulsa a luchar sin miedo y sin cuartel por la causa de los pobres. Concebida la pobreza como un pecado estructural se combate como cualquier otro pecado. En esta lucha contra el pecado, como es obvio esperar, se entra en conflicto con los pecadores, con los supuestos causantes de la pobreza, aunque unos y otros digan estar a favor de abatir la pobreza.
Finalmente, los gobiernos también dicen estar a favor de combatir la pobreza, desafortunadamente nunca han logrado entender ni las causas reales, ni la forma efectiva de hacerlo.
PRESENTENTE.
La pobreza mata en el mundo muchas más personas que las guerras, los accidentes, los terremotos, la violencia. Nunca a lo largo de la historia de la humanidad murieron tantas personas de muerte injusta y prematura como mueren hoy a causa del hambre. Este es un problema del que se debe tomar conciencia y no verlo como un mal menor, incluso hay sectores que en El Salvador ven la pobreza como producto de la haraganería de la falta de inteligencia de las personas estos sectores están equivocados. El país no puede seguir mirando con indiferencia o de esta manera el problema de la pobreza.
La pobreza está vinculada a los problemas sociales, a la pérdida de la paz social y la seguridad. Por lo que en los planes de gobierno de los candidatos a la presidencia el Combate a la Pobreza debería tener un lugar central. Atacar la pobreza significa crear más empleos y oportunidades con un reparto más equitativo de la riqueza y el ingreso. Los candidatos tienen que enfocar sus promesas electorales en esta dirección.
No hay que disfrazar la pobreza, ni buscar clientela política a partir de programas sociales de alivio a la pobreza. En el presente gobierno se han desarrollado programas que entregan una transferencia monetaria a familias para que puedan salir de su situación de pobreza.
El nivel de pobreza en El Salvador se redujo un 1.3% entre 2010 y 2012, pasando de un 46.6 % a un 45.3%, respectivamente. En 2004, el país registraba una tasa de pobreza del 47.5 %, según el comparativo que se muestra en el informe. Pese a la disminución registrada en este período, el nivel de pobreza del país es uno de los más altos de Latinoamérica.
La pobreza es un fenómeno histórico y global, profundamente arraigado en las sociedades del mundo entero, El Salvador por supuesto no es la excepción. Sus causas están en la estructura de la sociedad, manifestadas en los ciclos de crisis económica, social, etc.; también son el reflejo de los problemas en la supra estructura, producto de la desigualdad, la injusticia social, corrupción, impunidad, etc. es decir no basta carecer de lo material para ser pobre, sino que también existen aspectos ideológicos culturales que no permiten el desarrollo individual y familiar. Como ejemplo, se puede citar que algunas familias con pobreza extrema severa, se observan cultura de responsabilidad en otras no, por ello el acompañamiento a las familias, no tiene el mismo impacto para todas, algunas de ellas presentan mayor sensibilización y concientización, en otras pareciera que no les interesa.
Para que una familia con 5 miembros vivan una vida digna necesita por lo menos lo más básico que sería: vivienda, vestuario, alimentación, salud y educación.
La canasta básica es un ingreso mensual que necesitan las familias tenían un ingreso aproximado de $490.00 para cubrir las necesidades de la canasta básica si hacemos un cálculo de lo que recibían las familias en el 1995, en el 2006 las familias deberían tener un ingreso de $1000.00. Las familias que tengan menos a lo antes mencionado se consideran pobres, ya que no alcanzan a satisfacer sus necesidades. Las familias que no tienen ni para comprar comida están en extrema pobreza. En El Salvador la pobreza es muy grave. Vivimos en una realidad que no se puede ocultar. Según el fondo de inversión social (FIS) que es un organismo oficial, el 58.6% más la mitad de los Salvadoreños son pobres, el 27.9 viven en extrema pobreza y el 30.6 en la pobreza relativa. La pobreza relativa, es cuando solo se alcanza a cubrir los gastos de alimentación, pero no las demás necesidades básicas. Los departamentos más pobres son: Cabañas, Ahuachapán, La Unión, Morazán, Chalatenango y San Vicente. En estos departamentos 2 de cada 3 habitantes viven en situación de pobreza.
La pobreza en América Latina y el Caribe mostrará a fines de este año un nivel similar al de 2012, con unos 164 millones de personas afectadas, equivalente a 27.9 % de la población, dijo CEPAL Un 45.3% de la población salvadoreña vive en la pobreza, según reveló ayer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su informe anual Panorama Social de América Latina 2013. Hay una mejora, la tendencia de los años que está en la tabla la refleja.
