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El tabaco en Brasil (página 3)

Enviado por Saurav Barratt


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2.5.3 La repercusión de los cambios producidos en las tecnologías de fabricación del tabaco

Todas las empresas principales han modernizado su tecnología de elaboración. La nueva maquinaria y una elaboración mejorada han contribuido a reducir los precios de los componentes, a mejorar la calidad de los cigarrillos y a disminuir los desperdicios. Los niveles de alquitrán y nicotina se han reducido mediante filtros, disminuyendo así el posible perjuicio para la salud que supone fumar. Los avances en la tecnología de elaboración y en la calidad de los cigarrillos indican la tendencia mundial de la industria, que se esfuerza por mantenerse competitiva y satisfacer las preferencias de los consumidores.

Sin embargo, las empresas de fabricación más pequeñas no se han modernizado al mismo ritmo que las industrias más avanzadas y utilizan maquinaria antigua, con un control más deficiente de la calidad del tabaco. Han recurrido a la competencia de precios centrada en los cigarrillos de clase C y D, relativamente baratos. En consecuencia, y debido a la seria competencia con los cigarrillos de contrabando, las empresas pequeñas no han sido capaces de generar ahorros para invertir en tecnología moderna.

La calidad del producto

Con tecnología mejorada y la preferencia de los consumidores por productos de calidad alta, las empresas están invirtiendo en la gestión total de la calidad de la certificación ISO 9002. La certificación ISO es una mejora en la calidad del producto, que ofrece a los clientes una garantía complementaria. Para garantizar una calidad óptima, las empresas tabacaleras están reduciendo las materias extrañas y realizan ensayos rutinarios de los agentes químicos en todos los productos, incluidos los niveles de alcaloides.

En parte, esto se consigue trabajando con los productores para garantizar el suministro del tabaco requerido a través del sistema de "integración", en virtud del cual todas las actividades de los productores son supervisadas por los servicios de extensión de la empresa. Los participantes en la "integración" tienen que respetar las prácticas agrícolas recomendadas por las empresas, sobre todo en lo que respecta a los cultivares, siguiendo un plan de plantación en el momento oportuno para cada región, espaciando adecuadamente las plantas, aumentando el número de hojas por tallo de tabaco utilizando el fertilizante conveniente y cosechando en el punto de maduración ideal. El objetivo es producir tabaco para cigarrillos que tenga un color más anaranjado (calidad O) que oscuro (R). Los niveles de alcaloides se han reducido de forma importante y el nivel medio de nicotina, que antes estaba en torno al 3,81 por ciento, se redujo al 3 por ciento en los últimos años.

Volúmenes de hoja que se transforma en cigarros

En la industria del cigarro se han introducido también nuevas tecnologías de elaboración, con un aumento considerable del volumen de hojas elaboradas. Para la exportación, se utiliza la "elaboración de hojas de tabaco sueltas", que consiste en seleccionar hojas de tabaco de calidad alta, clasificarlas en el punto de entrega, fermentarlas, extraer las impurezas y hojas que no sirven, empacar, apilar y fumigar. Esto produce una hoja de envolver oscura de calidad alta para los cigarros. Esta tecnología de elaboración es casi toda manual y crea un producto semi-elaborado.

 

2.6. LAS CADENAS AL POR MAYOR Y AL POR MENOR

 

El mercado legal de cigarrillos está dominado por una empresa, Souza Cruz SA, controlada por la empresa British American Tobacco Company. En los años noventa, Souza Cruz comercializó unas 20 marcas de cigarrillos en siete categorías de precios. Su cuota del total de las ventas de cigarrillos aumentó del 78 por ciento en 1994 al 81 por ciento a finales de los años noventa. En segundo lugar figura Phillip Morris de Brasil, con 17 marcas de cigarrillos y el 13,9 por ciento del mercado, inferior al 18 por ciento alcanzado en 1994. El 5,1 por ciento restante de las ventas de cigarrillos es compartido por pequeñas y medianas empresas.

Los fabricantes son también distribuidores e imponen rigurosos controles a los minoristas para que mantengan la calidad y frescura del producto. La distribución y asistencia directa a los minoristas mantiene también la competitividad.

A pesar del contundente dominio de Souza Cruz, se está librando una intensa batalla por la cuota del mercado de los cigarrillos entre esta empresa y Phillip Morris, sobre todo mediante la competencia de precios.

