- Introducción
- Desarrollo
- El aborto y su controversia
- El aborto desde el punto de vista ético y bioético
- La posición de la Iglesia Católica ante el aborto
- Las consecuencias tanto físicas como psicológicas del aborto
- Conclusiones
- Aplicación a la práctica
- Bibliografía
Introducción
El controversial tema del aborto hoy en día ha dejado de ser un tabú. El aborto no es algo que se haya comenzado a realizar en nuestros días, aunque sí ha incrementado con el tiempo y las legalizaciones alrededor del mundo. Esta práctica remonta hasta la Antigüedad, la Edad Media, y hoy en día, la Era moderna. Existen muchos métodos abortivos que varían según la semana de gestación. Sin embargo todos conllevan al mismo fin: provocar la muerte de un no nacido. Un método no es necesariamente mejor que otro, puede ser simplemente menos riesgoso para la mujer.
Este tema suscita opiniones divergentes: hay quienes están de acuerdo, otros que lo rechazan, y por último, algunos adoptan una posición intermedia. Sea cual sea nuestra opinión, ésta debe estar fundamentada, argumentada y debemos tener toda la información necesaria para realizar tal juicio. Actualmente, se practican más abortos, tanto legales como ilegales. Es importante que nosotros como jóvenes y estudiantes tengamos los conocimientos suficientes acerca de este tema para no dejarnos influenciar por lo que dicen los medios y las masas. Además poder ayudar a los demás, aconsejándolos para que tomen la mejor decisión.
Este tema puede ser tratado desde diferentes aspectos: el Bioético, Ético, Religioso, Social, así como la controversia que provoca y las consecuencias del acto. Con este ensayo no pretendemos realizar un estudio exhaustivo del aborto, sino más bien ofrecer una visión general de los puntos relevantes con el fin de hacer nuestro propio juicio y sacar nuestras conclusiones. Queremos primero que nada definir cuando se produce el inicio de la vida humana, estudiando el estatuto del embrión humano. A continuación expondremos lo que es el aborto, y la controversia a la que conlleva. Luego estudiaremos el aborto desde el punto de vista ético y bioético. Enseguida expondremos la posición de la Iglesia Católica ante tal acto. Finalmente abordaremos las consecuencias tanto físicas como psicológicas del aborto.
El embrión puede ser considerado una persona individual desde el momento de la fecundación? Es posible determinar una línea divisoria que determine que a partir de ese punto el feto debe ser protegido? Existen circunstancias lícitas y éticamente aceptables que justifiquen el aborto? Cuál es la posición de la Iglesia ante este acto? Existen repercusiones físicas o emocionales en las mujeres que se practican un aborto?
Desarrollo
El inicio de la vida humana, El estatuto del embrión humano
Lo que cabe preguntarnos aquí es si nos encontramos ante una persona humana desde la fecundación del óvulo. Tenemos que resolver si en el embrión se cumplen las tres realidades del hombre adulto ("ser individuo de la especie humana, ser humano y ser persona humana").
Muchas personas creen que el embrión humano se convierte en individuo (persona) hasta un cierto momento de su desarrollo. Esto conlleva a afirmar la no existencia de un individuo durante un período determinado del desarrollo embrionario. Si afirmamos esto estaríamos dejando el campo abierto a experimentaciones, manipulaciones y asesinatos a embriones, considerándolos como un conjunto de células desordenadas.
Lo que nadie puede negar es que desde su concepción (es decir la unión de los gametos -óvulo y espermatozoide-, el embrión posee ya una realidad biológica propia, única, independiente y determinada. Es un individuo que se está desarrollando de manera autónoma. El ser humano que va a nacer, posee la información genética -genoma- necesaria a su desarrollo desde el momento de la concepción.
El desarrollo embriológico humano tiene propiedades que sirven para considerar al embrión como un sujeto de la especie humana. Estas propiedades son: la coordinación (es decir que las actividades moleculares y celulares dirigida por el genoma, son sucesivas, tienen auto movimiento hacia una dirección); la continuidad (cada paso del ciclo de desarrollo, depende el anterior: no hay niveles que separen de menor a mayor importancia); la autonomía (el embrión es independiente en su desarrollo, tiene capacidad de auto movimiento).
