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Demanda de placas de solidaridad de Ripley (página 2)

Enviado por Victor Diaz


Partes: 1, 2

Y va a seguir agravándose la explotación de los ecosistemas hasta dejarlos exhaustos. El PNUD recuerda que "la pobreza suele confinar a los pobres que viven en el medio rural a tierras marginales, contribuyendo así a la aceleración de la erosión, al aumento de la vulnerabilidad ecológica, a los desprendimientos de tierras, etc.". E insiste: "La pobreza lleva a la deforestación por el uso inadecuado de la madera y de otros recursos para cocinar, calentar, construir casas y productos artesanales, privando así a los grupos vulnerables de bienes fundamentales y acelerando la espiral descendente de la pobreza y la degradación medioambiental".

En resumen, no somos únicamente los consumistas del Norte quienes degradamos el planeta. Los habitantes del Tercer Mundo se ven obligados, hoy por hoy, a contribuir a esa destrucción, de la que son las principales y primeras víctimas: pensemos, por ejemplo, que se ha demostrado "la relación directa y estrecha entre los procesos de desertificación (que produce hambrunas) y los alzamientos y revueltas populares en el mundo en desarrollo" (Delibes y Delibes, 2005). Pero esta destrucción afectará cada vez más a todos. El PNUD lo ha expresado con nitidez: El bienestar de cada uno de nosotros también depende, en gran parte, de que exista un nivel de vida mínimo para todos.

La reducción de la pobreza se convierte así en una necesidad absoluta para la supervivencia de la especie humana y aunque sólo sea por egoísmo inteligente es preciso actuar, porque la prosperidad de un reducido número de países no puede durar si se enfrenta a la extrema pobreza de la mayoría (Folch, 1998; Mayor Zaragoza, 2000; Vilches y Gil, 2003; Sachs, 2005).

Las sociedades del bienestar, nos recuerda Mayor Zaragoza, no podrán mantener permanentemente lejos de sus fronteras las inmensas bolsas de miseria y se generarán focos de inmigración imparables. Quizás por eso en la llamada Cumbre del Milenio de Naciones Unidas, celebrada en septiembre de 2000, los líderes mundiales se comprometieron solemnemente a reducir la pobreza, la enfermedad, el hambre, el analfabetismo y la degradación del medio ambiente. Un compromiso reflejado en el documento: Nosotros, los pueblos: la función de Naciones Unidas en el siglo XXI, que fue la base de la Declaración del Milenio. Un compromiso que hoy, a pesar de las dificultades, alimenta la esperanza de que es posible acabar con la pobreza en el mundo y alcanzar un desarrollo sostenible para toda la humanidad (Sachs, 2005).

Esta pobreza extrema está vinculada al conjunto de problemas que caracterizan la situación de emergencia planetaria, desde la degradación de los ecosistemas o el agotamiento de los recursos a la explosión demográfica y se traduce en enfermedades, hambre literal y, en definitiva, en baja esperanza de vida.

Por lo que se refiere a las enfermedades, en las últimas décadas del siglo XX hemos asistido a un fuerte rebrote de las enfermedades parasitarias asociado a las dificultades de acceso al agua potable y a carencias en los servicios de salud. Las grandes concentraciones humanas que el crecimiento demográfico ha propiciado han favorecido la extensión de enfermedades víricas como el SIDA, provocando fuertes descensos en la esperanza de vida en países como Zambia (¡apenas 37 años de esperanza de vida!), Malawi (39) o Mozambique (40).

Pero incluso sin esa incidencia del SIDA, la mayor parte de los países africanos no llega a los 50 años de esperanza de vida, debido, en buena parte, a las enfermedades asociadas a los problemas medioambientales, que afectan sobre todo a las condiciones insalubres de la vivienda y el entorno que se dan en los países pobres: dengue, malaria, infecciones de todo tipo, tuberculosis, etc. Como señala un informe de la , la cuarta parte de las enfermedades que sufren los habitantes del planeta tienen su origen en problemas medioambientales.

Y junto a la enfermedad, el hambre, la desnutrición, potenciándose mutuamente. Cada año mueren en el mundo 15 millones de niños por causas relacionadas con el hambre, lo que supone una cifra de 40000 muertes diarias. Más de la cuarta parte de las poblaciones asiáticas y africanas sufre tal desnutrición que queda indefensa frente a las enfermedades y no es posible el normal desarrollo físico y mental de los niños.

