- Introducción
- Antecedentes
- Planteamiento del problema
- Marco contextual
- Marco teórico
- Ejecución del plan de acción
- Reflexión y evaluación
- Lista de referencias bibliográficas
Introducción
El uso inadecuado de los signos de puntuación ha sido uno de los factores que imposibilita la comunicación escrita, lo podemos observar cuando los y las estudiantes entregan sus trabajos asignados, esta dificultad incumbe a toda persona en diferentes estatus profesional. En la actualidad este es una situación que abarca no solo a estudiantes sino que también a algunos docentes que no dominan las reglas de puntuación y esto tiende a agrandar el problema.
Podemos decir que existen diferentes factores que son los que han propiciado la falta de aplicación de los signos de puntuación, dentro de los cuales tenemos: falta de interés por el estudiantado, metodología inadecuada por los docentes, poca ejercitación del tema por parte de estudiantes y docentes, poco involucramiento por parte de los padres de familia, falta de corrección de errores en los escritos, convirtiendo esto en un problema de arrastre que las y los estudiantes llevaran a los niveles superiores produciendo así una serie de dificultades tales como: mala comprensión en los escritos, incoherencia en la redacción, y se le da otro sentidos a los textos.
Los y las estudiantes presentan dificultad en la escritura de las palabras porque han tenido docentes que al momento de impartir su clase no se apropian de estrategias y metodologías necesarias, es decir no se han preparado adecuadamente para impartir la temática de ortografía puntual, brindando así estrategias que no conllevan a mejorar las dificultades encontradas. Es importante señalar que existen docentes que siguen usando estrategias rutinarias poco innovadoras, por consiguiente el estudiante cae en aburrimiento y esto no le permite alcanzar buen aprendizaje, es evidente que cuando se habla de este tema los docentes no le dan importancia y obvian algunas reglas ortográficas.
Esta dificultad en los estudiantes afecta la lectoescritura, ya que un signo de puntuación mal empleado le cambia todo el significado y sentido al texto que se lee, además mediante la escritura correcta de las palabras se demuestra respeto hacia las demás personas y se evidencia la personalidad de quien escribe.
La explicación de un buen número de errores asociados a los signos de puntuación en español hay que buscarla en las tensiones de dos tendencias antagónicas que han convivido aproximadamente desde el Renacimiento. Se trata, en primer lugar, de las tradiciones grecolatina y medieval que privilegiaban el aspecto fónico de la lengua. Según dicho planteamiento, los signos de puntuación no son sino la traducción de las pausas y de la entonación orales en la modalidad escrita. En segundo lugar, y a partir del siglo XVI, surge una tendencia que antepone el discurso escrito al oral y, en ese sentido, se afana en la identificación de las unidades sintácticas y semánticas de los textos.
Más específicamente, es durante los siglos XVIII y XIX cuando se consolida la lectura silenciosa y, por ende, el carácter prosódico de la puntuación -es decir, el objetivo de materializarse en la oralidad para indicar los silencios o el tono- quedará relegado a un segundo plano. A partir de ese momento, sus usos y aplicaciones se harán corresponder con las estructuras sintácticas y de contenido de las que se componen las producciones escritas (Cassany 1999, p. 23)
De este modo, han coexistido dos criterios distintos sobre los que se ha apoyado la puntuación en español; a saber: el criterio prosódico y el criterio sintáctico-semántico. De acuerdo con la nueva Ortografía de la lengua española (RAE 2010: 292) -en adelante, ORAE-, el último criterio es el que prevalece en el sistema de puntuación contemporáneo. No obstante, autores como Sánchez Avendaño (2004) han señalado que dicha indistinción de criterios se extiende hasta la más inmediata actualidad.
Por consiguiente Brunner (1985) señala que el problema de la ortografía, es situación de todo el mundo, pero se han hecho estudios que explican que en América Latina, el problema repercute en un 45%, donde los y las estudiantes no usan adecuadamente las reglas de la ortografía puntual (p. 6)
Desde otro enfoque, resulta evidente que hay signos de puntuación que presentan mayor frecuencia de uso que otros, si bien esta cifra varía a lo largo del tiempo, es debido a los diferentes cambios de aprendizajes y conocimientos de la disciplina de Lengua y Literatura además la lectura de múltiples textos.
De tal situación Fletes (2002) expresa que en Centro América el problema de la ortografía puntual es evidencial, en los y las estudiantes de los grados inferiores y que con el uso de estrategias motivadoras e integrales se han superado en un porcentaje eficiente esta problemática (p. 8)
En Nicaragua se han hecho estudios de esta índole, sin embargo no se le ha dado el seguimiento debido, por ser estudios tradicionales donde se encuentra la problemática se escribe un documento, pero no se llega a la acción; significa que no han sido basados en la investigación acción participativa (IAP)
En la actualidad el uso adecuado de los signos de puntuación se torna una dificultad ya que no se implementan correctamente en los diferentes textos y por consiguiente los problemas en la redacción aumentan cada vez más, siendo una de las mayores preocupaciones para el profesorado de Lengua y Literatura.
