- Resumen
- Introducción
- Hábitos de lectura de la sociedad mexicana
- La lectura en México/1
- La importancia de la lectura y su problemática en el contexto educativo universitario. El caso de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (México)
- La importancia de la lectura y su problemática en el contexto de la educación superior en México
- Conclusión General del Proyecto
- Bibliografía
Resumen
Español
Nuestra investigación habla acerca de los hábitos de lectura, nuestro objetivo al iniciar esta investigación fue indagar por qué a los mexicanos les interesa la realización de otro tipo de actividades en vez de leer, que es lo que no les gusta de la lectura, si leen cosas productivas, porque no se sienten motivados a leer cosas productivas, si nuestra sociedad influye en el hecho de que la lectura no sea importante para ellos, etc. Además también quisimos saber los números en nuestro país: desde nuestro índice de lectura, en que ocupan su tiempo los mexicanos, que edad tienen las personas que más leen, hasta las preferencias de lectura de los jóvenes y adultos.
English
Our research talks about the reading habits, our aim in initiating this research was to investigate why the Mexicans are interested in carrying out other activities instead of reading, what they do not like about reading, if they read productive things, because they are motivated to read productive things, if our society actually influences the fact that reading is not important for us, etc. In addition we also wanted to know numbers in our country: from our readership, that Mexicans spend their time, how old are the people most read until the reading preferences of young people and folks.
Introducción
Tema:
El hábito de la lectura en México
Problema:
Al realizar una pequeña encuesta entre los alumnos de la UVM que cursan el 6º semestre de bachillerato se encontró que el promedio de lectura anual era de 3 libros al año, además, al cuestionarlos acerca de qué de libros habían leído, la mayoría de los encuestados coincidió en cierto libro que había sido parte de una actividad académica. Por lo tanto, el problema se resume en que los alumnos de bachillerato tienen un bajo índice de lectura, y además no saben las consecuencias a largo plazo que esto ocasiona.
Objetivos:
Saber porque la gente no lee
Indagar si el bajo índice de lectura causa algún tipo de problema a nivel intelectual y social en las personas
Las consecuencias y repercusiones en nuestra sociedad a largo plazo
Conocer si realmente las personas no leen o leen cosas que no son productivas
Investigar las actividades que realiza la gente en vez de leer
Preguntas
¿Qué es lo que influye en los jóvenes para que no le den la debida importancia al hábito de la lectura?
¿Es la escuela un factor que influye de manera directa en los jóvenes?
¿Qué tipo de lectura prefieren los estudiantes?
Justificación:
"La lectura y su promoción son importantes en cuanto que son medios para facilitar la comunicación entre los hombres y los pueblos, el intercambio de ideas, la comprensión y la pacífica convivencia". Esto resumiría en pocas palabras la importancia de la lectura para el buen desarrollo de una sociedad, recordando que en el 2007 la UNESCO le otorgó a México el lugar número 107 en la lista "Hábitos de la lectura", en un estudio de 108 países, podemos llegar a la conclusión de que nuestro desarrollo no va por buen camino. Asimismo, Eduardo Gasca Pliego, rector de la Universidad Autónomo del Estado de México; manifestó que los datos de las encuestas nacionales son cada vez más preocupantes ya que 2.9 es el número promedio de libros per-cápita leídos al año en México. Con base en la Encuesta Nacional de Lectura, Gasca Pliego destacó que las principales razones para no leer en México son la falta de tiempo, con un 69 por ciento; mientras que el 30.4 de la población asegura que es por la falta del gusto a la lectura, y el 19.1 por ciento prefiere realizar otras actividades. Otro dato importante que se revela en esta problemática fue en un estudio que se hizo en Estados Unidos, en donde según datos de la UNESCO el 65% práctica el hábito de la lectura, aun así más de una tercera parte de la población son analfabetos funcionales, por lo tanto, regresando a México, siendo que sólo el 2% de la población se dedica regularmente a este hábito el 98% restante ya ha ido desarrollando un analfabetismo funcional, lo que a su vez esta correlacionado con el crimen, la pobreza y la marginación o intimidación social, cuestiones que según en palabras de Gasca Pliego son los "verdugos actuales" de la sociedad moderna.
Aquí, los objetivos principales que queremos lograr como equipo son, en primera instancia, reconocer si los estudiantes realmente no leen o enfocan más su tiempo en leer revistas, historietas, periódicos, etc., que libros que les aporten algún tipo de conocimiento o enriquezcan su vocabulario, conocer los motivos por los cuales, los estudiantes no tienen interés por ningún tipo de lectura. Qué otras actividades son los que la mayor parte de la población estudiantil prefiere hacer en vez de leer. Por qué los estudiantes no se sienten motivados a leer cosas productivas, y finalmente saber si el ambiente escolar o la cultura en que se desenvuelven influyen en que los estudiantes no lean cosas productivas o no se sientan motivados a leer.
