- Reflexiones acerca de la contienda electoral 2011-2016
- Sinsabores: reflexiones del resultado electoral
- Falta de ética en los líderes políticos
- Conclusiones
- Recomendaciones
Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
El mundo notará poco, ni mucho tiempo recordará lo que decimos aquí.
Los que están a nuestro alrededor no reconocen de inmediato lo mejor de nosotros ante Dios y el hombre.
La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo.
Abraham Lincoln
El año 2010, publicamos un primer artículo titulado "El pensamiento de un pueblo y su efecto en la gobernabilidad", documento basado en un conjunto de reflexiones fruto de una aguda observación al contexto político y social de nuestro país; en donde el auge místico, creencias, convicciones, valores y principios se unían para elevar una inspiración ciudadana libre e independiente y de este modo, expresar el voto de conciencia que necesitamos para seguir construyendo un País principista, con valores y amor a lo nuestro.
En las primeras líneas introductorias del artículo en mención, sostuvimos que una Nación necesita de valores espirituales para acceder a la paz y tranquilidad, que permitan la gobernabilidad. ¿Pero a qué valores espirituales nos estamos refiriendo?, a la equidad, a la tolerancia, a la templanza o quietud, constancia o perseverancia, honradez, humildad, respeto, bondad o amabilidad, al amor en su más sublime expresión y todo aquello que está desprovisto de un valor monetario pero que engrandece al ser humano y más aún cuando se ha asumido una responsabilidad para gobernar una Nación.
Precisamente, estos valores intrínsecos a la democracia y que denotan o perfilan una forma de convivencia social y democrática, están venidos a menos. Hoy hemos sido testigos tras haber observado el contexto electoral 2011, de cuánto se han degradado estos valores y con mayor incidencia en el ámbito político.
Afirmamos además que no debemos ser soberbios, no ambicionar tanto el poder político y ser menos materialistas para dar paso a la sencillez, humildad, honestidad y ética para gobernarnos a nosotros mismos y visualizar mejor el futuro de nuestra Nación.
Después de un año, escribimos nuevamente éstas líneas pero con mayor agudización en la observación de lo que significó para la ciudadanía el desarrollo de una contienda electoral calificada por el propio Presidente de la República como una "campaña pacifica" y para otros como "una campaña aburrida con escaza esencia en el modo de viabilizar las propuestas delirantes de los candidatos"; a ello le sumaría que a diferencia de otras contiendas electorales, ésta en especial nos deja serias motivaciones para poder establecer profundos cambios en la institucionalidad del Poder Político y reconstruir una democracia pero desde el corazón del pueblo.
I. REFLEXIONES ACERCA DE LA CONTIENDA ELECTORAL 2011-2016.
1.1. Desaciertos y sinsabores.
Desaciertos
1.1.1. Proliferación de candidatos.
La "proliferación de candidaturas, sean estas presidenciales, regionales o locales", es un desacierto que debilita a la democracia en lugar de fortalecerla y que no se entienda ello, como una negación o discriminación hacia los derechos políticos de las personas, específicamente el derecho a ser elegidos. He sido testigo de excepción que esta aseveración ha sido muy reiterada en diversos debates políticos, en el Parlamento, en los medios de comunicación por los analistas políticos y por los propios líderes de las agrupaciones políticas, por lo que habría que redefinir este conjunto de candidaturas que desgasta a la ciudadanía y crea líneas confusas al momento de emitir nuestro voto.
En las elecciones presidenciales del 2006 y en las regionales del 2010, también se presentó este desacierto político tan dañino para la democracia y que hasta el día de hoy no ha sido solucionado.
No obstante ello, después de conocer los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesales Electorales en adelante la ONPE, podemos decir lo siguiente:
Once (11) candidatos se inscribieron ante el Jurado Nacional de Elecciones, muchos de ellos representando a movimientos o agrupaciones políticas independientes, creados para esta finalidad y que para la ciudadanía resultaron completamente desconocidos porque no tenían labor política.
Una democracia no funciona así. No podemos ser tan irresponsables de fundar o crear movimientos o agrupaciones políticas improvisadas sólo para "Ser elegidos" para ostentar un empleo o cargo público. Quienes piensan que la democracia debe funcionar así, entonces no la han comprendido en su real esencia y esa es lamentablemente la situación en la que nos encontramos, por lo que necesitamos urgentemente redefinirla.
Al 100% de las actas procesadas por la ONPE, podemos observar que de los 11 candidatos presidenciales, 06 representan entre el 0.224 y 0.1%. Lo que significa que la llegada de tales candidatos a la población, es mínima y solo han servido para restar espacios a otros candidatos e incrementar el presupuesto destinado para este fin.