Como estudiantes de la carrera de español nos preocupa esta problemática ya que la disciplina de Lengua y Literatura es una de las bases fundamentales para la formación de los futuros profesionales.
Durante el proceso de evaluación del II semestre del año 2015 en el área de lengua y literatura en el 8vo grado "A" de la escuela Guabo N° 1 de la modalidad Secundaria Rural en el Campo, fue evidente la problemática que los y las estudiantes presentan al momento de la aplicación de las reglas de puntuación en la escritura de textos cortos y extensos.
Para nosotras como docentes, es preocupante la situación que se evidencia en los y las estudiantes, ya que estos no logran identificar donde ubicar los signos de puntuación correspondientes en los diferentes escritos, cambiando de esta manera el sentido correcto en las ideas de los textos, mala interpretación en las lecturas, falta de coherencia en los escritos y por consiguiente una mala redacción.
¿Qué Estrategias metodológicas implementaremos para lograr el uso adecuado de la ortografía puntual en las y los estudiantes de 8vo grado A de la Escuela Guabo N°1, en el año 2016?
Justificación
Es notorio observar, la falta de aplicación de los signos de puntuación, en redacciones de textos, elaboración de informes, elaboración de cartas, en estudiantes de todos los niveles e inclusive en nosotros los y las docentes en los centros educativos, razones por las cuales se hace necesario tomar en consideración los aspectos facilitadores, que nos enrumben a la efectiva aplicación de estas normas para facilitar una comunicación clara mediante la escritura.
Consideramos de suma importancia realizar esta investigación, enmarcándonos en este tema, ya que va ser de gran ayuda a toda la comunidad educativa, iniciando por nosotras mismas, nos permitirá mejorar algunas dificultades en la aplicación de los signos de puntuación, en nuestra practica pedagógica. De los resultados que se obtengan podremos aportar estrategias metodológicas que conlleven a la búsqueda conjunta de soluciones
Iniciando por la concientización de la aplicación adecuada de los signos de puntuación, ya que estos nos ayudan a comprender el sentido de lo que se escribe y señala principalmente las pausas y entonación que exige la lectura.
Para la realización de este trabajo es indispensable el involucramiento de toda la comunidad educativa, ya que se pretende abordar la problemática desde un ámbito general identificando las afectaciones directas e indirectas en los educandos y docentes.
Este trabajo investigativo será de gran beneficio para la población estudiantil, para nosotras como docentes, directores y demás docentes que quiera aprovechar las estrategias que ha aquí se plantean.
La escuela Guabo N°1 está ubicada en el área rural a 8 km al norte del municipio de Waslala en la comunidad Guabo N° 1. Esta comunidad tiene como rubros principales de sobre vivencia el cacao, café, el maíz, los frijoles y la ganadería.
Este centro, para la ejecución de sus operaciones educativas, se encuentra distribuido en áreas de trabajo y modalidades que permiten una mejor organización y funcionamiento.
Su población estudiantil para este año es de 42 estudiantes de primaria en matrícula inicial 23 varones y 19 son mujeres, en la modalidad de secundaria rural en el campo la matrícula inicial es de 21 varones y 26 mujeres para un total de 47. La matrícula actual de primaria 28 varones y 20 mujeres para un total de 48 estudiantes en educación secundaria 25 varones y 27 mujeres para un total de 52 estudiantes. Con una retención del 95% y una aprobación del 54%.
Cuenta con una planta docente de 5 maestros de los cuales 2 son de educación primaria multigrado graduados, 3 de secundaria rural en el campo profesionales en la disciplina que imparten, para un total de 5 maestros de los cuales 3 son mujeres.
Su planta física se encuentra en condiciones óptimas para desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje, cabe señalar que para atender la modalidad de secundaria rural en el campo se construyó un módulo con las condiciones propicias para desarrollar el proceso. Administrativamente está a cargo de un director general.
La mayoría de los padres de familia que integran la comunidad educativa del centro se dedican a la agricultura y la ganadería, hay mucha producción agrícola; como maíz, frijoles, y producción pecuaria y los derivados de la ganadería.