El aborto corresponde a la terminación intencional o no de un embarazo. Las razones principales que se dan para justificar este acto son: que el embarazo atenta contra la salud de la madre, se descubre que el feto tiene alguna deformidad o discapacidad severa, el embarazo fue a causa de una violación o de incesto; la mujer o la pareja carecen de medios económicos para mantener a su hijo; el niño que va a nacer interfiere con la felicidad y el bienestar de la mujer o de la familia.
Existen dos corrientes que se oponen sobre la moralidad del aborto: quienes promueven el respeto por la vida y consideran que el aborto es inmoral, y quienes promueven el respeto por la autonomía y el bienestar de la persona y ven el aborto como una alternativa moralmente legítima. Ambas versiones opinan que el aborto es una situación privada y personal y debe ser decidida por la mujer sin que la ley interfiera con su decisión.
Para los conservadores el feto tiene status moral y hay que atribuirle derechos (a la vida ). El momento de concepción es para ellos la línea entre lo humano y lo no-humano. De la concepción nace el cigoto, el cual es visto como un ser humano individual, que tiene los mismos derechos básicos que tiene un adulto. Además sostienen que la práctica del aborto promueve la falta de respeto por la vida. Existen también otras posturas derivadas de ésta: la postura conservadora extrema (que no justifica ninguna razón de aborto) y una conservadora menos extrema (que admite el aborto en caso de embarazo ectópico y útero canceroso).
Algunos liberales niegan que el feto tenga status moral, es decir que aunque el feto es biológicamente humano, no tiene características relevantes desde el punto de vista moral (el aborto no es entonces una forma de homicidio), o consideran que el status moral del feto es irrelevante (se le da prioridad al derecho de la mujer). Además consideran que la autonomía de la mujer y sus derechos a controlar su cuerpo, priman sobre el status moral del feto. Por otro lado, los liberales afirman que la legalización del aborto beneficia a la mujer (que ya no tiene que practicar abortos clandestinos), a los niños (que solo nacen los que son sanos y deseados), y a los sistemas sociales de los cuales dependemos (disminuye el crecimiento poblacional).
"Cualquier razón que tengas por decidir en favor del aborto es una buena razón. Éstos son nuestros cuerpos y nuestras vidas. Nadie tiene el derecho a forzarnos a tener un niño(a) o a castigarnos por disfrutar nuestras relaciones sexuales." Esta frase fue pronunciada por una organización que apoya y promueve el aborto.
Los métodos abortivos más conocidos son: Succión o aspiración, Dilatación y curetaje (D y C), Dilatación y evacuación (D y E), Histerotomía u operación cesárea, Aborto de nacimiento parcial (D y X), Prostaglandinas, Inyección salina, Regulación menstrual, La RU 486, Anticonceptivos abortivos, "Anticoncepción de emergencia"
El aborto desde el punto de vista ético y bioético
En el momento de la fertilización, los dos gametos de los padres forman el cigoto o embrión celular, que lleva un nuevo "proyecto–programa individualizado", que determina e individualiza al recién concebido. Este nuevo sistema tiene dos características principales: 1. no es una suma de los dos subsistemas, sino un sistema combinado el cual comienza a operar como una nueva unidad; 2. El centro biológico es el nuevo genoma que identifica al embrión unicelular como biológicamente humano. Este nuevo programa se construye a sí mismo, es dinámico.
Podemos afirmar que la vida del embrión humano es inviolable y no instrumentalizable. Para que el trato al embrión humano sea ético, éste debe ser tratado como una persona. El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el momento de la concepción, otorgándole así sus derechos como persona. Debemos tener presente que si llegáramos a tener dudas sobre la individualidad del embrión, esto no es una razón justificable para manipularlo o atentar contra su integridad.
La posición de la Iglesia Católica ante el aborto
La preocupación del cristiano en el asunto del aborto es triple: por el bebé, por la madre y por la sociedad.
En la Biblia no aparece escrita la palabra "aborto" como tal. Sin embargo esto no significa que Dios guardara silencio sobre el verdadero valor de la vida. Antes que David naciera, Dios ya lo consideraba como persona, como podemos ver en el Salmo 139:13-15: "Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el seno de mi madre. ( ) No se te ocultaban mis huesos cuando secretamente era formado y en el misterio era plasmado". Está dicho implícitamente aquí que la vida humana comienza con la concepción.
Dios le habla más directamente a Jeremías, demostrando que considera al niño en el útero una persona (Jeremías 1-4,5): "Vino pues, la palabra del Señor a mí, diciendo: antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué."
