- Objetivos
- Definición o concepto del tema a desarrollar
- Los alimentos transgénicos, aumentaron un 28%, ya son imparables en el sur
- La clonación.
- Desarrollo
- El código genético
- La manipulación genética
- Clonación humana
- La bioética
- Bibliografía
- Informar acerca de la creciente evolución de las biotecnologías.
- Conocer el alcance y los límites de la manipulación genética.
- Valorar el aporte y los riesgos que supone la clonación de los seres vivos.
DEFINICIÓN O CONCEPTO DEL TEMA A DESARROLLAR:
La biotecnología no es, en sí misma, una ciencia; es un enfoque multidisciplinario que involucra varias disciplinas y ciencias (biología, bioquímica, genética, virología, agronomía, ingeniería, química, medicina y veterinaria entre otras).
Hay muchas definiciones para describirla.
En términos generales biotecnología es el uso de organismos vivos o de compuestos obtenidos de organismos vivos para obtener productos de valor para el hombre.
La biotecnología moderna está compuesta por una variedad de técnicas derivadas de la investigación en biología celular y molecular, las cuales pueden ser utilizadas en cualquier industria que utilice microorganismos o células vegetales y animales.
Esta tecnología permite la transformación de la agricultura. También tiene importancia para otras industrias basadas en el carbono, como energía, productos químicos y farmacéuticos y manejo de residuos o desechos. Tiene un enorme impacto potencial, porque la investigación en ciencias biológicas está efectuando avances vertiginosos y los resultados no solamente afectan una amplitud de sectores sino que también facilitan enlace entre ellos.
Una definición más exacta y específica de la biotecnología "moderna" es "la aplicación comercial de organismos vivos o sus productos, la cual involucra la manipulación deliberada de sus moléculas de DNA".
Esta definición implica una serie de desarrollos en técnicas de laboratorio que, durante las últimas décadas, han sido responsables del tremendo interés científico y comercial en biotecnología, la creación de nuevas empresas y la reorientación de investigaciones y de inversiones en compañías ya establecidas y en Universidades.
Una definición amplia de biotecnología sería: Un conjunto de innovaciones tecnológicas que se basan en la utilización de microorganismos y procesos microbiológicos para la obtención de bienes y servicios y para el desarrollo de actividades científicas de investigación.
Las nuevas biotecnologías pueden agruparse en cuatro categorías básicas:
- Técnicas para el cultivo de células y tejidos.
- Procesos biotecnológicos, fundamentalmente de fermentación, y que incluyen la técnica de inmovilización de enzimas.
- Técnicas que aplican la microbiología a la selección y cultivo de células y microorganismos.
- Técnicas para la manipulación, modificación y transferencia de materiales genéticos (ingeniería genética)
Aunque los cuatro grupos se complementan entre sí, existe una diferencia fundamental entre los tres primeros y el cuarto. Los primeros se basan en el conocimiento de las características y comportamientos de los microorganismos y en el uso deliberado de estas características para el logro de nuevos productos o procesos. La enorme potencialidad del último grupo se deriva de la capacidad de manipular las características estructurales y funcionales de los organismos y de aplicación práctica de esta capacidad para superar ciertos límites naturales en el desarrollo de nuevos productos o procesos.
En la agricultura, la biotecnología se orienta a la superación de los factores limitantes de la producción agrícola a través de la obtención de variedades de plantas tolerantes a condiciones ambientales negativas (sequías, suelos ácidos), resistentes a enfermedades y pestes, que permitan aumentar el proceso fotosintético, la fijación de nitrógeno o la captación de elementos nutritivos. También se apunta al logro de plantas más productivas y/o más nutritivas, mediante la mejora de su contenido proteínico o aminoácido.
Los alimentos transgénicos, aumentaron un 28%, ya son imparables en el Sur Pese a la inquietud generada por su posible impacto negativo sobre la salud humana y el medio ambiente, los alimentos genéticamente modificados van ganando terreno en los países en vías de desarrollo a un ritmo nunca antes imaginado debido a las agresivas campañas de comercialización de las principales multinacionales del sector.
(revista MUY INTERESANTE)
De acuerdo con el más reciente informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones de Agro biotecnología (ISAA) –una organización que promueve la transferencia de métodos biotecnológicos a las naciones del Sur–, entre 2002 y 2003 el área de cultivos transgénicos aumentó en los países en desarrollo un 28%.