Con lo anterior se pretende tener la posibilidad de lograr una mejora del ingreso real de las familias Esto se lograría mejorando sus condiciones de salud, educación, vivienda y vestido, los dos primeros se consideran un factor importante para el desarrollo de capital humano. Este programa ha sido posible implementarlo con préstamos y cooperación internacional, por lo que se observa baja capacidad de inversión social propia. El programa Red Solidaria resulta un programa atractivo para disminuir la pobreza en general y la extrema severa en particular, pero funciona con escasos recursos, por lo que no se puede calificar de integral y eficiente.
Aunado a ello la política económica actual no es capaz de generar las fuentes de empleo formales para absorber a toda la población en edad y en algunos casos con capacidad productiva. Significa que no basta mejorar la salud de la población rural, ni la asistencia escolar, si esta población tan vulnerable no puede acceder a fuentes de empleo digno y condiciones de hábitat y de alimentación que en este país, solo puede ser a través de un ingreso básico mínimo.
El programa plantea que el problema de la pobreza generado por las desigualdades, tiene una "dimensión pública" que se ve expresado en los bajos niveles de cobertura de la política social y una "dimensión privada" que no es más que el bajo salario que no suple necesidades básicas del trabajador y su familia. Este planteamiento analiza la realidad desde la supra estructura de la sociedad, pues pareciera que el Estado puede invertir una gran cantidad de recursos para mejorar las condiciones de vida de la familia salvadoreña más necesitados. Es decir la inversión en capital humano puede resultar de beneficio, pues se incrementaría la productividad; significa que los trabajadores con mayor educación, sanos y bien alimentados deben de recibir mejores salarios, pues la educación, la salubridad y nutrición son aspectos que inciden directamente sobre la productividad laboral.
Pero no hay que olvidar que el Estado moderno, descentraliza, privatiza, entonces ya no hay un compromiso amplio con los sectores pobres, es decir su inversión en capital humano es escasa, de ahí que se focalice los sectores en riesgo, que para el caso se enfatiza en familias que presentan extrema pobreza severa como prioridad. Este análisis no obedece a ninguna corriente ideológico política, simplemente es la realidad social. También se ha dado apoyo familiar por medio de sesiones de capacitación a madres y padres representantes de la familia beneficiada, los temas abordados: participación, organización comunitaria, equidad de género, saneamiento básico, familia y autoestima, alimentación, todos temas de educación para una mejor calidad de vida.
En El Salvador a pesar de que el Gobierno ha hablado de apoyar a niños y jóvenes, los niveles de pobreza en este segmento se mantienen elevados, y muy lejos del promedio del continente: 40,5 %. En total se estima que hay 164 millones de personas viviendo en algún nivel de pobreza en Latinoamérica.
Entre los países con menor pobreza infantil total están Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador y Uruguay, que promedian 19,5 % de sus niños en dicha situación socioeconómica. Por otro lado se presentan mediciones de la pobreza infantil en dos momentos, alrededor de 2000 y de 2011. De acuerdo con estas mediciones, hay una situación auspiciosa, ya que todos los países exhiben un descenso del porcentaje de menores de 18 años privados de algunos de los derechos básicos (pobreza total). La crisis económica mundial ha afectado y seguirá afectando de manera muy fuerte a américa latina y el salvador no es la excepción. El estudio ´´crisis y pobreza rural´´, llevado a cabo en 11 naciones de la región, indica cuales son específicamente los efectos de la crisis en la población. La pobreza es la situación o condición socioeconómica de la población que no puede acceder o carece de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas que permiten un adecuado nivel y calidad de vida. También puede ser el resultado de procesos de exclusión social, segregación social o marginación. Según el Informe de Desarrollo Humano de 2014 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) uno de cada cinco habitantes del mundo vive en situación de pobreza o pobreza extrema. Es decir, 1.500 millones de personas no tienen acceso a saneamiento, agua potable, electricidad, educación básica o al sistema de salud, además de soportar carencias económicas incompatibles con una vida digna. Históricamente la pobreza ha sido valorada de muy distinta forma según la ideología o ideologías de cada época; así ocurría en el pensamiento económico medieval.
Distinta a la pobreza voluntaria es la vida austera o vida sencilla cercana a posiciones tanto espirituales como ecologistas -decrecimiento-. El concepto de pobreza es antiguo El enfoque más moderno sobre la pobreza lleva el sello del premio nobel y se inspira en la acepción primigenia de pobreza como falta de capacidad de producir o de realizar su potencial productivo. esta forma de ver la pobreza se inspira, en la filosofía aristotélica que define la "buena vida" como aquella en que se han realizado o florecido todas las capacidades encerradas en la naturaleza de los seres humanos Esta concepción es parte de la ontología o doctrina del ser de Aristóteles donde las cosas tienen una naturaleza que determina y fija las finalidades o plenitud de su desarrollo. Así, en la política nos dice que "la naturaleza de una cosa es precisamente su fin, y lo que es cada uno de los seres cuando ha alcanzado su completo desenvolvimiento se dice que es su propia naturaleza". El pleno florecimiento humano requiere, según Aristóteles, de la polis o ciudad, como conjunto organizado y autosuficiente de seres humanos que han realizado sus diversas naturalezas y las ponen al servicio unos de otros.