El equipo decidió investigar este proyecto porque nos pareció relevante el hecho de que el problema de los bajos índices de lectura se empieza a dar en la escuela más que en otros lugares, además nos importa el futuro desarrollo del país y como miembros activos de una sociedad lectora nos damos cuenta de la ignorancia que prevalece dentro de las mentes de nuestros compañeros por el sistema social el cual evita que crezcamos interiormente y nos limita el campo de conocimientos al cual podríamos tener acceso si quisiéramos.
Título: "Expertos hablan sobre las campañas de fomento a la lectura"
Publicado:CIUDAD DE MÉXICO (29/ENE/2011)
Echar a andar programas de promoción a la lectura es tarea urgente, pues los datos nacionales e internacionales muestran que los índices del país son bajos
"Leer para aprender", "Diviértete leyendo", "Menos face y más book", "Cuando despiertes vas a querer leer. Una, dos, ¡tres!", "Mi libro es más grande que el tuyo. Libros para hombres" y "Por favor lee" son algunos de los lemas que podrían quedar en el imaginario colectivo y generar el hábito de la lectura en México, donde apenas se lee 2.9 libros al año, según la Encuesta Nacional de Lectura realizada en 2005.
Echar a andar programas de promoción a la lectura es tarea urgente, pues los datos nacionales e internacionales muestran que los índices del país son tan bajos que apenas se logra ser el penúltimo de una lista de 108 naciones.
(García, 2011)
Título: "México, reprobado en comprensión de lectura"
Publicado: 18/FEBRERO/2011
Judith García / El Sol de México
Ciudad de México.- De acuerdo con el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), México ocupa el lugar 48 entre los 66 países de la OCDE en comprensión y análisis de lectura. Resultados de la Prueba Pisa 2009 revelan que el 81 por ciento de los estudiantes de secundaria en nuestro país tienen competencia mínima e insuficiente para la realización de las actividades cognitivas complejas, mientras el 63 por ciento de alumnos de educación media superior se ubica en ese mismo nivel.
El informe del INEE muestra que en el ámbito nacional la media de desempeño más alta corresponde al Distrito Federal, Nuevo León y Aguascalientes. En contraparte, San Luis Potosí, Oaxaca, Tabasco, Guerrero y Chiapas presentan la media más baja.
Título: "El hábito de la lectura en México"
Publicado: Junio/2008
De acuerdo a datos de la UNESCO, Japón tiene el primer lugar mundial con 91% de la población que han desarrollado el hábito de la lectura. En segundo lugar está Alemania con un 67%, seguido muy de cerca por los Estados Unidos con un 65%. Mientras que en México se calcula que únicamente el 2% de la población tiene el hábito de la lectura. (Universidad Panamericana, 2008)Otro dato interesante es el que proporciona la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), quienes afirman que el año pasado se produjeron en México 350 millones de libros. En México somos 100 millones de habitantes y se estima que cada persona lee 3.5 libros anualmente, sin embargo, en este balance no está incluida la rotación de los libros que es amplia, y que en términos reales incrementaría la castigada cifra del medio libro que según los mexicanos leen al año.
Por otra parte, según el estudio que anualmente realiza el periódico Reforma, los habitantes de la Ciudad de México afirman que en el último año han leído en promedio ocho libros. La encuesta se realizó entre 820 mayores de 16 años que viven la capital y su zona metropolitana. El 16% de los entrevistados señaló que diariamente lee libros, el 13 % que varias veces por semana y el 26 % que una vez al mes. Esta respuesta, de acuerdo a otros datos, puede sonar falsa, así como el dato que muestra que los entrevistados leyeron ocho libros en el último año. Sobre todo al compararlo con los países europeos que son quienes tienen ese promedio de lectura.
De acuerdo a esta encuesta el 47% prefiere leer libros de historia, 37% novelas, 35% clásicos, 28% de superación personal, 24% cuentos, 21% de suspenso y 15% poesía.
Estas estadísticas, nos brindan parte de un panorama de cuánto leemos los mexicanos, pero más allá de estos datos, lo importante es el casi inexistente hábito de la lectura. El porcentaje de lectura en el país representa una baja cifra, pero sobre todo un grave problema que debemos atender urgentemente.
Título:"Preocupa a Congreso bajo nivel de lectura de mexicanos"
Publicado: Marzo/03/2010
Por Mónica Romero
El 54 por ciento de los mexicanos no gastan en libros y 39 millones no comprenden lo que leen, reveló un informe presentado en la Cámara de Diputados.
