La docencia universitaria en la atención a los adultos mayores de Placetas, Cuba
Enviado por MSc. Gerardo Martínez Veitía
Resumen
El envejecimiento es el resultado de una serie de cambios morfológicos, psicológicos, funcionales y bioquímicos que origina el paso del tiempo sobre los seres vivos. Existe una tendencia al envejecimiento a escala mundial y nacional. El municipio de Placetas se destaca en estos términos, al ser el más envejecido de la provincia Villa Clara, con un 23,8% de su población que sobrepasa los 60 años, se ubica entre los más envejecidos del país. (ONE, 2012). Es por ello que se impone un trabajo coordinado entre los profesionales comprometidos con este indicador para contribuir a elevar la calidad de vida de los adultos mayores .
Todos los cambios que se producen asociados a la edad, pueden convertirse en fuente de desarrollo personal, si se saben aprovechar los espacios y las condiciones que permiten resolver los problemas y mantener niveles físicos, psicológicos y sociales adecuados. Teniendo en cuenta que el desarrollo es un proceso que ocurre durante toda la vida y la educación es un derecho que no debe ser sometido a ningún límite de edad; las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor constituyen un agente de socialización importante, pues representan una oportunidad de actualización, participación social y reafirmación de las potencialidades de las personas de la tercera edad. Para enfrentar la docencia en este escenario, es preciso conocer una serie de elementos que le imprimen autenticidad y calidad al proceso. En función de ello se presenta un programa que capacita a los docentes de la Filial Universitaria de Placetas para asumir adecuadamente el proceso enseñanza – aprendizaje en la UAM y un conjunto de acciones para la atención al adulto mayor, en general.
Palabras claves: Adulto mayor, calidad de vida, envejecimiento.
Introducción
Disfrutar de una vida extensa en el espacio temporal es uno de los más ansiados anhelos que cada época histórica de la humanidad, ha legado a las futuras generaciones, en el plano individual, presente en cada persona que desea vivir y disfrutar de la vida por muchos años, o, a escala social, donde las políticas públicas se empeñan en desarrollar programas sociales a nivel poblacional, así aparecen en los últimos siglos todo un despliegue de ramas y especialidades de la ciencias empeñadas en investigar las vías para alargar la existencia de los seres humanos, se ofrecen sugerencias de cómo implementar y desarrollar sobre bases científicas estilos de vida saludables para vivir metas como los ciento veinte años, e incluso más.
Esta aspiración, que recién comienza a penetrar y cobrar cuerpo o simplemente caminar por la conciencia social e individual de la especia humana, es una propuesta aún por demostrar, no solo vivir más años, sino también cómo lograr vivirlos con calidad.
El envejecimiento, es el resultado de una serie de cambios morfológicos, psicológicos, funcionales y bioquímicos que origina el paso del tiempo sobre los seres vivos; no es un fenómeno exclusivo de las sociedades modernas, su presencia ha sido una constante en el transitar del desarrollo social e individual del hombre; los indicadores poblacionales del siglo XX y lo que ha transcurrido del presente, demuestran que cada vez son más las personas que alcanzan la etapa de la vejez.
Se considera que el siglo XXI será el del envejecimiento de la población a escala mundial. Ante esta realidad, la sociedad y las instituciones rectoras se enfrentan a la revolución de los servicios sociales; reto que impone la situación actual para mejorar la calidad de vida de este segmento poblacional en el planeta. (Prieto & Vega, 1992.)
Resulta estadísticamente significativo el aumento del número de personas de sesenta o más años y la rapidez con que el mismo crece globalmente, para el año 2025, la proporción será de un adulto mayor por cada siete personas, haciendo que el reto de la mejora de la calidad de vida sea un problema a resolver a corto plazo y sin demoras.
Analizando la presencia de este proceso en el país se observa, cómo el comportamiento del envejecimiento se presenta a igual nivel que el de los países más desarrollados del planeta, siendo este uno de los logros sociales tangibles en Cuba en el desarrollo de la utopía de lo posible, hacia el aumento de la calidad de vida de la población mayor.
Estadísticamente se registra el hecho de que más del 15% de la población excede los 60 años y para el 2025, será casi de un cuarto de su población total, convirtiéndose en el país más envejecido de América Latina, haciendo que su población decrezca en términos absolutos, proceso que puede ocurrir en cinco o quizás menos años antes de la fecha prevista por los expertos.
