El pensamiento martiano y la preparación de los cuadros educacionales (página 2)
Enviado por Angel Cervantes
A partir de lo expuesto nos propusimos trabajar con el Maestro y utilizar sus axiomas y apotegmas en el accionar directivo.
Martí fue un gran patriota y revolucionario que dedica sus últimos 16 años de su existencia a la lucha por la independencia de Cuba, a irrigar con su pensamiento y acción la tierra que lo vio nacer y a dejar una obra perdurable que cada día nos guía en el quehacer revolucionario de nuestros tiempos.
El estudio de su obra nos ha permitido adentrarnos en su mundo, que lo comparamos hoy con la Cuba de Fidel y la América del ALBA.
Para Martí la educación era la base donde se edificarían los pueblos y así lo manifiesta cuando expresa:
"La educación es como un árbol, se siembra una semilla y se abren muchas ramas, sea la gratitud del pueblo que se educa árbol protector, en las tempestades y las lluvias, de los hombre que hoy les hacen tanto bien. Hombres recogerá quien siembra escuelas" (2)
En la gran escuela cubana tiene plena vigencia la aspiración martiana, por lo que cada uno de nuestros directivos tiene la alta responsabilidad de sembrar la semilla, regarla amorosamente y que mejor momento para ello cuando en su micouniversidad atiende los retoños de directivos que son los maestros en formación, las pre-reservas especiales pedagógicas, atenderlos con el cuidado de un jardinero a su preciado gladiolo para que no se empañe el color de sus pétalos
Cada maestro en formación es un futuro cuadro educacional, si lo atendemos bien tendremos el relevo seguro.
Además el cuadro educacional es el máximo responsable de la cohesión del colectivo laboral. En síntesis son como la fresca brisa, la oportuna lluvia y el fuerte sol que necesita cada dirigido. Y lo puede hacer estableciendo una relación afectuosa con una comunicación amplia con su colectivo aprovechando las ventajas y oportunidades que le da el sistema de dirección de su centro.
Hace unos años y estando trabajando con un grupo de directivos guatemaltecos le planteábamos esta ideas martianas para establecer un vínculo estrecho y perdurable con sus subordinados y colaboradores y las ventajas que ofrecía este método y le ofrecíamos a Martí como paradigma. Hoy ellos han logrado resultados que nosotros no hemos tenido en nuestras instituciones y han mostrado en los eventos de Pedagogía lo que constituye un despertar de la dirección participativa en ese territorio.
Para abordar este importante aspecto, hemos realizado un reflexivo análisis sobre las estructuras de dirección, estudiando las funciones de dirección inherentes a cada cargo y hemos arribado de conjunto con otros profesores, de que la base de la gran pirámide de estructuras de dirección se afianza en el trabajo de cada director de escuela. Así lo plantea José R. Fernández en sus indicaciones y también lo defiende científicamente el DrC José Ramos Bañobre en sus estudios.
Por esta razón sin subestimar o restar valor al resto de los cargos de dirección, vamos a ilustrar el acercamiento a la concepción martiana del trabajo con el director de instituciones educacionales.
Ya en una ocasión la MSc María Elena Espinosa y otros autores encaminaron sus estudios alrededor de estas ideas aunque no llegaron hasta el final con sus loables propósitos, pero nos enseñaron el camino al interrogarse
¿Cómo podrá el director de escuela convertirse en ese creador que el pensamiento martiano reclama?
"El que llevó las estrellas de la guerra, no es general de veras hasta que con sus propias manos no se ponga en el hombro las estrellas del trabajo" (3).
El director es nombrado por resolución, se le entrega un colectivo laboral y todos los recursos materiales y financieros para administrarlos, tiene que educar con el ejemplo, tiene que controlar con eficiencia lo que le colocaron en sus hombros pero para ello tiene que contar con todos los que le rodea pues el solo no puede llevar a cabo tan grande tarea, entonces tiene, con un trabajo eficiente y cooperativo establecer un vínculo estrecho través de una comunicación eficiente para obtener resultados.
Sucede que a veces ese general en el papel es un simple cabo en el trabajo porque no ha puesto en acción el pensamiento martiano.
Todo esto presupone trabajo, presupone predicar con su ejemplo para lograr colocar en sus hombros las estrellas del trabajo.
Martí nos sigue enseñando en cuanto al trabajo cuando dice:
"Los hombres no pueden ser más perfectos que el Sol, el Sol quema con la misma luz que calienta. El Sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz".(4)
Seriamos desagradecidos nosotros también si a pesar de las dificultades que críticamente conocemos acerca del proceso de formación y preparación de los cuadros y su reserva, no destacamos que su inmensa mayoría, con sacrificio y abnegación, junto a todos sus subordinados, han logrado llevar adelante una de las más hermosas conquistas de la Revolución.