Las principales plantas en cuestión son la soja, (41.4 millones de hectáreas, un 61% del área total de cultivo de plantas genéticamente modificadas), el maíz (15.5 millones de hectáreas, un 23% del total) y el algodón (7.2 millones de hectáreas, 11% del total).
Sus estadísticas muestran también el incremento de las variedades transgénicas: del área total plantada de soja en 2003 (76 millones de hectáreas a nivel global) un 55% era modificada genéticamente, frente a 51% en 2002. En el caso del algodón, el 21% de los 34 millones de hectáreas era transgénico, mientras en el caso de los 140 millones de hectáreas de maíz en el ámbito mundial, un 11% estaba plantada de variedades obtenidas por métodos biotecnológicos.
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Actualmente la biotecnología está siendo aplicada en gran escala en la producción de alcohol (etanol), como combustible sustituto del petróleo, fundamentalmente en el Brasil y en menor medida en Estados Unidos y la India. En el Brasil, la producción se logra a partir de melazas de la caña de azúcar, mientras que en Estados Unidos se usa el maíz. Otro producto importante es el ácido cítrico. Los principales productores son los Estados Unidos, Italia, Bélgica y Francia. Utilizan como materia prima melazas de remolacha.
El tema elegido pertenece a la cuarta categoría: LA CLONACIÓN.
Conceptualmente, la manipulación genética consiste en el empleo de técnicas de laboratorio, mediante las cuales es posible sustituir los cromosomas en un ovocito, de forma de cambiar los genes de los cuales se conoce la influencia en los caracteres resultantes en el individuo que crecerá con su desarrollo embrionario, por otros que han de determinar en ese mismo individuo otros caracteres del mismo tipo pero de distintos rasgos.
Puede decirse que el camino hacia la clonación transcurre por el área de la manipulación genética pero se vincula al desarrollo de técnicas cada vez más frecuentes y avanzadas, como la fecundación artificial o "in Vitro".
Si bien la misma en realidad no es una manipulación genética, desarrolla y emplea una tecnología similar: consiste en introducir en un óvulo los cromosomas de un gameto masculino, para originar un cigoto susceptible de desarrollarse como embrión y dar origen a un nuevo ser, si se lo implanta en condiciones adecuadas para ello.
En el caso de la clonación, no se utiliza para implantar en el óvulo los cromosomas de una célula embrionaria, sino los de una célula adulta, no se trata por lo tanto de un óvulo fecundado, sino de un "citoplasma enucleado"; es decir, de un óvulo al que se había retirado su núcleo propio.
Al constituirse el ovocito como una célula completa, y lograrse reactivar su proceso de crecimiento dejado temporalmente en suspenso durante la inserción del nuevo núcleo, aquel se desarrolló como un huevo, originando un embrión que implantado adecuadamente dio nacimiento a un nuevo ser.
Las potencialidades y los problemas biológicos, éticos y jurídicos que todo esto suscita, son sumamente significativos ya que como miembros de una sociedad debemos saber las implicancias, las consecuencias que tiene no solamente la existencia sino el uso de los conocimientos biológicos y sus aplicaciones biotecnológicas.
El 22 de febrero de 1997 se dio a conocer a través de los medios de comunicación el artículo publicado en al revista "Nature" acerca del desarrollo experimental obtenido por un equipo de investigadores británicos: la clonación de la oveja Dolly.
Se trataba de un animal clónico resultante de una transferencia nuclear desde una célula donante diferenciada a un ovocito no fecundado y enucleado, implantado después en una hembra portadora. Esta noticia, constituyó una de las contribuciones científicas de más impacto en los últimos tiempos(ver lámina).
Determinantes de los caracteres hereditarios
En el origen de la clonación está el descubrimiento científico de que en la reproducción sexuada de los seres vivos y en el fenómeno hereditario de la transmisión de ciertos caracteres, intervienen ciertos elementos biológicos que en definitiva son los que determinan esos caracteres en el individuo: los genes.
Puede definirse a los genes, como una unidad de información biológica contenida químicamente en el ADN – ácido desoxirribonucleico – que compone la estructura de los cromosomas, que determina la herencia de una característica determinada, o de un grupo de ellas. Los genes están localizados dentro de los cromosomas en el núcleo celular y se disponen en línea a lo largo de cada uno de ellos.