Así en el 2050, ya no sólo será el más envejecido de América Latina, sino, uno de los más envejecidos del mundo y su proporción de población de 60 años y más superará proporcionalmente a todos los demás grupos etáreos y al resto de los países conceptualizados como desarrollados en el mundo. Los retos que implica este proceso desde el punto de vista social y económico obligan a los países desarrollados y a Cuba a prepararse para afrontarlo.
En los últimos años se aprecia un mayor envejecimiento en la provincia Villa Clara con un 19% de población con 60 años y más, a la vez que existe un menor envejecimiento en las provincias orientales, lo cual se encuentra estrechamente relacionado con los niveles de fecundidad y mortalidad de los territorios. El municipio de Placetas se destaca en estos términos, al ser el más envejecido de la provincia Villa Clara, con un 23,8% de su población que sobrepasa los 60 años, se ubica en el segundo más envejecido del país. (ONE, 2012)
Le corresponde a todas las instituciones sociales cubanas enfrentar los retos que impone una población que envejece, para ello se debe asumir los nuevos desafíos investigativos en el estudio de este grupo etáreo, profundizar en las características, a veces poco estudiadas, de la tercera edad como etapa del desarrollo humano, hacer que las personas vivan más años en calidad de adultos, contribuir a que su existencia sea mejor y más digna.
Tradicionalmente se ha asociado al envejecimiento con procesos de deterioro, pérdidas, involución; es preciso reconocer que se envejece durante toda la vida, el envejecimiento es un fenómeno inherente a todos los seres vivos y se produce a lo largo de todo el ciclo vital. Según el profesor Francisco Mario Antonini "Desde el punto de vista biológico el envejecimiento empieza al nacer" (1972).
Conocer las particularidades de la senectud es un deber, pues solo así es posible contribuir a mejorar el estilo de vida y potenciar su desarrollo humano. El ser anciano individualmente reclama de las personas un esfuerzo diario con miras a enfrentar los problemas que en el orden biológico, psicológico y socio-económico se plantean durante la tercera edad y como grupo poblacional obliga, a los gobiernos a poner en sus planes de desarrollo un crecimiento en los gastos e inversiones necesarias para cubrir las demandas que estos representan.
Todos los cambios que se producen asociados a la edad, pueden convertirse en fuente de desarrollo personal, si se saben aprovechar los espacios y las condiciones que permiten resolver los problemas y mantener niveles físicos, psicológicos y sociales adecuados.
Dentro de las determinantes que condicionan el desarrollo en la adultez mayor se encuentran las condiciones individuales del sujeto, la familia y las condiciones socioculturales. Es importante que el adulto mayor reconozca sus potencialidades, que alcance una percepción positiva de la etapa por la que transita, una mayor aceptación de sí mismo y de los coetáneos; que satisfaga sus necesidades de comunicación y transmisión de la experiencia acumulada, lo que se logrará con el apoyo de la familia, los compañeros y amigos y las posibilidades que ofrecen los espacios educativos como es el caso de la Universidad del Adulto Mayor (UAM).
En el proceso de universalización de la enseñanza superior que se desarrolla en Cuba, consta entre sus objetivos contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los adultos mayores, la relación de colaboración profesional con la Central de Trabajadores de Cuba(CTC), la Asociación de Pedagogos de Cuba(ACP) y el Ministerio de Educación Superior(MES), dieron vida a un proyecto de elevado valor humano: las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor, que han llegado a los más recónditos lugares de la isla y que han ayudado a estas personas a conocer las características de la etapa por la que transitan, a aumentar su cultura general integral, contribuyendo a un envejecimiento satisfactorio y a una mejor calidad de vida.
Enfrentar la docencia en la UAM constituye un nuevo reto para los profesores de la Filial Universitaria Municipal(FUM) de Placetas, además del contenido de los módulos, novedoso para la mayoría, las características del auditorio requiere del desarrollo de habilidades y estrategias pedagógicas para asumir el proceso de enseñanza aprendizaje con calidad. En este sentido es inminente la superación de los docentes para potenciar el funcionamiento de la UAM en el municipio de Placetas, por tanto se presenta el problema de investigación ¿Cómo contribuir a la preparación de los docentes de la FUM Placetas para asumir la UAM y la atención a los adultos mayores desde la docencia?
Como objetivo se asume proponer un Programa de Curso de Postgrado dirigido a la preparación de los docentes de la FUM Placetas, para asumir la UAM, y un conjunto de acciones que propicien una longevidad satisfactoria desde la docencia.