Esta hambre crónica, permanente, es mucho más grave que esas hambrunas que los medios de comunicación airean periódicamente, dando la impresión de que se trata de puntuales desabastecimientos, atribuibles a los propios países en los que se padece el hambre. Se dice, por ejemplo, que en el Cuerno de África, mientras se producía la hambruna de principios de los 80, esos países estaban exportando algodón, caña de azúcar, café y otros cultivos. Y más recientemente, en 1998, Indonesia exportaba 4 millones de toneladas de arroz, a pesar de que el país sufría la peor sequía de los últimos 50 años y de que 40 millones de indonesios sufrían desnutrición. ¿Cómo es posible -se preguntan algunos- que el 80% de los niños hambrientos en el mundo en desarrollo vivan, según la FAO, en países con excedentes en los alimentos?

La pregunta, por supuesto, la deberíamos extender al conjunto del planeta, porque el 100% de los niños hambrientos viven en un planeta en el que el número de obesos ha alcanzado al de desnutridos por primera vez en la historia 1200 millones de personas de los 6000 que habitan la Tierra comen más de lo que necesitan mientras que una cantidad idéntica padece hambre (Vilches y Gil, 2003).

Es en nuestro país también tiene un serio problema con la pobreza extrema, donde los niños se mueren de hambre, esto es mas en la sierra en el departamento de Huancavelica, done los focos son mas propensos a la desnutrición y por ello llegar a enfermedades como la tuberculosis y posteriormente la muerte.

Para el el gobierno viene enfatizando en buena parte la erradicación de la pobreza extrema en el Perú, dando al los niños alimentación y educación que es lo primordial , puestos de trabajo para sus padres

La mayoría de las personas que viven en una situación de pobreza son niños y niñas. La pobreza impide la realización de los derechos de la infancia. Asimismo, debilita el entorno protector del menor de edad, ya que el maltrato y la explotación de la infancia están vinculados a una pobreza generalizada y profundamente arraigada. La pobreza también arruina sus vidas debido a la mala salud y la desnutrición, y frena su desarrollo físico y mental, menoscaba su energía y socava su confianza en el futuro. En ninguna sociedad se ha producido una reducción amplia de la pobreza sin haber realizado primero inversiones cuantiosas en el derecho a la salud, la nutrición y la educación básica de sus habitantes.

La pobreza se trasmite de una generación a la siguiente.

Por ejemplo, madres empobrecidas y desnutridas dan a menudo a luz niños y niñas con bajo peso. Estos recién nacidos corren un mayor peligro de morir y, si sobreviven, tienen menos posibilidades de crecer y desarrollarse plenamente. La desnutrición crónica, la carencia de micronutrientes y una recurrencia de las enfermedades pueden causar un bajo rendimiento escolar. De esta manera, los niños y niñas afectados suelen abandonar la escuela más temprano y trabajar en ocupaciones por debajo de la línea de la pobreza, si es que consiguen encontrar trabajo.

Quebrar este ciclo de pobreza depende de las inversiones que realicen los gobiernos, la sociedad civil y las familias en los derechos y el bienestar de la infancia, y en los derechos de la mujer. Invertir en la salud, la nutrición, la educación y el desarrollo social, emocional y cognoscitivo de la infancia, y en el logro de la igualdad de género, no es únicamente una inversión en una sociedad más democrática e igualitaria, sino que también es una inversión en una población más sana, más alfabetizada y, en última instancia, más productiva. Invertir en la infancia es una decisión moralmente correcta. También es una sólida inversión económica, que genera un rendimiento extraordinario. Es por ello que el UNICEF dice "Financiar el desarrollo: Invertir en la infancia".  Y también "La reducción de la pobreza comienza con los niños". Y el mundo está de acuerdo con estas afirmaciones.