El ADN es una molécula que conforma la estructura del cromosoma. En cada cromosoma el ADN es una molécula continua, alargada, simple y delgada, en la cual cada gen ocupa una posición que se designa locus, (palabra latina que significa "lugar").El ADN conforma una cadena de subunidades muy pequeñas que se conocen por nucleótidos. Cada gen incluye muchos nucleótidos. Cada nucleótido está formado por un azúcar de cinco carbonos, ácido fosfórico y una base nitrogenada. En cada cadena existen cuatro diferentes tipos de bases – adenina, guanina, citosina y timina – y su secuencia determina las propiedades del gen (algo que es parecido al sistema de codificación de los conocidos como "códigos de barras").Los genes ejercen sus efectos a través de las moléculas a las que dan origen. Los productos inmediatos de un gen son las moléculas de ácido ribonucleico (ARN); éstas son copias de ADN.
En definitiva, son los genes lo que, a partir de la información contenida en las células originarias de los embriones, determinan durante el proceso de desarrollo, las características del nuevo individuo. El estudio del proceso reproductivo permitió determinar que el ovocito (huevo celular) – también llamado cigoto – se forma de la fusión de dos células reproductivas sexuadas, cada una de las cuales contiene en su núcleo solamente la mitad de los cromosomas de las células normales. Por lo tanto, el ovocito contiene la cantidad normal de cromosomas, pero la mitad de ellas proviene del óvulo y la otra mitad del gameto masculino.
El código genético
Establecido que cada gen está formado por fragmentos de cadenas de ADN, queda sentada la conclusión de que existe un código de "instrucciones", que determinan la secuencia de los procesos vitales en que se transmite la herencia.
Es sabido, asimismo, que los procesos vitales son controlados por las proteínas, cuya síntesis es gobernada por los genes mediante un complejo proceso químico. De esta manera, los genes controlan las formas y funciones de las células, tejidos y organismos. También se ha llegado a determinar que en una cadena de ADN, no todos los genes que la forman son activos; sino que existen algunos que se activan y dan lugar a la diferenciación de las funciones de los distintos tipos de tejidos.
Al parecer, el factor que determina la activación de un gen, está contenido en la parte de la cadena que lo contiene; y su activación depende de la acción de determinados tipos de proteínas.
Entre los caracteres humanos, algunos están más fuertemente influidos que otros por el componente hereditario. Por ejemplo, la altura tiene un fuerte componente hereditario (aunque también depende de factores nutricionales que inciden en el crecimiento de los huesos largos), mientras que el peso depende más de los hábitos alimenticios. Otros caracteres, como los grupos sanguíneos (por ejemplo el factor Rh negativo) y los elementos antígenos (los que causan la aceptación o el rechazo de órganos trasplantados), son netamente de origen hereditario.
Lo mismo ocurre con la predisposición a contraer algunas enfermedades; lo cual constituye el punto de partida de importantes desarrollos en la investigación genética, sobre todo en los vegetales.
Conceptualmente, la manipulación genética consiste en el empleo de técnicas de laboratorio, mediante las cuales es posible sustituir los cromosomas en un ovocito, de forma de cambiar los genes.
Naturalmente, para lograr este objetivo no solamente es necesario desarrollar las técnicas para obtener la sustitución de los genes, sino también llegar a conocer y a poder reconocer, en cada cromosoma, los genes que originan los caracteres que se desea manipular.
Ello conduce a la posibilidad de construir "diseños" de los cromosomas y de sus genes, que constituirían verdaderos "mapas"; a partir de los cuales sería posible predecir los caracteres del individuo resultante de esos genes.
Actualmente se pueden comparar estructuras genéticas de dos células para determinar si pertenecen o no a un mismo individuo, lo que ha permitido alcanzar enormes progresos en la identificación de las personas.
En base a esto, ha sido posible concebir un proyecto dirigido a realizar un "mapa" en que esté contenido el listado informativo de todos los genes de la especie humana y los respectivos caracteres que de ellos resultan, así como de sus diversas variantes.
Nació así la idea del Proyecto Genoma Humano, el P.G.H (HUGO en su sigla en inglés), dirigido a obtener tres objetivos en cuanto al mapa genético del género humano:
a) Un mapa de uniones genéticas, que permite la búsqueda de la fuente de los caracteres hereditarios.
b) Englobar un conjunto de regiones cromosómicas, vinculadas a los diversos tipos de caracteres individuales.
c) Descifrar la información de las secuencias de ADN, que permita el estudio de los efectos de los aproximadamente 100.000 genes existentes en el ser humano.