Desarrollo
El envejecimiento es un proceso inevitable e indetenible asociado al ciclo vital humano; comienza al nacer y termina con la muerte.
Para Buendía (1994) si se intenta definir la vejez como un estado, esta tiene distintos momentos posibles para su inicio, de los cuales varios indican este comienzo, como los de carácter biológico, relacionado con la aparición de enfermedades físicas o dolencias, los de naturaleza social, esto último, se refiere a cómo es considerado el adulto mayor en cada sociedad particular. Por otro lado, no es fácil acotar el inicio de esta etapa, no suele dar indicios tan claros del comienzo, como por ejemplo los que da la adolescencia, en el momento de la pubertad, el cambio de adulto a adulto mayor es un proceso más imperceptible y dilatado.
Los problemas del envejecimiento o más bien muchas de las preocupaciones asociadas al mismo, se relacionan con la disminución progresiva de la capacidad funcional orgánica; y el deterioro progresivo que se produce (deterioro de la piel, pérdida de memoria, problemas visuales y auditivos, debilidad corporal y otros), por lo que los proyectos de aumentar los años de vida (y por lo tanto el envejecimiento) enfrentan el reto de intentar reducir o frenar los efectos negativos vinculados al proceso de envejecer. (Zaldívar, 2008)
Para la Organización Mundial de la Salud el envejecimiento individual es un proceso normal que ocurre a todos los seres vivos, comienza en el momento en que se nace, se acentúa en los últimos años. Se produce una limitación de la adaptabilidad. Es un proceso no uniforme, es diferente de una especie a otra, de un hombre a otro, en un mismo ser humano no todos sus órganos envejecen al mismo tiempo (2000).
Según la Orosa (2003), la llamada tercera edad, también conocida con los términos de vejez, adultez mayor o tardía, ha sido abordada en la literatura de manera aislada o como fase de involución y no como una auténtica etapa del desarrollo humano; se ubica alrededor de los sesenta años, asociada al evento de la jubilación laboral. Plantea que en la actualidad se habla de una cuarta edad para referirse a las personas que pasan de los 80 años; por ello aparecen expresiones acerca de "viejos jóvenes" o adultos mayores de las primeras décadas, y de los "viejos – viejos" o ancianos añosos para marcar la idea de cambios. Esta autora la aborda como una sola etapa: la del adulto mayor, de la tercera edad o de los ancianos.
Para la Gerontología (Buendía, 1994) la vejez implica tres aspectos importantes a considerar: Cambios Biológicos, Sociales y Psicológicos.
Los cambios biológicos se pueden observar fundamentalmente en el deterioro del aspecto físico, la disminución de la agudeza de las funciones sensoriales; los cambios estructurales, fisiológicos, bioquímicos en el sistema nerviosos central; la disminución de la actividad metabólica nasal; los cambios en las funciones respiratorias, cardiovasculares, digestivas, endocrinas; los cambios en el aparato osteoarticular; la disminución de la respuesta del aparato inmunodefensivo.
Los cambios sociales se aprecian sobre todo en el cambio en la estructura familiar, en esta etapa se produce el fenómeno del nido vacío. Se refiere a cuando los hijos ya se han marchado del hogar y, por tal motivo, quedan la pareja, la madre o el padre, según sea el caso, viviendo solos.
Otro cambio social es la jubilación. El trabajo en la vida del hombre cumple importantes funciones como: ingresos, status, fuente de relaciones interpersonales, además de ser la actividad en la cual se ocupa la mayor parte del tiempo, es claro que este gran cambio involucra pérdidas para la vida de una persona, pese a que la jubilación es un derecho de todos, donde la oportunidad de descansar y ocupar el tiempo de manera libre, puede que no sea deseado y se trasforme en una amenaza, por la falta de un objetivo social y de la inactividad social; en cambio para otras puede significar mayor tiempo para nuevas actividades y un merecido descanso. La jubilación puede repercutir en la pérdida de la identidad social y ausencia de un rol social, la jubilación coincide con el comienzo de la adultez mayor, por lo tanto, la persona se ve obligada a enfrentar las consecuencias de ésta como un proceso social. Al dejar de trabajar, la persona siente la evidente ausencia de un rol de jubilado socialmente valorado y explícito en la sociedad, como así también si las personas perciben su actividad laboral como una función social que le produce agrado, sentirán que pierden su identidad en la sociedad.