 

2.7. EXAMEN DE LA EVOLUCIÓN DEL CONSUMO DE TABACO

2.7.1 El consumo de cigarrillos

Cuadro 2.12 – Consumo y precios de los cigarrillos

Año

Miles millon. cajetillas

Precio (R$/cajetilla)

1983

6,46

1,08

1984

6,39

0,99

1985

7,32

0,75

1986

8,45

0,72

1987

8,07

0,87

1988

7,90

0,82

1989

8,14

0,88

1990

8,21

0,60

1991

7,82

0,63

1992

6,39

0,89

1993

5,98

0,84

1994

5,46

0,70

Nota: Precios ajustados según el IPC/FGV (promedio 1994 = 100). Fuente: SRF/Abifumo, Souza Cruz S. A., y IBRE/FGV.

El crecimiento de la producción de cigarrillos desde 1985 se ha relacionado con el aumento de sus exportaciones, sin producirse apenas cambio en el consumo interno. La competitividad subyacente de los cigarrillos y la hoja de tabaco de Brasil resulta evidente en la fuerte actividad de exportación de la industria durante los años noventa, a pesar de las iniciativas llevadas a cabo en varios países para reducir el hábito de fumar. La parte correspondiente a Brasil en el comercio mundial de cigarrillos aumentó del 2 por ciento en 1990 al 8 por ciento en 1994, pero disminuyó a partir de 1995. Las exportaciones de tabaco como proporción del total de las exportaciones de Brasil aumentaron del 2,52 por ciento en 1995 al 3,17 por ciento en 1999.

Según una encuesta del INCA (1998), el 23,9 por ciento de la población mayor de cinco años fumaba, o sea 30,6 millones de personas. Como en otros lugares, fumaban más hombres que mujeres y un alto número de adolescentes comenzaba a fumar a una edad temprana. En torno a 2,7 millones de niños y adolescentes brasileños fuman.

 

Cuadro 2.13 – Producción, consumo interno y exportaciones de hoja de tabaco y cigarrillos

Año

Producción de hoja

Consumo interno de cigarrillos

Exportaciones de cigarrillos

Exportaciones de hoja

toneladas

Miles millon. unids.

Precio $EE.UU./ cajetilla

Miles millon. unids.

Miles $EE.UU.

toneladas

Miles $EE.UU.

$EE.UU/ tonelada

1980

372 970

142,7

0,42

1,5

11 050

128 400

284 260

2 213,9

1981

352 360

134,9

0,54

1,6

12 170

131 690

356 490

2 707,0

1982

391 960

132,3

0,64

1,6

14 150

144 930

462 780

3 193,1

1983

399 120

129,2

0,56

1,7

14 030

155 260

457 920

2 949,4

1984

434 750

127,8

0,46

1,1

8 100

187 440

460 470

2 456,6

1985

410 280

146,3

0,27

1,3

9 630

198 660

449 700

2 263,7

1986

410 490

168,9

0,33

1,6

8 900

175 660

404 310

2 301,7

1987

398 150

161,4

0,55

2,8

16 040

173 680

415 500

2 392,3

1988

431 710

157,9

0,57

5,4

33 620

206 950

519 630

2 510,9

1989

462 010

162,7

0,55

8,6

45 050

193 660

524 540

2 708,6

1990

447 980

164,1

0,64

9,9

57 630

188 140

565 520

3 005,8

1991

433 900

156,4

0,54

20,5

137 740

190 440

680 620

3 573,9

1992

573 730

127,8

0,75

25,1

177 990

241 010

803 600

3 334,3

1993

633 100

119,5

0,92

29,7

203 780

245 540

697 000

2 838,6

1994

446 900

109,2

1,15

54,8

327 640

275 540

693 900

2 518,3

1995

390 000

119,7

1,29

55,0

406 390

256 270

768 570

2 999,1

1996

433 520

119,2

1,42

63,3

421 185

282 360

1 028 520

3 642,6

1997

588 170

110,8

1,42

72,0

566 059

318 950

1 091 383

3 421,8

1998

440 340

97,0

1,07

92,3

607 609

300 540

939 891

3 127,3

1999

590 100

101,5

0,97

17,8

49 426

340 920

892 687

2 618,5

2000

577 110

100,0

0,88

11,6

5 786

341 450

812 920

2 380,8

2001

544 780

100,0

0,95

8,0

2 932

410 000

921 135

2 246,7

Fuente: Afubra/Abifumo; Secretaria de Comércio Exterior (Secex)/ Departamento de Operações de Comércio Exterior (Decex).