Para el buen funcionamiento de este centro se trabaja en coordinación con la comunidad educativa, integrada por docentes, estudiantes y padres de familias, cada modalidad tiene su propia directiva, las cuales velan por la calidad y calidez en el proceso de enseñanza aprendizaje y son el pilar fundamental en la educación de los y las educando. No así la poca integración por parte de los padres y madres de familia que no se involucran de manera positiva en la educación de sus hijos e hijas ni se preocupan por los resultados en el proceso de enseñanza aprendizajes de los y las estudiantes.
Generalidades
La ortografía, no solo se refiere a la correcta utilización de una letra, sino que también incluye la puntuación de un texto según la normativa. En la expresión oral, las pausas que hacemos al respirar y el diálogo entre los interlocutores nos ayudan a comprender el mensaje. En la expresión escrita, es necesario utilizar los signos de puntuación para separar unos conceptos de otros, indicar una enumeración de términos, señalar la entonación adecuada o distinguir a la persona que habla (Gramática océano, 2010, p. 56)
Para Penélver, Castillo, (2010) La ortografía de la puntuación es un aspecto fundamental en la vertebración y organización de los textos. Los problemas de uso inciden negativamente en la adecuada cohesión textual; de ahí la relevancia tanto de la teoría como de la práctica para resolver de forma satisfactoria una cuestión tan importante. Nuestro estudio analiza, por ello, algunos de los errores más frecuentes en textos periodísticos del español peninsular con el objetivo de ofrecer soluciones al problema planteado (p. 6)
Los signos de puntuación delimitan las frases y los párrafos y establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones, consiguiendo así estructurar el texto, ordenar las ideas y jerarquizarlas en principales y secundarias, y eliminar ambigüedades. La puntuación varía según el estilo de escritura; sin embargo, las diferencias de estilo que se puedan presentar no eximen a nadie de cumplir con ciertas normas mínimas y de evitar errores generalmente considerados como inaceptables. De ahí la importancia de conocer y aplicar las normas básicas de la puntuación. (Fuentes, 2009, p. 76)
También González (2014) define que: "Los signos de puntuación son herramientas de la escritura occidental surgidas con el objeto de hacer más entendible un texto. Se utilizan, principalmente, para indicar pausas" (p, 25)
La escritura es una forma de comunicación que implica una construcción lineal; dado que es imposible escribirlo todo al mismo tiempo, es necesario separar las ideas, jerarquizarlas y ponerlas en orden. Los signos de puntuación nos indican pausas obligatorias, supremacía de una frase sobre otra y nos ayudan a interpretar y aclarar expresiones. (González, 2014, p.45)
Al referirse a los conceptos básicos de los signos de puntuación, Casany (2014) dice que:
"El punto (.) es el signo de puntuación que se coloca al final de los enunciados y las oraciones gramaticales en el español, además en la mayoría de los lenguajes con el alfabeto latino, se escriben sin dejar espacio de separación con el carácter que precede, pero dejando un espacio con el carácter que sigue a continuación, a no ser que dicho carácter sea de cierre.
Existen tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final. Generalmente, indica una entonación descendente. (p. 76)
La coma (,) es un signo de puntuación que señala una breve pausa dentro del enunciado. Se emplea para separar los miembros de una enumeración o sucesión, ya sean palabras o frases, salvo los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u o ni. (Casany, 2014, p. 87)
El punto y coma ( ; ) es un signo de puntuación; gramaticalmente, se utiliza para unir dos oraciones relacionadas en una sola frase.
–María estaba apenada por el examen. + María tendrá que estudiar más. = María
estaba apenada por el examen; tendrá que estudiar más. –Está lloviendo mucho. + No podemos ir caminando. = Está lloviendo mucho; no podemos ir caminando. (Casany, 2014, p. 87)
Así mismo Sánchez (2012) refiriéndose a los signos de puntuación explica que las comillas:
Son signos de puntuación que se colocan al principio y al final de las frases, palabras escritas como citas, ejemplos, de aquellas que se quiere destacar, ya sea por importancia que le dé el autor o por su carácter irónico, vulgar o extranjero e impropio de la lengua que se está usando. A pesar de que está verdaderamente extendido el uso de las comillas inglesas (" ") es preferible emplear antes las angulares o españolas (« ») y reservar aquellas, y finalmente las simples (" "), para cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado. (p, 87)
También enfatiza que: "Los paréntesis (en singular paréntesis) son signos de puntuación. Se usan en pares para separar o intercalar un texto dentro de otro o para hacer una aclaración" (p. 89)
El signo de interrogación ( ) es un signo de puntuación que denota una pregunta.