Otro cambio es la pérdida de seres queridos y redes de apoyo social. En esta etapa de la vida aumenta considerablemente la posibilidad de pérdidas vitales significativas y de quedar viudo(a), que trae consigo una de las penas más grandes de una persona, y de difícil superación, pese al mecanismo adaptativo de todos los seres humanos mediante el cual una persona debiera superar el dolor e impacto psicológico. Por otro lado, se van perdiendo amigos ya sean del trabajo, del barrio u otros. Como la persona va perdiendo seres queridos y además se encuentra en su hogar luego del retiro laboral, va perdiendo sus redes sociales, quedando cada vez más aislado y en soledad.
Es muy frecuente el aislamiento y la soledad. Se producen sentimientos de soledad en un adulto mayor por el distanciamiento de la familia y la pérdida de seres queridos, esto no es sólo en el ámbito físico, es decir, por la falta de compañía de otros, sino que también, se vivencia una soledad existencial que ocurre cuando el adulto mayor no se siente tomado en cuenta y por lo tanto, tiende a aislarse.
Los cambios psicológicos se refieren a la acción y efecto del paso del tiempo sobre las distintas funciones psicológicas, entendiendo a éstas como la forma en que se percibe la realidad y se entiende, a la forma en que se siente y se valora la relación con los demás y con el entorno y, en definitiva, a la manera en que se comporta el individuo. Dichos cambios tienen que ver con el funcionamiento de la personalidad, que se trasforma según lo que se espera de los roles marcados por la edad. La vejez, por tanto, desde una perspectiva psicológica debe "entenderse como una etapa más del desarrollo humano, que implica cambios a los cuales las personas deben adaptarse, como cualquier etapa de la vida, la vejez debe ser aceptada y asumida con sus aspectos positivos y negativos, lograr un buen envejecimiento, por lo tanto implica: aceptar la edad, con sus cambios y limitaciones, asumir pérdidas y aceptar el dolor, redefinir su rol social, enfrentar y generar alternativas ante el cese laboral, revisión de la vida para establecer nuevas metas y dar nuevo sentido a la existencia."(OMS, 2000).
Las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor se basan en que el derecho a la educación no debe ser sometido a ningún límite de edad y para el adulto mayor este derecho tiene una significación especial, pues representa una oportunidad de actualización, participación social y reafirmación de sus potencialidades. Para las personas que transitan por esta etapa de la vida, la educación puede contribuir al desarrollo de una cultura del envejecimiento y elevación de la calidad de vida expresada en mayores estándares de salud, felicidad y bienestar. Las bases teóricas-científicas de partida correspondientes al programa nacional de educación para mayores se complementan, de manera que se aborda el trabajo con el adulto mayor desde una perspectiva del desarrollo, como individuo que transita naturalmente por esta etapa del ciclo vital, y que se incorpora al sistema de exigencias de estudios considerando las características de su edad.
Para enseñar al adulto mayor es importante considerar varios elementos. Lo relativo a la zona de desarrollo próximo se aprecia en lo que el adulto mayor puede lograr en el desarrollo gracias a la ayuda de los otros, donde la familia, los coetáneos y el sujeto mismo forman parte de "los otros" que intervienen y que pueden potenciar el desarrollo. De lo que se trata es de que esas relaciones promuevan el alcance de aquellas formaciones psicológicas nuevas, que el anciano reciba ayuda para elaborar la necesidad de trascender, de elaborar los duelos y la muerte, hasta que sea capaz de elaborarlos por sí solo. (Orosa, T. 2003)
Han de considerarse las unidades de análisis señaladas por Vigotsky al estudiar la relación que existe entre aprendizaje y personalidad, por la importancia que les concede a la hora de realizar investigaciones en este sentido. Se destaca la importancia de la vivencia como experiencia subjetiva plena donde se da la unidad de lo externo y lo interno, de lo afectivo y lo cognitivo, de lo consciente y lo inconsciente, de lo pasado y lo presente, vínculo actual del sujeto con su realidad, con la realidad pasada que él actualiza, con la problemática de la identidad del sujeto y su resistencia a lo nuevo. La enseñanza guía al desarrollo, y es necesario que la actividad docente sea verdaderamente desarrolladora.