 

Cuadro 2.14 – Balance comercial del tabaco y productos del tabaco

Elemento

1996

1997

1998

1999

2000

2001

 

Millones de dól. EE.UU., fob

Hoja de tabaco

Exportaciones (a)

1 028 521

1 091 394

939 891

892 687

812 921

921 135

Importaciones (b)

51 871

67 180

50 695

5 533

13 175

20 974

Balance (a) – (b)

976 650

1 024 214

889 196

887 154

799 746

900 161

Total comercio (a) + (b)

1 080 392

1 158 574

990 586

898 220

826 096

942 109

Cigarros y cigarros pequeños

Exportaciones (a)

1 071

1 742

917

249

350

201

Importaciones (b)

340

2 540

2 667

1 500

1 339

1 490

Balance (a) – (b)

732

(799)

(1 750)

(1 251)

(990)

(1 288)

Total Comercio (a) + (b)

1 411

4 282

3 585

1 749

1 689

1 691

Cigarrillos

Exportaciones (a)

481 186

566 060

607 609

49 426

5 787

2 932

Importaciones (b)

51

2 165

2 033

1 405

1 827

1 495

Balance (a) – (b)

481 135

563 895

605 576

48 021

3 960

1 437

Total Comercio (a) + (b)

481 237

568 224

609 642

50 831

7 613

4 427

Otros (tabaco crudo para fumar)

Exportaciones (a)

4 614

5 611

10 572

18 875

22 416

20 047

Importaciones (b)

13 674

20 198

22 656

4 903

1 939

1 084

Balance (a) – (b)

(9 060)

(14 587)

(12 084)

13 972

20 477

18 963

Total Comercio (a) + (b)

18 288

25 810

33 228

23 779

24 356

21 131

Total

Exportaciones (a)

1 515 392

1 664 806

1 558 990

961 237

841 474

944 316

Importaciones (b)

65 936

92 083

78 051

13 341

18 280

25 042

Balance (a) – (b)

1 449 456

1 572 723

1 480 939

947 896

823 193

919 273

Total Comercio (a) + (b)

1 581 329

1 756 890

1 637 040

974 578

859 754

969 358

Fuente: Secretaría de Comercio Exterior, Ministerio de Industria y Comercio.

Pese a la incertidumbre de las estadísticas sobre el consumo interno de cigarrillos ante el desconocimiento del alcance del contrabando, parece que los brasileños han fumado menos desde 1990.

El consumo de cigarrillos es bastante estable, pese al descenso mínimo de la oferta en 1999. La impresión general de los especialistas de mercado es que apenas se registra crecimiento en las ventas internas de cigarrillos.

Según Abifumo, tomando las cifras del mercado legal y haciendo un cálculo aproximado de las del mercado ilegal, el consumo brasileño parecer rondar los 142 000 millones de cigarrillos anuales. La producción y elaboración legal ascendió a 95 100 millones de unidades, si bien se ha estimado que el número de cigarrillos con origen en otra parte (contrabando) es de 46 860 millones, o sea un tercio del mercado total.

Aunque los consumidores observan en primer lugar la diferencia de precio entre las mercancías de contrabando y las legales, los cigarrillos ilegales son de una calidad tan mediocre que se prevé que los compradores de cigarrillos baratos cambien a marcas de calidad mejor. Los cigarrillos de contrabando, elaborados normalmente con un control de calidad y una vigilancia mínimos, son de calidad mediocre y perjudican más la salud.

2.7.2 El consumo de cigarros

La región nordeste produce tabaco negro de variedades adaptadas localmente para la fabricación de cigarros y cigarros pequeños, ambos con una gran demanda en los últimos años, tanto para el mercado interno como para el extranjero, y pretende aumentar su superficie cultivada. El aumento del consumo interno de cigarros responde en parte a las campañas destinadas a combatir el hábito de fumar, que hacen que los fumadores cambien a los cigarros con el argumento de que se inhala menos humo de cigarro o ninguno.

Las empresas de fabricación de cigarros en Bahía han incrementado año tras año su producción, manteniéndose a la par del aumento del consumo interno y de la expansión de los mercados internacionales. Según los analistas de mercado, las perspectivas para los cigarros brasileños en los mercados internacionales son prometedoras a raíz de la adopción en 1999 de un dólar flotante. Las empresas de exportación centran su atención en los nichos en expansión (en los Estados Unidos de América y Europa), registrándose un aumento de la entrada al conocerse mejor ahora las marcas brasileñas y ante su serio compromiso con la calidad. La inversión también ha traído la introducción de tecnología cubana en la producción y elaboración del tabaco para cigarros. Los fuertes mercados internos y de exportación favorecerán la inversión de escala en la industria.

