- Introducción
- Alteraciones en el desarrollo
- Maduración cerebral y lenguaje
- Maduración cerebral y habilidades visoespaciales
- Maduración cerebral y memoria
- Problemas específicos de aprendizaje
- La dislexia
- Disgrafía y disortografía
- Discalculia
- Alteraciones en el lenguaje oral
- Problemas de conducta y emocionales implicados en el aprendizaje
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
El desarrollo del individuo inicia en la concepción y dura toda la vida, éste está determinado por factores tanto biológicos como ambientales, los cuales se influyen mutuamente, por ejemplo, el estilo de vida que lleve alguno o los dos padres, repercute en su organismo, dañando sus células, y dentro de ellas las células germinativas, por lo tanto, al unirse, y no ser viables, puede causar daño en el sistema nervioso del nuevo ser que se está formando, este daño que puede ser estructural o funcional, repercute en uno o varios de los aspectos del desarrollo, algunos de manera directa como el cognitivo y el motor, y en otros indirectamente, como lo es el social, ya que el sujeto con alguna deficiencia tanto cognitiva o motriz, su adaptación al medio es diferente a la del individuo sin problemas.
El aprendizaje es un proceso en el cual también interviene el aspecto biológico y el ambiente, ya que para su adquisición intervienen los procesos cognitivos básicos y además las experiencias que vive día con día el individuo, por lo tanto, si el desarrollo del niño no ha sido el adecuado, lo más viable es que tenga limitaciones en la adquisición de los conocimientos.
Los retrasos en el desarrollo, en cualquiera de las esferas evolutivas, puede provocar problemas de aprendizaje en el individuo, porque como ya se mencionó, todas ellas son interdependientes, además que en el aprendizaje intervienen todas ellas, por lo que al verse afectada una, puede alterar a la otra.
A algunos problemas de aprendizaje se le denominan específicos, porque intervienen directamente en la adquisición de conocimientos, es decir, los conocimientos básicos, como son los de lectoescritura que, como es bien sabido, son el cimiento para los estudios posteriores, dentro de los cuales también se encuentran los problemas con las matematicas y alteraciones en el lenguaje y/o habla.
Existen otros problemas que también se consideran de aprendizaje, los cuales son problemas de conducta y/o emocionales, pero intervienen, porque su desarrollo impide que la adquisición de conocimientos sea viable, por la sintomatología que presentan, ya que incluyen alteraciones motoras y cognitivas.
Alteraciones en el desarrollo
El sistema nervioso es el primer órgano que se forma en el ser humano, aproximadamente a las tres semanas de gestación, a partir de la capa del ectodermo, se desarrolla el tubo neural y las crestas neurales, el primero da lugar al sistema nervioso central y las segundas al sistema nervioso periférico.
El tubo neural, en su forma rudimentaria es una placa que poco a poco va cerrándose, cuando éste cierre no se lleva a cabo completamente, puede originar alteraciones anatómicas y/o fisiológicas.
Las crestas neurales son células que además de originar al sistema nervioso periférico también forma otras estructuras corporales, entre ellas, algunas del corazón, por lo que, al igual que el tubo neural, la migración de estas células, que se presenta inmediatamente después del cierre del tubo neural, puede verse alterada y por consiguiente provocar malformaciones craneofaciales o malformaciones cardiacas entre otras.
La formación del sistema nervioso ocurre durante el primer trimestre del embarazo, razón por la cual, ahora, exclusivamente la madre, debe extremar sus cuidados, ya que existen agentes tóxicos que pueden afectar el embrión. Tanto el ambiente intrauterino como extrauterino, debe ser lo más propicio posible para que el desarrollo del sistema nervioso sea lo más viable, ya que la presencia de cualquier teratógeno, puede provocar daños estructurales, lo cual no quiere decir que posterior a este trimestre no deba tener cuidados la madre, ya que después de que se forma el sistema nervioso, viene la maduración, es decir, el perfeccionamiento de las estructuras, de hecho, durante toda la infancia el sistema nervioso continua con este proceso, aumentan las conexiones sinápticas, aumenta el número de neuronas, se mielinizan las neuronas, etc. lo cual explica el crecimiento cognitivo del individuo; durante los dos trimestres restantes, cuando se presenta la maduración del sistema nervioso, los teratógenos, lo que pueden causar, son daños funcionales que repercuten en el desarrollo integral del individuo.
La mielinización de las neuronas, propician que la información se transmita con mayor exactitud. Las neuronas de la corteza frontal, la cual está involucrada en los movimientos voluntarios y el pensamiento (Santrock, 2006), son las últimas en mielinizarse, lo cual explica el porqué de los movimientos sin control de los bebés, pero ya para el final del año, que es el periodo donde se da el proceso de mielinización de estas neuronas, empiezan a tener control sobre los mismos.