Entre los fundamentos que han sido expuestos para validar este proyecto, se cuentan que el mismo permitiría identificar los factores determinantes de graves enfermedades hereditarias; y también reconocer los causantes de diversos rasgos negativos de carácter hereditario, como las malformaciones y el síndrome de Dawn. Y asimismo, determinar los factores causantes del envejecimiento (1º octubre de 1990).
Existen importantes controversias acerca de si debe permitirse el sembrado de vegetales o la crianza de animales genéticamente modificados. Sus opositores sustentan riesgos de alteraciones en los equilibrios ecológicos; aunque existen sólidas opiniones conforme a las cuales tales riesgos no existen, o serían infinitamente menores a los derivados, por ejemplo, del empleo de pesticidas que no es requerido en los cultivos genéticamente resistentes.
La producción de especies vivas provenientes de manipulación genética ha originado en nuestros días grandes polémicas.
Es indudable que el potencial de la modificación genética de ciertas especies, en beneficio de amplios sectores de la humanidad, es enorme. Por ejemplo, recientemente se ha desarrollado genéticamente una variedad de mandioca resistente a ciertas enfermedades bacterianas, que permitiría beneficiar a grandes poblaciones africanas que se alimentan casi exclusivamente de ella.
Por otra parte, nadie puede negar los progresos que la selección genética ha permitido, por ejemplo, en la cría de ganados productores de carne.
Pero también es verdad que, al igual que siempre ha ocurrido con el desarrollo del conocimiento científico, la biotecnología puede ser utilizada con un sentido enormemente negativo; especialmente en materia de la producción de armas biológicas.
La clonación
Puede decirse que el camino hacia la clonación transcurre por el área de la manipulación genética pero se vincula al desarrollo de técnicas cada vez más frecuentes y avanzadas, como la fecundación artificial o "in Vitro".
Los clones existen espontáneamente en la Naturaleza, incluso en el género humano: son los gemelos, o mellizos homocigóticos. Dos individuos absolutamente idénticos, nacidos de la bipartición de un mismo óvulo fecundado.
Sin embargo, que dos personas sean gemelos, genéticamente idénticos, no conduce a que sean absolutamente iguales en todos los aspectos.
La clonación natural es muy corriente en los vegetales. Diversas especies se reproducen – algunas de ellas únicamente y otras en forma secundaria – por el procedimiento de la llamada multiplicación vegetativa; o sea, mediante el desarrollo de un nuevo ser a partir de un trozo (un gajo) del anterior.
Hay animales que pueden reproducirse por regeneración; caso de algunas lombrices que si son divididas en partes originan cada parte un nuevo individuo. Otros animales, si bien se reproducen por ovulación, sus huevos se subdividen siempre, antes de desarrollarse, como ocurre con el tatú.
Existen dos procedimientos de clonación artificial.
El primero de ellos, consiste en sustituir los cromosomas de un ovocito fecundado, contenido en el núcleo celular, mediante el cambio de ese núcleo completo, por el de otro ovocito fecundado; lo cual naturalmente dará lugar al nacimiento de un ser con los caracteres hereditarios correspondientes al núcleo incorporado.
Esta técnica se realizó por primer vez, con una finalidad distinta a la clonación. En 1938, el embriólogo alemán Hans Spemann, la llevó a cabo para demostrar que cada una de las células primarias de un embrión inicial ya contiene toda la información genética necesaria para el desarrollo completo de un individuo.
La segunda técnica, tiene la diferencia fundamental de que no utiliza para implantar en el óvulo los cromosomas de una célula embrionaria, sino los de una célula adulta.
Los científicos estaban bastante convencidos de que las células adultas de seres muy evolucionados, como los mamíferos, ya no contenían en sus cromosomas la totalidad de la información genética originaria, pero ésa era una teoría que nunca había sido verificada; y resultó que no era correcta
El gran salto que se logró con el nacimiento de la famosa oveja Dolly, consistió en que se logró sustituir el núcleo celular de un óvulo por el núcleo de una célula adulta cualquiera (en este caso, de la glándula mamaria) proveniente de otro individuo. Esta operación se llevó a cabo mediante un choque eléctrico y en condiciones ya anteriormente desarrolladas para habilitar el "trasplante" de núcleos celulares; como la sincronización de fase del citoplasma, la colocación del huevo en un estado de "suspensión" de su proceso de desarrollo, y la preservación de la pérdida de la envoltura nuclear en el momento de la fusión.