Los mexicanos en general han desarrollado capacidades limitadas para leer, debido a que, de acuerdo a la encuesta nacional de lectura 2006, el promedio de libros leídos al año, es de 2.9, comparado con los 18 que se leen en Noruega, 15 en Alemania, 8.5 en Portugal, o los 7.7 en España, informó el diputado Jorge Antonio Kahwagi Macari, integrante del grupo parlamentario Nueva Alianza.
Ante este panorama, la Cámara de Diputados analizará una iniciativa en la que propone que en la ley de fomento para la lectura y el libro, se tome en cuenta la tarea de diseñar y producir materiales accesibles que acerquen a las personas con discapacidad al sistema educativo nacional.(Periódico Síntesis, 2010)(Animación a la lectura Blog, 2010)(Diario Oficial De la Federacion, 2008)
En esta misma iniciativa, que es del partido nueva alianza se propone también incluir en la ley general de bibliotecas, la obligatoriedad de tener espacios para garantizar a esta población su acceso a las salas de lectura y el uso de servicios de información.
Título: "Preocupa poca lectura en México"
Publicado: 17/02/2010
El secretario general de la UNAM Sergio Alcocer expuso que todas las acciones que tengan que ver con la promoción de la lectura cobra un significado de primera importancia; ni mencionar, dijo, la trascendencia que representa en cualquier país moderno abatir el analfabetismo.
Título: "La lectura en las escuelas"
Publicado: 30/04/2010
Refiere a que los alumnos de nuestros tiempos ven a la biblioteca
Como castigo, no como algo nuevo.
También habla sobre la falta de animación a la lectura en distintos centros escolares de nuestro país
Título: "Ley de fomento a la lectura"
Publicado: 24/07/2008
El 23 de julio del 2008, el presidente de la republica Felipe Calderón Hinojosa firmo el decreto de promulgación de la ley de fomento a la lectura y el libro. El cual apareció publicado al dia siguiente en el diario oficial de la federación.
El 30 de abril del 2008 la cámara de diputados había aprobado la ley por:
*314 votos a favor (88.7%)
*32 votos en contra y
*8 abstenciones
Investigadores
Hábitos de lectura de la sociedad mexicana
Benjamín Chacón
La lectura reclama hoy en día un espacio privilegiado en el desarrollo de la ciencia y de la sociedad, por lo que es necesario darle una atención primordial a través de la educación. La palabra escrita es una fuente primaria de información, un instrumento básico de comunicación, por lo que se erige en una herramienta útil para potenciar la participación social. La lectura favorece el aprendizaje y el conocimiento. En los tiempos que México vive la palabra escrita es una herramienta fundamental para la construcción de una sociedad más participativa, incluyente y democrática, una sociedad que participe activa y corresponsablemente con el gobierno a favor del desarrollo económico y social de nuestro país. Con esta numeralia presentamos de manera sencilla las principales estadísticas e indicadores nacionales sobre los hábitos de lectura que nuestra sociedad tiene.
Conviene iniciar por señalar que se leen muchos materiales en el país, y que a la luz de los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura de 2006, realizada por el CONACULTA, tales materiales pueden agregarse en cuatro categorías: libros, periódicos, revistas e historietas. Del total de los entrevistados, 56.4% lee libros, 42% periódicos, 39.9% revistas y 12.2% historietas.
Lectura de libros
Según la información dada a conocer por el INEGI, 92.1% de la población de doce años
y más sabe leer y escribir, de los cuales y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura 2006, 56.4% lee libros, 30.4% señaló haber leído un libro en algún momento de su vida mientras que 12.7% dijo nunca haber leído un libro.
El promedio nacional de libros leídos al año por persona asciende a 2.9, dato que varía de acuerdo con la edad, la educación, así como con el nivel socioeconómico de las personas.
Por ejemplo, para los jóvenes de entre 18 y 22 años es de 4.2, mientras que para los mexicanos con educación universitaria es de 5.1 y para los niveles socioeconómicos medio alto y alto es de 7.2 libros al año. El promedio de libros leídos al año es de 3.2 para los hombres y de 2.7 para las mujeres.
De 60.9% de las personas que señaló haber leído uno o más libros al año, 30% ha leído tres o más libros y 30.9% ha leído únicamente uno o dos libros.
De acuerdo con la edad, los niveles más altos de lectura de libros ocurren en los jóvenes de 18 a 22 años con 69.7%, seguidos de los jóvenes de 12 a 17 años con 66.6%, el porcentaje baja a 52.6% para los jóvenes de 23 a 30 años, subiendo posteriormente para los mexicanos de 31 a 45 años y descendiendo consecuentemente de acuerdo con la edad.
Niveles de lectura conforme a la edad de los mexicanos
Por otra parte, entre quienes dicen no haber leído un libro nunca antes en su vida, predomina el grupo de edad de los mayores de 56 años con 25.2%, seguido por el grupo de entre 46 y 55 años con 20.8% y a continuación el grupo de entre 23 y 30 años con 13.2%.