Su origen se encuentra en el latín. La palabra «cuestión» viene del latín questio, o 'pregunta', abreviado como «Qo». Esta abreviación se transformó en el signo de interrogación (Díaz, 2013, p. 56)
Los signos se utilizan para señalar el carácter exclamativo de una oración. Se escriben para empezar y finalizar una oración exclamativa, exhortativa o imperativa. También van entre signos de exclamación las interjecciones. (Díaz, 2013, p. 57)
Los puntos suspensivos ( ) son tres puntos sin espacios entre ellos, son un único signo de puntuación que se utiliza al final de una palabra, frase u oración en lugar del punto u otro signo. Se utilizan para dejar en duda, continuación o en suspenso una acción y son alineados horizontalmente al nivel de la línea base de escritura (Díaz, 2013, p. 58)
En el 2007, Flores, Díaz escribió que los puntos suspensivos ( ) son tres puntos sin espacios entre ellos, son un único signo de puntuación que se utiliza al final de una palabra, frase u oración en lugar del punto u otro signo. Se utilizan para dejar en duda, continuación o en suspenso una acción y son alineados horizontalmente al nivel de la línea base de escritura (p. 7)
El guion ( – ), de menor longitud que la raya, tiene tres usos principales. Se utiliza como signo para unir palabras, muestra la división de palabras al final de una línea, y se usa en obras como diccionarios para marcar la separación entre las sílabas que componen las palabras. (Flores Díaz, 2007, p. 76)
Al definir conceptos de diversos signos de puntuación Carrillo Estrada (2001) expone que:
La raya (- ), que no debe confundirse con el guion bajo (_) -especialmente en contextos informáticos- ni con el guion (-) -el cual es más corto- ya que tienen usos y significados muy diferentes, se usa para introducir un inciso dentro de un período más extenso y para señalar en los diálogos la intervención de cada locutor y los comentarios e incisos del narrador. Se escriben dos, una para abrir y otra para cerrar, excepto cuando el diálogo no prosigue, que es recomendable suprimir la última y sustituirla por el obligatorio punto; además, se escriben separadas del resto de la frase con un espacio, y pegadas al propio inciso. En el caso de los incisos puede sustituir a la coma para mayor aislamiento de los mismos y también a los paréntesis, pero para expresar uno menor. (p. 98)
La clasificación que estructuran Manuel Alvar Ezquerra y Antonia M. Medina Guerra (1995) nos parece asimismo acertada y consecuente con la teoría y la práctica ortográficas del español actual. Así, estos estudiosos distinguen:
Signos de puntuación: coma (,), punto (.), dos puntos (:), punto y coma (;), puntos suspensivos (…).
Signos de entonación: signos de exclamación (¡!) y de interrogación (¿?). 3.Signos auxiliares: comillas (""), guion (), raya (_), paréntesis ( ), corchete ([]), barra diagonal (/), igual (=), llave ({ }), asterisco (*), flecha (–>), párrafo (§).
4.Otros signos auxiliares usados en manuscritos e impresos antiguos: antilambda (), apóstrofo ('), calderón (¶), p. 876)
Principales dificultades que presentan los y las estudiantes en la aplicación de los signos de puntuación
A fin de explicar las dificultades en la utilización de los signos de puntuación Pérez, (2010) afirma que:
"La Fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa, es una obra de lectura apasionante; por ello, quizás muchos lectores no se hayan dado cuenta de algunos detalles de su puntuación. Aunque nuestra lectura, en principio, no tenía otro fin que el mero disfrute literario, pronto advertimos y fuimos señalando, de paso, algunos casos cuestionables de puntuación" (p. 65)
Por otro lado el mismo escribe que nuestra localización de ejemplos no fue exhaustiva; pero, dada la naturaleza de los problemas ortográficos en juego, los casos localizados son suficientes como para que les prestemos nuestra atención. Posteriormente, y tratando de establecer cierto contraste, hemos buscado, aunque tampoco de forma exhaustiva, casos similares en dos obras anteriores del mismo autor.
Según Pérez, (2010) los signos de puntuación son indispensable para la redacción de escritos y los caracteriza así:
1) Puntuación después de conjunción.
2) Conjunción precedida de coma.
3) Sujetos puntuados.
4) Complementos circunstanciales separados del verbo.
Puntuación después de conjunción
A) Pero él no tenía ganas de reírse con las cosas que le dijo la muchacha.
B) Pero, con las cosas que le dijo la muchacha, él no tenía ganas de reírse.
C) Pero*, él no tenía ganas de reírse con las cosas que le dijo la muchacha.
D) Empero, él no tenía ganas de reírse con las cosas que le dijo la muchacha.