Asimismo, el dólar flotante dificultará el contrabando. Aunque no existen cifras oficiales, la Unión de Industrias Tabacaleras de Bahía calcula que 6 de cada 10 cigarros vendidos son de contrabando.

A mediados de los noventa se pronosticó que para el año 2000 en América del Norte se consumirían un millón de cigarros brasileños al año. Esta previsión generó un auge en la producción, aunque los analistas de mercado no confirmaron las estimaciones. Actualmente, la demanda de cigarros premium de importación en los Estados Unidos de América es de unos 400 millones de unidades al año, en donde Brasil apenas tiene representación.

Las empresas en Bahía también realizan algunas actividades políticas, como por ejemplo la creación de una Cámara Brasileña del Cigarro para promover sus intereses en el gobierno y la sociedad. La Cámara tiene como objetivo la creación y aprobación de una marca de calidad que diferencie a los productos de Bahía, reconocidos hoy en día por la utilización de materias primas de excelente calidad y por el estricto control sobre la elaboración industrial.

Las empresas innovadoras están realizando ensayos de la producción, en cultivos de verano, de la variedad Sumatra, caracterizada por su color claro y utilizada para envolver cigarros. En lugar del secado tradicional en simples cobertizos de techo de plástico cercanos a los campos, las empresas están introduciendo un modelo de granero de curado, que permite un control total sobre las condiciones de humedad y temperatura, lo cual asegura la uniformidad y calidad de la hoja curada. Todo ello es una inversión de las empresas de cigarros impulsada por la demanda.

2.7.3 Las repercusiones del precio y los ingresos

Análisis descriptivos del consumo de cigarrillos han indicado que los consumidores de las marcas más caras son menos sensibles a las variaciones de los precios y los ingresos. Por el contrario, los consumidores de cigarrillos más baratos reaccionan ante las variaciones de precios e ingresos y las estrategias de comercialización. Se ha determinado empíricamente que el consumo de cigarrillos en Brasil se ve afectado por la tasa de crecimiento de la economía, el poder adquisitivo (ingresos) de los consumidores, los precios de los cigarrillos (relacionado principalmente con los cambios en los impuestos indirectos y la comercialización) y la calidad de las políticas públicas (leyes, decretos y normativas) que desaconsejan fumar.

En general, la previsible relación inversa entre el precio y el consumo de cigarrillos, es decir, cuanto menor es el precio, mayor es el consumo, se cumplió hasta mediados de los noventa. Sin embargo, a partir de ahí el consumo presenta una relación atípica, debido probablemente a una disminución de los ingresos reales y a la subestimación cada vez mayor del consumo interno por parte de las estadísticas debido al contrabando de cigarrillos y a las falsificaciones.

Según datos más recientes, entre mediados de los años noventa y el año 2000 se produjo un aumento del consumo. Este incremento se debió aparentemente a la estabilización de la economía, que se tradujo en un control de la inflación y en el aumento de los ingresos reales, sobre todo en el caso de los grupos socioeconómicos más bajos. No obstante, en 1997, mientras la industria tabacalera brasileña se hizo notar en sus informes anuales, se produjo un descenso del 5,6 por ciento del volumen de ventas legales de cigarrillos en el mercado interno.

2.7.4 La evolución futura de la demanda de tabaco

Existen unas tendencias claras en las preferencias de los consumidores, tanto en el mercado interno como mundial. Los consumidores prefieren cigarrillos con un contenido bajo en nicotina, cigarrillos más suaves y cigarrillos producidos de tabaco normal de calidad "O". Por ello, las empresas están cambiando su tecnología de producción mediante la reducción de fertilizantes, sobre todo nitrógeno, para disminuir rendimientos y mediante el ajuste de la época de plantación, los sistemas de espaciado, poda y cosecha, así como esfuerzos por reducir los niveles de nicotina y no cosechar tabaco demasiado maduro para evitar las calidades "R".

Aunque en menor proporción, el tabaco aromático (tipo oriental) se considera de importancia para una serie de pequeñas explotaciones del nordeste. La producción ha sido de entre 800 y 1 000 toneladas anuales de tabaco de alto valor. La superficie plantada ha aumentado hasta unas 1 500 hectáreas, con 1 176 productores en la cosecha 2000/01. Se utiliza sobre todo en mezclas para marcas de cigarrillos, la denominada American blend. Las exportación de estos tipos para mezcla es un sector que ofrece perspectivas favorables.