Como es de esperarse, el nivel de lectura aumenta de acuerdo con el nivel de escolaridad, ya que quienes no tienen escolaridad alguna apenas leen 20%, quienes cuentan con primaria tienen un nivel de lectura de 43.8%, porcentaje que en el bachillerato es de 60.5% y en el nivel universitario asciende a 76.6%.
Niveles de lectura de libros según la escolaridad
En cuanto al nivel socioeconómico, el nivel de lectura asciende conforme se tienen mejores condiciones socioeconómicas, con la excepción del nivel medio alto y alto, que desciende a 75.9% mientras que el nivel medio llega casi a 80%.
Entre las personas que afirmaron no haber leído un libro, el nivel de lectura presenta una relación negativa con la escolaridad así como con el nivel socioeconómico, es decir, a menores niveles de escolaridad mayor es el porcentaje de personas que no ha leído un libro, lo mismo sucede con los niveles socioeconómicos.
En cuanto al género, no hay diferencia significativa entre hombres y mujeres que señalan leer (56.7% y 56.1%, respectivamente), a diferencia de quienes dijeron nunca haber leído, en donde se manifiesta una diferencia de acuerdo con el género: 14% en el caso de las mujeres y 11.1% en el caso de los hombres. Para el levantamiento de la encuesta el país se dividió en seis diferentes regiones: el Distrito Federal, la región centro, la región centro-occidente, la región sur, la región noreste y la región noroeste. Los mayores niveles de lectura ocurren en el Distrito Federal con 81.6%, luego el noroeste con 62.8% y en el fondo el sur con 47%.
Niveles de lectura de libros por regiones
Región Nivel de lectura
Noroeste 62.80%
Noreste 54.10%
Centro-occidente 51.30%
Centro 58.10%
Sur 47.00%
DF 81.60%
Pero, ¿cuáles son las preferencias de los lectores?, ¿qué tipo de libros leen? Considerando únicamente a 56.4% que afirma leer, las preferencias de lecturas son muy variadas.
Lectura de periódicos
En cuanto a la lectura de periódicos, y en relación con el género, los hombres suelen leer más el periódico que las mujeres (47.5% y 37.5%, respectivamente).
Por otra parte, en relación con los grupos etáreos el nivel más elevado de lectura de periódicos se da en los jóvenes de entre 18 y 22 años (49%), proporción que disminuye gradualmente conforme aumenta la edad y que vuelve a subir para las personas mayores de 55 años, siendo los jóvenes de 12 a 17 años quienes menos leen el periódico.
Nivel de lectura de periódicos de acuerdo con la edad
Algo muy similar sucede con los niveles socioeconómicos, ya que a mayor nivel socioeconómico es mayor el nivel de lectura de los periódicos, con 67.4% de lectura para el nivel medio alto y alto y 31.4% para el nivel bajo.
En cuanto a la regionalización, se tiene que los periódicos son más leídos en el Distrito Federal (55.6%), seguido de la región noroeste (52.2%) y por la región sur con 35.5%.
Lectura de revistas
En lo que a las revistas toca, hay una mayor preferencia por ellas entre las mujeres
(41.3%) que entre los hombres (38.2%). De acuerdo con la edad, los jóvenes de entre
18 y 22 años son quienes más leen revistas, con 53.5%, nivel de lectura que desde esa edad va disminuyendo conforme aumenta la edad.
Respecto del nivel escolar la lectura de periódicos se presenta en quienes cuentan con educación universitaria o superior (59.9%), nivel que decrece conforme baja la escolaridad.
Lectura de historietas
Los hombres leen más revistas (13.6%) que las mujeres (11%). La lectura de historietas tiene un nivel alto entre los jóvenes de 12 a 17 años con 25.8%, porcentaje que disminuye conforme aumenta la edad. También tiene niveles altos en el grado de escolaridad secundaria (15.4%) que disminuye en escolaridades superiores e inferiores a ésta.
El mayor nivel de lectura de historietas se da en el nivel socioeconómico medio (15.2%) y tiende a la baja según el nivel decrece así como en el nivel medio alto/alto. Por regiones, el nivel más elevado de lecturas de historietas se presenta en el Distrito Federal (19.7%) seguido por la región noroeste (15.5%) y por la región centro-occidente con 7.7%.
Algunos otros datos relevantes
Respecto a las horas semanales que los mexicanos dedican a la lectura, 29.4% lee dos horas o menos, 21.3% lee de tres a cinco horas y sólo 16% lee más de seis horas. Los jóvenes de 18 a 22 años de edad, las personas que tienen educación universitaria o superior así como aquellas del nivel socioeconómico medio alto/alto son quienes leen más de seis horas a la semana.