1.1.2. Apostamos por el perfil personal del candidato y no por un partido político.
Otros de los desaciertos, es que para elegir a un presidente, congresista, alcalde o presidente regional no apostamos por un partido político representado por un líder sino que nos dejamos llevar por el perfil personal del candidato, muchas veces sin partido que los utiliza como vientre de alquiler, fomentando el caudillismo.
Votamos por el que "reparte besos en la boca" "por el que tiene la mejor sonrisa" "porque es muy carismático" etc., pero ¿Cuánto conocemos de su trayectoria política?, ¿Qué ha hecho para merecer un respaldo que no es otra cosa que la confianza que el pueblo delega en ellos? Por eso luego viene la desilusión y el descontento porque los que nos representan no están a la altura de la confianza depositada.
Esto lo vemos claramente reflejado en el parlamento y cuya clase política deja mucho que desear, por ello es importante introducir mecanismos de renovación por tercios o la revocatoria a los congresistas que no han cumplido con representarnos debidamente, perdiendo la confianza delegada por los electores. No sería justo para el país que un congresista se quede cinco años sentado en una curul a sabiendas que ha perdido legitimidad.
Este desacierto es una responsabilidad compartida entre la ciudadanía y los partidos políticos. Por parte de la ciudadanía, porque tiene que aprender a votar razonadamente, a valorar la democracia como forma de vida y forma de gobierno y ello solo se logra con una mayor dosis de educación en lo que son nuestros deberes y derechos fundamentales, desde las escuelas se debe inculcar la formación de liderazgos y conciencia cívica.
La debilidad de los partidos políticos en el Perú y de quienes ejercen liderazgo, se debe en gran parte a que cuando llegan al poder, se sirven de él para satisfacer intereses personales, de grupos o partidarios, copando los cargos públicos con personas allegadas a ellos o al partido de gobierno, quedando muchas personas insatisfechas porque no son escuchadas, ni atendidas, tienen hambre, no tienen trabajo, no estudian y no sienten la presencia del Estado.
Un ejemplo, en ésta contienda electoral, con el respeto que me merecen las distintas agrupaciones políticas es el economista Pedro Pablo Kuczynski, que logró atraer al
18.520 % del electorado. El por su perfil personal y profesional, convocó a los jóvenes y los insertó en la actividad política. Era conocido por haber ocupado el
cargo de Presidente del Consejo de Ministros, pero nunca lo vimos en alguna actividad partidaria. Su aporte en esta campaña queda para la historia, esperamos
que la motivación que infundió en los jóvenes se mantenga en el tiempo.
Este indicador es bueno para la democracia, pero sería extraordinario que un candidato represente a un partido político sólido, disciplinado y ético, porque una alianza de varias agrupaciones corre el riesgo que a falta de entendimiento político, se desmorone. Hemos visto caer alianzas, recordemos también el fenómeno del transfuguismo.
El pilar de la democracia son los partidos políticos y si a esto le sumamos las condiciones o perfiles personales y/ o profesionales de los candidatos, entonces el voto de la ciudadanía tiene "doble garantía" un partido organizado y un representante idóneo y con liderazgo político que permitirá un mayor fortalecimiento del desarrollo del país a través de la labor política de representación pero con la vigilancia del pueblo hacia la administración del Estado.
1.1.3. Actos de corrupción, pasado y presente de los candidatos.
Quien ha ejercido un cargo público y más si es una autoridad elegida por el pueblo, tiene el deber de rendir cuentas sobre sus aciertos y desaciertos durante el desempeño de sus funciones. El pueblo necesita conocer lo que hicieron nuestras autoridades y lo que no se hizo o no se pudo hacer.
En esta campaña electoral, la ciudadanía expresó a través del voto, un rechazo contundente hacia candidatos que fueron cuestionados o siguen siendo cuestionados por su proceder en el desempeño de sus funciones como autoridades elegidas.
Un candidato que no deja saneado su pasado o sus errores, no debería presentarse a la postulación de un cargo por elección popular, eso desgasta a la ciudadanía, profundiza más el rechazo que la aceptación, si antes pasábamos por alto estas consideraciones, hoy en día con la respuesta que han dado los electores en estos comicios electorales, debe quedarle claro a los próximos candidatos, que antes de postular deben sanear bien todo error u omisión que podría poner en riesgo el éxito de su candidatura. Deben tener en cuenta que pretender ganar nuestra confianza para lograr la reelección, a sabiendas que tiene un pasado con cuentas por rendir, es un grave "insulto a nuestra inteligencia y dignidad ciudadana".
Es importante conservar este reflejo, porque de ésta forma la ciudadanía se va haciendo sentir, demostrando con ello que tiene el poder de elegir y de no elegir. Por ejemplo, de los 130 parlamentarios solo entre 17 y 18 congresistas han sido reelectos. El parlamento tendrá representantes de cinco partidos políticos y la alianza por el gran cambio que no necesariamente es un partido político su nombre lo dice "una alianza" que se verá en el tiempo si subsiste o no.