El clima y el suelo adecuados en el nordeste han hecho que la producción de tabaco aromático sea una actividad agrícola importante y una de las principales fuentes de ingresos para los productores. Favorece a la economía regional con la creación cada año de 16 000 puestos de trabajo entre mayo y noviembre.

 

2.8 EL COMERCIO DEL TABACO Y LOS CIGARRILLOS

 

Brasil duplicó sus exportaciones en los años noventa y la industria tabacalera llegó a finales del segundo milenio en una posición muy ventajosa en el mercado mundial del tabaco. Brasil consolidó su posición como el mayor exportador mundial de tabaco y registró una productividad máxima sin precedentes, debido en gran medida no sólo a las tecnologías adoptadas, sino también a la integración de los agricultores y el sector de la elaboración.

Durante un decenio, Brasil se benefició de las fuerzas de mercado que contaban con una escasez de oferta y una demanda en aumento. Por un lado, la producción disminuyó en los Estados Unidos de América y en Zimbabwe, los principales competidores de Brasil. Por otro lado, los mercados sacaron provecho de la entrada de importantes compradores como China, Alemania, Japón, la República de Corea, Rusia y países del Lejano Oriente.

Las exportaciones de cigarrillos van en aumento. A finales de los noventa, las exportaciones a países de MERCOSUR representaban casi una octava parte del total de los ingresos procedentes de las exportaciones de las empresas tabacaleras. A su vez, el mercado de Europa oriental se amplió y estos países y los de América Latina se convirtieron en los principales compradores de cigarrillos brasileños, sobre todo de las marcas internacionales "Hollywood" y "Free", fabricadas por Souza Cruz.

Los mercados de cigarros en el extranjero se encuentran principalmente en Côte d’Ivoire, Francia, Madagascar, Marruecos, Senegal, España (sobre todo las Islas Canarias) y los Estados Unidos de América.

Brasil también es importador de hoja de tabaco, cigarros, cigarros pequeños y cigarrillos, así como de otras formas de productos elaborados del tabaco. Desde 1996 es un importador neto de cigarros, con unas importaciones netas de 1,7 millones de dólares EE.UU. en 1998.

Las exportaciones de hoja de tabaco han crecido de forma constante durante los últimos 25 años, de 128 000 toneladas en 1980 a 410 000 toneladas en 2001. Los precios aumentaron, pasando de 2 214 dól. EE.UU./tonelada en 1980 a más de 3 000 dól. EE.UU./tonelada en 1996/1998. En 1990 y 1991 los precios medios de exportación subieron hasta tal punto que la superficie se incrementó en los principales estados productores. Con la introducción de impuestos a la exportación a comienzos de 1999, las exportaciones se redujeron de forma considerable.

2.8.1 La evolución futura del comercio del tabaco

La capacidad potencial de Brasil como exportador atrajo la atención de las empresas tabacaleras extranjeras. La mejora de la calidad y los suministros constantes son elementos estratégicos fundamentales para entrar en los mercados mundiales y mantener una cuota de mercado importante.

Se ha hecho todo lo posible para satisfacer los requisitos de la demanda mundial, no sólo en cuanto al control de la calidad, sino también en materia de protección del medio ambiente y otros requisitos (cláusula social). Se han establecido análisis de los niveles de residuos y alcaloides, y se han puesto en marcha campañas para reducir las materias extrañas en el tabaco. Las empresas han implantado prácticas de rastreabilidad para identificar a aquellos productores que aún no se han adaptado a los requisitos de "tabaco limpio" y el programa "El Futuro es Ahora" pretende eliminar el trabajo infantil del cultivo y la elaboración de tabaco.

Un problema crucial es la bajada de los precios: de 3,64 $EE.UU./kg en 1996 a 2,25 $EE.UU./kg en 2001, y estos precios decrecientes influyen en la producción, ya que ésta responde en gran medida a los precios de las exportaciones.

 

2.9. LOS INGRESOS PÚBLICOS PROCEDENTES DEL SECTOR DEL TABACO

2.9.1 Fuente de ingresos públicos

El tabaco es una importante fuente de ingresos públicos, ya que los productos del tabaco se consideran artículos de lujo y tienen una fuerte carga fiscal.