Ese individuo, por lo tanto, tenía como única información genética la totalidad de la que estaba contenida en la célula que proveyó el núcleo que fuera implantado en el óvulo original; y, por lo mismo, todos sus caracteres hereditarios son idénticos a los del individuo de que provino aquel núcleo.
Esta oveja se puede decir no tiene padre pero sí tres madres: la portadora del núcleo, la incubadora y la implantada.
El camino iniciado por esta oveja abrió un prometedor panorama de aplicaciones así como también dio lugar a polémicas ya que las potencialidades y los problemas biológicos, éticos y jurídicos que todo esto suscita, son sumamente significativos.
En primer lugar, significa que es posible crear artificialmente un nuevo ser, no solamente a partir del núcleo de una célula reproductiva de un individuo adulto; sino también de cualquier célula, que puede provenir de un individuo absolutamente joven (incluso un bebé), o de un individuo ya no existente cuya célula haya sido conservada mediante técnicas actualmente disponibles. Tal vez, incluso, llegue a ser posible extraer el ADN de tejidos muertos.
En segundo lugar, aparece como posible – al menos teóricamente – seleccionar no ya la totalidad de un núcleo, sino solamente algunos cromosomas; y así "componer" un grupo cromosómico, de tal manera que contenga la información hereditaria no solamente libre de tendencias patológicas, sino también eligiendo determinados caracteres físicos y psicológicos, por motivaciones estéticas, raciales u otras. Entre estas posibilidades, una de las más obvias sería elegir el sexo del nuevo ser.
En tercer lugar, esta última posibilidad podría llegar al extremo de pretenderse que una determinada combinación de caracteres hereditarios, contenida en una "muestra" de cromosomas disponibles para ser injertados en ovocitos, constituya una creación patentable.
La clonación da lugar a que surjan algunas cuestiones, tales como con qué derecho puede utilizarse la información genética para producir clones y qué derechos atribuye ello sobre el ser resultante. Y también, qué clase de relaciones serán susceptibles respecto de los ulteriores descendientes de los seres clonados o genéticamente manipulados o qué condiciones restrictivas han de aplicarse sobre su reproducción (por ejemplo, si fueran "patentados").
¿Es ello admisible? ¿Cuáles son sus riesgos y ventajas? ¿Qué razones hay para excluirla? ¿A quién corresponden las decisiones?
Podría sostenerse no solamente que la manipulación genética de seres humanos es algo admisible, sino altamente admirable.
Ante esta posibilidad todos los padres desearían estimular al máximo las habilidades intelectuales y físicas de sus hijos por medio de la ingeniería genética, pero ¿ qué sucedería con los hijos?
Ellos no tendrían la posibilidad de elegir que talento cultivar y de qué manera, e incluso la de no elegir. Es importante mantener vigente y plena la libertad para elegir.
Un ser humano producido por clonación no pierde su propia individualidad, por el hecho de que físicamente sea una copia de otro individuo. Eso ocurre en la naturaleza con los gemelos y no puede decirse que por serlo carezcan de su propia individualidad. Las similitudes se mantienen en el aspecto físico, pero no en sus personalidades, pensamientos, ideas, etc.
Tampoco puede afirmarse que por ser clonado tenga limitadas las opciones entre las que elegir; o que la clonación implica que unos individuos pueden dominar sobre otros hasta el punto de proyectar toda la estructura de su vida.
Por otra parte, en la clonación no puede aplicarse directamente el concepto de la paternidad.
En el estado actual de la tecnología, un clon humano sería producido esencialmente a partir de un óvulo de cualquier mujer, mediante la introducción de una información genética que tanto podría ser la de un hombre como la de otra mujer.
En tales condiciones ¿hasta qué grado puede hablarse de que alguien es "el padre" o "la madre" de un clon humano? En todo caso, si se tratara de un matrimonio, tanto daría que los genes insertados al ovocito gestado por la mujer, fueran los de ella o los de su esposo, si eligieran alguno de ésos.
En tal supuesto, la diferencia consistiría exclusivamente en no haber dejado que fuera la naturaleza misma la que eligiera cuáles, entre los caracteres hereditarios de cada uno de sus padres, habrían de prevalecer en el hijo.
En la fecundación que se produce naturalmente, los caracteres no se heredan en forma sistemática; pero también ocurre que los hermanos que no son mellizos ni gemelos tienen diferencias en sus caracteres sólo hasta cierto punto, y por razones que no están científicamente determinadas.