En su Carta Encíclica Evangelium vitae, el Papa Juan Pablo II habla sobre la "libertad perversa", es decir, aquella que nos da "poder absoluto sobre los demás y en contra de los demás". De esta libertad resulta una "cultura de la muerte". Juan Pablo II se preocupa por nosotros ya que "grandes sectores de la opinión pública justifican ciertos crímenes contra la vida en nombre de la libertad individual". Esta "libertad perversa" nace de una concepción de la libertad que "exalta al individuo aislado de forma absoluta y no da cabida a la solidaridad ni a la apertura y el servicio hacia los demás. Cuando un individualismo extremista se interpreta como libertad, el resultado es la "cultura de la muerte".
Pese a todo, Juan Pablo II no margina ni discrimina a las mujeres que han abortado: más bien les ofrece palabras de aliento y de perdón en esta misma Encíclica: "Sin embargo, no os dejéis vencer por el desánimo y no perdáis la esperanza. ( ) Si aún no lo habéis hecho, abríos con humildad y confianza al arrepentimiento: el Padre de toda misericordia os espera para ofreceros su perdón y su paz en el sacramento de la Reconciliación."
Las consecuencias tanto físicas como psicológicas del aborto.
Cada año, más de un millón y medio de mujeres se practican abortos. Eso significa que más de 4.000 niños aún no nacidos son matados legalmente cada día. Para mucha gente, el aborto es la decisión correcta. Pero a estas mujeres casi nunca les advierten los posibles efectos físicos y psicológicos producidos por el aborto.
Los posibles efectos físicos son: esterilidad, abortos espontáneos, embarazos ectópicos, nacimientos de niños muertos, trastornos menstruales, hemorragia, infecciones, shock, coma, útero perforado, peritonitis, coágulos de sangre pasajeros, fiebre/sudores fríos, intenso dolor, pérdida de otros órganos, muerte prematura.
Los posibles efectos psicológicos son: Intenso interés en los bebés, instintos maternales frustrados, odio a todos los que tuvieron algo que ver con el aborto, deseo de acabar la relación con su pareja, pérdida de interés en el sexo, incapacidad de perdonarse a sí misma, sentimiento de deshumanización, pesadillas, ataques /temblores, frustración, sentimientos de haber sido explotada, abuso de los niños.
El Síndrome post aborto -SPA- representa un cuadro patológico que comprende síntomas fisiológicos, psicológicos y espirituales, como consecuencia de un aborto. Los tres trastornos que se le presentan a la mujer son: depresión y sentimiento de culpa; agresión contra el padre del niño y contra la sociedad; alteraciones en la personalidad en forma crónica. Los síntomas que suelen presentarse son: síntomas de pesar y dolor; sentimiento de culpabilidad; agresividad; incertidumbre afectiva; interrupción abrupta del ciclo hormonal; la "conciencia biológica"; sentimiento de fracaso como madre y problemas relacionados, otros problemas.
El S.P.A. no es muy conocido. Esto se debe a que las mujeres no mencionan en su historia clínica, su experiencia de aborto. Lo que el médico atiende entonces son las consecuencias psicológicas del mismo. Si el conflicto ha provocado también síntomas físicos o psicológicos, y el médico no investiga, se tiene que limitar a tratar los síntomas que la paciente le refiere. La sintomatología clínica aparece generalmente un año después del aborto. Ante un caso de S.P.A., se debe adoptar una actitud terapéutica y comprensiva, y buscar ayuda en lo espiritual.
El embrión es considerado una persona individual, autónoma. Desde el momento de la fecundación, de la unión de los gametos, el cigoto que se forma contiene toda la información genética, base de su desarrollo.
El desarrollo embriológico se caracteriza por la coordinación, la continuidad y la autonomía: todas las etapas de su desarrollo son importantes, una trae por consecuencia la otra y por lo tanto no se puede crear una línea divisoria entre las etapas, que son continuas. El recién concebido es autónomo, independiente, único en su especie y tiene automovimiento.
El aborto es la interrupción del embarazo. Existen varias razones por las cuales las mujeres se practican un aborto, pero ninguna es verdaderamente justificable.
Existen personas que luchan contra el aborto, los conservadores, así como personas que lo promueven, los liberales. Existen además otras corrientes intermedias que aceptan el aborto en ciertas circunstancias.
A pesar de todo no hay que olvidar que si se aborta, se está matando a un ser vivo, a una persona.
Ante las influencias exteriores y los argumentos de los liberales, no debemos dejarnos engañar, sino más bien, informarnos por nuestra cuenta y abrir los ojos a la realidad.