Ahora bien, ¿dónde se lee?, 72.1% acostumbra leer en su casa, 47.1% en la escuela,
33.3% en la biblioteca, 32% en el trabajo u oficina y 25.9% mientras está viajando en el transporte público, entre otros lugares.
De manera similar se puede responder a la pregunta ¿cuándo se lee? De acuerdo con los resultados de la encuesta, la mayor parte suele leer por las tardes (31.2%), por las noches
(25.1%), por las mañanas (9.7%) y en todo momento (7.5%). Asimismo, se acostumbra leer más entre semana (32.5%) que en fines de semana (24.4%).
Existen diversas razones por las cuales las personas leen, la más frecuente es para informarse (24.6%), por motivos escolares (20.5%), por gusto a la lectura (9.2%), por el deseo de crecimiento personal (8%), por mejorar su desempeño profesional (7.3%) y por mera diversión (6.8%).
Respecto a los fines de la lectura, 66% de los entrevistados piensa que es para aprender;
39.4% dice que la lectura sirve para ser culto y 13.6% señala que es para mejorar en el trabajo.
En contraparte, entre las razones por las que no se lee figuran la falta de tiempo en 69% de los casos; falta de gusto por la lectura (30.4%) y preferencia por otras actividades diferentes a la lectura (19.1%).
Sobre tener libros en casa así como contar con una biblioteca personal, 81.1% respondió tener libros en casa y 63.2% dijo tener una biblioteca personal, este es un punto en el que destaca que la posesión de un acervo personal de libros está fuertemente asociada al grado de escolaridad y al nivel socioeconómico.
En cuanto a la compra de libros en un año, 54.3% no ha comprado ninguno; 29.4% ha comprado de uno a cinco libros y 9.6% ha comprado seis o más libros. Ello implica también un gasto, cuyos detalles van como siguen: 54.7% declaró no haber gastado en libros, 20.1% ha gastado menos de $500, mientras que 12.8% ha gastado más de $200.
El tiempo libre de las personas se distribuye de la siguiente forma: 41.1% ve televisión;
29.2% descansa; 21.7% se reúne con familiares y amigos; 20.6% escucha música; 19.8%
lee y 15.7% hace deporte.
La lectura en México/1
POR GUILLERMO SHERIDAN
Ya no es apreciación subjetiva sino hecho científicamente demostrado: al mexicano no le interesan los libros. Las estadísticas avasallan. Demuestran con alevosía y ventaja, sin mostrar forma alguna de clemencia ni resquicio para el anhelado error metodológico, que al mexicano (el 99.99 por ciento) no le gusta leer.
En ese desolador paisaje de estadísticas, las más tristes son las que, como recodará el lector de Letras Libres, Gabriel Zaid difundió hace poco en su ensayo "La lectura como fracaso del sistema educativo". Una de ellas señala que hay 8.8 millones de mexicanos que han realizado estudios superiores o de posgrado, pero que el dieciocho por ciento de ellos (1.6 millones) nunca ha puesto pie en una librería. Luego de mezclar cifras y trazar constantes, el lacónico Zaid concluye: "La mitad de los universitarios (cuatro millones) prácticamente no compra libros." Luego dice que "en 53 años el número de librerías por millón de habitantes se ha reducido de 45 a 18" en la culta capital. Es decir: a mayor esfuerzo educativo, menos lectores. Esto demuestra algo realmente inaudito: en México la clase ilustrada es aún más bruta que la clase iletrada.
Otras estadísticas que provienen de la OCDE y la Unesco. Su estudio "Hábitos de lectura" le otorga a México el sitial 107 en una lista de 108 países estudiados (el país que se ganó el lugar 108 ni siquiera se menciona porque se derritió en el ínterin). Según esos estudios, el mexicano promedio lee 2.8 libros al año. Hay sólo una biblioteca pública por cada quince mil habitantes. El cuarenta por ciento de los mexicanos nunca ha entrado, ni por error, a una librería. Existe una librería por cada doscientos mil habitantes. En todo el país hay solamente seiscientas librerías… Es obvio que las cifras están equivocadas. ¿De veras creen que en México hay una biblioteca pública por cada quince mil habitantes?, es decir, ¿encuentran verosímil que en la capital existan quince mil bibliotecas? Ni sumándoles las bibliotecas privadas. ¿Y de veras se creen que hay seiscientas librerías en el país? Y, para terminar, ¿de veras se habrán tragado eso de que los mexicanos leen anualmente 2.8 libros per capita?
Ignoro su metodología, pero conozco mi tierra. Me temo que lo más seguro es que el encuestado mexicano promedio no haya leído nada nunca y haya decidido mentir, proclive como es a la exageración y a la balandronada, en especial cuando se le encuesta o entrevista (conducta que se agudiza si el interrogador es extranjero).