La ciudadanía ha optado por un Congreso fragmentado. Pues tras los comicios del
10 de abril del 2011, Gana Perú (Ollanta Humala) obtendría 46 curules, Fuerza
2011 (Fujimori) lograría 38, Perú Posible (Alejandro Toledo) 21, Alianza por el
Gran Cambio (PPK) ocuparía 12 curules, Solidaridad Nacional (Luis Castañeda) 9 y el Apra 4. Ningún partido tendrá mayoría parlamentaria y eso quiere decir que la ciudadanía espera de sus representantes nacionales "CONCERTACION POLITICA"
1.1.4. Castigo a la soberbia política.
Otro de los desaciertos que se ha evidenciado en esta campaña política, es la soberbia que mostraron al menos dos de los candidatos presidenciales; lo que menos se debe hacer es subestimar la candidatura o el perfil de quien está compitiendo con uno. Considero que el peor error cometido por el Sr. Alejandro Toledo fue irrogarse que él sería el "Salvador de la democracia" pretendiendo que otros declinen para él liderar un frente. Lo más idóneo y menos dañino hubiese sido, convocar a las fuerzas políticas demócratas y concertar entre ellos quién sería el candidato demócrata que enfrentaría al líder Ollanta Humala, que representa a una ideología de izquierda radical que más adelante comentaremos.
Este error y haber caído en la provocación, contestando con frases poco adecuadas, le costó al Sr. Toledo la derrota en los comicios electorales con una votación del
15% del electorado; habiendo sido el candidato que un mes antes de las elecciones, ocupaba el primer lugar de las preferencias por un margen de 10 % y que tenía
grandes posibilidades de ser elegido como presidente del Perú por segunda vez. La soberbia le paso una gruesa factura de parte de la ciudadanía.
De otro lado, subrayar el caso del Sr. Castañeda que decía que él en segunda vuelta les ganaría a todos, también fue un acto de soberbia aunque hubiese sido cierto, se recomienda en las contiendas electorales "prudencia y humildad".
Adicionalmente, su pasado con el caso "Comunicore" una investigación que fue inicialmente dirigida por la Comisión de Fiscalización del Congreso y que finalmente no quedo bien esclarecida para la ciudadanía, cobró vuelo al momento de la competencia electoral. A esto se suma, el hecho confuso de que el Presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso que investigó al Sr. Castañeda, líder del partido Solidaridad Nacional, por el caso Comunicore, meses después fue presentado como candidato a una reelección como congresista por las filas del partido Solidaridad Nacional, es decir la agrupación política que lidera el Sr. Luis Castañeda. Ello podría dar lugar a especulaciones, como el hecho de pensar que habría un apoyo encubierto respecto del caso en mención.
El candidato presidencial, Sr. Luis Castañeda Lossio, pagó un precio muy grande en estos comicios electorales, "su derrota", es muy lamentable, porque se perfilaba como uno de los candidatos más ecuánimes y con brillo especial para la Presidencia de la Republica, por sus obras, madurez en la exposición de su plan de gobierno y trayectoria política. Sin embargo, situaciones como éstas tarde o temprano nos pasan la factura y el electorado finalmente le otorgó aproximadamente un 9 % de aprobación, quedando relegado a un quinto lugar.
Estamos seguros que de todo esto queda una gran lección para la ciudadanía, que tienen que fiscalizar y los candidatos que tienen la obligación de actuar permanentemente "con transparencia".
1.2 SINSABORES: Reflexiones del resultado electoral.
1.2.1. Vertientes ideológicas y recomposición de los partidos políticos: Expresión de la voluntad popular.
Los resultados oficiales proporcionados por la ONPE, al día de hoy 17 de Abril del
2011, son: El partido político GANA PERU de Ollanta Humala obtiene el 31.709 %
y el partido político Fuerza 2011 de la Sra. Keiko Fujimori obtiene el 23.548%, prácticamente con este último resultado de avanzada que no es al 100 % aún, pero sí más del 99 % nos permite deducir que, ambos candidatos se disputarán en segunda vuelta la más alta magistratura del país que es la "Presidencia de la República". Con estos resultados, quedó relegado a un tercer lugar el Sr. Pedro Pablo Kuczynski de la Alianza por el Gran Cambio con un 18.% aproximadamente , un cuarto lugar para el Sr. Alejandro Toledo del partido político Perú Posible con un
15% y en un quinto lugar al Sr. Luis Castañeda Lossio con un 9%.