El mal funcionamiento de la corteza frontal, originada, por la mala conducción de la información sináptica, en las vías neuronales, repercute tanto en el desarrollo motriz como cognitivo, dando lugar a trastornos de conducta que a su vez, intervienen en el aprendizaje del individuo; al no estar mielinizadas las neuronas, el impulso nervioso tiende a salirse del axón, por lo que no es continuo y al retrasarse o no llegar, no abre las vesículas que contienen al neurotransmisor de forma correcta y la información no es transmitida adecuadamente y esto es lo que genera la alteración en el desarrollo, en este caso, la motricidad y en cuanto a los procesos cognitivos, la atención, elementos importantes para la adquisición de la lectoescritura.
Otra de las funciones que también se ve alterada, si la maduración neuronal en el lóbulo frontal no se presenta, es la memoria de trabajo, y en el lóbulo parietal, las habilidades visoespaciales, ambos procesos necesarios en la lectoescritura.
La mielinización de las neuronas que conforman el cuerpo calloso da lugar a la especialización hemisférica, ya que se facilita la comunicación entre los dos hemisferios, ante esta especialización, el funcionamiento cognitivo del niño es mejor (Ardila, Roselli y Matute, 2008).
Maduración cerebral y motricidad
Desde el nacimiento, incluso antes de nacer, el individuo se mueve, pero estos movimientos son simples reflejos y no llevan intención alguna, poco a poco, gracias a la especialización de las neuronas, específicamente la mielinización de las mismas, hace que los movimientos se hagan más precisos, de esta manera, vemos que aproximadamente a los tres meses el niño ya puede dirigir su mano hacia los objetos, aunque aún no pueda prensarlos, ya a los ocho meses aproximadamente es capaz de ejercer la sujeción de pinza; es conveniente mencionar que este desarrollo motor implica el desarrollo de las habilidades visomotriz y visoespacial, porque por ejemplo, para asir un objeto que está alejado de él, necesita calcular la distancia y el tamaño del objeto.
En cuanto a su locomoción, no basta con que el niño ya se pueda mover, necesita equilibrarse para no caerse, además de la postura, y también calcular la distancia entre él y los objetos para no tropezarse con ellos, por lo tanto, las habilidades visomotrices y visoespaciales deben desarrollarse paralelas a las motrices, porque de hecho, los elementos de la psicomotricidad, conllevan a estas.
Kolb y Fantie (1989), Sprenn, Riser y Edgell (1995) en Roselli, Matute y Ardila (2010), mencionan la correlación que existe entre la conducta motora del niño y la mielinización cerebral, la cual es:
a) Recién nacido, la función motora son los reflejos de succión, búsqueda, prensión, y chupeteo y la mielinización se presenta en las vías motoras en cantidades altas, vías sensitivas, lemnisco medio, pedúnculo cerebeloso superior y tracto óptico en cantidades moderadas y radiación óptica en cantidades mínimas.
b) Seis semanas, el bebé ya voltea la cabeza, la levanta cuando está boca abajo y sigue objetos con la vista, las estructuras mielinizadas son, la radiación óptica y la vía piramidal en cantidades pequeñas y el pedúnculo cerebeloso medio, en cantidades mínimas.
c) Tres meses, control voluntario de agarre y chupeteo, sostiene la cabeza, busca objetos presentados en su campo visual, responde al sonido, se mira las manos, la mielinización se presenta en las vías sensitivas y radiación óptica, en cantidades altas, la vía piramidal en cantidades moderadas, el cíngulo, el tracto frontopóntico y el pedúnculo cerebeloso medio, en cantidades pequeñas y el cuerpo calloso, en cantidades mínimas.
d) Seis meses, toma objetos con las dos manos, se voltea solo, se mantiene sentado por periodos cortos, la mielinización se da en el lemnisco medio y el pedúnculo cerebeloso superior, en cantidades altas, el pedúnculo cerebeloso medio y la via piramidal, en cantidades moderadas, el cuerpo calloso, la radiación acústica y las áreas de asociación, en cantidades pequeñas.
e) Nueve meses, se sienta solo, agarre con pinza digital y gateo, la mielinización se presenta solamente en el fórnix en cantidades moderadas.
f) Doce meses, suelta los objetos y camina de la mano, las estructuras mielinizadas son, vía piramidal, vía frontopóntica y fórnix, en cantidades altas, la radiación acústica en cantidades moderadas y las áreas de asociación, en cantidades pequeñas.
g) Dos años, sube y baja caleras sin alternas los pies, de pie recoge objetos del suelo, gira la manija de una puerta y se viste parcialmente solo, se mielinizan, la radiación acústica en cantidades altas, el cuerpo calloso y la radiación talámica inespecífica en cantidades moderadas.
h) Tres años, sube escaleras alternando los pies, monta un triciclo, ya se viste completamente solo, la mielinización se presenta en el pedúnculo cerebeloso medio en cantidades altas.
i) Cinco años, copia un circulo, salta, se amarra los cordones de los zapatos, copia un triangulo, y las mielinización se da en cantidades altas en el cuerpo calloso y en las radiaciones talámicas inespecíficas, y en cantidades moderadas en las áreas de asociación.