No quiero decir con esto que todos los encuestados hayan mentido, pero sí que la gran mayoría de la minoría que no mintió mete por igual en la categoría "libro" al directorio telefónico y al manual del usuario de su licuadora. E incluso los que con toda buena fe y limpia conciencia dijeron la verdad y efectivamente leyeron 2.8 libros en un año, de haber sido más interrogados, habrían confesado que los libros eran El libro vaquero y la fotonovela porno La pierna de Carolina. Lo anterior en lo que toca a las clases media y alta. La baja sólo leyó las aventuras legítimas de AMLO en los cómics que, gracias a sus masivos tirajes y hospitalario formato, amén de su carácter gratuito, impidieron que la estadística nos mandara al lugar 200.
La importancia de la lectura y su problemática en el contexto educativo universitario. El caso de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (México)
Ariel Gutiérrez Valencia y Roberto Montes de Oca García
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, México
LA LECTURA EN EL CONTEXTO MEXICANO
Antes de analizar cuál es la problemática vigente sobre la lectura en nuestro país, es importante señalar algunos datos estadísticos referenciales sobre la población mexicana, incluyendo el ámbito educativo, pues la problemática lectora incide de manera directa en el desarrollo humano y la calidad de vida de los mexicanos y por ende, en la calidad de la educación que reciben millones de niños y jóvenes estudiantes en el sistema educativo nacional.
De acuerdo a las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, la población de México al año 2000 estaba conformada por 97,483,412 habitantes, de los cuales 72,759,822 viven en áreas urbanas y 24,732,590 habitan en zonas rurales. Cabe destacar además, que del total de la población 53,700,000 mexicanos se encuentran en situación de pobreza.
En lo referente al sistema educativo mexicano, de acuerdo a las cifras difundidas por la Secretaría de Educación Pública, para el ciclo educativo 2000-2001, la matrícula total del sistema registraba 29,669,046 estudiantes en todos sus niveles educativos. Otro dato importante que es digno de citarse en este rubro es el que señaló recientemente el presidente de la república Vicente Fox Quesada en el sentido de que en nuestro país "Existen 32 millones de jóvenes y adultos que no saben leer y escribir, o cuyos niveles de estudio han sido mínimos"
A este panorama sombrío se suma la problemática de quienes estando en posibilidades de leer y escribir se comportan como analfabetos funcionales.
Al respecto, como se puede apreciar en los diferentes cuadros comparativos difundidos por la OCDE y la UNESCO, sobre el panorama de la lectura en el mundo, México ocupa los últimos lugares en esta materia en el contexto internacional y regional. Este grave rezago cultural ha sido reconocido ya explícitamente desde el sexenio pasado por el ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León y por el actual mandatario mexicano Vicente Fox Quesada, así como por las diversas instituciones educativas y culturales de la nación.
Al hacer referencia a esta situación, el gobierno mexicano ha externado que "La indiferencia de los mexicanos ante la lectura de calidad mantiene al país inmerso en una progresiva catástrofe silenciosa, que de acuerdo a las últimas cifras difundidas por la UNESCO, México ocupa el penúltimo lugar en hábitos de
lectura de una lista conformada por 108 naciones del mundo, con un promedio de lectura de 2.8 libros anuales por habitante, cifra muy alejada de los 25 volúmenes recomendados por este organismo internacional, y del promedio de lectura de la sociedad Japonesa, Noruega, Finlandesa y Canadiense que ocupan los primeros lugares a nivel mundial con 47 títulos per cápita."12
Por su parte la Secretaria de Educación Pública ha reconocido que "A pesar de lo mucho que ha avanzado la cobertura de la educación básica y el promedio de escolaridad de la población de 15 años, que ya es de 7.7 grados, para la mayoría de los mexicanos la afición de leer libros no es todavía una costumbre, esta falta de lectura de libros entre la población no solamente alfabetizada, sino incluso con muchos años de escuela, se ha ido convirtiendo en un lastre cada día más pesado, en un factor de atraso cada vez más evidente e incómodo…"
Como podemos concluir de este breve análisis, la crisis de lectores que vive hoy la sociedad mexicana, amenaza seriamente nuestro proceso educativo y cultural, muy específicamente el desarrollo de nuestros estudiante mexicanos que como lo han demostrado los estudios internacionales y regionales difundidos recientemente, al carecer de las capacidades lectoras no se benefician suficientemente de las oportunidades educativas y no están adquiriendo los conocimientos y habilidades necesarias para tener éxito en sus futuras carreras. Sin una capacidad lectora plenamente desarrollada, nuestros estudiantes no alcanzan un nivel básico de eficiencia, pues fallan en demostrar rutinariamente habilidades y conocimientos que les permitan afrontar retos del futuro, así como en analizar, razonar y comunicar ideas de manera efectiva y en su capacidad para seguir aprendiendo a lo largo de su vida.