Véase el cuadro:
Nos guste o no, la ciudadana electoral expresó de ésta forma su decisión que nos permite arribar a las siguientes reflexiones:
1. Ya desde los comicios electorales del 2006, en el que el Sr. Ollanta Humala incursionó en el escenario político, se podía apreciar un liderazgo de izquierda, cuando acentuaba en sus discursos de campaña la frase "la gran transformación". Sin duda, la vertiente ideológica que caracteriza a éste liderazgo es la representación de una izquierda radical que se deduce de la propia composición de sus cuadros al Congreso de la República y copias de modelos o formas de gobierno extranjero de corte izquierdista; inicialmente fue un modelo al estilo "Chávez" en el 2006 y ahora el de Brasil en el 2011.
Entonces, se ha constituido una corriente ideológica de izquierda que ha tenido un respaldo del electorado; de acuerdo con las bases ideológicas del partido nacionalista que representa el Sr. Ollanta Humala propugna "No al imperialismo y no al Neololiberalismo como parte del primero"2.
Ahora bien, ese 31 % del electorado ha canalizado a través del candidato a la presidencia el Sr. Ollanta Humala Tasso, el descontento y la no presencia del Estado en los sectores más profundo del país. Nos guste o no este 31% del electorado se ha hecho sentir y ha dado conjuntamente con el 23.548 % del electorado que representa la Sra. Keiko Fujimori, un voto de castigo a los partidos políticos tradicionales, a los demócratas y por consiguiente a la democracia en sí.
Dos tendencias políticas que han logrado en forma permanente realizar un trabajo estructurado del poder a diferencia de otras agrupaciones políticas que no lo han hecho.
Ambas tendencias políticas y se ha enfatizado en los medios de comunicación, no son necesariamente democráticas, sobre todo por sus propios antecedentes. Sin embargo, han logrado y ello hay que reconocerlo, articular con la ciudadanía electoral una mayor presencia fruto de un trabajo de campo, pues han hecho un buen "Marketing Político" que les ha permitido pasar a ambos a una segunda vuelta electoral.
En los comicios electorales regionales y locales del 2010, el electorado también se polarizó claramente en las dos tendencias ideológicas, izquierda y derecha. Pues recordemos, que quienes quedaron en la recta final para la Alcaldía de Lima fueron la Sra. Susana Villarán (del Partido Descentralista Fuerza Social)3 (Izquierda) y la Dra.
Lourdes Flores Nano (Unidad Nacional) (Derecha) ganando finalmente la primera contendora, sin embargo "la derecha" logro una presencia importante de alcaldes a nivel de los Distritos de Lima.
La otra corriente ideológica arduamente trabajada es el de la "derecha extrema", el modelo neo-liberal que representa el partido político Fuerza 2011, que lidera la Sra. Keiko Fujimori. Cabe señalar, que este modelo económico fue implantado en el gobierno del Ing. Alberto Fujimori Fujimori padre de la candidata presidencial Keiko Fujimori; ese mismo modelo económico fue aplicado en el gobierno de Sr. Toledo Manrique del 2001 al 2006 y finalmente por el Dr. Alan García Pérez del 2006 al
2011, con la diferencia de que a este modelo Neo-Liberal se le ha ido dando un rostro social o rostro humano pero que no ha sido suficiente.
Podemos advertir además que los otros candidatos presidenciales, el Sr. Pedro Pablo Kuczynski y el Sr. Luis Castañeda Lossio también apostaron por seguir el mismo modelo económico actual pero con una mayor incidencia social.
A esto se puede sumar una ideología de centro izquierda o centro derecha, que vendría a ser el punto de equilibrio entre los dos, lo cual, haría más interesante el escenario político. Lo que quiero decir, es que no vayamos a las personas que de momento representan las dos corrientes ideológicas extremas izquierda y derecha, sino a la necesidad de que el Perú cuente con ideologías que construyan y no destruyan, sean éstas de izquierda, derecha o centro.
El profesar una ideología izquierdista, liberal o de centro, no denigra a la persona todo lo contrario, pero en lo que sí no debemos permitir es la aplicación de procedimientos o formas para imponer una ideología o forma de gobierno que no garantice el respeto a los derechos humanos, la soberanía del Estado, las libertades fundamentales pero por sobre todas la cosas sea cual fuese la corriente ideológica se tiene que gobernar con el pueblo y para el pueblo respetando a las mayorías y minorías. Una corriente ideológica que genere opresión, miedo e inseguridad al pueblo no debería ser aceptada por nosotros.
La ciudadanía ha optado por dos corrientes ideológicas o dos posturas políticas que debemos respetar. Siempre nos hemos preguntado ¿Por qué el Perú no tiene dos o tres partidos con ideologías propias que definan a la Nación? y optar entre dos o tres candidatos como sucede en otros países vecinos. Esto si sería muy saludable para la democracia y contribuiría con su fortalecimiento y no la proliferación de candidaturas improvisadas y partidos o alianzas que se crean solo para fines electorales.
