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Propuestas de Desarrollo… o discursos demagógicos

Enviado por pdarocha


     

    Indice1. Hora de pensar 2. En busca del desarrollo…¿? 3. La historia de siempre 4. La alternativa Cepalina 5. Una historia sabida 6. El papel del Estado 7. Conclusiones y un poco más 8. Bibliografía

    1. Hora de pensar

    A la hora de plantearnos el desafío de elaborar un proyecto enfocado al crecimiento y al desarrollo de América Latina nos enfrentamos a un problema no menor que es el de contrastar dos modelos de desarrollo, con semejanzas y diferencias pero que en la realidad conllevan dificultades de implementación en el actual contexto regional. Como insumos para este trabajo contamos con dos propuestas de tronco común, incrementar la productividad a través de mejoras tecnológicas con el fin ultimo de fomentar el desarrollo sostenido para América Latina; en este sentido estamos haciendo referencia a los emprendimientos realizados por el Banco Mundial (BM) y la CEPAL. A partir de estos análisis iniciaremos un estudio repensando el concepto de desarrollo, para esto es necesario comprender no solo el carácter sino también el espíritu del mismo. Sostenemos que se ha manipulado esta idea, haciendo referencia a ella, cuando se trata simplemente de un crecimiento sostenido; lo cierto es que desarrollo es mucho más, es un proyecto "filosófico", que requiere un esfuerzo continuo de superación sistemática, totalizador, y de carácter regional.

    2. En busca del desarrollo…¿?

    Ambos proyectos sugieren que la conquista del desarrollo se logra por la vía de grandes emprendimientos en materia de progreso técnico en la búsqueda de mejores niveles de productividad. No obstante ambos estudios, tanto el del BM como el de la CEPAL, presentan diferencias sustanciales en cuanto a su implementación.

    3. La historia de siempre

    La propuesta del BM promueve una estrategia de desarrollo que armonice con el mercado; definiendo claramente el rol del estado y active la libre competencia. Es así que en este estudio se incorporan como mecanismos de puesta en marcha planes de estabilización y profundización de las reformas de tipo estructural. Suscribimos la idea de un crecimiento sostenido con disminución de la pobreza y con mejoras en la educación y en la salud, también tenemos acuerdo en la necesidad de inversión en capital humano y subsanar la ineficiencia del aparato estatal. Lo que nos interesa destacar es nuestro grado de discrepancia en algunos puntos que consideramos esenciales en la propuesta del BM que fracasan a la hora de su implementación. Básicamente hacemos referencia a la participación asignada al Estado como agente económico y social. Creemos que el rol del Estado no puede limitarse únicamente al papel de juez y gendarme, sino desempeñar una actitud involucrada con el proceso en si mismo, en la medida de que debe estimular el progreso a través de una apuesta clara a satisfacer las necesidades básicas aun no satisfechas, en un marco de equidad distributiva y justicia social. Las actuales políticas que intentaban armonizar con el mercado como sugiere el BM a través de la libre competencia en un nuevo marco jurídico de liberalización y apertura de los mercados comerciales y financieros, tuvo como resultado un modelo común para la región de características concentradoras y excluyentes. Es en este punto donde nos preocupa destacar la imperiosa necesidad de elaborar un proyecto que apunte a combatir la libre competencia indiscriminada, parafraseando a Olesker "la libre competencia entre el tiburón y la sardina", y a solucionar los problemas de empleo y subempleo y sobre todo las políticas de distribución y redistribución del ingreso Respecto a la educación y la salud, se hace imprescindible incorporar una nueva discusión. El modelo se presenta aquí muy infeliz y contradictorio a la hora de referirse a la inversión en educación universitaria, dada su relevancia en el terreno de la investigación y el desarrollo científico y del capital humano. Por ultimo, no por eso menor, queremos hacer mención a la inadaptabilidad del modelo a las distintas realidades de la región, producto de distintos niveles de dependencia y especificidades.