Según información del INEI, la pobreza en el Perú se redujo de 54,3% a 51,6% entre el 2001 y el 2004, una reducción de 2,7 puntos porcentuales con 95% de confianza.[1] La disminución se ha dado tanto en el ámbito urbano como en el rural. En el primer caso, la pobreza pasó de 50,0% en el 2001 a 43,3% en el 2004, mientras que, en el segundo caso, pasó de 77,1% a 72,5%. Lima y Callao, a diferencia del interior del país, no muestran cifras alentadoras. La población en situación de pobreza en Lima y Callao se incrementó de 31,8% en el 2001 a 36,6% en el 2004, en contraste con el interior del país que disminuyó 5,6 puntos porcentuales en el mismo período y llegó a 57,7% en el 2004. Una hipótesis a comprobar es que el incremento de la pobreza en Lima y Callao está directamente relacionado con la migración proveniente del interior del país en busca de mejores oportunidades. Los departamentos que muestran una disminución de la pobreza estadísticamente significativa son Madre de Dios (-28,3 puntos porcentuales), Tumbes (-22,8 pp), Lambayeque (-18,1 pp), Ica (-17,5 pp), Ucayali (-15,0 pp), Cusco (-13,5 pp), San Martín (-11,5 pp), Loreto (-8,9 pp), Amazonas (-8,5 pp) y Tacna (-7,0 pp). El resto de departamentos (excluyendo Lima), no muestra cambios estadísticamente significativos en el período de comparación.[2] A pesar de la mejora en las cifras de pobreza en el Perú, aún más de la mitad de la población es pobre, situación que se refleja en la marcada diferencia de los ingresos entre niveles socioeconómicos: en promedio, el 10% más rico recibe cerca 12 veces el ingreso del 50% más pobre, estructura que se ha mantenido en los últimos años.[3] [1] Para realizar la comparación se asume la hipótesis de que la pobreza es estructural (no estacional), ya que la ENAHO 2001 recopiló la información en el 4T2001, mientras que la ENAHO 2004 lo hizo durante todo el 2004. Ver Semanario Económico ophèlimos año 3 No. 33. [2] Al 95% de confianza. [3] Cálculos en términos reales.

En el Perú por medio de fundaciones como " por los niños del Perú se viene apoyando a la erradicación de este mal realizando donaciones y captando donaciones del extranjero al Perú, colaborando en programas en ayuda por niños mas pobres como so los siguientes programas :

Programa "Salvar una vida"

A través del cual Fundación atiende diversos casos médicos, de niños con enfermedades crónicas, procedentes de familias en extrema pobreza Este programa se puede llevar a cabo gracias a la colaboración del Instituto de Salud del Niño que apoya con la exoneración de la hospitalización, intervención quirúrgica, exámenes auxiliares y atención médica. Así como de personas solidarias y empresas privadas quienes en forma desinteresada donan el costo de exámenes médicos especiales, medicinas de alto valor monetario, prótesis, sillas de ruedas etc. En el año 2000 se atendió 200 casos médicos con resultados satisfactorios.

Atención de casos sociales

Fundación atiende gran número de casos sociales de extrema pobreza los cuales solicitan ayuda material, para cubrir sus necesidades inmediatas como: ropa, calzado, alimentos, útiles escolares. Estos casos sociales son atendidos previa evaluación y gracias a las donaciones recibidas de empresas e instituciones. En el año 2000 se ha atendido 10,091 casos.

Programa de capacitación

Programa por el cual Fundación capacita a los menores albergados en las Aldeas Infantiles a nivel nacional y a los adolescentes en extrema pobreza de la comunidad para que puedan competir en el mundo laboral con mejores oportunidades. La capacitación se realiza por Convenios con instituciones como CENFOTUR, COOPOP, SENCICO, SENATI, SOCIEDAD NACIONAL DE INFORMATICA y diversos CEOS.

Programa de promoción educativa y laboral

Con la finalidad de brindar a los jóvenes externados de las Aldeas Infantiles y a aquellos de la comunidad en situación de extrema pobreza, diversas opciones de estudios y trabajo, se articula esfuerzos con tiendas comerciales, supermercados, institutos superiores, universidades, etc. para lograr la suscripción convenios que permitan desarrollar eficazmente este programa y cumplir con los objetivos trazados.