Ahora bien la representación actual de la izquierda en nuestro país liderada por el Sr. Ollanta Humala, tiene un matiz muy peculiar, no se termina de entender hacia donde iría, lo que ellos mismos sostienen "la gran transformación". Indudablemente el Perú necesita una "transformación" en principios y valores democráticos, en el fortalecimiento de los partidos políticos y liderazgos, en la valoración de nuestra democracia y en nuestra economía, que se ha comprobado pues que el crecimiento económico no ha sabido llegar a los más necesitados, de ahí la voz de protesta del pueblo en estos comicios electorales.
Es sabido que Luis Favre y Valdemir Garreta son asesores brasileños que prestan apoyo al partido nacionalista del Sr. Ollanta Humala y que de acuerdo a su plan de gobierno se preconiza una "economía nacionalista de mercado".
De otro lado, en el 2006 se conoció la influencia del presidente Chávez de Venezuela en el comandante Ollanta Humala, quién mostro un liderazgo más agresivo y anti sistema, a diferencia de ahora que tiene un perfil político más moderado, gracias al asesoramiento de los brasileños.
Sin embargo, una gran parte de nuestra ciudadanía no siente que esta vertiente "ideológica extranjera" como muchos lo han calificado así, sea la más adecuada para gobernarnos porque hay el temor fundado de que sean "otros quienes nos gobiernen" y se implante una forma de gobierno y una economía que obstaculice el crecimiento y desarrollo de nuestro país.
En los comicios electorales del 2006, hubo una gran zozobra en la población tan es así que se optó como muchos dicen por el "mal menor" eligiéndose al Dr. Alan García Pérez del Partido Aprista Peruano como presidente de la República. Recordemos que el Sr. Alan García Pérez tuvo un desastroso gobierno en el año 1985-1990.
La ciudadana le concedió una segunda oportunidad sobre todo porque en él se garantizaba principalmente la democracia. Sin embargo, el Dr. García Pérez tuvo que entablar dialogo con las otras fuerzas políticas para poder vencer en segunda vuelta al Sr. Humala. Este escenario se repite ahora en el 2011, pero con un matiz diferente y sobre todo porque que ambas opciones, es decir, Humalista y Fujimoristas no necesariamente se caracterizan por su tendencia democrática en su real expresión4.
El partido nacionalista se ha visto ensombrecido por su vinculación con el gobierno dictatorial de Venezuela, "El chavismo" conocido desde el 2006. Tan es así que ahora al haber quedado como contendor para la segunda vuelta electoral, el partido nacionalista a través de sus líderes, viene tendiendo puentes de diálogo con algunas fuerzas políticas para poder establecer puntos de consenso para la gobernabilidad y uno de los puntos centrales que están requiriendo las fuerzas políticas que quedaron relegadas es el "respeto a la estabilidad democrática, al estado de derecho, al crecimiento económico y a los derechos y libertades fundamentales principalmente la libertad de expresión y los medios de prensa".
En el caso de la Sra. Keiko Fujimori del partido Fuerza 2011, tiene una fuerte resistencia por un pasado que el país no ha podido olvidar aún y nos estamos refiriendo al gobierno autoritario del Sr. Alberto Fujimori padre de la candidata presidencial, pues la violación sistemática de los derechos humanos, corrupción institucionalizada, la disolución del congreso y el control a los medios comunicación fueron los principales elementos negativos que caracterizó al gobierno autoritario de 10 años.
La resistencia de la ciudadanía está en que, ambas opciones nos dan la sensación de que "otros fueran a gobernar" en el caso del Sr. Humala – "Chávez" y en el caso de la Sra. Keiko – "su padre", entonces al tener ésta primera impresión se generan dudas razonables de que ambas fuerzas políticas no estarían garantizando la democracia y el respeto a los Derechos Humanos. ¿Qué hacemos? Sin suda ambas fuerzas están "obligadas" a lograr consensos en sus planes de gobierno que garantice la viabilidad del sistema democrático y el Estado de Derecho, el crecimiento económico con inclusión, los Derechos Humanos, la Libertad de Expresión y de los medios de comunicación.
¿Nos preguntamos si será suficiente que se firme un compromiso de gobernabilidad?
¿Es suficiente la palabra de los candidatos? ¿A caso de palabra vive el país? ¿Qué tendrían que hacer ambas fuerzas para darle la tranquilidad al país del respeto a nuestras libertades?
2.2. Falta de ética en los líderes políticos.
El candidato presidencial, debe ser una persona capaz de conducir exitosamente al país, con identidad clara, con valores, sabiduría y coherencia en lo que dice y hace; sin embargo en nuestro país estamos viendo espectáculos lamentables, algunos de nuestros políticos demostrando falta de ética, están abandonando los valores que se supone nunca abandonarían, ¿Cómo es posible que un candidato que no pasa a la segunda vuelta y que se autodenominaba con bombos y platillos como el salvador de la democracia, corre a ofrecerse a uno de los candidatos que paso a la segunda vuelta y que él en determinado momento lo presentaba como un salto al vacío?