La parte proporcional de la recaudación fiscal en el total de ventas (véase Cuadro 2.15) osciló entre el 72 y el 75 por ciento de 1990 a 1998. Los impuestos subieron a finales de los años ochenta (se incrementó el ICMS, un impuesto sobre el valor añadido para los estados, y también el IPI, un impuesto federal sobre los productos manufacturados). Los impuestos se redujeron al 65 por ciento después de la modificación de la legislación en 1999 y volvieron a niveles similares a los registrados a mediados de los años ochenta. La carga fiscal total de los impuestos directos (sin los impuestos sobre la renta pagados por la industria) es actualmente del 65,5 por ciento. Además de estos impuestos, hay otras formas de tributación a nivel estatal, municipal y local, así como impuestos sobre la renta y pagos de seguridad social. Se calcula que el total de impuestos alcanza casi el 70 por ciento del valor final de una cajetilla de cigarrillos. Al concentrarse la producción y la distribución al por mayor en unas pocas empresas importantes, resulta muy difícil evadir estos impuestos. La recaudación es una fuente de ingresos de gran importancia tanto para los gobiernos estatales como federales.

 

Cuadro 2.15 – Recaudación fiscal de las ventas de cigarrillos en el mercado interno

Año

Total ventas [A]

Recaudación fiscal(1) [B]

Ingresos industria (2)

Impuesto como % de la ventas [B]/[A] × 100

Miles de $ EE.UU.

Miles de $ EE.UU.

Miles de $ EE.UU.

%

1990

5 283 550

3 996 480

1 287 070

75,6

1991

4 215 010

3 100 560

1 114 450

73,6

1992

4 800 000

3 530 400

1 269 600

73,6

1993

5 497 000

4 045 790

1 451 210

73,6

1994

6 260 630

4 604 690

1 655 940

73,5

1995

7 700 000

5 663 350

2 036 650

73,6

1996

8 445 600

6 211 740

2 233 860

73,6

1997

7 866 800

5 786 030

2 080 770

73,5

1998

5 184 480

3 874 360

1 310 120

74,7

1999

4 941 910

3 239 420

1 702 490

65,5

2000

4 567 500

2 993 996

1 573 504

65,6

2001

4 750 000

3 113 625

1 636 375

65,6

Nota: (1) Incluye todos los impuestos. (2) Incluye ingresos de productores y minoristas Fuente: Afubra y Abifumo.

 

Los impuestos y la fijación de precios de los cigarrillos brasileños

El impuesto es una parte elevada del precio de los cigarrillos brasileños en relación con otros países, en torno al 74 por ciento (0,79 dólares EE.UU.), según las estimaciones de los fabricantes. En cambio, en países de MERCOSUR, los impuestos equivalentes corresponden al 68,3 por ciento en Argentina, el 66,5 por ciento en Uruguay y el 13,5 por ciento en Paraguay. Por término medio, para el período 1998-2000 la recaudación total de Brasil procedente de los impuestos sobre los cigarrillos fue del 5,4 por ciento del total de la recaudación tributaria federal y el 3,6 por ciento del total de la recaudación tributaria nacional.

Existen varios tipos distintos de impuestos sobre los cigarrillos, como por ejemplo el ICMS, un impuesto sobre el valor añadido. A finales de los noventa, dos estados (Minas Gerais y Río de Janeiro) aumentaron el ICMS del 25 al 30 por ciento, lo que supuso que el total de impuestos en estos estados fuese casi el 78,5 por ciento del precio medio al por menor.

 

Cuadro 2.16 – Cifra de negocios de la industria de cigarrillos

Elemento

Cifra de negocios (1999)

 

Millones $ EE.UU.

Porcentaje

Impuesto productos industriales

1 639,2

33,2

Impuesto valor añadido (industrial) (ICMS)

1 096,1

22,2

Impuesto valor añadido (minorista) (ICMS)

139,4

2,8

Sellos de control

145,3

2,9

Contribución seguridad social (COFINS)

175,0

3,5

Impuesto integración social (PIS)

44,5

0,9

Subtotal recaudación fiscal

3 239,4

65,6

Márgenes de comercialización:

 

 

 

Industria

1 176,3

23,8

Minorista

417,6

8,5

Ingresos productores

108,6

2,2

Total

4 942,0

100,0

Fuente: Sindifumo y Abifumo.