En el 2008 Pérez, afirma que la puntuación después de conjunción (casos B y C) es teóricamente un problema ya que, si se interpreta la coma como una pausa, la conjunción, que es normalmente palabra átona, pasa a ser tónica, lo cual es una distorsión. Otra cosa es que, aunque figure coma, no se llegue a realizar pausa y se considere como una forma meramente visual de delimitación por seguir un inciso o una interposición (caso B). Sin embargo, cuando a la conjunción sigue el verbo o el sujeto (caso C), la coma resulta inaceptable, ya que ni delimita ni indica, o debe indicar, pausa. (p. 56)
Conjunción (coma) sujeto
En los casos de coma entre la conjunción y el sujeto de la oración, el sujeto puede tener muy diferentes realizaciones: sustantivo, sustantivaciones, pronombres, proposiciones, etc. (Castillo, 2006). Algunos ejemplos:
Pero*, la aniquilación parecía excluida.
Pero*, el Presidente sabía que, hombre práctico, en vez de reaccionar con una bravata estúpida, aceptaría el mal menor.
Conjunción (coma) verbo
No siempre Vargas Llosa puntúa entre conjunción y verbo, por lo que, en las tres obras mencionadas, podemos encontrar casos normales, como sucedía en el apartado anterior, dando algunos ejemplos (Pérez, 2008, p. 87)
Pero*, soy un hombre de honor.
Pero*, no metería mis manos al fuego por su lealtad.
Para estos casos de conjunción cercana a cambios de modalidad, los ortógrafos tienen posturas opuestas. Por ejemplo, Pérez (1992) advierte que "como elementos de enlace que son [las conjunciones], tanto pertenecen a uno como a otro de los términos u oraciones enlazados". A ello atribuye que nos encontremos dos formas diferentes de puntuación (p. 56)
Pues ¿qué sucede? // ¿Pues qué sucede? Pero ¿llegarán? // ¿Pero llegarán?
Y ¿quién lo ha traído? // ¿Y quién lo ha traído?
Polo. J (1974) prefiere la forma puntuada ("Pero, ¿llegarán?"; "Y, ¿quién lo ha traído?"), porque "se marca mejor el contraste entre dos partes prosódicas. Además, esta segunda solución confirma la ausencia de coma tras esos vocablos cuando van dentro de la interrogación". Es decir: que excluye las posibilidades que usa Vargas Llosa: "¿Pero*, llegarán?"; "¿Y*, quién lo ha traído?" (p. 98)
Como, cuando hay una palabra interrogativa o exclamativa, Mantilla, Cuadra (2005) omite, con frecuencia, los signos de puntuación correspondientes, los ejemplos que siguen también parecen cuestionables:
Pero, qué importaba. Pero, cómo vas tú a quejarte, muchacha (p, 90)
Conjunción (coma) elemento circunstancial
Se trataría de lo que llamamos "interposición": un complemento circunstancial que se coloca entre la conjunción y el sujeto o el verbo de la oración, por ejemplo. En estos casos, existen cuatro posibilidades de puntuación que ejemplificamos a continuación:
a) Pero a los pocos minutos llegó la esperada noticia.
Sin comas; su aceptabilidad dependería de la longitud del elemento interpuesto o del contexto, aunque no hay normativa oficial al respecto (no nos estamos refiriendo a casos de oraciones en inciso) (Mantilla, Cuadra, 2003, p. 98)
Poner sólo la primera coma suele considerarse inaceptable. Aunque la normativa de la Real Academia, ni en su versión antigua ni en la actual, se refiere a la puntuación de estos casos, pueden encontrarse referencias en algunos ortógrafos. Las opiniones varían. Veremos tres.
J. A. Benito Lobo (1992: 82-83) admite que:
La puntuación plena como forma de "destacar el complemento" (Él continuaba hablando, pero, al mismo tiempo, recorría con la mirada su alrededor); y desecha la puntuación parcial o laxa (sin la primera coma): Él continuaba hablando, pero al mismo tiempo, recorría con la mirada su alrededor, porque "la conjunción no afecta sólo, ni fundamentalmente, al complemento de tiempo, sino a toda la oración" (razón de tipo sintáctico, no fonético) (p.56)
Sin embargo, según Adelino Álvarez (1983), si lo que precede al inciso es corto, "tiene poco cuerpo" (como el caso que nos ocupa: una simple conjunción), se omite con frecuencia la primera coma, aunque advierte que "el uso de esta coma marca mejor la relación sintáctica" (p. 56)
Ramón Sol (1992) critica a los correctores que se empecinan en la "simetría de las comas": "coma que se abre, coma que se cierra, o a la inversa"; y advierte: "Pero en buen castellano no ha de ser forzosamente así". No aclara demasiado, la verdad (p. 88)
1.6.2.1. Problemas especiales encontrados en los signos de puntuación
Aquí vamos a comentar diversos casos, quizás menos frecuentes, de puntuación problemática, como algunos que tienen que ver con la elipsis verbal, conjunciones expletivas y oraciones incompletas.