¿Tanta es la ambición de poder? ¿Qué hay detrás de este ofrecimiento? ¿Esos son los lideres que queremos para que dirijan los destinos de nuestro país?
¿Los que pasaron a la segunda vuelta se dejarán condicionar? Ojalá que no. Lo que pedimos es que sean auténticos, si ambos logran los consensos requeridos y el compromiso real de gobernar con el pueblo en el marco del respeto de la democracia y las las libertades fundamentales, entonces la ciudadanía podrá elegir ya no con la zozobra sino con la razón y la conciencia.
¿Tiene que haber concertación? Sí, porque es necesaria para la gobernabilidad, pero esa concertación tiene que ser para proponer, aprobar y ejecutar acciones que sean provechosas para el país y no para sus intereses personales, de grupo o partidarios.
Este es el momento que nuestros candidatos presidenciales deben demostrar grandeza de espíritu y actuar con desprendimiento y conciencia moral, dejando en libertad a sus electores para que elijan en segunda vuelta al Presidente de la República que consideran asegurará el desarrollo de nuestro país pero con justicia social para lograr el bienestar general y la seguridad integral que todos los peruanos anhelamos.
¿Es un castigo a la democracia o a sus líderes o ambos?
El país está cansado de las promesas incumplidas, de la corrupción generalizada a institucionalizada, de la injusticia, de la impunidad, de los faenones, de la falta de justicia e inclusión social, de la soberbia, por eso en esta elección le dijo NO a los políticos y partidos tradicionales, por eso concluimos en que fue un voto de castigo para ellos y para nuestra democracia que tiene que evolucionar y mucho.
Los políticos y partidos tradicionales, tienen que hacer una mea culpa y tomar la decisión de los electores con mucha sabiduría y humildad, solo así podrán cambiar positivamente para que el pueblo vuelva a creer en ellos y vuelvan a ser una real alternativa de gobierno para nuestro país.
III. CONCLUSIONES
Asunción de responsabilidad
Hay una responsabilidad política por asumir, que recae principalmente en los líderes demócratas o en quienes se dicen ser "demócratas", porque "le han fallado al país", han demostrado falta de sintonía política para hacer las cosas bien. En esta contienda electoral quedó probada la soberbia y la ambición de poder político antes que los propios intereses del país.
Cada uno se dejo llevar por su propia vanidad política. Si la idea fue "Crear un Frente Democrático" ¿Por qué no lo hicieron?, lo ideal hubiese sido que dialoguen los tres candidatos presidenciales (Toledo, Castañeda y Kuczynski) y elegir a uno que represente ese frente. Al no concretarse esta idea, lo resultados electorales hablaron por sí solos.
El sentir de la ciudadanía
La ciudadanía ha castigado severamente la presencia de corrupción, que lamentablemente han involucrado a líderes políticos con trayectoria. Esto es un indicador, que tanto los partidos políticos, como quienes ejercen liderazgo tienen que actuar con transparencia.
Con los resultados generales, la ciudadanía ha apostado por un cambio y una nueva recomposición en el parlamento. Aún no se sabe si ésta recomposición dará los resultados que esperamos de la Representación Nacional (Congresistas), demandamos mayor orden en la legislación, leyes que realmente permitan el desarrollo y progreso del país y no un desborde de Agenda Legislativa, como se está apreciando en la actualidad.
De otro lado, se debe priorizar mejor los Proyectos de Ley para el Desarrollo, no aprobar los Proyectos de Ley para beneficiar egos y vanidades de nuestros Representantes.
Asimismo, el tema de representación no fue bien llevado en este parlamento, la ciudadanía no sintió su presencia, aunque últimamente han hecho algún esfuerzo, no fue suficiente, quedando como tarea urgente para el nuevo parlamento.
De las corrientes ideológicas.-
Los resultados de éstas elecciones generales, nos permite ver "una fotografía política" en la que se puede apreciar con claridad a dos corrientes políticas e ideológicas bien definidas y una por definir.
Las dos corrientes definidas son: "Gana Perú" que representa a "la izquierda peruana", la otra corriente política es el "Fujimorismo" impregnado en las clases más populares (de bajos recursos económicos) lo que se podría definir como una "derecha" con tendencia autoritaria y; la tercera corriente política por definirse serían los "Demócratas" (centro izquierda o centro derecha) que están totalmente dispersos; lo cual nos quiere decir, que el pueblo que ésta última debe unirse y formar un solo partido político que canaliza una representación en ese sentido y la gobernabilidad sea más viable.