La industria se ha quejado más sobre el IPI, un impuesto sobre los productos industrializados, que a comienzos de los años noventa se duplicó del 15 al 30 por ciento, y que en 1999 se volvió a modificar. La subida de los impuestos, además de los motivos fiscales, ha sido un medio eficaz de frenar la producción, pero apenas ha frenado el consumo debido a la posibilidad de obtener cigarros y cigarrillos importados. La industria culpa al aumento de los impuestos de la contracción del sector del tabaco en Bahía, donde un estado que producía 240 millones de cigarros anuales en los años cuarenta, produce actualmente un máximo de 30 millones. La situación del flujo de efectivo de la industria tabacalera se alivió posteriormente mediante la modificación de las disposiciones para el pago del impuesto IPI. Este impuesto se recauda ahora una vez vendidos los cigarrillos al minorista, si bien antes se recaudaba en el momento en que los cigarrillos abandonaban la fábrica.

La política fiscal gubernamental para el tabaco

La aplicación de impuestos a la exportación ha sido siempre una opción del gobierno para incrementar la recaudación fiscal. No obstante, esto tiene importantes consecuencias. Tras la imposición de un impuesto a la exportación del 150 por ciento sobre el tabaco a comienzos de 1999, las exportaciones de cigarrillos disminuyeron un 90 por ciento, alcanzando el valor más bajo de exportación registrado en 20 años. En consecuencia, las ganancias de exportación fueron de tan sólo 49,4 millones de dólares EE.UU., frente a los 607,6 millones de dólares EE.UU. obtenidos en 1998.

La aplicación de impuestos internos sobre los cigarrillos es una de las principales fuentes de ingresos fiscales. Existen aproximadamente 52 tipos de impuestos, derechos, retenciones y otras cargas impuestas por el gobierno. Esta carga tributaria fomenta los productos ilegales y falsificados, así como el contrabando, y limita la competitividad de los productos legales. La producción de cigarrillos, tanto para los mercados de exportación como internos, ha disminuido de forma importante, de lo cual Abifumo culpa a la nueva legislación fiscal.

Los responsables de la formulación de políticas consideraron la subida de los impuestos sobre los cigarrillos para obtener un aumento de los ingresos, pero los resultados obtenidos demuestran que esto estimulaba el contrabando. En los últimos años, a raíz del incremento de los impuestos al 75 por ciento del total de los ingresos de ventas, el mercado ilegal de cigarrillos en Brasil ha crecido de forma notable. Las estimaciones de Abifumo para el año 2000 señalan que el contrabando podía representar entre el 30 y el 40 por ciento del consumo, unos 49 000 millones de unidades (en 2000). En el caso de los cigarros y los cigarros pequeños, los impuestos son del 67 por ciento, y el contrabando de estos dos productos también es elevado, acercándose a una cifra estimada del 40 por ciento del mercado interno.

En el mercado ilegal existen al menos 366 marcas, frente a las 54 marcas aprobadas por el gobierno. En el contrabando figuran algunas falsificaciones de las principales marcas nacionales, producidas en el extranjero pero con tabaco de calidad mediocre. Los consumidores saben que la calidad es peor, pero los compran igualmente debido a la diferencia de precio. Las marcas ilegales se comercializan con facilidad y las ventas van en aumento. Mientras tanto, las marcas legales están sometidas a un seguimiento extremadamente riguroso, burocrático y costoso.

Las cifras de la industria indican que el mercado brasileño de cigarrillos legales es de unos 97 000 millones de unidades anuales, lo que genera una recaudación de 6 250 millones de $R, mientras que se calcula que el mercado ilegal genera 1 850 millones de $R. El volumen vendido ilegalmente podría alcanzar los 49 000 millones de unidades, o sea casi 1 300 millones de $R de evasión fiscal (en 2000). Este nivel de contrabando ha afectado a los productores, que actualmente tienen una considerable capacidad de ocio, con la consiguiente pérdida de empleos.

 

2.10. MEDIDAS DE CONTROL DEL TABACO

2.10.1 Cambios en la legislación sobre el consumo de cigarrillos en Brasil

La primera medida legislativa de importancia en relación con el control del consumo de cigarrillos se produjo en 1988, pero las medidas en ese momento eran poco firmes. Desde 1995, se ha exigido incluir advertencias y mensajes relativamente intensos sobre los riesgos para la salud de los fumadores. Se han puesto en práctica restricciones a la publicidad y a la distribución de muestras gratuitas en lugares donde haya menores de 18 años.

El Ministerio de Sanidad exige que en las cajetillas y en la publicidad de cigarrillos se incluyan advertencias sobre el posible perjuicio para la salud relacionado con el consumo de tabaco.