1. Casos de elipsis. La coma escrita detrás de la conjunción distorsiona la idea.
-Nos matan a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros amigos. Ahora también a nuestras mujeres. Y*, nosotros, resignados, esperando nuestro turno. (Treminio, Madrigal, 2007, p. 34)
1.5.3. Casos en que aparece pero con valor expletivo. Algunos ejemplos:
-Pero*, si estás en traje de deporte -advirtió Lucinda, cuando ya están en la sala, junto a la ventana que da al jardín.
Compárese con estos tres ejemplos:
Pero, si estás en traje de deporte, te moverás mejor. Pero si estás en traje de deporte…
¡Pero si estás en traje de deporte!
3. Oración incompleta, con valor entre exclamativo e interrogativo:
Usted es una excepción, doctor Balaguer. ¡Pero*, los otros! Una recua de canallas.
(Treminio, Madrigal, 2007, p. 56)
Hablando de los estudios en cuanto a la problemática del uso de los signos de puntuación, en un brillante estudioso del análisis textual, Antonio Briz (1997), destaca, que:
"Aparte de la información fónica (rítmica) y sintáctica que los signos de puntuación aportan al lector de un texto, éstos pueden tener también una lectura referida a la mayor o menor cohesión (semántica) entre los enunciados". Asimismo lo hace Carolina Figueras (2000) desde la perspectiva pragmático-cognoscitiva y distingue signos que funcionan como indicadores de modo (de interrogación, exclamación y los puntos suspensivos) y signos que tienen la función de definir jerárquicamente las unidades textuales (punto final, punto y aparte, punto y seguido, punto y coma, dos puntos y coma). (p. 78)
Una didáctica adecuada de la ortografía del español debe considerar todas las medidas pedagógicas necesarias para evitar errores y anomalías en la redacción y composición de los textos.
1-1-2-2- Errores más frecuentes de la ortografía de los signos de puntuación
Para el estudio de los errores más frecuentes de puntuación en el español peninsular nos hemos basado en textos periodísticos. Los periódicos que hemos seleccionado en el corpus tienen un gran número de lectores y son los más vendidos en España. Según la última encuesta del Estudio General de Medios El País tiene más de un millón cuatrocientos, más de novecientos mil El Mundo y más de ochocientos mil el ABC (Belandia,1996, p.98)
2-Ausencia de comas entre transpositores para señalar adecuadamente la oración incrustada o intercalada. "Pero si ha dicho, tarde y mal, lo que no va a hacer, todavía es una incógnita lo que va a hacer, a pesar de que tiene una amenaza de movilizaciones a plazo fijo 15 de septiembre que pueden enconarse con cierta facilidad" (Belandia,1996, p.99)
Es evidente que la ordenación y estructura de este párrafo reclama la presencia de una coma (,) después del conector pero. Este signo de puntuación debe aparecer, así, entre el conector y el transpositor condicional sí. Además, el uso de esta coma tiene una clara consecuencia gramatical, pues sirve para indicar que pero va con la proposición todavía es una incógnita lo que va a hacer y no con otra. De hecho, en otra parte del mismo texto nos encontramos con el siguiente párrafo: "Pero, si los consumidores y los mercados no reciben respuestas inmediatas y claras, perderán la confianza en las posibilidades de la economía española y se acrecentará la brecha de competitividad que ya existe con los países centrales de Europa (Belandia, 1996, p.99)
El buen uso de la coma indica dos hechos: uno, que después de la construcción Va para diez años debe colocarse este signo de puntuación, otro, que entre el conector copulativo y y el transpositor concesivo aunque también debe aparecer, dado que la proposición concesiva es una proposición inciso. (Belandia, 1996, p.98)
2-Ausencia de comas para señalar estructuras y construcciones absolutas intercaladas. Las relaciones entre la ortografía de la puntuación y la sintaxis exigen que las construcciones absolutas intercaladas deban ir entre comas para destacar esa función específica. En el ejemplo que citamos esta observación, como podemos comprobar, no se cumple: "Cualquier idea que se le ocurriera a un progresista hacía temblar a los banqueros, pero lentamente el campo magnético de la seducción fue cambiando y agotada toda su carga aquella generación cayó en la tumba junto con sus guitarras" (Figuera, 2006, p. 2)
Es evidente, como ya hemos señalado al establecer las relaciones entre puntuación y sintaxis, que la construcción absoluta agotada toda su carga debe ir entre comas,