Reflexión de los partidos políticos y un mejor perfil de las candidaturas
Los partidos políticos deben entrar en una hora de reflexión profunda para su recomposición, no permitiendo entre otras cosas, la postulación de militantes que se hallen comprometidos o involucrados en actos de corrupción en tanto y cuanto ello se esclarezca, ni tampoco permitir la postulación de candidatos sin trayectoria o experiencia política partidaria. No podemos seguir cayendo en el mismo error, de presentar postulación de candidatos a los que hacemos valer sus talentos físicos antes que la preparación profesional y política que se necesita para desarrollar a nuestro país.
Al menos proponer una candidatura que cumpla un perfil estándar como ser peruano, sin antecedentes penales, judiciales y policiales; trayectoria política y profesional en caso de que sea proveniente de un partido político o en su defecto un profesional y/o académica pero con vocación democrática comprobada. Sin duda la presentación de candidaturas improvisadas se da en mérito a que la propia constitución no va más allá de requisitos escuetos y generales. Deberá sin duda plantearse un cambio constitucional en ese sentido, de exigencias mayores para la postulación a cargos de elección popular.
Cambio de la Constitución
Uno de los aspectos que ha provocado preocupación en la ciudadanía y en los medios de comunicación, es la propuesta de "cambio de la Constitución" o reforma de la misma. Para hacer un recordatorio al respecto, en el gobierno del Sr. Alejandro Toledo (2001-
2006) se inició un proceso de reforma constitucional, quedando en un Proyecto de Reforma Constitucional aprobado por el pleno pero frustrado por falta de voluntad política.
Considero que es necesario proyectar una Reforma Constitucional en temas que permitan mayor uniformidad en nuestra Norma Suprema, a la luz de nuevos derechos reconocidos, en los mecanismos de revocatoria o la renovación por tercios a los Congresistas, la Jerarquización Constitucional de los Tratados de Derechos Humanos, que la actual constitución no reconoce, adecuar la terminología de Garantías Constitucionales por el de Procesos Constitucionales tal como se precisa en el Código Procesal Constitucional entre otros aspectos.
Pero reformar o cambiar la Constitución para introducir mecanismos autoritarios o dictatoriales; o reformas con apariencia de democracia que entrañen opresión a la población con medidas extremadamente populistas, eso es INACEPTABLE. Ya tuvimos una experiencia en el año 1993, en que se introdujo en la Constitución la "reelección" de un presidente con la finalidad de perpetuarse en el poder. Posteriormente ello se dejó sin efecto.
Ética en los compromisos o pactos socio-políticos
Es importante que los candidatos presidenciales camino a la segunda vuelta no incurran en un "negociado de cargos públicos" sino en consensos que permitan la estabilidad del país y el desarrollo de todos los peruanos. La ciudadanía quiere ver ética y transparencia en quienes nos van a gobernar y no corrupción.
Gobernar con el pueblo y no un gobierno de espadas
La ciudadanía ha dejado establecido que quiere un gobierno con el pueblo, quien resulte elegido, tienen que gobernar desde el corazón del pueblo; no queremos un "gobierno de espadas" es decir, de traiciones, resistencias sociales, de golpes militares, ni dictaduras, ni autoritarismo, buscamos la Paz y el bienestar con inclusión social.
El pueblo comienza a despertar pues ya hemos crecido como tal y nos estamos dando cuenta de cuán importante es hacernos sentir. Esto debe motivar una profunda reflexión a los partidos políticos, líderes y a toda la sociedad en su conjunto que debe aprender a valorar "la democracia como forma de vida y de gobierno". Se dice que no se valora lo bueno que se tiene hasta que se pierde. ¿Hemos perdido nuestra democracia? Dejamos ésta interrogante para nuestra reflexión interna.
Al gobernante que no sepa equilibrar el poder que se le dio, poco le importará que su pueblo demande necesidades o atención. No se elige un gobernante para que se perpetúe en el poder, ni para oprimir; todos fueron elegidos para gobernar en nombre del pueblo y no a espaldas de él. Al expresar su consentimiento, el pueblo delega el poder a una persona, en él deposita su confianza. Con éste expreso consentimiento popular, se le da al gobernante la oportunidad para servir a los demás y no para servirse de ellos.
Quien gobierna a una nación debe aprender a gobernarse a sí mismo, es decir, tener auto control. Es muy importante el permanente control mental y emocional mientras dure su mandato, le ayudará para evitar actos de desesperación, decisiones injustas y tratos inadecuados que quebranten la dignidad del pueblo. Queremos un gobierno de bienestar y de crecimiento y no un gobierno o gobernante desequilibrado.