La universidad supone para los mayores un nuevo concepto de centro social donde el adulto mayor participa como alumno no como paciente. Estudiar les proporciona juventud, pues mantienen activos sus procesos psicológicos básicos, lo que evita la degeneración de los mismos. Esta novedosa idea les ha proporcionado a muchos mayores que vivieron en un contexto histórico social, donde la universidad se reservaba para algunos privilegiados, que pertenecían a una clase social más alta, la posibilidad de disfrutar de este derecho y superarse. A otros que tuvieron una salida profesional rápida, les ha permitido ampliar su acervo cultural cursando asignaturas, por ejemplo, referidas a las humanidades. (García, T)
En las Cátedras Universitarias del Adulto Mayor el objetivo fundamental del proceso docente es convertirse en un" otro" que potencie el desarrollo. No importa el nivel educacional que posea el alumno, de lo que se trata es de propiciar el desarrollo de cada individuo. Por ello es tan importante partir de las vivencias y experiencias, y no basarse en sistemas de competitividad. No evalúa, no otorga una calificación en puntuaciones, sino que se convierte en escenario de despliegue de potencialidades emocionales e intelectuales. Se considera la importancia de la inteligencia cristalizada, basada en la experiencia de vida. En ese sentido se trabaja el grupo de estudiantes mayores con actividades participativas, cuyo nivel de información se complementa con las intervenciones de sus miembros.
Todos estos elementos se tomaron en consideración para elaborar el Programa del Curso de Postgrado que se propone, la docencia en la UAM obliga a los profesionales que la asuman a conocer en profundidad las características de las personas de la tercera edad, así como las particularidades de la docencia con alumnos que se encuentran en esta etapa de la vida. Su aplicación debe ser de manera interactiva, propiciando la espontaneidad y libre expresión de los educandos, es importante aprovechar cada experiencia, cada diálogo, cada encuentro en virtud de potenciar aprendizajes teóricos, actitudinales, procedimentales y sociales; así como estados emocionales positivos y motivaciones intrínsecas que contribuyan a elevar la calidad de vida del adulto mayor.
De igual forma se propone un conjunto de acciones que prepara a los adultos mayores para asumir una vejez exitosa, a partir de la docencia impartida y cuya versión es la siguiente:
OBJETIVO GENERAL |
Contribuir al desarrollo de una cultura del envejecimiento y a la elevación de la calidad de vida o longevidad satisfactoria de las personas que transitan por esta etapa del desarrollo humano, en Placetas, a través de una propuesta de acciones del CUM. |
OBJETIVOS ESPECÍFICOS |
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PRINCIPALES RESULTADOS ESPERADOS:
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Conclusiones
Asumir la docencia en la Universidad del Adulto Mayor constituye un reto para los profesionales implicados, no basta con el dominio del contenido a impartir, ni con las bases pedagógicas generales del proceso enseñanza aprendizaje; es preciso conocer una serie de particularidades que caracterizan la educación en esta etapa de la vida.
El Programa de Curso de Postgrado propuesto contribuye a la preparación de los docentes de la FUM Placetas para impartir con calidad las actividades de la UAM y la propuesta de acciones contribuye al logro de una longevidad satisfactoria, desde la docencia.
Bibliografía
1-Baltes, P. B. (1985). "Psicología Evolutiva del ciclo vital. Algunas observaciones convergentes sobre historia y teoría".
2-García, T. Material bibliográfico para los profesores de la "Universidad del Adulto Mayor
3-Marchesi, A. y otros (1985). "Psicología Evolutiva". Tomo 1. Madrid, Alianza.
Orosa Teresa .La tercera edad y la familia : Una mirada desde el adulto mayor. Editorial Felix Varela la Habana 2000
4-Osvaldo P. Temas de gerontología .Ciencias Médicas 1999
5-Papalia D desarrollo humano Ed .MC Graw Hill 1989
6-Jesús Palacios. Desarrollo psicológico y educación tomo I
7-Vega, V; y L. José. (1996). "Desarrollo adulto y envejecimiento". Editorial Síntesis. S.A.
8-Vega J.L Psicología de vejez Universidad de Salamanca 1990
9-Vega J.L Psicología del desarrollo .Universidad de Salamanca 1990.
10-Vega J.L Psicología Evolutiva
Autor:
Lic. María de las Mercedes Pérez Facio
Profesora Asistente
MSc. Miriam Núñez Martínez.
Jefe de Carrera de Psicología.
MSc. Lidsary Hernández Alonso.
Jefe de Departamento de Humanidades.
Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas (UCLV)
Filial Universitaria Municipal Placetas