Sin embargo, la legislación vigente sólo puede ejecutarse a nivel estatal, o en términos de Resoluciones, cuando la normativa es federal. Actualmente, sólo tres de los 27 estados tienen una legislación dirigida a combatir el hábito de fumar: Ceará tiene una legislación contra el consumo de tabaco, Río de Janeiro tiene una legislación para proteger a los fumadores pasivos y Paraná tiene un amplio conjunto de medidas legales para restringir el fumar.

2.10.2 Medidas no relacionadas con los precios

Las campañas dirigidas a combatir el hábito de fumar han sido un arma poderosa en el intento del gobierno por restringir el consumo de cigarrillos en Brasil. Estas campañas han obtenido la ayuda complementaria de un movimiento que abarca ONG y grupos privados, pero la industria tabacalera ha reaccionado con su propia campaña informativa.

2.10.3 Prohibiciones sobre la publicidad y promoción

Las campañas publicitarias tienen un efecto eficaz en el consumo de cigarrillos. La industria tabacalera tiende a invertir más en publicidad durante épocas de tendencia a la baja en el consumo. Por ejemplo, durante 1991-95, momento en que el consumo de cigarrillos estaba reduciéndose aparentemente de forma importante, se produjo un incremento considerable en Brasil del gasto en publicidad de cigarrillos.

La industria tabacalera brasileña ha estado durante años entre los 16 principales clientes de la industria publicitaria local, con un gasto de 58,7 millones de dólares EE.UU. en 1994, o sea, casi el 8,8 por ciento del total del gasto en publicidad en Brasil.

El consejo nacional de ética en la publicidad se encarga de controlar la exactitud de los mensajes publicitarios.

En el año 2002, el gobierno dio a conocer una resolución que exigía la inclusión de seis advertencias sanitarias obligatorias en todas las cajetillas de cigarrillos. Estas advertencias son parecidas a las adoptadas en Canadá, pero menos agresivas.

Fumar está categóricamente prohibido en cines, teatros y colegios, en edificios gubernamentales, en oficinas de empresas privadas, en el transporte público y en vuelos nacionales e internacionales de compañías aéreas brasileñas y extranjeras.

Podría existir la posibilidad de combinar los intereses de fabricantes, gobiernos y organismos sanitarios aplicando de forma más efectiva la legislación contra el contrabando. El aumento de los controles en las fronteras y puertos podría reducir de forma significativa el contrabando, mejorando así los resultados de los productos legales. Esta convergencia de intereses podría evitar que alguna de las partes se oponga, algo que ha impedido que otras medidas tuviesen pleno efecto.

2.11 OBSERVACIONES FINALES

La adopción de cultivares de alto rendimiento y de prácticas de cultivo mejoradas ha supuesto una mejora general de la calidad del tabaco brasileño y ha acreditado su presencia fiable en las exportaciones. Los precios estimularon un auge orientado a la exportación, lo que promovió la producción.

Hasta ahora, los centros de investigación no han prestado demasiada atención a los cultivos alternativos para sustituir al tabaco. Se ha propuesto un número reducido de cultivos, sobre todo para el sur, pero no se ha trabajado en los aspectos económicos de la sustitución. Se necesita un trabajo de investigación mucho más detallado antes de poder hacer cualquier recomendación para sustituir el tabaco en el sur. Ante la falta de cultivos seguros de sustitución, el tabaco seguirá siendo una fuente de ingresos importante para los agricultores brasileños a pequeña escala.

La preocupación sobre los riesgos para la salud que ocasiona fumar ha impulsado alguna medida por parte del gobierno, con datos que señalan que las campañas dirigidas a combatir el hábito de fumar son posiblemente la forma más eficaz de mitigar los peligros para la salud de este hábito. Los efectos de las campañas nacionales se han visto en parte neutralizados por el auge de la exportación de los años noventa. De no ser así, la industria tabacalera podría haberse visto seriamente perjudicada. El sector del tabaco realiza una importante aportación a las ganancias de exportación y a los ingresos públicos. Ambos se resentirían si la demanda mundial disminuyese en un futuro. El empleo en la producción, la elaboración y la fabricación de tabaco se verían afectados si la demanda disminuyese.

 

2.12. REFERENCIAS

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Saurav Barratt, et al*

* Esta publicación es resultado de la labor de varios consultores y funcionarios de la FAO, entre los que figuran Saurav Barratt, Erol Cakmak, Olwen Gotts, Haluk Kasnakoglu, Mauro de Rezende Lopes, Thor Lawrence, Sat Malhotra, Brian Moir, Shangnan Shui y Ping Zhang.

Partes: 1, 2, 3
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