Estamos conscientes que las manchas existen y una de ellas lo constituye el estilo autoritario vertical del mando para mover sin objeciones el pensamiento del subordinado, como si fuera un autómata, un robot de las eras venideras y no un hombre que piensa.
La dirección estratégica tuvo en este pensador un fuerte componente de su personalidad y desde l879 hasta l895 ese fue tema central de su proceder de creador.
"Los fuertes preveen, los hombres de segunda mano esperan la tormenta con los brazos en cruz" (5)
Nos podemos preguntar ¿Podremos permitir que estos hombres de segunda mano marchen junto a las filas de nuestros cuadros?
Nuestros directores deben ser cada día más precavidos, sus instrumentos de planificación deben servir para diagnosticar y pronosticar la línea directiva de su organización para poder ejercer un mejor trabajo en el control de los procesos. Cada directivo debe tener en su poder conocimiento cabal de su entorno y el manejo eficiente de su colectivo, pues las relaciones internas dependen de la eficiencia que demuestre de sus relaciones externas. El dominio de las necesidades de su Consejo Popular les facilitará el dominio de los resultados futuros, mi experiencia me dicta que el cuadro que no conoce el futuro de su organización no tiene éxito.
Recuerde que Martí también dijo "Bueno es dirigir, pero no es bueno que llegue el dirigir a ahogar" (7).
Y ahogarnos significa no visionar el futuro, teniendo en cuenta que nosotros planificamos el futuro desde el pasado, porque en los procesos de dirección no existe el presente, todo lo que fue volverá a realizarse en una mejor cualidad que lo que hicimos hoy, que ya es pasado.
Ahogarnos significa también no tomar decisiones acertadas en situaciones de riesgo, pues el directivo siempre está a la defensiva contra el tiempo y por el nivel de incertidumbre de la época actual lo que se estimula al directivo es a planificar estratégicamente y planificar bien.
Analicemos unidos estos dos pensamientos martianos:
"El profesor no ha de ser un molde donde los alumnos echen la inteligencia y el carácter para salir con sus lobanillos y jorobas, sino un guía honrado que enseña de buena fe lo que hay que ver y explique su pro lo mismo que el de sus enemigos, para que se le fortalezca el carácter de hombre al alumno"(8).
"Como jefes de su hogar los directores de colegio tienen el derecho de administrar libremente y reglamentar de acuerdo a sus opiniones, cuando esta opinión no corrompa las fuerzas naturales, no violente la dignidad de sus administrados, no tienda a afligir con esclavitudes y opresiones autoritarias" (9)
Enlazando ambas citas, se hace necesario destacar, cómo cada director debe ser un digno ejemplo a seguir por todo el claustro, pues de qué otra manera, sino a través de su propia actuación para con ello.
Los motivará a no imponer a sus colaboradores criterios únicos y cerrados. De qué forma si no así podrá exigir para que asuman las responsabilidades de saber escuchar a sus alumnos y orientarlos hacia el camino de la verdad. No podrá lograrlo sino es capaz de propiciar el mejor establecimiento de las relaciones interpersonales y si no interioriza el proceso de enseñanza que para Martí, debía corresponderse con un modelo muy especial de comunicación
La dirección de instituciones educacionales atraviesa en estos momentos por una ola dañina que atenta contra los principios de la dirección participativa, donde los subordinados como colaboradores eficientes en la marcha del trabajo de la organización se ven tratados mal por algunos dirigentes que no tienen la comunicación eficiente y necesaria con su comunidad educativa para tomar decisiones colectivas que ayuden al sostenimiento de un ambiente productivo para el desarrollo de la actividad de enseñar a niños y jóvenes.
En la actualidad donde debemos establecer una lucha sin cuartel contra el "ordeno y mando" imperante, por elevar cada día la gestión de dirección, llamamos a pensar y actuar como Martí lo quiso.
"Pase a los que no tienen miedo a la luz. Caridad para los que tiemblan de sus rayos" (10).
Sin temer a la luz y conscientes de lo que esto presupone, debemos trabajar para convertir a los directivos en comunicadores eficientes en cuanto a la consulta en todo y para todo con su colectivo laboral. Así formará cuadros eficientes y ayudará en la mejor formación integral de los niños y jóvenes que reciben su influencia.
El saber reconocer la importancia del establecimiento de una comunicación directiva de alto riesgo debe partir de cada cuadro, proyectando acciones concreta en busca de la ampliación de esta concepción, con hechos palpables, que garanticen seguros logros.