Como puede verse, con base a estas observaciones realizadas por estos autores, las estructuras cerebrales se van mielinizando gradualmente, lo cual explica el desarrollo motor, y éstas, a excepción de las áreas de asociación, alcanzan su completo desarrollo a los cinco años; las áreas de asociación, su mielinización es completa en la edad adulta, en la cual ya se alcanzó el máximo desarrollo motor. Si por alguna razón, esta especialización no se diera, se presentarían alteraciones en alguno de los elementos de la motricidad.
Maduración cerebral y lenguaje
La adquisición del lenguaje está ligado al desarrollo motor, ya que tanto la lengua como los labios, los cuales intervienen en la producción del habla, necesitan moverse para dicha acción.
El desarrollo del lenguaje es un proceso lento, pero con el tiempo va aumentando el vocabulario. El niño al nacer ya trae la predisposición para la adquisición del lenguaje, pero para que éste se desarrolle adecuadamente requiere de la estimulación ambiental y de la maduración cerebral.
La primera manifestación del lenguaje en el individuo, es el llanto, posteriormente, aproximadamente a los tres meses, inicia con el balbuceo y ya alrededor de los 12 meses, empieza a decir sus primeras palabras, y a partir de ahí, se incrementa la cantidad de palabras que puede emitir.
El lenguaje se caracteriza por la producción y la comprensión. La comprensión del lenguaje está influenciada por las áreas auditivas de asociación en el lóbulo temporal y la producción, con las áreas de asociación del lóbulo frontal.
Al lenguaje lo conforman, la fonología, la morfosintaxis, la semántica y la pragmática. La fonología y la morfosintaxis se ubican en el hemisferio izquierdo e implica a los lóbulos, frontal, parietal y temporal; la pragmática se ve influenciada por el hemisferio derecho. Los cambios corticales implicados en el proceso de adquisición de lenguaje tienen lugar entre los dos años de vida, donde se inicia la expresión verbal, y los doce años donde se cree, ya se manejan las estructuras sintácticas, a esta edad es cuando la interconexión neuronal es completa y por lo tanto la mielinización aumenta, así como las ramificaciones dendríticas.
Las lesiones en regiones especificas de los lóbulos temporal, frontal y parietal del hemisferio izquierdo pueden producir alteraciones tanto en la producción como en la comprensión del lenguaje, en la escritura y en la lectura (Roselli, Matute y Ardila, 2010).
Maduración cerebral y habilidades visoespaciales
Líneas arriba se mencionó que las habilidades visoespaciales se requieren en el desarrollo motor para alcanzar los objetos, estas habilidades se considera se localiza en el hemisferio derecho, no obstante, la lateralización, menciona Semmes (1968, en Roselli, Matute y Ardila, 2010), no es significativa, es decir, puede influir también el hemisferio izquierdo, sobre todo en las funciones espaciales sencillas, pero ya las complejas, sí requiere el buen funcionamiento del hemisferio derecho.
Si el hemisferio derecho se lesiona en edades tempranas, puede no causar daños evidentes, pero sí sutiles en las habilidades espaciales, cuando ocurre durante el nacimiento o el primer año de vida, a la postre estos niños pueden presentar mayores problemas en las tareas verbales que en las no verbales, y si sucede después del año, los problemas serán en las pruebas no verbales, más que las verbales.
Maduración cerebral y memoria
La memoria es uno de los proceso cognitivos que intervienen en otras habilidades cognitivas, como el lenguaje, por lo tanto, al fallar, pueden presentarse problemas de aprendizaje.
Los cambios en la memoria se cree puede deberse a cambios neuronales, tales como modificaciones a nivel eléctrico, químico y estructural. A nivel eléctrico las fallas pueden ser en los potenciales postsinápticos excitatorios, haciendo que la neurona descargue más fácil con menor estimulación, a nivel químico, la posibilidad radica en que el neurotransmisor liberado cambie su cantidad y a nivel estructural, existen dos posibilidades, que se altere el numero de receptores postsinapticos, o, que el número de conexiones neuronales aumente.