Programa "Premio al Esfuerzo"

Desde hace dos años Fundación ha implementado el Programa "Premio al Esfuerzo", dirigido a los menores albergados de nuestras Aldeas Infantiles, el mismo que tiene como finalidad reforzar, motivar y estimular la capacidad intelectual y habilidades de comportamiento del menor frente a su entorno, potencial izando al máximo las posibilidades que tiene el ser humano de alcanzar una meta. Consiste en premiar a dos niños y una madre sustituta de cada aldea infantil con un viaje a cualquier lugar del país, a su elección, en el que serán albergados en la aldea infantil de la localidad.

Programa "Colibrí" de Tumbes

Este Programa promovido por la Policía Nacional del Perú PNP trabaja exclusivamente con niños que por sus escasos recursos económicos se ven obligados a colaborar con el sustento de su hogar y salen a trabajar en ocupaciones lícitas pero efectuadas en la calle. La PNP, ejecuta un conjunto de acciones en los aspectos de seguridad, apoyo, protección y orientación, propiciando el mejoramiento de sus condiciones de vida, brindando al menor programa especial de alimentación, educación, nutrición, salud y vestido. La Fundación, brinda apoyo al programa Colibrí de Tumbes contribuyendo con ropa, calzado, alimentos, campañas de salud, etc.

Es en este sentido que también como las fundaciones sin fines de lucro apoyan estas campañas, las empresas también se suman ha este apoyo contra el hambre en el Perú, como lo es en el caso de la multinacional ripley que también viene apoyando campañas de solidaridad como lo hace en algunos albergues que tienen niños con diversos problemas , ellos llevan ayuda.

En el 2004 Ripley Perú lanzó el programa de voluntariado, denominado "Compromiso en tus manos", con 4 días de visita a la Casa Hogar Villa Martha, luz de una nueva vida, ubicada en el asentamiento humano Pica Piedra, distrito de Pachacamac.

Villa Martha alberga a más de 150 niños huérfanos, abandonados o que provienen de familias disgregadas, que buscan un desarrollo emocional, afectivo y mental; pero que lamentablemente, no cuentan con los recursos necesarios para lograrlo.

El voluntariado corporativo no se trata sólo de dar donaciones a nombre de la empresa, se trata de llevar nuestra acción más allá para trascender como organización, pero sobre todo como personas comprometidas con el progreso de los niños de nuestro país. Por esa razón más de 150 voluntarios de Ripley Perú asistieron a las cinco fechas organizadas desde el lanzamiento del programa para llevar momentos de alegría, diversión, trabajo y compromiso.

En las visitas realizadas en los últimos dos años se cumplieron una serie de acciones programadas que buscaban reparar las instalaciones para el bienestar de los niños que residen en la mencionada Casa Hogar. Entre las principales labores que realizó el grupo de voluntarios Ripley podemos mencionar:

  • Pintado de las fachadas de los pabellones de niños y niñas
  • Reparación y pintado de los juegos de los niños
  • Revisión y reparación de las PC’s de la Casa Hogar y clases de computación
  • Reparación de las instalaciones eléctricas
  • Preparación de merienda
  • Diseño de tarjetas navideñas con los niños y niñas
  • Charla de plan de vida, de sexualidad y ETS a niños y niñas
  • Reparación de canchas deportivas
  • Limpieza y pintado de la cocina
  • Realización de juegos y gymkhana para niños y niñas
  • Preparación de talleres de arte y pintura con todos los niños
  • Vacunación contra la influenza a todos los niños de la Casa Hogar

Show y almuerzo navideño

De manera desinteresada, los voluntarios Ripley no sólo dieron muestra de su compromiso, sino de la proyección social de la empresa, enfocándose en los sectores más necesitados de nuestro país. Según señala Jaime Ulloa, de Asociación de Trabajo Voluntario: "lo que estos voluntarios tienen en común son las ganas de ayudar, la voluntad de brindar tiempo en favor de los demás y el hecho de que son todos empleados de una misma empresa".  Eso diferencia a un programa de voluntariado de simples acciones de ayuda social pues el trabajo voluntario es lo que más esfuerzo requiere de nuestra parte.