El embrión humano tiene derechos, tiene un status moral y merece ser respetado. No puede ser instrumentalizado, ni utilidad para otros fines, ni manipulado: sus derechos como persona deben de ser respetados.
Dios mismo afirma la existencia de la persona desde el momento de la concepción.
El Papa Juan Pablo II habla de la "Libertad perversa" que nos da la posibilidad de disponer de los demás a nuestro antojo. La "cultura de la muerte" cobra su origen en las actitudes individualistas de las personas, que solo velan por su bien y no por el de los demás.
Nunca es tarde para arrepentirse y recapacitar. Dios es bondadoso y sabe perdonar nuestros errores si estamos conscientes del mal que hicimos.
Existen efectos físicos así como psicológicos consecuentes del aborto.
El Síndrome post-aborto comprende síntomas físicos, psicológicos y espirituales. Aunque es poco conocido, sus efectos pueden ser desastrosos en la mujer que abortó. Ella tiene entonces que aceptarlo y buscar ayuda terapéutica así como espiritual lo más pronto posible.
Como jóvenes estamos expuestos a una variedad de métodos anticonceptivos o abortivos que no hacen más que promover las relaciones sexuales pre-maritales. Sin embargo, el hecho de que los tengamos a nuestra libre disposición, no quiere necesariamente decir que tengamos que utilizarlos. Primero tenemos que informarnos bien sobre nuestra sexualidad, su significado y sus fines y también tener un conocimiento acerca de todos esos métodos anticonceptivos de los que tanto se hablan. La mejor manera de informarnos acerca de estos temas es comunicándonos con nuestros padres. Ellos quieren lo mejor para nosotros y no nos van a recomendar nada que nos perjudique. También podemos avocarnos a los guías espirituales que siempre estarán allí para tendernos una mano y guiarnos al mejor camino.
Una vez tenemos nuestras ideas claras y sabemos lo que es nuestra sexualidad y cómo funcionan los anticonceptivos y abortivos, podemos tomar una decisión correcta. Con el estudio de este tema del aborto, podemos darnos cuenta de todo lo que implica el aborto, no solo es el momento que se practica. Eso nos hace pensar dos veces las cosas antes de cometer una imprudencia de la que podemos arrepentirnos el resto de nuestra vida. Mientras más informados estemos, menos errores cometemos y hasta podemos aconsejar a los demás.
Si por ejemplo tenemos una amiga, casada que queda embarazada y la duda la invade si abortar o no, porque considera no estar preparada para recibir al bebé, nosotros podemos ayudarla. Debemos explicarle lo que realmente es la sexualidad, que no se limita al fin unitivo sino que va acompañado del fin procreativo. También debemos advertirle sobre los efectos abortivos de los anticonceptivos, y de los efectos físicos y psicológicos del aborto. La vida humana es sagrada. Ésta empieza desde el momento de la concepción: desde ese momento el recién concebido ya puede ser considerado como una persona (así como los gametos son considerados personas en potencia). Si abortamos estamos matando, ya que estamos violando el derecho a la vida de un ser humano.
Toda esta información que hemos recibido y asimilado no se debe entonces de quedar en nuestra manos. Debemos hacer lo posible por ayudar a los demás antes de que cometan el error que mujas mujeres han cometido. Y no debemos nunca olvidar que por mucho que se le cambie de nombre, el aborto siempre es el mismo, sus medios pueden variar también pero su efecto -matar a un ser humano inocente-, eso no va a cambiar nunca.
Capítulo 9: "Bioética y aborto"
"Consideraciones para el Juicio Ético del Aborto Terapéutico" del Dr. Carlos Lara Roche
"Puntos importantes para considerar en el Aborto"
"Síndrome Post-Aborto"
Por Hernández Gálvez, Edgar
Médico y Cirujano, Psicólogo, Especialista en Psiquiatría y Psicología Moderna
"Medicina y Ética en el Inicio del Ser Humano" Por el Dr. Luis Miguel Pastor García
Profesor Tutelar de Biología Celular. Facultad de Medicina. Universidad de Murcia.
"La Controversia del Aborto"
Por Luna, Florencia y Sallen, Arleen. En Decisiones de vida y muerte: Eutanasia, Aborto y otros temas de Ética Médica. Editorial Sudamenricana. Buenos Aires. 2000.
Autor:
Asunción Pineda Almazán.