    4. La alternativa Cepalina

    La propuesta Cepalina apunta a una transformación productiva y a un desarrollo en cuya base se encuentra el principio de equidad. Fundamental es destacar la idea de integración regional e inserción internacional que implica descartar la posibilidad de un crecimiento autárquico. En la base de dicha inserción se deberá encontrar la exportación de productos con alto contenido intelectual, lo que irá de la mano con la necesidad de fortalecer el aparato educativo y, sobre todo, a nivel universitario, acercarlo al sistema productivo. Este fortalecimiento del sistema educativo, requiere un aumento concomitante de la capacidad de generación de empleo, que de cabida al producto (profesionales y mano de obra calificada) de este sistema, y de esta forma promueva el incremento sostenido de la productividad. La visión cepalina considera, y coincidimos en ello, la educación como requisito básico tanto para que las personas puedan acceder a los beneficios del progreso, como para que las economías estén en condiciones de garantizar un desarrollo sostenido mediante una competitividad basada en el uso más intensivo del conocimiento. La CEPAL ha sostenido que la educación es un medio privilegiado para asegurar el dinamismo productivo con equidad social, y también para fortalecer democracias basadas en el ejercicio ampliado y sin exclusiones de la ciudadanía (CEPAL, 1992b y 2000a). Además, la educación constituye el principal instrumento en los esfuerzos por reducir desigualdades y la mejor vía para superar la reproducción intergeneracional de la pobreza. Tener educación permite acceder a trabajos de calidad, participar en las redes por las que circula el conocimiento, integrarse a la revolución de la información y escapar del círculo vicioso de la pobreza. La educación también es la base para repensar críticamente la realidad, idear nuevos proyectos colectivos, aprender a vivir en un mundo multicultural, y formar y ejercer la ciudadanía, en particular en la actual sociedad del conocimiento (CEPAL, 2000a, cap. 3). A pesar de haberse obtenido algunos progresos, la educación en América Latina y el Caribe sigue presentando grandes brechas en materia de logros (cantidad y calidad) y retornos, especialmente según nivel de ingreso y localización territorial, en tanto que las diferencias según género, en particular en cuanto a acceso, prácticamente han sido superadas. Aun así, el acceso a la educación muestra un alto grado de estratificación que reproduce, en vez de corregir, las desigualdades de ingreso. Esto, aunado a sus efectos sobre la inserción laboral y las posibilidades de movilidad ascendente, explica en parte la ostensible rigidez de la estructura social existente en la región. En el plano internacional, la brecha educativa de América Latina y el Caribe con respecto a las economías desarrolladas y emergentes de Asia se ha ampliado. Las consecuencias de los cambios en el empleo, comunes a la gran mayoría de los países de la región, han sido la alta y creciente inseguridad e inestabilidad laboral, producto del elevado desempleo y la movilidad entre ocupaciones; la progresiva desigualdad, como resultado de la evolución de las retribuciones entre sectores, estratos de productividad y niveles de calificación; y la exclusión, atribuible a la insuficiencia de empleos de calidad, la baja cobertura de los sistemas de protección social y la creciente precarización laboral.

    5. Una historia sabida

    La apertura comercial indiscriminada que se ha dado en América Latina en la década del 80, no es parte del pensamiento cepalino, dado el grado de dependencia de las economías latinoamericanas, la apertura comercial no debe ser una apertura de shock. En este sentido, esta política debe ser acompasada por una política cambiaria que mantenga el tipo de cambio real alto, apuntando directamente a un saldo de balanza comercial positivo. Las economías latinoamericanas a lo largo de las dos últimas décadas han experimentado una liberalización comercial y financiera indiscriminada, en donde la inversión extranjera directa (IED) ha jugado un papel estratégico de importancia relevante. Esta liberalización indiscriminada, se ha caracterizado por una fuerte desregulación y privatización de las empresas más importantes de las diferentes economías. Aquí, el gobierno como agente económico y los restantes agentes económicos locales han perdido importante peso relativo a la hora de la negociación, a favor de las elites económicas extranjeras, lo que implica directamente perdida de poder de reacción frente a las crisis emergentes1. Ingresados ya en el polémico terreno de las empresas trasnacionales (ET), la CEPAL propone la realización de inversiones a largo plazo como forma de evitar que en los periodos de auge ingresen gran cantidad de capital especulativo, es decir, evitar el vinculo fugas característico de las ET, a favor del crecimiento sostenido de las economías. Se concluye entonces que la economía no debe descansarse en las ET, dada su volatilidad.