Maduración cerebral y funciones ejecutivas
Dentro de las funciones ejecutivas se encuentran la planeación, el control de impulsos, la organización, la flexibilidad de pensamiento y el autocontrol del comportamiento. Las estructuras cerebrales implicadas en la adquisición de las habilidades ejecutivas, está principalmente el lóbulo frontal, el cual se asocia con el sistema límbico y la formación reticular, por lo tanto, si no hay maduración es cualquiera de éstas, una o varias de dichas funciones se verán alteradas.
Problemas específicos de aprendizaje
Los problemas específicos de aprendizaje se presentan cuando hay alteraciones en uno o más de los procesos psicológicos básicos, relacionados con la comprensión o producción del lenguaje, ya sea hablado o escrito, y se hace evidente cuando el niño presenta dificultad al escuchar, al pensar, hablar, leer, escribir o realizar cálculos aritméticos.
Los niños que presentan este tipo de problemas tienen un nivel de inteligencia normal. Las alteraciones se considera están asociadas al sistema nervioso central, el daño que sufre éste se le ha denominado disfunción cerebral mínima, lo cual indica que la lesión sufrida fue leve, que no dejo secuelas observables, no obstante, si pueden provocar problemas de aprendizaje.
Las lesiones en el sistema nervioso central, pueden darse en los periodos pre, peri o posnatal. La mayoría de los casos ocurren en el periodo prenatal, donde el ambiente intrauterino no es favorable, ya se había mencionado que la madre debe tener especiales cuidados durante su embarazo, no exponerse a radiaciones, no consumir tabaco ni alcohol, ni medicamentos a menos que sean por prescripción médica, la mala alimentación también es un factor predisponente, para que haya alteración en el sistema nervioso central, es preciso que la dieta de la mujer embarazada esté basada en alimentos que contengan hierro, calcio y ácido fólico, y además este último consumirlo de manera sintética, que lo pueden encontrar en cualquier farmacia o en los centros de salud donde se encuentre adscrita. Desafortunadamente muchas mujeres no le dan importancia a su embarazo y además de no alimentarse adecuadamente, consumen alimentos que no son saludables, como refrescos, o productos embasados como papas fritas, y en ocasiones, sin exagerar, solo esto es su alimentación.
Algunas otras ocasiones los daños se presentan cuando hay complicaciones al momento de nacer, el más común es la anoxia, que consiste en la insuficiencia de oxigeno en las células y las nerviosas son las más vulnerables; las neuronas de la corteza cerebral son las que resultan más dañadas si la privación de oxigeno es por más de cinco minutos. Las complicaciones al nacer pueden presentarse porque el tiempo de parto se retrasa, el niño tiene un tiempo para respirar por sí mismo, ya el oxigeno intrauterino no le es suficiente, por lo tanto, necesita del extrauterino, por lo que, al retrasarse no hay oxigenación, también puede ser que el bebé en lugar de la cabecita saque primero los pies, lo cual implica retraso; otra forma de complicación es cuando hacen uso de fórceps, éste puede oprimir demasiado la cabecita y llegar al sistema nervioso, dañándolo.
En el periodo posnatal las alteraciones pueden ser originadas por alguna caída del bebé, golpeándose la cabecita o bien que lo zangoloteen, cualquiera de estos acontecimientos puede provocar una hemorragia y por ende alteraciones en el sistema nervioso que conducen a problemas de aprendizaje; otros predisponentes en la etapa posnatal es la mala alimentación del bebé, la desnutrición también puede intervenir para que el desarrollo del sistema nervioso no se produzca de manera viable. En estos últimos existe una estrecha interrelación entre los factores neurológicos y ambientales, ya que la actitud de los padres interviene para que los cuidados del infante sean óptimos.
Desde el punto de vista ambiental la capacidad del niño en cuestión de aprender se ve influenciada por las oportunidades de práctica y por el desajuste emocional. En el aprendizaje intervienen las habilidades sensoriomotrices, y si al niño no se le permite explorar su ambiente ni manipularlo, su percepción tendrá fallas, al igual el estado emocional repercute en él, el niño deprimido, ansioso, con baja autoestima, difícilmente lograra concentrarse, y por consiguiente, tendrá problemas en su aprendizaje.
Los principales problemas específicos del aprendizaje son: la dislexia, la discalculia, la disortografía y la disgrafía.