La importancia de la lectura y su problemática en el contexto de la educación superior en México
En el contexto de la educación superior mexicana, la problemática lectora se hace presente también en una gran mayoría de los estudiantes universitarios, así lo establece un estudio de La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)realizado bajo la coordinación de Adrián de Garay Sánchez con el objeto de conocer quiénes son y qué hacen los estudiantes en su tránsito por la educación superior en el nivel licenciatura, tanto dentro como fuera del espacio universitario.De una muestra nacional que comprendió a cerca de 10 mil estudiantes de diversas instituciones de educación superior del país, esta investigación llegó a las siguientes conclusiones:
Un 48.4% de los universitarios mexicanos dedica entre una y cinco horas a la semana a la lectura de textos escolares y un 21.7% más dedica entre cinco y diez horas semanales a esta misma actividad. Dicho promedio semanal señala la ANUIES resulta insuficiente para leer los textos necesarios que se incluyen en el currículum universitario y que requieren de un mínimo de lectura de 13 horas a la semana. Para respaldar esta aseveración la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha señalado que cualquier estudiante universitario estándar necesita invertir 3 ½ horas al día a la lectura de textos para poder cumplir satisfactoriamente con sus tareas y responsabilidades académicas.
Otro indicador importante de este estudio revela que para poder satisfacer sus necesidades de información y lectura, el 50.6% de los estudiantes universitarios asiste a las bibliotecas de sus escuelas o facultades y raramente visitan otras bibliotecas fuera de su campus universitario.
Estos porcentajes nos muestran claramente que la costumbre de visitar la biblioteca universitaria es una práctica poco socorrida por los universitarios hoy en día a pesar de que un 53.5 % opinó que los servicios que se proporcionan en sus bibliotecas son relativamente buenos.
Un fenómeno que sin duda está presente en la comunidad universitaria de México es el hecho de que este estudio reveló que el 86.3% de los estudiantes universitarios de nuestro país sacan fotocopias para cumplir con la obligación de leer y hacer sus tareas e investigaciones académicas, mientras el 40.7% declaró que utilizan frecuentemente Internet para satisfacer sus necesidades de información. Estos datos reafirman la denuncia del Centro Mexicano de
Protección y Fomento a los Derechos de Autor en el sentido de que "En México se fotocopian 300 millones de libros al año lo que equivale a fotocopiar entre 5 mil y 7 mil millones de páginas, esto ubica a nuestro país, como el número uno de Iberoamérica en materia de piratería de libros"
En lo que respecta a la compra de libros y revistas especializadas, el estudio de la ANUIES establece que un 11% de estudiantes universitarios compra estos materiales bibliográficos frecuentemente y un 46.4% reconoció que casi nunca adquieren libros y revistas para sus estudios. Estos datos señalan categóricamente que los estudiantes universitarios mexicanos no son afectos a la compra de libros y revistas para coadyuvar a su óptimo desarrollo académico.
En relación al tipo de materiales elaborados como producto de sus lecturas, el 83.6 % de los universitarios reconoció que les sirvió para elaborar resúmenes, un 21.5 % señaló que gracias a la lectura les era posible elaborar fichas de trabajo, y un 34% manifestó que la lectura les facilitó la elaboración de esquemas de trabajo. Estos datos nos demuestran que la lectura de libros y revistas especializadas constituye una práctica necesaria para que los estudiantes preparen sus clases y realicen sus trabajos escolares de manera óptima, lo que sin duda permite distinguir a los lectores universitarios más asiduos por su disposición, mejor vocabulario, más acervo informativo y por una gran habilidad y capacidad de síntesis, reflexión y análisis.
Otro elemento importante que nos proporcionó esta investigación de la ANUIES, es el hecho de que una gran mayoría de los estudiantes universitarios mexicanos carecen de habilidades y motivaciones para leer y realizar trabajos en grupo. De acuerdo a estos resultados solamente un 13.5% manifestó que con frecuencia leían y hacían trabajos en equipo, mientras que un
78.5 % externó que nunca o casi nunca han leído en grupo para hacer sus trabajos académicos posteriormente.
En cuanto a su participación en clase como consecuencia de sus lecturas previas, el 54,2 % de los universitarios mexicanos respondieron que casi siempre les fue de utilidad para exponer en clase, un 50.6 % señaló que la lectura les proporcionó elementos suficientes para participar casi siempre en clase y un 46.3% % señaló que la lectura les brindó la confianza para preguntar en clase a fin de enriquecer sus conocimientos y de poder discutir con regularidad los puntos de vista de sus profesores. Como se puede apreciar de estos porcentajes, un 50% en promedio de los estudiantes universitarios consideraron que la lectura les brindó un apoyo importante para estar activos y participar en sus clases cotidianamente.