3-Ruptura de la relación entre el sujeto y el verbo y el verbo y el complemento directo por la presencia injustificada de una coma. En el diario ABC (6 de marzo de 2000, pág. 28) leemos el siguiente párrafo: "Los debates son libres y es la primera vez, desde que soy diputado, que me he sentido, de verdad, representante de la soberanía popular pues he tenido la ocasión de expresar mis ideas sobre temas tan fundamentales como: la dignidad de la persona humana, el derecho a la vida, la libertad y la seguridad, los derechos y las garantías procesales, el derecho a un juez imparcial y no contaminado".(Figuera, 2006, p. 2)
Es evidente que antes de una enumeración se usan los dos puntos (:), pero también es cierto que una sintaxis adecuada no está de acuerdo con el uso de este signo de puntuación después de como. Parece más acertada una redacción en la que los dos puntos aparezcan después del adjetivo fundamentales, por lo que habría que suprimir tan y como, o bien bastaría con suprimir los dos puntos. Así, quedaría mejor estructurado el texto tanto desde una consideración ortográfica como sintáctica. (Figuera, 2006, p. 3)
4- Uso erróneo del punto en lugar de los dos puntos. Prestemos atención al siguiente párrafo: "José Javier Esparza, el extraordinario columnista de Televisión del Grupo Correo sus críticas y comentarios son columnas de Opinión tan bien escritas como inteligentes, ha dividido los programas informativos de las principales cadenas españolas en tres grupos. El favorable al Gobierno, con TVE 1 y Antena-3 como baluartes de la proximidad al poder gubernativo. El independiente, con Tele 5 Grupo Correo, y la 2, y el anti-Gobierno con "Canal Plus" como exponente principal" (Figuera, 2006, p. 3)
Desde la consideración ortográfica de la puntuación no queda claro el uso del punto y seguido después del sintagma en tres grupos, ya que lo que viene a continuación es una enumeración y, por tanto, para la expresión de la misma lo normativo y correcto es la presencia de los dos puntos y no del punto. Tampoco se entiende muy bien el uso de las comillas en el sintagma Canal Plus, ya que este es un canal suficientemente conocido y, por tanto, no necesita este signo auxiliar de la puntuación. (Figuera, 2006, p. 4)
5- Otro error, cada vez más extendido, es el que consiste en colocar un punto de cierre después de una cláusula o período que termina con el signo de cierre de la interrogación o de la exclamación (ABC, 19 de marzo de 2000, p. 8 del suplemento de Andalucía). Debe considerarse, de acuerdo con la norma ortográfica, que el punto del signo de cierre de la interrogación o de la exclamación desempeña en estos casos la función del punto final o punto y seguido. Veamos algunos ejemplos. En el diario ABC (1 de diciembre de 2000, pág. 18) la columnista Consuelo Álvarez de Toledo escribe: "¿Serían las cosas distintas si hace tiempo se hubieran aprobado las medidas?". En el suplemento de este mismo diario (Ramírez, 1990, p. 23)
1-1-3 Acciones que contribuya a mejorar el uso adecuado de la ortografía puntual
En todo documento científico es importante fundamentar sus conceptos y propósitos en argumentos y teorías de expertos; por tanto cabe resaltar una investigación documental que realizó Ramírez (1990) titulado ¿Cómo enseñar la puntuación? En la que expresa que: "un texto mal puntuado puede resultar incomprensible para el lector, por lo que la correcta puntuación es una necesidad en cualquier tipo de escrito" (p. 13)
Esto señala, que para que exista un diálogo comprensible entre interlocutores, es necesario el uso correcto de los signos de puntuación, puesto que este permite ubicarnos cuando existe la pausa del texto, o cuando termina una oración, frase entre otros, además nos indica la numeración de términos para que haga distinción de los mismos.
Ahora bien, Belandia (1996), en su trabajo de investigación documental titulada
¿Cómo redacta un informe?, determinó que la función esencial de la puntuación consiste en "facilitarle al lector una adecuada comprensión de los textos, además le da la oportunidad de verificar si se ha expresado con claridad"(p.13).
Al respecto, Figuera (2006), en su estudio realizado sobre Semántica Procedimental de la Puntuación, en un trabajo de investigación de campo; plantea que: "la puntuación es uno de los aspectos que menos atención ha recibido en el campo de análisis del discurso y en el campo educativo" (p.12).
Por otro lado, Palacios (1997), señala: "los signos de puntuación son necesarios sobre todo para el lector; es decir, para aquel que tenga que atribuir significado a un texto que él no ha producido" (p.72), la cita expone, que al hacer mal uso de la puntuación en un texto, puede llevar al lector a la confusión a la hora de enfrentarse al mismo, es decir, al leerlo.