La dislexia
Se le denomina dislexia a las alteraciones en la lectura, la cual involucra la comprensión de textos y lentitud en la misma, ésta última se manifiesta en la falta de fluidez, que es cuando los niños repiten las silabas hasta que pueden emitir las palabras, algunas veces solo es la primera silaba, pero en ocasiones repiten todas, hasta su completa lectura, por ejemplo: lo-lo-locomotora (primera silaba), lo-loco-locomo-locomoto-locomotora…errores de equivalencia fonológica, por ejemplo: leer seso por queso… dificultades en el reconocimiento espacial de direccionalidad, por ejemplo: leer lodo por lobo… sustituciones de letras lo cual origina palabras inexistentes, por ejemplo: pontalón, por pantalón, (Ardila, Roselli y Matute, 2008)
Principalmente la dislexia se manifiesta en la lectura, no obstante esto se generaliza a la escritura, ya que finalmente, las causas que lo hacen leer, también lo hacen escribir, porque la percepción visoespacial, es la que juega un papel importante aquí. En la escritura la dislexia se presenta en la dificultad para expresarse por escrito, donde encontramos omisiones de letras o segmentos dentro de una palabra, por ejemplo: escribir choolate por chocolate… sustituciones de letras, por ejemplo: escribir ñeve por nieve…manejo inadecuado de la separación de palabras, por ejemplo: escribir laca sa esa zul, en lugar de la casa es azul, (Ardila, Roselli y Matute, 2008)
Otros problemas que suelen presentarse con la dislexia, son las sincinesias, las cuales son movimientos involuntarios que acompañan a los movimientos voluntarios, la lateralidad que se presenta en la dificultad para identificar la derecha-izquierda, y también se les dificulta leer el reloj. El lenguaje oral juega un papel predominante en la dislexia, ya que cuando el niño tiene problemas en la adquisición del lenguaje, tanto en su producción como en su comprensión, esto se traslada a la lectoescritura.
Es muy importante que para determinar si la alteración que el niño presenta es dislexia, se haga una evaluación minuciosa por un especialista, ya que hay niños que tienen dificultad para aprender, pero no forzosamente llega a ser una problemática; cómo ya se había mencionado, los niños con problemas de aprendizaje, sea cual fuere, cuentan con un nivel de inteligencia adecuado, por lo tanto, uno de los principales aspectos a evaluar es precisamente éste, el nivel del desarrollo cognitivo, ya que si está por debajo de la norma, entonces no se le considera un problema especifico de aprendizaje, sino a uno de aspecto intelectual, como es el retraso mental, que en ocasiones, al ser leve, puede el individuo desempeñarse en una escuela regular, aunque con ligeros retrasos académicos. Evaluar el lenguaje, para detectar el nivel de conciencia fonológica, saber que el niño es capaz de identificar los sonidos en las palabras y así poder hacer la separación de silabas; en un caso que tuve oportunidad de tratar, la niña solía separar las palabras de manera inadecuada, por ejemplo escribía: voy alle gar, en lugar de, voy a llegar, para corregir esto, le hacía repetir la frase, separando las palabras, para que concientizara, el sonido de cada una y así decidir, donde iba la separación; esta niña solo lo escribía, leía bien, pero existen niños que además lo leen de esta manera, sin separaciones, con esta última acción se puede evaluar la pronunciación correcta de las palabras, que es otro aspecto a considerar, así como la memoria verbal de palabras, la rapidez de denominación, de igual manera, el conocimiento del significado que tiene de las palabras para verificar la comprensión. Las habilidades visoespaciales también se deben incluir, para ver como se encuentra en cuanto a la orientación espacial, la exploración ocular y la integración visual, ya que estos elementos intervienen en cuanto a la ubicación de las letras en el espacio para poder reunirlas en palabras y frases coherentes. Propiamente lo que es la lectura, en la manera en que codifican y decodifican las palabras, la velocidad que tienen las modificaciones que realiza en el texto, con qué frecuencia lo hace, y también el nivel de comprensión. En cuanto a la escritura en la forma que separan las palabras. Todos estos aspectos deben ser evaluados con base al nivel de desarrollo del niño y el grado escolar que cursa, y es preciso usar pruebas estandarizadas para mayor confiabilidad y cuando el niño se sitúe por debajo de lo esperado, en relación a su edad cronológica, su coeficiente intelectual y escolaridad, entonces, y solo entonces, se puede decir que la dislexia está presente.
Disgrafía y disortografía
La escritura es un proceso donde de manera organizada se representan las características del lenguaje oral, tales como la fonología, semántica, sintaxis y pragmática; la captación adecuada que los niños hagan de estos aspectos, le guiaran para que su expresión escrita sea lo más viable posible.
La escritura viable va más allá de una manifestación gráfica, donde se realiza a través de la motricidad, o de una buena ortografía, tiene que ver con que reúnan los aspectos del lenguaje oral, por lo tanto, el desarrollo motor, cognitivo y visoespaciales, juegan un papel muy importante. La escritura es un proceso donde para empezar debe percibir el mensaje, de acuerdo a su percepción logrará comprenderlo, si la percepción del infante falla, difícil será que comprenda el mensaje, acto seguido, eso que el alumno captó, lo plasmará en un papel, para lo cual se requiere de la motricidad fina, para que sus movimientos manuales sean precisos, si es inhábil con sus dedos, el trazo será confuso, además de que realmente escriba lo que se le presentó, ya que aquí lo que debe hacer es decodificar el mensaje, y depende como lo haya percibido para que lo haga adecuadamente.