Desde un punto de vista estrictamente racional, ¿qué diferencia puede establecerse entre el nacido por clonación y el nacido por fertilización in Vitro? ¿Cómo puede tenerse la seguridad de que la fertilización in Vitro no influya sobre la configuración de qué caracteres hereditarios se transmitirán o no al nuevo ser?
Por otra parte, no solamente en el caso de fecundación in Vitro cabe la posibilidad de buscar una selección de caracteres a través de la elección de un donante. De hecho, en la propia elección de pareja una persona puede tener presentes esos factores; y de alguna manera a menudo es así, aunque pueda ocurrir que esos factores no operen a un nivel de plena conciencia.
Pero no solamente se trata de la cuestión de originar un nuevo ser, solamente para que exista, por clonación: el asunto no es el mismo que cuando se analiza crear un clon para conseguir material para hacer trasplantes.
Actualmente, la cuestión de la producción de clones, se plantea en ese aspecto de manera más real y apremiante. Los gobiernos de Inglaterra y de EE.UU., han adoptado recientemente decisiones que habilitan la realización de investigaciones y experimentos dirigidos a crear clones, con fines de producir tejidos compatibles para injertos terapéuticos, y hasta asignado fondos públicos para ello.
De esta manera, tal vez podría producirse en abundancia sangre y componentes sanguíneos compatibles, u órganos como hígados y corazones para receptores humanos, provenientes de animales genéticamente compatibilizados; por ejemplo, cerdos.
Los científicos han coincidido en considerar que la posibilidad tecnológica de crear clones para la producción de tejidos y aún de órganos, está justificada desde el punto de vista ético en función del objetivo de salvar vidas humanas. Actualmente, se justifica en ese fundamento que personas vivas donen sus órganos duplicados (por ejemplo, un riñón) y, por supuesto, su sangre.
Lo que ha nacido con toda esta temática, es una nueva disciplina: la bioética. En definitiva, la cuestión de la clonación se convierte en una cuestión filosófica; y para algunos, en un referente de índole religiosa.
Los expertos líderes en derecho de la salud, abogados de los derechos humanos y la justicia social, los ambientalistas, los líderes sobre la salud de la mujer y otros se han reunido en la Universidad de Boston entre el 21 y el 22 de Setiembre de 2001 para la Conferencia, Más Allá de la Clonación: Protegiendo a la Humanidad de los Procedimientos de Alteración de las Especies. Los organizadores y los oradores en la conferencia han solicitado una prohibición global sobre los procedimientos genéticos que cambian fundamentalmente la naturaleza de las especies humanas.
El uso descontrolado de las nuevas tecnologías genéticas nos arriesgan a establecer un camino deshumanizado hacia el genocidio genético", dijo George Annas, profesor y presidente del Departamento de Derecho de la Salud de la Universidad de Boston, uno de los patrocinadores de la conferencia. "Necesitamos un tratado global extenso que prohíba las tecnologías genéticas más peligrosas pero que permita proceder con las aplicaciones médicas beneficiosas."
Más de 140 participantes discutieron los desafíos éticos, legales y sociales que han salido a la luz a propósito de las tecnologías genéticas humanas; la ineficacia de los controles existentes; las posibles previsiones de un nuevo tratado global y; las estrategias políticas para su adopción.
El acuerdo global visionado prohibiría la creación de clones humanos y la modificación hereditaria de genes y, proveería las regulaciones que aseguren que cualquier otra nueva tecnología genética y reproductiva sean usadas de maneras que beneficien y no dañen a la vida humana y a la sociedad.
La posibilidad de crear seres humanos mediante la clonación es casi real y es un gran adelanto científico.
Pero esa realidad, creo que sería importante, desde el punto de vista de mejorar la calidad de vida de los seres humanos existentes, pero no de la creación de nuevos seres ya que esto crearía en el nuevo individuo una cantidad de conflictos e interrogantes acerca de su existencia. Sería muy bueno desde el punto de vista de la ciencia, pero desde el punto de vista humano sería cruel porque se convertiría en un experimento, en un producto y no un ser con autonomía.
Biología .(Anzalone)
Revista Muy Interesante ()
La ciencia de la vida (SOPENA)
Ciencias naturales (DELSUR)
La Enciclopedia (SALVAT.vol. 5)
En la web: http://genetics-and-society.org.master.com/
http://members.fortunecity.es/kaildoc/clonacion/clonenhum.htm
Silvia Salomone