Una buena puntuación asegura la adecuada articulación de las unidades de significado que integran una frase o un párrafo. Por eso los signos de puntuación requieren un empleo muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las palabras y las frases dejan de decir lo que el autor quería decir. Cuanto más resalten los signos la estructuración del contenido (tema central, subtema, idea, detalle), tanto más coherente y preciso se hace el texto (Palacios, 1997, p.67)
Lo signos de puntuación tienen su razón de ser en la lógica que la escritura alfabética ha venido demandando para darle claridad, coherencia y precisión a su gramática y estilos de escritura. Según la Real Academia Española –RAE (2012), los signos de puntuación tienen como función "marcar las pausas y la entonación con que deben leerse los enunciados" (p. 56)
"Hoy, la forma de aprender de los niños y jóvenes cambió y tenemos que ajustarnos para lograr que ellos tengan mayores niveles de aprendizaje", afirmó Campo, al tiempo que resaltó la importancia de las nuevas tendencias educativas y prácticas exitosas de docentes en la incorporación de la nuevas tecnologías, y su rol en la apropiación de las TIC en la comunidad educativa" (p. 459)
La incorporación de las diferentes herramientas en el proceso educativo lo hacen innovador, atractivo para los estudiantes donde ellos podrán interactuar y divertirse al mismo tiempo que aprenden con los objetos virtuales de aprendizaje que tienen a su alcance con alta calidad en sus contenidos impulsando la generación de competencias en todas las áreas del conocimiento (Palacios, 1997, 45)
El uso de los signos de puntuación proporciona al texto una estructura que facilita la lectura y comprensión del mismo; así éstos se utilizan para:
Estructurar un texto.
Delimitar las frases y los párrafos.
Hacer énfasis en las ideas principales.
Ordenar las ideas secundarias.
Eliminar ambigüedades.
El correcto uso de los signos de puntuación asegura la adecuada articulación de las unidades de significado que integran una frase o un párrafo. Por eso los signos de puntuación requieren un empleo muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las palabras y las frases dejan de decir lo que el autor quería decir. Cuanto más resalten los signos la estructuración del contenido (tema central, subtema, idea, detalle), más coherente y preciso será el texto (Palacios, 1997, 45)
1- Punto y seguido, separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir que se continúa escribiendo a continuación del punto, la primera palabra escrita en este caso irá en mayúsculas, excepto en el caso de las abreviaturas. Por ejemplo: Historia de España. El descubrimiento de América (Palacios, 1997, 46)
2- Punto y aparte, separa dos párrafos con contenido diferente dentro del texto. A continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las normas se debe de "sangrar" la primera línea de texto del nuevo párrafo (Palacios, 1997, 46)
3- Punto final, siempre se coloca al final cerrando un texto.
Uso incorrecto del Punto
No llevan punto final los títulos y subtítulos referentes a artículos, capítulos, ni cuando se nombran libros ni obras de arte, etc., siempre que aparezcan aislados (López Sánchez, 2004. 89)
Punto y coma
El punto y coma (;) es un puntuación. Gramaticalmente se utiliza para unir dos oraciones relacionadas en una sola frase (yuxtaposición):
María estaba apenada por el examen. + María tendrá que estudiar más. = María estaba apenada por el examen; tendrá que estudiar más.
Está lloviendo mucho. + No podemos ir paseando. = Está lloviendo mucho; no podremos ir paseando. (López Sánchez, 2004. 89)
Los dos puntos
Desde el punto de vista de la sintaxis, Figueroa (2006) explica que los dos puntos son parecidos al punto y coma, y separan dos partes de una oración a menudo constituidas por proposiciones independientes. Después de dos puntos se debe escribir en minúscula (a menos que los dos puntos den lugar a una cita entrecomillada, en cuyo caso se debe comenzar con mayúscula) (p. 94)
Los dos puntos se utilizan en los siguientes casos:
1- Antes de una cita textual, en estilo directo. (Nótese que en este caso la primera palabra de la cita se escribe con mayúscula: Luis XIV dijo: «Yo me voy, Francia se queda»
2- Introduciendo una explicación o una causa: Me quedo en casa: llueve y estoy cansado.
3- Introduciendo una consecuencia o una síntesis: Llueve y estoy cansado: me quedo en casa.
4- Antes de una enumeración: Una alimentación equilibrada debe contener alimentos variados: fruta, verdura, carne, pescado, etc.
Las comillas
Así mismo alude que las comillas («,», ", ") son signos tipográficos utilizados para demarcar niveles distintos en una oración. Se utilizan, por ejemplo:
1. para citar textualmente algo;
2. para señalar palabras usadas en un sentido distinto del normal, con el fin de indicar que se han seleccionado intencionalmente y no por error;
3. para indicar la intención irónica del empleo de una palabra;
4. para indicar algo sobre una palabra o expresión;
5. para presentar el significado de una palabra o expresión.
6. para destacar una expresión extranjera o un apodo o pseudónimo. En español se utilizan tres tipos de comillas:
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