A la disgrafía, que consiste en el trazo inadecuado de los fonemas y la ubicación de las palabras en el espacio, (implica el uso adecuado de los renglones), y la disortografía, que consiste en el uso correcto de los signos de puntuación, los acentos, la separación entre palabras y en general la coherencia del texto, se les ha denominado problemas de escritura. Anteriormente los problemas de escritura entraban en la dislexia, pero poco a poco se han ido especificando y después se les llamo problemas de escritura, pero tomando en cuenta que la escritura no se limita a la simple expresión grafica, dicho de otro modo, al trazo correcto de los fonemas, se hizo la separación ya mencionada, disgrafía y disortografía, tomando en cuenta las características que conllevan.
Al igual que la dislexia, para considerar estos aspectos como disfuncionales, es preciso que el rendimiento del niño caiga por debajo de su edad cronológica, su nivel de inteligencia y escolaridad, con base a su edad, ya que muchas veces, en algunos niños se presentan estos problemas, por la falta de estimulación. Algo que en lo particular he comentado con mis alumnos cuando tratamos estos temas, es que desafortunadamente en esta época cualquier niño tiene problemas disortográficos, que obviamente no se pueden considerar así, pero es una manera de identificar que existen factores ambientales que afectan la escritura de los niños; un problema que atravesamos en México, por lo menos es lo que me han referido los maestros de mis hijos, es que la ortografía ya no cuenta para la evaluación, y como tal ya no es revisada y corregida, y así vemos a los niños pasando de grado escolar, arrastrando todas estas deficiencias; aquellos días de repetir varias veces la palabra mal escrita, ya quedó en la historia, las reformas educativas por un lado son buenas, porque tal vez si era inhumano escribir tantas veces, pero la solución no creo sea esta, ahora lo que deberían hacer es descubrir alguna manera que el niño puede internalizar ese error, o por lo menos cada vez que lo tiene, marcárselo y corregírselo para que él lo identifique y así internalizarlo y mejorarlo; por esta razón, es preciso que se haga concienzuda la evaluación para poder determinar si realmente es un problema de ortografía o una pobre estimulación.
Discalculia
La discalculia es un problema de aprendizaje donde los infantes no logran adquirir de manera normal las habilidades matemáticas. Los errores que cometen los niños que presentan discalculia son de tipo espacial, que es cuando no logran colocar las cantidades en columnas y no seguir la direccionalidad en los procedimientos, de tipo visual, se les dificulta leer los signos aritméticos u olvidan los puntos decimales, grafomotor, porque se les dificulta realizar los números correctamente y también errores memorísticos, donde hay imposibilidad para recordar las tablas de multiplicar. (Aguilera, 2006 y Ardila, Roselli y Matute, 2008).
Los procesos cognitivos implicados en la discalculia son la memoria y la atención, porque se cree que el problema se debe a no recordar los procedimientos y también a que no ponen atención y esto dificulta el manejo secuencial de las tareas matemáticas.
Alteraciones en el lenguaje oral
El lenguaje es un proceso donde no solo basta con emitir un mensaje, sino también comprenderlo, a estos aspectos se les conoce como la expresión o producción a la primera y recepción o comprensión a la segunda.
En el lenguaje están implicados el habla y la lengua, esta última tiene que ver con todos los elementos característicos de cada idioma; adquirir los componentes de la lengua es un proceso que inicia desde las primeras palabras, en la manera que se va adiestrando en la misma, es necesario que cuando el niño emite las primeras, se le muestre como debe ser, es normal que el lenguaje inicial del niño tenga algunas deficiencia, ya que inician con el balbuceo, después a emitir ciertos palabras en las cuales omitan o sustituyan algunos fonemas, por ejemplo pueden decir aba en lugar de agua, además de omitir la u, sustituyen la g por la b, por lo tanto, en este momento es cuando se le debe pronunciar correctamente la palabra, lo cual no quiere decir que se le obligue a pronunciarla como debe ser, ya que hay que considerar su desarrollo normal, desafortunadamente hay situaciones donde algunos padres sí han hecho esto, a niños de 2 o 3 años, les regañan porque no "hablan bien"; lo que debe hacerse, es que cuando el infante pida agua, y diga aba, al momento de dársela, decirle, agua, o bien confirmarle su petición, ¿quieres agua?, y así el niño irá internalizando la pronunciación y poco a poco lo hará adecuadamente. Otro error que cometen algunos padres, es que les hace gracia cómo habla el niño y les hablan igual, o bien creen que así deben hablarles, consideran que es una manifestación de cariño y ternura, pero al niño se le puede hablar con cariño pero correctamente, la clave está en la entonación.