Este concepto de pobreza, actualizado despojado de sus rasgos incompatibles con una sociedad basada en la igualdad básica de los seres humanos, podría ser definido como pobreza de desarrollo humano.
Las razones por las que tantas personas no pueden satisfacer sus necesidades fundamentales son complejas. Al ser esencialmente de naturaleza política, económica, estructural y social, se refuerzan por la ausencia de voluntad política y por la inadecuación de las medidas que toman los poderes públicos, especialmente en lo que toca a la explotación de los recursos locales. La reducción de la distancia entre los ingresos distribuidos es el elemento central de toda política orientada a suprimir la pobreza. Es necesario llegar a una mayor igualdad de acceso a la riqueza y a los servicios. La reducción de la distancia entre los ingresos distribuidos es el elemento central de toda política orientada a suprimir la pobreza. Es necesario llegar a una mayor igualdad de acceso a la riqueza y a los servicios. Es interesante subrayar que la privación de los derechos económicos y sociales no suscita la misma indignación ni las mismas protestas que la violación de los derechos civiles y políticos. Si la comunidad internacional se muestra incapaz de lanzar una acción eficaz para erradicar la pobreza.
Las dificultades de definir la pobreza y a los pobres presenta aristas casi ascéticas en el vocabulario normal y cotidiano, no se llama a los casos por su nombre en alguno cosos por el temor a ofender la dignidad de los afectados, cuando realmente lo que se ofende es la inteligencia de muchos, que saben escuchar lo que no se dice y leer lo que algunos entrelineas se animan a parafrasear. Definir lo que observamos como un nivel de vida ´´pobre´´ ´´humilde´´, cuando el primer caso, careciente puede que comprenda una parte de las necesidades insatisfechas tal los casos de alimentos, remedios, etc. En cuanto a humilde, debemos aceptar que tal término representa una virtud, y que la misma no abunda. A mucho sería necesario aplicarles pinceladas de tal adiamiento. La humildad cosiste en callar virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. La pobreza que abarca una gran franja de nuestra sociedad es de carácter estructural. Este tipo de pobreza será muy difícil de erradicar.
Si uno acepta que la pobreza tiene varias dimensiones y acepta, igualmente, la propuesta metodológica, llega a conclusiones interesantes. Hay un trabajo reciente que muestra cómo, en el caso de Colombia, la incidencia sería de 45%, según la línea tradicionalmente utilizada; 27,9% usando el criterio de que es pobre quien tenga un ingreso inferior a US$2 de paridad por día y 16% si el criterio fuera US$1,25 de paridad al día. En marcado contraste, la incidencia de la pobreza multidimensional es de solo 9,2%. En otras palabras, casi 4 de cada 5 personas "pobres" según la medición tradicional, no lo son en la medición multidimensional. Un aspecto íntimamente relacionado es el temporal. Si bien hoy contamos con las herramientas para medir el cambio de un periodo a otro en el número de pobres, no sabemos mucho sobre un hogar específico a lo largo del tiempo Esto es lamentable porque conocer lo que típicamente le sucede en el tiempo a un hogar joven y pobre permitiría diseñar instrumentos financieros que apoyen de manera importante la política pública para un hogar joven. Si es cierto que el mundo ha progresado proporcionalmente más en los últimos cincuenta años que en toda la historia, no lo es menos el hecho de que la desigualdad entre las naciones es una de las características que mejor definen al mundo contemporáneo.
Este fenómeno se traduce, sobre todo, en las grandes diferencias existentes entre los pueblos en el acceso a bienes y servicios básicos, y es consecuencia de los procesos económicos que, con diferentes resultados, se han experimentado en las últimas décadas. Algunas investigaciones recientes parecen demostrar que los principales factores que intervienen en los conflictos actuales tienen que ver con las dificultades económicas, los problemas de acceso a la propiedad de la tierra en el mundo rural, la religión y la inestabilidad política.
La pobreza es la carecía de recursos necesarios para satisfacer la necesidad de una población o grupo de personas específicas, sin tampoco tener la capacidad y oportunidad de como producir esos recursos necesarios.
Como grupo encargado de la investigación, nos llama la atención profundizar el tema de la pobreza en la sociedad en nuestro país.
Por eso nos hemos tomado el tiempo de hacer una carta, para que si informe algo el caso y no esté muy corto de información.
Espero con esto tomemos precauciones en las cosas que hacemos para poder ser buenos ciudadanos y consideremos que nuestro país necesita de nuestra ayuda para que este problema de la pobreza acabe, para aprender hacer auto suficientes y ayudarnos unos con otros.
Autor:
William Perez