Para los que dirigen nuestros centros educacionales, es objetivo fundamental alcanzarlo, así como convertir a la escuela en el verdadero centro de la comunidad.
El cómo lograrlo y qué acciones proyectar, depende en gran medida de la preparación y capacidad de dirección de nuestros cuadros, en los que no debe faltar proyección de futuro con visión martiana, Resulta significativo en estos momentos invitar a la reflexión, ajustada a nuestros tiempos.
Los que temen a la luz, los que no tienen la habilidad y el valor para intercambiar con sus trabajadores no debe dirigir, porque nunca podrá obtener buenos resultados.
"Una ciudad es culpable mientras no es toda en ella una escuela: La calle que no lo es, es una mancha en la frente de la ciudad" (11)
El vincular nuestro trabajo de dirección educacional al pensamiento martiano más que un deber es una necesidad. Debemos enfrentar como martianos las dificultades y eliminarlas con sacrificio, sabiduría y amor, pensando siempre que la noble tarea que realizamos bien organizada y dirigida puede darnos hermosos frutos, pero que el camino a recorrer en muchas ocasiones estará lleno de espinas y que solo con inmensa valentía y entrega total se vencerán.
"No todo es triunfo causa de congratulaciones, porque la vida es como el pan, que agrada al sabor después de hecho, pero se hace con levadura agria. Ni hemos de ocultar las espinas de nuestro camino, ni hemos de ser menos que nuestros héroes de la guerra, que andaban descalzos sobre las espinas" (12)
El cuadro de dirección vive sometido a un sistema de evaluación multifactorial, tiene que someterse al control de la comunidad educativa, rinde constantemente información ante los órganos y organismos de la comunidad y está sometido al criterio abierto de su colectivo laboral, de ellos recibe elogios y negativos criterios y tiene que sobre ponerse a todos y actuar en consecuencia a una línea de trabajo que debe estar constantemente en transformación debido a este sistema de influencias. Por ello debe dominar esta enseñanza martiana y caminar sobre las espinas, que cuando hay buen calzado no dañan sino estimulan. Crecer ante los tropiezos y carencias que el sacrificio nunca es en vano porque: "El verdadero hombre no vive de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber" (13)
Para lograr todas nuestras aspiraciones, cabe meditar también sobre la verdadera estatura de dirección que deben poseer nuestros cuadros, para ello tomamos dos fragmentos, que a nuestro juicio ilustran lo expresado y que en resumen propician el autoanálisis, para todos los que asumen responsabilidades.
"Se pierde un batalla cuando en el momento que exige manos rápidas y grandiosa en los jefes, y muchos brazos y mucho corazón para la arremetida, tarda en vérselas a los jefes las manos rápidas y se da tiempo a que se desordenen los corazones" (14)
Y por otra parte:
"Quien intente triunfar, no inspire miedo, que nada triunfa contra el instinto de conservación amenazados, y quien intente gobernar, hágase digno del gobierno, porque si ya en él se le van las riendas de la mano, o de no saber qué hacer con ellas, enloquece y las sacude como látigos, sobre las espaldas de los gobernados, de fijo se las arrebatan, y muy justamente y se queda sin ellas por los siglos enteros " (15)
En los últimos años se han dado estos problemas en múltiples ocasiones y no siempre ha sido por promociones deficientes y por falta de control, en muchos casos ha sido por debilidades a la hora de tomar decisiones, por ponerle oídos a falsos conocedores de la actividad directiva, en otros casos por apropiarse de lo que tiene en sus manos para gobernar y en resumen por falta de valor para llevar adelante una tarea difícil, pues la tarea de gobernar una institución educacional lo constituye. Hemos visto como a muchos directivos se le han ido las riendas del mando de sus manos y por otro lado la gestión de control sistemático sobre ellos es una gestión deficiente, pues el golpe les ha impactado en la mejilla. También los responsables de la gestión de control han le han arrebatado las riendas de la mano.
"De luz se han de hacer los hombres, y deben dar luz" (16)
En la labor de dirección hay que trabajar con una meta fija que se vislumbra en el futuro de la institución, es ver la luz en lontananza es mirar siempre teniendo en cuenta lo planificado y lo orientado para cada esfera directiva de la organización, luz es el cabal cumplimiento de sus funciones, oscuridad es ocultar lo que hace sin tener un objetivo social fijado, los cuadros formados para educar, deben dar luz.
"¿Qué es ver la luz, y celebrarla de lejos, si se le huye de cerca?" (17)
"¿Qué es pensar sin obrar, decir sin hacer, desear sin querer"? (17)
Estos son los cuadros directivos que necesitamos, debemos formarlo teniendo en cuenta estas dos interrogantes.