Pues bien, habla y lengua están íntimamente relacionadas ya que todas esas características de la lengua, deben ser producidas y comprendidas, y en la producción está el habla, en donde las alteraciones pueden ser en la articulación de los fonemas.
Existen varios tipos de errores de articulación:
a) Sustitución: error en la articulación en que un sonido es reemplazado por otro, puede ser porque el niño no lo pueda pronunciar o porque así lo perciba; la sustitución puede ser al principio, en el medio o al final de la palabra, por ejemplo: la "r" puede ser sustituida por la "l" o la "d", decir "quielo" o "quiedo" en lugar de "quiero" (final); "dosa" o "losa" por "rosa" (inicial); "padejo" o "palejo" en vez de "parejo" (intermedia), etc.
b) Omisión: el niño omite el fonema que no sabe pronunciar, sin ser sustituido. A veces solo omite la consonante que no puede pronunciar pero también suele omitir la silaba completa que contiene la consonante impronunciable, por ejemplo: "apato" por "zapato" o "camelo" por "caramelo"
c) Inserción: el niño intercala junto a un sonido que le resulta difícil, otro que no corresponde a esa palabra, sin conseguir salvar la situación, y solo se convierte en un vicio de dicción, por ejemplo: "araton" en lugar de "ratón"
Estos errores son normales hasta los 5 o 6 años de edad, cuando rebasa esta edad ya hablamos de un problema de lenguaje oral, el cual repercute en el lenguaje escrito, siendo ya propiamente un problema de aprendizaje, en lo que son problemas de lectoescritura, porque como ya se mencionó, la forma de hablar del niño, lo lleva a escribir igual, porque de la lectura es obvio que lea mal porque así es como habla, porque así es como percibe los sonidos.
Bien, ya hablando propiamente del lenguaje, como se dijo que comprender dos aspectos: la expresión o producción y la recepción o comprensión, a esta problemática se le conoce como disfasias, que existen de dos tipos, precisamente relacionadas con los aspectos del lenguaje, disfasia de producción y disfasia de comprensión, y las alteraciones pueden presentarse en uno o varios de los aspectos del lenguaje: fonología, semántica, sintaxis, pragmática o morfología. Las principales alteraciones pueden ser las siguientes:
1. Aspectos expresivos
Alteraciones praxicas: dificultad para organizar secuencialmente los movimientos necesarios para la producción del lenguaje oral
Alteraciones fonológicas: referidas a la estructura silábica (omisiones silábicas, omisiones de consonantes iniciales y finales, omisiones de sinfones enteros, asimilaciones y sustituciones, pérdida de sonoridad), y dificultades para organizar secuencias de fonemas
Alteraciones morfosintácticas: dificultades en la adquisición de los morfemas (género, número, morfemas verbales). Omisión de elementos gramaticales (incapacidad para organizar los elementos de la frase con base a claves gramaticales).
Alteraciones gramaticales: menores dificultades pero acompañadas de un déficit léxico claro, de almacenamiento y recuperación.
2. Aspectos comprensivos
Déficit muy severo en la comprensión del lenguaje. El niño se comporta como si fuera sordo
Alteraciones en la comprensión persisten o pueden ser menores, pero se combinan con una salida verbal incoherentemente organizada a nivel gramatical, ocasionalmente ecolálica.
Las alteraciones del lenguaje a nivel producción se relacionan con el habla, y ya se vio sobre su intervención en el aprendizaje; en cuanto a la comprensión, pues válgase la redundancia su influencia en el aprendizaje tiene que ver con la comprensión de textos; curiosamente el nivel comprensivo es el primero que desarrolla el niño en la adquisición de lenguaje, porque antes de poder emitir las palabras, ya entiende los contenidos de las mismas, al reaccionar ante ellos, y digo curiosamente porque es para que se mantuviera, porque la producción se da por la internalización de los sonidos, por la repetición, en sí, por la comprensión que hacen de los mismos, por eso desde mi particular punto de vista considero que debería mantenerse, pero claro está, diversos son los factores que intervienen para que esto se vaya deteriorando.
De esta manera, cuando se evalúan problemas de lenguaje es muy importante que se haga en los dos niveles para determinar qué es lo que está interfiriendo en el aprendizaje.
Problemas de conducta y emocionales implicados en el aprendizaje
Cuando se habla de problemas de aprendizaje se suele incluir a algunos conductuales y emocionales porque afecta en cierta forma al mismo, aunque por sí mismos los problemas de aprendizaje conllevan algunos problemas conductuales y emocionales, he ahí la importancia del diagnóstico diferencial.