    6. El papel del Estado

    En el marco de la concepción de desarrollo de la CEPAL que se puede sintetizar en un concepto que vincula el crecimiento, el estímulo de la competitividad auténtica a través de la promoción de actividades intensas en progreso técnico y conocimiento agregado, en el marco de una concepción de competitividad sistémica y del papel de los sistemas nacionales de innovación; es otra la concepción sobre el papel del Estado y en particular sobre el potencial espacio de desenvolvimiento entre las Empresas Públicas y el resto del aparato productivo. No se trata -en esta concepción- del mantenimiento absoluto del tipo de estado de la Industrialización sustitutiva de importaciones que predominó en América Latina hasta 1973 (fecha de referencia). En efecto la CEPAL sostiene que "El tipo de Estado que supone el impulso de la competitividad auténtica y la inducción de la articulación productiva difiere, en aspectos significativos, tanto de aquel que impulsó la industrialización precedente como del que durante los años 80 asumió la tarea de viabilizar el servicio de la Deuda Externa"2. La CEPAL critica la "visión maniquea" y polarizante que hace énfasis en las virtudes y defectos del sector público y el privado, señala la dificultad para determinar a priori que tipo de relación entre ambos sectores es la más eficaz en un concepto de competitividad sistémica haciendo abstracción del cuerpo institucional, social y político en cada sociedad y propone como centro inducir mediante "una concertación estratégica" "una interacción eficiente entre los agentes públicos y privados"3. La CEPAL propone avanzar en la articulación entre oferta interna y externa, agricultura, industria y servicios, y en el carácter sistémico del proceso de innovación. En este sentido "la política tecnológica tendría dos vertientes principales. Una sería crear condiciones generales propicias para la asimilación de progreso técnico en todos los sectores de actividad; la otra, concentrar acciones e instrumentos en un número limitado de campos, donde se haya decidido apretar el paso para lograr la excelencia productiva". En cuento a lo primero se trata de adecuar la infraestructura tecnológica; promover una mayor propensión a innovar en las empresas y por último favorecer relaciones dinámicas entre el sector productivo y los centros de investigación y desarrollo. En este cuadro es concebible que un aspecto importante de un sistema nacional de innovación lo constituyan las relaciones entre las empresas públicas, las empresas privadas y los centros de investigación tecnológicas. Es entonces pensable la articulación en el marco de una concepción de Competitividad Sistémica y la configuración de un Sistema Nacional de Innovación en concebir a las Empresas Públicas como factor de transformación productiva. En tal concepción pueden formularse tres planos de transformación productiva:

    1. La configuración de un sistema de Empresas públicas concebido para promover las necesarias sinergias en su actividad tanto para maximizar el nivel, la calidad y la eficiencia (en cuanto a costos) de los servicios que ofrecen como en miras a su complementación productiva en lo referente a la I + D común.
    2. La configuración de un sistema nacional de proveedores que estimule las compras y la subcontratación nacional de insumos así como la transformación productiva de las empresas vinculadas al sistema.
    3. La configuración de los 2 aspectos antes reseñados de vínculos sistémicos con los ámbitos de investigación científico-técnica, que apunten a procesos de "transformación recíproca", en nuestro país en particular con la Universidad de la República.

    7. Conclusiones y un poco más

    En un marco general de diferentes definiciones del Desarrollo, una unilateralmente concebida como producto de la aceleración del crecimiento en un cuadro de competencia perfecta (posición del BM) y la otra que propone un tipo de transformación productiva con fuerte énfasis en las actividades intensas en incorporación de Progreso Técnico (estímulo a la Competitividad Auténtica) y en el desarrollo sostenible y la equidad, surgen diferencias en la articulación propuesta entre Estado y Mercado y en particular en la articulación entre las Empresas Públicas y el resto del aparato productivo. El BM sostiene que "el método mejor que se ha descubierto hasta ahora para producir y distribuir con eficiencia los bienes y servicios es un mercado que funcione en régimen de libre competencia". Se trata de un "concepto de desarrollo que armonice con el mercado" en el cual "es mejor no pedir al gobierno que dirija minuciosamente el desarrollo"4. Un factor importante de esta perspectiva es la incorporación de progreso técnico como fuente de incremento de la productividad. Pero tal incorporación se mira como el resultado automático del libre comercio. "La competencia interna y externa ha servido muchas veces de estímulo a la innovación, la difusión de tecnología y el aprovechamiento eficiente de los recursos"5. No hay espacio en esta concepción para la relación dinámica y como parte del sistema nacional de innovación entre las empresas públicas, el sector productivo y los ámbitos de investigación científico-técnico ya que las primeras sencillamente deben privatizarse. Por otra parte, CEPAL coincide básicamente con los objetivos manejados por el BM, el incremento de la productividad a través de mejoras tecnológicas con el fin ultimo de fomentar el desarrollo sostenido para América Latina, sin embargo difiere en los medios, y estrategias a seguir para el logro del fin último: el desarrollo. Equidad: vara fundamental para medir la calidad del desarrollo. Este concepto manejado por CEPAL, se viabiliza a través de un desempeño de la educación como protagonista, junto a un aparato estatal eficaz, capaz de articular las Empresas Públicas y el resto del aparato productivo.

    8. Bibliografía

    FCEE, "Selección de lecturas 5" CEPAL, "Globalización y desarrollo", 2002 Banco Mundial, "Informe sobre el desarrollo mundial. La tarea acuciante del desarrollo", 1991 CEPAL, "Transformación productiva con equidad", 1990

     

     

     

     

     

    Autor:

    Pablo Da Rocha

    Philippe Rímoli