El pueblo tiene la primera y la última palabra, hoy, mañana y siempre. Los políticos no deben olvidar que ejercen el poder sólo es temporal y no pueden aferrarse a éste. Los gobernantes no deben trabajar solos, es necesario promover la cooperación y estrechar los lazos de solidaridad entre ellos y el pueblo al que representan. Mientras dure su mandato, el pueblo debe ser el centro de su atención y de su corazón, porque la voz del pueblo es la voz del Todopoderoso y de nosotros es el poder (pueblo).
La hora de la vigilia
Este resultado electoral es para muchos indignante, a tal punto que han estado promoviendo en el facebook "el voto viciado o nulo". Los elegidos en esta contienda electoral deben saber que si no hacen "bien las cosas" de la mano con el pueblo, no merecen estar en el sillón presidencial o en cualquier otro cargo.
El pueblo es el titular del poder, por eso la ciudadanía debe estar en vigilia, pues la "hora de vigilia" ha llegado e implica estar vigilantes del comportamiento de nuestras autoridades en todo el país y de la administración del Estado que es "nuestro Estado".
Al haber emitido un "voto de elección" sea este por algún candidato, nulo o viciado, ya hemos asumido una responsabilidad y somos conscientes de lo que estamos decidiendo y eligiendo.
Decidir con responsabilidad
Debemos emitir un voto consciente y no por el "mal menor". En otras palabras, vota como mejor te dicte la conciencia, la ciudadanía tiene que aprender a emitir una decisión consciente e informada, cualquiera sea el voto que emitimos; recordemos que hemos asumido desde nuestras consciencia una responsabilidad por el país.
¿Qué significa toma de conciencia?
"Actuar con responsabilidad, a sabiendas que cada hecho tiene su consecuencia positiva o negativa". A esto se llama, decidir con lucidez y discernimiento.
IV. RECOMENDACIONES
ESBOZAR UNA POLÍTICA DE RECONCILIACIÓN NACIONAL
Un tema que no está siendo tomado en cuenta con seriedad es la reconciliación nacional. Mientras en las mentes y los corazones de hombres y mujeres subsista el dolor por el pasado oscuro, por las pérdidas de sus seres queridos, por los vejámenes a los que fueron sometidos, por los que perdieron un brazo o una pierna o quedaron imposibilitados para continuar ejerciendo su carrera militar, será difícil pensar en un futuro con reconciliación.
Por consiguiente, habría que preguntarles a los actuales aspirantes a la presidencia ¿qué medidas emplearán para propiciar una verdadera reconciliación nacional? Hay que propiciar una verdadera reconciliación nacional con la ayuda del Estado y todos los sectores de la sociedad, ya que el pueblo peruano ha sido duramente golpeado por la violencia terrorista, por los excesos cometidos por gobiernos anteriores en la lucha contra el terrorismo, por los actuales conflictos sociales y ahora por una terrible inseguridad ciudadana.
CONTRIBUIR CON UNA CULTURA DE VALORES Y DOCENCIA POLÍTICA.
La educación es la columna vertebral de todo sistema o forma de gobierno, más aún en regímenes democráticos, donde el fomento por la educación descansa en el ejercicio de las libertades fundamentales, en el respeto por los derechos humanos y en la formación de valores.
La educación como "derecho social" deviene para todo Estado social y democrático de derecho, en la primera obligación a materializar; sin educación no podemos contar con una sociedad culta, si no combatimos el analfabetismo y la pobreza no podemos hablar de democracia; porque ella implica el respeto de los derechos de todos, incluyendo a los más pobres y aquellos que están en zonas alejadas donde es casi nula la presencia del Estado.
Lo importante hoy es reorientar la tarea educativa, rescatando, acentuando y recreando los valores ético social; ya que valores como la equidad y solidaridad (por citar los que atañen a nuestro estudio) son cualidades permanentes e inherentes al ser humano. Esto concuerda con el ideal de formar un profesional que contribuya a superar la situación de pobreza, impulsando las posibilidades de desarrollo en su entorno social, fomentando la convivencia democrática y el altruismo.
La relación de mando-obediencia es legítima cuando los valores y principios son expresión de consenso y aceptados por la sociedad política. La necesidad de obedecer, está en función a que lo que se acata es bueno, justo y legítimo. Proponemos ésta pirámide de gobernabilidad:
Si no hay "pirámide" no hay conexión, hay un quiebre y el respeto no existe, por consiguiente tendremos quebrantamiento al principio de autoridad, deslegitimación del poder político.
En nuestro país ésta pirámide está invertida, primero porque no hay partidos políticos sólidos, segundo, porque el pueblo está alejado del gobierno o el presidente está alejado del pueblo, el pueblo no se siente legítimamente representado, hay un alto índice de falta de credibilidad en los partidos políticos y en los representantes. Lo que en el ámbito político se ha denominado "Crisis de representación".
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