Los principales problemas conductuales son la hiperactividad y el déficit de atención, que la mayoría de los casos se presentan juntos, y el principal emocional, es el trastorno negativista desafiante.
Hiperactividad
La hiperactividad se caracteriza por exceso en los movimientos y que no llevan un fin determinado, la atención dispersa y la impulsividad, principalmente. Es un trastorno donde el niño no puede estar quieto, no es que no quiera, sencillamente no puede, desde este punto de vista, el niño con este trastorno, es inevitable que aproveche sus clases, porque está de un lado para otro, la impulsividad le hace que además moleste a sus compañeros, algunas veces los tachan de agresivos, pero simplemente son bruscos en sus movimientos, pero se debe considerar que nada es intencional; en cuanto la atención pues ya se dijo es dispersa, por lo tanto, habrá ocasiones en que si capten la clase, pero aún así, su rendimiento escolar suele ser bajo.
La hiperactividad en ocasiones se acompaña de un déficit de atención, entonces ya se habla del trastorno de déficit de atención con hiperactividad, porque no es lo mismo la atención dispersa que se presenta en la pura hiperactividad que la ausencia de atención, del trastorno de déficit de atención; si además de la hiperactividad, el niño le es imposible centrar su atención, más pobre será su rendimiento académico.
La hiperactividad como en todos los trastornos puede tener un origen biológico o uno ambiental, aunque para algunos autores siempre será un trastorno neurológico, para otros y hablo específicamente de Rosario Muñiz, quien en su libro Bitácora del TDAH (2007), nos diferencia el trastorno neurológico de una hiperactividad a la que denomina funcional, lo cual quiere decir, que aunque sea un trastorno de conducta, el hecho que el niño manifieste todos los síntomas de la hiperactividad, pues es hiperactividad, con la diferencia, que como es provocada por factores ambientales pues el tratamiento es diferente.
Desde el punto de vista neurológico se considera que el TDAH se debe a alteraciones en la actividad neuronal, donde la actividad eléctrica es más lenta, y a la deficiencia de algunos neurotransmisores, principalmente la dopamina, pero también la adrenalina en los circuitos frontoestriados o frontotalamicos, los cuales facilitan la concentración, y en los circuitos de los ganglios basales donde se controla el movimiento.
Por otro lado, la influencia que ejerce el ambiente está determinado por la falta de límites para con el niño principalmente, pero hay otros factores, como el desequilibrio familiar que le produce ansiedad y por consiguiente la inestabilidad motriz.
Sea cual fuere la causa, la sintomatología es la misma, lo que varía es el tratamiento y el pronóstico, porque cuando es de origen neurológico, es forzosa la medicación, la cual sólo la controla, pero no desaparece, pero es conveniente combinarla con tratamiento educativo, y cuando es ambiental, pues el tratamiento se limita a la rehabilitación educativa, donde interviene el niño y sus padres, el fin es que desaparezca, lo cual es posible siempre y cuando los padres apliquen el tratamiento como tal. Sea el origen que sea, los niños con TDHA o simplemente hiperactividad, pueden rendir óptimamente en la educación regular.
Déficit de atención
El déficit de atención es la imposibilidad para centrar la atención en los estímulos que se le presentan al individuo, razón por la cual es imposible que el niño pueda captar los contenidos de la clase; cuando el alumno presenta déficit de atención, puede ser el niño más quieto de la clase, mirar fijamente al maestro, pero no retener nada.
Neurológicamente las estructuras cerebrales que intervienen en el déficit de atención son el núcleo pulvinar, el colículo superior y los lóbulos parietales.
El núcleo pulvinar participa en el enganche de la atención, cuando el estimulo se presenta, el núcleo actúa para que la atención se centre en dicho estímulo, también es importante que se le de seguimiento al campo visual que abarca ese estimulo, para lo cual es importante la intervención de los colículos superiores, (es importante hacer mención que la vista es el principal sentido que interviene en la atención, en el caso de un invidente pues desarrolla otros sentidos, y ya se trata de otra discapacidad, pero en el caso de un individuo normal, la vista es el principal, por eso su importancia en la atención y la influencia de los colículos), bien, ya se enganchó, ya se desplazó, pero no puede quedarse permanentemente así, porque hay otros estímulos, por lo tanto, ahora debe desengancharse y para esto intervienen los lóbulos parietales.
La importancia de este trastorno o mejor dicho lo que debe pasar para que no se presente el trastorno, radica en el enganche de la atención, obviamente que es preciso desengancharse, pero el caso es que el sujeto no logra engancharse, no logra centrar su atención en un estimulo, y esto le afecta seriamente en su aprovechamiento escolar, ya que no capta los contenidos de la clase.
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