Otro indicador importante que nos reveló este estudio de la ANUIES sobre el hacer de los estudiantes universitarios, es el hecho de que un 29.3%no cuenta con enciclopedias en su casa y otro 38.7 %reconoció que carecían de libros especializados para realizar sus lecturas y tareas académicas en sus hogares. Estos datos ponen de manifiesto de manera objetiva que en una gran mayoría de los hogares mexicanos, por diversas circunstancias, se carece de una cultura en favor de la lectura en el contexto familiar.
Estos datos difundidos por la ANUIES nos muestran claramente la problemática de la lectura que presentan hoy en día miles de estudiantes universitarios matriculados en las diversas Instituciones de Educación Superior de nuestro país, derivada principalmente de la falta de hábitos, por la poca motivación que reciben de sus maestros y del nulo interés de sus "Alma
Mater" por fortalecerles a través de programas permanentes de fomento a la lectura, el desarrollo de sus capacidades lectoras en el entendido de que los paradigmas vigentes en el contexto mundial, exigen de los nuevos modelos de formación superior universitaria del desarrollo de nuevas características en el perfil profesional de sus egresados en los umbrales del siglo XXI en el contexto de la sociedad del conocimiento.
Conclusión General del Proyecto
En resumen, podemos mencionar que dados los datos anteriores, la comunidad lectora ciertamente debe comenzar a preocuparse por los partidarios nacionalistas que, en lugar de ocupar su tiempo para invertirlo en actividades autodidacticas y de índole educativa por cualquier punto de vista en el que se observe, deciden utilizarlo de otra forma.
Mediante este dictamen, el equipo conocido como "The Who?", se ha planteado la idea de representar, mediante un método de conceptualización de ideas, un termino de ayuda básica para cada individuo, al intentar hacer un acto de conciencia para dentro y fuera de la sociedad activa estudiantil de la "Universidad del Valle de México" (en el caso personal del equipo) mediante la aplicación de cierto tipo de encuestas y preguntas personales, las cuales nos dieron una idea, a pequeña escala, de la situación comprendida por gran parte de los estudiantes de nuestra Soberana y Honorable Nación. Dados estos parámetros de medición, podemos concluir en que la idea fundamental de realización del proyecto en cuestión, es la implantación o instauración de un concepto de razonamiento y conciencia a través de la adopción individual de hábitos de lectura cotidianos, y no el simple hecho de haber realizado un trabajo con índole académica, sino dejar una huella trascendental dentro de nuestra cultura nacionalista ya antes mencionada, y actuar en pos y a favor del bien común, como muchas de las grandes citas acerca de personas con visión global y futurista han de mencionar, sin pasar por alto el brindar el ánimo adecuado a nuestra comunidad estudiantil, para que comiencen a practicar nuevas actividades, como lo es el estimulo mental de la razón y la conciencia, para lograr el éxito académico, personal y laboral al que aspiramos como seres humanos.
•Instrumentos
Entrevista
1. ¿Cuál es su promedio de libros leídos al año?
2. ¿Cree que la cultura en nuestra sociedad influye mucha a que las personas no se interesen en la lectura? ¿Por qué?
3. ¿Cree que de alguna manera el hecho de acarrear esta problemática durante muchos años terminó afectando al desarrollo de nuestro país? ¿Por qué?
4. ¿Cuáles son los cambios que usted cree que el gobierno debería de hacer para fomentar la lectura?
5. ¿Qué tipo de lectura te llama más la atención? ¿Por qué?
6. ¿En qué lugares te gusta leer?
7. ¿En dónde crees que debería de iniciar el fomento a la lectura? ¿Por qué?
8. ¿Ves a la lectura como una obligación o algo de lo que puedes sacar provecho? ¿Por qué?
9. ¿Qué otro tipo de actividades prefieres hacer en vez de leer?
10. ¿Cuál es la edad óptima, según tu parecer, para fomentar la lectura en los mexicanos?
Cuestionario
• Del 1 al 10, ¿Qué tan extenso es tu léxico?
• ¿Sabes el promedio de lectura en nuestro país?
• ¿Conoces las consecuencias de tener un bajo índice de lectura?
• ¿Alguna vez has entrado a la biblioteca del estado?
• ¿Crees que en México el fomento a la lectura podría ser mejor para el desarrollo del país?
• Del 1 al 10, ¿Cómo es tu comprensión lectora?
• ¿Crees en el libro como un método de investigación mejor que el internet?
• ¿Crees que la lectura es aburrida?
• ¿Lees cosas productivas?
• ¿El precio de los libros influye a que la gente no compre libros?
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