Pero por el contrario vemos que un directivo obtiene ciertos éxitos en el trabajo, se les reconocen exacerbadamente, en todos los escenarios y se creen infalibles, son los que el tiempo les cobra el no cumplir con la enseñanza martiana, piensan que todo lo han hecho y se regodean y no trabajan para la colectividad y se encierran en una capsula idílica que se forman ellos mismos. Cuando esa cápsula estalla, despierta del sueño y todo lo que tiene a su alrededor es oscuridad. El directivo tiene que pensar obrando, ejecutando su labor cumplimentando el objetivo propuesto; tiene que decir haciendo, llevando adelante su institución para que brille en la comunidad y esa luz que genera sea la valoración de lo que hace; tiene que desear que sus trabajadores y estudiantes se sientan bien y así demuestra que los quiere.
Conclusiones
Solamente hemos realizado una forma de vincular el pensamiento de José Martí a la preparación de los cuadros educacionales, revisando en su amplia bibliografía expresiones referidas a la dirección por objetivo, la planificación estratégica, la prevención, el control y algunos aspectos socio psicológicos referidos a las relaciones entre dirigentes y dirigidos. No hemos querido ir más allá del pensamiento martiano y no hemos agotado todas las posibilidades pues todavía hay mucho mas que se pueda revisar para incluirlo en la preparación de los directivos. Por otro lado, nos propusimos analizar desde el punto de vista de el ideario martiano aspectos que nos han afectado y nos afectan en la actualidad principalmente aquello que vemos en otros cuadros y creemos que son problemas que no tenemos o que nunca nos van a afectar, por lo que enseñando a nuestros directivos a mirarse por dentro, es una de las cuestiones que hemos tenido en cuenta al realizar esta revisión bibliográfica.
El trabajo demuestra con hechos la posibilidad de establecer un acercamiento de la labor de dirección educacional y el pensamiento martiano, teniendo en cuenta aspectos esenciales de la dirección que requieren un especial tratamiento en nuestro territorio.
Es necesario utilizar las reflexiones martianas en la preparación de los directivos como complemento al Código de Ética y relacionarlo con el régimen disciplinario de los cuadros del estado cubano
Esto no constituye un trabajo acabado pues el ideario martiano en función de la actividad directiva es inmenso, véase solamente como Martí crea las bases para la nueva lucha, la pronostica y la lleva a cabo, ese es el mejor ejemplo de dirección estratégica que nos da el Maestro
Recomendaciones
Consideramos que con este análisis del pensamiento martiano y su comparación con elementos de la dirección científica educacional hemos iniciado un trabajo que puede tener continuidad por parte de los profesores de dirección al preparar sus clases y además por los propios directivos al operar en sus organizaciones para resolver los principales problemas con los que diariamente tienen que enfrentar.
También constituye una muestra de cómo revisando el ideario martiano podemos contribuir a educar a los directivos en una época caracterizada por tanto males derivados de un proceso de crisis diversa que vive la humanidad y que se refleja en su comunidad educativa donde convergen protagonistas del diario vivir de nuestra sociedad.
Si Fidel magistralmente llamó a Martí en su alegato "La Historia me absolverá" nos da un ejemplo de cómo el pensamiento martiano es una guía y una enseñaza para la lucha en nuestras organizaciones.
Bibliografía
Índice de citas
1. Martí, Pérez José. OC Tomo 8 Pág. 281
2. González, Manuel Pedro, Esquema Ideológico pagina 268.
3. Pichardo, Hortensia, Lectura para niños, página 230.
4. Martí, Pérez José, OC tomo 18, página 230.
5. Martí, Pérez José, OC tomo 1 página 136.
6. Martí, Pérez José, OC tomo 1 página 181.
7. González, Manuel Pedro, Esquema Ideológico página 538.
8. Martí, Pérez José, OC tomo 12, página 348.
9. Martí, Pérez José, OC tomo 6 página 202.
10. Martí, Pérez José, OC tomo 4 página 274.
11. Martí, Pérez José, OC tomo 12 página 144.
12. Martí, Pérez José, OC tomo 28 página 337.
13. Martí, Pérez José, OC tomo 4 página 247.
14. Martí, Pérez José, OC tomo 1 página 341.
15. Martí, Pérez José, OC tomo 5 página 108.
16. González, Manuel Pedro, Esquema Ideológico página 531.
17. Martí, Pérez José, OC tomo 5 página 272.
18. Martí, Pérez José, OC tomo 4 página 279.
19. Martí, Pérez José, OC tomo 7 página 234.
Autor:
Lic. Ángel Lázaro Cervantes Cervantes
Universidad de Ciencias Pedagógicas Manuel Ascunce Doménech, Ciego de Ávila, Cuba
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