Ya se está trabajando en la organización del próximo proyecto de los voluntarios Ripley y pronto será comunicado para que todos podamos participar de esta honorable labor y volver a vivir el éxito logrado en las actividades pasadas.  El compromiso que todos hemos asumido, como trabajadores del Grupo y como organización, promueve  y contribuye con el desarrollo y bienestar de la sociedad. Esto nos llena de orgullo y nos permite mirar al futuro con mayor humildad y

Es así que una de las empresas en Perú se ponen de pie frente a tanta indiferencia en el mundo , como también en la actualidad vienen apoyando una campaña solidaria sin fines de lucro la denominada "dona un desayuno" que consta de donar un desayuno a los niños mas pobres del país , esta campaña también viene siendo apoyada por diversos personajes de la televisión peruana , difundida en radio y televisión .

Lo que empezó al principio como una campaña pausa y digámosle paulatinamente constante fue creciendo de a pocos ya que la donación era a través de la compra de unas placas de metal que tienen un significado en particular lo cual gusto mucho al publico peruano , lo cual también significo una demanda de dichas placas mayores . por lo que su precio también es accesible que es la suma es S/ 5.00 nuevos soles, la oferta de dichas placas fue en aumento al igual que su demandada la demanda aumento de forma desmesurada.

El comportamiento de las personas a la cuales se quería llegar el mensaje tuvo su objetivo. En las calles frente a tal campaña fuertemente difundida en televisión y radio como paneles en las calles, tuvo sus consecuencias favorables.

Hasta hoy ya llevan unos miles de placas vendidas que serán que posteriormente la recaudación será para los niños pobres del Perú.

El simple hecho de usar la placa es un llamado a combatir la indiferencia, para que todos los peruanos miremos, escuchemos y hablemos del problema. Juntos, a través de compra de las placas crece Perú, se quiere regalar desayunos a los niños necesitados del Perú.

El 100% de las utilidades originadas de la venta de estas placas será entregado a los diferentes programas de caritas del Perú para combatir la desnutrición infantil.

Conclusiones

Por una parte, a las fundamentadas llamadas de atención de los especialistas y sectores dinámicos de la ciudadanía acerca de la gravedad de los problemas a los que se enfrenta hoy la humanidad que obligan a hablar de auténtica emergencia planetaria; por otra, a la constatación de que estas llamadas de atención, que vienen prodigándose desde hace ya algunas décadas, no están teniendo, en general, el debido eco ni en la ciudadanía, ni en sus representantes políticos.

Es preciso, pues, proporcionar una visión global que permita la comprensión de la gravedad de los actuales procesos, estrechamente relacionados, de contaminación y degradación de los ecosistemas, de acelerado cambio climático, de agotamiento de recursos, de desequilibrios insostenibles y conflictos destructivos, de pérdida de diversidad biológica y cultural… que amenazan muy seriamente la continuidad de nuestra especie.

Por tanto, la Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible no es una década más, sino que subsume los objetivos de otras campañas de Naciones Unidas (erradicación del hambre, plena escolarización, protección de la biodiversidad…) que están estrechamente relacionadas y que exigen hoy urgentes medidas.

Resulta así esencial que el conjunto de la ciudadanía hagamos nuestros los objetivos de la Década, que sepamos hacerlos asumir a los sectores sociales que siguen pensando y actuando en términos de intereses particulares a corto plazo, sin comprender que ello constituye hoy un comportamiento suicida.

Es importante, muy en particular, evitar que legítimos debates entre los sectores ya concienciados, en torno al concepto mismo de "desarrollo sostenible" o de la amplitud de las medidas a adoptar, etc., nos hagan perder de vista lo esencial.

Y lo esencial es convencer al conjunto de la ciudadanía de la necesidad de romper con comportamientos que hoy suponen un grave peligro para todos: desde la ignorancia del principio de prudencia (que ha llevado y sigue llevando a la puesta en práctica de tecnologías cuyas graves consecuencias pagamos inevitablemente después) al unilateralismo de quienes siguen apostando por la insostenible y destructiva defensa de sus intereses particulares contra los de otros.

Son precisos cambios urgentes en los ámbitos educativo, tecnológico, político…. Cambios que permitan avanzar hacia el logro de una vida digna para el conjunto de los seres humanos, sin hambrunas, sin guerras, sin dejar herencias envenenadas a las futuras generaciones. Ésa es la apuesta de la Década: convertir a los ciudadanos y ciudadanas en impulsores y sujetos activos de unos cambios que hagan posible la supervivencia de la especie y la plena universalización de los Derechos Humanos.

 

Victor Diaz

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